El Apogeo de Las Lanzas - Copia Final PDF
El Apogeo de Las Lanzas - Copia Final PDF
El Apogeo de Las Lanzas - Copia Final PDF
Introducción 19
EL APOGEO DE LAS LANZAS CAPÍTULO 1: Cultura y Formación Social 27
© Jaime Deza Rivasplata
CAPÍTULO 2: El poblamiento de los Andes Centrales 39
UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS 2.1 Los caminos de los inmigrantes 39
Rector: Fidel Ramírez Prado Ph.D 2.2 De los primeros habitantes de los Andes Centrales 51
L
a cultura es un proceso social que ha sido objeto de muchas
definiciones.La palabra abarca tanto que ha caído en la imprecisión.
Ha creado una confusión que termina por considerarla relacionada
a un “culturalismo de élites”, a un comportamiento, a una expresión
social y hasta un pasatiempo de intelectuales. Desde la perspectiva
antropológica la definición más simple y a su vez completa, es aquella
que considera como cultura todo lo que el hombre ha elaborado. Es toda
la creación del hombre con la que responde a los estímulos de su medio,
para satisfacer sus necesidades. En consecuencia, desde esta concepción
de cultura, la arqueología, que estudia el desarrollo de las sociedades
a través de sus restos, reconoce a una cultura por la frecuencia de
artefactos creados para responder a una necesidad cuyas características
son comunes en un espacio y tiempo.
Una cultura no es un conjunto simple de inventos y descubrimientos,
es un todo orgánico, sistémico, en el que una modificación por sencilla
que fuera reacciona sobre todo el conjunto, y en el que una innovación
no se integra automáticamente a la sociedad, ésta debe pasar por un
proceso de readaptación y aceptación, si es que responde de manera
funcional a las necesidades de la sociedad que la hospeda, de lo
contrario se descarta.
Hay, también, quienes definen cultura como la información transmitida
por aprendizaje social entre animales de la misma especie, así J. Mosterín
propone:
La cultura no es un fenómeno exclusivamente humano, sino
que está bien documentada en muchas especies de animales
superiores no humanos. Y el criterio para decidir hasta qué
punto cierta pauta de comportamiento es natural o cultural
no tiene nada que ver con el nivel de complejidad o de
Elementos de la Cultura
L
a teoría más difundida y aceptada que trata de explicar el
poblamiento de América, es indudablemente la de la inmigración
asiática por el estrecho de Behring y las islas Aleutianas, más
propiamente por el puente de Beringia que hace veinte mil años unía
Asia con Alaska, con una extensión mayor que la del actual estrecho
de Behring. Pero los antecedentes de esta concepción se remontan a
los primeros tiempos de la invasión hispánica, esgrimiéndose esencial
mente los mismos argumentos que se presentan hoy en favor de esta
tesis; así el Dr. Juan de Solórzano y Pereira, planteaba una respuesta
a la interrogante de la llegada del hombre al continente americano en
su obra Política Indiana, escrita en la segunda década del siglo XVII y
publicada en Madrid el año 1648, diciendo:
“Este nuevo orbe está sin dudas, por algunas partes que aún
no hemos descubierto, contiguo o tan vecino con el antiguo,
que por ellos fue fácil y pronto que pasasen a él por tierra o
a nado o en embarcaciones pequeñas, de corta distancia, los
primeros habitantes y los muchos y varios animales perfectos
de que le hallamos poblado... nuestros indios, por lo más cierto
se originaron por mayor parte de los de la oriental, o de alguna
redundancia de Chinos y Tártaros...” (1648:16).
L
b) Industrias de bifaces trabajados a percusión, es tentati os hallazgos que intentan demostrar la presencia humana a
va la presen cia del golpe a pre s
ión para retocar los través de restos con una antigüedad mayor de doce mil años en
implementos. los Andes Centrales, particularmente, no han sido aceptados a
plenitud y se encuentran en un nivel hipotético; por lo que aún no es
c) Industria de pun tas foliáceas y con pedúnculo,
correcto suponer diferentes técnicas de acuerdo a detalles tipológicos de
raspadores, cuchillos, etc. Éstas pueden subdividirse en
las diversas industrias líticas hasta hoy conocidas, que se exponen como
puntas de núcleo, generalmente de 12 - 20 centímetros
representativas de esta época.
de largo, y puntas de láminas de 2 a 5 centímetros de
largo. La cronología tentativa que bordea los treinta mil años de presencia
humana en América del Norte y los trece mil años en la Patagonia, es
d) Instrumentos de hondas con piedras ovoides de
razón para suponer que en los Andes Centrales la huella del hombre
dimensiones y pesos similares empleados en la cacería.
podría ser más antigua de lo que se señala. Talvés corresponde a la
A esta propuesta de clasificación se puede agregar, tentativamente, la de primaera migración de la que nos habla Andrés Ruiz-Linares (ob. cit.)
