Hya232 PDF
Hya232 PDF
Hya232 PDF
Investigación en
hormigón estructural I
Asociación Científico-técnica
del Hormigón Estructural
http://www.e-ache.net
Documento descargado de www.e-ache.com el 12/08/2019
MIEMBROS DE LA ASOCIACIÓN MIEMBROS DE LA ASOCIACIÓN
CIENTÍFICO-TÉCNICA DEL HORMIGÓN ESTRUCTURAL CIENTÍFICO-TÉCNICA DEL HORMIGÓN ESTRUCTURAL
Según los Estatutos de la Asociación existen dos tipos de miembros, uno para personas jurídi- (Continuación de Int. Portada)
cas y otro para personas físicas. De entre los primeros, y por la importancia que tienen para la
Asociación por su contribución económica, destacan los miembros Patrocinadores y los AUTOPISTAS, CONCESIONARIA ESPAÑOLA, S.A., Biblioteca.–Avda. Parc Logístic, 12-20
(zona Franca) 08040 Barcelona.
Protectores. Hasta la fecha de cierre del presente número de la Revista, figuran inscritos los que
a continuación se indican, citados por orden alfabético: CEMENTOS MOLINS INDUSTRIAL, S.A.–C.N. 340, Km. 329,300. 08620 Sant Viçenc dels Horts
(Barcelona).
MIEMBROS PATROCINADORES COLEGIO DE INGENIEROS TÉCNICOS DE OBRAS PÚBLICAS.–José Abascal, 20-1º. 28003
Madrid.
AGUAS Y ESTRUCTURAS, S.A.–Pabellón de Checoslovaquia - Isla de la Cartuja. 41092 Sevilla. COLEGIO OFICIAL DE APAREJADORES Y ARQUITECTOS TÉCNICOS.–Santa Eugenia, 19.
ALATEC, S.A.–José Echegaray, 14. P.E. Las Rozas. 28230 Las Rozas (Madrid). 17005 Gerona.
ANEFHOP.–Bretón de los Herreros, 43. 28003 Madrid. COL.LEGI OFICIAL D'ARQUITECTES DE CATALUNYA, Biblioteca.–Arcs, 1-3. 08002 Bar-
ASOCIACIÓN NACIONAL DE PREFABRICADOS Y DERIVADOS DEL CEMENTO (ANDECE).– celona.
Pº de la Castellana, 226 - Entreplanta A. 28046 Madrid. C.T.T. STRONGHOLD, S.A.–Casanova, 2 - 4º - 3ª pta. 08011 Barcelona.
ASSOCIACIÓ DE CONSULTORS D’ESTRUCTURES.–Gran Capitá, 2-4. Edifici Nexus. 08034 DIRECCIÓN GENERAL DE O.P. Y TRANSPORTES (Servicio Carreteras).–Marqués de
Barcelona. Murrieta, 71. 26071 Logroño.
CALIDAD SIDERÚRGICA.–Orense, 58 - 10 C. 28020 Madrid. DRACE. Construcciones Especiales y Dragados, S.A.–Avda. Tenerife, 4-6. Edificio Flores, 2ª
CARLOS FERNÁNDEZ CASADO, S.L.–Grijalba, 9. 28006 Madrid. planta. 28700 San Sebastián de los Reyes (Madrid).
CEDEX (Laboratorio Central).–Alfonso XII, 3. 28014 Madrid. DYWIDAG - SISTEMAS CONSTRUCTIVOS, S.A.–Avda. de la Industria, 4. Polígono Industrial La
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES CINSA-EP.–Avda. Iparaguirre, 82, 1º. 48940 Cantueña. 28947 Fuenlabrada (Madrid).
Leoia (Vizcaya). EMESA-TREFILERÍA, S.A.–Apartado 451. 15080 La Coruña.
COLEGIO DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS.–Almagro, 42. 28010 EPTISA, SERVICIOS DE INGENIERÍA, S.A.–Arapiles, 14-4º Izda. 28015 Madrid.
Madrid. FERROVIAL AGROMAN, S.A.–Avda. del Partenón, 4-6. Campo de las Naciones. 28042 Madrid.
COLEGIO OFICIAL INGENIEROS INDUSTRIALES DE CATALUÑA.–Vía Laietana, 39. 08003 FORMIGONS GIRONA, S.A.–Carretera C-250 de Girona a Sant Feliú de Guixols, Km. 4,3. 17242
Barcelona. Quart (Girona).
CONSEJO GENERAL DE COLEGIOS OFICIALES DE APAREJADORES Y ARQUITECTOS FREYSSINET, S.A.– Melchor Fernández Almagro, 23. 28029 Madrid.
TÉCNICOS.–P.º de la Castellana, 155 - 1. 28046 Madrid. FUNDACIÓN AGUSTÍN DE BETHENCOURT.–ETSIC.C. y P. Ciudad Universitaria. 28040 Madrid.
CYPE INGENIEROS, S.A.–Avda. Eusebio Sempere, 5, planta B.03003 Alicante. G.O.C., S.A.–Doctor Canoa, 5. 36206 Vigo.
DEPARTAMENTO DE MECÁNICA MEDIOS CONTINUOS ETSIC-UPM.–Ciudad Universitaria, s/n. GRACE, S.A.–Apartado 523. 08080 Barcelona.
28040 Madrid. HIERRO INSTALADO Y SUMINISTRADO, S.A. (HIS, S.A.).–Ctra. de la Esclusa, s/n. Pol. Ind.
DRAGADOS OBRAS Y PROYECTOS, S.A.–Avda. de Tenerife, 4-6. Edificio Agua. 1ª planta. Torrecuéllar. 41011 Sevilla.
28700 San Sebastián de los Reyes (Madrid). INDUSTRIAS GALYCAS, S.A.–Portal de Gamarra, 46. 01083 Vitoria.
ESTEYCO, S.A.–Menéndez Pidal, 17. 28036 Madrid. INGENIERÍA IDOM INTERNACIONAL, S.A.U.–José Abascal, 4. 28003 Madrid.
EUROCONSULT, S.A.–Apartado 99. 28700 San Sebastián de los Reyes (Madrid). INSTITUTO PARA LA PROMOCIÓN DE ARMADURAS CERTIFICADAS IPAC.–Orense, 58, 10º D.
FCC CONSTRUCCIÓN, S.A.–Acanto, 22. 28045 Madrid. 28020 Madrid.
FUNDACIÓN LABEIN.–Cuesta de Olabeaga, 16. 48013 Bilbao. JOSÉ A. TORROJA OFICINA TÉCNICA, S.A.–Príncipe de Vergara 103. 28006 Madrid.
HILTI ESPAÑOLA, S.A.–Isla de Java, 35. 28034 Madrid. JULIÁN ARUMI, S.L.–Figueres, s/n. 08500 Vic (Barcelona).
IECA.–José Abascal, 53-2º. 28003 Madrid. MECANOGUMBA, S.A.–Apartado 23. 08100 Mollet del Vallés (Barcelona).
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA CONSTRUCCION EDUARDO TORROJA.–Serrano MEKANO-4, S.A.–Can Pantiquet, 47 - 3ª - 1ª. 08100 Mollet del Vallés (Barcelona).
Galvache, s/n. 28033 Madrid. O.H.L.–Gobelas, 35-37. 28023 Madrid.
INSTITUTO TÉCNICO DE LA CONSTRUCCIÓN.–Avda. de Elche, 164. 03008 Alicante. PACADAR, S.A.–Arturo Soria, 336 - 7ª planta. 28033 Madrid.
INTEINCO.–Serrano, 85. 28006 Madrid. PERI, S.A.U.–Camino de Malatones, km. 0,500. 28110 Algete (Madrid).
INTEMAC.–Monte Esquinza, 30. 28010 Madrid. PREFABRICADOS CASTELO, S.A.–Ap. 11. Polígono Industrial Las Gándaras. 36080 Porriño
NECSO. Entrecanales Cubiertas, S.A.–Avda. Europa, 18. Parque Empresarial La Moraleja. (Pontevedra).
28108 Alcobendas (Madrid). PREVALESA, S.L.–Avda. Blasco Ibáñez, 20. 46010 Valencia.
PRAINSA.–Madrazo, 86 - Entlo. 1ª. 08021 Barcelona. PROES, S.A.–Estébanez Calderón, 5 - 1ª planta. 28020 Madrid.
S.G.S. TECNOS, S.A.–C/Trespaderne, 29. 28042 Madrid SENER, INGENIERÍA Y SISTEMAS, S.A.–Avda. de Zugazarte, 56. 48930 Las Arenas (Vizcaya).
SOCIEDAD DE ESTUDIOS DEL TERRITORIO E INGENIERÍA, S.A.–Manuel Tovar, 1-6º. 28034
MIEMBROS PROTECTORES Madrid.
ALVI, S.A.–Travesía de Téllez, 4. 28027 Madrid. TECPRESA, S.A.–Ribera del Loira, 42 - Edificio 3 - planta 1ª. 28042 Madrid.
ARMACENTRO, S.A.–Ctra. Alcalá a Carmama, Km. 4.900. 28816 Camarma de Esteruelas (Madrid) TIERRA ARMADA, S.A.–Melchor Fernández Almagro, 23. 28029 Madrid.
ARPO EMPRESA CONSTRUCTORA, S.A.–Avda. de la Innovación, s/n. Edificio Espacio, planta TRENZAS Y CABLES, S.L. (TYC, S.L.).–Monturiol, 5. 08210 Barberá del Vallés (Barcelona).
3.ª, mód. 4-7. 41020 Sevilla. TZ INGENIERÍA MÁLAGA, S.L.–C/ Compositor Lehmberg Ruiz, 10. Edificio Galaxia, 2ª planta ofi-
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE FABRICANTES DE ARMADURAS PASIVAS CERTIFICADAS cina 11. 29007 Málaga
PARA HORMIGÓN (AEFACER).–C/ Cañada Real de las Merinas, 18. Avda. Eisenhower, Edif. VSL IBÉRICA, S.A.–Casanova, 2 - 4º - 3ª pta. 08011 Barcelona.
1 - of.2 - 3. 28042 Madrid.
La Asociación Científico-técnica del Hormigón Estructural se complace en expresar públi-
camente su agradecimiento a las Entidades citadas, por la valiosa ayuda que le prestan,
con su especial aportación económica, para el desenvolvimiento de los fines que tiene enco-
mendados.
índice 232
MONOGRÁFICO SOBRE LA INVESTIGACIÓN EN HORMIGÓN
ESTRUCTURAL EN ESPAÑA I (NÚM. 232)
EDITAN:
strength structural concrete
G. Gutiérrez Martín, M. A. Vicente Cabrera, y D.C. González Cabrera
Estudio del comportamiento en flexocompresión de los hormigones de alta
resistencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19-28
Behaviour of high strength concrete under bending and compression
J.J. Arenas de Pablo, G. Gutiérrez Martín, M.A. Vicente Cabrera y D.C.
González Cabrera
Cálculo a cortante de vigas de hormigón de alta resistencia . . . . . . . . . . . . . . . . 29-50
Shear design of reinforced high-strength concrete beams
A. Cladera Bohígas y A. Marí Bernat
Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo
Torroja (C.S.I.C.) Estudio teórico y experimental de la respuesta a cortante en juntas secas de
Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y
puentes de dovelas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51-61
Puertos.
Theoretical and experimental study on the shear behaviour of dry joints seg-
Escuela Técnica Superior de Ingenieros de
mental bridges
Caminos, Canales y Puertos de Madrid.
G. Ramos, Á.C. Aparicio, J. Turmo, T. Polo, J. Piernagorda y S. Llopart
Estudio analítico y experimental de los efectos de las deformaciones impuestas
en las estructuras integrales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
COMITÉ DE REDACCIÓN:
63-81
Analytic and experimental study of imposed deformation effects in integral
Director: structures
ORTEGA BASAGOITI, Luis María H. Corres Peiretti, J.A. Martín-Caro Álamo, T. Petschke, V. Moreno Padilla y
Miembros del comité:
J. Torrico Narváez
AGUADO DE CEA, Antonio
ARRIETA TORREALBA, José Mª
Estudio de la problemática estructural de las losas de transición. Interacción terre-
ASTIZ SUÁREZ, Miguel Ángel
no losa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83-96
BARBAT BARBAT, Alex H.
Structural study of the problems affecting the bridge approach slabs.
BURÓN MAESTRO, Manuel
Extension to the soil-slab interaction
CUVILLO JIMÉNEZ, Ramón del
J.A. Pacheco Monteagudo, L. Albajar Molera y C. Sagaseta Millán
FERNÁNDEZ GÓMEZ, Jaime
GÁLVEZ RUIZ, Jaime
Refuerzo a flexión de vigas de hormigón armado con materiales compuestos.
LÓPEZ PALANCO, Rafael
Estudio de la zona de anclaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97-112
LLOMBART JAQUES, José Antonio
Flexural strengthening of RC beams using composite materials. End ancho-
MARTÍNEZ CALZÓN, Julio
rage study
MILLANES MATO, Francisco
E. Oller Ibars, D. Cobo del Arco y A.R. Marí Bernat
MORÁN CABRÉ, Francisco
PÉREZ-FADÓN MARTÍNEZ, Santiago
Estudio numérico del comportamiento de los hormigones reforzados con fibras
RIPOLL GARCÍA-MANSILLA, Javier
cortas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113-123
RODRÍGUEZ SANTIAGO, Jesús
Numerical study of the behaviour of concrete reinforced with short fibers
SIEGRIST FERNÁNDEZ, Carlos
S. Oller, A.H. Barbat y J. Miquel
VAQUERO GARCÍA, Julio
VILLAR LUENGO, José Mª de
Evaluación probabilista del comportamiento sísmico de edificios porticados de
hormigón armado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125-136
La Asociación, una de cuyas finalidades es divul-
Probabilistic assessment of the seismic behaviour of reinforced concrete fra-
gar los trabajos de investigación sobre la cons-
med buildings
trucción y sus materiales, no se hace responsable
R. Moreno González, J.M. Bairán García, L. Pujades Beneitt, Á.C. Aparicio
del contenido de ningún artículo y el hecho de que
Bengoechea y A.H. Barbat Barbat
patrocine su difusión no implica, en modo alguno,
conformidad con la tesis expuesta.
Evaluación de la seguridad de estructuras de hormigón mediante un sencillo
modelo de daño isótropo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137-157
De acuerdo con las disposiciones vigentes, deberá
Evaluation of the safety of concrete structures using a simple isotropic dama-
mencionarse el nombre de esta Revista en toda
ge model
reproducción de los trabajos insertos en la misma.
E. Oñate, A. Hanganu y J. M. Canet
Hormigón y Acero:
Normas de publicación de artículos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159-160
E.T.S.I Caminos, Canales y Puertos
Avda. profesor Aranguren, s/n
Ciudad Universitria
28040 Madrid
Tel.: 91 336 66 98 - Fax: 91 336 67 02
Depósito Legal: M-853-1958
ISBN: 0439-5689
Diseño: María del Pozo
Imprime: Invoprint, S.L.
Puertos.
Losses approximation of alumina concrete pre-stressed small beams
V. Alegre, T. Antonio, E. Carrasco, J. Terzán
Escuela Técnica Superior de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos de Madrid.
Estudio experimental de leyes momento curvatura en servicio de piezas de hor-
migón armado sometidas a flexión pura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55-63
Experimental study on the influence of cover a quantity of reinforcement
COMITÉ DE REDACCIÓN:
with different diameters in the moment curvature relationship
Director:
J. Ley Urzáiz y J. Calavera Ruiz
ORTEGA BASAGOITI, Luis María Análisis de estructuras de hormigón armado con una deficiente transferencia
Miembros del comité:
de tensiones hormigón-acero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65-79
AGUADO DE CEA, Antonio
Assessment of reinforced concrete structures with deficiency concrete steel
ARRIETA TORREALBA, José Mª
stress transfer
ASTIZ SUÁREZ, Miguel Ángel
J.P. Gutiérrez, M. Molina, A. Recuero, M.D. García, C. López
BARBAT BARBAT, Alex H.
BURÓN MAESTRO, Manuel
Propuesta de estudio experimental de soportes esbeltos de HAR sometidos a
CUVILLO JIMÉNEZ, Ramón del
esfuerzos de flexión esviada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
FERNÁNDEZ GÓMEZ, Jaime
Proposal of experimental study of HSC slender columns under axial forces 81-87
GÁLVEZ RUIZ, Jaime
and biaxial bending
LÓPEZ PALANCO, Rafael
J. L. Bonet Senach, P.F. Miguel Sosa, M.A. Fernández Prada, P. Serna Ros,
LLOMBART JAQUES, José Antonio
J.R. Martí Vargas, M.L. Romero García y L. Pallarés Rubio
MARTÍNEZ CALZÓN, Julio
MILLANES MATO, Francisco
Estudio del comportamiento del hormigón con fibras de acero en elementos
MORÁN CABRÉ, Francisco
laminares de pequeño espesor y su comportamiento post-fisuración . . . . . . . . 89-101
PÉREZ-FADÓN MARTÍNEZ, Santiago
Study of the behaviour of steel fiber reinforced concrete in shell structures
RIPOLL GARCÍA-MANSILLA, Javier
and its post-cracking behaviour
RODRÍGUEZ SANTIAGO, Jesús
A. Domingo, P. Serna y C. Lázaro
SIEGRIST FERNÁNDEZ, Carlos
VAQUERO GARCÍA, Julio
Análisis de piezas sometidas a cortante con bajas cuantías de armadura longitudi-
28040 Madrid Análisis del comportamiento estructural del hormigón: de la micro a la macro
Tel.: 91 336 66 98 - Fax: 91 336 67 02 estructura. Aplicación al caso de presas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145-158
Depósito Legal: M-853-1958 Analysis of structural behaviour: from micro - to macrostructure. Application
ISBN: 0439-5689 to dams
Diseño: María del Pozo A. Aguado, L. Agulló, I. Carol, I. Casanova, C. M.ª López
Imprime: Invoprint, S.L.
Normas de publicación de artículos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159-160
2 Hormigón y Acero R
Documento descargado de www.e-ache.com el 12/08/2019
no 232, 2.º Trimestre 2004
ASOCIACIÓN CIENTÍFICO-TÉCNICA DEL HORMIGÓN ESTRUCTURAL
índice 234
MONOGRÁFICO SOBRE LA INVESTIGACIÓN EN HORMIGÓN
ESTRUCTURAL EN ESPAÑA III (NÚM. 234)
COMITÉ DE REDACCIÓN:
Desarrollo de estrategias de obtención de cemento a partir de los residuos de
Director:
construcción y demolición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51-61
ORTEGA BASAGOITI, Luis María
Strategies for cement manufacture using construction and demolition waste
AGUADO DE CEA, Antonio Los requerimientos ambientales en la toma de decisiones sobre estructuras de
ARRIETA TORREALBA, José Mª hormigón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63-73
ASTIZ SUÁREZ, Miguel Ángel The environmental requirements in the decision making process on concre-
BARBAT BARBAT, Alex H. te structures
BURÓN MAESTRO, Manuel
CUVILLO JIMÉNEZ, Ramón del
A. Aguado, A. Josa, G. Ormazábal, B. Estévez y A. Cardim
FERNÁNDEZ GÓMEZ, Jaime Estudio experimental de las propiedades mecánicas y químicas de vigas de hormi-
GÁLVEZ RUIZ, Jaime gón armado sometidas a diferentes ataques químicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75-88
LÓPEZ PALANCO, Rafael Experimental study of mechanicals and chemical properties of reinforced con-
LLOMBART JAQUES, José Antonio crete beams under different chemical attacks
MARTÍNEZ CALZÓN, Julio
MILLANES MATO, Francisco
M. Cordero, A.C. Aparicio y E. Vázquez
VILLAR LUENGO, José Mª de Diagramas característicos tensión-deformación de los aceros soldables con
características especiales de ductilidad con marca Arcer . . . . . . . . . . . . . . . . . 97-107
La Asociación, una de cuyas finalidades es divul- Characteristic stress-strain curves of Arcer mark special ductility weldable
gar los trabajos de investigación sobre la cons-
trucción y sus materiales, no se hace responsable
steel
patrocine su difusión no implica, en modo alguno, Uso económico de composites de polímeros avanzados con hormigón en estruc-
conformidad con la tesis expuesta. turas (Proyecto I+D: BRITE Compcon) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109-119
Presentación
El presente número (232) de la Revista Hormigón y Acero y los dos siguientes
(233, 234) constituyen un monográfico dedicado a proyectos de investigación en
Hormigón Estructural llevados a cabo en España recientemente.
Con el encargo expreso del Consejo de ACHE de coordinar este número y tras la
aprobación del Comité de Redacción de la revista, inicié contacto con numerosos
investigadores y profesionales de la ingeniería estructural, invitándoles a participar
en este número monográfico a través de artículos que plasmasen la investigación rea-
lizada en los últimos años en este campo. La respuesta fue magnífica, ya que se pro-
pusieron inicialmente 45 artículos, de los cuales finalmente 33 han llegado a quedar
plasmados por escrito. Esta extraordinaria respuesta se ha traducido en la imposibi-
lidad física de agruparlos en un solo número de la revista, dando lugar así a un mono-
gráfico que ocupará no uno, sino tres números de Hormigón y Acero. Por razones de
urgencia, en el momento de plantear la metodología de trabajo se consideró, con la
aceptación del Comité de Redacción, que el proceso de revisión de los artículos
finalmente presentados se llevase a cabo por parte de un solo revisor, con la colabo-
ración, en caso necesario, del coordinador del número monográfico. En este caso, los
revisores han sido conocidos expertos en los temas del hormigón estructural, algu-
nos de ellos del propio Comité de Redacción de la Revista y otros no.
La distribución de los artículos entre los tres números de la revista que constitu-
yen el monográfico, se ha realizado tratando de lograr una cierta homogeneidad tanto
de temática como de tamaño de cada número. En los números 232 y 233 se incluyen
los artículos de carácter esencialmente teórico, que tratan de simular el comporta-
miento estructural mediante modelos conceptuales o numéricos, incluyendo, en su
Deseo expresar mi agradecimiento a todos cuantos han colaborado a que este tri-
ple monográfico de Hormigón y Acero haya visto la luz. En primer lugar a los auto-
res, por el esfuerzo realizado y por la calidad de los artículos enviados y a los revi-
sores, quienes han hecho un trabajo riguroso y puntual, contribuyendo con sus
sugerencias a mejorar la calidad de los artículos; al Comité de Redacción y en espe-
cial y a su Director y amigo, Luis Ortega Basagoiti, por su concienzudo trabajo en el
establecimiento de criterios, en el impulso de la revista y en el trabajo concreto de
elaboración de estos números; al Consejo de ACHE, que depositó su confianza en mí
para llevar adelante este proyecto, lo que considero un gran honor, y como no, a mi
secretaria Silvia Borges y a Beatriz Gutiérrez, secretaria de ACHE, quienes tanto han
ayudado en la gestión de la información y en facilitar la relación entre autores, coor-
dinador y Comité de Redacción. A todos ellos muchas gracias.
RESUMEN 1. INTRODUCCIÓN
Este artículo desarrolla tres nuevos diagramas tensión- El presente artículo es el resultado de un ambicioso proyec-
deformación, alternativos a los propuestos en la actualidad to de investigación, cuyo objetivo último es la obtención de
por las diferentes normas europeas y americanas para el dise- nuevos diagramas tensión-deformación para el dimensiona-
ño de elementos de hormigón estructural de alta resistencia miento de elementos de hormigón estructural de Alta Resis-
frente a esfuerzos de flexión compuesta. Los diagramas pro- tencia en Estado Límite Último de agotamiento frente a soli-
puestos en este artículo presentan algunas diferencias sustan-
citaciones que producen tensiones normales. Ha sido
ciales con respecto a los utilizados en la actualidad. La más
financiado con fondos FEDER y ha contado con la colabora-
importante es que estos diagramas incluyen, en su definición
ción de la empresa de prefabricados PRECON. La motivación
matemática la influencia de la forma de la sección en el com-
portamiento del hormigón de alta resistencia frente a esfuer- principal de este trabajo de investigación es el conocer un
zos de flexocompresión. poco más sobre los hormigones de alta resistencia y su posi-
ble respuesta en la práctica (1 a 15).
Estos diagramas son el resultado más importante de la cam-
paña de ensayos llevada a cabo por los autores en el Labora- De este estudio han salido dos tesis doctorales (16 y 17), un
torio de Estructuras de la Universidad de Cantabria. artículo internacional (27) y las dos patentes que se exponen
a continuación:
SUMMARY • Sistema universal de compresión excéntrica en probeta
This paper developes three new stress-strain diagrams, movible “P200200583”.
alternativa to the actually proposed by the European and • Procedimiento de ensayo de compresión excéntrica en
American Codes, to design structural concrete elements under probetas de hormigón “P200200582”.
combined bending and axial efforts. The diagrams proposed
inthis paper have some substantial differences with the ones
actual use. The most important is that these new diagrams
includes, in their mathematical definition, the influence of the 2. CAMPAÑA EXPERIMENTAL
cross-section shape in the behaviour of high stregth concrete
under bending compression. En el Laboratorio de Estructuras de la Escuela de Ingenie-
These new diagrams are the main result of the testing cam- ros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Can-
paign carried out by the authors at the Structures Labortoy of tabria se ha llevado a cabo una amplia campaña de ensayos
the University of Cantabria. sobre probetas de hormigón de alta resistencia.
El ensayo consistió en someter a las probetas de hormigón • Instrucción Española del Hormigón Estructural (EHE)
a una carga vertical creciente hasta rotura, situada en un punto
Investigaciones
tal de la sección que una de las fibras de la probeta (definida • Código Modelo (MC90)
a priori, que llamaremos fibra de control) se mantenga, duran-
te todo el ensayo, con deformación vertical nula. • Código Noruego (NS3473).
Los parámetros de ensayo estudiados fueron los siguientes: • Código Finlandés (MK 1983/1984. Suplemento DBY34)
• Carga de rotura
50
• Posición de la carga en rotura
• Deformación de la fibra más comprimida 40
s (MPa)
30
10
lugar, a chequear si los diagramas tensión-deformación pro- Figura 1. Diagrama tensión-deformación EHE-1.
puestos por las más relevantes normas europeas y americanas
(así como la diferente formulación relativa a deformación
máxima en rotura y al módulo de elasticidad longitudinal)
predicen adecuadamente los resultados obtenidos de los ensa- • Diagrama rectangular (EHE-2) (Figura 2) cuya expresión
yos. es:
Se han elegido siete normas internacionales, las cuales se
consideran representativas de la mayor parte de la normativa
existente en la actualidad. Éstas son las que se indican a con-
tinuación (18-26):
60
siendo
Investigaciones
50
40
s (MPa)
60 30
σ
50 20
10
40
s (MPa)
0
30 0 0.0005 0.001 0.0015 0.002 0.0025 0.003 0.0035 0.004
σ
εe
20 Figura 3. Diagrama tensión-deformación MC-1.
10
• Diagrama parábola - rectángulo (MC-2) (Figura 4), cuya
0
0 0.0005 0.001 0.0015 0.002 0.0025 0.003 0.0035 0.004
expresión matemática es la siguiente:
εe
30
σ
Rama ascendente: 20
10
0
0 0.0005 0.001 0.0015 0.002 0.0025 0.003 0.0035 0.004
Rama descendente: eε
60 siendo:
Investigaciones
50
40
s (MPa)
30
σ
20
10
Para el módulo de elasticidad propone un valor constante e
0
0 0.0005 0.001 0.0015 0.002 0.0025 0.003 0.0035 0.004 igual a 38.700 MPa.
