Gineco-Monografia Liquido Anmiotico
Gineco-Monografia Liquido Anmiotico
Gineco-Monografia Liquido Anmiotico
DEL CUSCO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA
GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA
DOCENTE: DRA. ROXANA QUISPE CHALLCO
SEMESTRE: 2019-II
CUSCO – PERÚ
2018
TABLA DE CONTENIDO
DEFINICIÓN
Canal de parto, conducto por el que circula el niño durante el parto; se extiende desde
el estrecho superior de la pelvis hasta el orificio vaginal y está integrado por la pelvis, el
útero, el cuello uterino y la vagina. El canal de parto es el conducto dentro de la pelvis
que el feto debe recorrer para nacer durante el trabajo de parto. Lo podemos estudiar
diciendo que está constituido por 3 partes: un sostén rígido (la pelvis ósea y sus
articulaciones), un revestimiento blando (los músculos del pisopelviano), y un contenido
blando que son las estructuras que serán distendidas durante el pasaje fetal (el
segmento inferior, el cuello uterino, la vagina y la vulva).
CARACTERÍSTICAS
Durante el paso a través del canal del parto, el bebé se encaja dentro del estrecho
espacio anatómico realizando un giro de torniquete. La anchura de la entrada pélvica
determinará si es posible el parto vaginal. La distancia entre el borde trasero del pubis
y el extremo superior del sacro deberá ser al menos de once centímetros; sin embargo
no hay que olvidar que existe una cierta flexibilidad tanto en la pelvis de la madre como
en los huesos craneales del bebé que aún no están soldados entre sí.
En el parto, la articulación sacroilíaca y ambas ramas del pubis son flexibles, dentro de
sus limitaciones anatómicas, gracias a la influencia de las hormonas. Esta flexibilidad
del anillo pelviano puede aumentar la distancia nombrada en un centímetro más.
Durante el parto, el coxis también de dilata adicionalmente hacia atrás otros dos
centímetros.
El canal del parto o excavación pélvica, es un túnel óseo curvado y orientado de forma
oblicua, que va a conformar el espacio por dónde el bebé deberá ir girando y rotando
durante el parto, hasta salir al exterior.
Dentro de esta excavación pélvica se sitúan los tres estrechos (estrecho superior, medio
e inferior), muy mencionados durante las clases de preparación al parto, que son tres
barreras o estrechamientos óseos dentro de la excavación pélvica que el bebé deberá
atravesar hasta salir al exterior, constituyendo las zonas clave para el paso del feto:
El estrecho medio, situado por debajo del estrecho superior, delimita un espacio
compuesto, a nivel lateral, por las espinas ciáticas (dos salientes óseos que
disminuyen el diámetro lateral de este estrecho y que, en caso de sobresalir de
forma exagerada, pueden dificultar el parto natural), a nivel anterior por la zona
media de la sínfisis del pubis y a nivel posterior por el sacro (un poco por encima
del coxis). Es en este nivel donde el feto gira alrededor del pubis para orientar el
diámetro más grande de su cabecita con el diámetro más grande del estrecho
medio (diámetro anteroposterior), por lo que se quedará mirando hacia la
curvatura cóncava del sacro. Este plano es de gran importancia ya que también
es en el lugar donde se inserta el plano profundo del suelo pélvico, por lo que el
bebé deberá también flexionar su cabecita y disminuir así al máximo su diámetro,
para dañar lo menos posible las estructuras de este suelo pélvico.
Constituido por:
– Estructura ósea: la pelvis ósea.
– Conjunto músculo aponeurótico: canal blando o suelo de la pelvis
PELVIS OSEA
La pelvis femenina está constituida por la unión de 4 huesos: el sacro, el coxis y los 2
iliacos o coxales, los cuales se unen al sacro que recoge la presión de todo el tronco y
lo trasmite a los huesos iliacos, y éstos lo pasan luego a los fémures. La pelvis femenina
es más amplia que la masculina; el plano del estrecho superior (ES) tiene una inclinación
de 60 a 70° sobre la horizontal.
La pelvis es la región del cuerpo que está rodeada por los coxales y por los elementos
inferiores de la columna vertebral.
Estrecho superior:
El estrecho superior o pelvis de entrada está limitada por la rama superior
de la sínfisis del pubis en la porción anterior, lateralmente por la línea
ileopectínea y posteriormente por la porción superior del sacro.
