International Headache Society
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mínimo el doble respecto a la frecuencia o gravedad) de una migraña preexistente guarde una estrecha
relación temporal con dicho trastorno causante, se deberían asignar tanto el diagnóstico inicial de la
migraña como el diagnóstico secundario, siempre y cuando existan pruebas fehacientes de que ese
trastorno pueda ocasionar cefalea.
Introducción
La migraña es una cefalea primaria frecuente e incapacitante. Muchos estudios epidemiológicos han
documentado su alta prevalencia y enorme impacto socioeconómico y personal. Conforme al estudio
Global Burden of Disease Survey 2010 (GBD2010) es el tercer trastorno más prevalente del mundo.
En el GBD2015 se clasificó como la tercera causa mundial de discapacidad tanto en hombres como
en mujeres menores de 50 años.
La migraña se divide en dos tipos principales: La 1.1 Migraña sin aura es un síndrome clínico por
cefalea con características específicas y síntomas asociados; la 1.2 Migraña con aura se caracteriza
por síntomas neurológicos focales transitorios que suelen preceder o, en ocasiones, acompañar a la
cefalea. Algunos pacientes presentan también una fase prodrómica que tiene lugar horas o días antes
de la cefalea, y/o una fase resolutoria después de la remisión de la cefalea. Entre los síntomas
prodrómicos y resolutorios se incluyen la hiperactividad, hipoactividad, depresión, avidez por
determinados alimentos, bostezos repetidos, astenia y dolor o rigidez cervical.
En caso de que un paciente cumpla los criterios de más de un tipo de migraña se deben diagnosticar
y clasificar todos ellos. Por ejemplo, un paciente con frecuentes episodios de migraña con aura y en
ocasiones ataques sin aura sería clasificado como 1.2 Migraña con aura y 1.1 Migraña sin aura. No
obstante, dado que los criterios de diagnóstico de la 1.3 Migraña crónica engloban los episodios de
todos los tipos, subtipos o subformas, no sería necesaria una clasificación añadida para los subtipos
episódicos de migraña.
Descripción: Cefalea recurrente que se manifiesta con crisis de 4-72 horas de duración. Las
características típicas de la cefalea son la localización unilateral, el carácter pulsátil, la intensidad
moderada o grave, el empeoramiento con la actividad física rutinaria y la asociación con náuseas y/o
fotofobia y fonofobia.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
1. Podría ser difícil diferenciar una o varias crisis migrañosas de las crisis sintomáticas de tipo migrañoso.
Además, la naturaleza de solo una o de unas pocas crisis podría resultar complicada de interpretar. Por
lo tanto, se precisa la aparición de al menos cinco crisis. Los individuos que cumplan los criterios para
la 1.1 Migraña sin aura, pero hayan experimentado menos de cinco crisis serán clasificados dentro de
la 1.5.1 Migraña sin aura probable.
2. Si el paciente concilia el sueño durante una crisis de migraña y se despierta sin dolor, la duración de
la crisis será computada hasta el momento del despertar.
3. En niños y adolescentes (menores de 18 años), las crisis pueden durar 2-72 horas (no se han
corroborado las evidencias para episodios no tratados de duración inferior a dos horas en niños).
(triptanes), los agonistas del receptor 5-HT1F y los antagonistas del receptor CGRP han demostrado su
eficacia en el tratamiento agudo o sintomático de las crisis migrañosas. Gracias a su alta especificidad
con los receptores, su mecanismo de acción arroja una nueva visión en el campo de los mecanismos
migrañosos. Queda ya claro que la 1.1 Migraña sin aura es un trastorno neurobiológico, mientras los
avances tanto del ámbito clínico como de la neurociencia básica continúan ampliando nuestro
conocimiento de los mecanismos de la migraña.
Descripción: Crisis recurrentes de varios minutos de duración con síntomas visuales, sensitivos o del
sistema nervioso central de localización unilateral y completamente reversibles que suelen desarrollarse
de manera gradual y preceder a una cefalea y a síntomas asociados a migraña.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
1. Si, por ejemplo, se presentan tres síntomas durante el aura, la duración máxima aceptable es de 3 × 60
minutos. Los síntomas motores pueden prolongarse hasta 72 horas.
2. La afasia siempre se considera un síntoma unilateral; en lo que respecta a la disartria, depende de
cada caso.
3. El centelleo y hormigueo son síntomas positivos de aura.
Comentarios: Muchos pacientes que padecen crisis migrañosas con aura también sufren episodios sin
aura. Estos deben ser clasificados tanto como 1.2 Migraña con aura como con 1.1 Migraña sin aura.
Los ensayos de campo han comparado los criterios de diagnóstico para la
1.2 Migraña sin aura en el cuerpo principal de la ICHD-III beta con aquellos de la A1.2 Migraña con
aura del apéndice. Los segundos distinguieron mejor la migraña con aura de los accidentes isquémicos
transitorios. Dichos criterios se han adoptado en la ICHD-III y ya no aparecen más en el Apéndice para
este trastorno.
El aura es un conjunto de síntomas neurológicos que, por lo general, se manifiesta antes de la cefalea
de 1.2 Migraña con aura, pero también puede comenzar después del inicio de la fase de dolor o continuar
los detalles del aura atípica (aura prolongada o aura de inicio agudo) entre paréntesis. El diagnóstico suele
ser evidente tras una cuidadosa anamnesis, si bien existen trastornos como la disección carotídea, las
malformaciones arteriovenosas o las crisis epilépticas que pueden imitar el fenotipo de la migraña con
aura.
Los síntomas prodrómicos pueden comenzar horas o un día o dos antes del resto de los síntomas de
una crisis migrañosa con o sin aura. Entre ellos se incluyen distintas combinaciones de cansancio,
dificultad para concentrarse, rigidez cervical, sensibilidad a la luz o al ruido, náuseas, visión borrosa,
bostezos o palidez. El término "pródromo", que ha reemplazado la "fase premonitoria" o los "síntomas
premonitorios" no incluye el aura. Los síntomas resolutorios, por lo general la sensación de cansancio o
agotamiento, la dificultad para concentrarse y la rigidez cervical pueden suceder a la resolución de la
cefalea y mantenerse hasta 48 horas; han sido menos estudiados.
Descripción: Migraña con aura donde el aura consiste en síntomas visuales o sensitivos o del lenguaje,
pero que no presenta debilidad motora y que se caracteriza por un desarrollo progresivo, una duración
de cada uno de los síntomas inferior a una hora, una combinación de manifestaciones positivas y
negativas, y por ser completamente reversible.
Criterios de diagnóstico:
A. Crisis que cumplen los criterios de la 1.2 Migraña con aura y el criterio B.
B. Aura con ambas de las características siguientes:
1. Síntomas visuales, sensitivos y/o del lenguaje completamente reversibles.
2. Ningún síntoma motor, troncoencefálico o retiniano.
Descripción: Migraña con aura típica en la que el aura cursa con o se sucede de cefalea en un plazo de
60 minutos, la cual puede o no tener características de migraña.
Criterios de diagnóstico:
A. Crisis que cumplen los criterios de la 1.2 Migraña con aura y el criterio B.
B. La cefalea, con o sin características de migraña, se manifiesta de manera simultánea o 60 minutos
después del aura.
Descripción: Migraña con aura típica que no presenta cefalea de manera simultánea ni posterior al
aura.
Criterios de diagnóstico:
A. Crisis que cumplen los criterios de la 1.2 Migraña con aura y el criterio B.
B. La cefalea no cursa con aura ni la sucede durante los siguientes 60 minutos.
Comentarios: En algunos pacientes un aura típica siempre va seguida de una cefalea migrañosa,
pero muchos pacientes sufren asimismo crisis con aura seguidas por cefaleas no migrañosas o
incluso sin cefalea. Otros pacientes padecen exclusivamente 1.2.1.2 Aura típica sin cefalea. En
ausencia de una cefalea que cumpla los criterios de la 1.1 Migraña sin aura, el diagnóstico preciso
del aura frente a otras entidades que imitan sus síntomas y podrían traslucir una enfermedad más
seria (p. ej., un accidente isquémico transitorio) se complica, y a menudo suele precisar llevar a
cabo estudios complementarios. Cuando el aura aparece por primera vez pasados los 40 años,
cuando los síntomas solo presentan características negativas (p. ej., hemianopsia) o cuando el aura
es prolongada o muy breve, se deberían descartar otras causas, sobre todo los accidentes isquémicos
transitorios.
Términos utilizados con anterioridad: Migraña basilar; migraña de la arteria basilar; migraña de tipo
basilar.
Descripción: Migraña con síntomas de aura que claramente se originan en el tronco encefálico, pero que
no incluyen debilidad motora.
Criterios de diagnóstico:
A. Crisis que cumplen los criterios de la 1.2 Migraña con aura y el criterio B.
B. Aura con ambas de las características siguientes:
1. Al menos dos de los siguientes síntomas troncoencefálicos totalmente reversibles:
a. Disartria1.
b. Vértigo2.
c. Acúfenos
d. Hipoacusia3.
e. Diplopía4.
f. Ataxia no atribuible a déficit sensitivo.
g. Disminución del nivel de conciencia (GCS ≤13)5.
2. Ningún síntoma motor6 o retiniano.
Notas:
Comentarios: Inicialmente se utilizaron los términos migraña de la arteria basilar o migraña basilar,
pero puesto que la afectación de la arteria basilar es poco probable, se prefiere el uso de migraña con aura
del tronco del encéfalo.
Además de los síntomas troncoencefálicos, en la mayoría de las crisis se presentan además síntomas
típicos de aura. Muchos pacientes que sufren crisis de migraña con aura del tronco del encéfalo también
refieren otras crisis con aura típica, y deberían ser clasificados tanto para la 1.2.1 Migraña con aura
típica como para la 1.2.2 Migraña con aura del tronco del encéfalo.