Augusto Cardich (1991) sobre la existencia en los Andes Centrales de aquella que abarcó todo el continente virgen y sin poblar.
una industria de láminas sin puntas, a partir de sus hallazgos en la cueva
El hecho de encontrarse instrumentos de caza del Paleolítico Superior
de El Cumbe en Cajamarca, Perú.
cuya tipología no es registrada en América del Norte y que caracteriza
La presencia de tales instrumentos líticos parecen corresponder a regiones en los Andes Centrales, sería consecuencia de pasos previos
portadores distintos; pero bien puede que sean respuestas a estímulos de la presencia humana bastante temprana, cuyos grupos fueron durante
focalizados; ambientes diferentes, en los que se desenvolvieron miles de años desarrollando técnicas que les permitieron pasar de una
aquellas formaciones sociales establecidas ya a orillas del mar, en economía recolectora - cazadora a una economía cazadora - recolectora,
los bosques y oasis costeros, en el fondo de un valle interandino progreso técnico lento, que sucedió entre generaciones en constante
o en los claros de la selva amaz ónica, que ofrecieron a cada grupo diáspora.
distintas oportunidades, desarrollando tradiciones adecuadas a sus
La más temprana presencia del hombre, aceptada hasta el momento,
circunstancias locales.
es aquella asociada a instrumentos finamente tallados para la caza,
En estas pequeñas célu las sociales, moviéndose en determinados particularmente las “puntas” o dardos, cuyo acaba do sincretiza una
territorios, cuyos límites estuvieron dados por el ciclo de los frutos experiencia acumulada de técnicas de caza, características defensivas
recolectados, el agua y las especies animales; que fueron adquiriendo y habilidades del animal, técnicas y destrezas en la talla de los
experiencias respondiendo al reto de su medio, se encuentra el más instrumentos, tipo de material empleado, formas y efectividad del dardo,
antiguo rastro de la patria andina, de cuyas experiencias somos aún además del tiempo que su elaboración demanda. Todo ello dentro de un
legatarios. cuadro de relaciones sociales organizadas en especialidades propias de la
comunidad primitiva nómada.
Este grado de desarrollo autónomo no se pudo obtener en un momento,
de manera inmediata; exigió un proceso de observación, experimenta
Otavalo
A fines de Abril de 1957, en el curso de los trabajos para la cimentación
1. Correspondencia, Dr. D.M. Davies y a C. Vásquez 1973 a V. Jaramillo, 1974.
del edificio de la planta eléctrica municipal de Otavalo (Imbabura,
2. Aragonito: Mineral compuesto de carbonato de sal cristalizada.
Primera Parte
Las condiciones del medio natural:
El objeto de trabajo
C
uando las bandas de cazadores especializados, conocidas como
Paleolíticas Superiores, ocuparon la región andina, las condiciones
del medio fueron diferentes a las actuales. El clima de la costa se
caracterizaría por un soleado más considerable, con precipitaciones violentas
aunque espaciadas. Luego el litoral no presentaría las características
orográficas que hoy conocemos. Los deltas de las desembocaduras de los
ríos tenían una serie de desembocaduras menores derivadas a su vez de los
brazos secundarios del cauce en su trayecto hacia el mar.
El límite de lluvias se encontraba descargando en las primeras
estribaciones andinas, yungas, áreas donde se pueden observar cuencas
de pequeños ríos de cuna costeña que, en momentos de lluvias intensas,
trajeron agua. Estos cauces, hoy secos, vuelven a tener caudal cuando el
“El Niño” se presenta, causando descargas inusuales en la región, como
los episodios observados con respecto a las lluvias de verano de los años
1925, 1972, 1983 y 1998 entre las más conocidas, y que son los canales
colectores de desagüe de lluvias intensas, formando parte del ecosistema
de El Niño en la costa peruano ecuatoriana.
