Hipertensión Arterial

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TABLA DE CONTENIDOS:

Introducción……………...………………………………………………………………1

Capítulo 1- Planteamiento del problema.......……………...…………………….……3

1.1 Objetivos……………………………………………………………………………..3

1.1.1 Objetivos generales……………………...…………………………………….…3

1.1.2 Objetivos específicos………………………………………………………….…3

1.2 Justificación………...…………………………………………………………….….3

Capítulo 2- Marco teórico…………...………………………….……….……………..4

2.1 Área de estudio………………………………………………………………4

2.2 Desarrollo del marco teórico................. …………………………….……….4

Capítulo 3- Método………...……………..…………………………………….………7

3.1 Tipo de investigación…………………………………………….………….7

3.2 Operalización de variables……………......……………………….…………8

3.3. Técnicas de investigación………….....…………………………….……….9

3.4 Cronograma de actividades…………......…………………………..………10

Capítulo 4- Resultado y discusiones…………….………...………………..………...11

Conclusiones………………….………………...………………….…….…..………...12

Referencias bibliográficas……..…...……………………………………….………...13

Anexos………………………………………………………………………..………...14
INTRODUCCION

La hipertensión arterial es una enfermedad cardiaca que se produce por varios


factores uno de ellos es la mala alimentación, por ello cada día hay más personas con esta
patología que es muy peligrosa ya que en casos provoca la muerte si no se la trata a
tiempo, se asocia a tasas de morbilidad y mortalidad considerablemente elevadas, por lo
que se considera uno de los problemas más importantes de salud pública, afectando a
cerca de mil millones de personas a nivel mundial. La hipertensión es una enfermedad
asintomática y fácil de detectar; sin embargo, cursa con complicaciones graves y letales
si no se trata a tiempo

Es por esta razón que la presente investigación revela la problemática existente en las
personas adultas del sitio la Mocora de la parroquia Colón del cantón Portoviejo, donde
se puede determinar que el problema es mayor.

Por medio de esta investigación, se pretende conocer la incidencia de la hipertensión


arterial en estas personas, así como también la mala alimentación, falta de ejercicios, el
escaso control médico y el estrés, los mismos que repercuten en la obesidad, el cansancio,
la fatiga y la arritmia cardiaca.

En el proyecto, se señala el tema, problema, justificación, objetivos que se pretende


alcanzar y la metodología que se aplicó en el proceso de investigación, puntualizándose
la recolección de la información y las técnicas utilizadas en el mismo, como encuestas
aplicadas a la población escogida para el efecto y entrevistas a médicos especializados.

Se encuentra el marco teórico y referencial, en el que se conceptualizan los temas y


subtemas que ayudarán a la comprensión del tema.

Así mismo muestra la tabulación de la información con cuadros y gráficos estadísticos


como resultado de la investigación de campo, el análisis e interpretación de éstos, que
sirven de base para lograr los objetivos.

Por último contiene las conclusiones y recomendaciones realizadas por los autores, en
base a la información obtenida en el proceso investigativo aplicado, los mismos que
confirman el alcance de los objetivos planteados.

Capítulo 1. Planteamiento del Problema


1.1 Formulación del Problema

¿hipertensión arterial en las personas adultas mayores de 60 años en el hospital


Corea-El Alto del periodo de octubre de 2018?

1.2 Objetivos

1.2.2 OBJETIVO GENERAL


Determinación de la hipertensión arterial en las pacientes adultos mayores de 60 años del
hospital Corea-El Alto en el periodo septiembre de 2018

1.2.3 OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Definir la hipertensión arterial y reconocerla como factor de riesgo.


 Determinar Hipertensión Arterial en pacientes mayores de 60 años.
 Clasificar la hipertensión arterial por grados en los adultos mayores de edad.
 Determinar la predisponencia de hipertensión arterial ligada al sexo.
 Identificar la terapéutica farmacológica y la no farmacológica de la hipertensión
arterial en el adulto mayor.

1.3 Justificación

El presente trabajo se realizó con el fin de dar a conocer de qué manera incide la
hipertensión arterial en las personas adultas mayores de 60 años en el hospital Corea-El
Alto, así como conocer las causas y efectos de esta patología, reconociendo lo más
significativo de esta dolencia y cómo prevenirla, en caso de que la padezca.

La realización de esta investigación es posible porque constituye un beneficio para


todos los seres humanos, para formar conciencia en los individuos y contribuir a la
sociedad de manera eficaz, en la solución de esta problemática

Planteamiento de hipótesis

Si hay presencia de hipertension arterial, debido a diferentes factores como la altura


elevada, y alimentación.
Capítulo 2. Marco Teórico

2.1 Desarrollo del marco teórico.

La presión arterial

Es aquella que hace el corazón para bombear sangre a todo nuestro organismo
mediante las arterias, ésta al tomarse mediante un tensiómetro se distingue la sistólica de
la diastólica, la sistólica es el primer latido fuerte que se escucha y la diastólica, es el
último latido, el que se escucha muy bajo y débil.

