Selección de Instrumentos en El Diagnóstico-1
Selección de Instrumentos en El Diagnóstico-1
Selección de Instrumentos en El Diagnóstico-1
ÍNDICE
1. Aclaración de Conceptos
6.- Competencias que son necesarias en el profesional a la hora de hacer uso de los
instrumentos y técnicas que ha de utilizar
7.- Bibliografía
1. Aclaración de Conceptos
Quisiéramos comenzar el tema, aclarando dos conceptos que van ir saliendo a lo largo de todo
el curso y que pueden generar algún tipo de controversia, por considerarse (o considerarlos así
determinados profesionales) como conceptos afines o análogos, pero que para nosotros no lo
son, y son los conceptos de DIAGNÓSTICO Y EVALUACIÓN.
No vamos a entrar en contemplar distintas aportaciones ni autores que desde muy atrás,
vienen definiendo e intentando diferenciar o unificar ambos términos, simplemente vamos a
sintetizar el porqué para nosotros son dos conceptos distintos y cómo el primero engloba al
segundo; dando nuestra propia definición:
Por tanto por medio de la evaluación sabremos donde y cómo se encuentra el alumno/a, pero
será a través de todo el proceso diagnóstico, cuando estaremos en posición de poder decir lo
más verazmente posible, qué le ocurre y porqué le ocurre, y por tanto orientar o proponer la
mejor intervención posible.
En la actualidad, parece que se está tendiendo a utilizar en la mayoría de los ámbitos (quizás
influenciados por la terminología que la propia normativa de las Comunidades Autónomas
que legislan sobre el tema, y utilizan), el concepto de Evaluación Diagnóstica, (ó Evaluación
Psicopedagógica, Evaluación Pedagógica), quisiéramos entender que con el intento de
resaltar el concepto de evaluación como procedimiento para llegar al diagnóstico. Siendo esta
la orientación que desde este tema le damos a los contenidos que siguen.
DIAGNÓSTICO
Necesidades
que
presenta
el/la
alumno/a
¿POR
QUÉ
se
encuentra
donde
está
y
QUÉ
podemos
hacer
para
mejorar
o
paliar
dicha
situación?
EVALUACIÓN
Características
del
alumno/a
¿Dónde
se
encuentra
o
posiciona?
Además, tenemos que dejar muy claro que no se ha de confundir el pasar una prueba, o
realizar la valoración de los datos obtenidos con un test, cuestionario o cualquier otra prueba,
con la realización de un proceso diagnóstico. El diagnóstico es un proceso riguroso y
sistemático orientado a conocer a los sujetos y su contexto educativo, con el fin de tomar
decisiones e intervenir en el proceso educativo en el se encuentra inserto (Jiménez Vivas,
2003).
Como señala Anaya Nieto, (2002), los instrumento y técnicas que se utilizan como recurso en
el diagnóstico tienen como función principal la recogida de información, su análisis y la
elaboración de predicciones. Por tanto el uso de los mismos va a constituir una de las fases
más relevantes en el proceso diagnóstico.
(2002, pp. 43) “cuando trabajamos en educación, dada la amplitud y complejidad de las
variables implicadas, la preferencia exclusiva de una técnica puede resultar una opción
reduccionista, que no contribuye a una comprensión y descripción en profundidad del objeto
de diagnóstico”.
Lo importante es que la información que se recoja sea objetiva, válida y fiable y ello requiere
la puesta en práctica de diversas técnicas y múltiples instrumentos de recogida de
información, para poder considerarse como adecuada, y poder tomar las mejores decisiones.
Por tanto es evidente la importancia que la fase de recogida de información tiene dentro del
proceso general de diagnóstico. Y por cual decidirnos, dependerá del modelo o paradigma
desde el que se fundamente el diagnóstico, al mismo tiempo que de las características
concretas de la situación a analizar, de la finalidad del proceso diagnóstico, de las variables de
las que se trate y las características de las fuentes a las que nos remitamos (Jiménez Vivas,
2003).
Tanto las técnicas cualitativas como las cuantitativas son enriquecedoras y necesarias, su
aplicación dependerá de las circunstancias y de los casos concretos a los que se necesite
evaluar.
Se nos pueden plantear las siguientes preguntas: pero ¿es necesario utilizar todas estas
técnicas o instrumentos? ó ¿cuándo he de utilizar cada uno de ellos?, bien, para esto nos
puede ayudar la aclaración que realiza Iglesias Cortizas (2005), en la que afirma que para
realizar el perfil descriptivo de una persona es necesario conocer ó explorar al menos
aspectos tradicionales en el diagnóstico, como son:
Y para recoger información de todas estas áreas se han de utilizar distintos instrumentos y
técnicas, como son:
Desde mediados de siglo XX, se han realizado intentos de clasificación de instrumentos que
finalmente han llevado a propuestas bastantes aceptadas por los especialistas en el tema.
Campbell utilizó tres dimensiones bipolares independientes entre sí para establecer una
clasificación:
Pervin (1980) citado por Lázaro Martínez (2002), por su parte, considera un sistema más
jerárquico y propone el siguiente:
Además otros autores como García Jiménez, López Górriz, Moreno Sánchez, y Padilla
Carmona (2002), proponen otra serie de procedimientos e instrumentos de recogida de
información de “reciente” uso en el diagnóstico en educación y suponen una concepción más
abierta y participativa de su proceso, como son por medio el uso del portafolios, historia de
vida, grupo de discusión, rejillas de constructos personales así como técnicas más específicas
como la Técnica Delphi ó la Técnica DAFO.
