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Drew es gamer. Subsiste a base de comida chatarra. Su hermana menor lo llama Lucas. Está
en el tercer semestre de Economía. Su habitación en la casa Sigma Phi es un desastre. Sus
compañeros de fraternidad lo buscan para la tarea. Su IQ es el de un genio. No corta su
cabello desde hace un par de años y no lo hará hasta que consiga a la chica de sus sueños:
Emma. El receptor de balones de la UNC está enamorado de ella desde que tiene uso de
razón.
Lydia es la zorra sin corazón de Chapel Hill. Ama el sushi. Siempre deseó no ser hija única. Se
está preparando para ser la brillante abogada que todos esperan que sea. También es la abeja
reina de Triangle. Pero cuando no está rodeada de idiotas que comparten cerebro, se asegura
de sacarle provecho a su soledad. Tiene un hámster llamado Arthur que alimenta cinco veces
al día. Su mayor sueño, después de hacer que Romeo deje de ser su crush imposible, es
escapar y reabrir la boutique que heredó de su abuela en New Orleans.
A pesar de las notables diferencias entre el uno y el otro, una fiesta entre fraternidades y un
beso es todo lo que se necesita para convertir a este par en aliados por un mismo fin.
Separados no han podido, pero una amiga con derechos y un proyecto de amigo gay se
unirán para escapar de la friendzone.
PRÓLOGO
Mis planes para la noche pasaron de GTA a convertirme en el coanfitrión estrella de una
fiesta de fraternidad de la UNC. Anfitrión después de que Romeo cayó,
aproximadamente a la una de la mañana, con el tercer barril de cerveza. No voy a
mentir. Para ese entonces estoy casi tan ebrio como él. De otra forma no habría
aceptado formar parte de un juego como verdad o reto. Odio cuando la fiesta empieza
a morir y hacen cualquier estupidez por salvarla, preferiría dormir o estar estudiando. Una
de las chicas más calientes del campus, sin embargo, logró convencerme mostró que
Dejarte absorber por tu amor platónico no es lo imposible, es lo fácil. estaba dispuesta a todo por ser el centro de atención.
Lo imposible no existe. Dos rondas después de que Susy enseña sus tetas es mi turno. No me escoge ella. Lo
hace el tipo escogido por el tipo que ella eligió. Miento fatal. No mostraré mi alma a
personas en las que no confío para que luego venga un idiota y lo use en mi contra, así
Lo difícil sí. Es amar a quién está frente a ti.
que cuando pregunta ya tengo mi respuesta.
─Reto.
─¡Estás jodido!
Sonrío.
No tan jodido como él lo estará cuando lo escoja. Margaret, su novia, está aquí.
Tarda en contestar.
─Eh…
Está pensándolo. Se dio cuenta de la dirección de mi mirada y sabe que tengo unas
cuantas preguntas y un par de retos incómodos, por lo que sí, no le queda de otra que
ser un buen samaritano. Sonrío para mis adentros. De nuevo las personas son
completamente manejables con los datos correctos, como las ecuaciones, las que dan
la casualidad de que se me dan muy bien.
─¿Ves a esa chica? ─Señala una morena bebiendo sola en el balcón. Ella acompaña a
la chica con la que Romeo se está volviendo caníbal─. ¿Sabes quién es?
─Lydia, ¿no?
Liam asiente.
─Róbale un beso de cinco segundos con lengua. es diferente, pero en casa me enseñaron a ser cuidadoso con las damas. No me gustaría
que un idiota lastimara a mi hermana cumpliendo un reto. Solo por lo segundo estaría
El reto es suave. Hemos visto a varios integrantes de la casa haciendo cosas peores, pero muerto. Tengo tiempo sin besar a una chica, alrededor de tres meses desde que terminé
no estoy seguro sobre esto. Lydia no solo es la abeja reina de nuestra casa hermana, sino con mi ex, así que en parte se siente como un suspiro para mi hombría. Emma viene a mi
que también es la mejor amiga de Emma. En medio de la duda los ojos de Romeo se mente a lo largo de todo el intercambio y no me permite disfrutar por completo del sabor
cruzan con los míos. Alza las cejas y puedo escucharlo llamarme marica dentro de mi de su boca, una mezcla de ron y fresas, pero cuando terminamos puedo decir que Lydia
mente. Cierro mis manos en puños. El alcohol me hace arrogante y estúpido. Este beso Fisher, la zorra sin corazón de Chapel Hill, sabe besar.
podría ser mi ruina, pero estoy como una cuba y no quiero quedar mal delante de mis
amigos. No sé cómo será llegar a la siguiente base con ella o si quiero averiguarlo.
─¿Solo eso? ─Bufo─. Pensé que serías más creativo. La sigo tras calmar mi respiración. Ya no me siento borracho.
Liam se encoje de hombros mientras rodea la cintura de su chica. ─Viejo ─silba Liam─. Esos fueron más de cinco segundos.
─Adelante. Fui misericordioso. ─Fueron treinta y seis ─dice Josh enseñándome el cronometro.
Ruedo los ojos. Dudo mucho que lo hubiera sido si Margaret no estuviera aquí. Inhalo profundamente sin prestarles demasiada atención.
─Vamos, Drew, ¡tú puedes! ─grita Josh, otro integrante de Sigma Phi, apoyándome. Ahora mismo lo único que pasa por mi mente es cómo lo acabo de joder con Emma
besándome con su mejor amiga y cómo me dejé usar por ésta para darle celos a
Eso es lo que me da el empujón final. Doy el primer paso en su dirección inflando el Romeo, a quién no encuentro por ninguna parte por el resto de la noche. Sé que entre
pecho. Confirmo que estamos solos cuando la primera ráfaga de viento choca contra él y Lydia hay una especie de tira y afloja, pero pensé que no era más que eso y que su
mi rostro. Lydia ya no está de espaldas. Sus codos están apoyados de la baranda y toda señal era un adelante, no un mantente alejado.
su silueta está expuesta ante mí. Su vestido rojo no cubre sus curvas. Las acentúa. Sus
piernas reciben el mismo trato. El largo de la prenda está bien en una mujer pequeña. Idiota, me insulto yendo por el siguiente barril.
En ella, uno ochenta de tentación, es peligroso.
─¿Por qué simplemente no dices que vienes a coquetear conmigo? Te lo habría puesto
más fácil. Me gustan los hombres directos. ─Echa un rápido vistazo hacia adentro. La
satisfacción brilla en sus ojos dorados─. No sabes cuánto llevo esperando.
No sé de qué habla, pero por cómo inicia el beso intuyo que le gusta llevar el control. La
imito enredando mis dedos en su cabello como ella ha hecho con el mío, solo que con
más cuidado y sin terminar con mis manos apretando su trasero. Me gusta cómo lo hala,
vistazo que le echa una novata mientras sus padres se despiden de ella a mi bulto
CAPÍTULO después de mirarme a la cara como por dos segundos lo confirma. Sus mejillas se
sonrojan cuando se da cuenta de que ha sido atrapada. Le ofrezco una sonrisa amable
a cambio. Me hizo sentir como un jamón en exhibición, un maldito consolador con pilas
inagotables, pero no importa. Tengo que ser cordial o de lo contrario estaré
encabezando la lista de idiotas junto a Romeo. Es jodido, ¿no? Somos acosados y
debemos dar las gracias porque de lo contrario las haremos sentir mal.
DREW:
1: Si eres compatriota y crees que los sentimientos importan, citas, corazones, flores, teorías
de Plantón sobre las almas gemelas, estás mal. Tan malditamente mal.
─Impresionante, ¿no? Pensar en un tipo como Romeo, con todo lo que sé de él, tras ella me causa vértigo.
Me encojo de hombros. ─Rosset jamás estará con un tipo como tú mientras viva.
Si con impresionante quiere decir que es casi imposible elegir entre ellas a menos que Sonríe de una forma que me hace maldecirme mentalmente por usar un término similar
sientas un flechazo por una en particular, sí. Lo es. En mi primer semestre lo habría hecho, a nunca. Generalmente el karma es una zorra y aplica cada variante improbable,
pero ya no me siento culpable por pensar así. Me he dado cuenta de que lo mismo manipula el destino a su antojo y sucede lo que menos crees que pasará para decirte
piensan ellas de nosotros, entre otras cosas que básicamente me hicieron darme cuenta nunca digas nunca con un escupitajo a la cara. Pero me importa una mierda. El destino
de que el juguete sexual aquí, las verdaderas víctimas del sexismo, somos nosotros. El sabe que si un tipo como Romeo se acerca a Rosset, es hombre muerto.
Ninguna fuerza del universo puede contra eso. intentando deshacerme de la elevación momentánea de mi ego. No importa si Romeo
casi embaraza a una chica con sus súperespermatozoides con capas, si Liam tiene más
─Entonces solo habrá que matarte. compañeras de cama que dedos o si Rafe rompe un puto record, al final del día soy el
amo y señor que escoge si salvar o no sus traseros.
─Soy inmortal en lo que se refiere a ella. ─Tomo mi maleta del suelo. Finalmente dejo de
ser un holgazán y la llevo dentro. Romeo se queda atrás saludando a las piernas ─¿Cómo te preparas para eso? ─pregunto sonando desinteresado.
universitarias. Ellas le devuelven el saludo siendo mortalmente coquetas─. Hola, Rafe
─saludo a mi compañero de habitación. El año pasado fue Romeo. Ese es un error que Imagino una solitaria lágrima escapando de su ojo.
no volveré a cometer. Nuestra amistad estuvo a varias oportunidades de acabarse por
su desorden─. ¿Cómo estuvieron tus vacaciones? ─Mal. No sé una mierda. Es como si el período desde la primaria hasta aquí no hubiera
sucedido. Solo sé sumar y restar. ─Se llevó las manos al cabello, sedosos mechones largos
Rafe asoma su cabeza por debajo de las sábanas. El movimiento que capto por debajo y rubios que eran un imán para las chicas, y lo haló con desesperación─. Ni siquiera
de ellas hace que desee no haber entrado y golpearlo por no pasarle seguro a la puerta. puedo recordar cuál es el cociente en una división. Estoy completamente jodido. Papá
Soy un maniático de la masturbación. Si voy a hacerlo me aseguro de que no haya me obligó. Dice que si está gastando su dinero para que me convierta en un marica
nadie en el pasillo, paso el pestillo de la habitación y me encierro en el baño, optando pobre, al menos seré un marica pobre que sepa administrar el bar.
por cerrar también las puertas de la ducha, abrir el grifo para mitigar los ruidos y bajar la
persiana de la ventanilla por si acaso. Él, sin embargo, está derramándose sobre mi Afirmo dándole a entender que comprendo la situación.
cama, inaugurando las sábanas nuevas como si no pudiera contenerse.
─¿Te gustaría que trabajáramos en ello? Tengo los martes por la tarde libres.
Aprieto mis puños.
Sus ojos verdes brillan con victoria. Ha visto la luz desde el fondo del pozo.
─Bien. Un montón de traseros se montaron en mi nena. ─Su nena es la Harley
estacionada abajo. Él es un motociclista de California que vino aquí para estudiar artes ─Me parece bien.
plásticas. Por más surrealista que suene, es bueno haciendo todo tipo de esculturas con
material reciclable. Su material favorito son las latas de cervezas que quedan de las Vuelvo a afirmar. Bien hecho, Drew, me felicito.
fiestas que se hacen. La última fue una versión Heineken de La Estatua de la Libertad
que vendió en miles de dólares─. Merezco estar en el libro. Seguro rompí un record. El toma tu cama, se folla a sí mismo sobre ella y tú le solucionas la vida.
─Imagino que te refieres a los Records Guinness ─digo sentándome frente al escritorio. Le echo un vistazo a la escalera.
Sobre él está abierta una de mis maletas. Empiezo a sacar mis medias y a ordenarlas por Maldita perra que tendría que subir y bajar por una siesta. Adiós a la idea de usar la
color y sus iniciales. Debo clasificarlas o habrá una comezón en mi nuca que se computadora o estudiar en cama. El enchufe más cercano está a al menos cuatro
intensificará a lo largo del día si no lo empiezo de forma correcta. Suficiente tengo con metros de distancia y no hay ningún lugar cerca para mis libros. Decido que si no me voy
tener que bajar los peldaños de la cama sonámbulo. Estrecho los ojos hacia Rafe. Ha a quedar con la parte de abajo, incluso después de haber llegado dos horas antes para
dejado de masturbarse. En su lugar está riéndose de lo que mira en su computadora. forrarla, al menos me cobraría el favor obligándolo a ayudarme a instalar unas repisas.
Seguramente lo hizo, joder la parte de abajo con su semen, para quedársela. Si tienes Lo haría solo, pero es malditamente alto. De ser Romeo me entraría a golpes con Rafe
cinco años y ves una litera es genial dormir arriba, pero si estás en la universidad es todo para que se alejara. Yo, en cambio, no quiero problemas. Llevo todo este tiempo siendo
lo contrario. No me imagino trayendo una chica aquí y empujando su trasero para que la paz en esta casa, el Jedi de la hermandad, y espero que siga así.
suba rápido y follar. No importa lo buena que sea la vista desde abajo, sé que me
despacharán antes de que pase. ─A cambio…
Pero entre eso y dormir sobre su descendencia líquida, prefiero eso. ─La cama de abajo es tuya, camarada. ─Se levanta y quita las sábanas. Victoria y alivio
corren por mis venas. Gracias a Dios no tendré que hacerlo yo─. Te la mereces, Drew,
─Hey, Drew, este semestre tomé administración como optativa. deberías ser un santo. Mi culo está tras la línea amarilla del metro gracias a ti. Cuando
vayas a California te daré tragos gratis. Todos los que tu hígado soporte.
Pone el vídeo en pausa y se rasca la nuca antes de mirarme. Lo estoy observando en
silencio. Espero que continúe. Está nervioso. No sabe cómo seguir. Cómo admitir en voz No me imagino en un bar de motociclistas bebiendo, pero aún así me limito a murmurar
alta que me necesita. Ese punto retorcido dentro de mí hace que mis labios se curven un agradecimiento antes de volver a mi clasificación. Por ahora no le pondré límites a
en una sonrisa arrogante. Quizás follan más que yo, no, quizás no, es un hecho que lo mi futuro. Solo seguiré doblando mi ropa interior. Por el rabillo del ojo lo veo tomar una
hacen. Pelean más que yo. Se drogan más que yo. Cometen estupideces más que yo. botella de desinfectante que traje de casa y dirigirse con ella, las sábanas y el forro
Demuestran su hombría más que yo, en resumen, pero todos estos sacos de testosterona, antiácaros del colchón hacia la lavandería en el sótano. Mi mente vuela filosóficamente
cada miembro de Sigma Phi, se orina en sus pantalones al momento de pedir ayuda. hablando después de que se va. Me pregunto cómo es que Rafe es tan sensible, porque
Ninguno se salva, al final del día todos vienen a suplicar lamerme los pies a cambio de lo es, lo demuestra en cada obra, cuando fue criado para ser un chico duro. Todos esos
unas cuantas clases de números o que los saque de algún problema. Sacudo la cabeza tatuajes. Su expresión sombría. Él es el símbolo viviente del desafío a las probabilidades.
Nunca digas nunca vuelve a ser susurrado dentro de mi cabeza. Quién sabe. Tal vez un ¿Por qué dejó que besar a Lydia fuera mi nueva definición de fácil?
día termine despechado en su bar. Aprendiendo a manejar una Harley. Con botas.
Chaqueta de cuero. Una chica pelirroja con tatuajes y sus muslos envueltos alrededor Mi beso con ella fue la experiencia más fácil y excitante que he tenido con el sexo
de mí, sus manos rodeándome desde atrás mientras susurra obscenidades, como que le opuesto, natural. Como si mi boca supiera exactamente cómo moverse sobre la suya.
encanta mi pene, en mi oído.
Por tercera vez en la mañana nunca digas nunca volvió al ataque. Yo le prometí a
Me levanto de un salto y me asomo. El pasillo está vacío. Los chicos aún no han llegado. Romeo, así como él a mí, nunca traicionarlo jodiendo con una de sus chicas cuando uno
Paso el pestillo de la puerta tras cerrarla con cuidado. Camino hacia el baño en puntillas de sus compañeros del equipo de fútbol en la secundaria lo hizo. Eso no tiene nada que
y repito la operación. Antes de bajar mis pantalones y ropa interior, abro la ducha y bajo ver. Lydia no ha sido suya. Él me lo dijo a la semana de que todo pasó, cuando me cansé
las persianas de la ventanilla. Mi cabeza cae hacia al frente, colgante, cuando envuelvo de la incomodidad y le pregunté, por lo que no puede tratarse de eso. Por lo tanto,
mi mano derecha alrededor de mi eje. Hago movimientos lentos y largos de bombeo a deduzco que el destino solo está siendo una perra hasta que recuerdo haberle dicho a
lo largo de toda la longitud. De nuevo imagino la sensación de un par de tetas mamá, a la tierna edad de diez años, que nunca me enredaría con una serpiente. Sí,
presionándose contra mi espalda. Me estremezco cuando voy más allá y aprieto mis veía Animal Planet, pero no me extrañaría que mis palabras fueran tomadas literalmente.
bolas con la otra mano. Fuerte. Castigándome por ponerle un rostro a la dueña de esas
tetas. No son cualquier par. Las conozco. Sé perfectamente cómo se sienten sus No con mi suerte.
pequeños pezones, fruncidos y endurecidos por el frío, porque fueron presionadas contra
mi pecho hace tan solo un par de meses. ****
No son pequeños como los de Emma. Son voluminosos. Suaves. Gruño. Desearía tanto Es la primera noche del año, así que Signa Phi debe hacer una fiesta de bienvenida. Es
tener su cabello envuelto en mi mano, halando de él, bombeando en su pequeño y una tradición que hasta yo respeto. Mi piel se eriza cuando el piso y las paredes del baño
húmedo agujero. Acabo con un último movimiento en el que aplico presión sobre la empiezan a moverse con la vibración de la música. Un sonrojo cubre mi rostro cuando
punta. Los dedos de mis pies se curvan. Me inclino sobre el lavamanos y me veo en el me concentro en las baldosas y recuerdo la razón por la cual tuve que bajar a la
espejo boqueando como un pez fuera del agua por la fuerza de mi corrida lavandería por mi desinfectante más temprano. Lo que me llevó a eso. Sacudo mi
desparramada sobre el suelo. Siempre que pienso en ella me sucede. Va más allá de lo cabeza, alejando los pensamientos impuros, porque no puedo andar por la vida siendo
que puedo entender. Es otra excepción. Otro desafío a las probabilidades. Solo hay que un pervertido que piensa en acostarse con una chica y ser novio de su mejor amiga.
verla cerca de Romeo para saber quién hace que su corazón se acelere. La forma en
la que sus ojos dorados se enfocan en él, con posesión, como si el saco de excremento Ese no soy yo.
viviente fuera su futuro seguro, su boleto de lotería garantizado, únicamente la he visto
en otro lugar. Termino de abotonar mi camisa y la arremango. Es azul real con absurdos botones
marrones de madera. Mis vaqueros son negros. Estoy dentro de las botas de combate
Es la misma forma en la que yo veo a Emma. que Rosset me regaló en navidad. No las uso solo porque con ellas me siento como un
personaje de GTA, aunque mentiría si digo que no tiene que ver, sino porque son
Emma es mi seguridad, la chica que sé que me entiende. Que no me va a traicionar. La cómodas y una mierda de diseñador para la que mi hermana tomó de su dinero, lo que
que quiero que sea mi compañera para soportar este caos. Sé que con ella será fácil. Es era un sacrificio ya que era adicta a seguir tendencias y solía ser egoísta con el dinero
tranquila. Calmada. Sencilla. Como yo. Mi otra mitad. Desde que la vi en el club de que nuestros padres le daban. Intento arreglar mi cabello antes de salir, pero como de
ajedrez al que mamá me llevaba por las tardes, a los doce, lo supe. Ella es la indicada. costumbre mis intentos de mantenerlo aplacado no funcionan. Ruedo los ojos cuando
Nunca tendré que preocuparme de ser demasiado introvertido o insensible a su lado. veo a Rafe besando a Mar, la ex de Liam, contra la pared de nuestra habitación. Habrá
De ser desplazado. Siempre tenemos temas en común. Números de que hablar. problemas más tarde, lo sé. Inclino la cabeza hacia mi cama y niego. Él asiente,
Operaciones que realizar. Sugerencias. Nuevos métodos para facilitar la resolución de entendiendo que no quiero que follen en ella, bajando su vestido frente a mí. Pongo los
un problema. No solo se trata de las matemáticas. Tenemos otros gustos en común. Su ojos en blanco y termino de salir. El chico eligió bien su carrera, es buen artista, pero
banda favorita, Bastille, que es la misma que la mía. La pizza. Las alitas de pollo. El también pudo ser estrella porno.
ajedrez. Nuestra preferencia por un día en casa, viendo películas, que afuera en la calle.
El color azul. Lo único que no compartimos son los videojuegos y las salidas. Lo primero The Weeknd se hace más y más estridente para mis oídos a medida que desciendo por
no tiene discusión. No estoy listo para renunciar a las consolas, pero dudo que me pida los escalones de la escalera de caracol situada en medio del salón principal de la planta
que haga un sacrificio como ese. Lo segundo, cómo siempre termino arrastrado a una baja. Hay algo en su voz que vuelve locas e inhibidas a las chicas que bailan descalzas
fiesta por Romeo, sí. Estoy listo para ser un animal doméstico. sobre la encimera de la cocina. Ellas se mueven rozando lo obsceno mientras sus labios
se abren y cierran susurrando la letra de The Hills. Tomo una cerveza y me marcho en
La cosa es que ella aún no sabe que la quiero. medio del espectáculo. Estoy tan acostumbrado al número lésbico de Tifanny, Mirian y
Hannah que ya no tiene ese efecto microondas en mí.