Técnicamente la distancia entre la porción superior de la sínfisis del pubis
y el promontorio del sacro constituye el diámetro ántero posterior o
conjugado verdadero del estrecho superior que debe medir 11,5 cm; pero
éste no es el más corto de los diámetros de este estrecho. El punto crítico
del paso del feto estará en el conjugado obstétrico o diámetro
promontorretropúbico, que en una pelvis ginecoide debe medir 11 cm. Y,
por último, se mide el conjugado diagonal (12,5 cm), que es la distancia
entre el promontorio y la parte inferior de la sínfisis del pubis, y nos sirve
para realizar la pelvimetría interna.Los otros diámetros del estrecho
superior son el transverso, que se extiende de una a otra línea
innominada y que es de unos 13 cm, y los diámetros oblicuos que miden
12 cm y se extienden desde la articulación sacroilíaca y los tubérculos
iliopubianos de cada lado. Estos 2 diámetros deben cortarse en el punto
central de la pelvis de entrada, en la unión del tercio posterior y los dos
tercios anteriores.El feto entrará en la pelvis, en la mayoría de los partos,
con el polo cefálico ligeramente flexionado, y su encajamiento debe
ocurrir en variedad de posición transversa. Se dice que el polo cefálico
está encajado cuando el ecuador de la presentación está por debajo del
estrecho superior
Excavación pélvica:
En este nivel nunca se detiene la presentación, pues es su porción más
ancha y está delimitada por la parte inferior del pubis hasta la parte más
excavada del sacro (aproximadamente S III) y por los lados la cara interna
de los acetábulos. Sus diámetros ántero posteriores y transversos tienen
igual medida (12,5 cm) (4) (15) (16).
Estrecho medio:
Está delimitado por la parte inferior de la sínfisis del pubis y las espinas
ciáticas y sus diámetros. En una pelvis ginecoide debe medir 11,5 cm.
Estrecho inferior:
Es el de mayor importancia después del estrecho superior, y en éste
tienen un papel preponderante las partes blandas del canal del parto; a
cada lado se extienden los poderosos ligamentos sacrociáticos junto con
las ramas isquiopubianas por delante y el cóccix por detrás, para formar
el estrecho inferior.El estrecho inferior osteofibroso es de forma romboidal
y está constituido por dos planos triangulares, uno anterior y otro
posterior, con una base común formada por una línea que une ambos
isquiones. El diámetro transverso está entre ambas tuberosidades del
isquion (11 cm) y el antero posterior, que va desde el pubis hasta el cóccix
y mide 9 cm; pero como este último retropulsa puede ser de 11 cm.El
vértice del triángulo anterior es el borde inferior de la sínfisis del pubis
(ligamento arqueado) y sus caras laterales están constituidas por las
ramas descendentes del pubis o isquiopubianas, lo que constituye la ojiva
subpubiana o arcada inferior del pubis.Por lo tanto, el feto entra por el
estrecho superior con diámetros de 11 a 13 cm, y en la salida los
diámetros son de 11 por 11 cm; pero lo logra vencer por la elasticidad y
por eso el polo cefálico ha de realizar una rotación de 90° y se orienta en
sentido transverso en la pelvis de entrada y en sentido sagital en el
estrecho inferior
ORIENTACIÓN
En posición anatómica, la pelvis está orientada de forma que el borde delantero
de la parte superior de la sínfisis del pubis y las espinas ilíacas anterosuperiores
quedan en el mismo plano vertical. En consecuencia, la abertura superior, que
marca la entrada a la cavidad pélvica, está inclinada para dirigirse en sentido
anterior, en tanto que los cuerpos de los huesos púbicos y el arco isquiopubiano
se sitúan en un plano casi horizontal, orientados hacia el suelo.
DIFERENCIAS ENTRE AMBOS SEXOS
La pelvis de la mujer y del hombre son diferentes en varios aspectos, muchos de
los cuales tienen que ver con el paso del feto al salir de la cavidad pélvica de la
madre durante el parto.
La abertura superior en las mujeres tiene forma circular, frente a la abertura
superior con forma de corazón de los hombres. La forma más circular se
debe, en parte, a que el promontorio no está tan diferenciado y a que las
alas son más anchas en las mujeres.
El ángulo formado por las dos ramas del arco púbico es mayor en las
mujeres (80-85°) que en los hombres (50-60°).
Las espinas ciáticas no suelen hacer tanta protrusión en sentido medial
hacia la cavidad pélvica en las mujeres como lo hacen en los hombres.
HUESOS:
SACRO:
El sacro, que tiene el aspecto de un triángulo invertido, está formado por la fusión
de las cinco vértebras sacras.