La hipertensión arterial (HTA)

Es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de


la presión sanguínea en las arterias. Aunque no hay un umbral estricto que permita definir
el límite entre el riesgo y la seguridad, de acuerdo con consensos internacionales, una
presión sistólica sostenida por encima de 139 mmhg o una presión diastólica sostenida
mayor de 89 mmhg, están asociadas con un aumento medible del riesgo de
aterosclerosis y por lo tanto, se considera como una hipertensión clínicamente
significativa.

La hipertensión arterial (HTA), es el principal factor de riesgo para los accidentes


cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y cardiopatía coronaria en las personas adultas
mayores. La hipertensión tiene remedio y su control logra no solo salvar vidas sino
también reducir significativamente las limitaciones funcionales y la discapacidad en las
personas de edad.

EPIDEMIOLOGIA

Los estudios epidemiológicos sugieren que una prevalencia entre 50% y 70% de
hipertensión en las personas de 60 años de edad y más. Sin embargo, la hipertensión no
debe considerarse una consecuencia normal del envejecimiento

La hipertensión arterial (HTA) en el adulto mayor representa un problema creciente


de salud pública, en primer lugar debido a que la expectativa de vida se incrementa en
países desarrollados y la tendencia es similar en países en desarrollo, constituyendo el
grupo poblacional con el mayor crecimiento proporcional. Según el INEI la población
mayor de 60 años era el 6,1% en 1990, 7,1% en el 2000, se estimó en 9,4% para el 2014
y se proyecta en 11,2% para el 2021 (1). La expectativa de vida al nacer en el Perú para
el periodo 2010 - 2015 es de 72,5 años (2) y en países desarrollados se estima que la
mayoría de los nacidos después del 2000 puedan superar los 100 años (3).

En el adulto mayor la hipertensión arterial constituye la primera causa de consulta


ambulatoria en el MINSA y ESSALUD, debido a que es la enfermedad crónica más
frecuente en este grupo etario. Según estadísticas en USA el 67% de los mayores de 60
años tiene hipertensión arterial (4,5,6) y en el Perú según los estudios TORNASOL I y II
(7), la prevalencia es de 46,3% en la década entre 60 y 69; 53,2% en la década entre 70 a
79 años y de 56,3% en los mayores de 80 años.

Según estadísticas en USA la hipertensión arterial está presente en el 69% de los


pacientes que presentan infarto agudo al miocardio, en el 77% de los pacientes con ACV
y en el 74% en los que desarrollan insuficiencia cardiaca. También es el principal factor
de riesgo para el desarrollo de insuficiencia renal, fibrilación auricular y diabetes mellitus.

ETIOLOGIA

A partir de los 65 años, la hipertensión arterial es más frecuente ya que se presenta en el


60% de esta población y afecta a ambos sexos. No es una enfermedad inocua ya que,
luego de varios años sin tratamiento, puede producir importantes complicaciones que, a
su vez, son las causantes de diversas enfermedades, muchas de ellas invalidantes e incluso
fatales.

PRINCIPALES CAUSAS

En el adulto mayor, sigue siendo la hipertensión esencial la más frecuente. Ante la


aparición de hipertensión después de los 60 años o hipertensiones resistentes al
tratamiento, se debe sospechar HTA secundaria, en especial renovascular o secundaria a
aldosteronismo primario. Se sugiere investigarlas cuando:

• Hay un súbito y persistente incremento de la presión diastólica en alguien previamente


normotenso.
• La presión diastólica persiste > 100 mmHg, bajo tratamiento con 3 fármacos.
• Hay una progresión acelerada del deterioro en órganos blanco.
• Ocurre espontáneamente hipokalemia.
• Hay síntomas que sugieren feocromocitoma.

FACTORES DE RIESGO

La hipertensión arterial afecta aproximadamente a la mitad de los adultos mayores de 60


años. Al menos la tercera parte de los casos no son diagnosticados. (Ver Cuadro 18.1)
Hipertensión arterial
La prevalencia de la hipertensión se correlaciona directamente con la edad en el sexo
femenino y con la presencia de obesidad. El problema suele ser silencioso y debe ser
investigado sistemáticamente.

FACTORES ESTRUCTURALES:

Disminución de la distensibilidad de los grandes vasos.

FACTORES FUNCIONALES:

Tono vascular, regulado por factores extrínsecos:

• Sodio: La restricción de sal en las personas mayores hace disminuir la PA más que
en los individuos jóvenes.

• Sistema Renina-Angiotensina-Aldosterona: existe una menor producción de renina


por el riñón envejecido.