Gran parte de los síntomas que se enumeran en el criterio B1 podrían cursar con ansiedad e
hiperventilación y por tanto dar lugar a interpretaciones erróneas.
Criterios de diagnóstico:
A. Crisis que cumplen los criterios de la 1.2 Migraña con aura y el criterio B.
Notas:
1. El término -plejia significa parálisis en la mayoría de idiomas, pero la mayoría de los ataques se
caracterizan por debilidad motora.
2. Los síntomas motores se manifiestan por lo general durante menos de 72 horas, pero en algunos
pacientes la debilidad motora se puede prolongar durante semanas.
Descripción: Migraña con aura que incluye debilidad motora y por lo menos un pariente de primer o
segundo grado padece aura migrañosa con debilidad motora.
Criterios de diagnóstico:
Comentarios: Los nuevos datos genéticos han permitido una definición más precisa de la 1.2.3.1
Migraña hemipléjica familiar que la que previamente era posible. Se han identificado los siguientes
subtipos genéticos específicos: en la MHF-I hay mutaciones en el gen CACNA1A (codifica para un
canal del calcio) en el cromosoma 19; en la MHF-II hay mutaciones en el gen ATP1A2 (codifica para
ATPasa de sodio/potasio) en el cromosoma 1, y en la MHF3 hay mutaciones en el gen SCN1A (codifica
para un canal del sodio) en el cromosoma 2). Cabe la posibilidad de que existan otros loci aún sin
identificar. Si se llevan a cabo estudios genéticos, el subtipo genético (en caso de ser descubierto) debe
especificarse en el quinto dígito.
Se ha observado que la 1.2.3.1 Migraña hemipléjica familiar presenta a menudo síntomas
troncoencefálicos además de los síntomas típicos del aura, y que casi siempre aparece cefalea. En raras
ocasiones, durante los episodios de MHF pueden ocurrir alteraciones del nivel de conciencia (a veces
incluso el coma), confusión, fiebre o linfocitosis del LCR.
La 1.2.3.1 Migraña hemipléjica familiar podría interpretarse erróneamente como epilepsia y ser tratada
como tal (sin éxito). Las crisis de MHF pueden ser desencadenadas por traumatismo craneoencefálico
(leve). En aproximadamente el 50% de las familias con MHF se desarrolla una ataxia cerebelosa
progresiva crónica independientemente de los ataques migrañosos.
Criterios de diagnóstico:
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen los criterios de la 1.2.3.1 Migraña hemipléjica familiar.
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen los criterios de la 1.2.3.1 Migraña hemipléjica familiar.
B. Se ha demostrado una mutación en el gen SCN1A.
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen los criterios de la 1.2.3.1 Migraña hemipléjica familiar.
B. Estudios genéticos han demostrado que no existen mutaciones en los genes CACNA1A, ATP1A2
ni SCN1A.
Descripción: Migraña con aura que incluye debilidad motora y no hay ningún pariente de primer o
segundo grado padece aura migrañosa con debilidad motora.
Criterios de diagnóstico:
Comentarios: Estudios epidemiológicos han demostrado que la prevalencia de los casos familiares y los
esporádicos es similar.
Las crisis de la 1.2.3.2 Migraña hemipléjica esporádica tienen las mismas características que los de
la 1.2.4 Migraña hemipléjica familiar. Algunos casos, en apariencia esporádicos, tienen mutaciones de
MHF conocidas, y en algunos de ellos un pariente de primer o segundo grado desarrolla posteriormente
migraña hemipléjica, de manera que se cumplen los criterios para la 1.2.3.1 Migraña hemipléjica
familiar, lo que requiere una modificación del diagnóstico.
Los casos esporádicos requieren habitualmente pruebas de neurodiagnóstico por la imagen y otros
exámenes para descartar otras causas. Una punción lumbar podría ser necesaria para descartar el 7.3.5
Síndrome de cefalea y déficits neurológicos transitorios con linfocitosis del líquido cefalorraquídeo
(HaNDL).
Criterios de diagnóstico:
A. Crisis que cumplen los criterios de la 1.2 Migraña con aura y el criterio B.
B. Aura que presenta las siguientes dos características:
1. Aura que presenta fenómenos visuales monoculares positivos y/o negativos completamente
reversibles (por ejemplo, fotopsias, escotomas o amaurosis) confirmada durante una crisis o
por cualquiera o los dos siguientes:
a. Examen clínico del campo visual.
b. Dibujo del paciente de un defecto monocular del campo visual (previa indicación de
instrucciones).
2. Al menos dos de los siguientes:
a. Progresión gradual del aura durante ≥5 minutos.
b. Los síntomas tienen una duración de entre 5 y 60 minutos.
c. Cursa con o cefalea o esta se manifiesta en los siguientes 60 minutos.
C. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III y se han descartado otras causas de amaurosis fugax.
Comentarios: Algunos pacientes que dicen padecer trastornos visuales monoculares en realidad tienen
hemianopsia. Se han descrito algunos casos sin cefalea, pero no es posible asegurar que la migraña sea la
etiología subyacente.
La 1.2.4 Migraña retiniana es una causa altamente infrecuente de pérdida visual monocular transitoria.
Se han descrito de pérdida visual monocular permanente asociada a migraña. Es preciso llevar a cabo las
exploraciones complementarias necesarias para descartar otras causas de amaurosis monocular transitoria.
Criterios de diagnóstico:
A. Cefalea (de tipo tensional o migrañoso1) durante un período de ≥15 días/mes durante >3 meses que
cumple los criterios B y C.
B. Cursa en pacientes que han sufrido al menos cinco crisis que cumplen los criterios B-D para la 1.1
Migraña sin aura y/o los criterios B y C de la 1.2 Migraña con aura.
C. Durante un período ≥8 días/mes por espacio >3 meses que cumple cualquiera de los siguientes2:
1. Los criterios C y D para la 1.1 Migraña sin aura.
2. Los criterios B y C para la 1.2 Migraña con aura.
3. En el momento de la aparición el paciente cree que es migraña, y se alivia con un triptán o
derivados ergóticos.
D. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III3-5.
Notas:
1. La razón por la que se aísla la 1.3 Migraña crónica de los tipos episódicos de migraña es que resulta
imposible distinguir los episodios individuales de cefalea en pacientes con dolores de cabeza tan
frecuentes y continuados. De hecho, las características de la cefalea pueden variar no solo de un día a
otro, sino incluso durante el mismo día. Resulta extremadamente complicado mantener a estos
pacientes sin medicación con el fin de observar la historia natural de la cefalea. En esta situación se
cuentan los episodios tanto con aura como sin aura, así como las cefaleas de tipo tensional y las
migrañosas (pero no las cefaleas secundarias).
2. La caracterización de la cefalea recurrente frecuente suele precisar la elaboración de un diario de
cefaleas en el que se registre información acerca del dolor y de los síntomas asociados diariamente
durante al menos un mes.
3. Debido a que la cefalea de tipo tensional se engloba en los criterios de la 1.3 Migraña crónica, este
diagnóstico excluye el diagnóstico de la 2. Cefalea de tipo tensional o sus tipos.
4. La 4.10 Cefalea diaria persistente de novo puede presentar características que sugieran 1. Migraña
crónica. Este último trastorno evoluciona en el tiempo a partir de una 1.1 Migraña sin aura y/o 1.2
Migraña con aura; por tanto, cuando estos criterios A-E se cumplan para una cefalea
inequívocamente diaria y sin remisión <24 horas después de su inicio, se clasifica como 4.10 Cefalea
diaria persistente de novo. Cuando no se recuerda la forma de comienzo o es incierta se clasifica
como 1.3 Migraña crónica.
5. La causa más habitual de los síntomas indicativos de migraña crónica es el abuso de fármacos, tal y
como se define en la 8.2 Cefalea por abuso de medicamentos. En torno a un 50% de los pacientes
que aparentan padecer 1.3 Migraña crónica vuelven a un subtipo de migraña episódica después de la
privación del fármaco; dichos pacientes están incorrectamente diagnosticados como 1.3 Migraña
crónica. Del mismo modo, muchos pacientes que parecen estar abusando de medicación no mejoran
después de la privación de los fármacos, y el diagnóstico de 8.2 Cefalea por abuso de medicamentos
podría ser inapropiado (suponiendo que la cronicidad del trastorno producido por el abuso de
medicación siempre sea reversible). Por lo tanto, y debido a la norma general, a los pacientes que
cumplan los criterios tanto para la 1.3 Migraña crónica como para la 8.2 Cefalea por abuso de
medicamentos se les deberían asignar ambos diagnósticos. Después de la retirada de la medicación
sintomática, la migraña volverá al tipo episódico o bien seguirá siendo crónica, con lo que se podrá
reconsiderar el diagnóstico; en el último caso, el diagnóstico de la 8.2 Cefalea por abuso de
medicamentos se podría anular.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
Comentario: Las cefaleas con características de 1.4.1 Estado migrañoso pueden a menudo ser causadas
por abuso de medicamentos. Cuando una cefalea en estas circunstancias cumpla los criterios para la 8.2
Cefalea por abuso de medicamentos, se deben clasificar tanto este trastorno como el tipo o subtipo de
migraña que proceda, pero no como 1.4.1 Estado migrañoso. Cuando la duración del abuso de
medicamentos sea inferior a tres meses solo se debe asignar el código del tipo o subtipo(s) de migraña que
corresponda(n).
Descripción: Síntomas de aura que se prolongan durante una semana o más sin datos sugestivos de
infarto en las pruebas de neurodiagnóstico por la imagen.
Criterios de diagnóstico:
B. Cursa en un paciente con 1.2 Migraña con aura idéntica a los episodios previos salvo por la duración
de uno o más de los síntomas de aura, que se prolongan ≥1 semana.