εe
Por su parte, el valor del módulo de elasticidad longitudinal estando λ definido en [23]
en compresión del hormigón puede ser deducido de la
siguiente fórmula: 60
Ec = 9500 · fck0,3 50
40
s (MPa)
30
60 εe
40
s (MPa)
la siguiente expresión:
20
10
0
0 0.0005 0.001 0.0015 0.002 0.0025 0.003 0.0035 0.004
εe
siendo: 60
Investigaciones
εc1 = (1,75 + 0,00375 · (fck – 65))· 10–3 50
40
εcu = (3,5 – 0,025 · (fck – 65))· 10–3
s (MPa)
30
σ
60 20
50 10
40 0
s (MPa)
30 εe
σ
10
Para la determinación del módulo de elasticidad longitudi-
0 nal, la norma sueca propone la siguiente expresión:
0 0.0005 0.001 0.0015 0.002 0.0025 0.003 0.0035 0.004
εe
Ec = 28500 + 125 · fck
Figura 8. Diagrama tensión-deformación NEN.
Método de comparación
Para la determinación del módulo de elasticidad longitudi- El método de evaluación de cada uno de los diagrama reco-
nal, la norma holandesa propone la siguiente expresión sim- gidos en la diferente normativa se realizó según se expone a
plificada: continuación:
Ec = 35900 + 40 · fck Con objeto de poder comparar en profundidad los resulta-
dos, se defienen cuatro parámetros, que son:
Norma Sueca (BBK 79) • Carga excéntrica / Carga centrada (Pe/Pc)
Para el cálculo en flexión, la norma sueca propone un dia- • Excentricidad / Canto (e/h)
grama parabólico-bilineal. Se trata de un diagrama bastante • Deformación máxima en rotura
complejo, compuesto por un tramo lineal hasta una tensión
igual al 60% de la tensión de rotura. A continuación se dispo- • Módulo de elasticidad longitudinal
ne un trama parabólico hasta alcanzar la máxima resistencia a
compresión, y finalmente, un tramo lineal horizontal. La Para determinar el valor teórico de la carga excéntrica de
expresión matemática del mismo es la que se expone a conti- rotura, según los diagramas, se parte de la hipótesis de que, en
nuación (Figura 9): el momento de la rotura, la distribución de tensiones sobre la
probeta se ajusta a lo dispuesto por el diagrama objeto de
estudio (Figura 10). Integrando el volumen de tensiones bajo
el diagrama se obtiene el valor de la carga teórica de rotura.
siendo:
Pc = fck · Ac
Por su parte, el centro de gravedad del volumen de tensio- entre los que se encuentran los cuatro analizados anterior-
nes nos define la posición de la carga. mente. Los parámetros objeto de ajuste son:
Investigaciones
Tipo probeta a1
α a2
α Resistencia del hormigón
Investigaciones
Rectangular 0.9592 -0.2231
Semicircular 0.0093 0.0966
Triangular-Arista 2.7156 -1.2751
Triangular-Cara 0.0068 0.1404
5. DESARROLLO DE NUEVOS DIAGRAMAS
TENSIÓN-DEFORMACIÓN
Tipo probeta b1
β b2
β
Rectangular -0.1762 0.0492 A continuación se exponen tres diagramas tensión-defor-
mación, alternativos a los existentes en la actualidad en el
Semicircular 0.3154 -0.0947 diseño y cálculo de elementos de hormigón estructural de alta
Triangular-Arista -0.5150 0.2175 resistencia frente a solicitaciones normales.
Triangular-Cara 0.2961 -0.1016 Los diagramas dependen de tres parámetros, a saber, k1, k2,
y k3, los cuales presentan valores diferentes en función del
tipo de sección, la edad del hormigón y su resistencia. Para
Deformación máxima en rotura obtener los valores de estos tres parámetros se aplica la con-
dición de que, para todos los tipos de probetas, todas las eda-
des de rotura y todas las resistencias, la distribución tensional
sobre la probeta que cada diagrama propone reproduzca exac-
tamente tanto el valor de la carga experimentalmente medido,
como su posición.
Tipo probeta a1
α a2
α
Rectangular 0.0431 -0.0143
Semicircular 0.0179 0.0015
Triangular-Arista 0.0378 -0.0121
Triangular-Cara 0.0287 0.0017
Tipo probeta b1
β b2
β
Rectangular -0.6063 0.1008
Semicircular -0.2996 -0.0740 Figura 11. Procedimiento de evaluación de los nuevos diagramas.
Diagrama tensión-deformación 1
Tipo probeta a1
α a2
α La forma del diagrama queda recogida en la Figura 12
Rectangular -124600 -3928
Semicircular -107090 -38369
Triangular-Arista -110730 -8661
Triangular-Cara -91659 -66689
Tipo probeta b1
β b2
β
Rectangular 82923 3767
Semicircular 75117 24790
Triangular-Arista 81617 5449
La expresión numérica del diagrama es la siguiente: rimentales han desvelado que, para las probetas semicircula-
res y triangulares con deformación nula en cara, esa distancia
Investigaciones
Diagrama tensión-deformación 2
Diagrama tensión-deformación 1
k1 k2 k3
Tipo probeta
a1
α a2
α a1
α a2
α a1
α a2
α
Rectangular -0,0295 0,1077 0,0000 0,0000 0,3833 0,3375
Semicircular 0,7437 -0,1436 0,0000 0,0000 2,2965 -0,2214
Triangular-Arista -0,7815 0,4789 0,2343 -0,1433 0,8427 -0,0077
Triangular-Cara 0,7720 -0,1879 0,0000 0,0000 3,4044 -07609
k1 k2 k3
Tipo probeta
Investigaciones
b1
β b2
β b1
β b2
β b1
β b2
β
Rectangular 0,0021 -0,0007 0,0000 0,0000 0,0015 -0,0016
Semicircular -0,0030 0,0010 0,0000 0,0000 -0,0125 0,0031
Triangular-Arista 0,0098 -0,0042 -0,0023 0,0014 -0,0035 0,0017
Triangular-Cara -0,0033 0,0013 0,0000 0,0000 -0,0215 0,0077
Diagrama tensión-deformación 2
k1 k2 k3
Tipo probeta
a1
α a2
α a1
α a2
α a1
α a2
α
Rectangular 0,1198 0,0551 0,8000 0,0000 0,1004 0,5565
Semicircular 0,6153 -0,1008 0,1000 0,0000 3,9910 -0,0208
Triangular-Arista -0,2171 0,4840 1,3079 0,0073 -0,0085 0,2877
Triangular-Cara 0,3761 -0,0140 -0,4573 0,4087 5,5406 -0,7242
k1 k2 k3
Tipo probeta
b1
β b2
β b1
β b2
β b1
β b2
β
Rectangular 0,0035 -0,0003 0,0000 0,0000 0,0020 -0,0019
Semicircular -0,0015 0,0005 0,0000 0,0000 -0,0160 0,0025
Triangular-Arista 0,0089 -0,0037 -0,0058 0,0021 0,0033 -0,0035
Triangular-Cara 0,0009 0,0001 0,0069 -0,0020 -0,0263 0,0060
Diagrama tensión-deformación 3
k1 k2 k3
Tipo probeta
a1
α a2
α a1
α a2
α a1
α a2
α
Rectangular -0,2472 0,3344 0,0000 0,0000 0,3684 0,3492
Semicircular -1,2507 0,7490 0,5221 -0,3194 0,8696 -0,0313
k1 k2 k3
Tipo probeta
b1
β b2
β b1
β b2
β b1
β b2
β
Rectangular 0,0045 -0,0012 0,0000 0,0000 0,0015 -0,0014
Semicircular 0,0173 -0,0070 -0,0052 0,0032 -0,0038 0,0021
En primer lugar se hace necesario conocer la forma de la • Se han desarrollado tres diagramas tensión-deformación,
sección de nuestro elemento estructural, la resistencia carac- alternativos a los existentes, de aplicación al dimensiona-
terística del hormigón a los 28 días y la edad del mismo. miento en flexión compuesta de elementos de hormigón
estructural de alta resistencia. Su característica más
Asimismo se hace neceario decidir qué diagrama se va a importante es que incluyen en su definición matemática
utilizar. la calidad del hormigón, la edad de rotura y la forma de
la sección.
Con estos datos se estima el valor de los parámetros k1, k2 y
k3 a través de las fórmulas de ajuste anteriormente recogidas.
Las conclusiones más relevantes del presente trabajo de 5. Rasch, C. “Spannungs-Dehnungs-Linien des Beton und
investigación son: Spannungsverteilung in der Biegedruckzone bei konstanter
Dehngeschwindigkeit”. Deutscher Ausschuss für Stahlbeton,
• Se han constatado diferencias entre los resultados de los 1962.
ensayos y las normas internacionales analizadas, en lo
que se refiere a comportamiento en rotura de elementos 6. Griffith, A.A. “The theory of rupture”. Proceedings of
de hormigón de alta resistencia bajo esfuerzos de flexo- the First International Conference of Applied Mechanics,
compresión. 1924.
7. Hillerborg, A.; Modéer, M.; Petersson, P.E. “Analysis of 17. González, D.C. “Desarrollo de nuevos diagramas ten-
crack formation and crack growth in concrete by means of sión-deformación para el dimensionamiento en E.L.U. de ele-
Investigaciones
fracture mechanics and finite elementos”. Cement Concrete mentos de hormigón estructural de alta resistencia”. Tesis
Res, 1976. Doctoral. Departamento de Ingeniería Civil. Universidad de
Burgos. Noviembre, 2002.
8. Bazant, J.P.; Planas, J. “Fracture and size effect in con-
crete and other quasibrittle materials”. Ed. CRC Press, 1998. 18. “EHE Instrucción de Hormigón Estructural”. Comisión
permanente del Hormigón Estructural, 1999.
9. Markeset, G. “Failure of concrete under compressive
strain gradients”. NTH Universitetet i Trondheim, 1993. 19. “Código Modelo para Hormigón Estructural”. CEB-
FIP. 1990.
10. Markeset, G. “Eccentrically loaded prisms of high
strength concrete”. 4th International Symposium on Utiliza- 20. “High Performance Concrete. Recommended Exten-
tion of High Strength/High Performance Concrete. París, sions to the Model Code 90. Research Needs”. CEB Bulletin
1996. d’Infomation 228. Julio, 1995.
11. Meyer, J. “Improving the ductility of high performance 21. NS-3473E. Concrete Structures. Design rules”. 1992.
concrete”. Institutüt für Massivbau und Baustofftechnologie,
Universität Leipzig, LACER, núm. 3, 1998. 22. “RAK MK Finnish code for concrete structures”.
RAK.MK.B.4.1983/84. Supplement 1989. Finland.
12. Meyer, J.; Sint, A. “Calculation of the load-deformation
behaviour of over-reinforced concrete beams with the BDZ 23. “Building code requirements for structural concrete
Model”, Universität Leipzig. LACER, núm. 4, 1999. (ACI318-02) and commentary (ACI 318R-02)”. ACI Manual
of Concrete Practice. 2002.
13. Foster, S.J.; Attard, M.M. “Experimental tests on eccen-
trically loaded high -strength concrete columns”. ACI Struc- 24. “NEN Netherlands code for concrete structures”. Sup-
tural Journal. Marzo, 1997. plement to ENE 6720, NEN 5950 and NEN 6722, 1994.
14. Ahmad, S.J.; Shah, S.º. “High Performance Concretes 25. “BBK 79. Sweden code for concrete structures”. 1979.
and Applications”. Edward Arnold Publications. 1994.
26. “ACI-363R/92. State-pf-the-Art Report on High-
15. Shah, S.P; Swartz, S.E.; Ouyang, C. “Fracture Mecha- Strength Concrete (Reapproved 1997)”. ACI Manual of Con-
nics of Concrete”. Wiley Interscience, 1995. crete Practice, 1999.
16. Vicente M.A. “Estudio del comportamiento en flexo- 27. Arenas, J.J.; Gutiérrez, G.;Vicente, M.A.; González,
compresión de los hormigones de alta resistencia”. Tesis Doc- D.C. “Behaviour of high strength concrete under combined
toral. Departamento de Ingeniería Estructural y Mecánica. bending and compression”. ACI Journal of Materials. Acepta-
Universidad de Cantabria, Febrero, 2001. do para publicar.
Otoño 2 0 0 4
Ciclo 4 6
07 OCTUBRE 21 OCTUBRE 04 NOVIEMBRE
Juan Miguel Francisco González de Jaime Fernández
Hernández de León Posada Gómez
Dr. Arquitecto Dr. Arquitecto y Lic. en Física Dr. Ingeniero de Caminos,
Escuela de Arquitectura, Escuela TS de Arquitectura, Canales y Puertos
UPM UPM INTEMAC - Madrid
El Instituto de Ciencias de la
Construcción Eduardo Torroja, Álvaro Siza Evacuación del calor Elez Dervisevic
del CSIC, viene organizando Arquitecto de hidratación Ingeniero Civil
Álvaro Siza Arquitecto, LDA, del hormigón ARMATEK - Madrid
seminarios monográficos
Oporto en grandes masas
sobre temas de actualidad en Avances en el uso
el ámbito de la Tecnología de Reforma de las armaduras
la Construcción y de sus y acondicionamiento industrializadas
Materiales, a cargo de desta- del Paseo del Prado en el hormigón
cados investigadores nacio- en Madrid
nales y extranjeros del Sector.
Los seminarios programados
para el cuadragésimo sexto
ciclo, correspondiente al
otoño de 2004, son los
siguientes:
R
Juan J. Arenas de Pablo
Universidad de Cantabria
R
Germán Gutiérrez Martín
Universidad de Cantabria
R
Miguel A. Vicente Cabrera
Universidad de Burgos
R
Dorys C. González Cabrera
Universidad de Burgos
Investigaciones
Figura 3. Esquema de funcionamiento de la máquina de ensayo.
• Excentricidad de la carga vertical, definida como la dis- de la fibra de control, que es medido con una frecuencia de
tancia entre el punto de aplicación de la carga y la fibra 6,00 Hz.
más comprimida (e).
Con objeto de poder medir simultáneamente la deformación
• Deformación de la fibra más comprimida (ε). de la fibra de control y de la fibra más comprimida, se ha
diseñado un extensómetro doble de cuchillas (figura 5).
• Deformación en la fibra de control (ε0), que actúa a modo
de parámetro de control de la calidad del ensayo. Tal y como se puede apreciar en la figura 5, el extensóme-
tro se sujeta firmemente a la probeta, incluso en el momento
El sistema de adquisición de datos recoge información de la rotura, mediante un sistema compuesto por cuatro barras
con una frecuencia de 0,50 Hz, excepto para la deformación roscadas y sendos muelles.
Una vez que los ensayos han finalizado y se han medido los e(ε) , la excentricidad.
valores de P, e y ε, el diagrama tensión – deformación debe ser
ε , la deformación en la fibra más comprimida.
determinado. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con
los ensayos bajo carga centrada, la determinación del diagra- η , la deformación en una fibra interior genérica.
ma tensión – deformación no es inmediata. A continuación se
presenta una metodología para obtenerlo. h , el canto de la probeta.
• Probeta rectangular:
(1b)
(4)
Investigaciones
(5)
Análisis numérico
• Probeta triangular con deformación nula en arista Tal y como ha sido demostrado anteriormente, no existe
ninguna función σ(η), que dependa únicamente de la defor-
mación, que cumpla simultáneamente las dos condiciones de
(6) equilibrio del sistema de ecuaciones (3). El presente artículo
propone una metodología para obtener un diagrama tensión –
deformación complejo σ (η, ε), en el que la tensión en un
• Probeta triangular con deformación nula en cara punto dependa del valor de deformación en ese punto y del
nivel de deformación general del elemento.
(7)
• Probeta rectangular:
(10)
siendo:
Para la probeta semicircular no es posible obtener una k(ε), el “coeficiente de tridimensionalidad”, que depende
expresión explícita entre P(ε) y e(ε). únicamente del nivel de deformación general. Este coeficien-
te también es obtenido siguiendo el mismo procedimiento
Introduciendo las funciones experimentalmente medidas de numérico que el utilizado para obtener el primero de los dia-
P(ε) y e (ε) , se puede observar como las relaciones anterior- gramas.
mente descritas entre P(ε) y e (ε) no son satisfechas. Esto sig-
nifica que no existe una función σ (η), dependiente única- Este diagrama tensional complejo presenta una propiedad
mente de la deformación, que satisfaga simultáneamente las muy interesante: satisface simultáneamente las dos condicio-
dos condiciones de equilibrio para todo nivel de deformación. nes de equilibrio para todo nivel de deformación. Esto hace
Esto significa que el valor de la tensión en una fibra depende que el diagrama pueda ser utilizado para el diseño de elemen-
no solo de la deformación en dicha fibra, sino de su posición. tos de hormigón, no solo en el momento de rotura, sino tam-
bién en régimen elasto-plástico.
Esta conclusión coincide con los resultados de trabajos
desarrollados por otros grupos de investigación, que proponen A continuación se expone el procedimiento numérico para
la posibilidad de la existencia de una distribución tensional obtener tanto el primer diagrama tensión – deformación,
tridimensional en elementos de hormigón sometidos a esfuer- como el coeficiente de tridimensionalidad.
(17)
Las ecuaciones de equilibrio quedan como siguen (ecuacio- El resultado final del procedimiento numérico anteriormen-
nes 13 y 14): te descrito es la determinación de los dos siguientes diagra-
mas [16]:
Para el valor de tensión ∆σj ,i,, se propone la siguiente expre- Fenómenos observados en las probetas pertenecientes
sión (ecuación 15). al grupo 1
observarse, al inicio del ensayo, la carga vertical se mantiene • Forma de la probeta: La sección rectangular exhibe un
estática en torno al borde teórico del núcleo central. Este com- movimiento horizontal mayor que la sección triangular
Investigaciones
portamiento se mantiene hasta que la deformación máxima con deformación nula en arista.
alcanza un valor de aproximadamente 0,001.
Este fenómeno observado coincide, en términos generales,
con el descrito por Rüsch y Hognestad en la década de los 60
[1-5]. A raíz de estos resultados se propone el siguiente meca-
nismo de colapso para las probetas pertenecientes al grupo 1.
Tanto para las probetas del grupo 1 como para las del grupo
2, cuanto más dúctil es el hormigón, más lenta es la propaga-
ción de la región de daño, y mayor es el movimiento horizon-
tal observado de la carga vertical. Por el contrario, cuanto más
Figura 14: Relación excentricidad-deformación máxima. frágil es el hormigón, más rápida es la propagación de los pla-
nos de rotura, y menor es el movimiento horizontal observa-
do de la carga vertical.
(18)
carga vertical se mantiene estática alrededor del borde teórico
del núcleo central. Esto ocurre hasta que la deformación
máxima alcanza un valor de aproximadamente 0,001.
(19)
En ese momento, la carga vertical comienza a moverse,
pero a diferencia del caso anterior, el movimiento se produce
hacia la fibra más comprimida. El valor del movimiento hori- siendo:
zontal global depende de los mismos parámetros que en el
caso anterior. Este fenómeno observado es nuevo y no ha sido P: carga vertical
descrito por ningún otro grupo de investigación.
b: anchura de las probetas
El mecanismo de colapso propuesto para este caso es el que d: canto de las probetas
se recoge a continuación:
fc: resistencia a compresión del hormigón
Para valores bajos de carga, el comportamiento del hormi-
e: excentricidad de la carga vertical, definida como la dis-
gón puede considerarse como elástico. Esto es cierto hasta
tancia horizontal entre la fibra más comprimida y el
que la deformación máxima del hormigón alcanza un deter-
punto de aplicación de la carga.
minado valor. A partir de este momento, aparece en la probe-
ta una región de daño. A diferencia del caso anterior, se con-
sidera que el daño nace en el interior (figura 16). Hormigón de 45 MPa
Hormigón de 60 MPa
7. CONCLUSIONES
Investigaciones
De los resultados de este estudio se derivan las siguientes
conclusiones:
BIBLIOGRAFÍA
3. Rüsch, H. “Versuche zur Festigkeit der Biegedruckzone. 11. Meyer, J. “Improving the ductility of high performance
Festigkeit und Verformung des exzentrisch gedrückten Rech- concrete”. Institüt für Massivbau und Baustofftechnologie,
Investigaciones
teckquerschnittes aus unbewehrtem Beton bei kurzzeitiger Universität Leipzig. LACER Nº 3, 1998.
Lasteinwirkung”. Deutscher Ausschuss für Stahlbeton. 1955.
12. Meyer, J.; Sint, A. “Calculation of the load – deforma-
4. Rüsch, H.; Kordina, K.; Stöckl, S. “Festigkeit der Biege- tion behaviour of over-reinforced concrete beams with the
druckzone. Vergleich von Prismen- und Balkenversuchen”. BDZ Model”. , Universität Leipzig. LACER Nº 4, 1999.
Deutscher Ausschuss für Stahlbeton. 1967.
13. Foster, S.J.; Attard, M.M. “Experimental tests on
5. Rasch, C. “Spannungs – Dehnungs – Linien des Beton eccentrically loaded high -strength concrete columns”. ACI
und Spannungsverteilung in der Biegedruckzone bei konstan- Structural Journal. Marzo 1997.
ter Dehngeschwindigkeit”. Deutscher Ausschuss für Stahlbe-
ton. 1962. 14. Ahmad, S.H.; Shah, S.P. “High Performance Concretes
and Applications”. Edward Arnold Publications. 1994.
6. Griffith, A.A. “The theory of rupture”. Proceedings of
the First International Conference of Applied Mechanics. 15. Shah, S.P.; Swartz, S.E.; Ouyang C. “Fracture Mecha-
1924. nics of Concrete”. Wiley Interscience. 1995.
7. Hillerborg, A.; Modéer, M.; Petersson, P.E. “Analysis of 16. Vicente, M.A. “Estudio del comportamiento en flexo-
crack formation and crack growth in concrete by means of compresión de los hormigones de alta resistencia.”. Tesis Doc-
fracture mechanics and finite elements”. Cement Concrete toral. Departamento de Ingeniería Estructural y Mecánica.
Res. 1976. Universidad de Cantabria. Febrero 2001.
8. Bazant, J.P; Planas, J. “Fracture and size effect in con- 17. González, D.C. “Desarrollo de nuevos diagramas ten-
crete and other quasibrittle materials”. Ed. CRC Press. 1998. sión-deformación para el dimensionamiento en E.L.U. de ele-
mentos de hormigón estructural de alta resistencia”. Tesis
9. Markeset, G. “Failure of concrete under compressive Doctoral. Departamento de Ingeniería Civil. Universidad de
strain gradients”. NTH Universitetet i Trondheim. 1993. Burgos. Noviembre 2002.
10. Markeset, G. “Eccentrically loaded prisms of high 18. Arenas, J.J.; Gutiérrez, G.; Vicente, M.A.; González
strength concrete”. 4th International Symposium on Utiliza- D.C. “Behaviour of high strength concrete under combined
tion of High Strength/High Performance Concrete. Paris bending and compression”. ACI Journal of Materials. Acepta-
1996. do para publicar.
que otras formulaciones han ofrecido correlaciones excelen- 2.1. Objetivos de la campaña experimental
tes con determinados ensayos, pero han fallado al predecir y propiedades de las vigas ensayadas
resultados en condiciones no ensayadas con anterioridad [1].
– Los principales objetivos de la campaña experimental lle-
En este contexto, y dentro del proyecto “CICYT- vada a cabo fueron:
TRA99/0974: Establecimiento de bases de cálculo y criterios – Estudiar la influencia de la resistencia a compresión del
de proyecto de elementos estructurales de hormigón de alta hormigón en la resistencia a cortante en vigas sin y con
resistencia para infraestructuras viarias y ferroviarias”, se armadura a cortante.
plantea estudiar la respuesta a cortante de vigas de hormigón
– Proponer y verificar una cuantía mínima de armadura en
armado de alta resistencia y llevar a cabo una propuesta de
función de la resistencia a tracción del hormigón, y no de la
formulación capaz de predecir la rotura por cortante de vigas
resistencia a compresión como en la actual Instrucción
armadas tanto de HC como de HAR.
EHE.
Para ello, en el apartado 2 se presenta y discute los resulta- – Evaluar la eficiencia de la cuantía de armadura transversal
dos de una campaña experimental, llevada a cabo en la Uni- en función de la resistencia a compresión del hormigón.
versidad Politécnica de Cataluña, que implicó la rotura por Algunos investigadores creen que los cercos son más efi-
cortante de 18 vigas de resistencia a compresión comprendi- cientes en vigas de HAR que en vigas de HC [2] [3].
da entre 50 y 87 MPa. A continuación, en el apartado 3, se – Evaluar la influencia de la cuantía de armadura longitu-
muestra la base de datos creada para estudiar el fenómeno de dinal por encima del valor límite de 2% que fija la Ins-
la rotura por cortante a través de más de 315 resultados expe- trucción EHE.
rimentales y se analizan los datos a través de dos redes neuro- – Estudiar la influencia en la resistencia a cortante de la
nales artificiales desarrolladas a tal efecto. En el apartado 4 se armadura de piel distribuida en el alma, ya que de acuer-
propone, en base a los resultados y las observaciones de los do con Collins y Kuchma [4] es una variable importante
anteriores, una nueva formulación de la resistencia a cortante en el efecto tamaño.
para vigas armadas de HC sin armadura a cortante, y se com-
para las propuestas con diferentes normativas. En el apartado Para alcanzar estos objetivos, se diseñaron y ensayaron die-
5 se presenta la propuesta para vigas con armadura transver- ciocho vigas. La tabla 1 y la figura 1 muestran los detalles de las
sal. Finalmente, se concluye que los métodos propuestos vigas de 400 mm de canto y 200 mm de ancho que fueron ensa-
mejoran notablemente la correlación con los resultados expe- yadas bajo una luz a cortante de 1080 mm. Las vigas se agrupa-
rimentales respecto a las formulaciones actualmente vigentes. ban en 4 series (H50, H60, H75 y H100) en función de la resis-
Investigaciones
rótula deslizante rótula fija
tencia a compresión del hormigón. La resistencia real de cada donde, según la ‘Guía de diseño para HAR’ [5], la resistencia
hormigón a la edad de los ensayos se presenta en la tabla 1. media a tracción se define como:
Las vigas número 1 de cada serie (H50/1, H60/1, H75/1 y
H100/1) no tenían armadura a cortante. La armadura longi- MPa si fc ≤ 60 MPa (2)
tudinal consistía en 2 barras de acero B 500 S de 32 mm de
diámetro.