Somos amigos. Nada más. Mi lengua se traba cada vez que intento decirle lo lindo que
luce cabello o lo bien que huele, lo hermosa que es, como si el mismo destino del que Encuentro a los chicos, la triada de la fiesta, en el patio. Liam le está pasando la mitad
hemos estado hablando estuviera en contra de nosotros. Como si me prohibiera dar el de su porro a Josh cuando llego. La que estoy seguro que es la mejor amiga de su ex,
paso porque quiere que esté solo toda la vida. Al menos no fue tan malo y no moriré besándose con Rafe en mi cuarto, está cómodamente sentada en sus piernas. Ahora
virgen, pero si así fuera y estuviese celoso de mí con otras chicas… ¿por qué? entiendo la reacción de Margaret. Ella es una gran chica. No estaría besándose con un
imbécil como Rafe por nada, excepto que sea debido a otro imbécil. Aún no entiendo se enfoca en mi cara. No solo yo lo estoy mirando. Romeo y Liam, a pesar de que siempre
por qué las chicas como ella, con tantas virtudes, se enrollan con chicos como ellos. Bajo comparten conquistas, también. No es por defender a Josh, pero el par ha compartido
autoestima, supongo. No soy escritor de libros de autoayuda, pero sé un par de cosas. más de lo que cualquier par de amigos debería─. ¿Qué? Es verdad. Nos bañamos en las
La más importante de ellas es que lo esencial es quererte a ti mismo. mismas duchas en el gimnasio. Es imposible ignorar lo que tienes ahí.
Josh le da una última calada antes de ofrecérmelo. Me levanto de una de las butacas que rodean la piscina. Estoy cansado de escuchar
sobre cómo ahora me he convertido en Drewstuctor de vaginas, una especie de
─¿Quieres? monstruo de Chapel Hill que va por ahí rompiendo hímenes y torturando clítoris. Mi piel
se vuelve pálida al pensar en qué opinará Emma al respecto. Seguro creerá que soy un
Rechazo el porro de lo que sea que estén fumando, no huele a marihuana, con un una sádico. Christian Grey negro sin ser negro. Perfecto para ser pasado por alto por mis
mueca. Después de lo que pasó el año pasado, cuando casi me arrojo del techo por víctimas. Quizás corra con suerte y no escuche los chismes, no es de ese tipo de chicas,
experimentar con marihuana, me prometí no volver a caer. Mi organismo es pero… Dios, es imposible que no se entere, vive en la misma casa, Triangle, que domina
extremadamente susceptible y no estar en control de mí mismo me mata, por lo que el Lydia. No solo son mejores amigas, también se rodean de las chicas que quieren
hecho de que esté aquí, inhalando el mismo aire que expulsan, es una violación a mis violarme. He estado nervioso acerca de cómo se está tomando el que haya besado a
propias reglas. Me siento junto a ellos en silencio. Romeo lo toma por mí. Liam palmea mi su amiga. Esto lo empeora.
espalda con tanta fuerza que juro sentir mis pulmones chocar contra mis costillas.
Emma huirá cuando me vea.
─Drew, ¿te gustaría compartir el postre esta noche? ─La chica en su regazo ríe,
atrayendo mi atención de nuevo. Es rubia. Muy rubia. Del tipo de rubia que roza lo ─¡Drew! ─Me detengo al oír la voz de Liam. Él me alcanza trotando─. Eh, no sé cómo
albino─. Megan tiene ganas de probarlo con nosotros también, ¿te interesa? preguntar esto sin que suene idiota, pero… ¿has visto a Margaret? La he estado
buscando toda la noche. ─Su mandíbula se aprieta─. Necesito explicarle que no me
Su invitación a un trío me desconcierta, pero más a Romeo. acosté con su prima.
─¿Estás invitándolo? ─Su frente se arruga─. ¿No era yo tu compañero para eso? Mi expresión se pone en blanco mientras recuerdo el nombre de la chica en su regazo.
─Lo lamento, viejo, la chica aquí lo escogió específicamente a él ─dice haciéndola a Liam niega. Una porción de cabello negro cae sobre su frente. Lo aparta con rabia.
un lado e inclinándose sobre nosotros. Con voz baja, añade─: Dice que todas en su
fraternidad lo quieren probar después de ese beso con Lydia. Cuando supieron que no ─No hablo de Megan. Solo estaba jugando con ella. Hablo de Sally. Ella nos vio.
están juntos y que no morirán si lo tienen, decidieron que tenían que probarlo y hallar lo
que su presidenta vio en Drew. Eso más el rumor de… ─Miró mi polla─. Es una bomba. ─¿Los vio?
Cada chica en el campus está queriendo involucrarse con Drewstuctor de vaginas.
Afirma.
Mi atraganté con mi cerveza. Josh me golpeó la espalda.
─Sí, nos descubrió. No fue mi culpa. Regresó a nuestro alquiler más temprano de lo que
─¿Drewstructor? ─pregunto con voz ronca. se suponía. Hubiera sido más rápido de haberlo sabido. Jamás hubiera querido que nos
viera. No quiero hacerla sentir mal. Creo que… que la amo.
Asiente con severidad, sus labios curvados en una sonrisa.
Levanto las cejas.
─Le preguntaron a Sasha en vacaciones. ─Cerré los ojos intuyendo la respuesta de mi
ex. Habíamos tenido una ruptura limpia. Seguíamos siendo amigos, pero su lengua era ¿La ama y folló con su prima? Si ese es el tipo de amor que me dan, prefiero no ser
mordaz─. Les dijo que fueran al supermercado, buscaran el pepino más grande y… se amado. Prefiero que me odien. El odio es más sano que ser amado de esa manera.
masturbaran con él. Entonces sabrían el motivo por el que Lydia te besó. ─Me estremecí
ante la idea de un montón de chicas siendo la causa de la escasez de pepinos en ─Si ella los vio, ¿cómo es que le vas a decir que no sucedió?
Chapel Hill. O mi pene─. Eres una leyenda.
─Le diré que Sally tenía frío o una mierda por el estilo.
─No. ─Romeo niega─. Su pene lo es.
Resisto las ganas de pegarme un tiro. Ellos vacacionaron en Los Ángeles.
Josh soltó un silbido.
¿Cómo tienes frío en LA?
─Por lo menos no están lejos de la verdad. ─Se muerde el labio mientras me mira.
Maldición. Liam y Romeo hablan tanto de vaginas y tetas que suelo olvidar que Josh es ─Sí, sí la vi ─digo─. Está en mi habitación.
gay. Se sonroja de la misma forma que lo hizo la chica de esta mañana cuando por fin
─¿Llorando? pasos más allá y juego con mi lengua en su escote. Muerdo su pezón derecho por
encima de la tela de su vestido. No está usando brasier. Jadea cuando tomo sus tetas
La oscuridad me envuelve. Cómo disfruto esto. en mi mano. Las llenan. Son perfectas. Jodidamente perfectas.
Lo haré por Margaret, me miento. ─No sé qué es lo que hay en ti… ─susurra contra mi oído con voz de seda, excitándome
más, que no sabía que podía salir de ella porque lo único que he escuchado salir de su
La verdad es que quiero vengarme. Intentó ir tras Em el año pasado. Nunca lo olvidaré. boca desde que la conozco son chillidos─. Pero le molestó.
─Sí, Liam, estaba tan jodidamente llorando por ti en el pasillo que tuve que subirla a mi ¿A quién? ¿A Aideen? Asiento con la cabeza enterrada en su pecho.
cuarto. Le prometí venir a buscarte, pero no te dije nada porque pensé que no estaba
en el mejor estado. ─Suspiré─. Ella te ama también, amigo. ─Sí ─murmuro.
La mirada de Liam resplandece. Parece contento con eso. ─Supongo que es porque son cercanos.
─Iré a buscarla. Me aparto al darme cuenta de que no está hablando de Aideen, sino de Romeo. No
soy cercano a Aideen. Si me interesara gastar energía odiando a alguien, sería a él. Es
Esta vez soy yo quién lo golpea con fuerza. Me aseguro de ello. una bola de mierda arrogante que cree estarse comiendo el mundo por estar a punto
de graduarse como biólogo. Como biólogo. ¿Qué será? ¿Un profesor de secundaria?
─Ve, vaquero. Actúa como si fuera a descubrir una manera de revivir a los dinosaurios, en un dado
caso. Lydia se echa hacia atrás. Hay una sonrisa en su rostro de hoyuelos y pestañas
Lo veo desaparecer en el interior de la casa medio poseído. Lo triste y patético del largas que desaparece cuando baja la vista a su pecho. Puede que lo haya babeado
asunto es que, de no estar montando a Rafe, Margaret le creería y volvería con él en un un poco. Toma una caja de kleenex olvidada en una esquina y saca uno para pasarlo
chasquear de dedos. Lo sigo a paso lento, solo que no subo al segundo piso, no me ansiosamente sobre las manchas que dejé sobre ella.
involucraré más en el octágono amoroso, sino que permanezco en el primero. Ahora
suena Good for you de Selena Gómez. Me apoyo sobre la pared y veo a la numerosa ─¿Lydia? ─pregunto con cierto toque inestable que me hace que querer matarme.
cantidad de parejas bailar como si estuvieran solos y desnudos. Me enderezo cuando a
media canción una figura familiar se aleja de Aideen, el jefe de nuestra hermandad al No sé por qué tengo que cagarme encima cada vez que estoy con una chica. No soy
que solo le queda un año para graduarse, y empieza a bailar solitariamente. Sus ojos débil, pero en lo que se respecta a estar a solas con una… no sé qué sucede. Con Lydia
dorados están sobre mí mientras pasa las manos por sí misma, desde sus pechos a sus es soportable. Con Em es una tortura. Es como si ellas robaran todo el oxígeno de mi
anchas caderas, descendiendo y ascendiendo por su estrecha cintura. Lleva un vestido cuerpo. Supongo que es porque creí saber lo que quería Lydia, una probada de
color piel de encaje que debería ser quemado. Tomo otro trago para resistir la tensión Drewstuctor, o por su personalidad guerrera. Las otras son tan delicadas, falsas o
que de repente hay en el aire. Para no despegar mi mirada de la suya. ambiciosas. No digo que Lydia no lo sea, pero no lo esconde. Es como estar con una
versión retorcida de Em. Sé que no me va a mentir por miedo a hacerme sentir mal. Si mi
Es intensa. Pesada. Cargada de sexo. pene es muy pequeño para ella, me lo dirá en mi cara antes de hacerlo viral.
Ella me mira a mí. Me baila a mí. Sé que lo hace. Está siendo demasiado obvia al Además de que es sencillo estar a su alrededor porque no me gusta.
respecto. Cualquier duda de ello es borrada cuando mueve su dedo hacia mí pidiendo
que me acerque. Estoy tan embriagado de Lydia Fisher que lo hago. Doy un paso en su ─Quiero que me ayudes a darle celos a Romeo ─suelta, su labio está temblando como
dirección y ella da dos lejos de mí. Nos mantenemos así hasta que terminamos si estuviera a punto de llorar, pero sus ojos contienen fuego─. Tiene que verse real, así
descendiendo por las escaleras del sótano. Para hacerlo tuvimos que pasar por encima que estoy dispuesta a hacer lo que quieras siempre y cuando me ayudes. Incluso que
de Aideen. El cabrón está molesto. Me importa una mierda. nos acostemos. Solo contigo he logrado captar su atención.
Esta noche tendré acción. Luego lo arreglaré con Em. Mi mandíbula cae abierta.
Bajo las escaleras con su mano envuelta en la mía guiándome en la oscuridad. Me No sé qué sucede, pero de repente dos cables chocan en su cabeza y sus puños se
sorprendo cuando abre la puerta de la lavandería y encuentra el interruptor como si cierran alrededor de mi camisa. Me hala hacia ella de nuevo. Sus párpados están
hubiera estado aquí un millón de veces. Se sienta con facilidad sobre la tapa de una de entrecerrados y ya no me mira como si quisiera devorarme, sino como si tuviera un
las lavadoras. Separo sus muslos y me posiciono entre ellos. Odio que lleve medias. fetiche con los asesinatos y yo fuera la víctima de sus fantasías más oscuras. Jadeo
Preferiría sentir la piel de sus muslos. Seguramente es dulce y suave como la de su cuello, cuando presiona su frente contra la mía. Sus labios están cerca. El golpe dolió. Es una
la que conozco cuando inclina su cabeza y me deja besarla ahí. Debería saber a sudor salvaje. La última vez casi me arranca el cabello y me deja sus uñas acrílicas en el culo.
y alcohol, pero sabe a caramelo. Supongo que es la crema que usa. Eso me vuelve loco.
Me impulsa a averiguar por mí mismo qué partes y cuáles no tienen ese sabor. Voy unos Ahora creo que rompió mi nariz.
─No me hagas repetirlo de nuevo, pequeña perra. Sé que entendiste. de Lydia. Luego la ferocidad y la ira de la consternación. Por último viene un momento
de frío cálculo, probablemente midiendo el peso de mi solicitud, las ventajas y
Muerdo mi labio para no morder el suyo. No sé cuáles serían las consecuencias de eso. desventajas de decirme sí, seguida de una mortal aceptación. Sus dedos se arrastran
Perder un brazo, ¿tal vez? Entendí. Escuché cada palabra. Lo que sucede es que aún desde mi espalda hasta mi cuello con suavidad. Me estremezco cuando eso juega con
estoy atascado en la parte donde me quiere usar para darle celos a mi mejor amigo, mis nervios. Ella aprieta sus uñas contra la piel de mi nuca, pero aún así no me retracto.
quién quizás no siente nada por ella y no le interesará con quién esté. La manera en la Esto es una lucha de poderes. Debo participar o no me tomará en serio.
que Romeo me evitó la semana siguiente del beso con Lydia, sin embargo, vuelve a mi
mente. Tal vez tenga razón. Quizás el mujeriego de mi mejor amigo se sintió como la ─Está bien ─dice.
mierda cuando me vio besando a su chica. Quizás deseó no tocar cada vagina del
campus y dedicarse a uno solo, al suyo. Mi mente, por otro lado, empieza a deslizar la ─Bien ─contesto con un gruñido.
idea de que quizás puedo sacar provecho de la situación. No sé cómo sucedió, pero
Lydia es amiga de Em. Ella puede ayudarme. Lydia disfruta manipulando a las personas. Yo también lo hago. Estoy en una posición
que me permite hacerlo. Ser el bueno te da la coartada de él no pudo haberlo hecho.
De nuevo en control de mí mismo, deslizo una mano por su cabello y lo tomo. Alejo su Sus dedos aflojan la presión que ejercieron sobre mí y me acerca. Sigo sus órdenes y uno
cara de la mía en un jalón y me inclino para ser yo quién se acerque. Su perfume me mi boca con la suya. De nuevo su lengua juega con la mía. Ambas saben cómo moverse
llena. No sé qué está usando, pero debe ser caro y exótico. Froto mi nariz contra el arco la una con la otra. Lo hacen como si fuera algo de todos los días. Sostengo su rostro
de su cuello. Me gustó estar ahí. No estoy listo para admitirlo en voz alta, pero parte de cerca cuando se entretiene jalándome el cabello. A ella le gusta tratarme mal. Es obvio.
mí desearía que Lydia simplemente se hubiera acercado a mí por placer. Esa es la parte Lo jodido es que la parte anti-Em de mí ronronea cuando se impone. En esta ocasión
que se rindió con Emma. La que no tiene esperanza de que estemos juntos. La que gime en agonía cuando nos separamos entre jadeos. Sé que ella me besó jugando su
siempre acallo con una patada que la envía al fondo de mi cabeza. última carta sobre el tema de follar, su método para mantener a los hombres sumisos,
pero no funcionó. Por más bueno que fue su beso, no funcionó. Confirmo que esa fue su
La minoría. intención cuando veo la frustración en sus ojos.
─Está bien. Te ayudaré. ─Una sonrisa victoriosa curva sus labios. Están pintados de Asintiendo a modo de despedida, tomo mi lata de cerveza del suelo y salgo dándole un
púrpura. Son completamente besables. También follables. Mi erección se endurece al trago que la termina. No estoy borracho. Ni de cerca. Cuando veo a Romeo en el umbral
pensar en ellos rodeándola─. Pero no quiero acostarme contigo, Lydia. Eres hermosa, de la puerta principal mirándome salir del sótano y después a Lydia, deseo estarlo. El
pero eso no es lo que busco. ─Si lo que tengo en mente pedirle funciona, no quiero el dolor de la traición está escrito en su rostro. Soy un idiota. Estuve a dos pasos de contarle
antecedente de haber estado entre sus piernas siendo la tercera discordia entre Em y lo sucedido cuando Megan salió tras él y lo abrazó, frotándose contra su costado, y su
yo. Tampoco debo rechazarla rudamente. Si se niega no quiero que esté esparciendo herida se cerró. Se concentra en ella como si no fuera evidente que Lydia y yo no
este vergonzoso rumor por el campus─. Quiero algo más. estábamos lavando ahí abajo. Llevando mis pensamientos de vueltas a ella, llevo una
mano a mis labios hinchados y los froto.
Me mira por debajo de sus pestañas luciendo confundida.
Lo único para lo que ese beso sirvió fue para sellar el trato.
A duras penas contengo el impulso de querer demostrarle cómo de mal estoy mintiendo
sobre no querer nada con ella. No me gusta, me repito, solo estoy reaccionando ante la Mi pacto con el diablo.
belleza como cualquier hombre lo haría.
─¿Qué?
Hola, como siempre gracias por sus votos y comentarios. Recuerden que actualizaré
Trago antes de soltarlo.
según ellos. La ganadora de la dedicación es: TheWhoreLoves <3
por sus
─Quiero que me ayudes con Em. comentarios. Al igual que ella, la siguiente dedicación será para la que deje más.
Veo pasar una serie de emociones por sus ojos. Son tantas que debo darme prisa
analizándolas para no perderme ninguna. Primero incredulidad e indignación de que
esté prefiriendo ayuda para conquistar a su amiga sobre su cuerpo. A ella por encima
Lydia no es el tipo de chica que se esconde.
Como si eso no fuera suficiente, también es hermosa. Esos ojos entre marrón y verde. Esa En vez de contestar le sonríe al tipo. Él babea sobre mi hamburguesa.
mirada audaz. El cabello largo y negro. Sus curvas. Su estrecha cintura. Posee la clase
de belleza que puede ser considerada un arma. Sigo sin entender por qué Romeo la ─Hola, ¿podrías traerme una taza de café amargo?
rechaza. Cualquiera estaría matando por tener su lugar. Yo no estoy en la lista por
razones obvias, pero admito que es atractiva e interesante. Supongo que simplemente
Como su alma, casi añado.
no está listo para atarse o sabe un sucio secreto sobre ella que los demás
desconocemos. Quizás es la prometida de un jefe de la mafia. Tal vez tiene problemas
mentales. Mal aliento no puede ser. Ya lo sabría. Sus besos son todo menos malos. Él asiente con las mejillas sonrojadas antes de ir a la barra y volver con la taza de
porcelana sobre un plato. Sus manos están temblando mientras lo deposita en nuestra
mesa.
Si es así, debe ser algo tan feo que opaque su atractivo, pero lo dudo.
Ni siquiera pregunta si quiere algo más. Huye tras echarle un rápido vistazo. ─¿Debo decir que solo follamos?
Me pregunto si así de patético me veré con Emma. ─Oh, no. Nada de eso. ─Bebe otro sorbo de su café. Ni siquiera le echó azúcar. Me
estremezco─. Eres más. ─Su pie roza mi rodilla por debajo de la mesa. Lydia lo monta
sobre mi muslo, el tacón de su zapato aterrizando en mi ingle, con una sonrisa maliciosa.
─Drew, tenemos que hablar ─pregunta, su voz sacándome de mi mente de nuevo.
Mi cerebro se bloquea tan fuerte que no me doy cuenta de que se ha extendido,
besado mi mejilla y sacado su iPhone para fotografiarnos hasta que el flash me trae de
La veo en silencio antes de responder. No quiero hacer el ridículo de nuevo. Borro la regreso. Se aleja con indiferencia después. La veo teclear con sus pequeños pulgares─.
expresión amable de mi rostro y decido jugar el juego del desinterés. La vida no ha Somos novios, Drew. Eres mío. Ahora todos lo saben.
dejado de enseñarme que siendo el bueno solo consigues ser tratado como una mierda
por personas como ella. Si Lydia solo puede tomar en serio al Drew malo, al Drewstuctor,
Me enseña su página de Instagram. Jadeo al verme con expresión de idiota en su última
lo tendrá. Seguro que comparten el mismo idioma. Después de todo vienen del mismo
publicación. Mierda. No estoy enamorado de Lydia, pero la foto grita que sí y la forma
lado de la luna.
en la que sus ojos se cierran, sus espesas pestañas contra la piel de su rostro, al besar mi
mejilla no ayuda a pensar lo contrario. Parecemos flechados. Leo la leyenda.
─¿Sobre qué? Manténgase lejos de mi chico más un emoji de dos corazones rosas. La parte anti-Em se
deleita con su falsa posesividad. La empujo y saco mi propio celular para vernos. No me
Su mano se cierra tan fuerte sobre el mango que creo que va a explotar. es difícil encontrar la publicación. La bruja me etiquetó. Curioso. No pensé que me
siguiera o que supiera mi nombre de usuario en lo absoluto. La sigo de regreso.
