0% encontró este documento útil (0 votos)
32 vistas3 páginas

Origen de La Lengua Pilar

PASAJE DE PILAR

Cargado por

TKSainto
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
32 vistas3 páginas

Origen de La Lengua Pilar

PASAJE DE PILAR

Cargado por

TKSainto
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 3

ORIGEN DE LA LENGUA PASAJE

Y adán nombró a los animales y la lengua que era una sola se diversificó Y Yavé dios trajo ante el
hombre todos cuantos animales del campo y cuantas aves del cielo formó de la tierra para que
viese cómo los llamaría, y fuese el nombre de todos los vivientes el que él les diera. Y dio el
hombre nombre a todos los vivientes que les diera. Y dio el hombre nombre a todos los ganados, y
a todas las aves del cielo, y a todas las bestias del campo.1

esta referencia, que aparece en el libro del Génesis, específicamente en el apartado


correspondiente al Paraíso, es, junto con el multicitado pasaje de la torre de Babel, el punto de
partida de una muy vasta tradición occidental sobre el origen del lenguaje humano. en la segunda
de estas referencias, dice el capítulo once del Genesis:

era la tierra toda de una sola lengua y de unas mismas palabras. en su marcha desde oriente [los
hombres] hallaron una llanura en la tierra de senaar, y se establecieron allí […] y dijeron: “Vamos a
edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide toque a los cielos y nos haga famosos, por si
tenemos que dividirnos por la faz de la tierra”. Bajó Yavé a ver la ciudad y la torre que estaban
haciendo los hijos de los hombres, y se dijo: “he aquí un pueblo, uno, pues tienen todos una
lengua sola. se han propuesto esto, y nada les impedirá llevarlo a cabo. Bajemos, pues, y
confundamos su lengua, de modo que no se entiendan unos con otros” […] y así cesaron de
edificar la

1 sagrada Biblia, versión directa de las lenguas originales de eloíno nacar y alberto colunga,
Madrid, Biblioteca de autores cristianos, 1966, Génesis, ii, 19-20, p. 31. existen varias propuestas
respecto a cuál pudo haber sido el idioma primitivo. Becano advierte que fue el flamenco; Web,
que el chino; Perrón, que el celta, mientras que otros autores sostienen que muy posiblemente
fue el vascuence o cántabro.

208 Pilar MáYneZ

ciudad. Por eso se llamó Babel, porque allí confundió Yavé la lengua de la tierra toda, y de allí los
dispersó por la faz de toda la tierra.2

dos son las consideraciones que se desprenden de los pasajes bíblicos citados. el primero de ellos
ha suscitado diversas opiniones a lo largo del tiempo y tiene que ver con la capacidad innata y
privativa del hombre de expresarse verbalmente. en el mencionado episodio del Génesis, tenemos
que Yavé mostró al primer hombre una serie de animales —aunque sólo aquellos que vivían en la
tierra y en mayor contacto con él—,3 los cuales adán nombró, a su vez, sin haber tenido que
cumplir previamente con algún rito iniciático que le permitiera llevar a cabo esta tarea. Pero el
libro sagrado no consigna la forma en que éste procedió en dicho acto lingüístico; no se alude a si
la denominación se realizó conforme a la naturaleza de lo nombrado o si, por el contrario, en el
resultado obtenido intervino un supuesto vínculo entre el referente y lo referido que propiciara la
designación, esto es, una natural analogía entre el sonido que componía cada nombre y la
impresión mental incitada por la percepción del animal. Muchos siglos después, importantes
pensadores intentaron explicar este hecho fundacional asignándole a tal interpretación un
carácter arbitrario, como fue el caso de locke, quien aseguraba que la elección designativa
efectuada por adán fue libre, en tanto que leibniz sostenía que había sido conforme al vínculo
intrínseco que se establece naturalmente entre la cosa y la palabra. Por otra parte, en la Biblia no
se plantea si la manera en que adán impuso los nombres fue o no la correcta; el Génesis no califica
si el tipo de nomenclatura empleado por el primer hombre fue el adecuado, consideración que,
por el contrario, ocupa, como veremos, un lugar preponderante en el discurso platónico. en una
propuesta comparativa, sobre lo que se advierte al respecto en la Biblia y en el Cratilo o de la
exactitud de las palabras de Platón, harris y talbot sostienen que en la primera no se hace mención
alguna acerca de la correcta asignación de los nombres; en tanto que en el segundo, el acierto en
la composición de la palabra se convierte en el aspecto medular de la disertación; el nombre más
adecuado es aquel que reproduce a través de sus elementos constitutivos la naturaleza de las
cosas, sostenía sócrates en el Cratilo.4 aquí transcribimos un pasaje ilustrativo al respecto.

2 Génesis, xi, 1-9., p. 40-41. 3 Véase nota 19 de la edición de nácar y colunga. en ésta se agrega,
además, que “la imposición del nombre arguye en adán ciencia y dominio sobre los animales”, p.
31. 4 roy harris y talbot J. taylor, “the Bible on the origin and diversification of language”, en
Landmarks in Linguistic Thought. The Western Tradition from Socrates to Saussure, routhedge,
londres/nueva York, , 1989, p. 35-46.