Área fy fu
Tamaño – series
mm2 MPa MPa
La viga número 4 de cada serie presentaba la misma arma- 2.3. Modos de rotura
dura a cortante que las vigas 3, pero una mayor cuantía longi-
tudinal, como se aprecia en la tabla 1 y en la figura 1. Todas las vigas rompieron por mecanismos de cortante. Sin
embargo, la viga H60/3 colapsó bajo una combinación de cor-
Las vigas H50/5 y H100/5 no tenían cercos pero disponían de tante y elevadas deformaciones longitudinales, de modo que
cuatro φ8 longitudinales distribuidos en las caras laterales ade- las fisuras por cortante no llegaron a atravesar la cabeza de
más de dos φ8 en la zona de compresión, resultando una dis- compresión de la viga. La figura 3 muestra los esquemas
tancia vertical entre barras longitudinales de 110 mm. Collins habituales de fisuración en el momento de la rotura observa-
et al. [4] sugirieron que el efecto tamaño no es solamente fun- dos en la campaña experimental.
ción del canto de la viga, sino también de la distancia entre
armaduras distribuidas en el alma (sx). Según las especificacio- El modo de rotura de las vigas sin armadura a cortante es
nes del AASHTO, cada capa de esta armadura de control debe diferente del de las vigas con cercos. Las vigas H50/1, H60/1,
tener un área de, al menos, 0,004·bw·sx. El área provista en las H75/1 y H100/1 colapsaron bruscamente tras la aparición de
vigas H50/5 y H100/5 verificaba esta condición. una sólo fisura a cortante. En general, cuanto mayor era la resis-
tencia a compresión del hormigón más frágil era la rotura.
Investigaciones
Figura 3: Fisuración en rotura típica para las vigas ensayadas. a) Vigas sin armadura a cortante. b) Vigas con armadura longitudinal
distribuida en el alma. c) Vigas con armadura a cortante. d) Viga H60/3 –las fisuras de cortante no cruzaron la cabeza comprimida de la viga.
respectivamente (figura 4). Por tanto, hubo un pequeño incre- viga H50/5 respecto la viga H50/1, y un 19% en la viga
mento del cortante de rotura al aumentar la resistencia a com- H100/5 respecto H100/5.
presión del hormigón, excepto para la viga H75/1, cuyo hor-
migón presentaba una resistencia a tracción inferior que la de
la viga H60/1 (tabla 1). El análisis llevado a cabo mediante un Vigas con armadura a cortante
programa de elementos finitos no lineal reproduce correcta-
mente el mismo comportamiento (figura 4). Las vigas H50/2, H60/2, H75/2 y H100/2 disponían de la
armadura mínima propuesta por la ecuación 1. La figura 6 y
Vigas con armadura longitudinal distribuida en el alma la tabla 3 demuestran que la cuantía mínima de armadura a
cortante propuesta es adecuada, ya que las vigas con la arma-
Las vigas H50/5 y H100/5 (con armadura longitudinal dis- dura mínima mostraron una reserva de resistencia significati-
tribuida) presentaron un mecanismo de rotura diferente a las va tras la fisuración. El valor del cortante que produce la plas-
vigas H50/1 y H100/1, sin cercos y sin armadura distribuida, tificación de los cercos, Vy en la tabla 3, se consideró como el
como se aprecia en la figura 5. Se desarrolló más de una fisu- cortante en el momento en que plastificaban los dos cercos
ra a cortante, y el cortante de rotura aumentó en un 30% en la que cruzaban la fisura.
Cortante (KN)
Vtest (KN)
Figura 4: Comparación del cortante de rotura experimental Figura 5: Deformación por cortante en vigas con armadura
con el obtenido mediante un programa no lineal de elementos finitos longitudinal distribuida (H50/5 y H100/5)
(Vector 2 del Prof. Vecchio) para las vigas H50/1, H60/1, comparada con la deformación en las vigas sin armadura
H75/1 y H100/1. a cortante (H50/1 y H100/1).
Armadura a cortante
fc Vtest Vy Vfis* Vy / Vtest /
Viga Cercos/dis trw †
MPa (KN) (KN) (KN) Vfis Vfis
mm MPa
Figura 6: Deformación por cortante en vigas sin armadura a cortante (H50/1, H100/1) y en vigas con la armadura mínima
propuesta (H50/2 y H100/2).
Figura 7: Cortante de rotura en vigas con armadura a cortante en función de la resistencia del hormigón.
La influencia de la resistencia a compresión del hormigón vigas se muestra en la figura 7. Se aprecia, como tendencia
en vigas con armadura a cortante se puede estudiar a partir de general, un ligero aumento de la resistencia a cortante al
las vigas de las Series 3 y 4. El cortante de rotura de estas aumentar la resistencia del hormigón, excepto para la viga
H100/3. La viga H60/4 colapsó bajo un cortante muy elevado, 3. REDES NEURONALES APLICADAS
tras la plastificación de la armadura longitudinal, sin que se A LA RESISTENCIA A CORTANTE
Investigaciones
haya encontrado ninguna razón que lo justifique.
Una Red Neuronal Artificial (RNA) es una herramienta
La adición de armadura de refuerzo aumenta la resistencia computacional que trata de simular la arquitectura y las carac-
a cortante y proporciona una mayor ductilidad a la viga. El terísticas internas del cerebro humano y su sistema nervioso
esquema de fisuración también cambia en función de la arma- [7]. Las RNAs se componen de un número de elementos de
dura. Por ejemplo, en la viga H50/1 sólo apareció una fisura proceso simples y altamente interconectados, que representan
diagonal antes de la rotura, mientras que aparecieron dos en la neuronas, y que constituyen una red (figura 9). Cada neurona
viga H50/2 y de tres a cuatro en la viga H50/3. El cortante de o elemento de proceso recibe varias entradas (inputs) desde
rotura de las vigas 1, 2 y 3 de cada dosificación de hormigón otras neuronas, pero manda solo una señal de salida (output).
se presenta en la figura 8 juntamente con una línea de ten- El proceso de aprendizaje de una RNA implica presentar un
dencia (línea a trazos en las gráficas) y su respectiva ecua- conjunto de ejemplos con variables de entrada y salidas cono-
Figura 8: Influencia de la cuantía de armadura transversal relacionada con la resistencia del hormigón.
ción. Las líneas de tendencia sugieren que los cercos son más cidas. El sistema ajusta los pesos de las conexiones internas
efectivos al aumentar la resistencia a compresión del hormi- para minimizar los errores entre el valor de la salida de la red
gón, excepto para la dosificación H100. No obstante, el y el valor objetivo (target) de la salida. Una de las caracterís-
número de ensayos no es suficiente para afirmar con rotundi- ticas más importantes de las RNAs es que este aprendizaje
dad la anterior sugerencia, que ya había sido observada por puede tener lugar incluso cuando los datos de entrada contie-
otros autores [3]. nen errores o son incompletos, que es uno de los problemas
que nos encontramos cuando hablamos de la resistencia a cor-
Las vigas de la serie 4 estaban provistas de un 2,99% de tante. Una excelente referencia sobre la construcción de redes
armadura longitudinal, comparado con un 2,24% de las vigas neuronales para aplicaciones en ingeniería es Rafiq et al. [8].
de la serie 3. La resistencia a cortante aumentó ligeramente al
aumentar dicha cuantía, excepto en el caso de la viga H75/4 Las redes neuronales desarrolladas en este artículo fueron
(figura 7). El incremento medio de resistencia fue aproxima- construidas utilizando el programa PDP ++ (actualizado
damente de un 5%. 2002) de O’Reilly et al. de Carnagie Mellon University [9].
Figura 9: Esquema típico de una red neuronal. Adaptado de Sanad y Saka [7].
3.1. Vigas sin armadura a cortante requisito de que ambos conjuntos presentaran correlaciones
similares al comparar los resultados experimentales con las
Selección de los datos, topología de la red neuronal, predicciones de las diferentes normativas.
proceso de aprendizaje y verificación
Para definir la topología óptima de la red, el procedimiento
Para entrenar y verificar la red neuronal para vigas sin y la duración del entrenamiento se ha llevado a cabo un pro-
armadura a cortante se han utilizado un total de 177 resulta- ceso de prueba y error. Algunos parámetros fueron fijados de
dos experimentales, tomando como origen la base de datos antemano: 5 neuronas en la capa de entrada (d, d/b, a/d, ρl y
desarrollada por Kuchma y Su [10]. fc); 1 neurona en la capa de salida; conexiones de tipo ‘feed-
forward’; función de activación sigmoidal; y ‘momentum’
Los datos de entrada considerados son el canto efectivo, d; igual a 0,9. Una vez fijados estos parámetros, se construyeron
el factor de esbeltez del alma d/bw, donde bw es la anchura del y comprobaron más de 50 redes diferentes, alcanzando la
alma; la esbeltez a cortante de la viga a/d, donde a es la luz a solución óptima con una red formada por 10 neuronas ocultas
cortante, es decir, la distancia del punto de aplicación de la y tras 8000 iteraciones. Una completa descripción de estos
carga al soporte; la cuantía de armadura de refuerzo longitu- parámetros y del entrenamiento puede encontrarse en la refe-
dinal, ρl; y la resistencia a compresión del hormigón fc . El rencia [11].
valor de salida es el cortante de rotura Vtest. La tabla 4 resume
los rangos de las distintas variables. La figura 10 muestra el error cuadrático normalizado para
los conjuntos de entrenamiento y comprobación para una red
Tabla 4: Rango de las variables de entrada y salida neuronal formada por 10 neuronas en la capa oculta. Se obser-
en los datos para el aprendizaje de las redes neuronales. va que el error para el conjunto de entrenamiento siempre dis-
Vigas sin cercos Vigas con cercos minuye, mientras que existe un valor de error mínimo para el
Variable
Mínimo Máximo Mínimo Máximo
d (mm) 101,6 1090 198 925
rl (%)
ρ 0,50 6,64 0,50 5,80
rw (MPa)
ρ - - 0,33 3,57
conjunto de comprobación. Cabe señalar que este es el com- Efecto tamaño. Influencia del canto efectivo, d.
portamiento habitual en el proceso de aprendizaje de una red,
Investigaciones
produciéndose el nivel óptimo de entrenamiento cuando la red El efecto tamaño, planteado por Kani en 1967 [12], está
alcanza la máxima generalización. Tras ese nivel óptimo, el relacionado no sólo con el canto efectivo, sino también con la
error sigue disminuyendo para los datos de entrenamiento ya resistencia a compresión del hormigón. Algunos autores cons-
que para ello se ha programado la red neuronal, pero esta dis- tataron que para vigas de HAR la reducción de la tensión de
minución de error en los datos conocidos produce un aumen- cortante de rotura debido al efecto tamaño era mayor que para
to del error frente a datos nuevos, ya que la red está captando vigas de hormigón convencional [4][13]. Sin embargo, la Ins-
el “ruido” propio de los datos de entrada del laboratorio. trucción EHE [6] al igual que el Código Modelo 90 [14] y el
Eurocódigo 2 [15], no consideran esta dependencia, siendo el
El valor medio del factor Vtest/Vpred es igual a 0,99 para el efecto tamaño de estas normativas independiente de la resis-
conjunto de entrenamiento y 1,02 para el de comprobación. tencia a compresión. Otras formulaciones, como la dada en el
Los coeficientes de variación son, respectivamente, 12,79% y Código ACI [16] en la ecuación 11-3, no consideran ni siquie-
12,53%. ra el efecto tamaño.
Tabla 5. Resumen de las formulaciones de diferentes normativas para vigas sin armadura a cortante.
CM-90
Borrador
final 2002 VRd,c = 0.18k (200ρIfc)1/3 bw ≥ 0.035k3/2fc1/2bwd
del EC - 2
β se da en una tabla
como función del ancho
AASHTO
equivalente de fisura y la
LRFD 2000
deformación longitudinal
del alma.
ACI 318-02
fC < 70 MPa
Ec. 11-3
fc = 35 MPa fc = 80 MPa
Investigaciones
Figura 11: Relación del efecto tamaño con la resistencia a compresión del hormigón.
Se ha desarrollado un nuevo factor que tiene en cuenta la la resistencia a compresión del hormigón. Sin embargo, para
relación entre el efecto tamaño y la resistencia al hormigón y las vigas de 900 mm de canto efectivo la resistencia a cortan-
que es fácilmente implementable en la formulación del CM- te es prácticamente constante, e incluso disminuye para HAR.
90, y por extensión en la de la Instrucción EHE, y vale: Esto se debe a que para estas vigas, el aumento de resistencia
a cortante que aportaría el incremento de la resistencia a com-
presión del hormigón es inferior a la disminución de la resis-
tencia a cortante por el efecto tamaño, que a su vez está rela-
(4) cionado con la resistencia a compresión del hormigón, como
se ha explicado en el apartado anterior. Las ecuaciones 4 y 5
propuestas anteriormente predicen este comportamiento,
(5) como puede verse en la figura 12.
d = 250 mm d = 900 mm
Figure 12: Influencia de la resistencia a compresión del hormigón en el cortante último relacionado con el canto efectivo de las vigas.
fc = 35 MPa fc = 80 MPa
Investigaciones
Figura 13: Influencia de la cuantía de armadura longitudinal en la resistencia a cortante.
Para adaptar la ecuación 4 anterior para tener en cuenta la resistencia a cortante, cuyos resultados más interesantes se
mayor influencia de la armadura longitudinal, se eleva el tér- muestran en este apartado. En este caso, el estudio ha conlle-
mino ρl a 0,5, que como se observa en la figura 13 propor- vado más dificultades debidas principalmente a tres motivos:
ciona una buena correlación con los resultados de la RNA: la cuantía de armadura de refuerzo interacciona considerable-
mente con todos los otros parámetros, el número de ensayos
no era demasiado elevado y se notaba una falta de informa-
(6)
ción para algunos grupos de vigas, y la comparación sólo
podía realizarse sobre el cortante de rotura, y no de forma
donde ξ se define según la ecuación 5. La figura 5 también independiente con la contribución del hormigón y el acero. La
sugiere que el valor superior límite de cálculo de ρl se podría tabla 6 presenta las formulaciones de las distintas normativas
relacionar con la resistencia a compresión del hormigón, sien- que se han utilizado.
do este límite superior en HAR que en hormigón convencional.
Tabla 6. Resuemn de las formulaciones de diferentes normativas para vigas con armadura a cortante.
Investigaciones
No considera la
Borrador contribución del hormigón
final 2002
del EC - 2 1 ≤ cot θ ≤ 2.5
β y θ se encuentran en
una tabla en función de la
AASHTO
deformación longitudinal
LRFD 2000
del alma y del cortante
adimensional
ACI 318-99
fC < 70 MPa
Ec. 11-3
fC < 70 MPa
ACI 318-99
Ec. 11-5
Vd/M ≤ 1
Figura 14: Relación entre la cuantía de armadura a cortante y el cortante último según la RNA
y diferentes formulaciones de normativas actuales.
Efecto tamaño. Influencia del canto efectivo, d. puede reducir la tensión de cortante de rotura en un 25% al
pasar de un canto efectivo de 250 a 700 mm, tal como se
Se ha considerado tradicionalmente que el efecto tamaño observa en la figura 15. Vigas armadas con una cuantía doble
desaparece cuando la viga cuenta con armadura transversal. a la anterior no mostraron esta reducción.
No obstante, Collins señaló que en vigas con una baja cuantía
de armadura transversal se seguía manteniendo una cierta
reducción debido al efecto tamaño [19]. Este efecto disminuía Influencia de la resistencia a compresión del hormigón, fc.
cuando la cuantía de armadura a cortante aumentaba.
La influencia de la resistencia a compresión del hormigón
El análisis llevado a cabo con la RNA revela que para ele- depende del tamaño de la viga. Las vigas de la figura 16 (bw
mentos débilmente armados a cortante (bw = 300 mm, fc = 25 =300 mm, a/d = 3, ρl = 3%, y ρw = 0.50 MPa) muestra que la
MPa, ρw = 0.35 MPa, ρl = 2.5 %, y a/d = 3) el efecto tamaño influencia de la resistencia a compresión es menor en las
Investigaciones
Figura 15: Efecto tamaño en vigas con armadura a cortante. Influencia del armado a cortante.
Figura 16: Influencia de la resistencia a compresión en vigas con cercos en relación con el canto efectivo.
vigas de 700 mm de canto efectivo respecto a las de 350 mm, sx es el menor entre z (z = 0,9d) y la distancia vertical
lo que parece estar relacionado con el efecto tamaño como en entre las capas de armadura horizontal distribuida
las vigas sin armadura a cortante. El Eurocódigo 2 no consi- en el alma según indicado en la figura 17 en mm
dera la influencia de la resistencia a compresión del hormigón
y proporciona en este caso, además, resultados muy conser- d es el canto efectivo en mm,
vadores al estar las vigas débilmente armadas a cortante.
z es el brazo mecánico y puede ser tomado como
igual a 0.9·d,
4. PROPUESTA DE FORMULACIÓN PARA VIGAS
SIN ARMADURA A CORTANTE
es la cuantía de arma-
4.1 Método general
(7b)
con fc ≥ 25 MPa,
fc = 25 MPa
fc = 50 MPa
fc = 75 MPa
fc = 100 MPa
Figura 18: Efecto tamaño propuesto en función de la resistencia a compresión del hormigón.
Sin embargo, los autores no están seguros de que esta sea la donde:
mejor forma de introducir el coeficiente de minoración del
hormigón en la resistencia a cortante, ya que, una reducción
de la resistencia a compresión del hormigón del 33% (equiva-
lente a γc = 1,5) no implica una disminución de la resistencia
a cortante del 33%, sino una reducción menor. Por ello, o
debería ser tomado γc como un valor menor en el caso de resis- sx es el menor entre z (z = 0,9d) y la distancia verti-
tencia a cortante, o el coeficiente debería afectar directamen- cal entre las capas de armadura horizontal distri-
te en la fórmula a la resistencia a compresión del hormigón, o buida en el alma según indicado en la figura 17
debería disponerse un coeficiente de seguridad de forma
implícita, resultando: es la cuantía de armadura
(7c) longitudinal,
fc ≤ 60 MPa
4.2 Método simplificado Cabe destacar en el caso del método simplificado es nece-
sario limitar la resistencia a compresión del hormigón, a nivel
El término correspondiente al efecto tamaño de la ecuación
de cálculo, a 60 MPa, mientras que en el método general la
anterior es, tal vez, demasiado complejo para ser utilizado de
limitación se establecía en 100 MPa. Esto se debe a que en el
manera convencional. Por este motivo, se propone el siguien-
método simplificado se está infravalorando la reducción debi-
te método simplificado para la evaluación de la resistencia a
da al efecto tamaño en HAR, fenómeno observado den las
cortante de vigas armadas de HAR o HC:
figuras 11 y 12, por lo que no se puede considerar que un
aumento de resistencia a compresión conlleva siempre un
(8) aumento de la resistencia última (pese a ser cierto para vigas
de canto efectivo pequeño).
4.3 Verificación de los métodos propuestos nal distribuida en el alma, ya que esto hubiera perjudicado al
comportamiento de las normativas que no consideran su
Investigaciones
La tabla 7 compara las correlaciones con 193 resultados influencia. De hecho, sólo las especificaciones del AASHTO,
experimentales obtenidas por los procedimientos dados en las además de las ecuaciones 7 y 8 propuestas, consideran el
diferentes normativas y las ecuaciones 7 y 8 propuestas. beneficio que proporciona en la resistencia a cortante este tipo
Ambas ecuaciones ofrecen resultados similares, aunque el de armadura.
coeficiente de variación es ligeramente menor para el método
general. De todos modos, ambas ecuaciones proporcionan La tabla 8 resume las características geométricas de 17
mejores correlaciones que las normativas consideradas. Hay vigas ensayadas, los resultados experimentales, y las predic-
que señalar que el CM-90 considera la influencia del término ciones de distintos procedimientos. Todas las vigas fueron
a/d, factor no incluido en las ecuaciones propuestas debido a ensayadas por Collins y Kuchma [4] excepto las últimas dos
las dificultades que se presentan para su evaluación en vigas vigas que se han presentado previamente en este artículo.
con carga distribuida, que es el caso más habitual en el pro-
yecto de estructuras. Si introducimos el término de forma El CM-90 no tiene en cuenta esta armadura, y por ello es
exactamente igual que en el CM-90, el coeficiente de varia- excesivamente conservadora para estas vigas, con un valor
ción del método propuesto se reduce hasta un 13,58%. medio del coeficiente Vtest/Vpred de 1,35 comparado al valor de
1,15 para la base de datos de 193 vigas sin armadura de piel.
La tabla 7 no sólo presenta los resultados para la totalidad En cambio, las ecuaciones 7 y 8 si consideran esta influencia
de la base de datos, sino que presenta el análisis efectuado en el término correspondiente al efecto tamaño (figura 17),
para diferentes subconjuntos, para estudiar de forma separada por lo que el valor medio del cociente Vtest/Vpred y el de su coe-
cómo influencia el efecto tamaño, la cuantía de armadura lon- ficiente de variación son similares al de la base de datos de la
gitudinal, y la resistencia a compresión del hormigón en la tabla 7.
seguridad de los métodos estudiados. Las ecuaciones 7 y 8
representan una mejora en términos de del coeficiente de
variación sobre los métodos vigentes para prácticamente
todos los subconjuntos de vigas. 4.4 Ejemplo de aplicación
La base de datos utilizada para la elaboración de la tabla 7 Shioya [20] ensayó la viga de mayores dimensiones que
no incluía vigas que contenían capas de armadura longitudi- jamás ha sido estudiada experimentalmente a cortante. La
Todas 193 1,16 1,29 1,15 1,02 1,28 1,15 1,13 26,89 31,21 16,57 22,03 16,80 15,73 16,42
d ≥ 900 mm 18 0,71 0,76 0,99 0,83 1,11 1,28 1,07 25,08 28,49 20,57 18,84 14,46 10,65 11,49
d ≤ 100 mm 12 1,46 1,58 0,98 1,18 1,42 1,11 1,07 10,63 10,65 8,09 10,59 10,57 10,53 9,16
ρl ≤ 1% 37 0,87 0,90 1,08 0,89 1,16 1,27 1,17 23,98 25,51 15,15 17,40 10,13 12,96 12,68
fc > 50 MPa 93 1,18 1,32 1,15 1,03 1,29 1,14 1,17 29,90 34,23 19,19 25,81 20,10 15,96 17,32
fc ≤ 50 MPa 100 1,15 1,27 1,16 1,01 1,28 1,16 1,09 23,71 27,79 13,83 17,58 12,99 15,53 14,69
ρl > 2%
fc > 50 MPa 55 1,35 1,54 1,22 1,15 1,38 1,13 1,20 23,00 26,27 17,33 23,24 19,85 17,47 19,59
ρl > 2%
fc ≤ 50 MPa 54 1,31 1,52 1,26 1,10 1,35 1,15 1,07 17,42 20,68 11,86 16,10 13,26 15,23 16,49
Tabla 8: Vigas con armadura longitudinal distribuida en el alma. Comparación de los resultados experimentales
con diferentes procedimientos.
Investigaciones
B100D 36 300 925 2,92 0,76 170 320 185 288 225 232 1,73 1,11 1,42 1,38
BND100 37 300 925 2,92 0,76 170 258 187 268 227 234 1,38 0,96 1,14 1,10
BND50 37 300 450 3,00 0,81 85 163 105 141 139 143 1,55 1,15 1,17 1,14
BND25 37 300 225 3,00 0,89 40 112 63 72 75 81 1,78 1,56 1,49 1,38
BHD100 99 300 925 2,92 0,76 170 278 260 345 321 257 1,07 0,81 0,87 1,08
BHD100R 99 300 925 2,92 0,76 170 334 260 345 321 257 1,29 0,97 1,04 1,30
BHD50 99 300 450 3,00 0,81 85 193 146 180 198 157 1,33 1,07 0,98 1,23
BHD50R 99 300 450 3,00 0,81 85 205 146 180 198 157 1,41 1,14 1,04 1,30
BH25D 99 300 225 3,00 0,89 40 111 88 103 104 89 1,27 1,07 1,07 1,24
SE100B-45 50 295 920 2,50 1,03 195 281 236 321 274 273 1,19 0,87 1,02 1,03
SE100B-45-R 50 295 920 2,50 1,03 195 316 236 321 274 273 1,34 0,98 1,15 1,16
SE50B-45 53 169 459 2,72 1,03 195 87 76 87 80 79 1,15 1,00 1,09 1,10
SE100B-83 86 295 920 2,50 1,03 195 365 283 361 328 283 1,29 1,01 1,11 1,29
SE100B-83-R 86 295 920 2,50 1,03 195 364 283 361 328 283 1,29 1,01 1,11 1,29
SE50B-83 91 169 459 2,72 1,03 195 101 91 97 95 81 1,11 1,04 1,06 1,25
H50/5 49,9 200 359 3,01 2,24 110 130 91 110 129 124 1,44 1,18 1,00 1,05
H100/5 87 200 359 3,01 2,24 110 141 109 125 167 129 1,29 1,13 0,85 1,09
† Distancia vertical entre armaduras longitudinales Promedio 1,35 1,06 1,09 1,20
viga, de 36 metros de luz, tenía un canto útil de 3000 mm, un 5. PROPUESTA DE FORMULACIÓN PARA VIGAS
espesor de alma de 1500 mm, y una cuantía de armadura lon- CON ARMADURA A CORTANTE
gitudinal igual a 0,4%. La resistencia característica del hor-
migón era igual a 24,3 MPa y el tamaño máximo de 25 mm Para vigas con armadura a cortante de hormigón conven-
[21]. La viga, que no se incluyó en la base de datos utilizada cional y hormigón de alta resistencia, se propone un método
para desarrollar los métodos propuestos, colapsó para un cor- de cálculo general que considera tanto compatibilidad como
tante de 1575 KN (Vtest = 1575 KN) equilibrio y que simplifica el método de cálculo de las espe-
cificaciones del AASHTO. A continuación se presenta el
Adoptando el método de cálculo simplificado (ecuación 8) modelo general, así como dos métodos simplificados, el pri-
se obtiene: mero especialmente pensado para dimensionamiento sin con-
siderar la interacción entre el momento flector concomitante
y el cortante último, y el segundo para comprobación.