A último minuto parece acordarse. Cualquier duda que hubiera tenido sobre el plan se esfuma. Selecciono la cámara de
la aplicación, la pongo en modo de vídeo y enfoco a Lydia mientras levanto una patata
con mi otra mano.
Fuerza su cuerpo a relajarse y se obliga a sonreír.
Se sonroja. Como es Lydia no sé si es real o producto de una buena actuación. Sé lo que ─Engordaré si lo hago.
quiere decir antes de que lo haga. Besarme una vez llamó la atención. Besarme dos
veces los sacó de juego por lo cuidadosa que es acerca de su vida amorosa. Ha tenido Entiendo la indirecta.
aventuras y cortejos, como Aideen, pero ninguna relación. Los chicos realmente nunca
hablan al respecto, si quiera lo admiten en voz alta una vez su tiempo acabó, y las
muestras de afecto de ella hacia ellos en público son escasas. Ellos, por otro lado, ─No. No lo harás. Eres perfecta.
siempre andan detrás declarándose y pintando corazones en las paredes en su nombre.
Esa es la razón principal por la que hablan tanto de ello. En un par de días lo olvidarán, ─Drew...
tampoco somos la pareja presidencial, pero el chisme aún está caliente.
─Lydia...
Para los demás soy el primero que sale su sucia mazmorra.
Sus labios tiemblan. Creerán que es porque se está conteniendo de reír. Solo yo sabré ─¿Te molesto?
que es porque está tratando de retener un montón de insultos. Debo admitir que esto
me gusta. Quiero jodidamente reír como un idiota. La chica más fría e inalcanzable de
Arrugo la frente.
Chapel Hill literalmente está a punto de comer de mi mano. ¿Cuándo llegué a esta
posición? La sigo sosteniendo para ella mientras, con la misma emoción llena de
adrenalina brillando en las profundidades de sus ojos, la toma de de mis dedos con su ─¿No tienes que ir a otro lugar?
boca. Enfoco sus ojos en el proceso y, después de verlo una y otra vez y asegurarme de
que no se ve demasiado grotesco, lo subo. ─Sí. Tengo que ir contigo ─dicta─. A tu habitación.
Asqueroso porque me gusta la idea de ella sufriendo por mí. Su mandíbula se tensa. Me mira como si fuera un niño estúpido
─Esto es una locura. ─Niego aceptando el montón de solicitudes que me han enviado ─Ya te lo dije, Drew. Eres mío. ─Se dirige hacia mi Ranger Rover. Está aparcado al fondo
desde que Lydia publicó su foto. Los comentarios en mi video no son más que una bajo la sombra de un árbol. Hace un gesto impaciente hacia la manija del copiloto. Le
segunda parte de reverencias hacia Drewstructor. A este paso el ego de mi pene quito el seguro con el botón de la llave y se monta. La sigo soltando una sarta de
crecerá tanto que desarrollará patas y brazos y se irá lejos de mí por no ser maldiciones. Apropiarse de mi camioneta, de mi vida, no estaba en el contrato─. ¿Qué
suficientemente bueno para él. Me inclino hacia ella colocando mis codos sobre la haremos? Tengo que estar de vuelta a la facultad a las cinco. Podemos ver una película.
mesa─. ¿Cómo es que todas estas personas están interesadas en lo que haces?
Estoy a dos segundos de preguntarle por qué mierda quiere ver una película conmigo
Se encoge de hombros. Veo el fantasma de una sonrisa en su rostro. cuando me doy cuenta de que seguramente planea hacer Snapchats. Espero que no
me obligue a usar filtros.
─Sus vidas son así de miserables.
Dejo caer mi frente contra el volante.
Lo más triste del asunto es que no puedo quitarle la razón. Termino con mi hamburguesa
poco después del show mediático. He puesto mi teléfono en silencio. Intenté ponerlo en ─¿Al menos no será una mierda romántica?
vibrador, pero no paraba de sacudirse con notificaciones. Después de todo le dejo diez
dólares de propina al chico porque me recordó a mí antes de convertirme en el sujeto
más codiciado del campus. A mi yo del viernes. Lydia le deja veinte. Es más de lo que ─¿Crepúsculo?
habría gastado comprando ocho cafés, pero no digo nada al respecto. Tomo su mano
cuando me la ofrece. Es mucho más pequeña que la mía. Al salir del restaurant vuelvo Vuelvo a maldecir.
a sentirme observado desde todos los ángulos existentes. Lydia aprovecha la atención
para ponerse de puntillas, no es que fuera necesario, y limpiar los residuos de su labial de
****
mi rostro. Después de la demostración de afecto, una más para el historial, seguimos
caminando.
Media hora más tarde estamos acostados en mi cama con un tazón de palomitas entre
nosotros. De camino a la fraternidad me obligó a detenerme en una dulcería para
Nos detengo en el estacionamiento. Junto a la caseta de vigilancia me deshago de su
conseguir gomitas, Nutella y galletas. Era eso o seguir soportando sus comentarios
agarre y meto las manos en los bolsillos de mi capri. No hay ninguna piedra cerca que
acerca de que a Em no le gustaban los tacaños. Estuve a punto de ser un mezquino y
pueda patear. Por lo tanto, ¿qué se supone que haga con este incómodo silencio?
decirle que engordaría, recordando el episodio de la papa, pero gracias a Dios no fui
tan lejos. No estoy seguro de cómo se habría comportado Lydia después de eso.
¿Esperar qué me de otra orden?
─¿Por qué todos lucen con estreñimiento? ─pregunto.
¿Quitarme la camisa y mostrar el tatuaje en mi pecho con su nombre?
Los hermanos Cullen entrando en la nueva escuela de Bella son tan expresivos como
─Eh, ¿supongo que nos veremos por ahí? una zanahoria. Nunca vi que contrataran tantos actores con parálisis facial. Lo mismo
aplica a Bella. Ella y Edward definitivamente son el uno para el otro. Ambos podrían
Despega la vista de la pantalla de su celular. Sus cejas se alzan. adoptar rocas y criarlas a su imagen y semejanza.
Lydia me sorprende riendo. No. Lo que realmente asusta es que me guste.
─No sé, pero se parecen a ti. Eres muy serio. ─¿Tienes interés en alguna de ellas a parte de Em?
Me enseña mi expresión plana una y otra vez en las fotos que ha tomado y subido a ¿Qué?
Snap. En todas está trepando sobre mí, abrazándome o dándome besos. Decido ser más
expresivo a partir de aquí. Luego van a pensar que ella es la que está loca por mí. No sé
─No.
cómo le sentaría eso a su reputación. Robo el iPhone de su mano y en la siguiente que
sube estoy acariciando la piel de su espalda baja. Es tan suave.
─Bien ─responde secamente y, a continuación, se acerca tanto a mí que su perfume se
convierte en lo único que huelo─. Porque eres mío, Drew, te lo he dicho tantas veces hoy
─Tú no te quedas atrás.
como he podido. Te tomaré a ti hasta que Romeo no me lleve con él o hasta que Em
ponga sus santurronas garras en ti. ─Sonríe. Sus manos ya están acariciando mi cuello.
Hace una mueca. Ella tiene un serio problema con la asfixia─. Pero veo que no me has tomado en serio. No
te culpo. Sé cuán difícil para ti es ser el centro de atención de un día para otro. ─Su
mirada se vuelve sombría─. Eres guapo. Tienes un buen cuerpo y un lindo cabello, Dios,
─No. No soy tan seria como tú.
incluso tus ojos azules son lindos. Lástima que seas tan tímido y bueno, noble… ¿qué
chica quiere eso? Las cosas han cambiado de un par de siglos para acá. Buscamos
─Solo piensas que soy así porque siempre estoy rodeado de imbéciles. ─Subo y dejo caer pasión. Aventura. No malditos besos en la mejilla. Me sorprende que no me hayas pedido
mis hombros─. Es imposible no notar la diferencia entre ellos y yo. Si fueran personas matrimonio antes de poder tocar mis tetas ayer. ─Ladea su cabeza. Su cabello sigue el
normales no pensarías lo mismo. movimiento como una cascada cambiando de dirección─. Han pasado dos meses
desde que nos besamos. Fue un simple beso caliente frente a todos. Solo eso, pero…
Señala la biblioteca llena de consolas frente a nosotros. ¿me puedes negar que no te has vuelto a sentir invisible desde entonces? ¿Que tu vida
no ha dado un giro de ciento ochenta grados?
─¿Eso es normal?
Tiene tanta jodida razón que no hago más que estremecerme con rabia.
─Romeo ayer bailó ballet, ¿eso es lo que quieres comparar con mis juguetes para
establecer una definición de normalidad? ─Meto mi dedo índice en el frasco de Nutella No entiendo la razón por la que al parecer puedo hablar normalmente con ella. Puedo
y lo llevo a mi boca. Sus grandes ojos siguen mi movimiento con… ¿interés?─. Creo que decirle cualquier cosa. Mostrarme tal cual soy porque algo en sus ojos me dice que a
sería un interesante debate. esta altura conoce más de mis sucios secretos que yo. Es como si ya me diera igual
compartir cualquier cosa. También se trata de que entre nosotros es quién lleva las
riendas, no yo, por lo que no me debo preocupar por cagarla. La responsabilidad no
─Mejor no. será mía si esta farsa se va a la mierda. Ella es la que está al mando.
─¿No quieres discutir sobre tu novio falso y tu amor platónico? Su maldito control me hace libre. Saberlo me enoja.
─No. No quiero unirlos en una misma oración. Ella no puede estarme obligando a admitirlo en voz alta.
Alzo las cejas. ¿No todas las chicas tienen la fantasía de dos hombres tras ella? Pero lo hace.
─Bien ─digo─. ¿Qué opinan en tu fraternidad? ─No. No puedo ─suelto cuando es obvio que no seguirá adelante sin una respuesta.
Su expresión se vuelve seria antes de que consiga sentarse a horcajadas sobre mí, su Suspira. No puedo descifrar la emoción en sus ojos, pero sé que se debe tratar de algo
entrepierna cómodamente puesta sobre la mía, mirándome directamente a los ojos con similar a la lástima. Sus manos están de vuelta a mi cabello y ya no son rudas o crueles.
una fina línea formándose en sus labios. Le doy la bienvenida al dolor cuando sus uñas Me acarician. Me siento como un paciente con síndrome de estocolmo mientras disfruto
raspan a través de mi cuero cabelludo. Me estoy acostumbrando a esto tan rápido que de ello en silencio. Estoy comportándome como un gato masoquista, pero me vale
asusta. mierda. Ahora mismo necesito ser sostenido. No es fácil decirle a alguien, mucho menos
a alguien que apenas conoces, que no eras nada antes de que se involucrara en tu
vida. Algo que he estado guardando para mí mismo es lo bien que me he sentido desde ─Salgo a las ocho ─dice con la respiración entrecortada.
que volví y nadie me preguntó si soy malditamente gay o asexual solo porque soy torpe
y no estoy acostumbrado a hacer movimientos. Era un rito de todos los días.
Se ve azul.
****
La imito. Las malditas llaves están en mi mano antes de que si quiera pueda pensar en
tomarlas.
Emma no está en lo absoluto celosa.
─Yo te llevo.
O, si lo está, lo cubre bien.
─Sé que lo harás. ─Sonrío─. Pero preferiría pasar por ti y darte un aventón, ¿a qué hora
Dejando caer el peso muerto sobre nosotros, se levanta y se marcha en silencio. No me
tienes clases? Seguro coincidimos.
cae bien. Parece más del lado de Lydia que del de Em. Toma todo de mí no lanzarme
sobre ella y tranquilizarla. No es justo que esté en esta posición por mi culpa. No hay nada
─A las ocho. que pueda decir sin sonar hipócrita. Permanezco en silencio y la veo calmarse a sí misma
conteniendo las malditas ganas de abrazarla. Cuando habla suena verdaderamente
herida.
─Bien. Tengo mi primera hora a las nueve. Puedo pasar por ti sin problema.
─¿Por qué te metiste con mi mejor amiga sin decirme que salían? Creí que confiabas en
Sus labios se aprietan.
mí. ─Sus ojos se llenan de lágrimas─. Te habría apoyado, Drew. Los habría apoyado a
ambos. ─Hipa─. Lydia tampoco me dijo nada. Tuve que enterarme por otros. No sabes
─Pero… lo mal que me siento ahora.
La mención de su nombre hace que primero me tense y luego busque en su cara ─Em…
cualquier signo que me indique que está molesta. Es la primera vez que hace mención
a nuestra relación. El resto de la tarde el tema ha estado ahí, como un enorme elefante
─No, Drew, no está bien lo que hicieron.
en la habitación, pero ninguno se atrevió a dar el paso. Lo único que veo en sus ojos
negros, sin embargo, es genuina preocupación sobre herir los sentimientos de su mejor
amiga. ─Lo sé.
¿Cómo es que Em terminó tan unida a ese trozo de infierno? ─Lo siento.
─No. No creo que lo haga ─digo. ─No quiero perderte como amigo ─susurra─. Tengo el presentimiento de que esto
terminará separándonos. Te quiero mucho, Drew. No podría soportar perderte.
─¿No? ─Bufa Patience, otra amiga de Em, que se supone que está sentada y leyendo
su novela junto a nosotros, no malditamente metiéndose en mi vida. Empuja sus lentes Te quiero mucho, Drew, guardo esas palabras en mi mente para más tarde.
de montura a la cima de su nariz─. Lydi nos matará a todos si descubre que estás
saliendo con su mejor amiga. No la culpo. ─Echa un rápido vistazo a nuestras manos casi
─No me perderás por esto ─le prometo.
rozándose. Las echo hacia atrás. Em hace lo mismo. Mis mejillas se están ruborizando. Las
suya también─. Se la pasan juntos todo el tiempo, Emma, obviamente Lydia tendrá
razones para sospechar. «Nos unirá más», me abstengo de decir.
─¿Por qué tendría que tenerlas? Somos amigos ─intento tranquilizar a Emma. ─Hablaré con Lydia. Si nos quiere deberá confiar en nosotros. Ella no se molestará porque
hablemos. ─Hago una mueca. No estoy segura de eso. Por suerte Em no la ve y me deja
sujetar su mano. Sus dedos tiemblan─. Lo arreglaré.
Estoy haciendo esto con Lydia para acercarla, no para alejarla más.
Dejo de contenerme y la halo en un abrazo. Huele a dulce de leche. Es un aroma que ─También pediste que te entregara a mi mejor amigo en bandeja de plata.
recuerdo perfectamente. Me he estado embriagando de él desde que tengo memoria.
Mis manos tiemblan. Mis piernas también lo hacen. Estoy siendo malditamente débil otra
─Estoy intentando ser buena ─susurra como si yo no hubiera dicho nada─. De verdad
vez. Lo único que quiero es fundir sus labios con los míos. Besarla intensamente. Joderla.
que lo estoy haciendo. ─Sujeta mi camisa en sus puños─. Esta es la última vez que lo
No reconfortarla.
digo. Eres mío, ¿lo entiendes? Mientras dure esto… ─Juntó su frente con la mía─. Eres mío.
De nadie más. Ninguna otra zorra te puede tocar o estará muerta. Ni siquiera Em.
Pero en su lugar la abrazo más fuerte y beso su frente.
─No soy un juguete ─protesto sin saber si realmente quiero hacerlo.
Un oso de peluche tiene más acción que yo.
Algo en mí hace cortocircuito cuando dice esas dos palabras.
─Me alegra saber que Em y tú se llevan bien.
─Debiste haberlo pensado mejor antes de involucrarte conmigo. Sabías en lo que te
Em se aleja antes de que me dé cuenta de lo que está sucediendo. Luce en pánico metías cuando aceptaste el reto de Liam, ¿no? ─Me congelo. No tenía idea de que
mientras sus ojos van de Lydia a mí. Quiero protegerla de las dagas que lanza hacia supiera. Sonríe como si eso no fuera otra prueba más de quién está al mando de la
nosotros. La expresión de su rostro es escalofriante. Imagino que es el motivo por el que situación─. Conocías mi reputación. Sabías quién soy. Manipulo. Uso. Juego sucio. Nunca
es tan temida. Súmale un temperamento de mierda y un papi poderoso y estos son los lo he negado. No soy hipócrita.
resultados.
Aprieto la mandíbula.
─Lydia, hola, Drew y yo…
─Nunca pensé que llegaríamos a esta situación.
─Emma, ¿puedes dejarme a solas con Drew? ─Se cruza de brazos dando un par de
pasos hacia nosotros─. A menos, claro, que sea un inconveniente para ti. Veo que
─Pero aquí estamos. ─Se encoje de hombros─. Estamos juntos en esto, enloqueciendo a
estabas muy entretenida en sus brazos.
dos personas que no dan ni mierda por nosotros, porque estamos cansados de esperar
por ellos. ─Relame sus labios. Parte de su labial ha desaparecido. Puedo apreciar que su
Si Em no captó la señal, yo sí. color original es un rosa suave─. No solo es una reputación. Sé que lo sabes. Mi vida no
me pertenece, pero he trabajado mucho para tener el poco control que tengo sobre
ella. No arruinaré eso por nadie. Ni siquiera por Romeo. ─Le creo cada palabra─. Si vas
Mejor amiga o no, Lydia no toleraría una traición. Emma no sabe que esto es una broma
a ser una maldita amenaza sobre eso poniendo tus manos sobre cada chica que se
de mal gusto. Cualquier movimiento hacia mí a sus espaldas sería considerado como tal.
acerque a ti porque no puedes controlarte a ti mismo en la nueva posición en la que
estás, sería bueno que me lo digas ahora y terminemos con esto.
─Em, nos vemos mañana. ─Vuelvo a posar mis labios en su frente─. Te llamaré.
Inhalo y exhalo.
─Está bien. ─Cierra los ojos antes de dirigirlos a su amiga─. Lydia…
De nuevo tiene la razón.
─Hablaremos más tarde.
─Perdóname, Lydia. No volverá a suceder.
Traga.
Presiona sus párpados juntos antes de volverlos a abrir.
─Te espero en tu habitación.
─Incluso Emma es una amenaza para mí. No quiero comentarios acerca de mi novio
Lydia asiente y Emma se va luciendo enferma. A penas estamos a solas ella se abalanza engañándome. No lo toleraré. Si llegas a ir en contra de lo que te estoy pidiendo… ─De
contra mí atacándome con todo lo que tiene. Empieza haciéndome sentir culpable por nuevo vi el miedo a ser traicionada pasar por sus ojos. Eso me hizo comprender por qué
abrazar a la chica con la que se supone que me comprometeré un día. tardó tanto en aceptar cuando le vendí a Romeo a cambio de Em─. Sé tan discreto que
ni siquiera yo me entere.
─Te dije que la conseguiría para ti, Drew. ─Tiene el lindo gesto de sonar molesta y
herida─. Lo único que te pedí a cambio fue no avergonzarme. Bien. Al menos no me está alejando de ella.
─Lo tendré en cuenta. Este, sin duda, es mi castigo.
─¿Mañana?
Afirma.
─Sí. Tengo clase a las siete. Ya que no pude llamarte cuando salí antes y no fuiste a
buscarme, me tienes que compensar haciéndolo mañana temprano o haré un
berrinche sobre el mal novio que eres frente a Em. ─Aprieto mis labios entre sí.
Jodidamente no puedo creer que me esté obligando a levantarme temprano para ir a
buscarla. Asiento─. Buen chico ─susurra contra mi mejilla antes darse vuelta hacia la
salida de la cocina─. Ah. ─Se detiene. Su sonrisa maliciosa me hace temblar─. Le diré
personalmente a Emma que no podrás ir con ella.
─Lydia… ─advierto.
Ríe.
****
Son las once de la noche cuando Rafe baja de su cama de un salto. El idiota se cree
Spiderman. En vez de bajar usando las escaleras opta por romperse un par de huesos.
No entiendo lo que está queriendo decir hasta que me adapto a la luz que emite su
teléfono frente a mí. Mi furia contra Lydia crece cuando me observo a mí mismo
cantando y bailando como un poseso mientras conduzco. Lentamente mi mirada
desciende a la leyenda. Lydia solo usó un chimpancé tapándose los ojos y un montón
de corazones. Los comentarios son un poco de todo. Empujo a Rafe fuera de mi cama
cuando comienza a reír como si no hubiera mañana. Temo que se haga pis en ella.
Eres mío.
Me dejo caer sobre el colchón con una mano tapando mis ojos.
─Sí ─digo retirando un molesto mechón de cabello de mi rostro.
Por su culpa la punta terminó incrustándose a tan solo un par de centímetros del blanco.
Recorro trotando los noventa metros para buscarla. No es necesario que lo haga. Hay
CAPÍTULO muchas otras dianas en el campo, pero tengo una fijación por esta en particular. Su
posición me permite entrenar mi ojo débil. Al regresar él ya está sacando otra pieza de
carbono y aluminio de mi carcaj. Las intercambio y soplo la remera antes de apuntar de
nuevo con mi bebé.
El tiro con arco es el deporte más viejo del que se tiene registro. Todo empezó en la Uso mi visión izquierda para enfocarme.
antigüedad cuando el hombre transformó un instrumento musical en un arma mortal
para dar caza a sus presas, otra evidencia de la capacidad del ser humano de explotar Entonces lo levanto y abro, tendiéndolo en un movimiento fluido, desplazando la mano
un objeto precioso hasta sacar su potencial destructor a la luz. Esta actitud al parecer de la cuerda a mi cara para apoyarla ligeramente sobre mi mejilla. Mis omoplatos casi
vino sin fecha de caducidad. Solo tenemos que echar un vistazo a nuestra historia para chocan entre sí, mi espalda tensa, cuando tiro más de mis brazos para ganar distancia.
tener la potestad de decir que hemos afectado la gracia de la naturaleza y nuestra El clicker suena cuando obtengo la apertura correcta y, finalmente, relajo los dedos.
propia evolución de manera negativa y, probablemente, irreversible.