PANORÁMICA Por aquel entonces, extensas áreas de los actuales desiertos costeños
ANTERIOR estaban cubiertas de vegetación arbórea, siendo el algarrobo (Prosopis
El “río seco” de pallida) el principal biotipo en estos bosques, seguido de los “espinos”
Cupisnique, con (Acacia sp., ¿Acacia macracantha?) y otros estratos de vegetación menor.
caudal durante el “Algarrobales” que se extendían abarcando las partes húmedas de las
evento de El Niño.
FOTO: 17 de abril pampas, gracias a un acuífero más superficial, o inundadas por un mayor
de 1998. número de ríos y sus ramales en su trayectoria hacia el mar.
3 4
1. Megaterio (Megatherium
americanum)
2. Mammut americanum
3. Gliptodonte o armadillo
gigante (Glyptodon clavips
owen)
4. Macrauchenia
patachonica, Macrauchenia
boliviensis, Macrauchenia
ullomensis
L
a cultura paleolítica, tal vez como ninguna otra, fue un todo
orgánico con el medio natural, silvestre, siendo imposible aislar
legítimamente un componente cultural e interpretarlo; peor
aún clasificarlo, hacer una abstracción y compararlo con algo formal-
mente similar de otras regiones. En esta época los artefactos que el
hombre elaboró se explican por su función, ya que ellos se elaboran para
satisfacer una necesi dad humana y éstas son ilimitadas. La única
ventaja de los criterios tecnológicos de clasificación, es que son más
fáciles de reconocer en el registro arqueológico.
La historia andina aún presenta un cuadro complejo. Los estudios son
escasos, sin embargo a raíz de las evidencias arqueológicas podemos
tentar una tipología de los instrumentos y técnicas que se desarrollaron
en las diversas regiones. Instrumentos de caza y derivados, que nos
indican adaptaciones e invenciones de los pueblos en respuesta a las
características de los diversos ambientes que los hospedaron. Es el tipo
de armas u otros implementos, un indicador que nos declara la variedad
de animales a los que debían cazar para sustentarse o de los que debían
defenderse, influyendo esta contradicción en el desarrollo de la cultura
pero ¿hasta qué grado?
Para el estudio y comprensión de tal problema: conocer el conjunto de
condiciones materiales de la producción, las relaciones establecidas por
el primitivo nómada, su evolución y cambio, saltan en primer plano
los restos líticos y sus asociaciones. Hojas de lanzas o dardos y otros
artefactos líticos que parecen caracterizar regiones. Instrumentos que
nos hablan de una cacería variada y de modos de apropiación o caza
diversos.
La tipología, más que una evolución unilineal, se ha desarrollado en
base a la especie a cazar, las mismas que exigían habilidades y técnicas
de ataque y defensa distintas (como se observa en los actuales grupos
de la selva amazónica). Así notamos que se registran diversos tipos de
puntas de lanza e instrumentos cortantes en un mismo sitio paleolítico.
“Modelos” coetáneos que nacen en razón de una función. Tipos que son
estadíos de síntesis y que se encuentran asociados a variedades de un
Percutor
Buril
Chopper
Navaja
Navaja
Percusión directa.
A E
Raspador
sobre un bloque mayor, en el suelo, que sirve de yunque, también se Proceso de talla Usos de Se denominan también bifaces a láminas más delgadas de forma
puede sacar lascas utilizando una piedra, hueso o asta de venado, a modo a percusión para material lítico. generalmente ovalada, con bordes muy a menudo disimétricos en su
de punzón entre el percutor y el núcleo. un biface. contorno o por la naturaleza de su retoque. Los bordes son normalmente
Finalmente, para regularizar el instrumento en preparación o afirmar los convexos.
bordes cortantes, se arrancan pequeñas esquirlas retocando a presión las Chopper, es un instrumento tallado sobre un canto rodado o guijarro,
orillas. cuyo filo se ha obtenido por unas extracciones unifaciales, para ser usado
La pieza definitiva se obtiene mediante los retoques, dándole forma como cuchilla. Cuando las extracciones son bifaciales se les denomina
adecuada ya a los bordes, al dorso o a una o ambas caras de la pieza, chopping tool (útil cuchilla).
mediante una serie de lascados pequeños cada vez más finos, o por Hendidor, es una gran lasca sobre la cual un bisel preexistente a su
frotación en los extremos. obtención constituye la parte cortante. La preparación de los bordes
se ha logrado por golpes suaves o de retoque para facilitar la sujeción
durante su empleo.