La base del sacro se articula con la vértebra LV y su vértice lo hace con el cóccix.
Cada una de las superficies laterales del hueso tiene una gran carilla con forma
de L para articularse con el ilion del hueso coxal. Posterior a esa carilla hay una
extensa zona rugosa para la inserción de los ligamentos que sostienen la
articulación sacroilíaca. La cara superior del sacro está formada por la cara
superior del cuerpo de la vértebra SI y está flanqueada a cada lado por una
apófisis transversa expandida a modo de ala denominada, precisamente, ala.
El borde anterior del cuerpo vertebral se proyecta hacia delante y constituye el
promontorio. La superficie anterior del sacro es cóncava y la posterior es
convexa. Como las apófisis transversas de las vértebras sacras adyacentes se
fusionan lateralmente a la posición de los agujeros intervertebrales y
lateralmente a la bifurcación de los nervios raquídeos en sus ramos posterior y
anterior, los ramos posteriores y anteriores de los nervios raquídeos S1 a S4
surgen del sacro a través de agujeros separados.
Hay cuatro pares de agujeros sacros anteriores en la superficie anterior del sacro
para los ramos anteriores y cuatro pares de agujeros sacros posteriores en la
superficie posterior para los ramos posteriores. El conducto del sacro es
continuación del conducto vertebral, que termina en el hiato del sacro.
COXIS:
La pequeña porción terminal de la columna vertebral es el cóccix, que contiene
cuatro vértebras coccígeas fusionadas y, como el sacro, tiene forma de triángulo
invertido.
La base del cóccix se orienta en sentido superior. La cara superior contiene una
carilla para articularse con el sacro y dos astas a cada lado que se proyectan
hacia arriba para articularse o fusionarse con dos astas similares que se
proyectan hacia abajo desde el sacro. Estas estructuras son modificaciones de
las apófisis articulares superiores e inferiores como las que se encuentran en
otras vértebras. Cada superficie lateral del cóccix tiene una pequeña apófisis
transversa rudimentaria que se extiende desde la primera vértebra coccígea. Las
vértebras coccígeas no tienen arcos vertebrales; por tanto, no hay conducto
vertebral óseo en el cóccix.
Ilion
De los tres componentes del hueso coxal, el ilion es el que ocupa la posición
más superior.
Se divide en sus partes superior e inferior mediante una cresta situada en su
superficie medial:
La porción anterior de la cresta que separa las partes superior e inferior del
ilion es redondeada y se denomina línea arqueada (arcuata).
La línea arqueada forma parte de la línea terminal y del borde pélvico. La porción
del ilion situada bajo la línea arqueada es la parte pélvica del ilion y contribuye a
la pared de la pelvis menor o verdadera.
La parte superior del ilion se expande para formar un «ala» plana, con forma de
abanico, que proporciona el sostén óseo para la parte inferior del abdomen o
pelvis falsa.
Esta parte del ilion permite la inserción de los músculos que se relacionan
funcionalmente con la extremidad inferior. La superficie anteromedial del ala es
cóncava y forma la fosa ilíaca. La parte externa (superficie glútea) del ala está
delimitada por líneas y rugosidades y se relaciona con la región glútea de la
extremidad inferior.
Todo el borde superior del ilion se engrosa para formar una cresta prominente
(la cresta ilíaca), que es el lugar de inserción de los músculos y la fascia del
abdomen, la espalda y la extremidad inferior, y termina en su extremo anterior
como la espina ilíaca anterosuperior y en el posterior como la espina ilíaca
posterosuperior.
Pubis
La parte anterior e inferior del hueso coxal es el pubis. Tiene un cuerpo y dos
brazos (ramas):
El cuerpo es aplanado en sentido dorsoventral y se articula con el cuerpo
del hueso púbico del otro lado en la sínfisis del pubis. El cuerpo tiene una
cresta púbica redondeada en su cara superior que termina lateralmente en
forma de un prominente tubérculo del pubis o espina púbica. La rama
superior del pubis se proyecta posterolateralmente desde el cuerpo y se une
con el ilion y el isquion en su base, que está orientada hacia el acetábulo.
El borde superior afilado de esta superficie triangular se denomina pecten
del pubis (cresta pectínea), que forma parte de la línea terminal del hueso
coxal y de la abertura superior. En sentido anterior, esta línea continua con
la cresta del pubis, que también forma parte de la línea terminal y de la
abertura superior. La rama superior del pubis está delimitada por el surco
obturador, que forma el borde superior del conducto obturador.