Noventa metros después la observamos perforar el centro de la diana.
Desde que existimos hemos estado destruyendo.
Eso fue con mi bonito ojo sumiso.
Sé que todos me dirán que sueno exagerada si digo mis pensamientos en voz alta, por
eso mantengo esta parte de mi personalidad para mí, pero de lo contrario no estaríamos ─Dios. ─Los rizos pelirrojos de Finn se mueven de un lado a otro mientras niega. Sus labios
condenados a esta realidad. Vivimos en el siglo XXI, una especie de secuela de la están a punto de romperse por la amplitud de su sonrisa. Él no solo está aquí por ocio. Es
Revolución Industrial y la nuestra última oportunidad para evitar un apocalipsis inminente, lo más cercano a un asistente deportivo que tengo. La universidad incluso le paga por
¿y qué tenemos? Estamos a tan solo un paso de desarrollar la misma tecnología que el ello─. ¡Estamos jodidamente dentro de las Olimpiadas! ─Coge mi bracer cuando se lo
cine nos ha vendido de los alienígenas, a no ser que ya estemos ahí, pero en lugar de lanzo. Compré esta dactilera en mi último viaje a Londres, fue un pequeño costoso
todos estar aportando nuestro grano de arena desarrollando la cura contra el VIH o el capricho, así que la guardo en el bolsillo de mis pantalones Nike en lugar de dársela.
cáncer, del que todos tenemos una cicatriz, estamos gastando nuestro tiempo Siempre las pierde. Le paso el resto de mi equipo de la misma forma─. Hoy has trabajado
elaborando memes. No hay forma de determinar el nivel de inteligencia de una persona. muy duro, Lydia, estoy tan orgulloso de ti.
Existen médicos racistas, abogados sin una pizca de tolerancia a la comunidad
hispanohablante y políticos machistas. Mujeres tienen más dinero en su pequeño cofre Hago una mueca.
de joyas del que podría necesitar una aldea para no morir de hambre en una década.
Los hombres aún gobiernan sobre otros a base de corrupción. Todavía no tenemos una ─Gracias, papá ─murmuro llevando la botella con agua a mis labios.
buena definición de gobierno o política. Nos robamos mutuamente. Deshonramos
nuestra tierra. El arte sigue a los consumidores, no al revés. La religión ha pasado a ser Odio cuando me habla como si no fuera solo dos años mayor que yo.
sinónimo de conflicto y no de fe.
─Maldición. ─Rueda los ojos con placer. Parece un zombie excitado─. Sabes lo caliente
Eso es lo que tenemos. que me pone que me digas así, nena.
Tanto y a la vez nada. No me estremezco o salto sobre su garganta como haría con cualquier chico de la UNC
por un comentario como ese. Finn no es el típico pervertido. En realidad es un pan de
─Buen tiro ─silba Finn. Dios, cristiano hasta la empuñadura, hijo del pastor de su pueblo, pero ni siquiera la Biblia
ha podido combatir el hecho de que es hombre y peca. Entre sus indiscreciones está Afectaría su recorrido con destino a la Casa Blanca, esas protestas no se podrían tapar,
molestarme a mí y a cualquiera de cualquier forma posible. No hay que dejarse engañar pero eventualmente su buena gestión como senador y encanto opacarían el desastre y
por sus lindos suéteres combinados con pantalones perfectamente planchados. Su terminaría con el triple de votos que perdió.
lengua es Satán. Obtiene placer incomodando a los demás. Me gusta tenerlo a mi lado
porque no duda en decirme exactamente lo que piensa. ─Una universidad menos, una universidad más…
Él es esa joya exenta de hipocresía que todos debemos lucir esta temporada. ─Él no tiene tanto poder. ─Tampoco discutiré eso. No es necesario que él sepa que lo
tiene. Finn se apoya en las gradas─. Hablando de senador Fisher, ¿qué opina sobre su
─¿Qué diría el senador Fisher si supiera que su papel como padre está siendo erotizado nuevo yerno? ─Se cruza de brazos. Mi carcaj está en su hombro─. Me muero por saber.
por ti? No lo imagino recibiéndolo en la Mansión Fisher con lasaña.
─Probablemente me enviaría a la cárcel y te transferiría a una universidad de monjas, Mi cuerpo se tensa ante la mención de Drew.
dónde nadie pudiera tocarse pensando en ocupar su lugar, si es que existen. ─Se encoje
de hombros. Una débil risa escapa de mí. Sí. Probablemente él haría eso─. O no haría ─No existe algo como la Mansión Fisher.
nada en lo absoluto.
─¿No?
─¿No?
─No. Se llama Dolce Lydi.
Niega.
Alza sus cejas pobladas.
─No. En ese caso tendría que enviar a toda la UNC a prisión. Ni siquiera el gobierno
podría encubrir la desaparición espontanea de toda la población masculina del ─Por más interesante que eso suene, en cualquier otro momento te jodería por ello, no
campus. ─Lame el contorno que crean sus finos labios─. Todos aquí sueñan con ser tu te dejaré omitir mi pregunta. ─La sonrisa ancha vuelve─. ¿Qué opina tu papi de que
papi, babygirl. andes besuqueándote con Drew? Estoy muy seguro de que está perdiendo su tinte.
No estoy segura de eso, pero no lo discutiré con él. ─No tiene canas.
Cada vez que hablo de política o similar termino discutiendo. Soy diplomática. Mi carrera ─Espero una respuesta, Lydia.
lo exige, pero de mi presidencia en la hermandad y de mi ambiente universitario
defiendo mis ideales. Uno de ellos es ir en contra de la sobrecarga de poder en ciertos Suspiro.
hombros. Una sola voz no debería representar millones. Aún siendo escogida por la
─Nada. No opina nada.
mayoría siempre será injusto para la minoría, que a veces roza la mayoría, que no lo quiso
así. Hasta ahora es necesario, por otro lado, teniendo en cuenta que los modelos más
─Él entrevistó a mi familia cuando le llegaron fotos de nosotros dos pasando tiempo
cercanos a la igualdad, como el comunismo y socialismo, no han terminado demasiado
juntos, ¿sabes? ─Asiento. Por supuesto que lo sé. El que Finn no se hubiera alejado de mí
bien.
a pesar de sus amenazas fue lo que me empujó a confíar en él─. No puedes insultar mi
inteligencia diciéndome que no opina nada sobre tu relación con Drewstructor.
Tampoco es que esté de acuerdo con ellos. No veo futuro en una sociedad sin estratos.
Debes trabajar para ascender. Estoy a favor de la inclusión social y la ayuda a los más
Un tic se apodera de mi ojo al escuchar la mención de su apodo.
necesitados, pero eso no significa que no puedas luchar para hacerte tu puesto en lo
más alto. No tienes culpa de haber nacido con poco. Tienes culpa de morir así. Oprah He trabajado para que se vaya, no es apropiado, pero siguen tan fascinados con esa
Winfrey y Bezos, más muchos más, son el ejemplo viviente de ello. Y, tan triste como parte de su anatomía por la que, no me voy a mentir a mí misma, he llegado a sentir
suene, no estamos listos para ser libres, lo cual nos deja a merced de las reglas que curiosidad ya que incluso ha logrado que mis chicas desafíen su lealtad hacia mí
imponen los gobernantes sobre nosotros. hablando sobre su pene, el pene de mi novio, cuando me doy la vuelta. Este al parecer
ha sido montado por todas ellas.
Sin su corrupción esto sería un caos.
Las mejillas sonrosadas de Drew cuando lo mencionan gritan que mienten.
Y aunque la mayoría del tiempo estoy segura de que sus manos están limpias, mi padre
amenazó con cerrar mi escuela porque un niño me mordió. La UNC sería un reto, pero ─En serio, Finn, no me ha dicho nada.
nada que no se pueda arreglar con sus abogados y el cobro de unos cuantos favores.
Es verdad. Hemos hablado unas seis veces desde que empecé mi plan con Drew y no Incluso las puertas y las cortinas lo son desde mucho antes de que llegara aquí. El blanco
ha hecho comentarios al respecto. Sé que lo sabe. Ha estado siendo un stalker demente se supone que grita riqueza. El que lo pensó tenía razón. Este emblema nos cuesta una
sin vergüenza dejando todo tipo de evidencias: favoritos en Twitter y corazones en fortuna en pintura y quitamanchas al mes, pero sí. Vale la pena. Luce hermoso. Nuestra
Instagram. Hasta respondió con un signo de interrogación a varias de mis historias en casa es surrealista al lado de las demás. Además de la bonita infraestructura romana
Snapchat. Al parecer no le importa apegarse a su papel como senador de los Estados con pisos de mármol y columnas, Triangle está completamente equipada de acuerdo a
Unidos cuando se trata de la vida amorosa de su hija. Supongo que espera que saque los tiempos modernos. Estoy feliz de estar de regreso. Por las tardes es el sitio más perfecto
a colación el tema y ruegue por su perdón ya que no pedí permiso antes de salir y clamado para estudiar o relajarse.
públicamente con Drew, pero ambos sabemos que eso no va a suceder. No he hecho
nada malo. A veces.
Aún. Cualquier relajación que obtuve en el campo se esfuma cuando entro. Mi frente
instantáneamente se arruga ante el alboroto que hay en el salón principal. Al menos una
Él es el tipo de chico que quiere para mí. docena de mis chicas están rodeando el sillón de terciopelo del centro, en el que
usualmente me acurruco cuando es noche de películas, como pandilleras animando
Es inteligente. Atractivo. Tiene dinero. Drew no alardea de ello, supongo que quiere que una pelea. Son tantas voces mezclándose que no logro descifrar lo que sucede hasta
las personas se acerquen a él por lo que es, pura mierda, pero lo tiene. Sus padres son que es demasiado tarde. Una de las nuevas viene directamente hacia mí llorando
parte de la maldita mafia legal de Wall Street. Él va por el mismo camino. Su timidez es lágrimas de sangre. Su cabello está rosa.
un obstáculo que eventualmente superará cuando el mercado de acciones lo convierta
en un monstruo come millones de dólares. Veo su futuro lleno de excito. Su mirada es tan No rosa palo o lluvioso. Rosa chillón. Rosa Barbie.
parecida a la de mi abuelo, el sargento Fisher, que asusta. Hay un montón de
determinación en esos ojos verdes con motitas grises. Ese cabello cobrizo es un buen gen ─¡Mira lo que me hicieron! ─hipa.
para la siguiente generación. Es grande, uno de los mejores jugadores de nuestro equipo
de baloncesto, por lo que podría protegerme. Eso es importante para él en caso de que ─Es imposible no verlo.
un devoto republicano se abalance sobre mí.
─¡Haz algo!
Decir que es la antítesis de Romeo es un eufemismo.
─¿Castigarlas?
Por eso lo escogí.
─Sí, ¡eres la jefa!
Por eso y por lo fácil que será trabajar con él sin que se enamore de mí.
Normalmente me mantendría al margen, solo son rituales de bienvenida a los que ellas
─Bien, tomaré eso. ─La voz de Finn ahora es seria─. ¿Y Romeo? mismas no quieren renunciar, pero su respuesta y expresión asustada me hace querer
ayudarla. Me recuerda mucho a Emma cuando la conocí.
Me tenso más. Él sabe. Es el único aparte de Drew y Em.
─¿Sabes quién fue?
Le doy una respuesta que lo hace enojar.
Su rostro cae.
─Nada ─repito alejando mi mirada de la suya.
─No, yo no vi, yo… yo estaba durmiendo.
Él cree que le miento.
Suspiro.
Pero, de nuevo, es cierto.
─Lo siento, Talía, no puedo hacer nada por ti sin nombres.
Sus lágrimas me hacen sentir irritada. Pasé por cosas peores antes de ocupar este puesto
**** sin quebrarme: encierros, daños a mi propiedad, insultos. Ella es muy delicada. Tan cruel
como suene, tal vez le hicieron un favor. Como ninguna ha dicho una palabra desde
El jardín de Triangle está lleno de rosas blancas. El blanco es nuestro color. En el interior que llegué y Talía se limita a llorar en el suelo y no suelta nada más, me dirijo a la escalera
los pisos son blancos. Las paredes son blancas. Los muebles, en su mayoría, son blancos. para continuar con mis planes de darme una ducha y empezar a estudiar para las
pruebas que ya tenemos establecidas para la siguiente semana. Solo necesita tinte para ****
arreglarlo. Yo necesito horas y horas de lectura para mantener mi promedio. Estoy a dos
pasos del primer escalón cuando escucho sus inconfundibles zapatillas, asquerosas Es la noche del viernes. No he visto a Drew desde que me dejó en la facultad el martes
converse que manchan mi piso, acercándose. por la mañana. ¿La razón? Debemos hacer que luzca real. En ningún universo alterno
sería el tipo de chica que vive de tomar su mano. No se trata de estar enamorada o no,
Em la aleja de mí antes de que sujete mi camisa con sus manos llenas de tinte. he estado flechada de Romeo desde siempre, sino que va más allá. Mi personalidad no
me permite ser tan dependiente. También pensé que unos días a solas no le vendrían
─¡Mi cabello está arruinado y tú, maldita perra, harás algo para solucionarlo! ¡Para algo mal. Su disco duro tiene mucho que procesar. Si vamos a hacer esto debemos pensar
eres nuestra líder! ─grita─. ¡No solo cuenta para apropiarte de grandes penes! con la cabeza fría para que salga bien, de otra forma no será así. Su mano no puede
temblar mientras sostiene el mango de la sartén, sino ni siquiera la ingenua de Em lo
Y ahí va mi paciencia. creerá. Supongo que el martes estaba siendo irracional por su pequeño minuto de fama
como artista, por lo que lo más inteligente es dejar que se enfríe antes de calentarlo de
Veo a Em. nuevo. Incluso los chicos como él tienen sus límites.
─Suéltala. ─Ella lo hace. No me recrimina como otras veces porque intenté ser amable. Pero hoy estoy lista para actuar.
La repentina fuerza de Talía flaquea cuando le doy mi atención única y exclusivamente
en ella. Es tan estúpida e inexperta que no se rinde─. Pide disculpas. He escogido una falda de cuero negra. Es corta, pero no tanto como para no dejarme
caminar cómodamente. Mi camisa es de tirantes, color verde, con mangas de encaje.
Su sonrisa es inestable─. ¿Por decir la verdad? Ambas son una continuación del que adorna mi escote. Marco su número cuando
termino de arreglar mi cabello sujetándolo en una estilizada cola de caballo en la cima
Y ahí va su oportunidad de salvarse.
de mi cabeza. Aplico rímel a mis pestañas mientras tanto.
─No. ─Mi sonrisa es un reflejo de la suya─. Por haber estado ocupando una habitación
Contesta al tercer timbre.
que no mereces. ─Sus cejas se juntan y se elevan cuando comprende lo que estoy a
punto de hacer. Sus manos tiemblan. Triangle no es solo vivir en un bonito y sofisticado ─¿Sí?
lugar. Es un montón de oportunidades y beneficios durante y después de la universidad.
Las chicas que están en esta casa un día serán responsables de cambiar el mundo. Uno las cejas.
Deben ser fuertes. Si no soportan una pequeña broma aquí, no soportarán el peso de la
responsabilidad a la que se enfrentarán cuando salgan─. Pero da igual, la verdad, de ─¿Qué clase de respuesta es esa?
todas formas te irás.
Gruñe con el sonido de movimientos de fondo.
─Lydia, yo…
─¿Cómo quieres que responda si me llamas a las once de la noche?
─No ─la detengo─. Tienes media hora para empacar tu basura e irte. Tomaré una siesta
mientras tanto. Si para cuando despierte sigues aquí, atenderé personalmente el asunto ¿Qué? No puede estar hablando en serio. ¿Dormía?
de tu cambio de look. ─Empiezo a subir. A mitad de la escalera me giro para dedicarle
un último vistazo. Ahora sí está llorando. Las chicas que se reían de ella la miran con ¿Hoy?
lástima─. Te daré el número de una casera. Dudo que alguna residencia te acepte
luciendo así. ¿Viernes?
Como un desastroso algodón de azúcar, me abstengo de decir. ─¿Cómo duermes con la música?
Unos minutos más tarde, duchada, me recuesto sobre mi cama con dosel. Mis párpados ─Tapones.
se sienten sumamente pesados. Quiero hacerme bola y dormir más que nada, pero hay
tantas cosas por hacer que el solo pensar en dejarme llevar por ese deseo me hace sentir ─¿Cómo escuchaste el teléfono?
culpable. No tengo ánimos para nada que tenga que ver con el deber, sin embargo, así
─Perfil vibrar.
que termino con Arthur en mi cama. Juega conmigo hasta que decide que ha gastado
suficiente energía y regresa a su propio espacio. Sus grandes ojos negros son lo último
Parece que estoy hablando con la voz robot de Google Traductor.
que observo antes de dejarme ir.
Hago una mueca cuando la música se cuela en la llamada. Seguramente fue al baño ─Deberías decirme algo lindo. Me veo bien.
para contestar.
Ríe.
─Bien, tienes quince minutos. Ya estoy lista. Hazme esperar un solo segundo más y
pagarás. ─Creo que tienes suficientes halagos para ti misma. No necesitas mi opinión. Tu
autoestima está lo suficientemente alto.
─¿Lista para qué?
Es cierto.
─Para salir. ─Cuelgo antes de obtener una respuesta.
─Sí. ─Saco mi teléfono─. ¿Pero qué haremos contigo?
Deados, la hermandad junto a Signa Phi, tiene una fiesta hoy. Como presidenta de
Triangle no tengo de otra que asistir. Es así como funciona con cada evento en el ─¿Sobre qué?
campus. Lydia Fisher debe estar allí para hacer vida social por toda la hermandad. Bajo
al salón tras tomar mi bolso del perchero junto a la jaula de Arthur, pero decido esperar ─No me gusta cómo te ves.
por él en jardín porque quiero tomar aire fresco y la casa es escalofriante estando vacía.
Sus dedos aprietan el volante.
El edificio que es nuestro hogar luce desierto desde afuera. Todas sus luces están
apagadas. Será así hasta mañana por la mañana cuando las chicas comiencen a ─¿Por qué tendría que verme bien?
aparecer contando historias acerca de sus locas noches. Ellas no lo saben, solo Em, pero
─Porque irás conmigo a Deados.
los domingos hago un recuento de sus traseros. La mayoría de ellas son responsables
estudiantes que están partiéndose la cabeza estudiando para entonces. Si alguna no
Se estremece.
está tenemos un problema. Llámenme paranoica, pero esa paranoia ha salvado a
muchas de situaciones incómodas e idiotas desagradables. No solo he tenido que pagar ─No. Tengo examen el lunes.
a matones para golpear a alguien a mi nombre. Lo he hecho en al menos diez de los
suyos. Sin tocar los fondos de la hermandad, por supuesto. ─Em estará allí.
Aún no sé cómo justificar ese gasto en los libros. Se fue con las chicas más temprano. Probablemente ya está regresándose, pero eso es
algo que me reservo.
─Finalmente ─siseo entrando en su camioneta veinte minutos después. Tras abrocharme
el cinturón me giro hacia él. Mis cejas se alzan. Su atuendo es una mierda. Pantalones y Su expresión cambia
camisa Adidas. Esto no va a funcionar─. ¿Puedo saber qué te tomó tanto tiempo?
─Está bien. Pasaremos por mi habitación antes.
Se encoge de hombros poniendo el Range en marca.
****
─No encontraba las llaves.
Young God de Halsey suena mientras hacemos nuestra entrada triunfal. Los chicos de
─¿Media hora buscándolas? Deados lograron convertir su habitual chiquero en un intento de pub con pista de baile,
luces y barra. Nada cubre la parte superior de sus cuerpos. De ningún chico aquí. Ese es
Le sube volumen a la radio. el tema de la noche. Pectorales y abdominales al desnudo. Llevo mis manos al dobladillo
de la camiseta de Drew. Sus músculos se tensan, estremeciéndose con el roce de mis
─No me teletransporto, Lydia.
dedos contra su dura piel, pero me deja ayudarlo a retirarla de su cuerpo. Soy consciente
del montón de ojos mirándonos. Cuando termino de sacarla la lanzo a una esquina y me
La apago.
inclino sobre él. Mis labios van a su oído.
─¿No me has visto?
─Salgamos.
Despega su mirada de la calle para enfocarla en mí.
Gesticula un sí y obedientemente toma mi mano cuando se la ofrezco.
─¿A qué te refieres?
Está tan agobiado con el volumen como yo.
La multitud besuqueándose y bailando se aparta, formando una especie de camino de ─¿Estás bien?
Moisés, cuando me ven. Saludo a algunos con una leve inclinación en reconocimiento
y a otros con un par de besos en la mejilla. Drew se mantiene al margen, sus ojos Le doy un seco asentimiento.
observadores y atentos a cada movimiento que hago o que alguien hace en mi
dirección. Estoy segura de que nota cuando una persona no es de mi agrado porque ─Sí.
me salva fingiendo insistencia por salir depositando tímidos besos en mi cuello,
halándome y eso. Cursi. A parte de ello solo sonríe, más a modo de burla que otra cosa, Nunca se está bien cuando ves al amor de tu vida con otra. Él se da cuenta de que le
cuando le preguntan cómo se siente ser el novio de Lydia Fisher. Por primera vez me dije una mentira. Solo le toma segundos deducir que se trata de Romeo. Sus ojos brillan
siento entendida. Es ridículo todo este interés de los demás por mi vida. con comprensión cuando lo capta. Él también los vio. Fingió que no lo hizo para no llevar
mi atención a ellos, pero no funcionó. Los vi también.