Artefactos Elaborados
Raederas, son instrumentos cortantes de gran variedad de detalles
Entre los principales y más frecuentes artefactos en los Andes Centrales
debido a la naturaleza de la lasca inicial y a los reavivados sucesivos. El
tenemos:
grosor y el retoque crean generalmente una zona envolvente de la base
Bifaces, instrumentos trabajados en ambas caras, en la mayoría de de uno de los lados.
los casos resultan de la acción sobre el núcleo, dejando como residuos
Raspadores, o cepillos de diferentes tamaños con un borde funcional.
inútiles a sus lascas.
D
el lento y gradual desarrollo de técnicas de caza por entrampa
miento, observación del medio, reco lec
ción, fabricación de
artefactos, conservación y aprovechamiento de pieles, obtención
del fuego, visión del mundo, mitos y leyendas que explicarían la vida,
organización de la familia y de la banda; es decir de las escenas cotidianas
como los dolicocéfalos fueron respondiendo a las implicancias de su
medio, para el usufructo de éstos y su supervivencia, tenemos escasa
información. ¿Cómo eran estos hombres? ¿De dónde provenían? ¿Cuál
era su camino? ¿Cómo era su vida cotidiana? ¿Tienen un mensaje para
nuestra actual existencia? He aquí grandes interrogantes que deben ser
respondidas para abordar esta formación social.
Debemos recurrir, no sin temor, a la Antropología para entender esas
formas de vida, observando los comportamientos de pueblos primitivos
actuales, que aún conservan una formación económico social casi similar;
sin que por ello necesariamente declaremos un determinismo que diría:
a similar desarrollo económico corresponde una similar conducta social.
Por aquellos años encontramos a los Andes ocupados en su totalidad.
La inquieta visión del hombre lo motivó a explorar las llanuras costeñas,
los valles interandinos, las punas y mesetas y los caminos ribereños de la
amazonía. De éstos tomaron posesión y en ellos fueron desarrollando su
cultura, la misma que presenta diferencias regionales manifiestas en sus
instrumentos de caza y parafernalia.
Son estos instrumentos líticos,especialmente las puntas de lanza, los que
de manera sincrética representan a los hombres que ocuparon bastas
regiones; pues éstas son no sólo artefactos utilitarios sino síntesis y
proyección, producto de una experiencia acumulada, manifiesta en las
técnicas de tallar y morfología de las industrias, tipo de piedra escogida,
especies y técnicas de caza, conceptualización del arte y organización
social. Restos que no sólo tienen un valor en sí mismos, si no que a pesar
de su aparente simplicidad reflejan los alcances sociales del hombre
andino de hace diez mil años.
No obstante, hay que señalar que la industria lítica es un elemento
cultural más, su importancia se explica por que casi todos los sitios
L
os estudios paleo climáticos y arqueológicos no se han realizado
de manera similar en el área Andina. Algunos sitios apenas han
sido arañados con el pincel; en otros los estudios intensivos
iniciales se han detenido; otros no han abarcado áreas aledañas, y casi
todos han comprendido especialmente la descripción de los artefactos
y su ubicación cronológica, como si ésta fuera el objetivo principal de
la investigación. De ahí que los lugares que presentamos lo hacemos no
en orden de importancia, puesto que todos lo son, sino de acuerdo a la
intensidad de estudios realizados en ellos.
En los Andes Centrales son dos las áreas de mayor concentración de
investigaciones: La costa norte y central (Paijanense), y la sierra central
comprendida entre las regiones Ancash, Ayacucho, Huánuco, Junín y
Pasco. Estas dos grandes áreas presentan industrias líticas, puntas de
lanzas básicamente, de similares características, que les dan unidad
cultural y que consideramos como “culturas”. A la primera, caracterizan
las hojas talladas a partir de un núcleo, de bordes escamados,
convergentes, rectos o ligeramente convexos y con distal muy agudo y
base pedúnculada o en media luna, de doce a dieciocho centímetros de
largo. A la segunda, hojas romboidales, talladas en lascas, de base
en media luna, con hombros laterales en el tercio medio/superior y
distal de bordes rectos convergentes, de tres a cinco centímetros de
largo.
En otras regiones se han encontrado también restos como en Toquepala
(Tacna), Cajamarca, Sumbay (Arequipa), Ilo, Camaná; asociados a
PANORÁMICA
ANTERIOR pinturas rupestres y otras industrias expresando esta actividad.