Isquion
El isquion es la parte posterior e inferior del hueso coxal. Consta de:
Un gran cuerpo, que se proyecta en sentido superior para unirse al ilion y a
la rama superior del pubis.
Una rama, que se proyecta en sentido anterior para unirse a la rama inferior
del pubis.
El borde posterior del hueso está delimitado por una espina ciática (isquiática)
prominente que separa la escotadura ciática menor, por debajo, de la escotadura
ciática mayor, por encima.
La característica más prominente del isquion es una gran tuberosidad (la
tuberosidad isquiática) en la cara posteroinferior del hueso. Esta tuberosidad es
un lugar destacado para la inserción de los músculos de la extremidad inferior y
para sostener el cuerpo en sedestación.
ARTICULACIONES
Articulaciones lumbosacras
El sacro se articula en su cara superior con la porción lumbar de la columna
vertebral. Las articulaciones lumbosacras se forman entre la vértebra LV y el
sacro, y constan de:
Las dos articulaciones cigapofisarias que existen entre las apófisis
articulares superior e inferior adyacentes.
Un disco intervertebral que une los cuerpos de las vértebras LV y SI.
Estas articulaciones son similares a las existentes entre otras vértebras, con la
excepción de que el sacro tiene una angulación en sentido posterior respecto a
la vértebra LV.
Como consecuencia, la parte anterior del disco intervertebral que se encuentra
entre ambos huesos es más gruesa que la posterior.
Las articulaciones lumbosacras se refuerzan mediante los fuertes ligamentos
iliolumbares y lumbosacros que se extienden desde las apófisis transversas
expandidas de la vértebra LV hacia el ilion y el sacro, respectivamente.
Articulaciones sacroilíacas
Las articulaciones sacroilíacas transmiten las fuerzas desde las extremidades
inferiores a la columna vertebral. Son articulaciones sinoviales entre las
superficies articulares con forma de L que se encuentran en las carillas
articulares de las superficies laterales del sacro y las carillas similares de las
porciones ilíacas de los huesos coxales.
Las superficies articulares tienen un contorno irregular y se entrelazan para
resistir el movimiento. Las articulaciones a menudo se fibrosan con la edad y
pueden osificarse completamente.
Cavidad Pélvica:
La cavidad pélvica está recubierta por un peritoneo que continúa con el de la cavidad
abdominal y que envuelve las caras superiores de las vísceras pélvicas, pero en la
mayoría de las regiones no alcanza el suelo pélvico. Las vísceras pélvicas se localizan
en la línea media de la cavidad pélvica. La vejiga es anterior y el recto es posterior. el
útero descansa entre la vejiga y el recto.
Obturador interno:
El obturador interno es un músculo plano, con forma de abanico, que se origina en la
superficie profunda de la membrana obturatriz y en las regiones adyacentes del hueso
coxal que rodean el agujero obturador.
Las fibras musculares del obturador interno convergen para formar un tendón que
abandona la cavidad pélvica a través del agujero ciático menor. Se inclina 90°
alrededor del isquion entre la espina ciática y la tuberosidad isquiática, pasa en sentido
posterior y cruza la articulación de la cadera para insertarse en el trocánter mayor del
fémur. El obturador interno constituye una gran parte de la pared anterolateral de la
cavidad pélvica.
Piriforme
El músculo piriforme tiene forma triangular y se origina en las crestas óseas que
existen entre los cuatro agujeros anteriores del sacro. Pasa lateralmente a través del
agujero ciático mayor, atraviesa la cara posterosuperior de la articulación de la cadera
y se inserta en el trocánter mayor del fémur, por encima de la inserción del músculo
obturador interno.
El suelo pélvico
El suelo pélvico, que separa la cavidad pélvica del periné, está formado por músculos
y fascia. Dos músculos elevadores del ano se insertan en la periferia de las paredes
de la pelvis y se unen entre sí en la línea media mediante un rafe de tejido conjuntivo.
Juntos constituyen los mayores componentes de la estructura que, con forma de
cuenco o embudo, se conoce como el diafragma pelviano, que se completa en sentido
posterior mediante los músculos coccígeos. Estos últimos músculos recubren los
ligamentos sacroespinosos y pasan entre los bordes del sacro y del cóccix y una
apófisis prominente del hueso coxal, la espina ciática (o isquiática).
El diafragma pelviano forma la mayor parte del suelo pélvico y en sus regiones
anteriores contiene un defecto en forma de U, que se relaciona con los elementos del
aparato urogenital.
La membrana perineal.
Los músculos del espacio perineal profundo.
