Pregón de La Semana Santa de Mancha Real 2016
Pregón de La Semana Santa de Mancha Real 2016
Pregón de La Semana Santa de Mancha Real 2016
Por todo esto, desde la sencillez y desde lo más profundo de mi corazón os voy a
manifestar mis vivencias, que desde niño he ido teniendo, vivencias llenas de
religiosidad, que gracias a mi FAMILIA, con mayúsculas, a mi entorno, a mis vecinos y
al pueblo de Mancha Real en definitiva, que han hecho de mí una persona
profundamente creyente, un hombre lleno de fe, que no pierde la esperanza en un
mundo mejor, y que procura amar y respetar cada día a todos sus semejantes.
Quiero empezar recordando que hace muchos años, a finales de los 60, con una
edad en la que ya vas tomando contacto con la historia, y hasta nuestros días, en la
calle Maestra, en la misma casa en la que aún habita mi querida madre; era un hogar
lleno de alegría y felicidad, en donde se respiraba y se respira amor por todos sus
rincones, que cuando empezaban los albores de la primavera, ya notaba cómo la casa se
volvía más austera, sobre todo los viernes, que era el día del ayuno y abstinencia.
Mientras tanto mi primo Juanma y yo, en nuestras horas de juego, preparábamos
nuestros tronos para nuestras procesiones particulares. Estábamos en Cuaresma.
Seis semanas que se dividen en tres etapas, marcadas por los evangelios
correspondientes: los dos primeros domingos con las tentaciones y la transfiguración
del Señor; los tres siguientes, con las catequesis bautismales de la samaritana, el cielo
y Lázaro, es decir, el agua, la luz y la vida; y finalmente el domingo sexto, llamado de
Ramos o de pasión, donde queda inaugura la Semana Santa.
Pienso que algunas veces, y digo algunas por no decir siempre, se nos olvida
quien es el verdadero, el autentico protagonista de la Semana Santa. No somos
ninguno de nosotros, ni las cofradías, ni los músicos, ni los Hermanos Mayores, nadie
humano. El único protagonista de esta semana es JESUS DE NAZARET, esa persona
que vivió hace más de dos mil años en Galilea. PERSONA ATRAYENTE, con mayúsculas,
que atraía a la gente, que acudían a escucharle y que a la vez, encontraban consuelo en
sus palabras ya que su mensaje fue de Amor a los hombres y a Dios.
Hace poco más de dos meses, estábamos celebrando la venida del Mesías. Y yo
encantado. Porque como me decía, con toda confianza y cachondeo, mi amigo Jose
Antonio, Jacinto ya ha nacido, ya puedes matarlo. Celebrábamos que a esa gente, que
hace dos mil años, les llegaba un salvador para liberarlos de las condiciones de la
pobreza y la miseria. Todos los que le seguían, creían ver en Jesús a ese Salvador.
Salvador que fue condenado a morir en la Cruz y que resucitó al tercer día.
Por eso, me atrevo a decir, que la Semana Santa es una catequesis que nos
acerca a la vida pública de Jesús y a sus enseñanzas, siendo de una forma diferente
para los que aceptan su mensaje de Amor, Perdón y Esperanza.
La Semana Santa, confieso, ha sido y sigue siendo, para mí, una fiesta cargada
de recogimiento y oración, como también es oración el paseo de Nuestro Señor junto a
su querida Madre, por las calles de mi querido pueblo. Es un gesto visible de cómo el
Señor acompaña a su pueblo y de cómo éste reconoce su presencia y su gracia. Se
constituye en signo de nuestra alegría, en signo de fiesta, porque el que celebra,
afirma que la vida, a pesar de sus sombras, es digna de ser celebrada; por eso, la
fiesta expresa un sí a la vida.
Siguiendo con la persona que nos ocupa, voy a seguir haciendo un poco más de
historia.
A los treinta años comienza la vida pública dando a predicar sus enseñanzas,
pero antes de empezar se retira al desierto durante cuarenta días y cuarenta noches
llevando una vida de ayuno, vida de reflexión y sobre todo, mucha oración. Por esto, la
Iglesia celebra la cuaresma, cuarenta días comprendidos entre el miércoles de ceniza
y el domingo de Ramos. Días de austeridad, de aumentar nuestro acercamiento a Dios
y días de preparación para nuestra Semana Santa.
El primero fue hayá por el siglo XIII. San Francisco de Asís insistió tanto en
Jesús Humano, Amigo y Sufriente, que él y sus seguidores crearon “Nuestros
Nacimientos” de Navidad y popularizaron la Pasión de Cristo.
El segundo momento es, como reacción a los protestantes, en el siglo XVI que
destruyen y retiran las imágenes de las iglesias. Es el Concilio de Trento de 1563,
donde se manda a que los fieles sean instruidos con claridad acerca del culto a los
santos, a las imágenes y reliquias, consecuencia ésta que estimulan la creación,
procesión y veneración de las imágenes dando paso en España a la celebración popular
de Nuestra Semana Santa.
En ese Vía Crucis, donde Jesús va sufriendo los golpes, le acompaña en silencio
su Madre con una huella, en su rostro del inmenso dolor de una madre que va a
presenciar el gran padecimiento de su hijo. Se hace oración en todos los presentes al
transcurrir por las calles de su parroquia. Todavía recuerdo cuando se traslado la
imagen del Cristo del Perdón hacia la que es hoy su casa en procesión desde San Juan
Evangelista, acompañado, como no, de la Virgen de los Dolores en un trono, pesado
como el sólo, guardado con gran cariño por el que fue durante muchos años fabricano
D. Manuel Ríos, y del que todavía quedan restos en el que procesiona. Todavía
recuerdo los primeros años en la Parroquia de la Encarnación, junto a mi amigo Nicolás
Sánchez, montando el paso para su procesionar. Que maravillosos años. Todo va
cambiando. La austeridad y sobriedad que va cogiendo con el paso de los años le está
haciendo coger dentro de nuestra Semana Santa un sitio. Me gustaría que para dentro
de poco fuese nueva Cofradía.