Investigaciones
cando su obtención al transformar los valores en una ecuación
(12).
(10)
La expresión de la deformación longitudinal es una simpli-
donde ficación del lado de la seguridad (figura 19) que asume que la
ξ igual que en la definición de la ecuación 8, deformación en el alma es igual a la mitad de la deformación
de la armadura traccionada y que la máxima deformación a
, tracción de dicha armadura vale 0,002.
(11)
(10.c)
donde
Aα es el área por unidad de longitud de las armaduras ver- 5.2 Método simplificado de dimensionamiento
ticales (α = 90º) (SSDM – Simplified Shear Design Method)
θ el ángulo de las bielas comprimidas calcn: Para no tener en cuenta la influencia que el momento flec-
tor ejerce en la obtención del ángulo θ, el método simplifica-
do supone que la armadura longitudinal traccionada plastifi-
(12) ca, y que por tanto la deformación longitudinal en el alma en
tanto por mil toma el valor de 1. Por lo tanto:
donde
(13)
εx es la deformación longitudinal en el alma, expresada en
1/1000, y obtenida mediante la siguiente ecuación:
donde
5.3 Método simplificado de comprobación dos propuestos reproducen mejor los resultados experimenta-
(SSVM – Simplified Shear Verification Method) les que las formulaciones del Eurocódigo 2 y las dos ecuacio-
Investigaciones
Todas 123 1,83 1,18 1,28 1,41 1,11 1,17 1,18 40,29 19,23 24,68 26,70 18,77 19,56 18,71
d ≥ 750 mm 12 1,34 1,00 0,85 0,88 1,08 1,12 1,14 24,66 20,38 19,33 20,97 16,83 16,26 15,05
ρw ≤ 1MPa
93 2,05 1,18 1,29 1,42 1,12 1,19 1,20 34,28 19,84 26,26 28,42 18,63 19,17 18,54
ρw > 1MPa
ρw ≤ 2MPa 23 1,28 1,22 1,32 1,42 1,10 1,14 1,17 22,76 15,89 17,56 18,66 15,68 16,38 15,51
ρw > 2MPa 7 0,78 1,07 1,14 1,23 0,99 1,02 1,06 19,63 20,91 22,84 23,84 29,50 31,08 29,62
fc ≤ 50 MPa 38 1,44 1,13 1,23 1,33 1,08 1,13 1,13 29,70 17,99 22,85 23,71 16,22 15,80 15,79
fc > 50 MPa 85 2,01 1,21 1,31 1,44 1,12 1,19 1,21 38,92 19,51 25,28 27,57 19,65 20,73 19,52
ρl ≤ 2 % 19 1,33 0,99 0,92 0,96 1,05 1,08 1,08 32,24 15,54 22,17 23,37 17,62 17,66 16,02
a) b)
Investigaciones
% of values of Vtest / Vpred
riormente en este artículo que el cortante último no es pro- 5.6 Ejemplo de aplicación
porcionalmente lineal a la cuantía de armadura a cortante, A continuación, para ilustrar el uso de los métodos pro-
como propone la formulación del EC-2. La reducción de la puestos, se calcula el cortante último resistido por la viga H2-
seguridad que se observa en los métodos propuestos es mucho N ensayada por Yoon et al. [22] mediante el método simplifi-
menor. cado de comprobación y el método general de
dimensionamiento. La viga presentaba las siguientes caracte-
En el caso de vigas con baja cuantía de armadura longitudi- rísticas: bw = 375 mm, d = 655 mm, fc = 87 MPa, fy = 430
nal (ρl ≤ 2 %) los métodos propuestos obtienen resultados MPa, As = 7000 mm2 (ρl = 0.028), Aw = 2×71 mm2, s = 160
satisfactorios, mientras que para las normativas se obtienen mm (ρw = 0,99 MPa), y fue ensayada bajo una luz a cortante
resultados ligeramente del lado de la inseguridad, excepto de 2150 mm. La viga rompió para un esfuerzo cortante igual
para el Eurocódigo 2, en que los resultados no son inseguros a 721 KN.
aunque la reducción del cociente Vtest/Vpred es del 27%.
La contribución de los cercos a la resistencia a cortante vale – Para vigas sin cercos, el cortante de rotura generalmente
(ecuación 11): aumentó al aumentar la resistencia a compresión del hor-
Investigaciones
Antes de calcular el ángulo de inclinación de las bielas – El efecto tamaño está fuertemente relacionado a la resis-
(ecuación 12), resulta necesario evaluar la deformación longi- tencia a compresión del hormigón. En vigas de cantos
tudinal en el alma. El momento flector en la sección crítica elevados sin armadura transversal, aumentar la resistencia
(situada a una distancia z del borde del punto de aplicación de a compresión del hormigón no conlleva un aumento de la
la carga) vale 1071 KN·m: resistencia a cortante en vigas. En vigas con baja cuantía
de cercos también se aprecia la importancia del efecto
tamaño.
Ahora es ya posible calcular, a partir de la ecuación de la – El cortante último de una viga no es directamente pro-
contribución de los cercos (ecuación 11), la distancia entre porcional a la cuantía de armadura a cortante. De modo
cercos de 71 mm2 de área: simplificado se puede considerar que cuanto mayor es la
cuantía de cercos, menos eficaces son estos.
– El método simplificado para vigas sin armadura a cortan- [4] Collins, M.P, Kuchma, D. (1999). “How safe are our
te considera el efecto tamaño de forma más sencilla, por large, lightly reinforced concrete beams, slabs and footings?”,
Investigaciones
lo que se recomienda el uso de este método por su sim- ACI Structural Journal, Vol. 96, No.4, July-August 1999, pp.
plicidad. El promedio de Vtest/Vpred es igual a 1,13 y el 482-490.
coeficiente de variación 16,42%. Ambos métodos consi-
deran que el efecto tamaño es función de la distancia ver- [5] Concrete Society Technical Report 49 (1998). “Design
tical entre capas de armadura horizontales. guidance for high strength concrete”, United Kingdom 1998,
168 pp.
– El método de dimensionamiento general para vigas con [6] Comisión permanente del hormigón (1999). “Instruc-
armadura a cortante depende del momento flector conco- ción de Hormigón Estructural EHE”. Ministerio de Fomento,
mitante en cada sección. El método correlaciona satisfac- 476 pp.
toriamente con los resultados experimentales, obteniendo
un valor promedio del cociente Vtest/Vpred igual a 1,11 y un [7] Sanad, A. and Saka, M.P. (2001). “Prediction of ultima-
coeficiente de variación del 18,77% para la base de datos te shear strength of reinforced-concrete deep beams using
estudiada. Para la misma base de datos, las formulaciones neural networks”, Journal of Structural Engineering, Vol. 127,
del Eurocódigo 2 y el ACI (ec. 11-5) obtienen valores No. 7, July 2001, pp. 818-828.
medios de 1,83 y 1,28, con coeficientes de variación de
40,29% y 24,68%. [8] Rafiq, M. Y., Bugmann, G., and Easterbrook, D.J.
(2001). “Neural network design for engineering applications”,
– Se presenta también dos métodos simplificados para el Computers and Structures, vol. 79, no. 17, 2001, pp. 1541-
cálculo del cortante último en vigas con armadura a cor- 1552.
tante que no tienen en cuenta el momento flector conco-
[9] O’Reilly, R.C., Dawson, C. K., and McClelland J.L.
mitante. El primer método (método simplificado de
(2000). “Software PDP++ version 2.1”, Carnegie Mellon Uni-
dimensionamiento) está indicado para el dimensiona-
versity, updated 2000.
miento de secciones, mientras que el método simplifica-
do de comprobación se recomienda para calcular el cor- [10] Kuchma, D. (2000). “Shear Data Bank”, University of
tante último de secciones con cuantías de armadura ya Illinois, Urbana-Champaign, www.cee.cd.uiuc.edu/Kuchma,
conocidas. El promedio de Vtest/Vpred es 1,17 y 1,18 res- 2000.
pectivamente, con coeficientes de variación de 19,56% y
18,71%. [11] Cladera, A. (2002). “Shear design of reinforced high-
strength concrete beams”, Ph.D. thesis, Department of Cons-
truction Engineering, Technical University of Catalonia, 324
pp.
7. AGRADECIMIENTOS
[12] Kani, G. N. J. (1967). “How Safe Are Our Large Con-
La investigación descrita en este artículo fue realizada dentro crete Beams?”, ACI Journal Proceedings, Vol. 64, No. 3, Mar.
del proyecto del Ministerio de Ciencia y Tecnología “CICYT- 1967, pp. 128-141.
TRA99/0974: Establecimiento de bases de cálculo y criterios
de proyecto de elementos estructurales de hormigón de alta [13] Fujita, M., Sato, R., Matsumoto, K., and Takaki, Y.
resistencia para infraestructuras viarias y ferroviarias”. Los (2002). “Size effect on shear capacity of RC Beams using
autores desean expresar su más sincero agradecimiento a HSC without shear reinforcement”, Proceeding of the 6th
Alvisa por la fabricación de las vigas. La campaña experi- International Symposium on Utilization of High
mental se llevó a cabo en el Laboratorio de Tecnología de Strength/High Performance Concrete, Edited by König, Dehn,
Estructuras del Departamento de Ingeniería de la Construc- and Faust, Leipzig, June 2002, pp. 235-245.
ción de la Universidad Politécnica de Cataluña, con el sopor-
[14] CEB/FIP (1990). “Código Modelo CEB-FIP 1990
te de los estudiantes de Ingeniería de Caminos Josep Capell y
para hormigón estructural”, (E-4). Traducción Española de
Jorge Suárez.
GEHO. Colegio de Ingenieros de Caminos, C. y P.
/GEHO/ATEP, 1995.
8. REFERENCIAS [15] European Committee for Standardization, Eurocode 2:
Design of Concrete Structures, Part 1: General rules and rules
[1] Regan, P. (1993). “Research on shear: A benefit to for buildings, Revised Final Draft, April 2002, 226 pp.
humanity or a waste of time?”, The Structural Engineer, Vol.
71, No. 19, October 1993, pp. 337-347. [16] ACI (American Concrete Institute). ACI Building
Code Requirements for Reinforced Concrete, ACI 318-02,
[2] Elzanaty, A. H., Nilson, A. H. and Slate, F.O. (1986). 2002.
“Shear Capacity of Reinforced Concrete Beams Using High-
Strength Concrete”, ACI Journal, Proceedings, Vol. 83, No. 2, [17] Vecchio, F.J., and Collins, M.P. (1986). “The Modified
March-April 1986, pp. 290-296. Compression Field Theory for Reinforced Concrete Elements
Subjected to Shear”, ACI Structural Journal, VOL. 83, No. 2,
[3] Duthinh, D, and Carino, N.J. (1996). “Shear design of Mar.-Apr. 1986, pp. 219-231.
high-strength concrete beams: a review of the state-of-the-
art”, Building and Fire Research Laboratory. National Institu- [18] AASHTO LRFD Bridge Design Specifications and
te of Standards and Technology, 198 pp. Commentary. Second Edition, (1998) and 2000 update, Ame-
rican Association of State Highway Transportation Official, [21] Lubell, A., Sherwood, T., Bentz, E., and Collins, M.P.
Washington D.C., 1998, 2000. (2003) “Safe shear design of large wide beams”, Incluido en
Investigaciones
APÉNDICE. NOTACIÓN.
Gonzalo Ramos
R
Ángel C. Aparicio
R
José Turmo*
R
Tomás Polo
R
Joel Piernagorda
R
Sira Llopart
SUMMARY
El número creciente de puentes construidos en España con La existencia de puntos de discontinuidad en la estructura,
dovelas prefabricadas de hormigón ensambladas con preten- que al fin y al cabo es el efecto de las juntas, introduce múlti-
sado exterior y disponiendo juntas secas llevó a plantear este ples interrogantes en cuanto al comportamiento en servicio y,
estudio, encaminado a profundizar en el comportamiento de sobre todo, en estado límite último. Entre estas cuestiones está
uno de los puntos singulares de estas estructuras, como son cómo se transfiere el cortante en una junta que puede estar
sus juntas secas. cerrada o abierta por el efecto de la flexión.
La transferencia de cortante a través de juntas abiertas es un do a dar valores distintos de µ1, µ2 y c, que conducen a valores
tema complejo. La teoría universalmente aceptada propone del cortante último respuesta que varían en proporción de dos
Investigaciones
que el cortante es transmitido a través de las juntas por forja- a uno. La tabla 1 muestra los distintos valores de µ1, µ2 y c pro-
dos y almas mediante dos mecanismos cualitativa y cuantita- puestos por distintos investigadores. Además, aunque las dis-
tivamente diferentes. El primero representa la fuerza de roza- tintas propuestas coinciden en despreciar la resistencia de las
miento que surge cuando dos superficies planas y llaves de centrado de los forjados, difieren al evaluar el área
comprimidas intentan deslizar la una contra la otra y que es del forjado comprimido susceptible de transmitir cortante Af’.
proporcional a las compresiones actuantes, llamándose este El cortante se transmite por el forjado comprimido para algu-
factor de proporcionalidad, coeficiente de rozamiento µ1. El nos autores [FOURÉ (1993)] y sólo a través de la parte del
segundo recoge el efecto del apoyo de las llaves conjugadas. forjado comprimido próximo a las almas para otros [VIRLO-
Estas llaves permiten la transferencia de cortante cuando GEUX (1993)].
están en contacto una con otra, comportándose como unas
pequeñas ménsulas de hormigón en masa, ya que su pequeño El objetivo propuesto al desarrollar esta investigación ha
tamaño impide que estén adecuadamente armadas. La resis- sido determinar cómo evaluar, con una mayor confianza, el
tencia a cortante de estas llaves por unidad de área es lo que comportamiento en estado límite último de las juntas someti-
se llama cohesión c. Si sobre estas llaves están actuando ten- das a un esfuerzo combinado de flexión y cortante. Conocer
siones de compresión σn, la ménsula de hormigón en masa la resistencia a cortante de este tipo de puentes es importante
será ahora una ménsula pretensada, incrementándose la ten- ya que el hecho de que las vainas se encuentren dispuestas
sión tangencial última de manera proporcional a la compre- fuera del alma puede permitir el dimensionamiento de éstas
sión. A este factor de proporcionalidad, siguiendo la termino- estrictamente por cortante. Para ello se han desarrollado tanto
logía de Fouré [FOURE (1993)], se le llamará rozamiento ensayos sobre paneles como ensayos sobre vigas y estudios
interno µ2. numéricos con elementos finitos. A continuación se hace una
relación de todos estos trabajos, destacando únicamente lo
Así pues, la evaluación de la resistencia a cortante de las esencial de los mismos, dado que el volumen de información
juntas abiertas, se puede realizar mediante la ecuación 1 que se ha obtenido sobrepasa con mucho la disponibilidad de
un artículo. Algunos resultados ya se han presentado en el II
Ecuación 1 Congreso ACHE sobre Puentes y Estructuras de Edificación
Vu = Alf $ vm $ n1 + Akc $ _ n2 $ v M + ci + Akt $ c
mientras que otros se presentarán en breve.
1/3
Fouré * 00,,55 $ $ ff 1cc/3 0,5 · ft * 1,63 1,60
* No especificado explícitamente.
647 $ $ fflclc
00,,647
• Estudiar el comportamiento de la junta cuando se inclu- concreto se plantearon cuatro condiciones sobre las juntas de
yen fibras en la matriz de hormigón y registrar los bene- los paneles ensayados:
Investigaciones
ficios inducidos en resistencia y ductilidad.
1. Ensayo de fricción (PC-R y SFRC-R): Las juntas entre
• Estudiar el comportamiento de la junta y de las llaves subpaneles son lisas, sin llaves, de modo que el único meca-
conjugadas en elementos estructurales. Estudiar el com- nismo que desarrolla resistencia a cortante es la fricción
portamiento de las llaves por debajo de la fibra neutra. (Figura 2). El objetivo de este ensayo es determinar el coefi-
ciente de fricción en la junta µ1 y estudiar la evolución del
• Estudiar la armadura necesaria para resistir el cortante en mismo en función del deterioro de las superficies de contac-
el seno de la dovela tras la apertura de junta. Determinar to. Así el panel de hormigón armado, fue ensayado cuatro
si es necesario o no incluir la armadura de suspensión veces (PC-R-1, PC-R-2, PC-R-3 y PC-R-4) y el panel de hor-
propugnada por algunos autores. migón reforzado con fibras, dos (SFRC-R-1 y SFRC-R-2).
• Verificar si, estructuralmente, es factible la sustitución de 2. Ensayo de cohesión (PC-C y SFRC-C): Las juntas entre
toda o parte de la armadura convencional en este tipo de subpaneles tienen siete llaves. En las juntas se mantiene una
vigas tras la inclusión de fibras en el seno del hormigón. separación (del orden del 10% del vuelo de la llave), de modo
que no se permite desarrollar la resistencia a cortante aporta-
• Obtención de datos experimentales con los que calibrar el da por la fricción en la junta. Entre las juntas de los subpane-
modelo numérico con el fin de validarlo. les se disponían unos neoprenos-teflon situados en las partes
superior e inferior que evitaban que las llaves transmitieran
tensiones normales, entrando éstas en contacto sólo cuando
2.1. Ensayos sobre paneles comenzaba a actuar la carga. El objetivo de este ensayo es
determinar la componente de cohesión c, ya que las tensiones
Con objeto de cumplir los objetivos previstos, se ensayaron normales en la zona de llaves son nulas. (Figura 3).
un total de ocho paneles, cuatro de los cuales eran de hormi-
gón convencional [POLO (2001)] y otros cuatro de hormigón 3. Ensayo conjunto con junta cerrada (PC-JC y SFRC-JC).
con fibras de acero [LLOPART (2001)], que intentaban mode- Las juntas entre subpaneles tienen cuatro llaves y sus caras
lizar el comportamiento de las almas de los puentes de dove- están en contacto. El pretensado de las dovelas hace que la
las. Cada uno de ellos estaba formado por tres subpaneles de junta se mantenga cerrada al aplicar carga. El objetivo de este
10 cm de espesor ensamblados con barras de pretensado no ensayo es determinar cuánto resiste la junta antes de superar
embebidas en la sección de hormigón. el estado límite de descompresión. (Figura 4).
Se estudiaron distintas configuraciones de juntas, tanto 4. Ensayo conjunto con junta abierta (PC-JA y SFRC-JA).
lisas, como con llaves múltiples de dimensiones reales. En Las juntas entre subpaneles tienen siete llaves y sus caras están
Dimensiones en cm Dimensiones en cm
Dimensiones en cm Dimensiones en cm
Figura 4. Ensayos de paneles UPC. Figura 5. Ensayos de paneles UPC.
Figura 6. Curva carga-flecha. Ensayo PC-R-2. Figura 9. Detalle de la rotura de una llave PC-C.
Investigaciones
Figura 11. PC-JC. Estado en el que quedó la junta tras la rotura. Figura 12. Desarrollo del ensayo PC-JA.
b)
a)
Figura 13. Fisuración en las llaves en los ensayos de junta abierta. a) flexión local b)cortante.
La figura 12 muestra el desarrollo del ensayo de junta abier- puestas de tres dovelas de longitud variable ensambladas con
ta, donde se aprecia claramente la apertura de junta. En la pretensado exterior, a las que se les aplicaba una carga exte-
figura 13 se reproducen instantáneas de los distintos patrones rior Q1 llevándolas hasta rotura (figura 14). Los ensayos de
de fisuración que se desarrollan en las llaves del panel. los que constaba esta serie se denominaron:
Los ensayos efectuados han puesto de manifiesto que la 1. V1-PC-35. Ensayo sobre una viga de hormigón de fc=30
resistencia de las juntas no se incrementa tras la inclusión de MPa con un axil de pretensado de 0,350 MN.
fibras en el hormigón, si bien el comportamiento de los pane-
les efectuados con hormigón reforzado con fibras resulta más 2. V1-PC-70. Ensayo sobre una viga de hormigón de fc=30
tenaz que los realizados con hormigón convencional. Una MPa con un axil de pretensado de 0,700 MN.
descripción más amplia de ensayos y resultados se puede
encontrar en LLOPART et al. 2002. 3. V1-SFRC-35. Ensayo sobre una viga de hormigón refor-
zado con fibras de fc=30 MPa con un axil de pretensado de
0,350 MN.
2.2. Ensayos sobre vigas
4. V1-SFRC-70. Ensayo sobre una viga de hormigón refor-
Se ensayaron a cortante un total de seis vigas con sección en zado con fibras de fc=30 MPa con un axil de pretensado de
doble T de 0,60 m de canto y 7,60 m de longitud, tres de ellas 0,700 MN.
de hormigón convencional (PC) y otras tres de hormigón
reforzado con fibras de acero (SFRC). Las vigas estaban pro- Los ensayos V1-PC tenían como objetivos verificar el com-
vistas de juntas secas conjugadas, con tres llaves de cortante portamiento de la junta abierta ante solicitaciones de cortan-
cada una. Estas llaves eran geométricamente idénticas a las te, cuantificar la influencia del axil de pretensado en la resis-
ensayadas en los paneles del apartado anterior. tencia de la junta y de la estructura, y estudiar la eficacia de
la armadura de cortante próxima a la junta abierta, para deter-
Estos ensayos pueden dividirse en dos series. La primera minar si es necesario incluir la armadura de suspensión pro-
constaba de cuatro vigas biapoyadas de 7,20 m de luz, com- pugnada por la ATEP (1996). Con los ensayos V1-SFRC,
complementarios de los anteriores, se quería además tantear la La figura 16 muestra de manera compacta los diagramas
posibilidad de la sustitución de la armadura convencional de carga-flecha obtenidos en los ensayos V1. Hay que destacar
cortante en el caso de utilización de hormigones con fibras. que la carga última de las vigas V1-SFRC es muy similar a la
Para ello, la armadura convencional en estas vigas se eliminó carga última de las vigas V1-PC, a pesar de que las primeras
por completo (salvo unos refuerzos longitudinales para evitar no disponen de armadura de cortante.
roturas prematuras por flexión en la dovela más larga y las
armaduras presentes en anclajes y desviadores).
a) b)
Investigaciones
Figura 17. Ensayo V1-PC-70. Fase de prerrotura (a) y rotura (b).
a) b)
Figura 18. Ensayo V1-SFRC-70. Fase de prerrotura (a) y viga descargada (b).
a) b)
Los resultados de estos ensayos y los de los encontrados brar los modelos de cálculo empleados en los análisis numé-
en la literatura se han usado para evaluar las distintas pro- ricos.
puestas realizadas por autores y normativas para determinar Una información mucho más extensa puede consultarse en
la capacidad última de las juntas secas. Estos ensayos, ade- PIERNAGORDA (2002), PIERNAGORDA et al. (2002) y en
más, han proporcionado información suficiente para cali- TURMO (2003).
a) b)
Investigaciones
Figura 20. Ensayo V3-HA. Fase de prerrotura (a) y viga descargada (b).
estudiados en la publicación “Pretensado exterior en puentes El puente isostático estudiado, cuyas dimensiones pueden
de carretera. Recomendaciones para la verificación de la considerarse estándar dentro de su categoría, era una estruc-
Investigaciones
seguridad frente a rotura por flexión” [APARICIO, RAMOS tura isostática de 50,00 metros de luz y canto constante de
(1996)]. Los dos modelos bidimensionales se prepararon con 2,70 (relación de esbeltez 1/18) formada por 17 dovelas de
elementos rectangulares de cuatro nodos con ocho grados de 3,00 m de longitud. La sección transversal es un cajón con un
libertad. Los elementos interface que modelizaban las juntas forjado superior de espesor variable y de 12,70 m de anchura
eran elementos lineales de 2+2 nodos. El análisis, que plante- y un forjado inferior de espesor constante con cartelas y de
aba el equilibrio en posición deformada, fue realizado con el 5,70 m de anchura. Las almas son verticales. El puente hipe-
código de elementos finitos Diana 8.1. restático escogido como ejemplo era una estructura de cinco
vanos, de 48,00 m de luz por vano y canto constante de 2,70
La aplicación del modelo de junta plana al estudio de puen- m (relación de esbeltez 1/18).
tes, comporta claras ventajas con respecto a la modelización
de la junta con su geometría. En primer lugar, la geometría de Los modelos fueron cargados hasta obtener la rotura por
las dovelas puede ser reproducida por una malla compuesta solicitaciones normales. A modo de ejemplo, en la figura 23
por un menor número de elementos, lo que implica una drás- se muestran los campos de tensiones principales obtenidos en
tica reducción del número de grados de libertad, redundando el análisis del puente isóstático en el momento de alcanzar el
en un ahorro importante del tiempo de computación. Además, ELU según los criterios propugnados por el Eurocódigo 2
la regularidad de la malla, formada por elementos rectangula- para estructuras con pretensado exterior[EC-2], que limita la
res, favorece la convergencia numérica. El empleo del mode- altura de la sección susceptible de estar descomprimida a un
lo de junta plana se plantea como especialmente atractivo para tercio del canto total. La figura 24 muestra los campos de ten-
simular juntas de puentes de cantos de dos o tres metros, en el siones principales en el estado previo de rotura por solicita-
que el comportamiento deformacional estará dominado más ciones normales. Obsérvese la radical diferencia entre la dis-
por la apertura de juntas que por el sistema de contactos entre tribución y magnitud de las tensiones principales. Una
unas llaves conjugadas de diez centímetros de altura. información mucho más extensa se puede consultar en
TURMO (2003).
El empleo de un modelo de dos dimensiones para el estudio
de un puente con sección cajón implica despreciar los efectos
del arrastre por cortante (shear lag) y considerar eficaz todo el
ancho del forjado superior e inferior, lo que resulta una hipó- 4. CONCLUSIONES
tesis razonable en este tipo de puentes. De hecho, la aplica-
ción de la formulación prevista para el cálculo del ancho efi- Este artículo tiene por objetivo mostrar el conjunto de la
caz en el Eurocódigo 2 (EC2-2) a un puente de estas investigación desarrollada, sin entrar en detalles en todos los
dimensiones permite considerar todo el ancho del forjado aspectos pues sobrepasaría, de largo, la extensión de un ar-
como colaborante. tículo normal. Por tanto, para las personas interesadas en pro-
Figura 23. Campo de tensiones bajo carga última (criterio EC-2) obtenido en el ensayo numérico del puente isóstático. (γq=1,50).
a) Tensiones principales de tracción (|σI|>2,0MPa); b) Tensiones principales de compresión (|σII|>2,5MPa);
c)Detalle dovela central. Tensiones principales de tracción (|σI|>2,0MPa); d) Detalle dovela central.