Las características que deben cumplir los instrumentos y técnicas que utilicemos, así como la
aplicación de los mismos según Jiménez Vivas (2003) son:
a) Ordenado: que tiene que planificarse para conseguir la idoneidad científica de los
dato (las pruebas más difíciles se administrarán primero, las sesiones tendrán una
duración prudencial, etc.).
b) Lógico: que permitan unas condiciones óptimas de aplicación, tanto con respecto
al sujeto como en lo que respecta al ambiente.
c) Tan adecuado como sea posible a las características de las pruebas y técnicas,
El criterio que debe regir la elección de un método o una técnica para el diagnóstico está en
función del tipo de información que se quiere obtener, importa el tipo de pregunta que se
formula, el tipo de cualidades (mentales o prácticas) que se exige y la respuesta que se espera
obtener según el contenido de que se trate o problema que se formule, importa el tratamiento
que se le da a esa información obtenida.
Pero hemos de tener muy en cuenta, que incluso los instrumentos más sencillos y simples,
siempre será necesario un amplio bagaje de conocimientos para poder integrar todos los
resultados en el contexto, además de utilizar otras técnicas y métodos que nos permitan dar un
diagnóstico lo más acertado y real posible.
Tomando las indicaciones de Serdín (2000), en cada toma de decisiones hemos de plantearnos
las siguientes preguntas:
Elósegui
E.
y
Casquero,
D.
(2016)
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Técnicas e Instrumentos de Diagnóstico 3º Grado de Pedagogía
La decisión de qué áreas hay que explorar se deriva siempre de las características de la
demanda y de los objetivos que se intenten lograr, que se obtendrán a partir de la información
obtenida en la primera entrevista.
En relación a ¿qué prueba se adecua mejor a las características del caso?, hemos de decir que
no existe ninguna prueba aplicable, por principio a todos los casos, en todas las situaciones,
sino que habrá que seleccionar la o las que consideremos más idóneas, ya que como veremos
hay pruebas más adaptables que otras.
Cuando ya hemos decido qué prueba/s se han de pasar, hemos tener en cuenta además otras
serie de circunstancias o cuestiones que pueden influir y afectar a la hora de recabar
información y que por tanto pueden sesgar dicha recogida; como son aspectos relacionado
con (tomado de Serdín, 2000):
6.- Competencias que son necesarias en el profesional a la hora de hacer uso de los
instrumentos y técnicas que ha de utilizar:
En este apartado, nos adscribimos a la idea de que más que buscar a un profesional que
conoce y usa muchas técnicas o instrumentos ó aquel que domina con alto grado de
excelencia un reducido conjunto de ellas, lo ideal es el profesional que sabe usar la estrategia
más adecuada para cada caso o situación y, además, en la medida de lo posible, procura basar
sus diagnósticos en un uso combinado de varias estrategias; no aferrándose a posturas
metodológicas cerradas, sino desde una visión multimetodológica (Padilla, 2002, p.59).
No podemos rechazar de antemano ni las pruebas cuantitativas (tests) por un temor irracional
a “trabajar con números”, ni acudir sólo a técnicas cualitativas por falta de formación en el
manejo de otro tipo de pruebas, ya que las técnicas cualitativas exigen no sólo el
conocimiento de los procedimientos a utilizar, sino también la experiencia previa y el
“rodaje” en el uso de los mismos, si se quiere sacar el máximo partido de ellas, tal y como
afirma Padilla (2002).
Tal y como afirma Goldman (1992) citado por Padilla (2002), las diferentes competencias
necesarias par la aplicación de pruebas estandarizadas y de técnicas cualitativas no es una
cuestión de cantidad, sino de tipos de habilidades diferentes para su puesta en práctica.
Pero dicha necesidad no debe convertirse en “aquí vale todo”, en el que no existe una
planificación adecuada de medios y fines. Cada técnica sirve para unos propósitos. Hay que
conocer para qué son útiles, ser conscientes de sus limitaciones y saber adaptarlas a cada
situación concreta.
BIBLIOGRAFÍA:
Anaya Nieto, D. (2002). Diagnóstico en Educación. Madrid: Editorial Sanz y torres, S.L.
Anaya Nieto, D. (2003). Diagnóstico en Educación: Diseño y Uso de Instrumentos. Madrid: Editorial
Sanz y torres, S.L.
Cardona Moltó, MªC.; Chiner Sanz, E. y Lattur Devesa, A. (2006). Diagnóstico psicopedagógico.
Conceptos Básicos y Aplicaciones. Alicante: ECU.
Escudero Escorza, T. (2003). Desde los tests hasta la investigación evaluativa actual. Un siglo, el XX,
de intenso desarrollo de la evaluación en educación. RELIEVE:, v. 9, n. 1, p. 11-43.
http://www.uv.es/RELIEVE/v9n1/RELIEVEv9n1_1.htm
Elósegui
E.
y
Casquero,
D.
(2016)
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Técnicas e Instrumentos de Diagnóstico 3º Grado de Pedagogía
Iglesias Cortizas, Mª.J. (2005). Diagnóstico Escolar: Teorías, ámbitos y técnicas. Madrid: Pearson.
Lázaro Martínez, A.J. (2002). Procedimientos y Técnicas del Diagnóstico en Educación. Revista
Tendencias Pedagógicas. 7. pp.97-116.
Marí Mollá, R.; Climent, Arbona, C; y Cervera, Chilvi, Mª.A. (2009). Guía de Buenas Prácticas para
el Diagnóstico Pedagógico. Valencia: Tirant Lo Blanch.
Serdín, Mª C. (2000). Diagnóstico Psicológico. Bases conceptuales y guía práctica en los contextos
clínicos y educativo. Madrid: Psimática Ed.