El Acero Como Material Estructural 111111
El Acero Como Material Estructural 111111
El Acero Como Material Estructural 111111
1. INTRODUCCIÓN
Durante la historia el hombre ha tratado de mejorar sus materias primas para sus
construcciones, añadiendo materiales orgánicos como inorgánicos, para obtener así los
resultados ideales para sus diversas obras.
Dado el caso de que los materiales más usados en la construcción no se encuentran
en la naturaleza en estado puro, por lo que para su empleo hay que someterlos a una serie
de operaciones metalúrgicas cuyo fin es separar el metal de las impurezas u otros
minerales que lo acompañen. Pero esto no basta para alcanzar las condiciones óptimas,
entonces para que los metales tengan buenos resultados, se someten a ciertos tratamientos
con el fin de hacer una aleación que reúna una serie de propiedades que los hagan aptos
para adoptar sus formas futuras y ser capaces de soportar los esfuerzos a los que van a
estar sometidos.
El acero, como material indispensable de refuerzo en las construcciones, es una
aleación de hierro y carbono, en proporciones variables, y pueden llegar hasta el 2% de
carbono, con el fin de mejorar algunas de sus propiedades, puede contener también otros
elementos. Una de sus características es admitir el temple, con lo que aumenta su dureza
y su flexibilidad.
En las décadas recientes, los ingenieros y arquitectos han estado pidiendo
continuamente aceros cada vez más sofisticados, con propiedades de resistencia a
la corrosión, aceros más soldables y otros requisitos. La investigación llevada a cabo por
la industria del acero durante este periodo ha conducido a la obtención de
varios grupos de nuevos aceros que satisfacen muchos de los requisitos y existe ahora una
amplia variedad cubierta gracias a las normas y especificaciones actuales.
2. OBJETIVOS
2.1.Objetivos generales
2.2.Objetivos específicos
3. JUSTIFICACIÓN
4. MARCO TEÓRICO
El acero, debido a sus propiedades, es una de las alineaciones más utilizadas por
el hombre en diferentes campos, como, por ejemplo, en la construcción. Al mismo
tiempo, los materiales que lo componen son muy abundantes en el planeta, lo cual es un
aspecto bastante relevante para optimizar su utilización y además evaluar cada una de sus
propiedades, reflexionando sobre ellas.
Su densidad media es de 7.850 kg/m-3.
Su punto de fusión depende del tipo de aleación. El acero presenta frecuentemente
temperaturas de fusión alrededor de los 1375 °C (2500 °F). En particular, el acero rápido
funde a 1650 °C.
Su punto de ebullición esta alrededor de los 3000 °C (5400 °F).
En cuanto su tenacidad, podemos decir que es bastante especial, ya que resulta
muy optimo en aleaciones usadas para fabricar herramientas. La tenacidad a la fractura
del acero define su capacidad a soportar cualquier solicitación exterior sin que se origine
ningún tipo de fractura en el interior del material.
Ductilidad: Es la propiedad que tiene un material de soportar grandes
deformaciones sin fallar bajo altos esfuerzos de tensión.
La dureza de los aceros varía entre la del hierro y la que se puede lograr mediante
su aleación u otros procedimientos térmicos o químicos. Como dato importante, los
ensayos tecnológicos para medir la dureza son Brinell, Vickers y Rockwell, entre otros
con escalas definidas.
Tenacidad: Es la propiedad de un material para absorber energía en grandes
cantidades. El acero estructural es notablemente tenaz.
La corrosión: Se puede decir que es la mayor desventaja de los aceros ya que el
hierro se oxida con suma facilidad incrementando su volumen y provocando grietas
superficiales que posibilitan el progreso de la oxidación hasta que se consume la pieza
por completo. Tradicionalmente, los aceros se han venido protegiendo mediante
tratamientos superficiales diversos. Si bien, existen aleaciones con resistencia a la
corrosión mejorada como los aceros de construcción aptos para interperie o los aceros
inoxidables.
Conductividad: El acero posee una alta conductividad eléctrica. Aunque depende
de su composición que es aproximadamente de 3x106 S m-1.
Su elasticidad, es muy alta. En un ensayo de tracción, el acero al estirarse antes de
llegar a su límite elástico vuelve a su condición original.
Alta resistencia mecánica: Los aceros son materiales con alta resistencia mecánica
al someterlos a esfuerzos de tracción y comprensión y lo soportan por la contribución
química que poseen.
Soldabilidad: El acero es un material que se puede unir por medio de soldadura y
gracias a esto se pueden componer una serie de estructuras con piezas rectas.
Forjabilidad: Significa que al calentarse y al darle martillazos, se les puede dar
cualquier forma deseada.
Trabajabilidad: El acero tiene la propiedad de cortarse y perforarse a pesar de que
es muy resistente y, aun así, sigue manteniendo su eficacia.