• Resistencia Periférica a la Insulina: la hiperinsulinemia favorece la reabsorción renal


de sodio y la estimulación del sistema nervioso simpático.

• Sistema Nervioso Autónomo: existe un aumento de noradrenalina circulante, junto


con una disminución en receptores beta-adrenérgicos, lo que implica un aumento del tono
alfa adrenérgico.

• Factores Natriuréticos Circulantes: Tanto el factor natriurético atrial, como el factor


digitálico circulante, parecen intervenir en la fisiopatología de la hipertensión en el adulto
mayor, aumentando el sodio intracelular y, secundariamente, el calcio intracelular con un
aumento del tono vascular

ASPECTO FISIOPATOLOGICO
En la fisiopatología de la hipertensión arterial en el adulto mayor, son centrales los
cambios en la resistencia vascular periférica para el desarrollo, tanto de la hipertensión
esencial como de la hipertensión sistólica aislada. Sin embargo, el fenómeno parece ser
multifactorial.

La presión arterial muestra un incremento progresivo con la edad y el modelo de


hipertensión cambia, se observa que la presión arterial sistólica muestra un incremento
continuo mientras que la presión diastólica comienza a declinar a partir de los 50 años en
ambos sexos, incrementado la presión de pulso que constituye un predictor muy fuerte
para el desarrollo de eventos cardiovasculares.

El mecanismo por el cual la presión sistólica se incrementa está determinado por la


rigidez de las arterias de conducción, principalmente la aorta. En cada latido el volumen
eyectado por el ventrículo izquierdo genera una onda de pulso que viaja del corazón hacia
la periferia la cual es a su vez reflejada hacia el corazón una vez que alcanza la periferia,
cuando las arterias son distensibles la velocidad es más lenta y retorna al corazón durante
la diástole, lo que produce incremento de la presión diastólica. Las alteraciones
estructurales de las paredes vasculares por la pérdida de la elastina y aumento de fibras
de colágeno rígidas, la calcificación y el desarreglo de las fibras produce rigidez de las
paredes, produciendo un incremento de la velocidad de la onda de pulso, determinado que
el retorno de la onda alcance el corazón durante la sístole incrementado la presión sistólica
y reduciendo la presión diastólica. Por esta razón el patrón de HTA predominante en el
adulto mayor es la hipertensión sistólica aislada, como se puede observar en la
distribución de los tipos de HTA en estudio de Framingham, esta forma de hipertensión
ocurre en más del 80% de los mayores de 60 años y supera el 90% en los mayores de 80
años.

Otros factores que afectan la presión arterial están en relación a disfunción endotelial
por reducción en la producción de óxido nítrico e incremento de vasoconstrictores como
la endotelina. Como se observa en el seguimiento del estudio Framingham, el 90% de los
pacientes que eran normotensos en el grupo etario de mayores de 50 años, se hicieron
hipertensos en los 25 años de seguimiento.

VALORES DE LA PRESION ARTERIAL EN ADULTOS

La hipertensión, se define por la presencia de valores de presión arterial superiores a


la normalidad: presión arterial sistólica (PAS) ≥ 140 mmHg y/o presión arterial diastólica
(PAD) ≥ 90 mmHg.1 Sin embargo, en el adulto mayor, algunos autores sugieren cifras de
PAS ≥ 160 mmHg y PAD ≥ 90 mmHg para hipertensión sisto-diastólica.2 En el caso de
la hipertensión sistólica aislada, se refieren cifras de PAS ≥ 140 mmHg con PAD menor
de 90 mmHg. Una PAS = 140 - 160 mmHg se considera presión arterial sistólica limítrofe
y probablemente requiere tratamiento en los menores de 85 años. Los datos sobre
tratamiento antihipertensivo para pacientes mayores de 85 años con este mismo rango son
aún inconsistentes.

CLINICA

La mayoría de los hipertensos adultos mayores son asintomáticos. Es frecuente


identificar la patología al encontrar manifestaciones de las complicaciones crónicas,
desarrolladas a partir de una hipertensión sin tratamiento: insuficiencia cardiaca
congestiva, hipertrofia de ventrículo izquierdo, nefropatía, trastornos visuales por
retinopatía o problemas neurológicos por enfermedad cerebrovascular. Es más común aún
identificar a casos reconocidos como hipertensos, pero cuyo tratamiento ha sido irregular

y que sufren las consecuencias de tal situación.

En casos de crisis hipertensiva, pueden existir síntomas como cefalea, mareos, visión
borrosa o náuseas. Generalmente los trastornos cognitivos agudos se asocian a
encefalopatía hipertensiva o accidentes vasculares cerebrales, ya sea isquémicos o
hemorrágicos en casos de crisis hipertensiva. Es por esto que todo paciente con trastorno
neurológico reciente y cifras elevadas de presión arterial debe ser enviado a un centro
hospitalario.