Tensiones principales de compresión. (|σII|>2,5MPa; e) Detalle dovela de apoyo. Tensiones principales de compresión. (|σII|>2,5MPa.
Figura 24. Campo de tensiones previo a la rotura por flexión obtenido en el ensayo numérico del puente isóstático. (γq=1,90).
a)Tensiones principales de tracción (|σI|>2,0MPa); b) Tensiones principales de compresión (|σII|>2,5MPa);
c)Detalle dovela central. Tensiones principales de tracción (|σI|>2,0MPa); d) Detalle dovela central.
Tensiones principales de compresión. (|σII|>2,5MPa.
fundizar en el tema, nos remitimos a las tres tesinas de espe- El gran problema pendiente reside en la determinación del
cialidad desarrolladas (LLOPART, 2001; POLO, 2001; PIER- ancho eficaz del forjado que es capaz de transmitir cortante
NAGORDA, 2002) y a la Tesis Doctoral (TURMO, 2003), así funcionando como cabeza de compresión de los arcos que
como a los artículos en revistas y comunicaciones a Congre- interiormente se forman. En las vigas ensayadas, con alas
sos citados en las referencias. sólo de 60 cm, todo el forjado ha sido eficaz. En un puente
de dovelas real, pensamos que el efecto escala puede ser sig-
No obstante lo anterior, queremos aquí indicar algunas de nificativo, por lo que sólo ensayos a escala uno a uno pue-
las conclusiones obtenidas con carácter general que enmarcan den validar las hipótesis que se realicen en los modelos
los resultados del estudio. numéricos.
EC 2 1-5 (1996). UNE-ENV 1992-1-5 Reglas generales a hormigón con fibras de acero. II Congreso ACHE de puentes
estructuras con tendones de pretensado exteriores o no adhe- y estructuras de edificación. Madrid, noviembre 2002.
Investigaciones
rentes. AENOR, Abril 1996.
PIERNAGORDA, J. (2002). Ensayo hasta rotura por cor-
EC 2-2. UNE-ENV 1992-2. Proyecto de estructuras de tante de vigas de dovelas. Tesina de especialidad. ETS de
hormigón. Parte 2. Puentes de hormigón. Madrid, AENOR, Ingenieros de Caminos de Barcelona. Junio 2002.
1997.
PIERNAGORDA, J., TURMO, J. et al (2002). Ensayos a
rotura por cortante de vigas de dovelas de hormigón con pre-
FOURE, B. et al. (1993). Shear Test on Keyed Joints bet-
ween Precast Segments. Proceedings of the Workshop AFPC tensado exterior y junta seca. II Congreso ACHE de puentes y
External Prestressing in Strucutres. Saint-Rémy-lès-Chevreu- estructuras de edificación. Madrid, noviembre 2002.
se. June, 1993, pp 297-319. POLO, T. (2001). Estudio experimental de la respuesta a
cortante de puentes de dovelas construidos con hormigón con-
KOSEKI, K., BREEN, J.(1983). Exploratory Study of Shear vencional. Tesina de Especialidad. ETS de Ingenieros de
Strength of Joints for Precast Segmental Bridges. Texas State Caminos de Barcelona. Septiembre 2001.
Department of Highways and Public Transportation. Septem-
ber 1983. TURMO J. (2003). Estudio del comportamiento a flexión y
cortante de puentes de dovelas de hormigón con pretensado
LLOPART, S. (2001). Estudio experimental de la respuesta exterior y juntas secas. Tesis Doctoral. ETSICCP de Barcelo-
a cortante de juntas secas de puentes de dovelas construidos na. Dept. de Ingeniería de la Construcción. Julio 2003.
con hormigón con fibras. Tesina de Especialidad. ETS de
Ingenieros de Caminos de Barcelona. Septiembre 2001. VIRLOGEUX, M. et al. (1993). Some Elements for a Codi-
fication of External Prestressing and of Precast Segments. Pro-
LLOPART, S., POLO, T. et al (2002). Ensayos sobre paneles ceedings of the Workshop AFPC External Prestressing in Struc-
de juntas de dovelas a cortante. Hormigón convencional frente tures. Saint-Rémy-lès-Chevreuse. June, 1993, pp 449-466.
be repaid by the benefits of eliminating the joints. The purpo- verticales con el trastorno de ejecución que esto supone y con
se of the study is to analyze the effects of imposed deforma- los posibles problemas de degradación en estos elementos ya
Investigaciones
tions on integral structures through a balanced combination comentados. En el caso de puentes los aparatos de apoyo,
of analytical study and experimental tests. tanto de neopreno como de teflón, y las juntas de dilatación
son elementos con una vida útil muy inferior a la de la estruc-
Therefore, a first proposal is to obtain experimental data tura que obliga a una sustitución prematura que requiere gas-
from in situ measurements of real structures during construc- tos de inspección y mantenimiento.
tion. On a second level, laboratory tests on simplified pro-
totypes are proposed that allow the study of the involved phe- La concepción de estructuras integrales permite la supre-
nomena. Finally, the application of an adequate model sión de las juntas, pero requiere un esfuerzo para analizar los
-capable of representing these common structural problems- efectos que las deformaciones impuestas generan sobre ellas
selected from several already existing models, is proposed. [1, 2, 3]. Actualmente, el estudio del comportamiento de las
The comparison with the measured data would allow calibra- estructuras integrales se encuentra en España en una fase de
ting the model. Another objective is to use this model in other estancamiento con respecto a Europa y Estados Unidos. Este
cases. This may finally lead towards the achievement of more hecho viene provocado fundamentalmente por dos causas:
general criteria included in a more modern code of standards.
– Por una parte, la inexistencia de una normativa clara a la
hora de tratar estos efectos que conduce a que las empre-
sas de Control de Calidad, exigidas por la nueva ley de la
1. ANTECEDENTES Edificación, cuando controlan este tipo de estructuras
obligan a que se introduzcan juntas o, dicho de otra
La gran mayoría de las estructuras, tanto de edificación forma, son poco motivadoras de la utilización de nuevos
como de obra pública se han proyectado con juntas de dilata- procedimientos que no están recogidos en la normativa
ción para minimizar los efectos debidos a las deformaciones vigente.
impuestas provocadas por retracción, fluencia y temperatura.
Esta práctica habitual está fundada, principalmente, en el Esta situación está conduciendo a una parálisis de la evo-
poco conocimiento que se tiene de estos fenómenos y en la lución y optimización de las tipologías estructurales, sin
existencia de una normativa antigua y no actualizada que faci- que exista además una razón fundada en el conocimiento
lita unas reglas simplificadas muy restrictivas que, en cual- del comportamiento estructural. Por otra parte, aunque
quier caso, no siempre aseguran resultados satisfactorios y existen una serie de realizaciones de estructuras de gran
que exigen partir las estructuras en subestructuras de pequeña longitud sin juntas, que se encuentran funcionando
longitud. En el caso de la edificación, especialmente cuando correctamente, (Centro Comercial Aldaya, Auditorio del
se trata de grandes edificios públicos, esta práctica conduce a Kursaal, OAMI, por nombrar solo algunas) lo cual
un mal acoplamiento entre la estructura y la arquitectura, a un demuestra su viabilidad, no existen criterios claros en lo
fraccionamiento antinatural de las mismas y al desaprovecha- relativo al cálculo de estas estructuras y este aspecto
miento de las posibilidades estructurales que otras soluciones genera incertidumbres acerca de la forma de proyectarlas
pueden ofrecer y, lo que es más grave, generan problemas de y desconfianza a la hora de la validación del proyecto
explotación, de durabilidad y mantenimiento. Las juntas que constructivo que deben llevar a cabo las empresas de con-
en principio se disponen para minimizar los esfuerzos genera- trol con objeto de formalizar el seguro decenal.
dos por las deformaciones impuestas, fundamentalmente
En el campo de los puentes, el problema es similar aun-
debidas a la retracción, fluencia y a la temperatura, suponen
que más alentador especialmente debido al esfuerzo rea-
un coste alto y pueden terminar generando problemas locales
lizado por la Dirección General de Carreteras del Minis-
por mal funcionamiento de las mismas.
terio de Fomento que recientemente ha publicado unas
Recomendaciones para esta tipología. La tendencia hacia
La concepción de las estructuras integrales ha ido pareja a
las estructuras integrales (aunque no sea aún completa)
la necesidad de optimizar las formas estructurales que absor-
se puede ver en la práctica cada vez más frecuente (por
ban los efectos de las deformaciones impuestas, tratando de
ejemplo en los pasos superiores sobre las nuevas vías de
minimizar los costos de mantenimiento al suprimir el mayor
alta velocidad) de suprimir los apoyos de neopreno en las
número posible de juntas. No se debe olvidar que, a la hora de
pilas y establecer un empotramiento entre pilas y tablero,
valorar el costo económico de una estructura, se debe tener en
además de en algunas realizaciones aisladas, en particu-
cuenta no sólo el coste de su ejecución sino también el coste
lar impulsadas por ESTEYCO y otras empresas consul-
de su mantenimiento. A este respecto, resulta siempre más
toras [4].
económico realizar una inversión inicial ligeramente más cara
pero que, por el contrario, supone un aumento en la calidad de − Por otra parte, la restricción cada vez más grave de recur-
la estructura durante la vida útil de la misma y su explotación sos para la financiación de estudios en el campo de la
y una drástica disminución en los costes de mantenimiento. construcción también ha contribuido muy significativa-
mente a un estancamiento de la evolución del conoci-
En aparcamientos subterráneos o en hospitales u otras obras miento en este sector y muy particularmente en este tema.
de grandes dimensiones, es posible ver, como en cada junta de
dilatación, que en estos casos siempre están visibles, aparecen
síntomas de degradación del hormigón y de falta de buen fun- Además, debe recalcarse que un análisis riguroso de los
cionamiento de las juntas en relación con la estanqueidad y efectos de las deformaciones impuestas en estructuras com-
otras exigencias funcionales. En los muros se disponen juntas plejas requiere de análisis más complejos y prolongados que
los habitualmente empleados en el cálculo estructural (análi- – Cuantificación de las acciones actuantes sobre las estruc-
sis del comportamiento no lineal mecánico, interacción con el turas integrales de hormigón armado y pretensado: fluen-
Investigaciones
terreno, etc.). Por ello, en el proyecto de estructuras integrales cia, retracción y temperatura teniendo en cuenta el com-
se aplican procedimientos muy simplificados que tienden a portamiento no lineal de los materiales.
exagerar los efectos de las deformaciones impuestas y dan
lugar a un sobredimensionamiento de las estructuras. Por todo – Estudio de la influencia de las características geotécnicas
ello, resulta necesario emprender una línea de investigación y tipológicas de la cimentación. La interacción suelo
profunda en este campo con objeto de poder proponer crite- estructura, que se resuelve de forma simplificada en
rios simplificados más ajustados a la realidad de los que se estructuras de otro tipo, tiene un importante papel en las
usan actualmente. Este esfuerzo redundará en un abarata- estructuras integrales y consecuentemente debe estudiar-
miento de estas estructuras que ya resultan baratas de por sí se detalladamente.
debido a su mayor durabilidad. – Medición de la respuesta estructural: Análisis de los efec-
tos estructurales que se han manifestado en las estructu-
La necesidad de profundizar en el estudio de las estructuras
ras reales auscultadas, en particular, seguimiento de dos
integrales queda también plenamente reflejado en el resultado
estructuras prototípicas:
de una encuesta llevada a cabo en las administraciones estata-
les de transporte de Estados Unidos [5], en la cual destacan las La estructura del Edificio Satélite del NAT del Aeropuerto
siguientes quejas relativas a los puentes integrales: de Barajas (figura 1), se compone en gran medida de elemen-
tos de hormigón armado cuyo proyecto viene condicionado en
• “No existen métodos racionales para predecir el compor- parte por los efectos debidos a las deformaciones impuestas.
tamiento”. Especial atención se prestará a dos de estos elementos. En pri-
• “Se desconocen las tensiones térmicas”. mer lugar, a los pórticos longitudinales cuyos tramos sin jun-
tas tienen unas dimensiones de 72 m y cuya longitud total es
• “Sólo es posible resolver puentes cortos”. de de 1000 m lineales. En alzado, el pórtico consta de cuatro
• “El incremento de carga en el terreno puede provocar plantas, sus vigas tienen una luz de 18.00 estando pretensadas
fisuras en los estribos”. parcialmente y los pilares son de hormigón armado con una
altura entre plantas de 3.00 m aproximadamente. En segundo
En respuesta a esta necesidad, la Unidad Docente de Hormi- lugar, a los diferentes tipos de muros de sótanos perimetrales
gón Estructural esta llevando a cabo un proyecto de investiga- ejecutados. El Edifico Satélite, actualmente en construcción,
ción “Estudio analítico y experimental de los efectos de las permitirá estudiar, en una estructura real, los distintos fenó-
deformaciones impuestas en las estructuras integrales”, finan- menos que concurren a lo largo de su construcción y durante
ciado por el Ministerio de Fomento y enmarcado dentro del su vida en servicio.
Plan Nacional de I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innova-
El aparcamiento de Vigo (figura 2), es un ejemplo clásico
ción Tecnológica) 2000-2003 que pretende contribuir a dar res-
de estructura enterrada de dos plantas (sótano-2 y sótano-1),
puesta a la problemática planteada. El proyecto tiene un hori-
cuya tipología estructural es de losa maciza (losa de cubierta
zonte temporal de tres años, habiendo transcurrido ya un año
y losa de sótano-1) apoyados en pilas pilote interiores y en la
desde su puesta en marcha. En el texto que se presenta a conti-
pantalla perimetral de pilotes. El sistema constructivo adopta-
nuación, se presentan los objetivos y generalidades del proyec-
do ha sido ascendente-descendente. La longitud total del apar-
to en su conjunto, junto a los primeros resultados obtenidos.
camiento es de más de 500 m, disponiéndose tan sólo 5 jun-
tas, resultando una longitud media de 100 m y una longitud
máxima de 115 m. En el sentido transversal su dimensión es
constante y de, aproximadamente, 15.00 m.
2. OBJETIVOS Y FASES DEL PROYECTO Fase 2. En segundo lugar, la realización de ensayos de labo-
ratorio con modelos simplificados. La necesidad de realizar
El objetivo fundamental del proyecto es el de profundizar en
ensayos en laboratorio está fundada en la posibilidad de ana-
el análisis y en el conocimiento del efecto que las deforma-
lizar de forma detallada la influencia de distintas variables y
ciones impuestas tienen en las estructuras integrales para seguir la evolución de un determinado fenómeno pormenori-
poder así formular unas reglas prácticas que permitan facili- zadamente. Para ello, con el fin de lograr una adecuada repre-
tar y agilizar el proyecto de estas estructuras. Para lograr este sentatividad del comportamiento de estas variables, es funda-
objetivo es necesario la realización de estudios analíticos y mental la adecuada elección del tipo de ensayo y del número
experimentales estructurados de la siguiente manera: de prototipos a ensayar.
Fase 1. En primer lugar, la obtención de datos experimenta- El desarrollo de prototipos en laboratorio permite:
les in situ en estructuras reales en construcción. Para esta
labor se cuenta con la colaboración de Dragados, Obras y Pro- – Estudio experimental controlado de la influencia de las
yectos S.A., como empresa constructora del Edificio Satélite variables fundamentales involucradas en el comporta-
del NAT del Aeropuerto de Barajas y del Aparcamiento en la miento de las estructuras integrales.
c/ Urzaiz en Vigo. La campaña experimental incluye:
– Alcanzar niveles de carga elevados y comprobar el com-
– Caracterización del material: La caracterización de los portamiento hasta rotura de los prototipos así como la
hormigones utilizados más frecuentemente en edificación influencia en Estado Límite Último de las deformaciones
y obra pública. impuestas.
Figura 1. Vista aérea de la construcción del dique Norte del Edificio Satélite de la Nueva ÁREA Terminal del Aeropuerto de Barajas.
En la imagen se ha señalado la ubicación de los elementos instrumentados.
Figura 2. Fotografía de la vista panorámica del aparcamiento y de la zona actualmente excavada en el modulo 1.
Aparcamiento en la calle Urzaiz en Vigo.
– Controlar de forma más precisa las acciones introducidas concomitantes con una deformación axil impuesta, como
(deformaciones y desplazamientos impuestos). es el caso de losas o vigas de un pórtico.
Por último, dentro de los prototipos a ensayar se distinguen – Recomendaciones para el armado de estructuras integra-
3 grupos: les. Se pretende definir correcciones a los criterios esta-
Investigaciones
blecidos por la normativa vigente para los casos estudia-
– Losas sometidas a deformaciones impuestas crecientes dos: cuantías mínimas en muros, cuantías mínimas en
con diversos niveles de cuantía y sometidas a tracción otros elementos estructurales, etc.
simple.
Las características principales del modelo de comporta- Se presenta a continuación, un resumen de los resultados
miento son la posibilidad de representar el comportamiento preliminares de la primera fase del proyecto de investigación,
no lineal del hormigón estructural, particularmente en rela- Campaña de Mediciones in situ, que pretende, por una parte,
ción con los fenómenos de deformaciones impuestas. Ade- mostrar cualitativamente los fenómenos que se ven involucra-
más, debe permitir representar elementos lineales (pórtico) y dos y, por otra parte, indicar la problemática y particularida-
bidimensionales (muro). des de llevar a cabo una campaña de mediciones en una
estructura en construcción. Esta fase, quizás la más importan-
te del proyecto y, desde luego, la más larga, ha presentado una
Fase 4. En esta fase final, se pretende recoger las conclu- complejidad adicional al tener que conjugar y compatibilizar
siones del estudio analítico y experimental dentro de la nor- las necesidades del proyecto de investigación con los proble-
mativa, donde se incorporen aspectos tales como: mas y ritmos de toda obra. Los datos recogidos han estado
sometidos a todo tipo de avatares, cortes de luz, accidentes,
– Recomendaciones para la concepción estructural. Se trata
robos, etc. por lo que algunos de ellos se han perdido en el
de definir cuales son los tipos estructurales más idóneos,
camino.
cuales son las medidas a adoptar para minimizar la
influencia de las deformaciones impuestas y como se Se presenta en primer lugar el diseño de la campaña junto con
puede paliar su actuación. los primeros resultados de la misma, para pasar, en segundo
lugar, a contrastar analíticamente los datos recogidos.
– Recomendaciones para la estimación de los esfuerzos en
este tipo de estructuras. Se sobreentiende que a nivel de
proyecto no es posible realizar cálculos demasiados com- 3.1 Diseño de la campaña experimental y primeros
plicados pero si es posible definir reglas, que sean com- resultados
patibles con los medios normalmente utilizados, para que
permitan estimar adecuadamente los fenómenos involu- El programa experimental comprende tres grupos de ensa-
crados. Se pretende definir criterios de pérdida de rigidez yos necesarios para entender el comportamiento de las estruc-
que permitan estimar con un cálculo elástico con rigide- turas integrales ante las deformaciones impuestas: por una
ces fisuradas el comportamiento real de este tipo de parte, caracterizar los materiales constituyentes, por otra
estructuras. Por otra parte, en casos más singulares, se parte, cuantificar las acciones actuantes y, por último, medir
debería establecer el tipo de análisis requerido en función la respuesta estructural. Esta manera de proceder permite
de los parámetros de la estructura tales como, rigidez del medir todas las variables intervinientes en el comportamiento
soporte o longitud sin juntas. de estas estructuras. A continuación se describen el conjunto
de las mediciones realizadas en las dos estructuras seleccio- 3.1.2 Cuantificación de las acciones debidas
nadas. a las deformaciones impuestas.
Investigaciones
3.1.1. Caracterización de los materiales empleados Las acciones debidas a las deformaciones impuestas pro-
vienen de la temperatura, retracción y fluencia, en el caso de
Se han realizado los siguientes ensayos encaminados a estructuras pretensadas.
caracterizar las variables mecánicas imprescindibles para el
análisis para cada uno de los hormigones empleados: Retracción. Para obtener valores aproximados de la retrac-
ción se han ensayado probetas en condiciones ambientales
Resistencia a tracción (fct): El ensayo de tracción indirecta (humedad y temperatura) similares a las de la obra del edifi-
se realiza de acuerdo con la norma UNE 83.305/84. Para cada cio satélite del aeropuerto de Barajas en el Laboratorio de la
hormigón se ensayará dos probetas a 12 horas, 24 horas, 48 Escuela de Caminos de Madrid. Se han ensayado dos probe-
horas, 7 días, 14 días, 28 días, 60 y 90 días. tas para cada tipo de hormigón (HA-30 y HA-40), registran-
do paralelamente la temperatura y la humedad ambiental.
Resistencia a compresión (fc): El ensayo de compresión sim-
Todavía no se han ensayado las probetas correspondientes al
ple se realiza de acuerdo con la norma UNE 83.304/84.Para
hormigón empleado en el aparcamiento de Vigo.
cada hormigón se ensayarán dos probetas a compresión a 12
horas, 24 horas, 48 horas, 7 días, 14 días, 28 días, 60 y 90
Para la determinación de las deformaciones de retracción se
días.
han utilizado probetas cilíndricas de 15.00 cm de diámetro por
Módulo de deformación longitudinal (Ec). El ensayo de 45.00 cm de longitud, fabricadas utilizando moldes de PVC.
módulo de deformación longitudinal se realiza según la ASTM El sistema de medición ha sido el siguiente: por una parte, se
C 469/81 para cada uno de los hormigones empleados en la han dispuesto 4 bases de medida por probeta, situadas en pun-
obra. Se ensayará dos probetas a 12 horas, 24 horas, 48 horas, tos diametralmente opuestos. La lectura de las deformaciones
7 días, 14 días, 28 días, 60 y 90 días (total 16 probetas). se lleva a cabo por medio de un extensómetro mecánico de 4
microdeformaciones de precisión. Por otra parte, un sistema
Estos ensayos se han realizado para los dos tipos de hormi- mediante galgas embebidas en el hormigón. Ambos sistemas
gones estudiados en el Edificio Satélite, HA-30 y HA-40, y de medición han sido comprobados en un análisis de la preci-
para el único tipo empleado en el aparcamiento de la calle sión y estabilidad de las mediciones obtenidas con diferentes
Urzaiz en Vigo, HA-30. En la figura 3 se muestra, a título de tipos de galgas como parte de un estudio general sobre la esta-
ejemplo, la evolución de las resistencias a compresión y a bilidad de este tipo de instrumentación que actualmente se
tracción obtenidas en el hormigón HA-30, empleado en la eje- esta llevando a cabo en el Laboratorio [6].
cución de los muros del edificio satélite (cada una de las grá-
ficas corresponde a la media de las 2 probetas ensayadas). En la figura 4 se representa la evolución de la deformación
También se recoge en forma de tabla la evolución del módulo de retracción registrada mediante extensómetro mecánico (la
de deformación longitudinal. media de la medida en las cuatro caras), (referente disk BQ-1
y BM-1) y mediante galgas embebidas, también para dos tipos
Es de señalar que la resistencia a tracción alcanzada a 2 días diferentes de galgas (KYOWA BQ-1 y MMBM-1). También
es de 2.25 MPa y a 7 días 2.6 MPa. se representa la evolución teórica de la retracción según el
RESISTENCIA DEL HORMIGÓN (MPa)
Figura 3. Evolución de la resistencia a compresión y a tracción del hormigón HA-30 empleado en la ejecución de los muros del edificio satélite
de la Nueva Área Terminal del Aeropuerto de Barajas. Evolución del valor del módulo de deformación longitudinal del hormigón.
Investigaciones
DEFORMACIÓN (10E-6)
Figura 4. Medición de la deformación de retracción realizada en dos probetas en laboratorio (BQ-1 y BM-1).
modelo de la EHE. En esta figura es posible apreciar las dife- para cada tipo de hormigón (HA-30 y HA-40) empleados en
rencias obtenidas en la medida de las microdeformaciones de la NAT del Aeropuerto de Barajas.
retracción en dos probetas con diferentes tipos de galgas
embebidas en el hormigón, se representa también el valor teó- Se han ensayado cada uno de los dos bastidores correspon-
rico de la retracción y la media de las medidas mediante dientes de cada hormigón a dos edades de puesta en carga
extensómetro mecánico en las cuatro caras de la probeta, diferente (14 y 28 días).
durante los primeros sesenta días de vida. Es posible observar
la dispersión existente entre las medidas de las diferentes gal- En la figura 5 se representa la evolución de las microdefor-
gas (de hasta un 35%). maciones de fluencia y retracción registradas en probetas de
HA-40 mediante extensómetros mecánicos. En el momento
Fluencia. Los ensayos de fluencia se han realizado de actual las medidas llegan hasta los primeros 145 días. Cabe
acuerdo con la Norma ASTM C-152, en todo lo relativo a los resaltar que la retracción medida a 145 días es de 580 µε valor
equipos de carga e instrumentación. Al igual que en los ensa- muy superior al indicado por la normativa, que para este caso
yos de retracción, se han utilizado probetas de 15.00 cm de es de (290 µε), si bien es verdad que la forma de la gráfica
diámetro y 45.00 cm de longitud, fabricadas utilizando mol- hace pensar que el valor de la retracción total no vaya a ser
des de PVC. Se han ensayado dos series compuestas de dos muy superior. Por otra parte, la función de fluencia medida en
probetas por serie, correspondientes a los hormigones utiliza- este caso es de 92 µε/MPa , valor habitual para estas edades.
dos en los elementos de hormigón armado y pretensado. En La deformación de fluencia se ha obtenido restando a los
total se han ensayado 2 bastidores de dos probetas cada uno valores de deformación medidos en los bastidores, los valores
Figura 5. Evolución de las microdeformaciones medidas en las probetas de HA-40 de fluencia y retracción.
de deformación medidos en las probetas de retracción. Por temperatura registrada por las estaciones meteorológicas
último, indicar que, tal y como se puede apreciar en la figura situadas en la zona del dique Norte en la planta N-1 cerca del
Investigaciones
5, la edad de puesta en carga no parece influir sustancialmen- muro instrumentado y en la planta N+1 en la cercanía del pór-
te en los valores de la función de fluencia ni de la retracción. tico instrumentado. Por último la temperatura registrada por
Los valores y tendencias obtenidos para el HA-30 han sido los termopares embebidos en los pilares y vigas del pórtico
cualitativamente similares. instrumentado del Dique Norte.