“Dios mío, Dios mío ¿Por qué me has abandonado? Solo se puede entender el estar
abandonado por Dios si sabemos que significa DIOS. Dios es vida, luz, sabiduría,
verdad, justicia, bondad, fuerza, alegría, gloria, paz, en una palabra, todo lo bueno.
Ser abandonado por Dios significará por tanto hallarse en ignorancia, pecado, maldad,
confusión, o sea, envuelto en todo lo malo. Pero hemos de abrirnos a la esperanza.
Jesus con ese grito no se encierra en sí mismo, se abre a Dios. Y Dios en la oscuridad
le abre el camino.
Vaya, desde aquí, mi recuerdo especial a los que para mí han sido los padres de la
semana santa en Mancha Real, ellos han dedicado muchas horas de su tiempo y del
estar con su familia, miembros de la cofradía del nazareno Luis Gómez y Paco Cano.
Madrugada del Viernes Santo. Tres cofradías en la calle, cada cual acompañada por
sus cofrades y nazarenos. Se dirigen hacia el amanecer en nuestra localidad, calles
con solera en nuestra Semana Santa. Juan Castillo, Las Lecheras, donde mi Cofradía
entra con los acordes de la Madrugá y donde todavía al paso por la casa número 7 mi
mirada se desvía hacia su balcón. Como se te echa de menos Juan, saetero bueno
donde los hubiese, sus rezos inmejorables hechos saeta. Francisco Solís, Maestra, La
Zambra, donde también tengo mi oración particular a la altura de la que fue durante
muchos años camarera de Nuestro Padre Jesus Nazareno, Paquita Nebrera. Seguimos
en Avenida Juan Carlos. Preciosa imagen la que se puede ver. El sol en la calle y a
contraluz la imagen de mi Cristo. Impresionante. Calle San Marcos. Mi corazón se
vuelve a encoger. Vuelvo a hacer mi oración por la salvación de esa persona, de que
como ya dije anteriormente es uno de mis padres Cofradieros, Luis Gómez. Me
preparo para el culmen de nuestra madrugá. A lo lejos, hayá en la plaza, voy oyendo la
marcha de Nuestro Padre Jesús, el murmullo de la gente que se agolpa para ese,
nuestro encuentro particular. Esperamos a nuestra Madre que llega rota de dolor,
suena la música. Mancha Real rompe a llorar. Es nuestra SEMANA SANTA.
Pero no todo en Semana Santa son imágenes. Digna mención debemos de tener
hacia la Capilla de Reserva Eucarística donde se encuentra nuestro Señor. Rato de
oración ante el Santísimo. Pocos son los que de verdad oran ante el verdadero Dios.
Llega la tarde con el Santo Entierro. Nazarenos morados con capas negras,
mujeres con mantillas. A todo esto se une la Corporación Municipal y un grupo de
Militares que escoltan al Yacente. El viernes está tocando su fin, se acompaña a Cristo
en su sepultura. El sufrimiento de Jesús ha sido locura de amor. El nos enseña con su
ejemplo, a no quejarnos tanto, a ofrecer a Dios lo que nos cuesta, lo que no nos gusta.
El mérito está en el amor que pongamos al hacer las cosas y todo tendrá más sentido.
Se buscan testigos del Resucitado. Jesús dijo a Tomás: “Tú crees porque has
visto. Dichosos los que creen sin haber visto”
Piensa por un momento. ¿A quien le debes tu fe? ¿A tus padres? ¿Al sacerdote?
¿Al catequista? La Fe es un don de Dios que recibimos en nuestro bautismo, pero
también es consecuencia del testimonio de alguien que ya se encontró a Jesús
Resucitado. Quizá tú hayas sido la causa de la Fe de alguna persona. FELICIDADES.
Esa es nuestra tarea, es la tarea de todos los cristianos.
Pero… si tú eres ese alguien que siente que tu Fe no es firme, es probable que
no te hayas encontrado con alguien que te dé testimonio de su encuentro con Jesús
Resucitado, o no lo has querido ver. No te desanimes. Vale la pena buscar y una vez la
hayas encontrado entra en ese ambiente. Es gente común que vive los valores
cristianos: la verdad, la justicia, el amor y la paz. Seguramente están entre tus
amigos, compañeros, vecinos… quizás puedas encontrar aquí los testigos de la
Resurrección transmitiendo el amor a JESUS DE NAZARET persona a la que va
dedicada esta semana, como dije al principio.
Esto va llegando a su fin, decirle a todos aquellos cofrades y gente que trabaja
directamente con nuestra Semana Santa que no decaigan en su entusiasmo e ilusión,
que este trabajo sea esfuerzo común en todas las Cofradías, que sea una muestra de
solidaridad, de verdadera hermandad, de fe y de entusiasmo y que no se reduzca sólo
a estos pocos días. Hagamos Semana Santa y Hermandad todos los días del año.
Quiero terminar dando ánimo a ésta nueva Agrupación de Cofradías, por esta
labor tan ilusionante que tiene… Mejor dicho tenemos. A las autoridades tanto
religiosas como civiles, para que no escatimen, y que sigan como lo están haciendo
hasta ahora, en ayuda y apoyo a todos estos proyectos que engrandecen a nuestra
Semana Santa y a nuestro querido pueblo.