C. No hay datos sugestivos de infarto en las pruebas de neurodiagnóstico por la imagen.
D. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Comentarios: Las auras persistentes son raras pero están bien documentadas. Con frecuencia son
bilaterales y pueden durar meses o años. El mínimo de una semana según el criterio C se basa en la opinión
de expertos y debería ser estudiado formalmente.
La evaluación diagnóstica tendrá que diferenciar el 1.4.2 Aura persistente sin infarto del 1.4.3 Infarto
migrañoso, y excluir el aura sintomática de un infarto cerebral por otras causas. Las crisis de más de una
hora y menos de una semana de duración que no cumplan los criterios de la 1.2.1 Migraña con aura típica
se clasifican como 1.5.2 Migraña con aura probable.
Descripción: Uno o más síntomas de aura migrañosa que cursan con una lesión isquémica cerebral en
el territorio pertinente demostrado por las pruebas de neurodiagnóstico por la imagen, con inicio
durante el desarrollo de una crisis de migraña con aura típica.
Criterios de diagnóstico:
Nota:
Comentarios: El ictus isquémico en un paciente migrañoso puede ser categorizado como un infarto
cerebral de otra índole concomitante con 1. Migraña, infarto cerebral por otra causa que se presente con
síntomas similares a los de la 1.2 Migraña con aura, o infarto cerebral que cursa con una crisis migrañosa
típica de 1.2 Migraña con aura. Solo este último cumple los criterios del 1.4.3 Infarto migrañoso.
El 1.4.3 Infarto migrañoso aparece sobre todo en la circulación posterior y en mujeres jóvenes.
Varios estudios poblacionales han demostrado que los pacientes que padecen 1.2 Migraña con aura
presentan un riesgo dos veces mayor de sufrir un ictus isquémico. No obstante, cabe señalar que estos
infartos no son de tipo migrañoso. Los mecanismos que justifican un mayor riesgo de ictus isquémico
en pacientes migrañosos no están claros; asimismo, se desconoce la relación entre el riesgo elevado, la
frecuencia del aura y la naturaleza de los síntomas de aura que denoten el aumento de este riesgo. La
mayoría de los estudios han probado la falta de asociación entre la
1.1 Migraña sin aura y el ictus isquémico.
Descripción: Crisis epiléptica desencadenada por una crisis de migraña con aura.
Criterios de diagnóstico:
A. Una crisis que cumple los criterios diagnósticos para un tipo de crisis epiléptica, así como el criterio
B.
B. Cursa en un paciente con 1.2 Migraña con aura de manera simultánea o en la hora posterior a una
Clasificado en otro lugar: La cefalea de tipo migrañoso secundaria a otro trastorno (migraña sintomática)
debe ser clasificada conforme a dicho trastorno.
Descripción: Crisis de cefalea de tipo migrañoso que no cumple uno de los criterios para ser clasificada
en uno de los tipos o subtipos de migraña citados anteriormente y que no cumple los criterios de ninguna
otra cefalea.
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen todos salvo uno de los criterios A-D para la
1.1 Migraña sin aura, o todos salvo uno de los criterios A-C para la 1.2 Migraña con aura.
B. No cumple los criterios de la ICHD-III de otra cefalea.
C. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Comentario: Al diagnosticar la cefalea, los episodios que cumplen los criterios tanto de la 2. Cefalea de
tipo tensional como de la 1.5 Migraña probable se clasifican como la primera de ellas conforme a la regla
general de que un diagnóstico definido prevalece sobre el diagnóstico probable. Sin embargo, en los
pacientes cuya migraña ya haya sido diagnosticada y la cuestión sea contabilizar el número de crisis que
están padeciendo (por ejemplo, como medida de eficacia en un ensayo clínico), las crisis que cumplan los
criterios de 1.5 Migraña probable se deben contabilizar como migrañas. Esto es debido a que las crisis
migrañosas leves o los episodios tratados de manera temprana no suelen conseguir todas las características
necesarias para el diagnóstico de crisis migrañosa, pero sí responden a los tratamientos específicos contra
la migraña.
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen todos salvo uno de los criterios A-D para la
1.1 Migraña sin aura
B. No cumple los criterios de la ICHD-III de otra cefalea.
C. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen todos salvo uno de los criterios A-D para la 1.2
Migraña con aura o cualquiera de sus subtipos.
B. No cumple los criterios de la ICHD-III de otra cefalea.
C. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Comentarios: Este grupo de trastornos aparece en pacientes que también padecen 1.1 Migraña sin aura
o 1.2 Migraña con aura, o que poseen una mayor probabilidad de desarrollar alguna de ellas. Si bien
históricamente se han observado durante la infancia, también pueden aparecer en adultos.
Entre las dolencias que pueden presentar estos pacientes se incluyen los episodios de cinetosis y
parasomnias tales como sonambulismo, somniloquía, terrores nocturnos o bruxismo.
Términos utilizados con anterioridad: Dolor abdominal crónico; dolor abdominal funcional; dispepsia
funcional; síndrome del intestino irritable; síndrome de dolor abdominal funcional.
Descripción: Crisis recurrentes episódicas de dolor y/o malestar abdominal o náuseas y/o vómitos que
aparecen de manera poco frecuente, crónica o en intervalos predecibles y que pueden estar asociados a
la migraña.
Criterios de diagnóstico:
A. Al menos cinco crisis con episodios distintivos de dolor abdominal y/o malestar abdominal y/o
náuseas y/o vómitos.
B. Exploración y evaluación gastrointestinal normal.
C. No atribuible a otro trastorno.
Descripción: Crisis recurrentes episódicas de náuseas y vómitos intensos, por lo general estereotipados
en el individuo y con una periodicidad predecible de los episodios. Las crisis pueden asociarse con palidez
y letargo. Hay una resolución completa de los síntomas entre las crisis.
Criterios de diagnóstico:
A. Al menos cinco crisis de náuseas y vómitos intensos que cumplen los criterios B y C.
B. Estereotipados en el paciente, de carácter recurrente y con una periodicidad predecible.
C. Todos los siguientes:
1. Náuseas y vómitos que ocurren al menos cuatro veces por hora.
2. Las crisis se prolongan ≥1 hora y hasta 10 días.
3. Las crisis aparecen con una separación ≥1 semana.
D. Ausencia total de síntomas entre las crisis.
E. No atribuible a otro trastorno1.
Nota:
gastrointestinal.
Comentarios: El 1.6.1.1 Síndrome de vómitos cíclicos es una afección episódica de resolución espontánea
que aparece en la infancia, con períodos de completa normalidad entre episodios. Es distintivo su carácter
cíclico, y las crisis son previsibles.
Este trastorno estaba incluido como síndrome periódico en la infancia dentro de la ICHD-II. El cuadro
clínico de este síndrome se asemeja a los que aparecen en asociación con las cefaleas migrañosas, y varias
líneas de investigación durante los últimos años han sugerido que el 1.6.1.1 Síndrome de vómitos cíclicos
es un proceso relacionado con la migraña.
Descripción: Trastorno idiopático que se observa fundamentalmente en niños y que se caracteriza por
episodios recurrentes de dolor abdominal en línea media, de moderado a grave, asociado a síntomas
vasomotores, náuseas y vómitos, que dura 2-72 horas y con normalidad entre los episodios. La cefalea
no aparece durante los episodios.
Criterios de diagnóstico:
A. Al menos cinco crisis de dolor abdominal que cumplen los criterios B-D.
B. Dolor que cumple por lo menos dos de las siguientes tres características:
1. Localización medial, periumbilical o de localización mal definida.
2. Calidad sorda o "solo dolorimiento".
3. Intensidad moderada o fuerte.
C. Al menos dos de los siguientes cuatro síntomas asociados:
1. Anorexia.
2. Náuseas.
3. Vómitos.
4. Palidez.
D. Los episodios duran 2-72 horas sin tratamiento o sin tratamiento eficaz.
E. Ausencia total de síntomas entre las crisis.
F. No atribuible a otro trastorno1.
Nota:
Comentarios: El dolor de 1.6.1.2 Migraña abdominal es lo suficientemente intenso como para interferir
con las actividades cotidianas.
En niños pequeños se suele pasar por alto la presencia de cefalea. Se deben analizar cuidadosamente
los antecedentes de presencia o ausencia de cefalea y, cuando se identifiquen cefalea o dolor craneal
durante las crisis, se debería considerar el diagnóstico de 1.1 Migraña sin aura.
Los niños tienen dificultades para distinguir la anorexia de las náuseas. La palidez suele ir
acompañada de ojeras. En algunos casos, la rubefacción es el fenómeno vasomotor predominante.
La mayoría de los niños con migraña abdominal desarrollarán migraña en el futuro.
Descripción: Trastorno que se caracteriza por breves crisis recurrentes de vértigo que aparecen sin previo
aviso y se resuelven de manera espontánea, en niños que por lo demás están sanos.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
1. Los niños pequeños con vértigo pueden no ser capaces de describir los síntomas. La observación de
los padres de períodos episódicos de inestabilidad puede interpretarse como vértigo en niños pequeños.
2. Se han descartado expresamente los tumores de la fosa posterior craneal, las crisis epilépticas y otros
trastornos vestibulares.
Comentario: La relación entre el 1.6.2 Vértigo paroxístico benigno y la A1.6.6 Migraña vestibular (ver
Apéndice) debe continuar siendo investigada.
Descripción: Crisis recurrentes de inclinación de cabeza hacia un lado, con o sin ligera rotación, que
remiten espontáneamente. Cursa en lactantes y niños pequeños y se inicia durante el primer año de vida.
Criterios de diagnóstico:
1
A. Crisis recurrentes en un niño pequeño que cumplen los criterios B y C.
B. Inclinación lateral de la cabeza, con o sin ligera rotación, que remite de manera espontánea después
de minutos o días.