Humedad y Temperatura. Actualmente sólo se dispone de Se ha representado las medidas de temperatura registradas
mediciones representativas de humedad y temperatura en la por dos estaciones meteorológicas, DL001SM34N-1, que
obra del aeropuerto de Barajas. En Vigo, la campaña de medi- entró en servicio el 17 de octubre de 2002 y que se encuentra
ciones acaba de comenzar. Se ha registrado la humedad y tem- en la planta N-1 en las cercanías del muro instrumentado y la
peratura de la obra a tres niveles diferentes. En primer lugar, DLOO3SM34N+1 que entró en funcionamiento el 5 de febre-
se ha analizado la temperatura y humedad de la zona aeropor- ro de 2003 y que se encuentra ubicada en la planta N+1 del
tuaria gracias a los datos recibidos del Instituto Nacional pórtico y expuesta actualmente al soleamiento. Como se
Meteorológico (INM) de la estación cercana al Aeropuerto de puede apreciar en las figuras 7 y 8, la amplitud del ciclo tér-
Barajas (Longitud 3º 32’ 33”, Latitud 40º 27’ 15” Altitud 582 mico no es el mismo para ambas estaciones. En el primer
m). En segundo lugar, se ha medido la temperatura y hume- caso, la estación se encuentra más resguardada, especial-
dad de las diferentes zonas cercanas a las zonas de ausculta- mente una vez ejecutados los muros laterales de la planta N-
ción de la obra pero que, debido a su ubicación dentro del 1 que coincidió en el tiempo con el hormigonado de la viga
conjunto de la obra, se han ido encontrando expuestas a sole- del pórtico N+2 (ver figura 7). En este caso, la amplitud tér-
amientos diferentes en función de su orientación y del avance mica diaria apenas era de 15º antes del cierre lateral y 5º des-
de la obra. Estas mediciones se han realizado mediante esta- pués del cierre. En el segundo caso, debido a su ubicación,
ciones meteorológicas similares a la representada en la figura el ciclo térmico registrado es mucho mayor, siendo la ampli-
6. Por último, se ha medido la temperatura en el interior de los tud máxima diaria registrada durante los tres meses funcio-
elementos de hormigón armado a diferentes profundidades namiento de 25º.
mediante termopares tipo J.
Durante el periodo mayo-septiembre de 2002 se tomaron
En la figura 7 se representan las temperaturas registradas medidas de la temperatura en el interior de los elementos de
desde febrero de 2002 a septiembre de 2003 en el edificio hormigón que forman el pórtico de forma puntual, (una medi-
Satélite del Aeropuerto de Barajas. El registro del INM es da diaria a las 9:00 de la mañana) por medio de termopares
continuo y permite establecer una referencia general; en la (T13-18). Estas mediciones pasaron a ser continuas a partir de
figura 7 se aprecia los ciclos estacionales de 2002 y en la figu- septiembre. Gracias a estas mediciones se pudieron registrar
ra 8 los ciclos diarios y semanales. La amplitud térmica máxi- fenómenos relacionados con el proceso constructivo del pór-
ma diaria registrada en 2002 ha sido de 20º, la semanal de 25º tico como las altas temperaturas debidas al calor de hidrata-
y la anual de 39º. ción liberado durante el fraguado, temperaturas que se suavi-
zan casi totalmente a las pocas horas (36).
En las figuras 7 y 8 (que es un zoom de la 7) se indican los
principales hitos constructivos de los elementos estructurales La variación térmica medida con los termopares y, repre-
del pórtico instrumentado. También se señala el día de paso de sentada en las figuras 7 y 8, es más atenuada que la recogida
la instrumentación manual discontinua a la medición automá- con las estaciones meteorológicas y que la recogida por el
tica y continua. INM como es lógico.
En la figura 7 se representa, por una parte, la temperatura En la figura 8 se representa, por una parte, la temperatura
facilitada por el Instituto Meteorológico, por otra parte, la facilitada por el Instituto Meteorológico, por otra parte, la
a) b)
Figura 6a y 6b. a) Fotografía de la ubicación de una de las estaciones meteorológicas en uno de los pilares del pórtico instrumentado
en las primeras fases de la construcción. b) Disposición de una galga y dos temopares en uno de los muros
del edificio Satélite del Aeropuerto de Barajas.
Investigaciones
TEMPERATURA (C°)
Figura 7. Temperaturas registradas desde febrero de 2002 a abril de 2003 en el Aeropuerto de Barajas.
TEMPERATURA (C°)
Figura 8. Temperaturas registradas desde enero de 2003 a marzo de 2003 en el Aeropuerto de Barajas.
temperatura registrada por las estaciones meteorológicas caliente ligeramente más que la otra. La inercia térmica de los
situadas en la zona del Dique Norte en la planta N-1, en las pilares hace que la variación de su temperatura interior vaya
cercanías del muro instrumentado y en la planta N+1 en la ligeramente retardada con respeto a la temperatura en el exte-
cercanía del pórtico instrumentado. Por último la temperatura rior.
registrada por los termopares embebidos en los pilares y vigas
del pórtico instrumentado del Dique Norte.
3.2.3 Medición de la respuesta estructural
En la figura 9 es posible distinguir la diferencia existente de
apenas 2º de diferencia entre la temperatura central interior y Una vez caracterizados los materiales constituyentes y
a 4 cm del contorno. Además, en los meses de gran insola- caracterizadas las acciones debidas a las deformaciones
ción, la orientación de los pilares puede hacer que una cara se impuestas se han tomado medidas de la respuesta estructural
Figura 9. Temperaturas registradas en el interior de un pilar de hormigón f = 1.20 m mediante termopares en los meses de febrero,
junio y julio. En los gráficos inferiores se representa la temperatura ambiente los días anteriores a la toma del registro.
de los elementos auscultados. Las mediciones se están reali- nan en parte el proyecto de los mismos. El efecto habitual en
zando mediante dispositivos de funcionamiento mecánico y estos elementos es un patrón de fisuración vertical donde las
manual, constituyendo lo que podríamos llamar la instrumen- fisuras nacen cerca de los arranques para progresar vertical-
tación presencial periódica, y también mediante dispositivos mente alcanzando una altura que oscila en función de la tipo-
eléctricos y automáticos, que constituirían la instrumentación logía del muro (sótano o contención). La estimación de la
continua automática. resistencia a tracción del hormigón y su evolución con el
tiempo, al igual que el rozamiento movilizado entre el suelo y
En general, la instrumentación continua automática permi- la zapata del muro, constituyen las variables fundamentales a
te recoger un gran número de medidas (24 diarias) sin necesi- la hora de conocer el momento de aparición de la fisura y de
dad de desplazarse hasta el lugar de la obra. La instrumenta- cuantificar la abertura y la distribución de la misma. El efec-
ción presencial periódica tiene por objeto fundamental el to de las deformaciones impuestas también se manifiesta en
tener un registro de contraste de la instrumentación automáti- forma de movimientos horizontales en las juntas y en los
ca y un medio de corrección de distintos problemas que se extremos del elemento, cuya magnitud depende fundamental-
pueden presentar y que se han presentado. mente de la distancia entre juntas, la retracción, el máximo
gradiente térmico y la coacción ejercida por la zapata y, en el
La instrumentación que se ha dispuesto ha sido pensada caso de muros de sótano por los forjados intermedios.
específicamente para los casos particulares de la estructura
del Edifico Satélite de la Nueva Terminal de Barajas y del El edificio Satélite de la nueva Terminal de Barajas consta
Aparcamiento de Vigo, cuyos elementos cubren gran parte de de varios tipos de muros. En la tabla 1 se recogen los cuatro
la amplia gama de los elementos sometidos a este tipo de tipos estudiados y en la figura 10 se indica la localización
acciones (deformaciones impuestas). aproximada de tres de ellos dentro del edificio.
EDIFICIO SATÉLITE DE LA NUEVA TERMINAL DE BARAJAS Se están llevando a cabo dos tipos de mediciones, por un
lado, se ha realizado un seguimiento general de estos muros,
Muros. Los muros de contención o de sótano son elementos prestando especial atención a su secuencia constructiva y a su
donde los efectos de las deformaciones impuestas condicio- patrón de fisuración. Se han recogido como datos generales, el
Investigaciones
Tipo h [m] d [m] ρ
r φ
f [mm] s [cm] Tfis wk [mm] sm [m]
patrón o mapa de fisuración (vertical, pasante, desarrollo con el permitido registrar de forma automática, la deformación y la
tiempo, etc..), la edad de aparición de la primera y última fisu- temperatura en diferentes secciones del mismo. Durante su
ra y la abertura de fisura y su evolución con el tiempo. construcción se recogieron medidas manuales con una perio-
dicidad que ha dependido en gran medida del ritmo y las posi-
En la tabla 1 se muestra, para cada uno de los muros, la edad bilidades de la obra.
de fisuración, la abertura de fisura y la separación de las mis-
mas. Actualmente se están tomando las siguientes medidas auto-
máticas con una secuencia de 24 medidas diarias:
A título de ejemplo, en la figura 10 se representan los dos
– La deformación en la armadura horizontal del muro,
alzados de un tramo de muro tipo 2 de unos 40.0 m de longi-
interior y exterior .
tud total donde se han dispuesto juntas de dilatación cada
72.00 m y juntas de construcción cada 18.00 m. En la figura – La deformación interior en el hormigón, en dos fibras
aparece representada de forma aproximada el tipo de fisura
próximas a las de las armaduras.
que, en este caso, eran mayoritariamente verticales, pasantes
y con un desarrollo igual a la altura total del muro. La prime- Estas mediciones se realizaran en cuatro puntos distribuidos
ra fisura apareció a los 7 días del hormigonado y la más tar- en 3 alturas según se especifica en la figura 11: a un metro del
día a los 14 días. Este tramo de muro se hormigonó en el mes arranque, a un metro de la coronación y en dos puntos inter-
de abril de 2002 con temperaturas medias de hasta 15º y con medios.
variaciones térmicas día/noche de 10º. La abertura registrada
en las primeras fisuras (7 días) era de wk = 0.15 mm y en las Pórtico longitudinal interno de 72 m. Actualmente, y como
últimas (14 días) de wk=0.20 mm. Este hecho está directa- ya se ha comentado, cuando se proyecta una estructura de edi-
mente relacionado con la evolución de la resistencia a tracción ficación la normativa vigente aconseja disponer juntas cada
con el tiempo. Un año después la abertura de fisura en térmi- 40.00 m aproximadamente, para minimizar los efectos debi-
nos generales ha aumentado hasta wk = 0.3mm dos a las deformaciones impuestas. Si se opta por suprimir
totalmente estas juntas o si se decide proyectar estructuras con
Por otro lado, se ha llevado a cabo un estudio pormenoriza- una separación entre juntas mayor a la recomendada por la
do de un tramo de muro tipo 1 (primer tramo próximo a una normativa, se debe estudiar el efecto de las deformaciones
junta) en el que se ha establecido una instrumentación que ha impuestas debidas a la retracción, fluencia y temperatura en
Figura 10. Alzados y sección de un tramo de muro tipo 2 donde se representan las fisuras detectadas. El mapa de fisuración
corresponde a los 30 días de su hormigonado y antes de que se rellenara de tierras su trasdós.
Figura 11. Puntos de medida en la sección de control transversal de muro e instrumentación en cada punto de medida.
los elementos horizontales (forjado, generalmente de losa ticales (pilares y pantallas dispuestas). El comportamiento
maciza o reticular) y verticales (pilares y pantallas) de los pór- conjunto de la estructura y los efectos que en ella se mani-
ticos que constituyen la estructura. fiestan dependen de la rigidez relativa (teniendo en cuenta
los efectos no lineales debidos a la fisuración y otros aspec-
En la figura 12 aparece representado el pórtico instrumen- tos propios del hormigón) de ambos elementos, horizontales
tado durante su construcción. En el momento en que se tomó y verticales.
la fotografía izquierda se acababa de ejecutar la viga de la
planta N+1. En la fotografía de la derecha se representa el Si la rigidez de los pilares es muy grande, la coacción que
momento en el que se había ejecutado en su totalidad los pila- estos elementos ejercen sobre el elemento horizontal redunda
res del pórtico, el forjado de planta N-1, N+0, N+1 y se esta- en que éste estará sometido a un axil de tracción o compresión
ba ejecutando el forjado N+2. que será equivalente a la deformación impuesta, por lo que, en
el caso de tracción, se producirán fisuras perpendiculares a la
Las deformaciones impuestas producen una acción que dirección del pórtico con una distribución uniforme de las
intenta acortar o alargar los elementos horizontales de la mismas que dependerán básicamente de la resistencia a trac-
estructura. A este movimiento se oponen los elementos ver- ción del hormigón y de su evolución con el tiempo.
Investigaciones
a) b) c)
d) e) f)
Figura 13. Diferentes tipos de instrumentación. a). Colocación de una barra instrumentada en el primer tramo del pilar del pórtico.
b) Colocación de las dos barras instrumentadas en una de las vigas del pórtico. c) Sistema de recogida automático de datos formado
por un multímetro, dos cajas de acondicionamiento de la señal y un sistema de alimentación ininterrumpida. d) Colocación de galgas
y termopares en el muro. e) Sistema de medición del movimiento en la junta. f) Medición manual mediante extensómetro
mecánico en uno de los pilares del pórtico.
Si la rigidez de los elementos verticales es muy pequeña, el dependiendo de las propiedades geotécnicas del terreno, la
elemento horizontal se acortará o alargará más libremente, acción de las deformaciones impuestas en la estructura verti-
con una coacción que minimiza los esfuerzos inducidos por cal y horizontal se ve aliviada por el giro que se produce en la
las deformaciones impuestas. En este caso, los elementos cimentación.
horizontales apenas estarán sometidos a esfuerzos provenien-
tes de las deformaciones impuestas. Por el contrario, los ele- El efecto principal manifestado en el elemento horizontal es
mentos verticales estarán sometidos a desplazamientos en una fisuración perpendicular a la dirección del pórtico, con
cabeza cuya magnitud dependerá de la longitud total del los una distribución uniforme de fisuras, como corresponde a una
elementos horizontales sin juntas y será máxima en los pilares fisuración por tracción (tirante). En el elemento vertical los
extremos y mínima en el pilar central. efectos habituales son, por una parte, un movimiento horizon-
tal en cabeza y una rotulación en cabeza y arranques que lleva
Normalmente, la situación real de la mayoría de las estruc- consigo una fisuración horizontal en estas zonas del pilar.
turas se encuentra en un punto intermedio a las dos indicadas Teniendo en cuenta este comportamiento, la campaña experi-
anteriormente. La dificultad radica, entonces, en cuantificar mental prevista para el pórtico estaba enfocada a registrar las
la coacción real que los pilares suponen a la deformación libre siguientes variables:
del forjado. El análisis de esta coacción pasa por estudiar la
redistribución de esfuerzos que se produce teniendo en cuen- – En primer lugar, se han registrado las deformaciones en
ta la fisuración en cada uno de los elementos (horizontal y el hormigón de los pilares extremos del pórtico y en la sección
vertical) y la consiguiente degradación de la rigidez en ellos y de empotramiento de las vigas pretensadas con los pilares
teniendo en cuenta la ductilidad de ambos que condiciona la extremos en las diferentes plantas del pórtico según el esque-
capacidad de redistribución. ma representado en la figura 14. En los pilares extremos del
pórtico se ha recogido la deformación del hormigón en dos
Además, es necesario valorar, de forma precisa, la configu- puntos diametralmente opuestos en el sentido longitudinal del
ración de apoyo de los pilares en el terreno. En ocasiones, y pórtico, estableciéndose dos secciones de control por planta, a
0,5 m del arranque y a 0,50 m del techo, tal y como viene tades surgidas en la misma, por lo que su secuencia no está
representado en el esquema de la figura 15. Se recogen, por siendo del todo continua.
tanto, 6x2 mediciones de deformación en el hormigón por
cada uno de los dos pilares extremos. Las mediciones eléctricas, que empezaron siendo disconti-
nuas, para pasar a partir de septiembre de 2002 a ser continuas
Se han tomado también medidas de las deformaciones del y automáticas (con una secuencia de medición de 24 medidas
hormigón en las vigas pretensadas que conforman el pórtico. diarias), se están realizando mediante barras instrumentadas y
En este caso se están tomando medidas en la sección de la un sistema de adquisición de datos (ver figura 13).
viga extrema en cada una de las plantas tal y como se indica
en la figura 14 (6x2). Las mediciones se realizan en un punto Como ejemplo representativo del conjunto de las medicio-
cercano a la fibra superior y en otro cercano a la fibra inferior. nes, en las figuras 15, 16, 17, y 18 se recogen las deforma-
Al igual que en el resto de la auscultación, parte de la instru- ciones medidas en la sección de empotramiento de uno de los
mentación se realiza de forma manual y mecánica y parte pilares extremos del pórtico en el nivel inferior, tanto en su
automática y eléctrica. sección exterior como interior y las deformaciones medidas
en la sección de empotramiento en el nivel superior, respecti-
Las mediciones manuales y mecánicas, mediante extensó- vamente. También se recogen las mediciones de las tempera-
metro mecánico, se han compatibilizado con el proceso cons- turas registradas (T-x y HPT-x) junto con las líneas verticales
tructivo acomodándose a los ritmos de la obra y a las dificul- que marcan los hitos más importantes en la construcción del
DEFORMACIONES (10E-6)
TEMPERATURA (C°)
Figura 15. Medidas de la deformación mediante extensómetro mecánico y barras instrumentadas en el pilar extremo del pórtico auscultado
y de la temperatura registrada desde abril de 2002 a marzo de 2003.
Investigaciones
DEFORMACIONES (10E-6)
TEMPERATURA (C°)
Figura 16. Medidas de la deformación mediante extensómetro mecánico y barras instrumentadas en el pilar extremo del pórtico auscultado y
de la temperatura registrada desde abril de 2002 a marzo de 2003.
DEFORMACIONES (10E-6)
TEMPERATURA (C°)
Figura 17. Medidas de la deformación mediante extensómetro mecánico y barras instrumentadas en el pilar extremo del pórtico auscultado y
de la temperatura registrada desde abril de 2002 a marzo de 2003.
pórtico. Las mediciones de las deformaciones fueron realiza- suciedad de los contactos durante el proceso de toma de datos
das de forma discontinua hasta el 20 de diciembre de 2002. (proceso realizado mediante un aparato portátil de lectura de
Durante esta época se observan diferencias entre las medidas datos tipo TOKYO SOKKI). En el momento en que los ter-
“manuales”, extensómetro mecánico (mean value Ref.), y las minales de las barras instrumentadas se conectaron al equipo
“eléctricas”, barras instrumentadas (BAR-1 TOKYO de registro de datos (ver figura 13) y los contactos quedaron
SOKKI), la razón de esta diferencia puede estar en la poca estabilizados (BAR-XHP), las medidas mecánicas y eléctri-
fiabilidad de algunas medidas eléctricas provocada por la cas, aunque parten de puntos diferentes, son similares.
DEFORMACIONES (10E-6)
TEMPERATURA (C°)
05/02
06/02
07/02
08/02
09/02
10/02
11/02
12/02
01/03
02/03
03/03
04/03
05/03
06/03
07/03
08/03
09/03
Figura 18. Medidas de la deformación mediante extensómetro mecánico y barras instrumentadas en el pilar extremo del pórtico auscultado
y de la temperatura registrada desde abril de 2002 a marzo de 2003.
Durante lo primeros meses de la instrumentación donde se están analizando las sucesivas etapas constructivas
abril–noviembre de 2002 las acciones condicionantes fueron para poder comparar cuantitativamente los resultados experi-
las debidas a la construcción del pórtico y en menos medida a mentales obtenidos.
las deformaciones impuestas de retracción, fluencia y tempe-
ratura, por ello, las medidas registradas (sistema manual y dis- En la figura 17 es posible apreciar cómo la deformación
continuo) reflejan, fundamentalmente, las diferentes etapas medida en la cara exterior en la sección de empotramiento del
del proceso constructivo del pórtico. En las figuras 15, 16, 17, pilar en la planta N+1 es de tracción; este hecho ha llevado
y 18 es posible distinguir el efecto de los sucesivos hormigo- consigo la fisuración horizontal de los pilares extremos de los
nados de los elementos estructurales de los pisos superiores, pórticos tal y como se recoge en la figura 20. Es de esperar
también es posible apreciar el momento provocado por el pre- que esta deformación de tracción, que teóricamente es máxi-
tensado en la sección de empotramiento del pilar, (deforma- ma en este momento, se convierta en deformación de com-
ciones iguales y contrarias en puntos diametralmente opues- presión cuando se termine de ejecutar la plata superior que, en
tos del pilar). la actualidad, no ha sido finalizada y, por consiguiente, se cie-
rre la fisuración detectada.
Actualmente, tal y como se describe en el epígrafe siguien-
te, se está desarrollando un modelo completo del pórtico – En segundo lugar, se están recogiendo los movimientos en
Figura 19. Fisuración horizontal detectada en los pilares extremos del pórtico en la zona de solape de las armaduras verticales.
los extremos del pórtico, es decir, en las juntas materializadas En el caso de los muros se ha realizado un primer análisis
con un apoyo vertical de una viga en otra utilizando conectado- del nivel de tensiones generado en la sección del empotra-
Investigaciones
res tipo GOUJON-CRET que permiten el desplazamiento en la miento del muro en la zapata. En este primer análisis se han
dirección longitudinal. Estas mediciones se están realizando en realizado las siguientes hipótesis, por una parte, teniendo en
las tres plantas en dos pórticos de una alineación (ver figura cuenta el proceso constructivo seguido, se ha supuesto que
13). Aunque el movimiento estimado en proyecto, suma de la una gran parte de la retracción de la zapata se ha producido
retracción total y del efecto térmico era de 0.07m, actualmente cuando el muro empieza a retraer y, por otra parte, que el
se están obteniendo valores máximos de apenas 0.015 m y con rozamiento existente entre el suelo y zapata coarta el movi-
oscilaciones máximas anuales de 0.005 m. miento de esta, por lo que el muro se ha considerado empo-
trado en la zapata a estos efectos. Además y, teniendo en cuen-
– En tercer y último lugar, se está realizando un segui- ta las temperaturas registradas en el interior del hormigón
miento pormenorizado de la fisuración de las vigas y pilares, durante los primeros 15 días después de su hormigonado, se
recogiendo cuando y donde se produce, su abertura y evolu- ha supuesto una acción térmica de enfriamiento de 8 º, corres-
ción. Hasta el momento sólo se han detectado fisuras hori- pondiente a la máxima amplitud diaria registrada en ese perio-
zontales en la planta superior en la cara exterior de los pórti- do.
cos extremos.
En la figura 20 se muestra, en primer lugar, la evolución de
la resistencia a tracción del hormigón HA-30 empleado en los
APARCAMIENTO DE VIGO muros, en segundo lugar, la tensión de tracción inducida1 en
la sección del empotramiento debido a la retracción del muro,
En el aparcamiento de Vigo acaba de comenzar la campaña en tercer lugar la tensión de tracción inducida en la sección de
experimental por lo que todavía no es posible presentar datos de empotramiento debido a la suma de la retracción y de un
la misma. En cualquier caso, a continuación se describe breve- enfriamiento de 8º. La retracción del muro se ha obtenido
mente el diseño de la campaña destinada a la medición de la teniendo en cuenta, las mediciones realizadas sobre las probe-
respuesta estructural, que se centra en la instrumentación de las tas en el Laboratorio y su conversión a la geometría del muro
dos losas de hormigón que constituyen la losa de cubierta y la según el modelo de retracción recogido en la EHE. Como se
losa del sótano –1. La tipología del aparcamiento es de losa puede apreciar en este análisis simplista, sólo un enfriamien-
maciza de 0,50 m de espesor en la losa de cubierta y 0,30 m de to durante los primeros días de “vida” puede explicar la fisu-
espesor en el forjado intermedio, que apoya en una pantalla de ración del muro, ya que la retracción, en principio, no parece
pilotes perimetral y en 2 filas de pilas - pilote intermedias. En ser suficiente para que el hormigón alcance el valor de su
este caso, el módulo interesante de instrumentar es el 4, coinci- resistencia a tracción.
dente con la zona de aparcamiento de mayor longitud entre jun-
En el caso del análisis del pórtico se ha desarrollado un
tas, aproximadamente 115 m. La dimensión de la estructura en
modelo completo del mismo, donde es posible analizar las
la dirección transversal es de 15,00 m.
sucesivas fases constructivas mediante el programa SOFIS-
Se van a instrumentar tres secciones en cada una de las dos TIK de la casa Sofistik AG [7], que permite el análisis estruc-
losas y en cada junta estudiada (3x2x2), coincidentes con el tural teniendo en cuenta el comportamiento no lineal del
centro y con L/4 de la longitud transversal total y situadas a material mediante modelos de elementos finitos.
0.07 m (en dirección longitudinal) de la junta del tramo estu-
En la figura 21 se representa las diferentes fases constructi-
diado. En cada sección se dispondrá una galga y un termopar, vas analizadas. El análisis realizado permite tener en cuenta el
recogiéndose la deformación y la temperatura en el hormigón. comportamiento no lineal del material, es decir, la redistribu-
También se ha previsto medir el movimiento horizontal ocu- ción y disipación de esfuerzos debido a la desrigidización de
rrido en la junta. Actualmente, la obra todavía se encuentra en los diferentes elementos estructurales bajo la acción de las
una fase del proceso constructivo que no permite disponer un cargas verticales y horizontales.
sistema automático y continuo de medidas (ver figura 2) por
lo que, las medidas que se están registrando actualmente son El objetivo del análisis era el de servir de contraste a las
manuales con cierta periodicidad (1 diaria). En octubre de mediciones experimentales realizadas, por lo que el cálculo se
2003 esta previsto que se disponga un sistema de mediciones ha hecho a partir de los valores medios de las variables mecá-
totalmente autónomo y definitivo que permitirá la consulta y nicas de los materiales (fcm, Em, etc..) y donde las acciones no
volcado de los datos vía telefónica desde Madrid. se han mayorado.
EEn los pilares se controlará la verticalidad, para poder Las acciones analizadas han sido, por un lado la retracción,
comprobar los movimientos de la losa que consecuentemente cuyo valor se ha obtenido a partir de las mediciones realiza-
deben arrastrar las pilas - pilotes. das en el laboratorio, la acción térmica, cuyo valor proviene
de las mediciones realizadas en la propia obra y las cargas
gravitatorias y de pretensado, cuyo valor se corresponden a
los valores de proyecto.
3.3 Contrastación de los valores analíticos
y experimentales .
Figura 20. Comparativa entre la evolución de la resistencia a tracción del hormigón y la tensión inducida en la sección de empotramiento
del muro debido a los efectos de la retracción y un enfriamiento de 8º.
Figura 22. Configuración del pretensado. Esquema del anclaje en el pilar extremo del pórtico y perspectiva donde se puede ver el trazado
de los cables. Programa SOFISTIK.