Biombo de piedra El Paijanense
estriada para
una vivienda Los estudios más avanzados en la costa del Perú, corresponden a la
paijanense. cultura paleolítica Paiján, identificada como una formación social. Se
18 cm 11.6 cm
4.3 cm 4.3 cm
1.1 cm 1 cm
Hoja de laurel
“pequeña”
7 cm
2 cm
0.9 cm
Sin Frecuencia
Tipo 1.4 Estadística
Hoja de laurel
Hoja de Rosa
“pequeña”
6 cm 8.5 cm
2.2 cm 5.5 cm
0.4 cm 0.7 cm
Hoja Hoja
Acorazonada Acorazonada
5 cm 7.5 cm
3.5 cm 2.8 cm
0.9 cm 0.8 cm
10.2 cm 12.3 cm
2.1 cm 1.7 cm
0.8 cm 0.8 cm
13 cm 11.3 cm
4.5 cm 3.3 cm
0.8 cm 0.8 cm
6.5 cm 5.8 cm
2.4 cm 2.3 cm
0.7 cm 0.8 cm
11 cm 8 cm
3.2 cm 2.2 cm
0.9 cm 0.9 cm
Hoja lanceolada
Hoja de laurel
base alabardada
con pedúnculo
“pequeña”
6.5 cm 6 cm
2 cm 1.8 cm
0.8 cm 0.8 cm
Hoja de
Hoja
triángulo
re-aprovechada
equilátero
3.5 cm 4.6 cm
3 cm 2.1 cm
0.7 cm 0.8 cm
El Hombre de Lurín
Al respecto, debemos decir que no es correcto calificar de unilateral la
actividad del hombre paleolítico, él simplemente aprovechó todos los
recursos de su medio, lo demuestran también nuestras excavaciones
arqueológicas en la Tablada de Lurín (Lima), donde registramos en un Piedras ovoide que por sus características debió ofrecer posibilidades óptimas para
estrato cultural, aislado y único, que corresponde al piso de una choza para honda, acampar y éste podría encontrarse en la falda de una colina, ser fresco
punta de lanza
circular, en relación al fogón principal, una punta Paiján, una punta tipo aguja en verano y de aprovechamiento máximo de sol en invierno, con vista
Junín y veinte piedras para “honda” de similares dimensiones (Deza paijanense y al mar y a la pampa y que descanse en terreno duro. Ello fue posible de
1985, 1994) asociadas con 3,850 valvas de macha (Mesodesma donacium), punta romboidal ubicar en la falda oeste del cerro Tres Marías (latitud sur: 12°15´12”,
del juniense,
restos óseos de diez peces (“corvina”, Sciaenidae sp y “suco” Paralonchurus halladas en longitud oeste: 76°50´8”). Vivienda que debió estar ocupada por un
peruanus), un cangrejo (Homalaspiss sp), once chanques (Concholepas el fogón de tiempo no mayor de 30 días a decir de los restos de alimentos.
concholepas), ocho fragmentos de huesos de aves y veinticuatro huesos una choza en
la Tablada de La presencia del mencionado fogón asociado a restos óseos y tres
quemados de tibias de cuatro ejemplares, difíciles de identificar, que Lurín, Lima. fogones secundarios asociados a restos marinos nos indican que los
podrían tratarse de venado (Odocoileus virginianus), abundante caracol ocupantes fueron recolectores en las playas, cazadores en la loma y por
terrestre fragmentado (Scutalus sp) y cuchillos de borde escamado. las manos de mortero recolectores de gramíneas.
Todos en un área de perfil lenticular, de 45 m2 y alrededor de un fogón El hallazgo de veinte piedras ovoides de similares proporciones, (60
principal de 3,5 m2, de 1,6 m de diámetro y 30 cm de espesor, fechado mm de largo, 45 mm de diámetro) halladas en paquete, juntas, obliga a
con 7460±100 años a.C. reconocerlas como piedras para hondas, instrumento registrado también
En este lugar las investigaciones se han venido desarrollando desde la por Frederic Engel en Chilca con nueve mil años de antigüedad. Lo que
década de los sesenta del siglo pasado, gracias a la meritoria labor de indica que estamos en presencia de un tipo de instrumentos de caza tan
la Dra. Josefina Ramos de Cox (+) como Directora del Seminario de antiguo como las puntas de lanza.