Ya he tenido suficiente cuando llegamos al patio. En lugar de sentarme con él en una
de las tumbonas, como tenía planeado, nos dirijo a la casa de la piscina. Solo es una ─Lydia… ─Se acerca─. ¿Por qué te gusta tanto?
cabaña con baños.
─No puedes elegir de quién te enamoras.
Subo mi falda.
─Es un idiota.
─¿Qué haces? ─Su voz es ronca. Está pálido─. Baja tu falda ─grazna sin detenerse a
─Es tu amigo ─lo defiendo.
pensar que el problema se acabaría si fuera capaz de darse la vuelta. Su expresión está
luchando por mantenerse seria. Soy la mayor tentación a la que su corazón enamorado
No me agrada que lo insulte a sus espaldas.
ha tenido que enfrentarse. Lo sabe. Lo sé. Lo sabemos. Da dos grandes zancadas hacia
mí─. Lydia, hazlo o lo haré yo. Por más razón que tenga, no me gusta.
Una risita escapa de mis labios. ─Sí, pero es un idiota. ─Su mandíbula cuadrada se endurece─. No sería el hombre que
escogería para mi hermana. No es bueno comprometiéndose.
─Tranquilo, Drew. No te traje aquí para violarte.
─Es el único que no espera algo de mí. ─Ahí está. Esa es la razón principal por la que lo
En lugar de saltar sobre su pene saco el paquete de cigarrillos enganchado a mi liguero.
amo. Mientras mi padre espera que ocupe el puesto de esposa del próximo Seth Fisher
No cumplo sus deseos hasta obtener el encendedor. Sus ojos, abiertos como platos,
en el partido cuando llegue a la presidencia y hay todo un ejército de chicas y
persiguen el movimiento de mis dedos a mis labios y la suave inhalación que hago,
periodistas siguiendo mi éxito y opinando sobre cualquier detalle de mi vida, Romeo solo
seguida de una exhalación que forma nubes de humo en el aire. Le tiendo mi caja
bromea y pasa el rato conmigo como si fuera una chica agradable. No la hija de un
cuando pasan los segundos sin que alguno de los dos diga algo.
senador─. No es que sea de tu incumbencia, de todos modos.
Niega.
─Lo es. ─Se mueve más hacia mí y lo alejo con el humo. Hace una mueca,
retrocediendo─. Estamos en esto juntos, ¿no? Déjame entender por qué eres capaz de
─No. ─Es rotundo─. No puedo creer que fumes.
hacer algo que no quieres para llamar su atención.
¿Es decepción lo que escucho en su voz?
Lanzo la colilla al suelo y la apago con la suela de mi tacón. Saco otro.
─¿Es tan raro?
Esta charla requiere otro.
─Se supone que eres inteligente.
Y otro.
─Es por eso que lo necesito. ─Doy otra calada. Generalmente no fumo con público. No
Y otro después de ella.
me gusta que sepan mis debilidades. En cada fiesta tengo una caja conmigo y un
montón de escondites en mente por si tengo que ver a Romeo irse con otro de sus
Levanto una ceja mientras me inclino para encenderlo.
estúpidas súbditas. Cuando llegamos él estaba desapareciendo con Zara en la planta
alta. Duele─. Mis pensamientos nunca se callan. ─¿No es igual para ti?
─¿Qué hay de las veces que te ha dicho lo buena amigo que eres? ─Podemos hacerlo donde quieras. ─Dejo que mi voz sea una invitación abierta a algo
más. El hecho de que esté colada por otro no significa que no tenga amor propio o
─No es… necesidades que satisfacer. No soy virgen. Me gusta el sexo. He querido experimentar
con el dulce Drew desde que lo vi viniendo hacia mí para cumplir su estúpido reto. Él
─¿Eso no te lastima? ignora mi propuesta fingiendo no haberla captado. Es amable, pero, de nuevo, un
extraño picor se arrastra a lo largo de mi columna. No me termino de acostumbrar a esto
─No es lo mismo, Lydia. de ser rechazada por Emma. No me veo haciéndolo en un futuro cercano─. La fiesta
terminará trasladándose a donde yo esté.
Ladeo la cabeza.
Sus labios se curvan en una pequeña sonrisa.
─Pero te lastima.
─Estás volviendo a ser un saco de ego.
Sus puños se aprietan.
─Probablemente. ─Apago el cigarro y lo lanzo lejos. La caja y el encendedor lo siguen.
─Sí. Tengo más en casa─. Ven. Ya nos están mirando.
Una onza de culpabilidad me embarga. No hago nada por solucionarlo porque esto lo Se acerca con pasos lentos y flaqueantes. Coloco sus manos sobre mí. Son grandes y mi
ayudará a entender que no debe juzgar mis motivos o sentimientos, mucho menos cintura es estrecha. La agito. Se desliza en su fuerte agarre como la mantequilla sobre
intentar entenderlos. una pieza de pan recién horneado. Su cabeza se esconde en mi cuello. Puedo sentir su
respiración irregular contra mi sensible piel. A pesar de su ataque de adrenalina no me
Ni siquiera yo lo hago. suelta, todo lo contrario, me acerca más mientras poco a poco encuentra el ritmo al
que se tiene que mecer contra mí. Es perfecto. Me siento cómoda moviendo mis curvas
─¿La viste? ─pregunto.
contra su cuerpo. Drew es duro donde soy suave.
─No.
Una risa escapa de mis labios cuando un flash indiscreto lo hace estremecer. El sonido
de la música sube, probablemente destruyendo cualquier pieza de cristal dentro de la
Eso supuse.
casa, cuando las personas salen para unirse a nosotros. One Dance de Drake hace que
─¿Quieres volver dentro? la fiesta pase a otro nivel. Accidentalmente me encargo de rozar mi pecho contra el
suyo, sus muslos contra los míos, nuestros labios, muchas veces. Más de las que su
─No. autocontrol puede soportar. Para cuando me doy la vuelta, mi trasero frotándose contra
su entrepierna, está duro. Apoyo mi cabeza en su pecho y lo veo por debajo de mis
Suspiro. pestañas. Sus mejillas están tan sonrojadas como es fisiológicamente posible.
Alza sus cejas. Son gruesas, pero tan bien alineadas que me cuesta creer que no las haya ─Sí.
depilado alguna vez. Este detalle hace que repare en el resto de él, evaluando cada
detalle, por primera vez en la noche. Mis ojos hacen énfasis en su cabello desordenado, Esta vez es él quién toma mi mano. Estamos atravesando la casa para ir hacia el Range
brazos bien definidos y en la V de sus caderas. Su piel resplandece bajo el efecto de la cuando lo veo abrochándose los pantalones en el pasillo del segundo piso. Zara está
luz que se cuela por las ventanillas de los probadores en los que estamos. Las facciones besando sus labios. Mis labios. Drew, notando mi mirada, le da un suave apretón a mis
dedos. Llevo mis ojos lejos de él y me fuerzo a pensar en la calidez de la presión que ─Estás enamorado de ella desde que tenías doce. Ajedrez juntos, ¿recuerdas? ─Él
ejerce. Es eso o dejarme llevar por los sentimientos que la ruptura de mi corazón también me contó su historia. Fue un patético intento de hacerme sentir mejor. Eso y el
desencadena. pastel que pidió a domicilio a las dos de la mañana─. Campamentos, sesiones de
estudio, bebés con su cabello y tus ojos, suéteres del mismo color, paseos en la playa y…
Otra vez.
Sus labios siendo presionados contra los míos me callan.
****
No es una sensación especialmente intensa. Es suave. Liviano. Como plumas cayendo
Me despierto la mañana del sábado inmovilizada. Estoy atrapada. No consigo moverme desde lo alto de un acantilado. No mete su lengua en mi boca, solo las presiona juntas
de ninguna forma. Un par de piernas velludas están enredadas en las mías y su brazo me dulcemente antes de retirarse frotando nuestras narices. Mi cuerpo se estremece
rodea, apretando mi espalda contra su torso y mi trasero contra su pelvis. Esto es levemente. Eso no fue nada como los que habíamos compartido antes. Incluso cuando
incómodo para mí. No estoy acostumbrada a despertar con alguien. Sentirlo contra mi Drew es un aficionado de los besos, él los hizo fuertes. Esto es delicado.
cuerpo no ayuda a disminuir las ganas que tengo de apoderarme de él. También
estamos cubiertos por su gruesa manta de algodón antiácaros que no hace más que Como si le importara.
concentrar el calor entre nuestros cuerpos desnudos. Estamos en ropa interior.
─¿Qué quieres desayunar? ─pregunta yendo por sus pantalones.
Su erección matutina me da los buenos días.
Tardo un instante recomponiéndome. Entonces lo miro.
─Drew ─susurro su nombre cuando debería estar gritando.
Dudo enormemente que sepa cocinar algo.
Supongo que me ablandé con él cuando pasó la noche sosteniéndome mientras
lloraba, tendiéndome kleenex en silencio, por su mejor amigo. Recordarlo me hace sentir ─¿Cereal?
incómoda. Sé que hice todo el espectáculo cliché de lágrimas e hipidos preguntándole
una y otra vez por qué no me quería. Su respuesta a todas ellas siempre fue la misma. Echa su cabeza hacia atrás y ríe.
Es un idiota, Lydia. ─Gracias a Dios. Estaba preocupado por tener que solicitar un bufet para la hija del
senador. ─Me lanza su camiseta─. Ven conmigo. No te preocupes por quién está en
─¿Lydia? ─pregunta con voz rasposa. casa. Esto está desierto los sábados. Vuelven los domingos.
─Deja de moverte ─gruñe y, sacándome de juego, se frota contra mí. ─Yo tampoco.
─No hagas eso ─me quejo con el estúpido tono de gato de nuevo. ─Y me besaste ─le recrimino sintiendo sobre todo frustración.
Cuando salga de aquí iré a un médico. Frustración por no poder molestarme como debería.
─Sí. ─No sé que le sucede a mis cuerdas vocales. Solo estoy maullando─. No empieces ─Y te besé.
lo que no puedes terminar. Ambos sabemos que apenas estés completamente despierto
te retractarás. ─Asco ─gruño sentándome en la cama de espaldas a él para no enseñarle mis tetas.
Seguramente tuvo suficiente de ellas sintiéndolas toda la noche. Entro en su camisa
─¿Por qué haría eso? alzando los brazos y dejándola caer. Cuando me levanto confirmo que me queda como
un vestido─. ¿Vamos?
─¿Emma?
Su falta de respuesta hace que me dé la vuelta. Ya no está.
Su erección no desaparece como pensé que haría.
Ella es la mejor amiga de Em, por Dios. Mi Emma. La chica de la que he estado
enamorado toda mi vida. ¿Cómo es posible que quiera follarla? ¿Cómo puedo
ser tan sucio? Incluso siendo una zorra a la que no le importa montar al futuro
novio de su amiga, ¿cómo pudo tentarme la idea de aprovecharme de su
vulnerabilidad? Ella ama a Romeo, yo amo a Em, pero anoche estuve a punto
4: Y lo digo de nuevo.
Y de nuevo.
DREW: Y de nuevo hasta que no solo mis bolas duelen. También tengo migraña.
Mi cuerpo está en la cocina, preparando dos cuencos para Lydia y para mí, Su voz hace que me tense.
pero mi polla y razonamiento se quedaron en mi habitación. En su suave y
cremoso pecho deslizándose dentro de una de mis camisas, su perfume No estoy listo para enfrentar esto.
mezclándose con mi aroma y la tela haciendo nada por ocultar la forma de
Mis intentos de hablar son patéticos. No es hasta que mis ojos están
sus pequeños pezones fruncidos por el frío. En la visión de sus muslos tersos,
lagrimeando por la falta de aire que lo logro. A penas.
delgados y blancos. Perfectos para ser besados. En su trasero apretado. Tan
jodidamente apretado. En sus piernas largas, tonificadas e ideales para ─¿Sí?
envolver alrededor de mi cintura. Mi mano se mueve con espasmos
involuntarios mientras me estiro para alcanzar la caja de cereal dentro de uno Romeo está a mi lado, una mano en mi hombro y su frente arrugada con
de los cajones altos. Esto es peor que ser un maldito adicto sufriendo los efectos preocupación, en un santiamén─. ¡Drew!, idiota, ¿qué tienes? ─Sus pupilas se
de la rehabilitación. A penas me puedo controlar. dilatan cuando empiezo a boquear. Cualquier discurso que tenía para mí por
ser un mal amigo y hacer movimientos a sus espaldas ya no es prioridad─.
Cansado de limpiar el mismo desastre una y otra vez, desisto de mis intentos Espera aquí. Buscaré algo que te haga sentir mejor. ─Se aleja. Estoy asustado
de servir el cereal sin arrojar las hojuelas y me apoyo contra la superficie de pensando que traerá a Lydia. Mis rodillas flaquean y lentamente desciendo
granito. Tiemblo. Esto es tan parecido a un ataque de pánico que opto por hasta terminar en el suelo. Romeo vuelve cuando ya me he acostado sobre la
inhalar y exhalar como enseñaban en las clases de yoga de mamá; eso de los madera del piso. La posición ayuda a que no muera─. ¡Maldición! ─Se sienta
ohms. Cuando no funciona, lo de respirar como un pez, guió mi mano a sobre mí. No sé lo que me está dando hasta que siento el filo de plástico sobre
mis labios. Presiona el botón e inhalo, exhalo, inhalo─. Eso es, Drew. Tómalo con La respuesta viene a mí cuando observo a Romeo. Entonces recuerdo el
calma. ─Su mandíbula está tensa─. No habías tenido uno de estos desde hace acuerdo y que la compartiremos, que me follaré a su esposa con él y viviré con
años. Hice bien trayéndolo conmigo. Emma. Es la única solución que veo.
No sé que me está dando. No tiene el mismo sabor químico de mis Y mis sueños se hacen realidad con sus palabras.
medicamentos para el asma, pero lo tomo porque lo que sea que hay ahí
funciona y empiezo a respirar. Entre confíar en él y morir prefiero arriesgarme y, ─¿Llegué en un buen momento para un trío?
en un dado caso, morir más tarde o ganar tiempo para ir a un hospital. Hago
«Trío». Ella dijo trío.
una pausa cuando siento que mi garganta ya no está cerrada. Creo que ya
no es necesario que lo haga, pero tomo unas cuantas bocanadas más por si
Su mente es abierta. Me desea y lo ama. En resumen; tendremos un trío.
acaso. El sabor a pasto y ceniza vuelve impregnar mis papilas gustativas. Mi
cuerpo se relaja. Estoy flotando. Romeo me sonríe cuando lo veo. Le devuelvo Mi primer trío.
la sonrisa. Al parecer no le importa que esté follando con su chica. Podemos
compartir. Podemos ser amigos. Podemos tener a Lydia. Puedo casarme con Empiezo a celebrar rodando por el suelo. Romeo se retira, por lo que soy capaz
Emma e ir a un club swinger con ellos. de levantarme y hacer el baile de la victoria. Michael Jackson moriría de la
envidia si estuviera vivo.
Esposo devoto por el día, Drewstructor por la noche.
─¿Drew? ¿Qué haces? ─El rostro de Lydia se vuelve furioso cuando olfatea el
Jodidamente haré que funcione. sitio. La imito. Los preliminares serán nosotros actuando como perros en celo.
Lo he pillado─. Jesús… ─Crispa los puños a cada lado de su cuerpo. Sus tetas
─Maldición. ─Sonríe negando─. Liam debería estar aquí.
están visibles de nuevo. Babeo─. ¿Qué le diste? ─Está hablando con Romeo─.
¡Dime que no lo drogaste!
─¿Quién es Liam?
─Me hiere que tu primer pensamiento sea que yo lo hice.
Él y yo somos íntimos ahora. Ya no necesita los tríos de Liam. Me tiene a mí.
Todas me desean. Sacaremos provecho de mi reputación.
─Drew no lo haría ─gruñe.
─Te equivocas ─responde ella con el mismo tono mordaz─. Drew es suficiente ─Estás aquí ─repite mirándome y ayudándome a subir las escaleras. Es más
para mí. ─Su mano va a mis abdominales. Me acaricia mientras lo ve. Puedo difícil de lo que recuerdo─. También estoy aquí para ti. Te cuidaré.
ver las llamas ardiendo en sus ojos azules. En realidad puedo ver llamas en
todas partes. Estamos en el infierno─. Me llena como tú no lo haces. Me confundo. ¿Cuidarme? ¿Cuidarme de qué?
Eso parece afectarle. Romeo se echa hacia atrás como si lo hubieran Ella es la que necesita protección del lado oscuro de Rom, no yo. No pregunto.
golpeado. Arrugo la frente. ¿Hay un problema gran tamaño aquí? No quiero hacerla sentir mal. Cada vez que hablamos de él llora o pone esa
expresión rota en su rostro. En lugar de seguir con el interrogatorio me dejo
¿O de pequeño? arrastrar sumisamente a mi cama. Lydia me arropa. No entiendo por qué lo
hace. No tengo sueño. Las sábanas se deslizan sobre mi piel como plumas.
Contengo las ganas de apoyarlo enviándolo a un cirujano. Eso es algo que
Creo que han cobrado vida. Me da miedo. Quiero protestar. Voy a hacerlo.
podemos resolver. Ahora no solo las mujeres pueden agrandar sus cosas.
Nosotros también. Alguien pensó que no era justo que solo ellas tuvieran ese Lydia me detiene─. Iré a buscar comida. Necesitas más que esa porquería en
beneficio e inventó el agrandamiento de pene. No tiene que avergonzarse. Lo tu organismo para recuperarte. ─Se va. Veo el reloj en mi mesa de noche,
apoyaré. contando los minutos, hasta que vuelve con una bandeja con dos tazones,
botellas de agua y fruta─. El cereal estaba abajo ─explica dejando el suyo a
─Por supuesto que sí. ─Rom le lanza el inhalador. Ella lo ataja─. Respondiendo
un lado y apropiándose del mío cuando no soy capaz de comer solo. Tiene
tu pregunta, sí. Lo drogué contra su voluntad porque estaba teniendo un
trocitos de melocotón, fresa y chocolate que me ahogan─. Habría hecho
ataque de asma y solo tengo marihuana. ─Se encoje de hombros─. Quizás él
sopa, pero mi teléfono no tiene mucha batería y los tutoriales eran muy largos.
cumple con sus deberes, pero tú no, lo que lo deja débil. ─Señala mi
entrepierna. Esta vez soy yo el que se esconde tras Lydia. Ya no quiero un trío─. ─Sabe a sopa ─le digo masticando las hojuelas de pollo.
Trata de hacerlo llegar la próxima vez, cariño. Sé cuánto te gusta calentar
pollas, pero estoy seguro de que Drew se merece un premio por soportarte. Sé Suelta una risita de niña que deshace el nudo en mi estómago.
lo que es estar en sus zapatos. Lo estuve por mucho tiempo.
Ella está feliz de nuevo.
─Porque tú quisiste ─sisea de regreso.
─Es chocolate.
─Supongo que era una granja de pollo y cacao. ─¿Solo dormir?
─Puede ser ─ríe limpiando la comisura de mis labios con un trozo de papel. Mi voz debe sonar patética. Lydia ríe.
Tomo su mano antes de que esté demasiado lejos. Su muñeca es delicada. ─Sí, Drew. Solo dormir. ─Sus labios juegan con la piel de mi cuello. Maldita
mujer. Ella debe ser descendiente del diablo. La exorcizaré a penas esté libre.
─¿Por qué? Hay una Iglesia cerca. Traeré mucha agua bendita, llenaré el jacuzzi con ella
y la follaré dentro─. Quiero esto tanto como tú, pequeño. ─Sus manos van a
Su frente se arruga─. ¿Qué cosa?
mi polla. La toca por encima de mis pantalones sin miedo─. Pero quiero
escuchar mi nombre salir de tus labios cuando te tenga. No el de Em. No
─¿Por qué me cuidas? Tú no me quieres. No quieres a nadie. Quieres a Rom.
mientras estás en un estado en el que no eres tú. Te deseo, Drew. Al tímido. Al
Lydia me sonríe. Es dulce. recatado. Al niño bueno. Deseo que cada uno de tus cinco sentidos me elija
─susurra─. Quiero ver nítido placer en tus ojos cuando caigas. Sin brumas. Sin
Nunca me ha sonreído dulcemente. Creo que nadie lo ha hecho a parte de barreras. Sin ningún tipo de excusa más que las ganas que tienes de mí. Sin
mi hermana y madre, en realidad. Es la clase de sonrisa que les das a los bebés ellos ahí. Solo tú y yo.
cuando vas a cambiarle el pañal.
─Lydi…
─Tú hiciste lo mismo conmigo anoche. Solo estoy devolviéndote el favor.
─No me llames así. ─Mordió mi mandíbula─. Duerme.
─¿Lo hice?
─Acabas decir que me quieres follar de una forma tan caliente. No puedo.
─Sí.
Apretó más su mano. Jadeé.