209so Bre el oriGen del lenGuaJe Y la diVersidad linGüÍstica

sea lo que fuere de ello, volvamos a la letra r. repito, el autor de los nombres ha creído encontrar
en ella, por su capacidad de hacer reproducir la movilidad, un instrumento muy adecuado para
expresar el movimiento. en todo caso se ha servido muchas veces de ella para expresarlo:
primeramente, en la misma palabra rein (fluir) y en la de roe (corriente) imita la movilidad por
medio de esta letra; luego, en tromos (temblor), en trays (nudoso); además, en verbos como
kroúein (chocar), zrávein (triturar), eréikein (rasgar), zryptein (quebrar), kermatidsein (desganar),
rymbéin (hacer dar vueltas, arremolinar): en general, todas estas palabras resultan expresivas
gracias al empleo de la r.5

la corrección del nombre, por tanto, se asocia en el diálogo del filósofo griego con la adecuada
elección que de esas unidades haga el legislador, es decir, el encargado de efectuar dicha tarea. el
Génesis, asimismo, invita a reflexionar respecto a la prioridad de la cosa sobre la acción
denominativa: los animales que Yavé mostró a adán existían independientemente de que se les
hubiera aplicado un apelativo. no queda la menor duda de que la cosa tuvo preponderancia sobre
lo nombrado y de que ésta es independiente de su designación. tampoco el Génesis proporciona
una explicación articulada respecto a la secuencia que se estableció entre ese hecho preliminar y
la conformación idiomática única y común, la cual fue resquebrajada por el ser supremo como
castigo a la soberbia humana que intentaba llegar a la cúspide de los cielos con su obra; esto es,
no aparece una explicación intermedia que se refiera a los elementos que fueron incorporándose
sucesivamente para conformar esa lengua completa, que posteriormente fue diversificada por
dios. ahora bien, el episodio de Babel ha sido retomado e interpretado a lo largo de los siglos por
diversos autores. dante alighieri, por su parte, tras afirmar que el lenguaje articulado es atributo
exclusivo del hombre, regresa a esta referencia bíblica para, a partir de ella, dar paso a lo que será
su propuesta precomparatista. el escritor florentino sostiene que después de esa desmembración
aparecieron tres troncos diferentes en las regiones de europa y asia. Posteriormente uno de ellos
dio origen a tres distintas lenguas: el provenzal, el francés y el italiano. luego de proporcionar una
muy breve referencia acerca de las peculiaridades de cada uno de ellas, se concentra en la última,
la
5 Platón, en Obras completas, Madrid, Biblioteca de autores cristianos, 1972, p. 541. asimismo, en
este otro párrafo se ejemplifica el pensamiento platónico acerca de la motivación de los nombres:
“[…] al hablar que la lengua resbala de una manera especial sobre la l, ha designado con nombres
hechos a semejanzas de esto lo que es liso (leion), la acción misma de resbalar (oliszánein), lo
untuoso (liparón), lo pegajoso (lo klollódes) y todas las demás nociones de este mismo género”.
Ibid., p. 541.

210 Pilar MáYneZ

cual, según su opinión, resultaba la más apta para componer las más atildadas obras en prosa y
verso. Pero la lengua italiana propia de los siglos xiii y xiV, advierte el autor, estaba compuesta
igualmente por un amplio mosaico de catorce variantes que ostentaban sus características fónicas,
morfológicas, sintácticas y léxicas distintivas. dante pasa revista a todas ellas señalando sus
deficiencias y resaltando, por otra parte, sus atributos.6 el autor de la Divina comedia aspira a
crear una lengua artificial “ilustre, cardinal, áulica y curial”, eligiendo los mejores componentes de
cada una de esas modalidades que él identifica en la península itálica para originar un romance
ideal. así, dice Georges Mounin, su propuesta es una especie de Mischprache “sobre la base de
formas comunes a todos los dialectos regionales usados por los mejores poetas”,7 con la cual los
escritores podrían tratar los temas más sublimes en sus composiciones. Pero la aspiración de
dante se queda en eso, en un interesante proyecto que no tuvo aplicabilidad y cuyos propósitos
universalistas coinciden, en cierto sentido, con los anhelos de estudiosos posteriores como Francis
Bacon y John Wilkins, que intentaban la creación de un código artificial común a todos. la
aspiración de que una lengua universal de esta clase era posible se debió a la gran confianza en el
poder del raciocinio humano y a las clasificaciones de las ciencias empíricas que imperaban en los
siglos xVi, xVii y xViii. Por su parte, en su Essay towards a real character and a philosophical
language, Wilkins consideró que el latín era la lengua más cercana a este ideal universal y
propugnó para que el quimérico idioma fuera lo más sencillo en sus construcciones sintácticas y
evitara la innecesaria redundancia lexica.8 Y es que en el renacimiento había quedado manifiesta
la extensión del Babel lingüístico en todo el mundo, de ahí el intento de algunos pensadores por
reparar en lo posible aquella fragmentaria realidad.

También podría gustarte