Arqueología del Instituto Riva Agüero, Pontificia Universidad Católica
El registro de una punta tipo aguja alargada con pedúnculo tipo Paiján,
del Perú. A mí me tocó la oportunidad de participar durante los años hallada cerca al fogón principal de la vivienda, fracturada en el extremo
1976 – 1980 cuando sus discípulos continuaron la obra pionera de esta distal, de 67 mm, que por proyección debió tener 160 mm de largo,
gran mujer. 25 mm de ancho máximo a la altura de los hombros y 9 mm de
Nos señalamos desde un principio localizar un sitio que se conserve no espesor, de lados rectos y convergentes, pedúnculo de lados convexos,
disturbado por ocupaciones culturales posteriores. Buscamos un lugar junto a una punta tipo Junín, romboidal de 29 mm de largo, 14 mmde
ancho a la altura de los hombros, 4 mm de espesor, de sección biconvexa que vestía un envoltorio de piel de vicuña con una honda de cuero dando
con bordes obtenidos por presión regular alterna y continua, registrada vueltas al cráneo, evidenciando la presencia de este artefacto desde hace
en el mismo fogón, nos hace suponer la presencia o gran relación de más de nueve mil años. Más tarde encontraríamos las piedras ovoides
cazadores costeros serranos en la costa central. para la honda en Tablada de Lurín.
El hombre de Lurín empleó artefactos de tradiciones distintas para Además de los sitios mencionados, tenemos al hombre del Cumbe
cazar, además de la intensa actividad recolectora en la orilla del mar. o Cajamarca (8505 ± 115 a.C.) para el que Augusto Cardich, su
Este registro nos ofrece la esperanza de continuar hallando asociaciones investigador, propone diez mil años y representa una corriente del
estratigráficas que nos muestren las relaciones de los instrumentos peleolítico sin puntas, tan sólo con navajas y otros artefactos de lascas.
paijanenses con la fauna aprovechada. También los restos de Amotape, Tumbes (9250 ± 15 y 6175 ± 80 a.C);
Siches o Sicchez al norte de Piura con 6050 ± 140 años a.C. ( James
Richardson III 1978); Lomas de Ocoña, Playa Chira en Mariscal
La Morada de Tres Ventanas
Cáceres y Sumbay a espaldas del Misti, Arequipa (8000 a 6000 años
En las alturas de Lima, en Huarochirí donde se forma la cuenca del a.C.); el marisquero y pescador con redes de la Quebrada de Tacahuay
río Lurín, en la década de los años sesenta del siglo pasado, Frédéric que David K. Keefer descubrió en Ilo, Moquegua, con una antigüedad
Engel con su gran compañero Bernardino Ojeda ubicaron en la cueva de 11 mil años a.C. y es propuesto como el primer pescador en la
conocida como Tres Ventanas, a 3925 m.s.n.m., consistente en tres región; la quebrada de Jaguay (Camaná) con 8200 ± 140 a.C. (Engel
cavidades cilíndricas que penetran en forma horizontal en la cara sur 1987:29), Playa Honda,Chilca con 7700 años a.C. (Engel 1991:27);
del cerro del mismo nombre, restos humanos del primer periodo de Quishqui Puncu, Ancash (Lynch 1970); Ranracancha (Huánuco); las
ocupación con 11608 ± 170 años a.P. En el último estrato de la cueva cuevas y abrigos con pinturas rupestres en Huayllay (Cerro de Pasco)
se registraron dos tumbas, una de un adolescente de 12 a 15 años con y Viscachani (La Paz) con sus dardos tipo hoja de Laurel descubierto
el cuerpo pintado de líneas azules y cubierto por un manto de piel de en el año 1954 por Dick Edgard Ibarra, entre otros, pero que merecen
vicuña fechado en 8896 ± 120 años a.P.; la segunda era la de un adulto mayores investigaciones.
con el cuerpo flexionado a un costado y las manos unidas sobre la cara,
A
inicios del Holoceno o post glacial temprano, hace nueve mil
años, tal parece, nuestro dolicocéfalo ancestral se va extinguiendo,
dejando el espacio a los meso y braquicéfalos, quienes desarrollan
una nueva economía que respondería de manera eficaz a las condiciones
ambientales e innovadoras. Este estadío corresponde al Interglacial
Medio o Lauricocha II y III (8000 – 4000 a.P.), caracterizado en líneas
generales por ser un clima cálido con incremento del cauce de las aguas
superficiales.