Por otra parte, es de vital importancia señalar y definir la utilización del acero
estructural en el ámbito de la construcción. Así tenemos:
El acero estructural es uno de los materiales más usados para la construcción de
estructuras en el mundo. Se produce en una amplia gama de formas y grados, lo que
permite una gran flexibilidad en su uso. Por lo cual, efectivamente, es el material más
fuerte y más versátil disponible para la industria de la construcción. Además, posee una
alta resistencia/peso, posee uniformidad ya que sus propiedades no cambian
apreciablemente, y también posee facilidad en la construcción y para la modificación de
estructuras ya que se adaptan bien a las posibles ampliaciones, lo cual, permite optimizar
su uso en tipos de construcciones como: edificios industriales y comerciales, puentes de
grandes claros, muelles y en estructuras con malas condiciones de cimentación.
Tiene una gran firmeza: La gran firmeza del acero por la unidad de peso significa que el
peso de las estructuras se hallara al mínimo, esto es de mucha eficacia en puentes de
amplios claros.
Su durabilidad permite que las estructuras posean mayor solidez y firmeza,
mientras que el mantenimiento de esta sea el más adecuado.
La naturaleza dúctil de los aceros estructurales comunes les permite fluir
localmente, evitando así fallas prematuras.
Los aceros estructurales son tenaces, es decir, poseen resistencia y ductilidad, lo
cual es una gran ventaja para o en la construcción.
El acero estructural posee resistencia a la fatiga del concreto.
Preserva una gran facilidad para unir diversos miembros por medio de varios tipos
de conectores como son la soldadura, los tornillos y los remaches.
Tiene la posibilidad de prefabricar los miembros de una estructura.
Contiene rapidez de montaje.
Su capacidad de laminación es considerable y en gran cantidad de tamaños y
formas.
Proporciona su reutilización después de desmontar una estructura.
Otras de sus ventajas es la gran resistencia a tensión y compresión y costo
razonable. Del mismo modo, el acero estructural puede laminarse económicamente en
una variedad de formas y tamaños sin un cambio apreciable de sus propiedades físicas.
Además, resulta muy útil su uso simultáneo en la construcción, formando un material
compuesto que se denomina hormigón armado.
El acero durante los últimos tiempos de desarrollo ha logrado hasta incrementar
su consumo y cantidad de usos, esto por sus características que le permiten ser un material
óptimo para campos como la construcción, industria de maquinaria en general y la
industria bélica entre otras. Principalmente las características que lo han llevado a este
éxito como material de uso en la construcción son las relativamente altas capacidades de
transmitir calor, corriente, su bajo peso, y las capacidades ante la aplicación de esfuerzos
de tensión (tracción), compresión y cortante. Además de esto el acero acumula dentro de
sus ventajas que la mayoría de propiedades se mantienen constantes con los años siempre
y cuando se le brinde los cuidados adecuados. Además, el acero en la construcción
generalmente se combina con otros materiales para obtener los mejores resultados en
cuanto a capacidad se refiere tanto como a acabados arquitectónicos (Rojas, 2007).
Para concluir, es de vital importancia resaltar que el acero y su optima utilización
en las estructuras y la construcción, revela un avance necesario en dichos campos,
promoviendo así nuevas y mejores técnicas que aumentan su auge en Venezuela y en todo
el mundo, siendo un material verdaderamente sugestivo a utilizar.
Las temperaturas bajas se asocian a menudo con las fracturas frágiles, en el diseño
del acero está implícita la deformación resultante, cuando el material sufre un movimiento
brusco las dimensiones laterales se contraen, debido al efecto poisson, el acero se separara
sin desarrollar totalmente su potencial de calidad, la cual se define como fractura frágil
que se desarrolla por una grieta en uno de los miembros, tiene que haber exactamente la
combinación apropiada de deformación y tasa de deformación, temperatura y efecto de
muesca. Sin embargo, si ocurriese una falla catastrófica, el hecho de que haya muy poca
probabilidad de que ocurra la combinación para la falla, ayudara bien para ajustar las
demandas por daños que resultan de las fallas y que más que seguro que se presenten.
El acero nos beneficia para realizar muchas cosas como: El acero en sus distintas
clases está presente de forma abrumadora en nuestra vida cotidiana. También se presenta
en forma de herramientas y utensilios para el desarrollo y trabajo en diferentes campos
que van desde la medicina, la mecánica automotriz hasta la agricultura y muchos más,
además en equipos mecánicos y formando parte de electrodomésticos y maquinaria en
general.
También está presente como uno de los principales materiales de consumo por
parte de los astilleros, pues en grandes medidas los barcos, botes y otros tipos de
embarcaciones se forman de acero. Otro campo en el que hace gran uso de este material
es la industria de guerra, en la fabricación de armamento, trasportes y de blindajes.
El gran éxito del acero se basa en las relativas ventajas que presentan en cuanto a
las propiedades como la conductividad de calor y corriente, así como su resistencia a
distintos esfuerzos y quizás uno de los factores más influyente en su éxito en cuanto a la
gran gama de usos y participación en diferentes campos es su relativamente bajo costo en
comparación con materiales que puedan tener mejores propiedades o no.