Investigaciones
A pesar de que el proyecto de investigación todavía se encuen- responsable de la fisuración de los muros. Las tempera-
tre en una fase previa, los resultados experimentales se turas registradas durante la construcción presentaban
encuentran en una fase preliminar y los análisis teóricos se variaciones fuertes incluso en un mismo día que parecen
encuentran en una fase inicial, es posible concluir que: haber contribuido en el estado tensional del muro y en su
fisuración.
– Es fundamental tener presente el proceso constructivo
durante la fase de diseño de la campaña experimental. Es – Las mediciones de la deformación del hormigón obteni-
más que probable que durante fases del proceso cons- das en el pórtico en el momento actual (edad del pórtico
tructivo algunas zonas queden inaccesibles, temporal o 5 meses) reflejan fundamentalmente el proceso construc-
definitivamente, y otras están sometidas al paso ininte- tivo y en menor medida la acción térmica y los efectos de
rrumpido de maquinaria, por lo que, por una parte, debe la retracción y fluencia. A este respecto, es de destacar la
preverse varios emplazamientos para los sistemas de fisuración horizontal de los pilares extremos del pórtico,
medición y, por otra parte, debe combinarse inteligente- donde si es apreciable los efectos de la deformaciones
mente la medición automática y continua (en situaciones impuestas.
más o menos definitivas) y la manual (en situaciones pro-
visionales). – Los movimientos de la junta medidos son actualmente
pequeños comparados con los previstos en proyecto y
– La instrumentación durante la ejecución de la estructura reflejan la oscilación térmica fundameltalmente.
está sujeta a un gran número de incertidumbres e impon-
derables por lo que conviene duplicar los puntos de medi-
ción de las variables, no sólo por tener valores de con-
traste sino por prever roturas, robos, etc.. BIBLIOGRAFÍA
– La cuantificación de la resistencia a tracción y su evolu-
[1] M.P. Burke. The Design of Integral Concrete Bridges,
ción con el tiempo se revela fundamental para la correc-
Concrete International Vol. June (1993).
ta interpretación de la fisuración.
[2] J.M.M. Camara. Comportamento em Serviço de Estru-
– Las variaciones y oscilaciones térmicas registradas
turas de Betao Armado e Pré-esforçado Universidad Técnica
durante ciertas fases constructivas son mucho mayores
de Lisboa, 1988.
que las registradas en situación definitiva.
[3] S. Engelsmann, J. Schlaich, K. Schäfer. Entwerfen und
– La retracción medida en laboratorio es considerablemen-
te mayor que la indicada por la normativa. La función de Bemessen von Betonbrücken ohne Fugen und Lager, Deuts-
fluencia medida en los ensayos realizados es similar a los cher Ausschuss Für Stahlbeton Vol. Heft 496 (1999).
valores encontrados en la bibliografía existente. [4] ESTEYCO. Guía para la Concepción de Puentes Inte-
– Todos los muros inspeccionados se han fisurado a pesar grales en Carreteras y Autopistas, Vol. (1997).
de que las cuantías dispuestas han sido superiores al
[5] K.A. Siros, C.C. Spyrakos. Creep Analysis of Hybrid
3.5‰ (3.77‰- 8.5‰). Todas las fisuras detectadas son
Integral Bridges, Transportation Research Record Vol. 1476.
pasantes. El desarrollo de las fisuras se produce de abajo
hacia arriba alcanzando una altura que oscila entre 1/3 y [6] H. Corres, T. Petschke, V. Moreno. Experimental Mea-
la altura total del muro. La abertura de las fisuras más surement and the Accuracy of Strain Gages, (2003).
tempranas es menor que la abertura de las tardías, este
hecho está directamente relacionado con la evolución con [7] Bellmann, J. Nonlinear Analysis of Plates and Disks,
el tiempo de la resistencia a tracción del hormigón. SOFiSTiK (2000).
R
Jorge Andrés Pacheco Monteagudo
Doctorando del Dpto. de Mecánica de Medios Continuos
R
Luis Albajar Molera
Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
ETSI de Caminos, Canales y Puertos, Universidad Politécnica de Madrid
R
César Sagaseta Millán
Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
ETSI de Caminos, Canales y Puertos, Universidad de Cantabria
This situation focuses the attention of American and Euro- La losa de transición, apoyada en el estribo del puente y el
pean roads authorities towards this question. terraplén, crea un plano inclinado entre el estribo, que prácti-
Investigaciones
Actual job includes the improvement of the model mainly in Figura 1.1. Proporción en rampa de la zona de aproximación.
the interaction of the slab and the embankment settlement, the
analysis of the results of one inquiry on real bridge transition
and laboratory tests of concrete slabs submitted to cyclic La transición resuelta mediante losas funciona bien normal-
loads. mente, pero existe una incidencia significativa de problemas
con importantes gastos de conservación tanto en Estados Uni-
Finally the model will be adjusted thanks to these experi- dos como en Europa. La “Guía para el uso, diseño y cons-
mental and real data. trucción de losas de transición” de 1999 del Estado de Virgi-
nia [10] señala claramente esta situación en una encuesta que
In the next pages we comment the results in the actual state incluye.
of the work that includes improvement of the model and the
analysis of the inquiry data. Los problemas constructivos son decisivos al ser la zona
próxima al estribo difícil de compactar por tamaño y geome-
tría. Por otra parte, en el pasado, el carácter secundario atri-
1. PLANTEAMIENTO Y FINALIDAD DEL TRABAJO buido erróneamente a la losa de transición ha afectado a la
calidad del hormigonado y armado.
En los últimos años hemos asistido a un desarrollo sustan-
cial de la calidad y seguridad de la circulación viaria. Ha pre- Se han detectado casos de asientos excesivos que provocan
valecido el criterio de continuidad y optimización del trazado diferencias de pendiente inadmisibles desde el punto de vista
para lo cual los puentes se han adaptado al mismo con una fre- vial y otros en que este efecto se ha visto acompañado por
cuencia importante de puentes esviados, curvos, etc. El com- rotura de la propia losa.
portamiento en servicio de los puentes, flechas instantáneas y
diferidas, vibraciones, etc., está muy controlado. En toda esta El primer caso es una cuestión fundamentalmente geotécni-
mejora de la continuidad vial permanecen dos puntos de dis- ca pero cuando va acompañado de deterioro o rotura de la losa
continuidad; las juntas y las transiciones tablero terraplén su estudio implica un problema estructural con importantes
(normalmente resueltas mediante losas de transición). componentes geotécnicas en la interacción de la losa con el
terreno.
Las juntas de calzada han tenido importantes mejoras
recientes con el predominio de puentes continuos que reducen Nuestro trabajo aborda este segundo caso. Pretendemos
el número de ellas. El límite de esta tendencia son los puentes poner a punto un modelo de cálculo de la losa contrastado con
integrales. Por otra parte, se ha progresado en su normaliza- datos de observaciones “in situ” y experimentales de labora-
ción y métodos de cálculo sobre todo con el estudio conjunto torio, útil para recomendaciones y guías futuras y para el cál-
de juntas y apoyos. Esta es una cuestión tratada en los libros culo de casos singulares, incluyendo el comportamiento en
de puentes. condiciones de asiento realistas pero extremas. También abor-
damos el efecto de las reparaciones y recrecidos.
La situación de las losas de transición es diferente, normal-
mente no se calculan y a pesar de la importante ayuda que Tras una primera etapa de modelización de la losa unidirec-
suponen las recientes guías de diseño y construcción america- cional y del terreno mediante muelles de distinta rigidez para
nas y europeas, esta situación contrasta con los cuidadosos simular el deterioro del coeficiente de balasto en las proximi-
cálculos de que son objeto los elementos que une la losa, el dades del estribo hemos incluido una modelización bidirec-
tablero y el terraplén. cional de la losa con un modelo de elementos finitos que
Investigaciones
diciones de apoyo parciales aparecen unas conclusiones ini- La “Guía para el uso, diseño y construcción de losas de
ciales. transición” del estado de Virginia [10], constituye una visión
realista de la cuestión, sobre todo, en su parte previa de revi-
Los esfuerzos en la losa son importantes sólo cuando se sión bibliográfica y análisis de una amplia encuesta sobre
produce un apoyo parcial de la misma (que sucede cuando losas de transición realizada en 48 Estados de la Unión.
existe un asiento significativo del terraplén, en el límite del
asiento admisible por pendiente). De sus diferentes cuestiones destacamos:
Entre las conclusiones y recomendaciones teoría de Winkler; la solución analítica permite optimizar la
longitud de la losa en función de la longitud elástica, a efec-
Investigaciones
• Dispersión de criterios de diseño y construcción de losas de tos de las flechas para una carga uniformemente repartida.
transición.
A pesar de su interés y elegancia no incluye aspectos muy
• Losas dispuestas a todo lo ancho para minimizar la erosión importantes del fenómeno real como son: el asiento diferido
del terraplén que provoca un apoyo parcial de la losa, el carác-
• Longitud de la losa compatible con los asientos previsibles. ter concentrado y móvil de las sobrecargas reales, y la reali-
dad de una losa bidireccional fisurada.
• En el estudio geotécnico del puente incluir los asientos de
la transición tanto del terreno base como del terraplén. El diseño y construcción de las losas de transición en Esta-
dos Unidos y Europa se basa en Guías cada vez más perfec-
Finalmente se insiste en que la mayor parte de los estados cionadas. Se mantiene una fuerte componente empírica y una
consideran los asientos excesivos en la transición como un atención preferente en las cuestiones geotécnicas que influyen
problema serio y persistente de conservación. en el asiento del terraplén. Otros trabajos más teóricos abor-
dan aspectos parciales existiendo poca interacción entre
La situación en Europa es similar a la anteriormente refle- ambos enfoques.
jada en Estados Unidos.
En este contexto nuestro trabajo estudia el comportamiento
En España se dispone de la “Nota de servicio sobre losas de estructural de la losa con el tráfico real y condiciones de
transición en obras de paso” [4], publicada por la Dirección apoyo motivadas por el asiento del terraplén, con los corres-
General de Carreteras en Junio de 1992. En el caso de firmes pondientes problemas de interacción suelo estructura. La
flexibles se describe una losa enterrada y con contrapendien- observación de que los asientos excesivos hayan sido acom-
te, muy en coincidencia con las últimas recomendaciones de pañados a veces por rotura de la losa da sentido a esta línea de
la guía de Virginia de 1999 (Figura 2.1.). En el caso de firmes estudio que tiene aplicación no sólo en el proyecto sino tam-
rígidos la losa es superficial. En ambos casos las losas están bién en la conservación.
articuladas en el estribo con armadura pasante a través de la
rótula. Se detalla el armado para las losas normales de 4 y 5
metros y se indica la necesidad de un diseño específico cuan-
do se prevean asientos más importantes. También se llama la 3. ESTADO ACTUAL DEL TRABAJO
atención sobre las precauciones en la compactación.
Figura 2.1. Emplazamiento de la losa de transición [10], Figura 3.1. Modelo unidireccional con losa íntegramente
caso de pavimentos flexibles. apoyada en el terraplén.
hemos introducido la inercia fisurada en aquellas zonas de la El estudio a fatiga se ha realizado a partir de las tensiones
viga en que se superaba el momento de fisuración. Las cargas obtenidas en la sección fisurada y utilizando las curvas S-N
Investigaciones
concentradas se reparten a lo largo del firme y de la losa. Las del Código Modelo de 1990. Se han comparado con los resul-
tensiones se calculan a partir de los esfuerzos en la sección tados obtenidos con las expresiones equivalentes del ACI.
fisurada. Hemos comprobado que incluso en la hipótesis de
degradación importante del terreno junto al estribo, las fle- El comportamiento es muy sensible a los siguientes facto-
chas y esfuerzos están muy lejos de los que pudiesen provo- res:
car problemas.
• Longitud de apoyo de la losa en el terraplén.
Una hipótesis más realista, que reproduce lo que sucede • Resistencia de los materiales, fundamentalmente del hormi-
cuando el terraplén sufre un asiento de consolidación consis- gón.
te en considerar la losa apoyada en el estribo y en el otro
• Espesor de la capa sobre la losa.
extremo en el terreno en una longitud pequeña (Figura 3.2).
Este apoyo lo hemos considerado de 1 metro y modelizado • Intensidad de vehículos pesados, especialmente de camio-
mediante muelles adaptados al coeficiente de balasto. nes de tren posterior de tres ejes.
Para losas normales en estas condiciones las flechas son Los apartados siguientes indican el trabajo realizado poste-
pequeñas comparadas con los asientos del terraplén pero los riormente, en orden a una cuantificación más precisa y a una
esfuerzos son mucho mayores que en el caso de apoyo com- profundización de los aspectos que aparecieron como deter-
pleto. Estamos lejos de alcanzar la rotura pero las tensiones en minantes en el primer estudio. Se han realizado los estudios
el hormigón, superiores al 60% de la resistencia (en algunas geotécnicos para precisar la longitud del apoyo y los dinámi-
losas), indican un riesgo de fatiga al estar provocadas por el cos correspondientes al paso de los vehículos, no abordados
paso frecuente de camiones. inicialmente.
3. En general en un mismo tramo de carretera existen ten- Figura 3.4. Esquema de trabajo de la losa.
dencias de comportamiento. Aunque siempre en tramos
que presentan incidencias alternan puentes en los que se
da un comportamiento perfecto.
En principio el detalle de apoyo de la losa en el terraplén
Hemos completado este trabajo con el estudio in situ más quedaría representado por un punto (figura 3.5) pero en la
detallado de casos significativos bien documentados. práctica, en función de las características de la losa este apoyo
puntual se materializaría en una determinada longitud de
apoyo (Figura 3.6).
Por todo lo anterior, el análisis de asientos debe hacerse con Figura 3.5. Apoyo puntual ideal, en el momento inicial.
detalle en cada caso particular, lo que se sale fuera del objeti-
vo de este trabajo. Lo que si es pertinente es identificar las
posibles causas de asientos más frecuentes y los rangos de
movimientos a que pueden dar lugar. Ello se presenta en los
siguientes párrafos.
El asiento de consolidación secundaria es usual caracteri- densidad seca del orden de 1,9 g/cm3 (alta) vendría a tener
zarlo según la descripción de la ec. 3.1 [1], pág. 873. deformaciones del orden de 10–3 mientras que otro de 1,7
Investigaciones
g/cm3 (baja) pudiese llegar a alcanzar valores del 1% de su
∆H = Cα ˙ H0 ˙ log10 t (3.1) altura. Sin lugar a dudas el valor de 1.7 pudiese parecer un
t0 valor inferior, sin embargo, estudios particularizados de la
zona próxima al estribo llegan a verificar valores como éste.
H0: Altura inicial del terraplén
t: Tiempo al cual se mide la consolidación secundaria En ref. [3] se desarrolla el ejemplo de un terraplén en el que
t0: Tiempo a partir del cual predomina el fenómeno de la incorporando el conjunto de datos de ensayos para la resolu-
consolidación sec. ción del problema numérico, tras 652 días de infiltración las
deformaciones máximas remanentes serían del orden de 3,8
Cα es un coeficiente que sobre la base de datos in situ de cm (Figura 3.8). La altura del terraplén es de 7 m y puede
diferentes terraplenes se relaciona con la humedad según la apreciarse que sería un valor medio entre el 0,1 y el 1% ante-
tabla 14.7, pág. 874 de la ref. [1]. Al representarse estos valo- riormente referido.
res en doble escala logarítmica (Figura 14.9 [1]) se obtiene
una nube de puntos que al analizar las condiciones de cada
uno, permite trazar una recta de mejor ajuste que caracteriza-
ría la ec. 3.2.
• Procesos de humectación
Son muchas las variables que inciden en el proceso pero el
Dentro de toda la evolución que en los últimos años ha teni- orden de magnitud y los datos tenidos en cuenta, pueden con
do lugar en el estudio del comportamiento geotécnico de los ayuda de la Figura 3.9 (variando los parámetros propuestos)
suelos parcialmente saturados, el Modelo de Barcelona, ocupa darnos una idea de los asientos remanentes tras las lluvias.
un lugar destacado. Las deformaciones volumétricas integra-
das a las ecuaciones de flujo le permite evaluar eficientemen- Tomando como base la cota media del orden de magnitud
te el proceso de asentamiento del terreno consecuente con su de los asientos máximos esperables, 0,54% (según el ejemplo
humectación (v. Navarro, V; Alonso, E., 1999 [2]). desarrollado), resultaría que en función de la altura del terra-
plén éstos vendrían a estar en el orden de los reflejados en la
Alonso, E. y otros, haciendo una macro-valoración del com- columna sombreada de la Tabla 3.1.
portamiento de las deformaciones remanentes tras las lluvias
cita en ref. [3] una idea de gran interés práctico1: un suelo con Del mismo modo, haciendo uso del tiempo adimensional
del eje de accisas de la Figura 3.9 encontramos que para una
permeabilidad de 5.10–8 m/s, período de infiltración T =10
días y alturas de terraplén entre 7 y 20 m; los asientos espera-
bles quedarían en el orden de los reflejados en la columna
derecha de la Tabla 3.1.
1
En este sentido, tambièn en ref. [10] se señala que en el caso de densidades
del orden del 95% del Proctor los asientos esperables pueden llegar al orden
Integrando los valores de asientos por humectación (Tabla dada por su flexibilidad y características geotécnicas del
3.2) con los que tendría lugar por consolidación secundaria material base.
(tomando ω = 14%), encontramos que perfectamente marca-
rían una cota sobre la base de la cual la losa pontearía perfec- Buscando acotar lo más aproximadamente posible esta
tamente su distancia hasta el estribo. longitud (Figura 3.6) se hizo por elementos finitos un mode-
lo que recogiese estos fenómenos (figura 3.10).
Considerando una buena práctica constructiva se ha refleja-
La casuística que nos podemos encontrar con el emplaza-
do en la Tabla 3.2 el rango mínimo esperable de asientos,
miento de la losa es bastante variable pero en el análisis que
según los elementos comentados en las respectivas secciones
nos ocupa se intentó buscar una posición intermedia.
de asientos por humectación y consolidación secundaria (con-
siderándose en este último caso un período de dos años). Para la simulación del diseño de la subbase y mezclas
bituminosas se ha elegido una sección de uso frecuente en
los casos de tráfico elevado (categoría TO), formada por 30
3.3.2 Modelo de análisis de la longitud de apoyo cm de mezcla bituminosa apoyada sobre 25 cm de zahorra
de la losa artificial y 25 cm de zahorra natural (esta sección corres-
ponde a la norma de secciones de 1989).
Otra cuestión que hay que valorar es cómo vendría a desa-
rrollarse su apoyo en el terraplén. Es por ello que en apreta- El terraplén se conformaría por la explanada, la corona-
da síntesis se ha intentado resumir estos procesos de asien- ción y el núcleo, colocándose entre ambos una capa adicio-
tos que en definitiva nos llevarían al planteamiento de las nal para el caso de que quisiésemos discretizar algunas
Figura 3.6 en la que la longitud de apoyo de la losa vendría características de la zona superior del terraplén.
Asientos Total
H (cm)
Consolidacón secundaria
(m) Humectación
ω = 10% ω = 14% ω = 10% ω = 14%
7 0,511 0.897 2.55 3.06 3.45
8 0.584 1.026 2.77 3.35 3.80
10 0.730 1.282 3.14 3.87 4.42
12 0.876 1.539 3.38 4.25 4.92
14 1.023 1.795 3.64 4.66 5.43
16 1.168 2.052 3.82 4.99 5.87
18 1.315 2.308 4.10 5.41 6.41
20 1.416 2.56 4.34 5.80 6.90
Investigaciones
mayor precisión todo el proceso de análisis estructural de la
misma.
(3.4)
Investigaciones
(3.6)
Tractor Trailer
Constante a b t
Sustituyendo (3.6) en (3.4) a su vez ésta en (3.3) nos encon-
tramos con que: kms (kN/m) 430 1470 1470
kni (kN/m) 2142 4724 4724
Figura 3.21. Los valores de incrementos frente al estático se sitúan en 12 y 17% respectivamente.
Investigaciones
Figura 3.22. Con una velocidad media de 90 km/h en el rango de 80-100 km/h el incremento frente al valor estático sería de un 15%.
Tabla 4.1. Número de vehículos del tipo tridem Tabla 4.2. Sensibilidad de la resistencia del hormigón
soportados (Fig. 3.13) en el comportamiento a fatiga
Caso Hormigón Acero Caso fck Hormigón
e (cm) m (%) log (N) N N e (cm) m (%) (mPa) log N N
0 0 *** 3 854 293 20 ***
0 10 *** 7 273 311 10 10 19 6.989 9 749 896
10 10 *** 7 446 477 18 6.02 1 047 128
55 2 6.821 7 714 880 7 714 880
100 10 6.695 4 954 501 ***
Nota: (***) indica que
el número de ciclos de la fatiga. Se ha tomado como referencia un caso bastante
sería muy superior a recurrente que, en principio, no tendría por qué tener proble-
107 mas con la resistencia prescrita y, sin embargo, una pequeña
caída de resistencia afectaría notablemente el comportamien-
to a fatiga.
gón (fck = 20 mPa) correspondería con la prescrita por la Nota la sensibilidad a la resistencia del hormigón es muy impor-
de Servicio en el momento de su realización, junio, 1992 [4]. tante y una pequeña caída de resistencia deteriora enorme-
mente el número de ciclos de resistencia a fatiga, así como un
Para el análisis del comportamiento a fatiga, en especial del ligero aumento produce el efecto contrario.
hormigón, al tiempo de que se ha hecho una revisión biblio-
gráfica de estudios y normativas relacionadas con el tema y Esta sensibilidad existe también con relación al rango de
aunque los resultados descritos toman su base en el cálculo de oscilación de tensiones. Si las losas anteriores estuvieran tra-
tensiones con la sección fisurada y modelos de resistencia a bajando en el rango de pendientes normales 1/300 o 1/200 el
fatiga de los materiales del Código Modelo [8], también se coeficiente dinámico de 0,36 disminuiría a valores de 0,15 o
han seguido planteamientos como sería el caso, por ejemplo, 0,22 el número de ciclos aumentaría sustancialmente con rela-
de la Instrucción descrita por el ACI o del Boletín de Infor- ción a la Tabla 5.2 desapareciendo en estas condiciones los
mación N.º 188 del CEB [9]. problemas de fatiga.
En la Tabla 4.2 en atención al hormigón, se intenta reflejar Con losas inferiores a las de la Nota de servicio en espeso-
la tremenda sensibilidad que se tendría respecto al fenómeno res, armado o resistencias, los períodos de resistencia a fatiga
disminuirían de forma sustancial dada la sensibilidad refleja- (2) Navarro Gàmir, V.; Alonso Pérez de Agreda, E. Suelos
da en el estudio anterior. parcialmente saturados. Simulación numérica del comporta-
Investigaciones
5. AGRADECIMIENTOS (3) Alonso, E.; Lloret, A.; Romero, E. Efecto de las lluvias
en terraplenes.
Al Ministerio de Fomento por la ayuda concedida dentro del
marco de las acciones estratégicas del área sectorial de Cons- (4). Nota de Servicio sobre Losas de Transición en Obras
trucción civil y Conservación del Patrimonio Histórico Cultu- de paso. Dirección General de Carreteras, julio, 1992.
ral del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo
(5) Eurocódigo 1: Bases de Proyecto y Acciones en Estruc-
e Innovación Tecnológica 2000-2003, convocado por
turas. ENV 1991-3: Cargas de tráfico en Puentes.
Orden/FOM/1540/2002 de 6 de junio (BOE, núm. 147 de 20-
6-2002). (6) Cebon, D. Handbook of Vehicle - Road Interaction,
1999.
Al Comité de Puentes de la AIPCR y al Grupo de Trabajo
de Losas de Transición por la información y ayuda recibida (7) Reglamento General de Circulación, junio, 1992.
desde el principio del trabajo.
(8) Código Modelo, CEB-FIB, 1990.
A Javier Rodríguez y Felipe Gabaldón doctorando y Profe-
sor Titular del Dpto. de Mecánica de los Medios Continuos de (9) Bulletin D´Information, N.º 188, Junio, 1988. CEB.
la UPM por su ayuda en el campo dinámico. Fatigue of Concrete Structures.
RESUMEN ture failure due to high stresses at the end of the laminate
or related to the crack mouth opening of flexural or shear
El empleo de polímeros reforzados con fibras (FRP) adhe- cracks. A linear-elastic analysis at the end anchorage of the
ridos a la cara traccionada de elementos de hormigón armado laminate is presented in this paper. Non Linear Fracture
constituye un atractivo sistema de refuerzo estructural debido Mechanics Theory includes a post-peak behavior once con-
a su elevada resistencia, ligereza, y facilidad de colocación. crete cracking is initiated. This fact implies an enhancement
La cuantía de refuerzo exterior se obtiene para el modo de of the load transfer between concrete and FRP through the
rotura ideal, que consiste en el aplastamiento de la cabeza interface.
comprimida del hormigón o la rotura del laminado. Este fallo
no se produce en la mayoría de ensayos experimentales, donde
se observa la aparición de fenómenos locales que conducen al
desprendimiento prematuro del refuerzo, bien sea por tensio- 1. INTRODUCCIÓN
nes excesivas en sus extremos o entorno a las fisuras de fle- Durante las dos últimas décadas, en todo el mundo, espe-
xión y cortante. En este artículo se presenta un análisis elásti- cialmente en las áreas propensas a acciones sísmicas, el
co lineal del comportamiento de la zona de anclaje del
campo de la reparación y refuerzo estructural ha sufrido un
laminado. La teoría de la mecánica de fractura no lineal per-
considerable impulso debido al envejecimiento de las infraes-
mite incorporar el comportamiento post-pico una vez iniciada
tructuras y la necesidad de mejorarlas para cumplir requisitos
la fisuración en el hormigón, generando un incremento de la
de diseño más estrictos.
carga transmitida entre hormigón y refuerzo a través de la
interfase.
Entre los distintos sistemas de refuerzo existentes, uno de
los más utilizados es el refuerzo exterior, que consiste en aña-
SUMMARY dir al elemento estructural una armadura en forma de plata-
banda encolada, que soporta, en la mayoría de los casos,
Due to the excellent properties of fiber reinforced poly- esfuerzos de tracción. Esta técnica, tradicionalmente realiza-
mers (FRP), concrete beams retrofitted by bonding compo- da con chapas metálicas, además de simple, resulta eficiente
site plates to its soffit have become an attractive structural y de coste efectivo pero presenta varios inconvenientes: la
strengthening method. The amount of external reinforce- aparición de corrosión en la armadura, que provoca un dete-
ment is calculated assuming the ideal mode of failure, rioro de la adherencia; el peso de las platabandas, que hace
which is concrete crushing or plate rupture. However, the necesario el empleo de apuntalamientos provisionales; y por
results of many experimental programs have shown prema- último, el límite de longitud condicionado por el transporte.