C. Al menos uno de los siguientes cinco síntomas asociados:
1. Palidez.
2. Irritabilidad.
3. Decaimiento.
4. Vómitos.
5. Ataxia2.
D. Exploración neurológica normal entre los episodios.
E. No atribuible a otro trastorno3.
Notas:
Comentarios: Se puede recolocar la cabeza del niño en la posición neutra durante los episodios: puede
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Comentario general
¿Cefalea primaria, secundaria o ambas? La cefalea tensional se rige por tres normas en función de las
circunstancias:
1. En caso de que la primera aparición de una nueva cefalea con características de cefalea de tipo
tensional guarde una estrecha relación temporal con otro trastorno conocido por causar cefalea o
cumpla otros criterios para ocasionar tal trastorno, la nueva cefalea se clasifica como secundaria al
trastorno desencadenante.
2. En caso de que la transición de cefalea de tipo tensional preexistente a crónica guarde una estrecha
relación temporal con dicho trastorno causante se deberían asignar tanto el diagnóstico inicial de la
cefalea de tipo tensional como el diagnóstico secundario.
3. En caso de que el empeoramiento significativo (que por lo general significa un aumento de como
mínimo el doble
respecto a la frecuencia o gravedad) de una cefalea de tipo tensional preexistente guarde una estrecha
relación temporal con dicho trastorno causante, se deberían asignar tanto el diagnóstico inicial de la
migraña como el diagnóstico secundario, siempre y cuando existan pruebas fehacientes de que ese
trastorno pueda ocasionar cefalea.
En el caso de la cefalea de tipo tensional crónica con abuso de medicamentos puede resultar
complicado establecer una relación temporal estrecha.
Por lo tanto, en todos estos casos deben asignarse ambos diagnósticos, 2.3 Cefalea crónica de tipo
tensional y 8.8 Cefalea por abuso de medicamentos.
Introducción
2. La cefalea de tipo tensional es muy frecuente, con una prevalencia a lo largo de la vida en la población
general que oscila entre el 30% y el 78%. Tiene un muy alto impacto socioeconómico.
Si bien este tipo de cefalea fue considerado fundamentalmente psicogénico, aparecieron varios
estudios después de que se publicara ICHD-I que sugerían con firmeza la posibilidad de una base
neurobiológica, al menos para los subtipos más graves de cefalea tensional.
La división de la 2. Cefalea de tipo tensional en subtipos episódicos y crónicos que se introdujo en la
ICHD-I ha demostrado ser extremadamente útil. En la ICHD- II, el tipo episódico se dividía a su vez en
el tipo infrecuente, con crisis de cefalea menos de una vez por mes, y en un tipo frecuente. La 2.2 Cefalea
episódica frecuente de tipo tensional puede asociarse a incapacidad considerable, y en ocasiones requiere
tratamiento con fármacos costosos. Por el contrario, 2.1 Cefalea episódica infrecuente de tipo tensional,
que casi toda la población ha padecido, suele tener muy poco impacto en el individuo y, en la mayoría
de ocasiones, no precisa de atención por parte de los profesionales de la salud. La distinción entre la 2.1
Cefalea episódica infrecuente de tipo tensional y la 2.2 Cefalea episódica frecuente de tipo tensional
separa por tanto a los individuos que no suelen precisar atención médica, y evita categorizar a
prácticamente toda la población como pacientes de un trastorno significativo, aunque sí permite que se
clasifiquen estas cefaleas. La 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional es un proceso que ha de ser
considerado muy seriamente, ya que ocasiona una enorme pérdida de la calidad de vida y una gran
incapacidad.
Se desconocen los mecanismos exactos de la 2. Cefalea de tipo tensional. Es más que probable que
los mecanismos del dolor periférico intervengan en la 2.1 Cefalea episódica infrecuente de tipo tensional
y la 2.2 Cefalea episódica frecuente de tipo tensional, mientras que los mecanismos del dolor central
desempeñan un papel más importante en la 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional. El aumento del dolor
a la palpación en la musculatura pericraneal es el hallazgo anormal más significativo que se observa en
pacientes con cefalea de tipo tensional. Esta sensibilidad típicamente se presenta entre las crisis, se
agrava durante la cefalea y aumenta conforme a la intensidad y la frecuencia. Es más que probable que
la hipersensibilidad tenga importancia fisiopatológica. La ICHD-II realizó una distinción entre los
pacientes con y sin este trastorno de los músculos pericraneales con este objetivo, y la subdivisión se
mantiene en la ICHD- III para continuar estimulando la investigación en este campo.
La hipersensibilidad pericraneal se detecta y registra fácilmente mediante palpación manual. Los
movimientos giratorios con los dedos índice y corazón, así como una presión firme (preferentemente con
ayuda de un palpómetro) arrojan unos valores de dolor local de 0-3 para los músculos frontal, temporal,
masetero, pterigoideo, esternocleidomastoideo, esplenio y trapecio. Estos pueden sumarse para obtener
una puntuación total de la sensibilidad para cada individuo. La palpación es una guía útil para elaborar la
estrategia del tratamiento y aporta credibilidad y valor a las explicaciones que se les da a los pacientes.
La dificultad diagnóstica más habitual en las cefaleas primarias es el discriminar entre la 2. Cefalea de
tipo tensional y la 1.1 Migraña sin aura con dolor leve. Esto es así porque los pacientes con cefaleas
frecuentes suelen padecer ambos trastornos. Se ha sugerido una restricción de los criterios de diagnóstico
para la 2. Cefalea de tipo tensional con la esperanza de excluir la migraña cuyo fenotipo se asemeje a la
cefalea tensional. Estos criterios se propusieron en el Apéndice de la ICHD-II como A2. Cefalea de tipo
tensional. No obstante, este aumento en la especificidad conseguiría reducir la sensibilidad de los criterios,
lo que resultaría en una mayor proporción de pacientes cuyas migrañas solo podrían clasificarse como 2.4
Cefalea de tipo tensional probable o 1.5 Migraña probable. Sigue sin haber pruebas que respalden los
beneficios de esa modificación, de modo que estos criterios de diagnóstico más estrictos permanecen en
el Apéndice únicamente para fines de investigación. El Comité de Clasificación aconseja comparar los
pacientes diagnosticados con- forme a cada grupo de criterios, no solo para categorización del cuadro
clínico, sino también para investigar acerca de los mecanismos fisiopatológicos y de la respuesta a los
tratamientos.
Criterios de diagnóstico:
A. Al menos 10 episodios de cefalea que aparezcan de media <1 día/mes (<12 días/año) y que cumplen
los criterios B-D.
B. Duración de 30 minutos a siete días.
C. Al menos dos de las siguientes cuatro características:
1. Localización bilateral.
2. Calidad opresiva o tensiva (no pulsátil).
3. Intensidad leve o moderada.
4. No empeora con actividad física habitual, como andar o subir escaleras.
D. Las dos características siguientes:
1. Sin náuseas ni vómitos.
2. Puede asociar fotofobia o fonofobia (no ambas).
E. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III1.
Nota:
1. En caso de la que cefalea cumpla los criterios tanto de 1.5 Migraña probable y 2.1 Cefalea episódica
infrecuente de tipo tensional, se clasifica como 2.1 Cefalea episódica infrecuente de tipo tensional
(o cualquiera de los subtipos para los que cumpla los criterios) conforme a la norma general de que
un diagnóstico definido prevalece sobre los diagnósticos probables.
Criterios de diagnóstico:
A. Los episodios cumplen los criterios de la 2.1 Cefalea episódica infrecuente de tipo tensional.
B. Hipersensibilidad pericraneal a la palpación manual.
Criterios de diagnóstico:
A. Los episodios cumplen los criterios de la 2.1 Cefalea episódica infrecuente de tipo tensional.
B. No se aprecia aumento de la sensibilidad pericraneal.
Criterios de diagnóstico:
A. Al menos 10 episodios de cefalea que ocurran de media 1-14 días/mes durante >3 meses (≥12 y <180
días/año) y que cumplen los criterios B-D.
Nota:
1. En caso de la que cefalea cumpla los criterios tanto de 1.5 Migraña probable y 2.2 Cefalea episódica
frecuente de tipo tensional, se clasifica como 2.2 Cefalea episódica frecuente de tipo tensional (o
cualquiera de los subtipos para los que cumpla los criterios) conforme a la norma general de que un
diagnóstico definido prevalece sobre los diagnósticos probables.
Comentario: La 2.2 Cefalea episódica frecuente de tipo tensional coexiste a menudo con la 1.1 Migraña
sin aura. Se deben identificar ambos trastornos, preferiblemente con la elaboración de un diario de cefalea,
ya que los tratamientos para cada una de ellas difieren de manera sustancial. Es importante educar a los
pacientes para que distingan entre ambos tipos de cefaleas si se quiere optar por el tratamiento apropiado
para cada una de ellas, y evitar con ello el abuso de medicación y las consecuencias adversas de la 8.2
Cefalea por abuso de medicamentos.
Criterios de diagnóstico:
A. Los episodios de cefalea cumplen los criterios de la 2.2 Cefalea episódica frecuente de tipo
tensional.
B. Hipersensibilidad pericraneal a la palpación manual.
Criterios de diagnóstico:
A. Los episodios de cefalea cumplen los criterios de la 2.2 Cefalea episódica frecuente de tipo
tensional.
B. No se aprecia aumento de la sensibilidad pericraneal.
Descripción: Trastorno que evoluciona desde una cefalea episódica frecuente de tipo tensional, con
episodios de cefalea diarios o muy frecuentes, de localización típicamente bilateral, con dolor opresivo
o tensivo de intensidad leve a moderada y con una duración de minutos a días, o sin remisión. Este dolor
no empeora con la actividad física habitual, pero podría cursar con náuseas leves, fotofobia o fonofobia.
Criterios de diagnóstico:
A. Cefalea durante un período de ≥15 días/mes durante >3 meses (≥180 días/año) que cumple los
criterios B-D.