DIAGNÓSTICO Y ESTRATIFICACIÓN DE LA HTA EN EL ADULTO


MAYOR

El diagnóstico de hipertensión arterial en el adulto mayor sigue los mismos


lineamientos que en el adulto más joven, es decir se deben realizar al menos tres tomas
de la presión arterial (PA) en condiciones adecuadas y en visitas realizadas en días
diferentes, considerando el brazo con la presión arterial más elevada. El procedimiento
incluye la medición de la presión arterial estando el paciente en reposo sentado y con el
brazo en horizontal en forma adecuada por lo menos durante 5 minutos.

En el caso de que la medición muestre una presión arterial elevada está deberá ser
confirmada. Debe evaluarse también la PA luego de tres minutos de permanecer en
posición de pie para descartar hipotensión ortostática que es más frecuente en esta
población debido a la mayor rigidez de sus arterias y a alteraciones en el sistema
autonómico de regulación.

En la actualidad un método que se está usando cada vez con mayor frecuencia es el
monitoreo ambulatorio de presión arterial el cual nos ayuda a poder categorizar
adecuadamente la hipertensión en estadios que van a marcar las pautas terapéuticas y nos
permite diferenciar entre la hipertensión de bata blanca, la hipertensión enmascarada y la
hipertensión nocturna entre otros diagnósticos comunes en el adulto mayor.

Se debe descartar la pseudo hipertensión que es debida a la rigidez de las arterias por
la edad, que hace que las arterias no se puedan colapsar cuando se realiza la toma de la
presión arterial generándose falsos positivos. La pseudo hipertensión puede ocurrir entre
el 1,7% 70%.

De acuerdo a los hallazgos obtenidos se considerarán pautas a seguir, incluyendo en


todas ellas los cambios en estilos de vida.

En los ancianos hipertensos, la presión arterial sistólica (PAS) y la presión de pulso


(PP) (diferencia entre la PAS y la presión arterial diastólica (PAD)) son marcadores del
riesgo cardiovascular más importantes que la PAD. En los estudios que se han ocupado
de evaluar el valor de la PP se concluye que para un nivel determinado de PAS existe una
correlación inversa entre PAD y riesgo cardiovascular.

La HTA sistólica aislada (PAS > 140 mm Hg con PAD igual o menor de 90 mm Hg),
es frecuente en los ancianos y más en ancianas. Su importancia radica en la comprobación
de que la aparición de accidentes cerebrovasculares, cardiovasculares y el deterioro renal
es de dos a cuatro veces superior que en la población normal .

El fenómeno de “bata blanca” es más frecuente en pacientes adultos mayores y afecta


de forma más intensa a la presión arterial sistólica. El uso de automedida domiciliaria de
la presión arterial (AMPA) y de monitorización ambulatoria de presión arterial (MAPA)
debería ser habitual en los pacientes mayores de 65 años (14).

Las indicaciones de la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) en


adultos mayores son similares a las empleadas en pacientes más jóvenes, pero la
importancia de este método en este grupo de población ayuda a asegurar el diagnóstico
de HTA, descartar la HTA de “bata blanca” y para evitar un tratamiento excesivo. La
utilidad de la AMPA en adultos mayores es importante porque la diferencia entre PA en
la consulta y por AMPA se incrementa progresivamente con la edad, al igual que la
variabilidad de la PA ambulatoria (8,14,15).

Es importante especificar la necesidad de realizar mediciones pautadas en el tiempo


siendo recomendable el protocolo de 12 mediciones (2 matutinas y 2 vespertinas en 3 días
laborables) que ha sido adecuadamente validado, considerando como valor resultante la
media de las mediciones de los dos últimos días. Los resultados del estudio sugieren que
el valor de normalidad de la presión arterial medida mediante AMPA es igual en los
pacientes ancianos que en los pacientes más jóvenes (<135/85 mm Hg).

Se debe tener en cuenta el tipo de dispositivo utilizado en la medición de la presión


arterial. Los aparatos de muñeca no han conseguido pasar las pruebas de validación
necesaria, lo que los hace poco recomendables para la práctica clínica. Las limitaciones
para la realización de AMPA en adultos mayores están relacionadas con las alteraciones
tanto físicas como cognitivas que pueden dificultar o impedir el uso de estos aparatos por
el propio paciente. Incluso hay que tener en cuenta que los aparatos oscilométricos (que
son los habitualmente utilizados) pueden no hacer lecturas adecuadas en pacientes con
arritmias, frecuentes en los pacientes de edad avanzada. Los aparatos OMROM® HEM
722C y HEM 735C han sido validados en personas ancianas y por tanto son
recomendables en este grupo de población.

En la definición de hipertensión en el anciano hay que tener en cuenta:

1) El mayor riesgo cardiovascular asociado a la edad.

2) La alta tasa de progresión a hipertensión arterial.