Deja el tazón en el piso. No tengo una idea de lo que quiere hacer hasta que
siento su cuerpo presionándose contra el mío. Todas sus suaves curvas están a ─Eres un sucio pervertido.
mi alcance, Me estremezco cuando coge mis muñecas y las sostiene por
─Por favor.
encima de mi cabeza. Cuando se da cuenta de que no pretendo luchar, de
que soy suyo para hacer lo que quiera, las toma con una y dirige la otra a la
─Nop.
cinturilla de mis pantalones. Levanto mis caderas. Quiero esto con tantas ganas
que es malditamente doloroso. El cielo se abre para mí cuando comienza a ─¿Ni siquiera una mamada?
jugar con el cinturón de los jeans que me puse para salir de la habitación.
─Ni en tus sueños. No soy tu perra. Tú eres mi perro. Tú lames. No yo.
─Lydia ─jadeo al sentir el cuero cerrándose alrededor de mis muñecas.
Mis ojos ruedan en trescientos sesenta grados ante la imagen de sus muslos
Estoy atado. abiertos para mí. Su centro húmedo. Cálido. Delicioso.
─Para poder dormir sin miedo a que cometas una locura. ─Su pierna se Contesta con un mordisco a mi pectoral.
presiona contra la mía. Se extiende para apagar la luz de la mesita de noche─.
No dormimos mucho. Aún es temprano. Estoy cansada. Eres un loco ─¡Lydia!
madrugador.
─¡Drew! ─grita Rafe desde arriba─. Deja a la chica en paz, hombre. Eres un Estuvimos pasando la noche juntos, pero no en el mal sentido que los
maldito culo sucio. Estoy indignado. Nunca pensé que ser tu compañero fuera pervertidos estarían pensando.
tan incómodo. Me siento asqueado solo con oírte hablar. ─Lo oigo dar vueltas
la planta alta de nuestra habitación─. Duerman. Solo hablamos y comimos pastel, ¿no?
─Ya lo oíste ─dice Lydia volviendo a acurrucarse contra mí atado al Eso fue lo que hicimos.
cabecero─. Descansa. Espero que cuando te despiertes esto haya pasado.
No recuerdo nada más aparte de eso, anoche no bebí, así que eso fue lo que
─No me quiero dormir ─protesto. pasó. Nada más. No me volví loco haciendo cosas indebidas con la amiga de
Emma por más que lo deseé. Arrugo la frente. Pero si es así, que tiene que serlo
A la mierda Rafe. o de lo contrario me ahorcaré, ¿por qué siento que eso no es lo único? Sé que
falta algo, solo no puedo descifrar qué. Hay un bloqueo en mi mente que me
─Yo tampoco ─confiesa─. Pero tampoco confío en mí misma cuidando de ti. lo impide. Solo veo brumas. Es como si mi cerebro hubiera sido manipulado. A
menos que sea una broma de Lydia o de los chicos, o un complot de ambas
─¿Quieres abusar de mí?
partes, no entiendo por qué estoy atado y tengo esta sensación de pánico.
─¡Drew!
La única persona que puede contestar mis preguntas sale del baño unos
minutos después. Está usando su falda y una de mis camisas por dentro de ésta,
─¡Te masturbaste en mi cama! ─grito de vuelta luchando contra las ataduras.
no sé si es la misma que utilicé ayer. Tampoco sé cómo puede lucir tan sexy
Lydia se estremece─. ¡Duerme si no eres capaz de soportarlo! ¡No voy a
con mi ropa. Supongo que los tacones tienen que ver. Resaltan tanto sus
abstenerme de decirle lo que quiera a mi chica solo porque de repente eres
piernas. La cascada de cabello negro reposa húmeda contra su espalda. Mi
candidato a Papa!
cuerpo se tensa de una buena manera al pensar en ella usando mi shampoo.
Lydia ríe suavemente─. Drew… Quiero levantarme y olerla para saber si ahora huele a mí, pero no puedo.
─¡Está bien! Follen lo que quieran. ─De nuevo sonidos de él moviéndose sobre Putas ataduras.
nosotros. Lo escuchamos caer al suelo con un golpe seco. Camina hacia la
puerta arrastrando las sábanas alrededor de su cintura por el suelo. Quiero Sus labios se curvan en una sonrisa cuando me atrapa observándola.
cubrir los ojos de Lydia, pero no puedo─. Me iré. Son unos sucios.
─Despertaste.
─Adiós ─escupo,
─Eso creo.
─Jódete.
Lydia enciende la luz. Con ello el resplandor de la del baño no es lo único que
me permite verla. Ya no luce vulnerable. Ha reconstruido, me atrevería a decir
Su portazo no me intimida. Si pudiera lo golpearía.
que rediseñado, su máscara de indiferencia y superioridad. Mis ojos no la
*** pierden de vista mientras camina hacia mí y se acuesta a mi lado apoyándose
en un codo, sus piernas cruzadas.
Me despierto desconociendo dónde estoy y qué fecha es. Lo único que sé es
que a) estoy solo, b) mis manos están atadas, c) solo hay oscuridad y d) mi Solo tenemos una semana siendo novios, falsos, por cierto, y mi cama es suya.
cuerpo está extrañamente entumecido. Me retuerzo intentando escapar de lo
─¿Qué recuerdas?
que sea que aprisione mis manos, se siente como cuero, hasta que un ruido
proveniente de tras dónde debería estar la puerta de mi baño capta mi
─Estábamos aquí, comiendo pastel, me contabas sobre Romeo. ─Mis cejas se
atención. Me relajo. No estoy en una mazmorra. Este es mi cuarto y ella está
unen─. Yo te hablé de Em. Sé que pasamos la noche juntos. Lloraste encima
en mi baño, cepillándose los dientes o algo, lo cual tiene perfecto sentido.
de mí hasta que te quedaste dormida. ─Cerré mis párpados con fuerza,
intentando recordar, abriéndolos cuando por fin vino algo─. Me desperté a la ─Él es mi chico. Si lo matas, mataré a Em.
mañana siguiente. Tú también. Bajé para darte privacidad y…
─Es tu mejor amiga. No lo harías.
─Tuviste un ataque de asma o pánico, no lo sé.
Desliza su dedo índice sobre el colchón fingiendo desinterés.
Niego─. Eso es imposible. No he tenido uno desde los quince
─Romeo también es tu mejor amigo y quieres asesinarlo. ¿Por qué no me
Se encoje de hombros. podría sentir igual con respecto a Em si su loco enamorado va tras él?
Lo hago. De pronto recuerdo una voz. ─Mi vida no necesitaba ser salvada ─gruño.
─Romeo estaba allí. ─Si tú lo dices ─dice─. Pero independientemente de lo que creas o no, el
hecho es que Rom te salvó con sus propios métodos. Deberías darle las gracias
Lydia asiente─. Sí. Te dio su inhalador. en lugar de molestarlo.
─¿Tiene un inhalador? ─Me estremezco sin necesidad de una respuesta. Sí. Los ─No lo defiendas.
tiene. Ahora que lo pienso vi unos cuántos cuando fui su compañero de
cuarto─. ¿Con qué? ─No lo hago. Solo te hago entender la situación.
Alza una ceja─. ¿Tú qué crees? ─No. Estás manipulándome. ─Dejo caer mi cabeza hacia atrás. Dios. Mis dos
brazos están tan dormidos que ni siquiera sé qué partes de ellos podré mover
─¿Esencias? cuando esté libre─. Desátame, Lydia. No joderé a Romeo. Lo prometo.
─Sí. Sus píldoras también son para el dolor de cabeza, idiota. Se levanta y va hacia su bolso─. Bien. Nos vemos mañana.
Me tenso─. ¿Una mierda fea? ─Ya le pagué a alguien para que lo hiciera. Así me aseguro de que cumplas
tu palabra. Si eres buen chico te compensaré. Inventaré algo que te de unos
─Marihuana mezclada con fármacos que seguramente son ilegales aquí.
minutos a solas con Em. Te prometo que la pasarán bien. Te devolveré el
avance que me diste con Rom esta mañana. ─Se dirige a la puerta. Antes de
Reanudo mi lucha contra las ataduras─. ¡Lo voy a matar!
irse me sonríe─. Adiós, Drew.
Nadie me droga. Nadie.
─Lydia ─gruño haciendo más fuerza, pero es inútil.
Él más que ninguno sabe cómo odio esa mierda.
Estoy atrapado y, por su mirada, estaré así por un buen rato.
Lydia, en vez de dejarme ir, sonríe─. Por supuesto que no.
Mientras que espero a quién sea que se haya dejado sobornar por la perra,
─¡¿No?! ¿Cómo que no? ─siseo─. ¡Él me drogó! solo puedo preguntarme de qué avance está hablando y de cuán rápido
Romeo podría caer por Lydia después.
Podría ser tan rápido que no tendré tiempo para conquistar a Em. No sé si Lydia o Em, alguna de las dos o ambas, tienen que ver con eso,
pero solo siento el impulso de hacerlo y es lo que hago. Así de simple
soy.
****
«Bien, como sea, él se lo pierde», me digo cuando se cambia y sale sin De bebé solía ser gordo. No gordo bebé saludable. Del tipo bebé
saludar por la mañana. gordo que necesitó usar faja para aprender a gatear sin rodar como
pelota por el piso.
No tengo clase hasta las nueve. Me tomo el proceso de levantarme
con calma. También me tardo más que de costumbre arreglándome. ─Bien, ¿tú? ─gruño.
Selecciono mi mejor polo y par de pantalones del armario. Elijo un buen
par de mocasines. Incluso me paro frente al espejo para peinarme y ─Me alegro ─ríe─. Bien también.
estreno la colonia de LACOSTE que mamá me regaló para navidad.
─Supongo que también me alegro. ─Hay un momento de silencio ─Sí. Más tarde vemos si mi horario de clases no coincide con alguna
después de eso─. Con respecto a los planes de más tarde... de tus prácticas. ─Bosteza─. ¿Tienes clase ahora?
─¿Llamaste para decirme que no podemos salir? ─Sí. Tengo cinco minutos para llegar al salón.
La desilusión en su voz arruga mi estúpido corazón. Debemos pasar más ─Me sorprende que estés llegando tarde. Siempre eres puntual.
tiempo de calidad juntos. No es que hayamos iniciado la universidad
hace mucho, pero en comparación con cómo solíamos salir el No puedo contradecir eso─. A mí también.
semestre anterior... es mucha la diferencia. Solíamos vernos cada día.
─Supongo que Lydia te está cambiando.
─No. Te llamo para acordar la hora a la que te pasaré buscando.
Está riendo cuando lo dice, pero la conozco lo suficiente como para
─¡Yay! ─suelta un gritito emocionado─. Te espero a las... ¿cuatro? saber que esa oración es parte reproche, parte broma y parte intento
de apuñalada.
─Seguro. A esa hora ya he terminado con mi práctica.
Nuevamente me siento como un dios.
─¿Ya empezaste?
─Así parece.
─Sí ─digo─. Extendieron las vacaciones una semana, pero ya el
entrenador está listo para patear la mierda fuera de nuestros traseros Su suspiro me hace sonreír más.
flojos.
─Puedo imaginar cuán loco estás por ella, Drew, pero no te pierdas.
─Eso es genial. Sé que te gusta jugar. Me encantaría ir a verte, pero...
─No. No puedes.
Desilusión corre a través de mí.
Realmente no. Lydia me vuelve loco de una forma asexual que no
Realmente quiero verla en las gradas. Esa es una de mis fantasías. Alzar tiene nada que ver con la erección en los pantalones de medio
la vista en medio de un partido para encontrarme con sus ojos en mí. campus, aunque tampoco niego ser víctima de ese tipo de locura.
Quizás con mi camisa. Quizás en sexys pantalones cortos. Quizás con
sus pequeñas tetas rebotando mientras salta apoyándome junto con ─No, sí puedo ─contesta secamente antes de colgar.
las otras novias de los jugadores. Casi me corro con la imagen mental
Me quedo observando la pantalla de mi celular por unos momentos.
de eso.
¿Eso que escuché en su voz fue ira?
─¿Pero...?
¿Ira producida por su amor secreto por mí, el cual no es
─Tengo clase. Me desocupo media hora antes. Lo justo para
hipotéticamente correspondido? ¿Acaso ella experimenta esa clase
cambiarme.
de locura por alguien, que te hace cambiar deliberadamente a su
─Ah, bien. ─Maldición─. En otra ocasión será. favor, de la que habla? ¿A eso se refería? Sea cual sea la respuesta a
eso, una que seguramente me tendrá pensando todo el día, tengo
una oportunidad para descubrirlo más tarde. Eso es más de lo que he ─Sasha ─gruño. Gracias a Dios consigo apartarme antes de que esas
tenido todos estos años. palmadas en la espalda lleguen─. ¿Podrías parar de hablar de mi
pene?
Salgo del Range, guardo el iPhone en el bolsillo trasero de mis
pantalones, cuelgo la mochila de cuero sobre mi hombro e inicio el día Entrecierra sus párpados, sus mejillas tiñéndose.
con una sonrisa. Esto no ha hecho más que mejorar desde me levanté.
Estoy tan jodidamente feliz que incluso saludo a cada maldito rostro ─¿De qué hablas? Solamente lo he hecho ahora.
que mira al novio de Lydia, no a Drew, ya que es lo que soy desde que
subimos nuestra primera foto juntos al Instagram. Esta es la versión Lydia ─¿Entonces no la comparaste con el pepino más grande del
Fisher de estudiar medicina y que tus padres te presenten como mi hijo, supermercado?
el que estudia medicina, en vez de por tu nombre. Así es como papá
─Nop ─miente enlazando su brazo con el mío. La exagerada ranura
sueña con presentar a Rosset.
de su vestido se mueve, revelando piel morena y voluptuosa, a medida
Entro a mi clase cuando ya empezó. El profesor a cargo de la que caminamos. Hago mi papel de amigo protegiéndola de malas y
asignatura me dedica una mala mirada cuando traspaso el marco de hambrientas miradas. La mayoría de los que están aquí no la merecen,
la puerta, pero me deja entrar porque es fan de los Tar Heels. Lo veo pero no es por eso que los bloqueo. Sasha no tiene el mejor gusto para
en primera fila en cada puto partido. Según el entrenador formó parte los hombres─. Y si lo hubiera hecho, ¿qué importancia tiene? Si eres el
de la banca en su época. No me sorprende ser llamado al final de la novio de la perra es porque algo tienes.
clase para un regaño, sin embargo, porque es lo que hace con cada
─¿No podría ser por mi personalidad?
estudiante que no cumple con el horario. Lo hace sentir importante
tratarnos como niños de kínder.
─No. ─Ríe─. Chicas como nosotras no están con alguien por su
personalidad.
─¡Drew! ─me grita una voz cuando ando por los pasillos en dirección a
mi siguiente clase antes del entrenamiento─. Dios, idiota, ¡tengo tanto
─¿Chicas como ustedes?
tiempo sin verte! ¡Desde que fue revelado lo de tu P.G se te subió la
fama a la cabeza! ─Sí. Por más mal que me caiga, ambas somos no dependientes al
momento de cuidarnos a nosotras mismas.
─¿P.G? ─pregunto encogiéndome ante su golpe en mi hombro.
Nunca encerraría a Lydia y a Sasha en un mismo círculo, pero el
No me sorprende ser golpeado en vez de abrazado o besado en la
temperamento de una y el cuchillo escondido bajo la falda de la otra
mejilla, así es Sasha, y a pesar de medir y pesar casi lo mismo que Em
me impedían quitarle la razón. Ninguna de ellas era como Em, quién
jodidamente golpea duro. No como niña. Me costó aprender guardar
despertaba en mí el derecho de hacerme cargo y cuidarla hasta que
el dolor para mí mismo alrededor de ella, pero después de un tiempo
nuestros dedos se volvieran pasas y la memoria nos fallara, e incluso
le agarré el ritmo y, sin mentir, esto me ayudó a sobrevivir en la cancha
después de eso.
y en la casa
─Y si no lo están por eso... ─me sorprendí a mí mismo preguntando─.
─Polla gigante.
¿Por qué una chica como Lydia estaría con un chico como yo?
─No. Estoy segura de que puede financiar su anoréxico trasero sin Niego.
problemas. ─Sasha sonríe. Opto por quedarme callado. Ella rompe el
silencio de nuevo─. Jesucristo, Drew, soy tu amiga. Hace unos meses ─Solo no le digas a nadie.
no la soportabas. De un día para el otro salen besándose y lanzando
corazones en una red social. Quizás los demás no lo vean... ─susurra─ Asiente. Veo duda en sus ojos marrones, sin embargo.
pero yo te conozco. Sé que amas a Em desde que los cromosomas de
tus padres se juntaron. Verla como el sol de tus días, la luna de tus ─Tienes mi palabra.
noches, el jamón de tu sándwich o el queso de tu arepa está en tu
****
código genético.
Después de hacer creer a Sasha que formo parte de una especie de
─¿Qué mierda es una arepa? ─intento cambiar de tema por segunda
misión secreta para mejorar la imagen del Senador Fisher siendo el
vez.
novio de su hija y aceptar probar sus arepas, voy a mi última clase y
Ella y sus gustos excéntricos en la comida son una buena opción. me dirijo al gimnasio después de ella. Ya todos han llegado para
cuando meto mi culo dentro. Es la segunda vez que llego tarde en un
─Es una mezcla de maíz llevada a la plancha. Sí, lo sé, suena raro, pero día, pero no podría importarme menos. De pronto mis prioridades han
es lo más rico que tus papilas gustativas puedan detectar y... pasado de ser el sujeto con el record de puntualidad perfecta a
maldición. No vas a desviar mi atención. ─Recibo un pellizco─. Idiota, aprender a nadar entre mentiras. Espero no ahogarme en ellas para
has hecho que pierda el hilo de la conversación... ¿en qué estábamos? cuando terminemos, pero el pronóstico no es bueno. En menos de dos
Ah, sí, en que es obvio que esto es un montaje. semanas le he mentido a Rom, Em, Sasha y a una universidad entera.
Palidezco. Pienso en mil y un formas de negarlo por diversas razones. Temo estarme convirtiendo en un experto.
Uno, nuestro plan me hace ver como un coño incapaz de solucionarlo
por sí mismo. Dos, Lydia me mataría si alguien más se enterase. Tres, ─Hey, Drew ─me saluda Rom cuando dejo mis cosas en la banca.
¿cómo reaccionaría Em ante ello? Y cuatro, ¿qué tan rápido Sasha
─Hey ─saludo de vuelta sin realmente saber cómo proceder.
esparciría la verdad, una que ninguno de los dos podría negar a menos
Después del sábado la idea de estar a su alrededor se ve incómoda. computadora para una investigación una vez que la suya se dañó─.
Antes tenía dudas, pero ahora sé con precisión que él y Lydia tienen Estoy pensando seriamente en llevar esto al siguiente nivel.
un pasado, conocimiento que no hace más que ponerme en la
posición del amigo de mierda. Pero, por otro lado, todo esto lo estoy Alza un par de cejas negras y se acerca. Ya no oculta su interés.
haciendo por ellos. Bueno, por ellos y por Em, que es lo que no sabe.
En realidad, si miras esto como un sacrificio, si tomas en cuenta la «Bien».
tortura que es resistirme a la tentación cada vez que está cerca, que
─¿Compromiso?
no es lo que he hecho, he corrido en su dirección cada vez que ella
da dos pasos hacia mí, pero, de nuevo, Rom no lo sabe, cuando esto
─Algo parecido.
termine tendrá mucho que reconocer y agradecerme. Incluso creo
que merezco el puto honor de ser el padrino de su boda. Sus ojos se abren como platos.
─¿Cómo van las cosas en el paraíso? ─pregunta apoyándose en las ─Drew, ¿estás loco? Solo llevan... ¿Qué? ¿Dos semanas?
gradas con el uniforme de los Tar Heels. Yo uso el mío. He cambiado
mis mocasines por un par negro de Pumas. Su tono de voz es ─Desde antes de vacaciones ─corrijo.
desinteresado, pero sus ojos brillan con interés─. Lydia no te está dando
muchos problemas, ¿o sí? Sé que puede ser una novia insoportable. Se aleja. Se ve herido.
─Bastante bien, la verdad. ─Paso una mano por mi cabello para retirar ─Un mes, quince días y dos horas con... ─Observo mi reloj─. Veinte
los mechones que me molestan cuando entro en acción. Había segundos.
decidido que lo mejor era hacerle creer que no recordaba nada de lo
que dijo mientras estaba drogado. Es lo mejor─. No me arrepiento en Veo cómo su cerebro echa humo sacando cálculos, pero falla
lo absoluto. Lydia es dulce y... ─Fuerzo una sonrisa en mi rostro. No me miserablemente en conseguir una fecha. Eso es jodidamente triste en
gustar ser el imbécil que habla de su chica con sus amigos, incluso si es alguien que se supone está estudiando para ser ingeniero.
una farsa, pero creo que esto es lo que ella querría─. Muy
complaciente. Tomo nota mental de no entrar en ninguno de sus jodidos edificios.
Romeo aprieta sus manos en puños y los guarda en sus bolsillos para ─Todo este tiempo... ¿por qué no me lo dijiste?
que no pueda verlos. No puede hacer nada con la forma en la que su
─Lydia me contó que tienen un pasado tenso. ─Sus músculos se tensan.
mandíbula se aprieta, con un tic, ni con el odio de su mirada.
De nuevo estoy dándole a entender que no recuerdo nada del
─¿Ah, sí? sábado por la mañana. Mi cabeza jodidamente duele. Estoy siendo
más que un mal amigo admitiendo que estoy con su ex─. Me resistí al
─Como una mezcla de Mia Khalifa, La Mujer Maravilla y la florecita que principio, Rom, se supone que no debía traicionarte, pero...
llevarías a conocer a tus padres. ─Exageré. Lo sé, pero también sé que
La Mujer Maravilla es su amor platónico y revisé el historial, solo para ─Es preciosa ─murmura y la opresión en mi pecho crece.
saber qué materia había captado su interés, cuando le presté mi
Él realmente suena tocado. ─¿En verdad crees que me casaré con ella?