B. Duración de horas a días, o sin remisión.
C. Al menos dos de las siguientes cuatro características:
1. Localización bilateral
2. Calidad opresiva o tensiva (no pulsátil).
3. Intensidad leve o moderada.
4. No empeora con actividad física habitual, como andar o subir escaleras.
D. Las dos características siguientes:
1. Puede asociar o fotofobia, o fonofobia o náuseas leves (no más de una).
2. Ni náuseas moderadas o intensas ni vómitos.
E. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III1-3.
Notas:
1. Tanto la 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional como la 1.3 Migraña crónica precisan que la cefalea
se presente al menos durante 15 días al mes. Para la 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional la cefalea
debe cumplir los criterios B-D de la 2.2 Cefalea episódica frecuente de tipo tensional durante al
menos 15 días; para la 1.3 Migraña crónica, la cefalea debe cumplir los criterios B-D de la 1.1
Migraña sin aura durante al menos ocho días. Por lo tanto, un paciente puede cumplir los criterios
para ambos diagnósticos, por ejemplo, al presentar cefalea durante 25 días al mes y cumplir los
requisitos de migraña durante 8 días y los de cefalea tensional durante 17 días. Ahí solamente se
debería asignar el diagnóstico de 1.3 Migraña crónica.
2. La 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional es el resultado de la evolución en el tiempo de una 2.2
Cefalea episódica frecuente de tipo tensional; cuando estos criterios A-E se cumplan para una cefalea
inequívocamente diaria y sin remisión de menos de 24 horas después de su inicio, se clasifica como
4.10 Cefalea diaria persistente de novo. Cuando no se recuerda la forma de comienzo o es incierta
se clasifica como 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional.
3. En muchos casos dudosos existe un abuso de medicación. Cuando se cumple el criterio B de cualquiera
de los subtipos de la 8.2 Cefalea por abuso de medicamentos así como los criterios de la 2.3 Cefalea
crónica de tipo tensional la norma es codificarlos para ambos trastornos. Después de la supresión del
fármaco, se debe reevaluar el diagnóstico: con frecuencia no se cumplirán más los criterios de 2.3
Cefalea crónica de tipo tensional, que habrá revertido a uno u otro tipo episódico. Cuando el trastorno
continúa siendo crónico después de la privación, se podría anular el diagnóstico de 8.2 Cefalea por
abuso de medicamentos.
Criterios de diagnóstico:
A. Cefalea que cumple los criterios de la 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional.
B. Hipersensibilidad pericraneal a la palpación manual.
Criterios de diagnóstico:
A. Cefalea que cumple los criterios de la 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional.
B. No se aprecia aumento de la sensibilidad pericraneal.
Descripción: Crisis de cefalea tensional que carecen de una de las características exigida para cumplir
todos los criterios de uno de los subtipos de cefalea tensional clasificados anteriormente, y que no cumplen
los criterios de ninguna otra cefalea.
Comentario: Los pacientes que cumplen uno de estos criterios pueden también cumplir los criterios para
algunas de la 1.5.1 Migraña sin aura probable. En estos casos se aplica la norma general jerárquica, que
coloca la 1. Migraña y sus tipos y subtipos antes de la 2. Cefalea de tipo tensional y sus tipos y subtipos.
Criterios de diagnóstico:
A. Uno o más episodios de cefalea que cumplen todos salvo uno de los criterios A-D de la 2.1 Cefalea
episódica infrecuente de tipo tensional.
B. No cumple los criterios de la ICHD-III de otra cefalea.
C. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Criterios de diagnóstico:
A. Episodios de cefalea que cumplen todos salvo uno de los criterios A-D de la 2.2 Cefalea episódica
frecuente de tipo tensional.
B. No cumple los criterios de la ICHD-III de otra cefalea.
C. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen todos salvo uno de los criterios A-D para la
2.3 Cefalea crónica de tipo tensional.
B. No cumple los criterios de la ICHD-III de otra cefalea.
C. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
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Comentario general
¿Cefalea primaria, secundaria o ambas? La cefalea trigémino-autonómica se rige por tres normas en
función de las circunstancias:
1. En caso de que la primera aparición de una nueva cefalea con características de CTA guarde una
estrecha relación temporal con otro trastorno conocido por causar cefalea o cumpla otros criterios para
ocasionar tal trastorno, la nueva cefalea se clasifica como secundaria al trastorno desencadenante.
2. En caso de que la transición de CTA preexistente a crónica guarde una estrecha relación temporal con
dicho trastorno causal, se deberían codificar tanto el diagnóstico inicial de la CTA como el diagnóstico
secundario.
3. En caso de que el empeoramiento significativo (que por lo general significa un aumento de como
mínimo el doble respecto a la frecuencia o gravedad) de una CTA preexistente guarde una estrecha
relación temporal con dicho trastorno causante, se deberían asignar tanto el diagnóstico inicial de la
CTA como el diagnóstico secundario, siempre y cuando existan pruebas fehacientes de que ese
trastorno pueda ocasionar cefalea.
Introducción
Las CTA comparten el cuadro clínico de la cefalea unilateral y, por lo general, signos
autonómicos parasimpático-craneales destacados, que son de localización lateral e ipsilateral a la cefalea.
Las pruebas de diagnóstico por la imagen funcional experimentales y en humanos sugieren que estos
síndromes activan un reflejo humano trigémino-parasimpático normal, siendo secundarios los signos de
disfunción craneal simpática.
Un aura típica de la migraña puede, raras veces, asociarse con las CTA.
Horton; neuralgia hemicraneana (de Harris); neuralgia petrosa (Gardner); neuralgia de Sluder; neuralgia
esfenopalatina; neuralgia vidiana.
Clasificado en otro lugar: La cefalea en racimos sintomática secundaria a otro trastorno se clasifica
como secundaria atribuida al trastorno causal subyacente.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
1. Durante una parte, pero menos de la mitad, del período activo de la 3.1 Cefalea en racimos, los
episodios pueden ser menos graves y/ o de duración más corta o larga.
2. Durante una parte, pero menos de la mitad, del período activo de la 3.1 Cefalea en racimos, los
episodios pueden ser menos frecuentes.
Comentarios: Los ataques aparecen en serie y se prolongan durante semanas o meses (los llamados
"racimos" o brotes) separados por períodos de remisión que suelen durar meses o años. Alrededor de un
10-15% de los pacientes padecen 3.1.2 Cefalea en racimos crónica sin estos períodos de remisión. En una
serie extensa de pacientes con cefalea en racimos con un adecuado seguimiento, un cuarto de ellos
presentaba un solo período de racimo. Estos pacientes cumplen los criterios de y deberían ser clasificados
como la 3.1 Cefalea en racimos.
Durante el período sintomático de la 3.1.1 Cefalea en racimos episódica y en cualquier momento de
una 3.1.2 Cefalea en racimos crónica los ataques acontecen con frecuencia y pueden ser provocados por
alcohol, histamina o nitroglicerina.
El dolor de la 3.1 Cefalea en racimos es de mayor intensidad en la región orbitaria, supraorbitaria,
temporal o en cualquier combinación de ellas, pero puede irradiarse a otras regiones. Durante los peores
ataques la intensidad del dolor es insoportable. Por lo general, los pacientes son incapaces de permanecer
en decúbito y característicamente deambulan sin cesar. El dolor casi invariablemente vuelve a aparecer en
el mismo lado de la cabeza durante un período de racimo individual.
La edad de comienzo suele estar comprendida entre los 20-40 años. Por motivos que se desconocen,
los varones se ven afectados tres veces más que las mujeres.
Los episodios agudos implican la activación de la sustancia gris hipotalámica posterior. En el 5% de
los casos, la 3.1 Cefalea en racimos puede ser trasmitida de forma autosómica dominante.
Se han descrito casos de pacientes que presentan tanto 3.1 Cefalea en racimos como 13.1 Neuralgia
del trigémino (lo que a veces se conoce como el síndrome clúster-tic). Se les deberían asignar ambos
diagnósticos. La importancia de esta observación radica en que ambos trastornos deben ser tratados
para liberar al paciente del dolor.
Descripción: Crisis de cefalea en racimos que se presentan en períodos que duran de siete días a un año,
separados por fases libres de dolor que duran como mínimo tres meses.
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen los criterios de la 3.1 Cefalea en racimos y aparecen en brotes (períodos de
racimo).
B. Al menos dos períodos de racimo que duran de siete días a un año (sin tratamiento), separados por
períodos de remisión sin dolor que duran ≥3 meses.
Comentario: Los períodos de racimo suelen prolongarse entre dos semanas y tres meses.
Descripción: Crisis de cefalea en racimos que se presentan durante un año o más sin remisión o con
períodos de remisión que duran menos de tres meses.
Criterios de diagnóstico:
Comentario: La 3.1.2 Cefalea en racimos crónica puede aparecer de novo (denominada con anterioridad
cefalea en racimos crónica primaria) o evolucionar de la 3.1.1 Cefalea en racimos episódica (antes
llamada cefalea en racimos crónica secundaria). En algunos pacientes, el cambio se produce de la 3.1.2
Cefalea en racimos crónica a la 3.1.1 Cefalea en racimos episódica.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
1. Durante una parte, pero menos de la mitad, del período activo de la 3.2 Hemicránea paroxística los
episodios pueden ser menos frecuentes.
2. En un adulto, la dosis inicial de indometacina oral debería ser de mínimo 150 mg diarios y aumentarse
en caso necesario hasta los 225 mg diarios. La dosis inyectable es de 100-200 mg. A menudo se
emplean dosis de mantenimiento inferiores.
Comentario: Al contrario que con la cefalea en racimos, no existe el predominio masculino. El inicio de
la hemicránea paroxística es típico en la edad adulta, aunque también se han descrito casos en la infancia.