3) La demostración en el estudio ARIC de que incluso valores de presión normal alta


se asocian a un aumento significativo de la morbimortalidad comparados con la presión
arterial óptima.

La fuerza de la asociación entre PA y riesgo de enfermedad cerebrovascular (ECV),


isquémica y hemorrágica, se incrementa con la edad, siendo la HTA sistólica aislada un
importante componente del riesgo de ECV relacionado con la PA. Los beneficios, en
términos de disminución de incidencia de ECV en pacientes ancianos y muy ancianos,
han sido demostrados por numerosos estudios (SHEP, PROGRESS, Syst-Eur, HYVET).

La HTA es considerada también un factor de riesgo para el desarrollo de demencia


vascular y enfermedad de Alzheimer, pero los resultados de varios estudios no han sido
concluyentes en relación con una disminución de la incidencia de demencia con el
tratamiento antihipertensivo.

Adicionalmente al manejo de hipertensión arterial se debe estimar el riesgo de los


pacientes lo cual incrementa la información pronóstica y constituye una guía para decidir
el tratamiento y la intensidad del mismo.

La evaluación del paciente hipertenso anciano implica:

1. Efectuar una valoración geriátrica integral del paciente que contemple, junto a los
aspectos clínicos (comorbilidad, polifarmacia).

2. Confirmar y definir gravedad de la elevación de la presión arterial según los niveles


de la Guía Europea HTA. Detectar factores de riesgo cardiovascular. Las siguientes
medidas son imprescindibles en todos los pacientes:

- Investigar el consumo de tabaco y de alcohol.

- Medir el perímetro abdominal del paciente


- Determinar glucemia, colesterol total y fracciones,así como triglicéridos. Se
considera patológico un colesterol total > 250, un colesterol-LDL > 155 o un colesterol
HDL <40 en el varón o <48 en la mujer.

4. Evaluar la intensidad del daño de órgano diana. Ocasionalmente la detección de la


hipertensión arterial puede coincidir con un acontecimiento agudo o subagudo (infarto
de miocardio, aneurisma, accidente vascular cerebral, HTA maligna) que requiera
ingreso. En el resto de los casos será preciso investigar la presencia de lesiones en órganos
diana.

DIAGNÓSTICO DEL PROBLEMA

• Se realiza mediante la toma de la presión arterial y ha de efectuarse en forma


estandarizada con materiales de medición apropiados y validados. • El método estándar
de referencia es el esfigmomanómetro de mercurio, con un manguito cuya cámara de aire
abarque al menos el 80% de la circunferencia del brazo. • La automedición de la presión
arterial no sirve para el diagnóstico, sin embargo puede ser útil para distinguir la “HTA
de bata blanca“ y para mejorar el seguimiento del tratamiento por parte de los pacientes.
Los esfigmomanómetros digitales se consideran inexactos. • La medición de la tensión
arterial (TA) en el adulto mayor debe realizarse con un cuidado especial para evitar
aumentos artificiales y preferentemente a primera hora de la mañana o por la tarde,
evitando tomas inmediatamente después de las comidas. Debe medirse en ambos brazos,
pues en caso de haber obstrucción unilateral por aterosclerosis, podríamos pasar por alto
el diagnóstico. La posición del paciente debe ser sentado y con la espalda apoyada o en
decúbito supino (después de reposo por 5 min) y, de ser posible, hacer mediciones
inmediatamente después de que se ponga de pié, para valorar la presencia de hipotensión
ortostática. La PAS debe primero ser estimada mediante palpación, ya que la desaparición
transitoria de los ruidos de Korotkoff es frecuente en este grupo de pacientes.3

HIPERTENSIÓN DE BATA BLANCA:

Es un estado pasajero de aumento de la presión arterial originado por la ansiedad del


encuentro con el médico.

PSEUDOHIPERTENSIÓN:
Se define como la obtención de cifras altas de presión arterial que no son reales, sino
consecuencia de la rigidez de la pared de los vasos arteriales de los adultos mayores.
Sospechar en pacientes donde se observan aumentos leves de la tensión arterial, con
ausencia de daño a órgano blanco por hipertensión, ante casi nula respuesta al tratamiento,
pese incluso a la aparición de síntomas de hipotensión ortostática con el mismo. Esta
situación puede representar hasta el 10 por ciento de casos de hipertensión en adultos
mayores.

VARIACIONES EN LA TENSIÓN ARTERIAL:

Las personas mayores tienen una mayor prevalencia de hipotensión ortostática, por lo
que se recomienda medir rutinariamente la presión arterial en bipedestación 10 min
después de la medición con el paciente sentado o acostado. En los adultos mayores existe
también un aumento en la variabilidad de la presión arterial, tanto por la mayor frecuencia
de HTA de bata blanca como por las alteraciones en su ritmo circadiano. En cuanto a este
último punto, hay que considerar una menor disminución nocturna (hipotensión nocturna)
y vespertina de la presión arterial, con un mayor descenso después de las comidas
(hipotensión posprandial) y un aumento especialmente marcado a mitad de la mañana.