La membrana perineal es una gruesa lámina de fascia de forma triangular que rellena
el espacio entre las ramas del arco del pubis y que tiene un borde posterior libre. El
espacio perineal profundo es una región estrecha situada por encima de membrana
perineal.
Los bordes del defecto en forma de U del diafragma pelviano se fusionan con las
paredes de las visceras relacionadas y con los músculos del espacio perineal profundo
por su parte inferior.
La vagina y la uretra penetran en el suelo pélvico para pasar desde la cavidad pélvica
hacia el periné.
Diafragma pelviano:
El diafragma pelviano es la parte muscular del suelo pélvico. Tiene forma de cuenco o
embudo, se une en su borde superior a las paredes de la pelvis y está formado por los
músculos elevador del ano y coccígeos.
Por detrás del orificio anal, los músculos se juntan en forma de un ligamento o rafe
denominado ligamento anococcigeo, que se inserta en el cóccix. En la parte anterior,
los músculos se separan por un defecto o espacio en forma de U llamado hiato
urogenital. Los bordes de este hiato se fusionan con las paredes de las visceras
relacionadas y con los músculos del espacio perineal profundo que queda por debajo.
Este hiato permite que la uretra y la vagina atraviesen el diafragma pelviano.
Los músculos elevadores del ano se dividen al menos en tres agrupaciones de fibras
musculares, según el lugar de origen y su relación con las visceras en la línea media:
son los músculos pubococcígeos, puborrectal e iliococcígeos:
Estos músculos están inervados por ramos procedentes de los ramos anteriores de S4
y S5 y participan en el sostenimiento de la cara posterior del suelo pélvico.
El espacio perineal profundo está abierto por encima sin estar separado de otras
estructuras más superiores por una capa de fascia diferenciada. Las partes de la
membrana perineal y las estructuras del espacio perineal profundo, encerradas por
encima a través del hiato urogenital, contribuyen de este modo a formar el suelo
pélvico y sostienen los elementos del aparato urogenital en la cavidad pélvica, aunque
la membrana perineal y el espacio perineal profundo se suelen considerar
componentes del periné.
Cavidad Perineal:
El periné es una región de forma romboidea situada en la parte inferior del suelo
pélvico, entre los muslos. Su periferia está limitada por la abertura inferior de la pelvis,
su techo es el diafragma pelviano (los músculos elevador del ano y coccígeo) y sus
angostas paredes laterales están formadas por las paredes de la cavidad pélvica por
debajo de la inserción del músculo
Triangulo urogenital:
El triángulo urogenital del periné es la mitad anterior de éste y se orienta en el plano
horizontal. Contiene las raíces de los genitales externos y las aberturas del aparato
urogenital. El triángulo urogenital se define:
A cada lado existen unas extensiones anteriores de las fosas isquioanales, entre el
espacio perineal profundo y el músculo elevador del ano.
Musculo isquiocavernoso
Los dos músculos isquiocavernosos cubren los pilares del clítoris. Cada músculo se
inserta en el borde medial de la tuberosidad isquiática y en la rama isquiática
correspondiente y continúa hacia delante para insertarse en las superficies laterales e
inferior del pilar, por lo que obliga a la sangre a pasar desde el pilar al cuerpo del
clítoris en erección.
Los músculos y la fascia del suelo pélvico y del periné se cruzan en el centro
tendinoso del periné
Las estructuras del suelo pélvico se cruzan con las del periné en el centro tendinoso
del perine o cuerpo perineal. Este nudo fibromuscular mal definido se sitúa
aproximadamente a mitad de camino entre las dos tuberosidades isquiáticas. En el
centro tendinoso del periné convergen:
ÚTERO
El útero (matriz) es un órgano muscular hueco, con paredes gruesas y forma de pera.
El embrión y el feto se desarrollan en el útero. Sus paredes musculares se adaptan al
crecimiento del feto y posteriormente proporcionan la fuerza necesaria para su expulsión
durante el parto. Aunque su tamaño varía considerablemente, el útero no gestante suele
medir 7,5 cm de largo, 5 cm de ancho y 2 cm de fondo, y pesa aproximadamente 90 g.