─Tan sexy. ─Estoy muy joven para meterme en eso. Hablo de sexo, Rom. No
hemos follado. No hemos pasado de los preliminares. Sé lo que hay
─Jodidamente ardiente. ─El entrenador, Michael, suena su silbato y nos bajo su ropa. ─Quise apuñalarme. Por la mirada que me dio Rom,
empezamos a dirigir al centro de la cancha con los demás─. ¿De qué mitad feliz, mitad asesino en serie, supe que él también. Si él la quería
compromiso hablas? ¿En serio estás pensando pedirle matrimonio? esto debía ser una buena noticia y, si mis planes resultan, un impulso
Oye, ¿y qué mierda pasó con Em? ¿No te volvías loco por ella? Nunca para quitármela antes de que el suceso pase. Este lenguaje sucio y
estuve en contra de que hicieras clavado en un par de coños, pero, rastrero es necesario para conseguirlo─. Pero no sé qué tan bien se
¿no era ella el amor de tu vida? ¿Cómo es que ahora estás pensando siente.
en casarte con otra?
─Yo creo que lo mejor es que te lo tomes con calma.
Me encojo de hombros regocijándome por dentro.
Alzo las cejas, sin creerlo, porque es tan malditamente gracioso.
«Tantas preguntas...».
Él me empujó a perder mi virginidad con mi compañera de estudio.
─Decidí que llegó el momento de superarla.
Solo le faltó poner a Drewstructor él mismo.
Romeo me detiene con una mano.
Me emparejó con mi vecina.
─¿Entonces no te gusta Lydia?
Con su prima.
Arrugo la frente.
Me animó a hacer favores, sucios favores, a un grupo de chicas
─Me gusta. necesitadas cuando me emborraché por primera vez el primer
semestre.
─Por supuesto. ─Lo dice como si fuera idiota. Es cierto, ¿a quién no le
gustaría?─. Pero lo acabas de hacer sonar como si estuvieras con ella Este no es el Rom que conozco.
por despecho. Resentimiento. Es decir, realmente no has dejado de
pensar en Em, ¿o sí? ─No niego ni afirmo nada. Sería irreal que de un ─Davis, ¿me estás diciendo que lo tome con calma? ¿En serio?
día para otro dejara de amarla. Decir lo contrario solo le quitaría
veracidad a nuestra mentira─. Jesús, Drew, ¿estás seguro de querer Y ahora él es el del encogimiento de hombros.
meterte en la familia del senador? Si no amas a su hija...
─Estoy jugando la carta del buen amigo, hombre. No debes darle tu
Esta vez soy yo el que lo detiene. posesión más preciada a una chica que no es la correcta. ─Palmeó mi
hombro─. Y no hablo de tu polla, Drew. Tu corazón es algo que le ha
pertenecido a alguien más por mucho tiempo. No cometas una locura que es para una persona dos veces de su tamaño, se siente tan
dándoselo a lo primero que consigas. correcto. Juego con un mechón de su cabello dorado, solo es un
toque, pero me hace flotar de vuelta al otro lado. Una vez estoy tras el
─Lydia no es lo primero que conseguí. volante me giro hacia ella─. Hola, Emma.
Asiente. Ríe.
─Seguramente no, pero es lo primero que hallaste que pudiera lastimar ─Drew, basta, ¿por qué me miras así? ¿Tengo un moco en la nariz? ─La
a Em. revisa. Niego a la par que suelto una carcajada baja. Es tan tierna.
¿Cómo no puede darse cuenta de lo hermosa que es? ¿De que mis
Dicho esto trotó lejos de mí. Con una amiga pensando que estaba a ojos sencillamente no se cansan de observarla?─. Noup. Nada. ─La
un paso de meterme en los asuntos del gobierno y otro creyendo que atención siempre la ha hecho sentir incómoda. Me importa poco. La
era un imbécil con sed de venganza, lo seguí y me uní al sigo mirando como un enfermo. Sus manos se retuercen en su regazo─.
calentamiento. Cuando terminamos tomé un chaleco. Rom y Aideen ¿Cómo estás?
no lo hicieron. Maldije.
─Bien ─digo.
Hoy estaría yendo contra dos exs furiosos.
─Mmm...
****
─¿Tú?
A las tres y cuarenta y cinco, quince minutos antes, estoy estacionado
frente a Triangle. Mis labios se extienden en una sonrisa mientras la veo Sonríe juguetonamente.
salir de la casa. La conozco. Sabía que estaría lista antes. Usa un vestido
naranja con estampado florar, un suéter con botones perlados encima ─Estaría mejor si conseguimos un cono antes de que el helado se
y botas de montaña. Su cabello está atado en una trenza descuidada. derrita.
Mientras llega a la calle un par de chicas en shorts me saludan a través
del papel ahumado de mi camioneta. Es oscuro. No sé cómo ─Tienen un sistema de refrigeración para eso, ¿sabes? ─Recordando
demonios saben que soy o yo, quizás son otras stalkers shipers, pero les que no puedo ser demasiado obvio, Lydia sigue siendo mi novia a sus
devuelvo el saludo aunque no puedan verme. Es eso o le dicen hola al ojos y estoy seguro de que un movimiento brusco solo la alejará, me
Range. pongo en marcha. Escuchamos Mercy de Shawn Méndes en el
camino. Es cerca, por lo que la canción no ha terminado cuando
─¿Te has acostumbrado a eso? ─pregunta cuando me bajo para abrir llegamos. Gracias a Dios. La única razón por la que no la quité es
su puerta. No debería exponer a Lydia así, pero tampoco me detengo porque hizo a Em tatarear. Fueron las estrofas más deprimentes que he
cuando mis labios van directamente a su mejilla pecosa─. Hola. oído y... era oficialmente mi canción─. ¿Vas a querer lo mismo de
siempre? ─pregunto cuando entramos a Señor Helado, la heladería
─No ─respondo antes de cerrar para volver a mi sitio. Esta mierda de que está más cerca fuera de los límites del campus, pero a la que todos
ser deseado por todas no es lo que todos los hombres quieren. Yo seré en la Universidad van por la calidad de sus helados al mármol.
feliz solo cuando una chica pose sus ojos en mí así. Hablando de ella,
la observo unos segundos más. Allí, sentada en el asiento del Range Conseguirla casi vacía fue solo un golpe de suerte.
─Espérame aquí ─le indico una mesa junto al ventanal de cristal que Mis pulmones toman oxigeno cuando lo hace. Estaba ahogándome.
da a la calle. Emma asiente y voy a hacer fila. En ella me consigo con
un rostro conocido─. ¿Maggie? ─Sí. Oí cada sucia cosa que decías.
La chica que solía vestir como Emma y que ahora usa una chaqueta Mis mejillas se sonrojan. Ríe. Maldición.
de cuero, autentica de un club de motociclista, se da la vuelta. Sus
labios rojos, antes de color pastel, se mueven bruscamente mientras Esto es Drew el coño, solo por el canal sin bolas a las ¿dónde está mi
muerde un chicle. Maldición. Incluso ha teñido su cabello a un oscuro masculinidad? y media.
violeta.
─Bueno... te agradecería que no comentaras nada al respecto.
Se ve bien.
─No lo haré. ─Juega con el contorno de su boca y su lengua de una
─Hola, putito. forma obscena─. A cambio de que...
Retengo mi mandíbula en su lugar. ─No me vendo tan fácil, señorita, y eras la novia de Liam. ─Tomar a la
ex de uno de mis amigos es suficiente para mí. Además, ella sale con
¿Putito? Rafe también. Probablemente él es el responsable de todo su cambio,
lo que solo significa que lo intenta con ella. Hasta los momentos no lo
─Hey ─le sigo la corriente─. ¿Cómo estás? había visto ponerse todo Fashion Police con nadie más. Líos con el
heredero de un subimperio de Harley Davidson era suicidio─. No quiero
─Llevándolo tranquilo. ─Alza y baja sus hombros─. ¿Cómo estás tú? problemas.
─Pues... ─Froto mi nuca─. Bien. Bien. Pendiente de las clases y eso. Su frente se arruga. Su voz suena de nuevo como la vieja Maggie.
─Ajá. ─Se acerca. Mis ojos casi se salen de sus orbitas, más por la ─No te iba a pedir sexo, Drewstructor, me asustas. Las cosas que dicen
impresión que por cualquier otra cosa, cuando siento su mano que les haces a las chicas, cómo las dejas en sillas de ruedas o las llevas
apretando mis bolas por encima de mi pantalón. Rápidamente mis directo al quirófano para una reconstrucción... ─Se estremece. Yo
ojos van a Em. Por suerte le está echando un vistazo a su teléfono─. también lo hago, pero una parte de mí se siente agradecida con la
¿Por qué obvias la parte donde follas día y noche con la putita? Son reputación de mi pene por sacarme de esta─. Solo quiero que me des
unas sanguijuelas del sexo. clases.
─Los escuché ese día. Pongo los ojos en blanco. Escuché que estudia administración.
─¿Tú estabas ahí? ¿En la litera? Toda su carrera está basada en las finanzas.
Afirma con entusiasmo mientras suelta mis bolas. ─Está bien. Nos podemos ver mañana. Estaré con Rafe también.
─Bien. ─Reajusta su chaqueta─. Allá estaré. ─Drew, cálmate, no estoy saliendo con nadie. ─Le da otro lametón a
su helado. Mis hombros se relajan. He perdido la cuenta de las veces
Sin decir más, se da la vuelta y pide un cono de menta. Después de que me han dicho que me lo tome con calma en un día─. Conseguí
ella vengo yo. Pago por uno de fresa con chipas y otro de la empleo.
combinación de vainilla con chocolate amargo. Cuando vuelvo a la
mesa me encuentro con la sonrisa amable de Emma. Le paso el rosa y ─¿Buscabas empleo?
me quedo con el de dos pisos. Le ofrezco mi mano también.
Asiente.
─¿Damos un paseo?
─Sí. Desde que iniciamos he estado buscando algo.
─Claro. ─La toma y se levanta con un salto. Nuestros dedos están
entrelazados mientras andamos por un pequeño parque a la vuelta de ─No me habías dicho que tenías problemas económicos.
la esquina. En un principio hablamos de la familia y amigos en común
en casa. O bueno, ella lo hace mientras yo asiento y murmuro. Mi La habría ayudado sin dudar.
concentración está en la forma en la que su pequeña y rosada lengua
─No nos hemos visto mucho.
lame la bola─. Y bien... a parte de volverte famoso y conseguir a un
montón de chicas detrás de ti, ¿qué has hecho últimamente?
Le ofrezco una sonrisa triste.
«Maldita Lydia».
«Maldita Lydia».
«Maldita Lydia». ─¡Lo sabía! ─grita de vuelta enfocándose en Rom de nuevo.
Y es así como descubro cómo invocarla. ─¡Siempre eres tú! ─Lo empuja─. Estás tan jodido de la mente que no
puedes aceptar que Drew me hace más feliz que tú, entonces golpeas
─¿Qué está pasando? ─la escucho decir mientras la enfermera aplica a mi bebé. ─Corre hacia mí y me abraza. Jodidamente me asfixia
una especie de pomada sobre el golpe. mientras hace pucheros con la misma cara psicópata con la que Darla
agita la bolsa con sus peces. Intento escapar, pero aprieta más fuerte
Mi cuerpo se tensa. Lo siento inflamarse, el golpe, no Drewstructor. y entierra sus uñas en mi piel. La enfermera se aparta entre asustada y
Probablemente pareceré un monstruo por días, haciéndole honor a mi molesta─. Eres un monstruo, Romeo.
reputación. Eso me mata y probablemente está volviendo loca a
Lydia, que no para de observarme con la mandíbula apretada, pero Pongo los ojos en blanco en medio de mi asfixia al verlo golpear la
no es tan impresionante como ver a la culpable de todo esto dignarse pared. Esos dos son tan cliché que deben estar yendo en contra de la
a aparecer, como si nada, después de una semana de vacaciones ley.
dentro de un hoyo negro. Al menos espero que me haya traído una
camiseta, de lo contrario tendremos problemas. ─¡Fue Aideen! ¡El puto Aideen, con quién follas, golpeó a tu novio! ¡Yo
no! ─Se acerca señalándola con el dedo─. Si crees que eres más
Graves problemas. importante que mi amistad con Drew, estás equivocada, zorra. ─La
mira con el mismo resentimiento que recuerdo ver en mis flashbacks de
─Se cayó jugando ─responde Rom rascándose la nuca. la mañana del domingo antes de que Lydia desapareciera de la faz
de la tierra─. No eres tan importante.
─No creo ─sisea mirándolo acusadoramente.
Dicho esto, se da la vuelta y desaparece como drama queen.
Está hermosa.
─Yo… esto… ─murmura uno de los dos jugadores
Usa jeans ajustados y una chaqueta de cuero negra que resalta el
ahumado aplicado alrededor de sus ojos. Sí. Por culpa de Roset sé ─Tenemos que seguir practicando ─dice Marcus, el otro, antes de
cómo le dicen a varios tipos de maquillaje, pero qué se le va a hacer. desaparecer con el otro tras Romeo.
Lo importante es que a Lydia le queda tan bien, al igual que esas botas
hasta las rodillas, que nos tiene a los cuatro chicos en la habitación Suspiro en alivio cuando Lydia por fin me suelta.
jadeando. Bueno, a mí hasta que la enfermera me fuerza a acostarme
en la camilla y a abrir la boca de golpe, con lo que me ahogo y escupo La enfermera me mira─. ¿Meterte con la ex de tu amigo? ─Lydia se
en la papelera. Mis párpados se abren de par en par al ver lo que tensa. No lo niego─. Creo que el golpe es tu menor problema.
acaba de suceder. Lamentablemente no te puedo mandar ningún medicamento para
eso.
─Estoy soñando ─dice─. ¡Drew, no pudiste haber perdido un diente!
Le doy mi mejor sonrisa derrite corazones.
─¡No fue mi culpa! ─grito hipnotizado con la pieza de calcio rodeada
de sangre─. ¡Me lanzaron un balón!
─No te preocupes ─le digo a pesar del dolor que me produce hacerlo. ─El decano oirá lo buena que fue nuestra aventura en la enfermería
Es la primera mujer en todo el campus que no me mira como si fuera cuando cene en casa otra vez.
un pervertido a punto de saltar sobre ella. O como si quisiera que lo
fuera. Miro a Lydia─. No las arreglaremos, ¿no, nena? La mujer le devuelve el gesto.
─Drew, por favor, no hagas eso de nuevo. ─No tienes que preocuparte por eso… ─Lee su placa─. Louise.
─¿Qué? ─pregunto. Sus ojos se iluminan. Una vez Lydia se ha ido a hacer reservaciones para
dos en no sé dónde, la enfermera acerca la pomada de nuevo a mi
─Hablar, sonreír, cualquier cosa que signifique que tenga que ver el cara. Me dejo hacer como la puta marioneta que soy. Debería estar
hueco en tu dentadura. ─Se gira hacia la enfermera─. ¿Qué tan feliz por aparentemente haber ganado un par de días de vacaciones
rápido puede ir al dentista por un implante? todo pagas, pero joder.
─A penas baje la hinchazón ─dice tras evaluar el golpe una vez más. Mi macho alfa no la está pasando nada bien.
─Genial. ─Lydia rueda los ojos en mi dirección─. A penas vuelvo hoy y ─Sí. Aquí entre dos… ─susurra con las mejillas sonrosadas─. Estar con
ya haces que tenga que irme de nuevo. ─Dedea su teléfono─. ustedes dos en la misma habitación ha hecho que mi corazón lata más
Veamos donde podemos esconderte mientras tanto. rápido.
Asiento. Con o sin Lydia, me iría a la verga hasta que lo hubiera ─La quiero follar ─suelto mi más oscuro secreto producto del efecto del
solucionado. El que Aideen tumbó es uno de los frontales. No hay forma analgésico.
en la que pueda hablar sin que se note.
Quiero follar a la mejor amiga de la chica de la que he estado
─No puedes ser mi novio y verte así. enamorado por años, y admitirlo en voz alta a una completa
desconocida solo es otra prueba más del por qué no consumo drogas.
─Pero las clases… Fin.
─Tienes tres días para enseñarle que también tienes pantalones. ─¿Ah?
Medité las palabras de Louise, la enfermera, de camino a la ─Porque eres de ese cinco por ciento de la población masculina que
hermandad tras dejar a Lydia en Triangle para que hiciera sus propias usa el verbo luchar en vez de pelear, joder, sacar la mierda o
maletas y le pidiera a Emma quedarse a cargo por unos días más. De machacar, que está mal, pero no tan mal como un snob luchando
alguna manera terminé contándole nuestra historia, lo que sé de la contra el piso.
suya con Romeo y la mía con Emma, así como confesándole nuestro
plan al asegurarme que no se tratara de algún agente infiltrado de una Irritación corre por mis venas.
revista de farándula y al saber que tenía un diplomado en psicología.
Ella me aconsejó no tomármelo demasiado en serio a esta edad. ─No me caí.
Disfrutar. Me dijo que mi problema era analizar demasiado, pensar
─Y si no fue otra batalla contra tu enemigo jurado, ¿entonces qué? No
mucho, con lo que estuve de acuerdo, por lo que de ahora en
eres de los que se meten en problemas. ─En eso tenía razón─. Pero
adelante, por este fin de semana más que todo, me dejaría llevar.
tampoco eres inmune. Si algo sucedió de verdad, Drew, dime y los
─¿Dónde mierda vas? mataré. ─Su expresión de motociclista me hizo estremecer─. Nadie se
mete con mi promedio. Eres la puta razón por la que no me he
─Pasaré el fin de semana con Lydia. ahogado en administración. No permitiré que un grupo de idiotas te
anden acosando o molestando.
Miro a Rafe en ropa interior, manchado con pintura, sentado en el piso
rodeado de cientos de spinners, quizás mil y tantos, trabajando para su Me doy la vuelta y sigo sacando ropa del armario para meterla en una
nueva escultura con pegamento industrial en la esquina de nuestra mochila que luego guindo de mi hombro. La vibración de mi teléfono
habitación. Solía ser el único lugar vacío y sin decoración, ahora es su me indica que Lydia ya está lista. Sé que es ella porque he silenciado
estudio en dos metros cuadrados. las notificaciones de Instagram, Twitter y Snapchat luego de que mi
perfil se convirtiera en asunto público.
Alza las cejas.
─Tampoco soy un coño. No te voy a decir nada.
─¿Faltarás a clase? Eso no es propio de ti.
─Como quieras. ─Lo veo encogerse de hombros antes de irme─.
Levanto mi labio para que pueda ver el jodido agujero. Diviértete cubriendo tus heridas y revolcándote en la vergüenza como
una mujer maltratada, Drew. Cuando decidas hablar y pedir ayuda,
Frunce el ceño. aquí estaré para escucharte.
Cuando llego a Triangle no estaciono en el mismo sitio de siempre, en ─Bien. ─Se inclina. Pienso que se está arreglando para bajarse y
todo el frente, porque no tengo ganas de que Em me vea sin un diente, deshacerse de él hasta que la veo sacar un splash de Victoria’s Secret
como un jodido perdedor que no le puede decir que el otro quedó de su bolso. Me ahoga con el olor a vainilla. Estoy casi seguro de que
peor porque se desmayó, así que lo hago a tres casas de distancia. vi a Arthur de mierda toser también─. Esto te debería gustar más. Es el
Lydia sale quince minutos después arrastrando una maleta pequeña perfume de Emma.
de cuadros y sosteniendo una caja azul bebé. Se cambió, al igual que
yo, por ropa cómoda. Ahora usa un sencillo conjunto Adidas negro y ─No importa si es el jodido perfume de la reina Isabel, ¡ahora huele
zapatillas. Su frente se arruga cuando por fin me divisa a la lejanía. Toco peor! ─Echo la cabeza hacia atrás─. ¡Es mezclar mierda con flores!
el claxon para confirmar que soy yo, lo que solo la molesta más
mientras camina hacia mí. Pulso el botón para la maleta en el tablero. ─Pobrecito Arthur. ─Rasca su panza─. Papi no te quiere.
Ya está abierta para cuando llega.
¿Su padre? Ni de chiste. Seré la antítesis de Darth Vader.
─Un poco de ayuda no me vendría mal ─gruñe desde atrás.
─No soy su padre.
─No se ve tan pesado ─respondo sin poder evitar sonreír ante sus
─Sí.
mejillas sonrosadas por los malabares entre la maleta, su teléfono y el
objeto no identificado. Aclaro mi garganta a sabiendas mientras la
─No lo soy. ─Lo miro─. Él es rubio y yo soy castaño, tú eres morena,
miro a través del retrovisor─. ¿Listo?
somos biológicamente incompatibles.
Mamá y papá, ambos de buena familia, ambos también resentidos Este es mi hogar.
con el historial familiar, con el hecho de ver el dinero como felicidad,
se conocieron en la universidad. A pedido de sus padres fueron a la ****
escuela de economía juntos. Se enamoraron. Eventualmente se
graduaron, luego hicieron una doble titulación como contadores, ─Estás callado ─susurra Lydia junto a mí al día siguiente de nuestra
luego con ayuda de mis abuelos fusionaron los viejos negocios llegada, el día de ir al dentista, cuando el tráfico causa que nos
familiares y no solo los mantuvieron a flote como uno solo, sino que se detengamos indefinidamente en un semáforo.
adueñaron de gran parte del manejo de los libros de las mejores
empresas y negocios a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Sí. Salimos demasiado tarde del hotel. La cita es a las dos y ya son la una
Expandieron el negocio familiar. Fueron los Bonnie y Clyde del dinero y media. Lo único bueno es que por unos verdes extras, el chófer tomó
durante más de una década. a Arthur de copiloto.
