Ficha de Cátedra Nº1 Educación Popular
Ficha de Cátedra Nº1 Educación Popular
Ficha de Cátedra Nº1 Educación Popular
Interesa destacar el último aspecto, la “politicidad”. Con esta idea se resalta que todo
acto formativo se caracteriza por una intencionalidad política, que no quiere decir
intencionalidad partidaria. Toda acción educativa también es política porque está
colaborando explícita o implícitamente con la construcción de determinado tipo de
sociedad, aún aquellas posiciones que se afirman desde la neutralidad. Freire traduce
esta idea con dos preguntas para todo educador/a, ¿a favor de qué ejerzo mi práctica
pedagógica? ¿en contra de qué? A modo de ejemplo de lo que venimos planteando
puede ser útil reflexionar sobre los recuerdos acerca de la conmemoración del 12 de
octubre en nuestros recorridos escolares: ¿cómo eran los actos ante esta fecha? ¿qué se
teatralizaba? ¿qué versión de la historia se transmitía: descubrimiento, encuentro,
conquista, genocidio? Cada una de estas versiones históricas no son neutrales ¿a favor
de qué se enseñaba (qué cultura, qué valores, qué sectores sociales)? ¿en contra de qué
y quiénes?
Ahora bien, la EP se caracteriza por explicitar su intencionalidad política: es una
concepción y práctica pedagógica que se propone fortalecer el protagonismo y la
participación popular. Freire los dice en estos términos: una educación que “denuncie” y
“anuncie”. Es decir, una educación que cuestione las opresiones e injusticias –sean
económicas, políticas, culturales, de género, generacionales- y que colabore con
proyectar otras opciones de futuro para los y las de abajo, otros “inéditos viables”, en
palabras del pedagogo. Y esta educación, agrega, no puede practicarse con estilos
pedagógicos autoritarios. Freire, en uno de sus libros que ha tenido mayor difusión,
“Pedagogía del Oprimido” –escrito 1970-, plantea que la educación que predomina es
verticalista y la llama “bancaria”, el docente busca volcar en los alumnos contenidos, tal
como se deposita dinero en un banco. Es una educación que domestica a los sujetos,
que busca conservar el orden social. Ante este formato que ha primado a lo largo del
tiempo, propone una pedagogía “liberadora” que también la nombra como
“problematizadora” o “dialógica”.
Es importante ubicar el escenario socio-histórico en el que tiene lugar la formulación
de esta pedagogía de raigambre latinoamericano. Los primeros planteos de Freire y la
difusión de los mismos tienen lugar en un momento particular del continente y del llamado
3er Mundo en general: los años ´60 y ´70. Contexto de alza de luchas populares, cuando
liberación y revolución era faros que se concebían cerca. Se multiplicaban las
movilizaciones obreras, estudiantiles y campesinas y las clases dominantes del
continente ven amenazados sus privilegios. También sectores de la Iglesia se
comprometerán con estos procesos, y se desarrollará el Movimiento de Sacerdotes del
• EPJA • Docente: Paola Rubinsztain
Tercer Mundo. Los primeros textos de Freire y las prácticas de EP que se inspiran, o se
potencian, entonces con su pensamiento no pueden comprenderse sin tener en cuenta
este contexto social más amplio del que se nutren.
Acercamos las palabras de Torres Carrillo, educador y teórico colombiano, que plantea
que la EP como corriente pedagógica se ha caracterizado por un núcleo de elementos
comunes, reinterpretados según los contextos locales y los momentos históricos.
Éstos son:
“1. Una lectura crítica del orden social vigente y un cuestionamiento al papel integrador
que ha jugado allí la educación formal.
2. Una intencionalidad política emancipadora frente al orden social imperante.
3. El propósito de contribuir al fortalecimiento de los sectores dominados como sujeto
histórico, capaz de protagonizar el cambio social.
4. Una convicción que desde la educación es posible contribuir al logro de esa
intencionalidad, actuando sobre la subjetividad popular.
5. Un afán por generar y emplear metodologías educativas dialógicas, participativas y
activas.” (Torres Carrilo, 2011:19).
Y más adelante continúa: “A manera de síntesis, nos atrevemos a proponer una
definición de Educación Popular que recoge los elementos constitutivos comunes antes
expuestos. Por Educación Popular entendemos un conjunto de prácticas sociales y
elaboraciones discursivas, en el ámbito de la educación, cuya intencionalidad es
contribuir a que los diversos segmentos de las clases populares se constituyan en sujetos
protagonistas de una transformación de la sociedad, en función de sus intereses y
utopías. De este modo, hacer Educación Popular es reconocer el carácter político de la
educación y su papel en la búsqueda de una sociedad más justa y democrática; es
asumir una opción explícita por el fortalecimiento de las organizaciones y movimientos
gestados por los sectores populares; es trabajar en la creación o desarrollo de las
condiciones subjetivas que posibiliten las acciones emancipadoras y de transformación
social por parte de estos su jetos populares; es generar alternativas pedagógicas,
metodológicas y didácticas coherentes con los postulados anteriores”. (Torres Carrilo,
2011:26).
campos de la vida social, intervenir con posiciones críticas, disposición de aprender y con
voluntad de aportar en actividades económicas, sociales, culturales, políticas, etc.
Las técnicas o dinámicas participativas son diversas, apuntan a trabajar sobre el grupo
como tal y sobre los contenidos de aprendizaje. Se las distingue también por el tipo de
recursos en juego. Así se las denomina como de animación grupal (de iniciación grupal
–o “rompe hielos”-, de cohesión y evaluación grupal), de producción grupal (un ejemplo
conocido es el “torbellino de ideas”), de análisis, con uso de actuación, con uso de
audiovisuales, entre otras.
En la selección de técnicas participativas debería considerarse el tema/contenido a
trabajar, los objetivos que se persigue con la propuesta, la cantidad de participantes y sus
características, los tiempos y espacio donde se desarrollará la actividad.
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Bibliografía:
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Pedagogía de la resistencia, ed. Madres de Plaza de Mayo, América Libre.
o Cano, Agustín (2012): “La metodología de taller en los procesos de educación popular”, en
ReLMeCS, julio-diciembre 2012, vol. 2, nº 2, pp. 22-52. Universidad Nacional de La Plata -
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Red Latinoamericana de
Metodología de las Ciencias Sociales.
o Carillo, Alfonso Torres (2011): Educación popular. Trayectoria y actualidad. Dirección
General. de Producción y Recreación de Saberes, Universidad Bolivariana de Venezuela,
Caracas.
o Freire, Paulo (1985): Pedagogía del oprimido. Ed. Siglo XXI, Bs. As.
o Freire, Paulo (1997): “La alfabetización como elemento de formación de la ciudadanía”, en
Freire, Paulo, Política y Educación, México D.F., Siglo XXI Editores.
o Freire, Paulo (2003): El grito manso. Ed. Siglo XXI, Bs. As. (pp 31-49).
o Jara Holliday Oscar (s/f): “La Concepción Metodológica Dialéctica, los Métodos y las
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• EPJA • Docente: Paola Rubinsztain
o Núñez Hurtado, Carlos (2010): “El rol del coordinador, promotor y/o educador”, en Korol,
Claudia (Comp.) Pedagogía de la resistencia, ed. Madres de Plaza de Mayo, América
Libre.