Electromiograma de Un Sapo Biofisica
Electromiograma de Un Sapo Biofisica
Electromiograma de Un Sapo Biofisica
Marco Teórico
Para el registro electromiográfico se utiliza una aguja muy fina, que se introduce
en el músculo o zona a explorar. También se pueden utilizar, aunque es mucho
menos frecuente, electrodos de superficie, que son unos pequeños discos
metálicos. El fundamento de la técnica es que los músculos, al contraerse,
emiten descargas eléctricas que son recogidas por el aparato conocido como
electromiógrafo. Según como sean esas descargas, indicarán que la situación
es normal o que existe alguna lesión o alteración patológica.
Lo habitual es que en simultáneo con la exploración electromiográfica se lleve
a cabo un estudio electroneurográfico, que consiste en el registro de la
actividad eléctrica de los nervios periféricos que inervan los músculos.
Por último, sirve también como prueba pericial en el ámbito judicial para
determinar si una persona padece una determinada lesión. Téngase en cuenta
que un resultado positivo de la prueba demuestra la existencia de lesión; en
cambio, un resultado negativo no descarta la presencia de la misma.
¿Cómo se realiza?
Precauciones y riesgos
Podría darse el caso, muy raro, de personas que son alérgicas a la sustancia de
la que están compuestos los electrodos, lo que podría hacer que esta prueba
estuviera contraindicada en ellas.
Otros riesgos, muy poco probables y que aparecen de manera excepcional,
son el sangrado en los puntos de inserción de los electrodos y la infección en
esos mismos puntos. En todo caso serían situaciones sin mayor trascendencia
clínica y fácil de solventar con el correspondiente tratamiento.