UBICACIÓN Y ORIENTACIÓN
El útero no gestante (no grávido) se sitúa generalmente en la pelvis menor, con el cuerpo
apoyado sobre la vejiga urinaria y su cuello entre ésta y el recto. El útero es una
estructura muy dinámica, cuyo tamaño y proporciones cambian con los diversos
cambios vitales El útero adulto suele estar en anteversión (apuntado
anterosuperiormente respecto al eje de la vagina) y anteflexión (el cuerpo del útero está
flexionado o inclinado anteriormente, en relación con el cuello del útero, creando el
ángulo de flexión), de manera que su masa se sitúa sobre la vejiga urinaria. Por lo tanto,
cuando la vejiga urinaria está vacía, el útero se sitúa típicamente en un plano casi
transversal. La posición del útero varía con el grado de repleción de la vejiga urinaria y
el recto.
DIVISIÓN
El útero puede dividirse en dos porciones principales: el cuerpo y el cuello.
El cuerpo del útero, que forma los dos tercios superiores de la estructura, incluye el
fondo del útero, la parte redondeada del cuerpo que se sitúa superior a los orificios
uterinos de las trompas uterinas. El cuerpo del útero se sitúa entre las capas del
ligamento ancho y puede moverse libremente. Tiene dos caras: vesical (relacionada con
la vejiga) e intestinal. El cuerpo está separado del cuello por el istmo del útero, la región
relativamente constreñida del cuerpo (alrededor de 1 cm de longitud). El cuello del útero
es el tercio inferior, estrecho y cilíndrico, del útero, con una longitud de
aproximadamente 2,5 cm en la mujer adulta no gestante. A efectos descriptivos se divide
en dos porciones: una porción supravaginal, entre el istmo y la vagina, y una porción
vaginal, que protruye en la vagina y rodea el orificio (externo) del útero, siendo a su vez
rodeada por un estrecho receso, el fórnix de la vagina. La porción supravaginal del cuello
está separada de la vejiga urinaria, anteriormente, por tejido conectivo laxo, y del recto,
posteriormente, por el fondo de saco rectouterino.
CAVIDAD UTERINA
La cavidad uterina, con forma de hendidura, tiene una longitud aproximada de 6 cm
desde el orificio del útero hasta la pared del fondo. Los cuernos uterinos son las regiones
superolaterales de la cavidad uterina, por donde entran las trompas uterinas. La cavidad
uterina se continúa inferiormente como el conducto del cuello del útero. Este conducto
fusiforme se extiende desde un estrechamiento dentro del istmo del cuerpo del útero, el
orificio anatómico interno, a través de las porciones supravaginal y vaginal del cuello,
comunicándose con la luz de la vagina a través del orificio externo.
La cavidad uterina (en particular el conducto del cuello del útero) y la luz de la vagina
constituyen conjuntamente el canal del parto a través del cual pasará el feto al final de
la gestación.
PARED UTERINA
La pared del cuerpo del útero consta de tres capas:
Perimetrio: la capa serosa externa, formada por peritoneo apoyado en una
delgada capa de tejido conectivo.
Miometrio: la capa muscular media de músculo liso, que se distiende
notablemente (se hace más ancha pero más fina) durante el embarazo. Las
ramas principales de los vasos sanguíneos y los nervios del útero se localizan
en esta capa. Durante el parto, la contracción del miometrio es estimulada
hormonalmente a intervalos cada vez más cortos para dilatar el orificio del cuello
del útero y expulsar el feto y la placenta. Durante la menstruación, las
contracciones del miometrio pueden provocar espasmos dolorosos.
Endometrio: la capa mucosa interna, que se adhiere firmemente al miometrio y
participa de forma activa en el ciclo menstrual, variando su estructura en cada
etapa. Si se produce la concepción, el blastocisto se implanta en esta capa; si
no se produce la concepción, la superficie interna de esta cubierta se desprende
durante la menstruación.
El contenido de tejido muscular del cuello es notablemente inferior al del cuerpo del
útero. El cuello es mayoritariamente fibroso, y está compuesto sobre todo por colágeno
y por pequeñas cantidades de músculo liso y elastina.
MEDIOS DE SOSTÉN
El útero es una estructura densa que se sitúa en el centro de la cavidad pélvica. Los
soportes principales del útero que lo mantienen en esa posición son dinámicos y
pasivos. El soporte dinámico del útero lo aporta el diafragma pélvico. Su tono durante la
sedestación, la bipedestación y la contracción activa durante los períodos de aumento
de la presión intraabdominal (estornudo, tos, etc.) se transmite a través de los órganos
pélvicos circundantes y la fascia endopelviana en que están embebidos. El soporte
pasivo del útero se debe a su posición -- la forma en que el útero se apoya normalmente
en anteversión y anteflexión sobre la parte superior de la vejiga urinaria – y a las
condesaciones de la fascia endopelviana (ligamentos) o del peritoneo (mesos).