Descripción: Episodios de hemicránea paroxística que se presentan en períodos que duran de siete días a
un año, separados por fases de remisión que duran como mínimo tres meses.
Criterios de diagnóstico:
A. Las crisis cumplen los criterios de la 3.2 Hemicránea paroxística y aparecen en brotes.
B. Al menos dos brotes que duran de siete días a un año (sin tratamiento), separados por períodos de
remisión sin dolor que duran ≥3 meses.
Descripción: Episodios de hemicránea paroxística que se presentan durante más de un año sin períodos
de remisión o con períodos de remisión que duran menos de tres meses.
Criterios de diagnóstico:
Criterios de diagnóstico:
B. Episodios de dolor unilateral, moderado o grave en región orbitaria, supraorbitaria, temporal y/u
otra distribución trigeminal, y de una duración de1-600 segundos en forma de punzadas únicas, una
serie de punzadas, o en un patrón de de diente de sierra.
C. Al menos uno de los siguientes cinco síntomas o signos autonómicos craneales, ipsilaterales al
dolor:
1. Hiperemia conjuntival y/o lagrimeo.
2. Congestión nasal y/o rinorrea.
3. Edema palpebral.
4. Sudoración frontal y facial.
5. Miosis y/o ptosis.
D. Se presenta con una frecuencia de al menos una vez al día1.
E. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Nota:
1. Durante una parte, pero menos de la mitad, del período activo de la 3.3 Cefalea neuralgiforme
unilateral de breve duración, los episodios pueden ser menos frecuentes.
Comentarios: Los episodios de mayor duración se caracterizan por un patrón en múltiples punzadas o
de diente de sierra.
Se reconocen dos subtipos de 3.3 Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración: 3.3.1 Cefalea
neuralgiforme unilateral de breve duración con hiperemia conjuntival y lagrimeo (SUNCT) y 3.3.2
Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración con síntomas autonómicos craneales (SUNA). Se
sospecha que la 3.3.1 SUNCT podría ser una subforma de la 3.3.2 SUNA, si bien se precisa más
investigación al respecto. Entretanto, cada una de ellas se clasifica como un subtipo separado, descrito
más abajo.
Las 3.3.1 SUNCT y 3.3.2 SUNA suelen desencadenarse sin un período refractario. Esto contrasta con
la 13.1.1 Neuralgia del trigémino, que suele presentar un período refractario después de cada episodio.
3.3.1 Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración con hiperemia conjuntival y lagrimeo
(SUNCT)
Criterios de diagnóstico:
A. Episodios que cumplen los criterios de 3.3. Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración y el
criterio B.
B. Ambas características, ipsilaterales al dolor:
1. Hiperemia conjuntival.
2. Lagrimeo (dacriorrea).
Comentarios: Los datos publicados sugieren que el imitador más habitual de la 3.3.1 SUNCT es una lesión
en la fosa posterior.
Se han descrito casos de pacientes con un solapamiento de la 3.3.1 SUNCT y la 13.1.1 Neuralgia del
trigémino. La distinción entre ambas es clínicamente compleja. Estos pacientes deberían recibir ambos
diagnósticos.
Se han descrito pacientes con 3.3.1 SUNCT y 3.1 Cefalea en racimos; no se ha determinado todavía el
significado fisiopatológico de este solapamiento.
Descripción: Ataques de SUNCT que se manifiestan en períodos de entre siete días y un año, separados
por remisiones sin dolor que se prolongan durante tres o más meses.
Criterios de diagnóstico:
A. Episodios que cumplen los criterios de 3.3.1 Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración
con inyección conjuntival y lagrimeo y aparecen en brotes.
B. Al menos dos brotes que duran de siete días a un año (sin tratamiento), separados por períodos de
remisión sin dolor que duran ≥3 meses.
Descripción: Ataques de SUNCT que se presentan durante más de un año sin remisión o con períodos de
remisión que duran menos de tres meses.
Criterios de diagnóstico:
A. Episodios que cumplen los criterios de 3.3.1 Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración
con hiperemia conjuntival y lagrimeo y el criterio B.
B. Sin período de remisión, o con remisiones que duran <3 meses durante como mínimo un año.
3.3.2 Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración con síntomas autonómicos craneales
(SUNA)
A. Episodios que cumplen los criterios de 3.3. Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración y
el criterio B.
B. No más de una de las siguientes características, ipsilaterales al dolor:
1. Hiperemia conjuntival.
2. Lagrimeo (dacriorrea).
Descripción: Ataques de SUNA que se manifiestan en períodos de entre siete días y un año, separados
por períodos sin dolor que se prolongan durante como mínimo tres meses.
Criterios de diagnóstico:
A. Episodios que cumplen los criterios de la 3.3.2 Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración
con síntomas autonómicos craneales y aparecen en brotes.
B. Al menos dos brotes que duran de siete días a un año (sin tratamiento), separados por períodos de
remisión sin dolor que duran ≥3 meses.
Descripción: Ataques de SUNA que se presentan durante más de un año sin remisión o con períodos de
remisión que duran menos de tres meses.
Criterios de diagnóstico:
A. Episodios que cumplen los criterios de la 3.3.2 Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración
Criterios de diagnóstico:
Nota:
1. En un adulto, la dosis inicial de indometacina oral debería ser de mínimo 150 mg diarios y aumentarse
en caso necesario hasta los 225 mg diarios. La dosis inyectable es de 100-200 mg. A menudo se
emplean dosis de mantenimiento inferiores.
Comentarios: En la 3.4 Hemicránea continua es habitual observar síntomas migrañosos tales como
fotofobia o fonofobia.
La 3.4 Hemicránea continua se ha incluido en la categoría 3. Cefaleas trigémino-autonómicas en la
ICHD-III basándose en la localización típicamente unilateral del dolor así como de los síntomas
autonómicos craneales cuando están presentes (en la ICHD-II se recogió en el punto 4. Otras cefaleas
primarias).
Los estudios neurodiagnóstico por la imagen revelan solapamientos importantes entre todos los
trastornos aquí descritos, especialmente la activación de la sustancia gris hipotalámica posterior. Además,
la respuesta absoluta a la indometacina de la Hemicránea continua es algo que comparte con la 3.2
Hemicránea paroxística.
Descripción: Hemicránea continua que se caracteriza por dolor no continuo, sino interrumpido por
períodos de remisión de al menos 24 horas de duración.
Criterios de diagnóstico:
Comentario: La 3.4.1 Hemicránea continua, subtipo en remisión puede aparecer de novo o a partir de la
3.4.2 Hemicránea continua, subtipo persistente.
Descripción: Hemicránea continua que se caracteriza por continuo durante al menos un año sin períodos
de remisión de al menos 24 horas.
Criterios de diagnóstico:
Comentario: La 3.4.2 Hemicránea continua, subtipo persistente puede aparecer de novo o a partir de la
3.4.1 Hemicránea continua, subtipo en remisión. La mayoría de los pacientes sufren el subtipo
persistente desde el inicio.
Criterios de diagnóstico:
A. Episodios de cefalea que cumplen todos salvo uno de los criterios A-D para la 3.1 Cefalea en
racimos, de los criterios A-E de la 3.2 Hemicránea paroxística, de los criterios A-D de la 3.3
Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración o de los criterios A-D de la 3.4 Hemicránea
continua.
B. No cumple los criterios de la ICHD-III de otra cefalea.
C. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Comentario: A los pacientes se les podría clasificar con 3.5.1 Cefalea en racimos probable, 3.5.2
Hemicránea paroxística probable, 3.5.3 Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración probable
o 3.5.4 Hemicránea continua probable. Dichos pacientes pueden no haber padecido un número
suficiente de episodios típicos (por ejemplo, un primer brote de cefalea en racimos) o sí los han padecido,
pero no cumplen otro de los criterios.
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Comentario general
¿Cefalea primaria, secundaria o ambas? Para el punto 4. Otras cefaleas primarias rigen dos normas en
función de las circunstancias.
1. En caso de que la primera aparición de una nueva cefalea con las características de cualquiera de los
trastornos de la clasificación guarde una estrecha relación temporal con otro trastorno conocido por
causar cefalea o cumpla otros criterios para ocasionar tal trastorno, la nueva cefalea se clasifica como
secundaria atribuida al trastorno desencadenante.
2. En caso de que el empeoramiento significativo (que por lo general significa un aumento de como
mínimo el doble respecto a la frecuencia o gravedad) o la cronificación de una cefalea preexistente
con las características de alguno de los trastornos aquí clasificados guarde una estrecha relación
temporal
con dicho trastorno causante, se deberían asignar tanto el diagnóstico inicial como el diagnóstico
secundario, siempre y cuando existan pruebas fehacientes de que ese trastorno pueda ocasionar
cefalea.
Introducción
En ese capítulo se incluyen una serie de cefaleas primarias heterogéneas desde el punto de vista clínico.
Las cefaleas de este capítulo se clasifican en la ICHD-III en cuatro grupos correlativos.
1. Cefaleas por esfuerzo físico, tales como la 4.1 Cefalea tusígena primaria, la 4.2 Cefalea por esfuerzo
físico primaria, la 4.3 Cefalea por actividad sexual primaria y la 4.4 Cefalea en trueno primaria.
2. Cefaleas por estímulos físicos directos (se consideran primarias ya que las desencadenan estímulos
físicos [no perjudiciales]), tales como la 4.5 Cefalea por crioestímulo y la 4.6 Cefalea por presión
externa.
3. Cefaleas epicraneales (esto es, dolor en el cuero cabelludo), tales como la 4.7 Cefalea primaria
punzante y la 4.8 Cefalea numular (así como la 4.11 Epicrania fugax del Apéndice).
4. Otras cefaleas primarias tales como la 4.9 Cefalea hípnica y la 4.10 Cefalea diaria persistente de
novo.