MANEJO DE LA HTA EN ANCIANOS

Objetivos

El objetivo recomendado de PA para casos de HTA no complicada es menor de


140/90 mm Hg. Sin embargo, esta meta se basa en opinión de expertos y no en
información de estudios clínicos. No está muy claro aún si el objetivo debe ser el mismo
en pacientes de 65 a 79 años que en pacientes > de 80 años.

Tratamiento no farmacológico

Está probado que la presión arterial es susceptible de control mediante modificaciones


del estilo de vida. Así en el ensayo TONE (Trial of Nonpharmacologic Interventions in
the Elderly, sobre un total de 975 hipertensos entre 60 a 80 años con presión arterial
controlada con monoterapia se valoró el grado de control tras la retirada del fármaco
hipotensor. La proporción de personas con PA controlada fue de 43,6% en el grupo
tratado con dieta hiposódica y pérdida de peso, 35% en aquellos que cumplieron sólo una
de estas medidas y 16% en los tratados convencionalmente. Esta reducción de PA se
consiguió con restricción moderada del aporte de sal (media 40 mmol/día) o pérdida de
4,7 kg de peso.

Por tanto sería conveniente realizar las siguientes iniciativas, previas o conjuntamente
al tratamiento con fármacos:

1. Reducción de la ingesta calórica en caso de sobrepeso.

2. Ingesta de sodio alrededor de 100 mmol/día mediante supresión de la utilización


del salero en la mesa y evitando tomar alimentos precocidos, enlatados y embutidos. Se
podrá utilizar 1,5 gr de sal al día y es preferible su utilización sobre la comida una vez
cocinada, en vez de utilizarla durante la cocción.

3. Aumento del consumo de potasio (frutas frescas, vegetales, y cereales).

4. Aumento de la ingesta dietética de calcio (100 gr de queso proporcionan entre 700


y 1 180 mg de calcio dependiendo del tipo).

5. Caminar diariamente más de ½ hora al día, preferiblemente entre 1 y 2 horas. En


los sujetos no entrenados, el objetivo se debe alcanzar de forma paulatina.

6. No ingerir más de 30 gr de alcohol/día (equivalente a 300 ml de vino, 500 de cerveza


o una copa de licor)

Tratamiento farmacológico

En vista de la experiencia acumulada en los diversos ensayos clínicos publicados,


diversos fármacos pueden estar indicados para el comienzo del tratamiento de la
hipertensión esencial en el adulto mayor puesto que reducen no solo la PA sino la
mortalidad y la morbilidad cardiovascular.

Los diuréticos tiazidicos pueden considerarse como fármacos de primera elección


basándose en los resultados de diversos estudios aleatorizados donde se demostró una
reducción significativa de la morbimortalidad cardiovascular (Nivel de Evidencia Ib) . En
estos estudios se utilizaron β-bloqueadores como fármacos de segunda línea. En personas
jóvenes su uso se ha cuestionado recientemente como fármacos de primera elección para
el tratamiento de la HTA esencial. En ancianos tienen unos efectos secundarios añadidos
tales como hiponatremia, incontinencia urinaria, hipertrigliceridemia y en algunos
ensayos clínicos incremento de la glucemia y la creatinina plasmatica como en la primera
publicación del MRC working party: Medical Research Council Trial of treatment of
Hypertension in older adults.

La hiponatremia es una complicación frecuente en ancianos debido a la reducción de


la competencia para reabsorber sodio. La hiponatremia es causa de ingresos hospitalarios,
de caídas y fracturas de cadera en ancianos, complicaciones que no se han evaluado nunca
en los ensayos clínicos con personas mayores de 65 años. Por ello en los casos en que los
diuréticos estén indicados, y aún más en aquellos en los que se utilice el binomio diurético
+ restricción salina, es necesario hacer controles periódicos de electrolitos en sangre. Si
se mira solo el precio del fármaco diurético, éste es barato, pero en estudios de fármaco
economía, los resultados no son tales, obteniéndose que el diurético es ligeramente más
caro que un ARA II. Quizás ésta sea la explicación de la disociación entre
recomendaciones terapéuticas de las guías y la poca aceptación de sus indicaciones entre
los médicos.

El uso de bloqueantes de los canales de calcio como opción terapéutica en pacientes


ancianos está apoyado

también en estudios aleatorizados y controlados que demuestran una reducción de la


mortalidad y morbilidad de origen cardiovascular tanto frente a placebo como a otros
fármacos (Nivel de evidencia Ib).