Pero las condiciones climáticas en el área andina no fueron similares
ni en el espacio ni tiempo. En la costa se observa hace nueve mil
años el inicio de un proceso de desertización, las lluvias se hicieron
cada vez más espaciadas, el límite de descargas avanzó hacia las
primeras estribaciones andinas a treinta o treinta y cinco kilómetros
aproximadamente del actual litoral. Fueron años de grandes cambios
ambientales (que propongo a manera de hipótesis) para retornar hace
seis mil años, sino un clima similar al del paleolítico, sí un periodo de
lluvias y renacimiento de las cuencas costeñas, que hicieron posible el
asentamiento de pueblos pescadores experimentadores en el litoral,
PANORÁMICA que construyeron edificios centrales y aldeas dispersas, hasta que hace
ANTERIOR
cuatro mil años, las características desérticas costeñas se enseñorearon
La gran pacarina nuevamente dejando para el evento de El Niño los cíclicos cambios
andina, el
magestuoso lago temporales de las actuales zonas de vida.
Titicaca, que Es evidente la ocupación de la región por razas con economía nueva,
alimentó a las
comunidades manifiesta en numerosos restos óseos y en su instrumental lítico,
horticultoras del construcción de edificios públicos complejos unos y funcionales otros, así
altiplano. Isla del como en una variada tipología de aparejos de pesca. Bandas braquicéfalas
Sol, Bolivia, 2015.
(Foto Jaime Deza de vida semi sedentaria, cuya actividad prioritaria fue el aprovechamiento
Santibáñez). de las lomas para la recolección silvestre, la experimentación agrícola y
Los instrumentos
A una distancia de dos kilómetros con dirección sor oeste del lugar Aldea de
pescadores.
anterior, se encuentra una aldea de pescadores que ocupa un área Las Salinas de
de ochenta mil metros cuadrados. En ella se observa en superficie Chao. Región
paravientos de hasta nueve salas o habitaciones cada uno, cuyas bases La Libertad.
son de piedra, tienen una altura de 0,50 m a partir del piso original y su
antigüedad corresponde a los 2 000 años A.C. (Deza, 1978)
Guañape Haldas
Era una pequeña aldea de pescadores y recolectores de mariscos, La pampa de Haldas (Casma) que en la actualidad es un desierto de
encontrada en Cero Prieto, cerca del mar en Virú (La Libertad) con una siete kilómetros de largo por kilómetro y medio de ancho, se extiende
antigüedad estimada en dos mil años antes de Cristo. desde la orilla del mar hasta la carretera Panamericana. En este lugar
la ocupación humana ha sido muy intesa. Frederic Engel registró más
Los habitantes además de sus actividades marinas, se dedicaban al cuidado de trescientos sitios (basurales, conjunto de habitaciones, edificios).
de la calabaza, del frejol, del pimiento; así como al aprovechamiento de Ocupación favorecido por los recursos marinos, la espesa vegetación de
algunas raíces como la achira (Canna edulis), semillas y frutas de monte lomas que debió existir, y los posos de agua dulce excavados a orillas del
en su alimentación. mar.
El modelo de su vivienda consistía en habitaciones semi subterráneas, Las huellas más tempranas han sido fechadas en 4660 ± 120 años a.C.
estrechas, con paredes de piedras redondas o canto rodado, formando y se trata de restos de chozas con entierros humanos dentro de las
grupos habitacionales conectados entre sí.
Otros sitios
A los lugares citados debemos mencionar La Galgada,
Ventarrón, Paraíso, Cotosh, Áspero, Los chinos, Caral y otros, de los
cuales se tiene buena descripción de sus características y asociaciones.
Con las nuevas formas sociales de economías recolectoras experimentadoras
que se desarrollan a lo largo y ancho de Los Andes, fueron apareciendo
las hierofanías, (del griego hieros (ἱερός) = sagrado y faneia (φαίνειν) =
manifestar) término definido por Mircea Eliade (1974, I:29-33) como la
modalidad de lo sagrado en un momento de su historia. Hierofanías en
un principio, tal vez cósmicas y míticas, que explican la cosmovisión de un
Neves, Waltar
1926
Antropología Ecológica.
Um olhar materialista sobre as sociedades
humanas. Sao Paulo.
Cortez V.1.
Sergi,S
1947
Sulla morfologia della ¨facies anterior
corporismaxillae¨ nei paleantropi de
Saccopastore e dil Monte Circeo. Revista di
Antropologia. 35: 401-408(1947)