Conjuntamente, estos soportes pasivos y activos mantienen al útero centrado en la
cavidad pélvica y resisten la tendencia de éste a caer o ser empujado a través de la
vagina
Ligamentos del fondo uterino
El ligamento ancho del útero es una capa doble de peritoneo (mesenterio) que se
extiende desde los lados del útero hasta las paredes laterales y el suelo de la pelvis.
Este ligamento ayuda a mantener el útero relativamente centrado en la pelvis. Las
dos capas del ligamento se continúan una con otra en un borde libre, que rodea la
trompa uterina.
Lateralmente, el peritoneo del ligamento ancho se prolonga superiormente sobre
los vasos ováricos como ligamento suspensorio del ovario. Entre las capas del
ligamento ancho a cada lado del útero, el ligamento propio del ovario se sitúa
posterosuperiormente y el ligamento redondo del útero anteroinferiormente. La
trompa uterina se sitúa en el borde libre anterosuperior del ligamento ancho, dentro
de un pequeño mesenterio denominado mesosálpinx. De forma parecida, el ovario
se encuentra dentro de un pequeño mesenterio llamado mesoovario en la cara
posterior del ligamento ancho. La porción principal del ligamento ancho, inferior al
mesosálpinx y al mesoovario, actúa como un mesenterio para el útero y es el
mesometrio.
Ligamentos del cuello uterino
El cuello del útero es la parte menos móvil del útero, debido al soporte pasivo
proporcionado por condensaciones de fascia endopelviana (ligamentos), que
también pueden contener músculo liso:
Los ligamentos cardinales o cervicales transversos se extienden desde el cuello
del útero supravaginal y porciones laterales del fórnix de la vagina hasta las
paredes laterales de la pelvis.
Los ligamentos uterosacros discurren, superiores y ligeramente posteriores,
desde los lados del cuello del útero hasta el centro del sacro; pueden palparse
en un tacto rectal.
VAGINA
La vagina es un tubo musculomembranoso (con una longitud de 7-9 cm) que se extiende
desde el cuello del útero hasta el orificio vaginal, la abertura en el extremo inferior de la
vagina. El vestíbulo de la vagina, la hendidura entre los labios menores, contiene los
orificios externo de la uretra y vaginal, y las desembocaduras de las glándulas
vestibulares mayores y menores. La parte vaginal del cuello del útero se encuentra
anteriormente en la vagina superior.
La vagina:
Sirve como conducto para el flujo menstrual.
Forma la parte inferior del canal del parto.
Recibe al pene y la eyaculación durante el coito.
Se comunica superiormente con el conducto del cuello del útero e inferiormente
con el vestíbulo de la vagina.
La vagina normalmente está colapsada. El orificio suele colapsarse hacia la línea media,
de modo que sus paredes anterior y posterior contactan a cada lado de una hendidura
anteroposterior. Sin embargo, superiormente al orificio, las paredes anterior y posterior
están en contacto a cada lado de una cavidad potencial transversal, con forma de H en
un corte transversal, salvo en su extremo superior, donde el cuello del útero las separa.
La vagina se sitúa posterior a la vejiga urinaria y la uretra; esta última se proyecta en su
pared inferior anterior. Asimismo, se sitúa anterior al recto, pasando entre los bordes
mediales de los elevadores del ano (puborrectal). En el fórnix de la vagina, el receso
alrededor del cuello del útero, se describen unas porciones anterior, posterior y lateral.
La porción posterior del fórnix vaginal es la porción más profunda y está íntimamente
relacionada con el fondo de saco rectouterino.
Cuatro músculos comprimen la vagina y actúan como esfínteres: pubovaginal, esfínter
externo de la uretra, esfínter uretrovaginal y bulboesponjoso.
Las relaciones de la vagina son.
Anteriormente, el fondo de la vejiga urinaria y la uretra.
Lateralmente, el elevador del ano, la fascia pélvica visceral y los uréteres.
Posteriormente (de inferior a superior), el conducto anal, el recto y el fondo de saco
rectouterino.
VASCULARIZACIÓN DE LA VAGINA
Las arterias que irrigan la porción superior de la vagina derivan de las arterias uterinas;
las que irrigan las porciones media e inferior de la vagina derivan de las arterias
vaginales y de la pudenda interna.
Las venas forman los plexos venosos vaginales a los lados de la vagina y en la mucosa
vaginal. Estas venas comunican con el plexo venoso uterino como plexo uterovaginal, y
drenan en las venas ilíacas internas a través de la vena uterina. Este plexo también se
comunica con los plexos venosos vesical y rectal.