El acero es el material más dúctil entre aquellos de uso estructural. Sin embargo,
es un error grave considerar que esta propiedad inherente al material se traslada
automáticamente al sistema estructural. Las investigaciones desarrolladas en los últimos
30 años han demostrado que para asegurar el comportamiento dúctil de las estructuras es
necesario suministrar adecuada ductilidad no sólo a nivel del material, sino también a
nivel seccional y de los miembros que componen el sistema (columnas, vigas, riostras,
conexiones). Para ello se debe, en primer lugar, identificar y conocer las condiciones que
pueden conducir a mecanismos de falla frágil y, luego, adoptar estrategias de diseño para
obtener una respuesta estable y con adecuada capacidad de disipación de energía. El
diseño y detalle de las conexiones entre los distintos componentes estructurales es un
aspecto de fundamental importancia para alcanzar estos objetivos. Antes de 1988, en
general, no se disponía de especificaciones reglamentarias para el adecuado detalle de
estructuras sismorresistentes de acero. Afortunadamente esta situación se ha revertido y
en la actualidad se cuenta con especificaciones que se consideran seguras y confiables.
En el caso de estructuras sismorresistente, el control de los fenómenos de inestabilidad
resulta más importante aún que en las estructuras comunes, dado que su ocurrencia
degrada la respuesta en términos de resistencia y rigidez, disminuyendo así su capacidad
de disipar energía. Las especificaciones de diseño incluyen requerimientos específicos al
respecto, particular-mente en aquellas zonas donde se espera que se des-arrollen
deformaciones plásticas (por ejemplos, rótulas plásticas en vigas, zonas fluencia por
tracción o corte, etc). Los edificios con estructuras de acero, han sido construidos desde
hace muchas décadas, principalmente en países desarrollados económica y
tecnológicamente. Los terremotos de Northridge, USA, ocurrido en 1994 (Magnitud
Richter 6.8) y de Hyogo-ken Nanbu (Kobe), Japón, en 1995 (Magnitud Richter 7.2) que
afectaron zonas de dos países que son considerados líderes en la ingeniería
sismorresistente, representaron pruebas severas para las construcciones metálicas. En
ambos terremotos no se registraron colapsos de edificios con estructura de acero y las
primeras inspecciones realizadas inmediatamente después del sismo (usualmente desde
el exterior del edificio) indicaron un adecuado comportamiento, sin daños observables a
simple vista. Esta situación se consideró como un éxito de la ingeniería y de la industria
de la construcción en acero. Sin embargo, los estudios más detallados que se realizaron
posteriormente revelaron que un número importante de edificios, muchos de los cuales
fueron diseñados con reglamentaciones modernas, se encontraban seriamente afectados.
Varias semanas después de ocurrido el terremoto, equipos especializados realizaron
inspecciones con el objeto de investigar la ocurrencia de desplazamientos laterales
residuales de importancia. Para ello, se debieron remover los elementos arquitectónicos
y la protección contra fuego que usualmente cubren la estructura de acero.
Los daños afectaron distintos tipos de estructuras de acero, pero los problemas
más sorprendentes y serios se registraron en pórticos resistentes a momento (sin
arriostramientos), donde se observó un inadecuado comportamiento de las conexiones,
particularmente en los nudos viga-columna, con la ocurrencia de distintos tipos de falla
por fractura de soldaduras y placas.
Como resultado de los daños observados en el terremoto de Northridge, se
implementó en Estados Unidos un programa de investigación analítico experimental de
gran alcance, destinado a analizar las causas de las fallas relevadas y a proponer
soluciones aplicables tanto al diseño de nuevas construcciones como a la reparación de
las existentes. Este programa, denominado SAC (siglas surgen del nombre de las tres
organizaciones norteamericanas que forman el consorcio: SEAOC, ATC y CUREE)
comprendió tres etapas:(i) el estudio de las prácticas de diseño y constructivas previas al
terremoto de Northridge, (ii) el análisis delas fallas y sus causas y (iii) el desarrollo de
nuevos criterios de diseño y detalles para las conexiones.
Los resultados obtenidos del programa SAC indican que las causas que llevaron a
la ocurrencia de las fallas observadas son múltiples. Entre las más importantes, pueden
mencionarse:
El uso de electrodos inadecuados, que no califican para obtener valores de
resiliencia requeridos actualmente. Los ensayos realizados sobre probetas
obtenidas de edificios con daños por fractura mostraron valores muy reducidos de
resiliencia (mediante ensayo de Charpy en probetas con muesca en V).
La práctica constructiva de dejar elementos de respaldo (steel backing) que, si
bien sirven durante el proceso de soldadura de cordones de penetración completa,
generan problemas en la raíz de la soldadura.
La presencia de defectos en la raíz de la soldadura, que no fueron detectados
mediante ensayos de ultrasonido.
El uso de prácticas constructivas no recomendadas, como el calentamiento
excesivo de las piezas a soldar para aumentar la velocidad de deposición del
material de soldadura.
Otros efectos adversos, tales como deformaciones de corte excesivas en el panel
nodal, efectos de velocidad de deformación (strain rate), efectos de interacción
con losas de hormigón armado, etc.
También se han observado fallas frágiles por fractura y problemas de inestabilidad
en pórticos arriostrados concéntricamente, que originan un comportamiento no dúctil de
la estructura.
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
7. ANEXOS