Descripción: Cefalea desencadenada por tos u otra maniobra de Valsalva (esfuerzo brusco), pero no por
ejercicio físico prolongado, en ausencia de otro trastorno intracraneal.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
posibles lesiones o trastornos intracraneales. Puesto que los tumores subtentoriales suponen más
del 50% de las lesiones ocupantes de espacio en niños, la cefalea tusígena en pacientes pediátricos se
considerará sintomática salvo que se demuestre lo contrario.
Comentarios: La 4.1 Cefalea tusígena primaria es una afección poco frecuente, que supone menos de un
1% de todos los pacientes con cefalea que acuden a consulta médica. Sin embargo, según un estudio, uno
de cada cinco pacientes con tos atendidos por neumólogos tenía cefalea tusígena.
La localización de la 4.1 Cefalea tusígena primaria es generalmente bilateral y posterior, y afecta sobre
todo a pacientes de más de 40 años de edad. Existe una correlación significativa entre la frecuencia de la
tos y la gravedad de la cefalea. Se han descrito síntomas asociados tales como vértigo, náuseas y trastornos
del sueño en dos tercios de pacientes con 4.1 Cefalea tusígena primaria.
Si bien la indometacina (50-200 mg/día) suele ser eficaz contra 4.1 Cefalea tusígena primaria; pocos
casos sintomáticos han respondido a este tratamiento.
Criterios de diagnóstico:
Clasificado en otro lugar: La migraña provocada por esfuerzo físico se clasifica como 1. Migraña
conforme al tipo o subtipo correspondiente.
Descripción: Cefalea desencadenada por cualquier forma de esfuerzo en ausencia de otro trastorno
intracraneal.
Criterios de diagnóstico:
Nota:
1. Hay casos sintomáticos, por tanto en el debut de una cefalea con estas características, es obligatorio
descartar una hemorragia subaracnoidea, una disección arterial o un síndrome de vasoconstricción
cerebral reversible.
Comentarios: La 4.2 Cefalea por esfuerzo físico primaria se presenta particularmente en climas
calurosos o en grandes altitudes. Sus subformas, tales como la "cefalea de los levantadores de pesos"
están reconocidas, pero no clasificadas independientemente. Al contrario que en el caso de la 4.1 Cefalea
tusígena primaria, que puede desencadenarse con esfuerzos bruscos breves (por ejemplo, maniobras de
Valsalva), la 4.2 Cefalea por esfuerzo físico primaria suele desencadenarse con el ejercicio físico
vigoroso y constante.
En el estudio Vågå, la mayoría de los participantes con cefalea por esfuerzo físico refirió una cefalea
de carácter pulsátil (menor en el caso de los adolescentes, donde casi la mitad de ellos padecía cefalea
durante un período inferior a cinco minutos).
Se ha descrito un efecto preventivo del tartrato de ergotamina en algunos pacientes. La indometacina
ha resultado eficaz en la mayoría de los casos.
Los mecanismos fisiopatológicos que subyacen a la 4.2 Cefalea por esfuerzo físico primaria se
desconocen. La mayoría de los investigadores cree que su origen es vascular, con la hipótesis de que el
mecanismo que provoca el dolor es una distensión arterial o venosa secundaria al ejercicio físico. Un
reciente hallazgo muestra que los pacientes con 4.2 Cefalea por esfuerzo físico primaria tienen una
incidencia significativamente mayor de insuficiencia de la válvula de la vena yugular interna (un 70%
comparado con el 20% de los controles) y sugiere que la congestión venosa intracraneal provocada por
inversión del flujo sanguíneo podría desempeñar un papel en la fisiopatología de este trastorno.
Criterios de diagnóstico:
Clasificado en otro lugar: Se han descrito casos de cefalea postural de aparición posterior al coito. Deben
clasificarse como 7.2.3. Cefalea atribuida a hipotensión intracraneal espontánea, puesto que
probablemente se deban a la pérdida de LCR.
Descripción: Cefalea desencadenada por la actividad sexual, que suele iniciarse como un dolor bilateral
y sordo
a medida que progresa la excitación sexual y alcanza gran intensidad repentinamente durante el orgasmo,
en ausencia de trastorno intracraneal.
Criterios de diagnóstico:
A. Al menos dos episodios de dolor craneal y/o cervical que cumplen los criterios B-D.
B. Está provocada por y ocurre solo durante la actividad sexual.
C. Cualquiera de las características siguientes:
1. Aumenta la intensidad a medida que progresa la excitación sexual.
2. Intensidad explosiva que aparece de manera brusca justo antes de o durante el orgasmo.
Notas:
1. La 4.3 Cefalea por actividad sexual primaria no está asociada a una disminución del nivel de
conciencia, vómitos ni síntomas visuales, sensitivos ni motores, mientras que la cefalea sexual
sintomática podría estarlo. En la primera aparición de una cefalea por actividad sexual es obligatorio
descartar una hemorragia subaracnoidea, una disección arterial o un síndrome de vasoconstricción
cerebral reversible.
2. Las cefaleas explosivas repetidas durante la actividad sexual se deberían considerar como 6.7.3
Cefalea atribuida a síndrome de vasoconstricción cerebral reversible (q.v.) salvo que se demuestre
lo contrario mediante estudios angiográficos (que incluyan angiografía convencional,
angiorresonancia o angioTAC) o mediante ecografía Doppler transcraneal. Es importante recordar
que en la fase inicial de síndrome de vasoconstricción cerebral reversible puede no apreciarse ninguna
vasoconstricción; por lo tanto, la realización de estudios de seguimiento podría ser necesaria.
Comentarios: En las ICHD-I y ICHD-II se incluyeron dos subformas (cefalea preorgásmica y cefalea
orgásmica), pero los estudios clínicos han sido incapaces de distinguirlas, de modo que la 4.3 Cefalea
por actividad sexual primaria se considera ahora como una única entidad de presentación variable.
Estudios recientes han demostrado que hasta un 40% de los casos se cronifican durante un período de
más de un año.
Algunos pacientes sufren solo un episodio de 4.3 Cefalea por actividad sexual primaria en toda su
vida, en cuyo caso deberán ser clasificados como 4.3.1 Cefalea por actividad sexual primaria probable.
Para continuar investigando sobre este tipo de cefalea se aconseja incluir a aquellos pacientes que hayan
padecido al menos dos episodios.
La investigación epidemiológica ha puesto de manifiesto además que la 4.3 Cefalea por actividad
sexual primaria puede presentarse en cualquier grupo de edad sexualmente activo, es más frecuente en
varones que en mujeres (cocientes que oscilan entre 1,2:1 a 3:1), aparece independientemente del tipo de
actividad sexual, en su mayoría no está asociada a síntomas autonómicos ni vegetativos, es bilateral en
dos tercios y unilateral en un tercio de los pacientes, y muestra localización difusa u occipital en un 80%
de los casos. La frecuencia de los episodios de 4.3 Cefalea por actividad sexual primaria siempre debería
relacionarse a la frecuencia de la actividad sexual.
Criterios de diagnóstico:
Clasificado en otro lugar: 4.1 Cefalea tusígena primaria, 4.2 Cefalea por esfuerzo físico primaria y 4.3
Cefalea por actividad sexual primaria probable pueden presentarse como cefalea en trueno. Cuando esta
cefalea se atribuye únicamente a uno de estos desencadenantes debería ser clasificada conforme a uno de
estos tipos de cefalea.
Descripción: Cefalea de alta intensidad e inicio brusco que imita aquella del aneurisma cerebral roto, en
ausencia de otra patología intracraneal.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
1. La cefalea en trueno suele cursar con trastornos intracraneales vasculares graves, en concreto con la
hemorragia subaracnoidea: es obligatorio descartarla y excluir también otra serie de afecciones de
este tipo, tales como hemorragia intracerebral, trombosis venosa cerebral, malformación vascular no
rota (sobre todo aneurismas), disección arterial (intra y extracraneal), síndrome de vasoconstricción
cerebral reversible y apoplejía hipofisaria. Otras causas orgánicas de la cefalea en trueno son
meningitis, quiste coloide del tercer ventrículo, hipotensión del LCR y sinusitis aguda
(particularmente con barotraumatismo).
La 4.4 Cefalea en trueno primaria debe ser un diagnóstico de último recurso una vez se hayan
descartado todas las causas orgánicas. Esto implica normalidad cerebral, de los vasos cerebrales, y/o
del líquido cefalorraquídeo en las pruebas de diagnóstico por la imagen.
2. En la fase inicial de síndrome de vasoconstricción cerebral reversible puede no apreciarse ninguna
vasoconstricción. Por eso no se debe adoptar un diagnóstico de Cefalea en trueno primaria probable,
ni siquiera a título temporal.
Comentario: Las pruebas de que la cefalea en trueno puede ser un trastorno primario son escasas: la
búsqueda de una causa subyacente debe ser diligente y exhaustiva.
Criterios de diagnóstico:
B. Está provocada por y ocurre solo durante la aplicación de un estímulo frío externo en la cabeza.
C. Remite dentro de los 30 min siguientes a la eliminación del crioestímulo.
D. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Comentario: Esta cefalea se produce por el enfriamiento externo de la cabeza, tal y como sucede tras la
exposición a temperaturas ambientales muy frías, al meterse al agua fría o al recibir un tratamiento de
crioterapia. Algunos pacientes desarrollan una cefalea en la zona frontal media de corta duración, intensa
y punzante, si bien la localización del dolor puede ser unilateral y temporal, frontal o retroorbitaria.
Descripción: Cefalea frontal o temporal, de corta duración, que puede ser intensa, provocada en pacientes
susceptibles por el paso de sustancias frías (sólidas, líquidas o gaseosas) por el paladar y/o la pared
posterior de la faringe.
Criterios de diagnóstico:
A. Al menos dos episodios de cefalea aguda frontal o temporal que cumplen los criterios B y C.
B. Está provocada por y ocurre inmediatamente después del contacto de un estímulo frío con el paladar
y/o la pared posterior de la faringe debido a la ingesta de alimentos o bebidas frías o a la inhalación
de aire frío.