Los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina se evaluaron de forma


específica en el anciano en el estudio Australian National Blood Pressure 2 demostrando
una eficacia similar a los diuréticos para reducir la aparición de muerte y eventos
cardiovasculares. Lo mismo ocurrió en el estudio STOP2. Aunque el estudio HOPE no
se dirigió específicamente a enfermos ancianos, la edad media de la muestra fue superior
a 65 años y atestigua el efecto reductor de la mortalidad cardiovascular de los IECA en
pacientes con riesgo cardiovascular elevad. La conclusión es que deben ser recomendados
como fármacos antihipertensivos de primera elección en este grupo de pacientes (Nivel
de evidencia Ib).

Los antagonistas de los receptores de la angiotensina demostraron ser superiores a los


β-bloqueadores en el objetivo compuesto de reducción de la mortalidad cardiovascular
global en el estudio LIFE (edad media de los pacientes, 72 años). Deben ser también
considerados para tratamiento de la hipertensión arterial en el anciano en el primer
escalón (nivel de evidencia Ib).

Respecto a los bloqueadores de los receptores β-adrenérgicos se han recomendado y


se recomiendan como fármaco de elección en las guías. Sin embargo un metanálisis de
13 estudios randomizados de pacientes con hipertensión arterial esencial con un total de
enfermos ha comparado el efecto protector sobre órganos diana de los bloqueantes de los
receptores β-adrenérgicos con otros fármacos. En 7 estudios se analiza el efecto del
tratamiento con bloqueantes de los receptores β-adrenérgicos con placebo o sin
tratamiento farmacológico: El riesgo relativo de accidente cerebrovascular fue 16%
mayor en el grupo de bloqueantes de los receptores β-adrenérgicos (95% CI 4-30%) que
con otros fármacos. No hubo diferencias en infartos de miocardio. Cuando se compara el
efecto de todos los bloqueantes de los receptores β-adrenérgicos con placebo o sin
tratamiento utilizados en los ensayos clínicos analizados, el riesgo relativo de ACV se
redujo en 19% (7-29%), aproximadamente la mitad de lo esperado de los ensayos clínicos
en hipertensos previos, no encontrándose diferencia en infartos de miocardio ni en
mortalidad.
Capítulo 3. Método

3.1 Tipo de Investigación

La presente Investigación es de tipo no experimental Prospectivo, descriptivo y cuali-


cuantitativo ya que se describe las cualidades en la población y se las cuantifica.
El diseño de la Investigación es descriptivo, de corte trasversal enfocado en describir
las situaciones en las que se encontraron las personas adultas mayores de 60 años.
3.2 Criterios de inclusión y exclusión.

Criterios de inclusión.
 Información de fuentes confiables acerca de la hipertensión arterial en
personas mayores de edad.
 Recolección de información y datos.
 Tomar la presión arterial personas mayores de 60 años.
Criterios de exclusión.
 Fuentes con información poco confiable.
 Páginas de internet o fuentes sin algún estudio científico.
 Personas menores de 60 años.

3.3 Operacionalización de variables

hacer
3.4 Técnicas de Investigación

Recolección de datos mediante la toma de la presión arterial.


1.5 Cronograma de actividades por realizar

ACTIVIDADES TIEMPO/SEMANAS

Septiembre Octubre Noviembre

3-15 16-22 23-30 1-12 6-12 19

Planteamiento del capítulo del proyecto de


investigación y construcción del marco
teórico.
Recolección selección y validación de la
información y formulación del capítulo del
diseño metodológico.
Análisis de resultados y redacción del
informe.
Presentación de revisión y Levantamiento
de observaciones.
Entrega de trabajo APA final.
Exposición de trabajo APA final
Capítulo 4. Resultados y Discusión

TABLA Num.1
Toma de la presión arterial en adultos mayores del Hospital Modelo COREA de la
ciudad del ALTO
SEXO
N° EDAD P/A
F M
1 66 X 140/90mmHg
2 62 X 145/90mmHg
3 58 X 144/65mmHg
4 62 X 139/85mmHg
5 65 X 120/80mmHg
6 73 X 150/95mmHg
7 60 X 129/80mmHg
8 74 X 140/90mmHg
9 68 X 135/100mmHg
10 61 X 110/80mmHg
11 65 X 128/90mmHg
12 63 X 90/60mmHg
13 62 X 120/80mmHg
14 69 X 130/80mmHg
15 73 X 140/95mmHg
16 77 X 130/100mmHg
17 79 X 160/90mmHg
18 78 X 120/70mmHg
19 65 X 100/70mmHg
20 69 X 110/80mmHg
21 77 X 150/100mmHg
22 74 X 120/80mmHg
23 81 X 140/100mmHg
24 73 X 135/90mmHg
25 79 X 110/80mmHg
26 82 X 130/90mmHg
27 69 X 120/80mmHg
28 65 X 130/90mmHg
29 60 X 110/70mmHg
30 69 X 90/60mmHg
31 64 X 135/90mmHg
32 70 X 130/80mmHg
33 72 X 110/70mmHg
34 60 X 130/70mmHg
35 69 X 140/80mmHg

aumentar
1. VALORACIÓN DE LA INCIDENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL

NORMAL
HIPERTENSIÓN 24%
35%

NORMAL
PREHIPERTENSIÓN PREHIPERTENSIÓN
41%
HIPERTENSIÓN

Interpretación: Observamos del 100% de personas examinadas, un 41% presenta


prehipertensión, que representa a 14 personas de 35 que es el total, un 35% con
hipertensión, 12 personas, y un 24% con una presión normal, que representa a 9
personas.
2. VALORACION DE LA INCIDENCIA DE PREHIPERTENSIÓN
NORMAL
HIPERTENSIÓN 24%
35%

NORMAL
PREHIPERTENSIÓN PREHIPERTENSIÓN
41%
HIPERTENSIÓN

Interpretación: Del 100% de personas, un 45 % presenta prehipertención, o sea 14


personas de 35.

3. CLASIFICACIÓN DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL POR GRADOS

PREHIPERTENSIÓN
4%

PREHIPERTENSIÓN
PREHIPERTENSIÓN PREHIPERTENSIÓN
42%
54%
PREHIPERTENSIÓN
PREHIPERTENSIÓN

Interpretación: Del 100% del personas con presión arterial elevada, un


54%presenta prehipertensión, que corresponde a 14 de 26 que son el total de
personas con presión arterial elevada, un 42% hipertensión estadio I, que
corresponde a 11 personas de 26, y un 4% hipertensión estadio II, solo presente
en una persona.

4. PREVALENCIA DE LA HIPERTENCIÓN ARTERIAL POR GÉNERO


Ventas

MASCULINO FEMENINO
49% 51% FEMENINO
MASCULINO

Interpretación: De 35 personas que representan el 100%,Un 51% es de sexo femenino,


que corresponde a 18 personas, y un 49 % de sexo masculino, que corresponde a 17
personas.

CAPITULO 5. Conclusiones
La hipertensión es un desorden altamente prevalente en pacientes adultos mayores y
ancianos y es un importante contribuyente a su alto riesgo cardiovascular. La hipertensión
sistólica aislada es la forma dominante, atribuida al endurecimiento arterial progresivo y
al incremento de la carga ateroesclerótica de los vasos de conducción con la edad así
como a la hipertrofia y esclerosis de la capa muscular de las arterias y arteriolas.
La terapia con drogas antihipertensivas debe considerarse ahora en todos los pacientes
hipertensos sin importar la edad. Evidencia reciente sugiere que drogas antihipertensivas
de la mayoría de las clases pueden ser usadas para el control de la PA, sin embargo
algunas autoridades en la materia no recomiendan bloqueadores alfa o beta, como agentes
de primera línea en ausencia de indicaciones específicas para su uso. En la mayoría de las
circunstancias el objetivo de tratamiento es una PA menor de 140/90 mm Hg, sin embargo
menos de 150/80 mm Hg se sugiere para pacientes hipertensos después de la octava
década en ausencia de enfermedades mayores concomitantes y aproximadamente 130/80
mm Hg para pacientes hipertensos con diabetes mellitus o enfermedad renal crónica o
historia previa de enfermedad cardiovascular. Estudios futuros deberían enfocarse en
determinar estrategias de tratamiento que proporcionen una óptima protección evitando
el desarrollo de enfermedad cardiovascular. Finalmente, el mejor manejo médico ha
mejorado los resultados globales, pero los retos aún existen para pacientes de alto riesgo
cardiovascular.
BIBLIOGRAFIA

1) l Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) www.cdc.gov


2) Epidemiology and Prevention of Cardiovascular Diseases in Elderly People Report of a WHO
Study Group. Technical Report Series, No. 853. 1995.
3) Curb JD, Pressel SL, Cutler JA, et al. Effect of diuretic based antihypertensive treatment on
cardiovascular disease risk in older diabetic patients with isolated systolic hypertension. JAMA
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5) Kane, Robert L., J. Ouslander, I. B. Abrass. Geriatría Clínica. 3a. Edición. México: MacGraw-Hill
Interamericana, publicación de PALTEX, Organización Panamericana de la Salud. 1997: 230-236.
6) Pearce KA, Furberg CD, Jushing J. Does antihypertensive treatment of the elderly prevent
cardiovascular events or prolong life: a meta-analysis of hypertension treatment trials. Arch Fam
Med 1995; 4:943-950. Reuben DB, Herr K, Pacala JT, et al. Geriatrics At Your Fingertips: 2002
Edition. Malden, MA: Blackwell Science, Inc. for the American Geriatrics Society. 25-32.

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