DISTENSIÓN VAGINAL
La vagina puede distenderse notablemente, sobre todo en la región de la porción
posterior del fórnix. Por ejemplo, la distensión de esta parte permite palpar el
promontorio del sacro durante una exploración pélvica y alojar al pene erecto durante
las relaciones sexuales.
Durante el parto, la vagina puede ser muy distendida por el feto, especialmente en
dirección anteroposterior cuando salen los hombros. La distensión lateral de la vagina
está limitada por las espinas isquiáticas, que se proyectan posteromedialmente, y por
los ligamentos sacroespinosos, que se extienden desde esas espinas hasta los bordes
laterales del sacro y el cóccix. Por tanto, en este punto, el canal del parto es profundo
anteroposteriormente y estrecho transversalmente, lo que obliga a los hombros del feto
a girar en el plano anteroposterior
GINECOIDE:
La morfología de la pelvis ginecoide es la más adecuada para la evolución espontanea
del parto vaginal; la presentación se introduce en la pelvis haciendo coincidir la sutura
sagital con el diámetro transverso o con uno de los diámetros ob licuos del estrecho
superior; el parto evoluciona con rotación interna a posición occipito-anterior. La pelvis
ginecoide se caracteriza por:
Diámetro antero- posterior similar al transverso.
Sacro en posición normal, cara anterior cóncava.
Paredes laterales, rectas o paralelas.
Ángulo subpúbico abierto.
Estrecho superior de forma redondeada u ovalada.
ANDROIDE o INFUNDIBULIFORME:
Es una pelvis que recuerda a la masculina y se caracteriza por:
Diámetro antero-posterior algo menor que el transverso.
Sacro inclinado hacia adelante.
Paredes laterales convergentes.
Espinas ciáticas muy prominentes.
Ángulo subpúbico cerrado.
El estrecho superior tiene forma triangular con base posterior.
ANTROPOIDE:
Diámetro antero- posterior mayor que el transverso.
Sacro largo y recto dirigido hacia atrás.
Paredes laterales algo convergentes.
Espinas ciáticas poco prominentes.
Angulo subpúbico algo estrecho.
PLATIPELOIDE:
Diámetro ántero- posterior menor que el transverso.
Sacro corto y dirigido hacia atrás.
Paredes laterales rectas.
Espinas ciáticas prominentes.
Ángulo subpúbico abierto.
El estrecho superior tiene forma ovalada con predominio transversal.
Entre los factores que contribuyen a la formación de un determinado tipo de pelvis se
han señalado factores ambientales, culturales y genéticos. Así, se ha encontrado que la
pelvis androide es más frecuente en mujeres expuestas a una gran actividad física
durante la adolescencia; la antropoide en la que caminaron a una edad tardía,
usualmente después de los 14 meses de nacida; y la platiloide en la que adquirieron la
posición erecta antes de los 14 meses. No encontrándose niveles de androgenización
en mujeres con pelvis androide en relación con los demás tipos
PLANOS Y DIÁMETROS PELVICOS
Ahora que vimos la pelvis ósea, continuamos con los diámetros descritos de ella. La
medida de los diámetros corresponde a una pelvis femenina o ginecoide, cuyo estrecho
superior es ovalado. Existen otros tipos de pelvis: androide o generalmente estrechada
(masculina, más pequeña pero armónica), antropoide (con el diámetro transverso
disminuido) y platipeloide o aplanada (con el diámetro anteroposterior disminuido). Para
descubrir externamente de qué tipo de pelvis se trata, existe lo que se llamó Rombo de
Michaelis (que en realidad es un romboide) que se observa en la parte inferior de la
espalda en una mujer en posición anatómica y descalza, cuyos vértices son: el superior
la apófisis espinosa de la 5ª vértebra lumbar, el inferior el comienzo de la línea
interglútea, y los laterales las “fositas de Venus” que corresponden internamente con las
espinas ilíacas posterosuperiores. Observe la siguiente imagen:
Moldeado de Sellheim:
Es un procedimiento que determina el ángulo subpubiano estando la embarazada en
posición de litotomía (con las piernas flexionadas sobre el tronco). Pulgares del
explorador en abducción forzada, apoyados o palpando las rama isquiopubianas. Deben
formar un ángulo de 90º
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
8. Moore, K., Dalley, A. and Agur, A. (2017). Anatomía con orientación clínica. 8th
ed. Barcelona: Wolters Kluwer/Lippincott Williams & Wilkins.