C. Remite dentro de los 10 minutos siguientes a la eliminación del crioestímulo.
D. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Criterios de diagnóstico:
Comentario: Las subformas clasificables son 4.5.3.1 Cefalea atribuida a aplicación externa de
crioestímulo probable y 4.5.3.2 Cefalea atribuida a ingestión o inhalación de crioestímulo probable.
Comentario: La 4.6 Cefalea por presión externa es un trastorno primario debido a que la compresión y
la tracción son demasiado sutiles para dañar el cuero cabelludo; esto es, son estímulos fisiológicos.
Descripción: Cefalea originada por compresión sostenida de las partes blandas pericraneales, por
ejemplo, por una cinta tirante alrededor de la cabeza, un sombrero o casco, o gafas de nadar o bucear,
sin daños en el cuero cabelludo.
Criterios de diagnóstico:
Descripción: Cefalea originada por tracción constante en las partes blandas pericraneales, sin daños en
el cuero cabelludo.
Criterios de diagnóstico:
Criterios de diagnóstico:
Comentario: Otras subformas clasificables son 4.6.3.1 Cefalea por compresión externa probable y 4.6.3.2
Cefalea por tracción externa probable.
Criterios de diagnóstico:
A. Cefalea de aparición espontánea en forma de una única punzada o una serie de punzadas y que
cumple los criterios B-D.
B. Cada punzada dura hasta unos pocos segundos1.
C. Las punzadas se repiten con frecuencia irregular, de una a varias al día2.
D. Sin síntomas neurovegetativos craneales.
E. No atribuible a otro diagnóstico de la ICHD-III.
Notas:
1. Los estudios revelan que el 80% de las punzadas duran tres segundos o menos; excepcionalmente
10-120 segundos.
2. La frecuencia de los ataques suele ser baja, con uno o unos pocos al día. En casos infrecuentes, las
punzadas se repiten durante días, y se ha descrito un cuadro clínico que duró una semana.
Comentarios: Los ensayos de campo han confirmado la validez de estos criterios de diagnóstico para la
4.7 Cefalea punzante primaria. Con ellos se permite diagnosticar la mayoría de cefaleas caracterizadas
por dolor punzante que no estaban clasificadas en la ICHD-II.
La 4.7 Cefalea punzante primaria comprende las regiones extratrigeminales en un 70% de los casos.
Puede desplazarse de una zona a otra, tanto en el mismo hemicráneo como en el opuesto: solo un tercio
de los pacientes presenta una localización fija. Cuando las punzadas se localicen en una única área se
deben descartar anomalías estructurales en este punto y en la distribución del nervio craneal afectado.
Unos pocos pacientes presentan síntomas concomitantes, pero en ellos no se incluyen los síntomas
autonómicos craneales. Estos últimos permiten diferenciar la 4.7 Cefalea punzante primaria de la 3.3
Cefalea neuralgiforme unilateral de breve duración.
La 4.7 Cefalea punzante primaria es más frecuente en pacientes que padecen 1. Migraña, en cuyo
caso las punzadas tienden a localizarse en el punto donde normalmente se sufren las cefaleas migrañosas.
Criterios de diagnóstico:
A. Cefalea de aparición espontánea en forma de una única punzada o una serie de punzadas y que
cumple los criterios B-D.
B. Solo dos de las siguientes características:
1. Cada punzada dura hasta unos pocos segundos.
2. Las punzadas se repiten con frecuencia irregular, de una a varias al día.
3. Sin síntomas neurovegetativos craneales.
C. No cumple los criterios de la ICHD-III de otra cefalea.
Descripción: Dolor de duración altamente variable, pero por lo general de carácter crónico, en un área
circunscrita del cuero cabelludo, en ausencia de lesiones estructurales subyacentes.
Criterios de diagnóstico:
Nota:
1. Se deben descartar otras causas, en concreto las lesiones de tipo estructural y dermatológico, mediante
la anamnesis, la exploración física y las exploraciones complementarias pertinentes.
Comentarios: El área dolorosa puede estar localizada en cualquier parte de la cabeza, pero por lo general
se sitúa en la región parietal. En contadas ocasiones, la 4.8 Cefalea numular es bi- o multifocal, y cada
área sintomática presenta todas las características de la cefalea numular.
La intensidad del dolor oscila entre leve y moderada, si bien en ocasiones puede ser grave. Pueden
presentarse exacerbaciones espontáneas o no, superpuestas al dolor de fondo.
La duración varía: en hasta un 75% de los casos publicados el trastorno ha sido crónico (presente
durante más de tres meses), pero también se han descrito casos con duración de segundos, minutos, horas
o días.
El área afectada suele presentar combinaciones variables de hipoestesia, disestesia, parestesia, alodinia
y/o hipersensibilidad.
Descripción: Episodios de cefalea frecuentemente recurrentes que solo aparecen durante el sueño y lo
interrumpen, con una duración de hasta cuatro horas, sin síntomas concomitantes característicos y no
atribuible a otra patología.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
1. Para tratarla de manera eficaz es preciso distinguirla de uno de los subtipos de las 3. Cefaleas
trigémino-autonómicas, sobre todo de la 3.1 Cefalea en racimos.
2. Se deberían descartar otras causas posibles de cefalea que se desarrollan durante el sueño y lo
interrumpen, centrando la atención en la apnea del sueño, la hipertensión arterial nocturna, las
hipoglucemias y el abuso de medicamentos; asimismo se deben excluir los trastornos intracraneales.
No obstante, la presencia de apnea del sueño no necesariamente descarta el diagnóstico de 4.9 Cefalea
hípnica.
Comentarios: Un reciente estudio ha sugerido que estos criterios presentados en la ICHD-III beta son
más sensibles para la 4.9 Cefalea hípnica que los de la ICHD-II.
La 4.9 Cefalea hípnica suele aparecer por primera vez en pacientes que superan los 50 años, pero puede
presentarse en pacientes más jóvenes.
El dolor suele ser entre leve y moderado, pero uno de cada cinco pacientes manifiesta dolor intenso. El
dolor es bilateral en alrededor de dos tercios de los casos. Las crisis se suelen prolongar entre 15-180
minutos, pero se han descrito duraciones mayores.
La mayoría de los casos son persistentes con cefaleas diarias o casi diarias, si bien existe un subtipo
episódico (menos <15 días/mes).
A pesar de que se creía que las características de la 4.9 Cefalea hípnica eran de tipo tensional, estudios
recientes han puesto de manifiesto que existen pacientes que podrían presentar características migrañosas,
y algunos de ellos sintieron náuseas durante los episodios.
Probablemente, el inicio de 4.9 Cefalea hípnica no guarde relación con un determinado estadío del
sueño. Un estudio reciente con RM reveló una disminución del volumen de la sustancia gris en el
hipotálamo de los pacientes con 4.9 Cefalea hípnica. Los tratamientos con litio, cafeína, melatonina e
indometacina han resultado eficaces en algunos casos publicados.
Descripción: Cefalea persistente, diaria desde el inicio, que se recuerda con claridad. El dolor no tiene
rasgos clínicos característicos, y puede ser tipo migrañoso o tipo tensional, o tener elementos propios de
ambos tipos.
Criterios de diagnóstico:
Notas:
1. La 4.10 Cefalea diaria persistente de novo es única en el sentido de que es diaria desde el inicio, y
en seguida ininterrumpida, y ocurre típicamente en individuos sin historia previa de cefaleas. Los
pacientes que padecen este trastorno recuerdan y son siempre capaces de describir de manera
sistemática y precisa el inicio de la cefalea; si no pudieran explicarlo, se les debería asignar otro
diagnóstico. No obstante, los pacientes con historia previa de cefaleas (1. Migraña o 2. Cefalea de
tipo tensional) no deben quedar excluidos de este diagnóstico, si bien no deberían describir una
frecuencia creciente de estas cefaleas antes del inicio de los síntomas. Del mismo modo, los pacientes
con cefaleas previas no deberían describir un empeoramiento de las mismas seguido por abuso de
medicamentos.
2. La 4.10 Cefalea diaria persistente de novo puede presentar características que sugieran 1. Migraña
o 2. Cefalea de tipo tensional. Si bien se podrían cumplir los criterios para la 1.3 Migraña crónica o
la 2.3 Cefalea crónica de tipo tensional, el diagnóstico por defecto es el de 4.10 Cefalea diaria
persistente de novo siempre que se cumplan los criterios para este trastorno. Por el contrario, en caso
de que se cumplan los criterios tanto para la 4.10 Cefalea diaria persistente de novo como para la 3.4
Hemicránea continua, este último será el diagnóstico por defecto.
3. La ingesta de fármacos sintomáticos puede superar los límites definidos como desencadenantes de la
8.2 Cefalea por abuso de medicamentos En estos casos, el diagnóstico de 4.10 Cefalea diaria
persistente de novo no puede confirmarse salvo que el inicio de la cefalea diaria claramente sea
anterior al abuso de medicación. Si esto fuera así, deberían asignarse ambos diagnósticos: 4.10
Cefalea diaria persistente de novo y 8.2 Cefalea por abuso de medicamentos.
4. En todos los casos se deberían descartar otras cefaleas secundarias, tales como 5.1 Cefalea aguda
atribuida a traumatismo craneoencefálico, 7.1 Cefalea atribuida a hipertensión del líquido
cefalorraquídeo y 7.2 Cefalea atribuida a hipotensión del líquido cefalorraquídeo mediante las
exploraciones complementarias pertinentes.
Comentario: La 4.10 Cefalea diaria persistente de novo cuenta con dos subtipos: el de resolución
espontánea, que suele resolverse en un período de varios meses sin tratamiento, y una forma refractaria
que es resistente a los tratamientos agresivos. No se clasifican por separado.
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