Sí. Nací aquí. Desde mi moisés podía ver Central Park y probablemente ─Solo estoy pensando en si esto tiene solución. ─Levanto mi labio
aprendí a caminar en la Quinta Avenida. Mi niñez se desarrolló aquí. superior. Se estremece, por lo que lo bajo. Me gustaría decir que estoy
Rosset también nació en esta ciudad, pero nos fuimos cuando creció siendo un hombre al respecto, despreocupado con mi apariencia,
y, en lugar de jugar con muñecas, hacía cheques de papel para pero no puedo. No es la razón por la que mi polla se siente chica, sin
comprar mis autos de juguete. Ahí fue cuando mis padres se dieron embargo─. Nadie quiere verse así.
cuenta de que estaban cometiendo el mismo error que los suyos,
Sus hombros se tensan. Luce molesta y preocupada a la vez, como
rodeándonos del equivocado sentido de la felicidad desde niños, lo
cuando entró de sorpresa en la enfermería. «No», corrección, «como
que ellos siempre reprocharon, y decidieron que lo mejor era mudarnos
cuando se teletransportó».
antes de que la historia se repitiera o su propio matrimonio terminara
ennegreciéndose a lado del verde. Terminé mis estudios básicos en
─Me encargaré de Aideen.
Edenton, donde conocí a Romeo y a Emma, pero no a Lydia en
persona. Ella asistía con Em a un colegio privado de monjas que era Junto las cejas.
solo para niñas.
─¿En qué sentido?
─Haré que se mantenga lejos de ti. Lo único que me reconforta, tres horas después de ir al dentista de
Lydia, quién se tomó la molestia de darme una tarjeta suya antes de
─Lydia, joder, no. ─Niego. De ninguna manera mandaré a mi supuesta desaparecer, y de dar vueltas en nuestra suite en un hotel en uno de
chica tras un matón. No sé en qué posición en la escala de la hombría los mejores barrios de Manhattan, es tener la precisión de que es una
me dejaría eso, pero intuyo que está muy por debajo del último chica grande y que sabrá cómo manejarse.
escalón. En el sótano, seguramente─. No harás una mierda.
Lydia es autosuficiente.
─¿Por qué no? No quiero que piensen que eres un debilucho. Entiendo
que no eres como los demás chicos. No te gusta pelear, ni eructar, ni Fuerte.
follar… Dios, Drew, ni siquiera sé si eres hombre. ─Se masajea la nariz─.
Si no te puedes defender de Aideen… Una guerrera espartana.
─No tenía ningún maldito problema con Aideen hasta que apareciste ****
tú. ─Mis manos se hacen puños. Ha tocado mi punto débil. Odio que
me digan que por no actuar como un idiota soy peor que ellos, ¿qué Media hora después me rindo y decido salir a buscarla. Dejo a Arthur
tan mal está eso?─. ¿Por qué tenías que follar con medio campus? ¿No Spencer en el armario al no saber cómo aumentar la calefacción. Tras
podías solo quedarte con uno? Creo que con el tercero te diste cuenta haber sido un maldito idiota con ella, lo último que quiero es matar a
de que a Romeo le importa una mierda con quién te acuestas. ─Mis su mascota por hipotermia. La temperatura afuera está baja, por lo
palabras salen como vómito, sin filtro, y no es hasta que las he dicho y que tomo un abrigo de mi maleta y cambio mis pantalones de
su labio inferior empieza a temblar que me he dado cuenta de lo cruel algodón por jeans. Uso botas de nieve también. Es cuando estoy
que he sido─. Lydia… peinando mi cabello para salir cuando la imagen transmitida por el
televisor llama mi atención. Corro a subirle volumen.
─Yo no te pedí que me besaras ─sisea bajándose con un portazo.
La reportera, una rubia de ojos azules, presiona un micrófono contra
Seguimos en la fila del tráfico, por lo que tengo la opción de bajarme sus labios antes de acercárselo a Lydia─. ¿Eres participante activa de
y perseguirla. Lo estoy haciendo cuando me doy cuenta de que si voy la fundación?
tras ella, Arthur Spencer se quedará a cargo de un desconocido, que
me observa como si estuviera presenciando la novela de las doce, y La sonrisa de Lydia es tensa.
perderé mi cita. Jadeo. La llamo por teléfono antes de que decida
─Me temo que no. Es una lástima. Estoy segura de que mi podríamos
hacer uno de sus trucos de magia, solo que con motivos esta vez, y
haber conseguido ayuda si hubieran recurrido a nosotros. ─No sé qué
desaparezca, pero Toxic de Britney Spears empieza a sonar y
diablos pasó con su ropa, un vestido elegante y zapatos de tacón
encuentro su iPhone dentro de su bolso. Me inclino hacia adelante.
hasta donde supe. Está usando una camiseta con varios slogans, entre
Entierro mi rostro entre las palmas de mis manos.
ellos el de la cruz roja, y jeans─. Solo estaba paseando por el parque
Estos tres días de sexo están empezando más como tres días de caos. cuando vi el lindo labor que hacen y me dije, ¿por qué no? No estoy
acostumbrada a tratar con niños, pero ellos han sido fantásticos. ─Ahí
**** es cuando los veo. Montones y montones de cabezas rapadas o con
cabello corto correteando por Central Park de fondo. Todos tienen
globos─. No sé cómo alguien no puede sentir el impulso de hacer todo luce una expresión de suficiencia─. Dame el algodón o le diré a mi
lo posible por ayudarlos. mamá que me llamaste Saiyajin.
Los ojos de la reportera brillan. Ve a Lydia como si fuera una especie Ella bufa.
de ángel─. Me alegra que hayas decidido formar parte de esta
iniciativa, señorita Fisher, estoy segura de que atraerá mucha atención ─No tienes pruebas de eso.
positiva a la fundación. Aunque estoy segura de que ahora el senador
también buscará formar parte de esta campaña. ─Lydia asiente. Sé ─La furia de una madre no las necesita para atacar, créeme. ─Achica
que no es mentira. Su padre está en cada acto de caridad en USA. La los ojos─. Menos la de un niño con cáncer.
cámara la enfoca a ambas en un plano de despedida─. Y así nos
Lydia jadea─. No se supone que te debas reír de eso.
despedimos desde Central Park, junto a Lydia Fisher, hija del senador
Fisher… ─Ve su reloj─. Demostrando que toda ayuda es bienvenida, no
Jasper se encoge de hombros.
importa la manera en la que…
─Es reír o llorar.
No la dejo terminar. Apago el televisor y, sin saber por qué jodida razón,
tomo su teléfono y un suéter para ella y salgo como un rayo de nuestra ─No deberías hablar así.
habitación.
─Soy maduro para mi edad. He pasado por tanto, mi vida ha estado
**** a punto de acabar tantas veces…
Me toma alrededor de una hora llegar y encontrar el punto exacto en ─Maldita sea. ─Lydia lo corta y le pasa un algodón. Jasper lo toma con
el que se supone que están. Por fortuna la actividad aún está una sonrisa de victoria─. Ese discurso no, por favor. Otra vez no.
desarrollándose cuando llego. Me perdí la noticia, por lo que no sé que
se trata de un evento para recolectar fondos hasta que llego con los ─Pudiste habértelo ahorrado.
bolsillos vacíos. Ella es lo primero que diviso entre la multitud, su cabello
negro y lacio hasta la cintura agitándose con el viento mientras ─Hablaré con tu madre.
prepara algodones de azúcar. Tiene una tiara con orejas de gato para
evitar que caiga sobre la mezcla. Los prepara para la venta y Jasper sonríe.
gratuitamente para los niños de la fundación. Una sonrisa tira de mis
labios cuando uno de ellos, gordo como solía ser, se acerca. ─Adelante. Lo estaré esperando.
La expresión de Lydia cuando lo ve grita que no es la primera vez. Mi jodido buen humor se fue al carajo con sus palabras, pero vuelvo a
respirar cuando pasa frente a mí y veo su mirada agradecida y mejillas
─Jasper, esta es la maldita quinta vez que vienes ─la escucho decir sonrojadas. A penas muerde su algodón y, más adelante, lo veo
con los dientes apretados─. Tienes que dejar para los demás. tendérselo a un niño más pequeño que él y desaparecer en el parque.
No quiero sonar cursi, pero algo dentro de mí me dice que ha venido
─Se supone que no puedes decir groserías ─le dice él, lo que solo más veces de las necesarias por algo más que un algodón de azúcar.
aumenta mis ganas de reír. Jasper, el pelirrojo rapado de once o doce,
Quizás por una menta ácida.
En lugar de hacer acto de presencia como si nada, porque realmente A este paso solo nosotros dos alcanzaremos la meta.
había esperado que Lydia me notara, cosa que no pasó por la
cantidad de trabajo acumulado por la intervención de Jasper, hago ─No quiero hablar de ellos, Lydia. Lo siento por lo que dije. No tenía
fila. No es hasta que está frente a mí, sus mejillas sonrosadas por el ningún derecho. Ni moral. No cuando dejo que Emma barra conmigo
esfuerzo y su piel pálida por el fío, que lo hace. Le tiendo el suéter que de la misma forma. ─Aprovecho que nos hemos quedado vacíos de
tomé para ella y su teléfono. Ni los mira. clientela por cinco segundos y me acerco a ella. Retrocede hasta que
su cuerpo choca con el mostrador─. Por favor, deja que este fin de
─Ni una jodida palabra. ─En lugar de darme el algodón por el que semana nos tomemos un descanso de ambos. Quizás lo necesitamos.
había estado haciendo fila por quince minutos, se agacha y cuando ─Enredo un mechón de su cabello en mi dedo. Es perfecto─. Eso lo
se levanta me lanza una camiseta a la cara. Cuando la estiro y visualizo hará más creíble al volver, ¿no crees?
los slogans, entiendo─. Sé útil.
─Drew…
Me está pidiendo ayuda a su grosera forma.
─Shhh, Lydi, deja que te explique mejor de qué hablo.
─¿Dónde puedo cambiarme?
Mis labios rozan los suyos. Lydia tiembla, pero no se aparta. Tampoco
Señala una fila de baños portátiles a como 5 kilómetros de distancia. tarda en intentar tomar el control del beso. Gimo cuando sus dedos se
enredan en mi cabello y hace ademán de halar de él. Lo hago de
─Allí. nuevo cuando el sonido de la campana nos separa.
Es la primera vez que sentía ganas de hacer algo que va en contra de Joder. Me sonrojo como un tomate cuando la pequeña nos señala
mi propio pudor, pero me dejo llevar y me desprendo de mi abrigo y desde los brazos de un gran hombre robusto que la mira con
camisa frente a todos. Lydia chilla preguntándome qué demonios adoración. No hay ni un pequeño pelo en su cabeza blanca. Mi
hago. Cuando saco la cabeza de la camiseta como una tortuga, corazón se oprime cuando veo sus escasas cejas.
porque era una talla más pequeña, hay la misma cantidad de mujeres
que de hombres en la fila. ─Bria, cálmate, seguro son solo amigos ─dice su padre al ver mi rostro.
Y probablemente habrá el doble de ganancias. Eso es como una patada a mis bolas.
─Sí, pero los dos sabemos por qué. ─Es un príncipe y una princesa ─la corrige Lydia entregándole un
algodón de azúcar pequeño. El padre la mira con agradecimiento.
─Por quién ─gruñe preparando dos algodones de azúcar a la vez Después se inclina sobre el mostrador. Me alegra que, a diferencia de
mientras yo cobraba. Le guiño un ojo a una mamá entretenida con mi su padre, no le haya robado la ilusión del verdadero amor. Yo aún creo
pectoral izquierdo. Ella se sonroja y mete el doble de colaboración en en él con Emma─. ¿Crees en los cuentos de hadas, Bria?
el cajón─. Eres tan patético.
La niña asiente. Yo me empapo con esta versión de Lydia.
─Creo que la Bella y la Bestia existieron, pero que la Bestia no era mala. conocerte, linda, pero tenemos que seguir haciendo algodones para
Solo fea y a Bella no le importó. ─Frunce su pequeño ceño─. Y que el los demás niños.
príncipe no sabía nadar y Ariel le enseñó, así se enamoraron, y que la
bella durmiente solo estaba aburrida porque su papá era un rey que Lagrimas mojan sus mejillas. Me quiero pegar un tiro.
no la dejaba salir… ─Mira a su papá con recriminación─. Quiero un
pincipe que me saque de casa cuando estoy enferma. Me aburro. Solo ─¿Entonces no son pincepes? ¿Ni harán que mi cabello crezca?
veo pelis. No entiendo por qué Disney no saca la versión larga de los
─Bria, vámonos. Están ocupados. ─Su padre la abraza─. Luego
cuentos de hadas.
vendremos a hablar con ellos, ¿bien? Recuerda que no necesitamos
─Estoy segura de que tendrás ese príncipe. magia. Tu doctora dijo que tu cabello crecerá. La magia es para las
personas que realmente lo necesitan. Tú no estás aún ahí, cariño. Te
La niña niega. puedes curar por ti misma, ¿recuerdas?
─Las princesas tienen el cabello largo. Yo no. ─Su boca se tuerce un Bria solloza.
puchero. Su padre toma una honda bocanada para contenerse. Yo
también. Ella extiende su mano para tocar el cabello de Lydia, quién ─Pero quiero que sea más rápido, papi. La magia puede hacer eso.
se deja como si no le importara en lo absoluto cuando normalmente
Se empiezan a alejar─. Lo sé, pequeña.
odia a quién lo haga─. Mi pelo era negro y largo como el tuyo.
Mi pecho se oprime más a medida que los veo alejarse. El sujeto
Lydia traga─. Va volver a crecer.
camina con paso tenso y cansado, alerta pero al borde de quebrarse.
Los grandes ojos verdes de Bria brillan. Lydia y yo trabajamos en silencio por unos minutos, nuestro casi beso
luciendo lejano y estúpido en comparación con lo que ellos viven,
─¿Tú crees? hasta que finalmente uno de los dos desiste. Es ella. Se da la vuelta y se
retira, probablemente para desahogarse sin que la vea, con paso
Asiente─. Sí. tembloroso. Quiero ir, siento la necesidad de hacerlo, pero no pudo
dejar el puto puesto solo. Sigo atendiéndolo por la siguiente hora sin
─¿Cómo sabes? ¿Tienes magia? ¿Puedes hacer que crezca? ayuda. Cuando las personas dejan de venir, me escapo con el dinero
y camino hacia la casilla de la administración para entregarlo y poder
Lydia se estremece. Me enderezo. Esto es demasiado fuerte, incluso descubrir qué pasó con Lydia otra vez. En este momento no me
para ella, así que me giro hacia la fila y actúo lo más profesional que importan las circunstancias.
puedo. De repente admiro demasiado a todos los que pueden con
esto día a día. Padres. Médicos. Enfermeras. Lo que sean, tienen un Solo sé que estoy cansado de que me deje botado.
corazón enorme y supongo que vinieron a este mundo con la
capacidad de manejarlo. ─Alta. Cabello largo. Negro. Hija del senador. ─Se la describo a una de
las chicas que están colaborando. Ella me mira con confusión─. Cara
Yo no soy de ese tipo. amargada. Mirada de hija de puta. Mala actitud.
─Lydia, tenemos que volver al trabajo. ─Le paso un cono para que ─¡Ah, sí, Lydia! ─Señala una caseta─. Está en la fábrica de pelucas.
prepare otro algodón. La fila creció de nuevo─. Bria, ha sido un placer
─Gracias. Lydia se inclina sobre Bria─. ¿Quieres saber un secreto? ─La niña
asiente─. No solo las brujas hacen magia. Las personas también. El
Mi frente está arrugad mientras me acerco a la gran tienda. Dentro amor es mágico. La amabilidad es mágica. Sé amable y ama y serás
hay un mostrador rodeado de sillas de peluquería frente a espejos. más poderosa que la bruja más antigua. No hay nada que no puedas
Todas están llenas y todas las personas en ellas se hacen cortes de conseguir con las acciones correctas.
cabello, dejándolo realmente corto, para donarlo en una trenza
dentro de una cesta que luego pasa a una esquina donde un grupo Bria gruñe.
de mujeres trabajan en un pequeño laboratorio para producir pelucas
que, según los anuncios, en los siguientes días darán a los niños. Me ─Pero el amor no me devolverá mi cabello. Papi me ama y no tengo
congelo al ver a Lydia en la última silla. Su cabello está mojado y aún. Las pelucas son feas. Te lo dije. No me gustan porque no son como
peinado. Hay una mujer de color junto a ella. Corro hacia allá. era mi cabello. ─Hipa─. El mío era como el tuyo.
Su mirada es mordaz a través del reflejo del espejo. ─Muy largo. Como el de las princesas.
─Hace tiempo quiero un cambio de imagen. ─Eso es todo lo que necesitaba saber. ─Mira a su estilista─. Lo quiero lo
más corto que puedas dejarlo sin que luzca como una lesbiana del
─Amas tu cabello ─gruño. ejercito.
─Es solo cabello. ─Mmm, ¿cómo Anne Hathaway? ─pregunta cerrando y abriendo sus
tijeras de verdugo. Cierro los ojos. No estoy preparado para esto─. ¿O
─Si quieres hacer algo por ellos puedes pedirle a tu padre que compre como Winona Ryder?
todas las pelucas que quiera y que las done. Millones. ─Me cruzo de
brazos. Sigo en desacuerdo con esto─. No tienes que sacrificarte. Sé ****
cuánto lo amas.
Lydia cortó su cabello como Winona Ryder en los noventa. Amaba su
─Volverá a crecer. cabello largo, pero de lo único de lo que me arrepiento al verla salir de
la fábrica de pelucas de la mano de Bria, que no dejó de preguntar
─Sí, en unos tres siglos. toda la tarde cuándo estaría listo su nuevo cabello, es de no haberlo
acariciado o halado en lo absoluto. No luce igual de sexy y hermosa
─Pincesa Lydi… ─murmura una voz junto a nosotros. Me giro para notar sin él, sino más. Sus ojos dorados brillan y resaltan más. Sus facciones
a Bria y a su padre a unos cuantos metros─. ¿Qué necesitamos para también. Sus labios llenos. Su delicado cuello. Ya no solo es la chica
hacer magia? Me dijiste que vendríamos a ver una bruja. ─Su seño se sexy. Ahora todos verán a la mujer.
frunce─. No he visto ninguna.
No puedo evitar molestarme cuando cada maldito en la calle la ve.
Mis hombros se desploman. Dios.
─Drew, aleja tu asquerosa mano ─gruñe cuando tomo la suya.
No sé cómo mierda tratar con esto.
Inflo el pecho. Acaba de pasar junto a nosotros un nigga que le vio las ─Lo sé. ─Llevo mi boca a su oído. Un semáforo en verde ha hecho que
tetas, seguido de un rubio que le guiñó el ojo y más adelante un viejo sea casi imposible escucharnos. Se estremece. Sonrío. Hay cierto
verde que tosió en nuestra dirección. Sé que no tengo ningún derecho, placer en hacer que el hielo se derrita que no todos captan─. Déjame
pero no puedo impedirlo. No es apego. Solo mi imagen. disculparme mejor, Lydia. Déjame ser un caballero contigo.
Se supone que es mi novia. Es normal que me moleste. ─Lo que piensas hacer no es de caballeros. Estoy segura.
─Sí, enfermo, no sé qué te pasa. ─La aleja de un tirón. Estamos en la Besarla y follarla, pero justo ahora besarla hasta que no pueda más.
Quinta Avenida. Las personas pasan junto a nosotros a montones,
todos tan concentrados en su propio mundo que nadie interviene ─¿Aún si lo quieres tanto como yo?
cuando nos empujo contra Gucci─. Drew, ¿qué haces? ─Su tono
inestable es el eco del día que hemos tenido. Otro día sé que me Me alejo lo justo para ver su expresión. Está mordiendo su labio.
habría empujado lejos. Hoy, sin embargo, estoy siendo un maldito
─Sí, aún así.
aprovechándome de su fragilidad para actuar porque estoy
desesperado por sacarla de mi piel─. Drew…
─Bien. ─De nuevo junto nuestras frentes─. Los caballeros tienen que
tomar decisiones difíciles a veces, sobre cuál acción los haría menos
Presiono mi frente contra la suya.
hombre, y entre besar a una joven que lo anhela, pero no es lo
─Di mi nombre otra vez y estarás en problemas. suficientemente valiente para admitirlo, y no cumplir sus deseos…
Su mentón se alza. Sus labios tiemblan. Lydia junta sus labios con los míos.
─No olvides quién está a cargo. No me hables así. No soy cualquier Me congelo.
chica que cae bajo estereotipos de macho alfa ─dice, pero sus piernas
El plan no era ese. El plan era no besarla. Era dejarla con las ganas.
flaquean contra las mías. Ya no tengo cabello para enredar mis dedos,
así que mis manos viajan a su rostro y lo enmarcan─. Sea lo que sea
que estás pensando hacer, no lo hagas. No será nada especial. He
estado con muchos, ¿recuerdas? Cada cosa que hagas ya la habré
experimentado cien veces.
─Ya pedí perdón por eso ─gruño presionando mi pulgar contra su labio
inferior.