Signmud, Erick, Luis Psicologia
Signmud, Erick, Luis Psicologia
Signmud, Erick, Luis Psicologia
ERICK ERICKSON
Según la teoría, la terminación exitosa de cada
etapa da lugar a una personalidad sana y a
interacciones acertadas con los demás. El fracaso
a la hora de completar con éxito una etapa puede
dar lugar a una capacidad reducida para terminar
las otras etapas y, por lo tanto, a una personalidad
y un sentido de identidad personal menos sanos.
Estas etapas, sin embargo, se pueden resolver con
éxito en el futuro. 1. Confianza frente a
desconfianza
Desde el nacimiento hasta la edad de un año, los
niños comienzan a desarrollar la capacidad de
confiar en los demás basándose en la consistencia de
sus cuidadores (generalmente las madres y padres).
Si la confianza se desarrolla con éxito, el niño/a gana
confianza y seguridad en el mundo a su alrededor y
es capaz de sentirse seguro incluso cuando está
amenazado. No completar con éxito esta etapa puede
dar lugar a una incapacidad para confiar, y por lo
tanto, una sensación de miedo por la inconsistencia
del mundo. Puede dar lugar a ansiedad, a
inseguridades, y a una sensación excesiva de
desconfianza en el mundo.
2. Autonomía frente vergüenza y duda
Entre el primer y el tercer año, los niños comienzan a afirmar su
independencia, caminando lejos de su madre, escogiendo con qué juguete
jugar, y haciendo elecciones sobre lo que quiere usar para vestir, lo que
desea comer, etc. Si se anima y apoya la independencia creciente de los
niños en esta etapa, se vuelven más confiados y seguros respecto a su
propia capacidad de sobrevivir en el mundo. Si los critican, controlan
excesivamente, o no se les da la oportunidad de afirmarse, comienzan a
sentirse inadecuados en su capacidad de sobrevivir, y pueden entonces
volverse excesivamente dependiente de los demás, carecer de autoestima,
y tener una sensación de vergüenza o dudas acerca de sus propias
capacidades.
3. Iniciativa frente a culpa
Alrededor de los tres años y hasta los siete, los niños se imponen o hacen
valer con más frecuencia. Comienzan a planear actividades, inventan
juegos, e inician actividades con otras personas. Si se les da la
oportunidad, los niños desarrollan una sensación de iniciativa, y se sienten
seguros de su capacidad para dirigir a otras personas y tomar decisiones.
Inversamente, si esta tendencia se ve frustrada con la crítica o el control,
los niños desarrollan un sentido de culpabilidad. Pueden sentirse como un
fastidio para los demás y por lo tanto, seguirán siendo seguidores, con
falta de iniciativa.
4. Industriosidad frente a inferioridad Desde los seis años hasta la
pubertad, los niños comienzan a desarrollar una sensación de orgullo en
sus logros. Inician proyectos, los siguen hasta terminarlos, y se sienten
bien por lo que han alcanzado. Durante este tiempo, los profesores
desempeñan un papel creciente en el desarrollo del niño.
LUIS ALBERTO MARANI