La primera aplicación de refuerzo mediante encolado de pla- El establecimiento de criterios de diseño para obtener la
tabandas metálicas data de finales de los años sesenta del siglo cuantía óptima de refuerzo exterior tiene como punto de par-
Investigaciones
pasado, por Fleming y King (1964) en un edificio en Durban tida el conocimiento del comportamiento en servicio y rotura
(Sudáfrica). L’Hermite y Breson llevaron a cabo en Francia las de elementos estructurales reforzados con FRP. Con este obje-
primeras investigaciones en este campo. En España, en 1969 se tivo, desde finales de los años 80, se han llevado a cabo nume-
utilizó por primera vez esta técnica, en el refuerzo de un edifi- rosos programas experimentales en elementos tipo viga o losa
cio de viviendas en Madrid, bajo proyecto y dirección de Fer- reforzados con laminados prefabricados o in situ de fibra de
nández Cánovas [1]. carbono, vidrio o aramida (Oelhers [3], Ritchie et al. [4],
Nanni [5], Juvandes [6]). A lo largo de este trabajo, se han
recopilado gran número de ensayos en una base de datos que
Como alternativa al acero, en la década de los noventa se
se ha utilizado para el contraste de modelos analíticos.
introdujo el empleo de laminados de materiales compuestos
constituidos por polímeros reforzados con fibras (FRP). Las
características específicas de estos materiales (elevada resis- Como consecuencia de estos estudios experimentales, se
tencia a tracción, resistencia a la corrosión, ligereza, y faci- sugiere que los modos de rotura deseables para controlar la
lidad de colocación) han contribuido al aumento sustancial resistencia última de la viga son la rotura por tracción del
del número de aplicaciones. La primera estructura reforzada laminado o el aplastamiento de la cabeza comprimida del hor-
con laminados de fibras de carbono fue el puente Ibach migón. Sin embargo, se puede producir el desprendimiento
(Suiza) en 1991 (Meier, [2]). Desde entonces, se ha realiza- prematuro de refuerzo, antes del agotamiento de la sección
do un gran esfuerzo en investigación en lo que concierne a más solicitada, por la aparición de ciertos fenómenos locales
como son la rotura del hormigón debida a la concentración de
refuerzo a flexión, cortante o confinamiento de pilares,
tensiones en el extremo del laminado o entorno a las fisuras
encontrándose realizaciones en prácticamente todo el
de flexión o cortante (Figura 1). La ausencia de normativas
mundo, no sólo en estructuras de hormigón, sino también en
vigentes sobre el tema genera la necesidad de definir unos cri-
obras de fábrica, estructuras metálicas y de madera.
terios de diseño adecuados para impedir el desarrollo de
modos de fallo prematuros, y por lo tanto, obtener un mejor
En particular, en la Universidad Politécnica de Cataluña rendimiento de este tipo de refuerzo. Para evitar el efecto
se está desarrollando un trabajo de investigación sobre conocido como “peeling”, algunas de las referencias (Juvan-
refuerzo a flexión de estructuras de hormigón armado con des [6], Róstasy [7], Seim et al. [8], S&P [9]) recomiendan
laminados de fibra de carbono, cuyo inicio estuvo enmarca- limitar la deformación máxima en el FRP en Estado Límite
do en el proyecto de investigación “Simulación y verifica- Último al 0.6-0.8%.
ción experimental de procesos de reparación y refuerzo de
estructuras de hormigón” DGES PB96-0498. El objetivo de
este trabajo se centra en el estudio de fenómenos de carác- 2.2. Campaña experimental
ter local que conducen al desprendimiento prematuro del
refuerzo exterior. En el contexto descrito en el apartado anterior, en el año
2000, se llevó a cabo una campaña experimental en el Labo-
ratorio de Tecnología de Estructuras de la Universidad Poli-
2. REFUERZO A FLEXIÓN DE ELEMENTOS técnica de Cataluña, con el objetivo de estudiar el comporta-
DE HORMIGÓN ARMADO CON LAMINADOS FRP miento en rotura de diez vigas de hormigón armado,
reforzadas con laminados de fibras de carbono (CFRP) (Figu-
ra 2) [10].
2.1. Descripción
El refuerzo a flexión de elementos de hormigón armado con Las Tablas 1 y 2 muestran el tipo de refuerzo, la relación
laminados FRP consiste en adherir laminados prefabricados o in entre la cuantía de CFRP y armadura pasiva (ρL/ρS), y algunos
situ al elemento estructural soporte, con una disposición de las de los resultados obtenidos de los ensayos de las vigas tipo 1
fibras paralela a la dirección de la tensión principal de tracción. y 2 (donde εL,max es la deformación en el laminado en el ins-
Investigaciones
Figura 2. Desprendimiento del CFRP de una de las vigas. Esquema estático de los ensayos.
tante de rotura, y τL,max es la máxima tensión tangencial en el viga en condiciones reales. Tras la aplicación del refuerzo,
extremo del CFRP). A excepción de la viga 1/A, los ensayos se durante la segunda fase se ensayó la viga hasta rotura (Pu,exp). Las
realizaron en dos etapas. En la primera, hasta carga de servicio vigas que posteriormente no presentaron daño fueron reforzadas
(Ps) se simuló un estado de tensiones similar al que tendría la y ensayadas por segunda vez.
La insuficiente cuantía de refuerzo en los extremos de la pequeños (10 x 1.4 mm) y por lo tanto, con muchas menos
viga 1/D produjo el arranque del laminado para una carga capacidad (Figura 3). El hecho de introducir el laminado en la
Investigaciones
similar a la de la viga de control (Pu,exp = 80.0 kN). Este hecho ranura aumenta la adherencia entre el hormigón y el CFRP
condujo a extender el laminado hasta los apoyos en los pudiéndose alcanzar mayores deformaciones antes del des-
siguientes ensayos. El comportamiento de las vigas 1/C, 1/B, prendimiento del refuerzo. El comportamiento de dos lamina-
1/A, 2/D y 2/C fue muy similar. En estos casos, el desplaza- dos aplicados tal y como se ha descrito fue estudiado en el
miento vertical entre los labios de las fisuras de cortante apa- segundo ensayo de la viga 1/B. A pesar del bajo porcentaje de
recidas bajo niveles de carga superiores a la de servicio pro- refuerzo empleado se observó un aumento de la capacidad de
vocó una concentración de tensiones causante de la rotura del carga del 11.82% respecto de la viga de control y una mayor
hormigón situado entre el CFRP y la armadura pasiva. Este ductilidad en relación al resto de vigas (Figura 3). El despren-
fallo prematuro por tensiones de “peeling” se inició en el cen- dimiento del laminado provocado por la concentración de ten-
tro del laminado propagándose hacia sus extremos de forma siones al abrirse las fisuras de cortante, se produjo tras el des-
súbita. Para igual cuantía, se observó un mejor comporta- lizamiento del refuerzo, consecuencia de la pérdida de
miento cuando los laminados se situaron en la vertical de los contacto con el adhesivo.
cercos transversales, al ser más directa la transmisión de la
componente vertical del esfuerzo de tracción del FRP hacia
las ramas de la armadura de cortante. 2.3. Conclusiones de la campaña experimental
El efecto de adherir el laminado sin previa aplicación de la Como se puede observar en las Tablas 1 y 2, en todas las
carga (viga 1/A) originó un aumento de la rigidez inicial en la vigas se produjo el desprendimiento prematuro del refuerzo,
viga, siendo despreciable su influencia a nivel de estado lími- ya sea por tensiones excesivas en el extremo del laminado
te último (Pu,exp = 109.0 kN, εL,max = 4612 µε). (1/D) o por el efecto de las fisuras intermedias de flexión y/o
cortante (resto de ensayos). En cualquier caso, la deformación
Para retardar el fenómeno del “peeling” diferentes autores máxima en el laminado fue inferior al 0.45%, en vigas 1, y al
(Colotti & Spadea [11], Täljsten [12]) proponen un sistema de 0.55%, en vigas 2. Por lo tanto, se produjo el efecto “peeling”
anclaje exterior con lámina de fibra de carbono, gracias al aunque la deformación en el FRP era inferior a los límites
cual, tras producirse el desprendimiento del laminado como aconsejados para evitar este tipo de fallo (0.6-0.8%). Este
consecuencia de la concentración de tensiones entorno a las hecho genera un grado de incertidumbre, ya que los límites
fisuras de cortante, el anclaje exterior sostiene al refuerzo aconsejados parecen estar del lado de la inseguridad, al menos
durante su deslizamiento hasta que las fibras de lámina de en el caso de refuerzo con laminados prefabricados. Como
CFRP alcanzan su resistencia última. En las vigas 2/A y 2/B, consecuencia, parece necesario establecer unos valores más
se aplicaron bandas de fibra de carbono (C Sheet) como realistas que se ajusten a los resultados experimentales. En las
anclaje exterior, obteniéndose en ambas una carga última muy Tablas 1 y 2 también se recogen valores de la tensión tangen-
similar (2B, 153.1 kN y 2/A, 154.6 kN), pese a que en una de cial máxima en el extremo del laminado obtenidas a partir de
ellas el anclaje exterior sólo se aplicó en la cara traccionada la diferencia en deformaciones entre dos galgas contiguas.
de la viga. Por este motivo, al menos en este caso, el anclaje
en las almas se revela como innecesario. Este hecho sugiere la De los resultados de los ensayos a flexión de esta campaña
posibilidad del uso de este anclaje exterior para retardar el experimental y de otras recogidas en la base de datos recopi-
fenómeno del “peeling” en elementos tipo losa. lados, se deduce que para la mayoría de los casos el estado de
rotura se encuentra asociado con el desprendimiento del lami-
Con el fin de aumentar la ductilidad de los sistemas de nado de forma anticipada. En los primeros estudios teóricos
refuerzo exterior, los laminados se pueden aplicar en ranuras (Ritchie [4], Triantafillou [13]) sólo se tenían en cuenta los
efectuadas en el hormigón. Para limitar la profundidad de la modos de rotura ideales, y en base a ellos, realizando un aná-
ranura (sobre unos 15 mm) se utilizan laminados mucho más lisis seccional clásico se obtenía el área de refuerzo necesaria.
Figura 3. Viga 1/B con dos laminados CFRP (10 x 1.4 mm) embebidos en hormigón. Carga vs deformación máxima en el laminado
para las vigas tipo 1.
Estudios posteriores realizados por Malek [14], Täljsten [15] Planteando las ecuaciones constitutivas del adhesivo, y apli-
y Smith [16] desarrollaron soluciones analíticas bajo la hipó- cando equilibrio en un diferencial de longitud del elemento
Investigaciones
tesis de elasticidad lineal para el problema de tensiones tan- estructural reforzado (Figura 4) se deduce la ecuación que
genciales y normales en el extremo del laminado. Una adap- rige el comportamiento de las tensiones tangenciales en la
tación de este estudio se presenta en el apartado siguiente. interfase. La diferencia entre las distintas soluciones propues-
Debe mencionarse que la experimentación muestra que en tas por diferentes autores, Malek [4], Täljsten [15], y Smith
elementos de hormigón armado resulta usual la aparición de [16], estriba en la elección de los términos que intervienen en
fisuras de flexión o de cortante en la cara traccionada del ele- dicha ecuación. La no consideración de la deformación por
mento que tienden a abrirse con la carga aplicada lo que gene- cortante permite desacoplar los problemas de tensiones tan-
ra tensiones que provocan la deslaminación. Sobre este fenó- genciales y normales de interfase. En laminados de poco
meno existe un gran vacío en la literatura. Las fórmulas que espesor, para simplificar la ecuación diferencial se puede des-
se presentan a continuación tratan únicamente el caso de des- preciar la rigidez a flexión del refuerzo.
prendimiento del laminado en la zona anclaje.
Empleando la siguiente notación se deduce la ecuación
diferencial (1)
3. ANÁLISIS ELÁSTICO LINEAL DE LA
INTERFASE ENTRE SOPORTE Y REFUERZO bi, ti: ancho y espesor del elemento i, siendo i=C elemento
EXTERIOR. ZONA DE ANCLAJE soporte, i=L el refuerzo, i=a, el adhesivo.
Ii: momento de inercia del elemento i.
Adoptando las hipótesis de elasticidad lineal y tensiones tan-
Ei: módulo de deformación longitudinal del material i.
genciales y normales constantes en el espesor del adhesivo se
puede desarrollar un modelo de comportamiento de la interfa- Gi: módulo de deformación transversal del material i.
se que sirva como herramienta para elaborar unos criterios V(x): esfuerzo cortante actuante en la sección de coorde-
adecuados de diseño y de este modo, evitar el desprendimien- nada x.
to del refuerzo por tensiones excesivas en la zona de anclaje.
M(x): momento flector actuante en la sección de coordena-
da x.
3.1. Tensiones tangenciales
yC: diferencia de coordenadas verticales en el elemento
soporte entre la fibra inferior y el centro de gravedad
Las tensiones tangenciales en el adhesivo (τ(x)) se obtienen
de la diferencia de desplazamientos en la dirección longitudi-
nal entre la fibra inferior del elemento soporte y la cara supe- (1)
rior del laminado.
La solución de la ecuación diferencial, con una parte homo- ecuación diferencial que rige el comportamiento de las ten-
génea y otra particular, viene dada por (2) siones normales a la interfase (7).
Investigaciones
(2)
(7)
(3)
Aplicando las condiciones de contorno adecuadas se obtie- Suponiendo que en puntos suficientemente alejados de los
nen las constantes de integración. Sustituyendo las mismas en extremos del laminado el valor de las tensiones normales a la
la ecuación (2) se llega a la expresión para las tensiones tan- interfase tiende a anularse, se obtiene la solución de la ecua-
genciales, τ(x), que generalizaría los casos particulares resuel- ción anterior, en función de dos constantes de integración.
tos por Malek [14], |Täljsten [15] y Smith [16].
(8)
(4)
(9)
Operando con la ecuación (4) se llega a la siguiente igual-
dad:
Aplicando como condiciones de contorno que el momento
flector y cortante en la sección extremo del laminado son
(5) resistidos íntegramente por el soporte se obtienen las constan-
tes C1 y C2. Finalmente, las tensiones normales a la interfase
vienen dadas por la expresión (10).
(6)
(10)
Investigaciones
Figura 5. Distribución de tensiones tangenciales y normales a la interfase (MPa) entre hormigón y FRP.
Este hecho dificulta el análisis numérico. Para captar este de rotura de Kupfer & Gerstle [19] desarrollado para ele-
efecto, es necesario realizar una discretización muy densa en mentos de hormigón. Se calculan las tensiones principales
la zona de anclaje del laminado, lo que se traduce en un (σI y σII) a partir de las tensiones (σx, σy, τ) que actúan en un
aumento del coste computacional. Pese a la densificación de elemento diferencial y se comparan con los valores últimos
la malla, en el extremo del laminado se ha obtenido un pico del criterio de rotura (Figura 6).
de tensión normal bastante más elevado que el analítico. Sin
embargo, a pocos milímetros de esta sección, ambas distribu- Otros autores (Chaallal et al. [20], Brosens [21]) recomiendan
ciones de tensiones resultan acordes. la aplicación del criterio de rotura de Mohr-Coulomb (Figura 7).
En este caso, el desprendimiento del laminado se produce para
3.3. Criterios de rotura los círculos de Mohr tangentes a la recta, que a su vez es tan-
gente a los círculos de tracción y compresión uniaxial.
Una vez conocidos los máximos de las tensiones tangen-
ciales y normales de interfase se debería realizar una com- Con los resultados de ensayos de vigas reforzadas a flexión
paración de estos valores con un criterio de rotura adecuado. que fallaron por "end peeling", recogidos en la base de datos,
Ésta podría tener lugar si se excediese el umbral máximo de y siguiendo la formulación de los apartados 3.1 y 3.2, se han
tensión tangencial o de tensión de tracción. Sin embargo, calculado las tensiones máximas de interfase (τmax , σy , max) aso-
parece más realista adoptar un criterio que combine ambas ciadas a la carga última experimental y a partir de éstas, las
tensiones. En la bibliografía los criterios más frecuentemen- tensiones principales (σΙ, max , σII, max). Utilizando el criterio de
te empleados son dos. De los tres materiales que intervienen Kupfer & Gerstle para el valor determinado de σII, max se ha
en la interfase, el hormigón es el medio menos resistente obtenido, de acuerdo con la Figura 6, el valor teórico de la
bajo tensiones de tracción, por lo que algunos autores tensión principal mayor de rotura σΙu. El cociente σΙu/σΙ, max indi-
(Malek [14], El Mihilmy [18]) proponen aplicar el criterio ca la aproximación del criterio de Kupfer & Gerstle respecto
de los datos experimentales. En la Figura 8 se ha representa- τu/τmax muestra la aproximación de este criterio de rotura a los
do este cociente para 79 ensayos de la base de datos anterior- resultados empíricos. En la Figura 8 se representa este ratio
mente mencionada. Valores inferiores a 1 indican que este cri- junto al de Kupfer & Gerstle para los mismos ensayos de la
terio es conservador, y que infravalora la capacidad resistente base de datos. Si el valor del cociente τu/τmax es inferior a la
del elemento reforzado. Esto ocurre en 53 de los 79 ensayos unidad se está infravalorando la capacidad resistente del ele-
analizados. Sin embargo, en los 26 casos restantes el criterio mento reforzado. Este hecho se da en 23 de los 79 ensayos
sobrevalora la capacidad resistente sin que los autores pue- analizados. En el resto de ensayos, 56 en total, se sobrevalora
dan dar una explicación convincente sobre este hecho. De la capacidad resistente al ser la relación τu/τmax mayor a la uni-
forma similar, utilizando el criterio de Mohr-Coulomb a par- dad. Cabe mencionar que en los 23 ensayos para los que el cri-
tir de σy, max se ha obtenido el valor teórico de la tensión tan- terio de Mohr-Coulomb infravalora la capacidad resistente, el
gencial de rotura τu, de acuerdo con la Figura 7. La relación ratio σΙu/σΙ, max es también menor a la unidad.
τtu/τtmax (Criterio Mohr-Coulomb)
su/σ
σ s1max (Criterio Kupfer&Gerstle)
Figura 8. Aplicación de los criterios de rotura para ensayos recogidos en la base de datos.
Tabla 3. Tensiones tangenciales y normales en el extremo del laminado para las vigas 1 y 2.
Investigaciones
τL,max σy,max σC(z=0) σI,max τL,max
Pu,exp σu,Kupfer τu,Mohr
Viga Modo de rotura analítico analítico analítico analítico FEM
(kN) (MPa) (MPa)
(MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa)
1/D Falta de anclaje 80.0 3.04 1.66 5.00 6.80 2.75 1.65 2.81
1/D(2) “Flexural/shear peeling” 111.0 1.81 0.99 2.77 3.90 2.75 2.07
1/C “Flexural/shear peeling” 104.0 1.70 0.93 2.60 3.65 2.75 2.11 1.69
1/B “Flexural/shear peeling” 100.4 1.64 0.89 2.51 3.53 2.75 2.13 1.62
1/A “Flexural/shear peeling” 109.0 1.78 0.97 2.73 3.83 2.75 2.08 1.77
2/D “Flexural/shear peeling” 128.0 2.09 1.14 3.20 4.50 2.75 1.99 2.00
2/D(2) “Flexural/shear peeling” 163.0 2.66 1.45 4.07 5.73 2.75 1.79
2/C “Flexural/shear peeling” 142.8 2.33 1.27 3.57 5.02 2.75 1.91 2.23
2/B Rotura del anclaje 153.1 2.50 1.36 3.82 5.38 2.75 1.85
exterior, “peeling” y
deslizamiento CFRP
2/A Rotura del anclaje 154.6 2.52 1.38 3.86 5.43 2.75 1.85
exterior “peeling” y
deslizamiento CFRP
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10)
Con el fin de clarificar un poco más cuál es el criterio de El planteamiento descrito en el apartado 3 se basa en la
rotura más adecuado, se ha realizado un análisis con más deta- hipótesis de comportamiento elástico-lineal del elemento
lle para las vigas de la campaña experimental realizada en el reforzado con FRP. Esta hipótesis sólo es válida durante la
año 2000 [10]. En la Tabla 3 se muestra un estudio compara- primera de las tres etapas en que se puede describir el
tivo en el extremo del laminado de las tensiones tangenciales proceso de formación y propagación de la fisura que
y normales obtenidas analítica y numéricamente mediante conduce al desprendimiento del refuerzo. A partir de un
análisis lineal con el programa de elementos finitos, DIANA cierto instante, al inicio de la segunda etapa, el
8. Obsérvese cómo las tensiones tangenciales máximas analí- comportamiento deja de ser lineal debido a la aparición de
ticas (columna 4) y numéricas (columna 10) son muy simila- microfisuras. La transferencia de tensiones entre hormigón
res. La existencia de algún problema numérico da valores de y laminado sigue siendo posible hasta que tiene lugar la
tensión normal en la sección extrema del FRP basante más formación de una macrofisura. Durante la tercera etapa, que
elevados que los analíticos lo que no los hace comparables.
comienza al abrirse la macrofisura, ésta se va propagando
Sin embargo, a pocos milímetros, tal y como se ha mostrado
hacia el otro extremo del laminado. El comportamiento
en la Figura 5, la distribución de tensiones obtenida con el
post-pico, una vez finalizada la etapa elástica-lineal, sólo se
método de los elementos finitos coincide prácticamente con la
puede analizar con la mecánica de fractura no lineal.
obtenida analíticamente. A partir de la carga última experi-
mental (Pu, exp) se han obtenido las máximas tensiones de inter- En el siguiente apartado, esta teoría se aplica al caso
fase en el extremo del laminado (columnas 4 y 5). Aplicando particular en que la zona de anclaje se encuentra sometida a
al criterio de rotura de Kupfer & Gerstle [19] se ha compara- un estado de corte puro, donde el esfuerzo de tracción del
do la tensión principal mayor σI (columna 7) con la tensión
laminado se transmite al soporte únicamente por tensiones
última de tracción σIu (columna 8). Siguiendo este criterio,
tangenciales de interfase.
parece ser que la totalidad de las vigas deberían haber fallado
por tensiones excesivas en el extremo del refuerzo para una
carga bastante menor, lo que no coincide con los modos de
rotura observados. Sin embargo, aplicando el criterio de 4. ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO
Mohr-Coulomb (comparando columnas 4 y 9), únicamente la DE LA INTERFASE EN ESTADO DE CORTE PURO
viga 1/D, y las vigas 2 habrían fallado por “end peeling”, al POR MEDIO DE LA MECÁNICA DE FRACTURA.
superar la tensión tangencial en el extremo del CFRP el valor ZONA DE ANCLAJE
máximo permitido. No obstante, esta rotura debería haberse
producido para un valor de carga sustancialmente menor. 4.1. Ecuaciones de gobierno
elemento donde se transmite la carga, se pude obtener la dis- inica una fisura y da comienzo la rama descendente de la
tribución de tensiones tangenciales en la interfase, la distribu- relación bond-slip (τ-sL). Se distinguen la región elástica I
ción de tensiones de tracción en el laminado, así como la fuer- en que el hormigón se encuentra sin fisurar y las tensiones
za aplicada para ese desplazamiento relativo, o lo que es lo tangenciales aumentan con el deslizamiento relativo, y la
mismo, la fuerza aplicada para un valor de la energía de frac- zona II en que han aparecido microfisuras en la interfase,
tura desarrollada (área bajo la curva τ-sL). pero todavía es capaz de transmitir esfuerzos (Figura 11).
Investigaciones
Figura 11. Distribución de tensiones en Estado 2.
(16) (21)
(17) (22)
Zona I: xLM <– x <– L El límite teórico de la carga aplicada sobre el laminado esta-
blece a su vez una cota superior de la deformación máxima
Investigaciones
Con el objetivo de caracterizar este parámetro de forma más se presenta la evolución de las tensiones tangenciales durante
exacta se está llevando a cabo una base de datos de ensayos de el Estado 3, para deslizamientos s0 superiores a sL0. Se puede
Investigaciones
adherencia de corte simple o doble. A partir de estos ensayos observar cómo la macrofisura se propaga a lo largo de la lon-
se ha obtenido una relación de valores típicos para cada pará- gitud del laminado a medida que progresa este estado.
metro:
En la Figura 15, para el mismo caso, se muestra la distribu-
τLM = 1.50 a 3.80 MPa (37) ción de tensiones de tracción en el laminado, obtenida a par-
tir de la formulación presentada en este apartado. La tensión
sLM = 0.01 a 0.07 mm (38) máxima de tracción, 516 MPa, viene asociada a una deforma-
ción máxima en el laminado de 3440µε (0.34%, bastante infe-
sL0 = 0.60 a 1.20 mm (39) rior al 0.6-0.8% recomendado para evitar este tipo de fallo).
GF = 0.90 a 2.30 MPa mm (40) En la Figura 16, se da una relación de la carga aplicada
para distintos valores de deslizamiento en el extremo del
laminado. Nótese que el valor máximo de carga se da cuan-
4.3. Ejemplo
do el deslizamiento en la sección x = 0 se corresponde con
el valor asociado a tensión tangencial nula (sL0 = 0.972 mm),
A modo de ejemplo, se presenta un caso genérico de un
es decir, cuando tiene lugar el inicio de la formación de la
ensayo de corte puro con un laminado de longitud 600 mm. Se
macrofisura (xL0 = 0). A partir de ese instante, al ir aumen-
ha adoptado una relación bond-slip bilineal de parámetros τLM
tando el deslizamiento en el extremo del laminado, el valor
= 2.56MPa , sLM = 0.012mm, sL0 = 0.972mm. En las Figuras 13
de la carga aplicada comienza a disminuir con una pendien-
y 14, se presenta la distribución de tensiones tangenciales a lo
te muy poco pronunciada en una extensión que depende de
largo del refuerzo, en función de la fuerza aplicada y del des-
la longitud de laminado. Una vez τLM alcanza el otro extremo
lizamiento relativo en el extremo del laminado (s0) donde se
del laminado la fuerza aplicada disminuye de forma más acu-
aplica la carga (x = 0). Para niveles bajos de solicitación, las
sada.
tensiones tangenciales se concentran en la zona cercana al
punto de aplicación de la carga. A medida que aumenta el des-
lizamiento (s0) en x = 0, las tensiones se desplazan hacia el 4.4 Líneas actuales de investigación
otro extremo del refuerzo.
Mediante la formulación presentada en esta sección se
Para un cierto valor de deslizamiento s0, la fuerza que se puede obtener la carga máxima que se puede transmitir entre
transmite entre homigón y laminado se puede obtener inte- refuerzo y soporte a través de la interfase. Este valor de carga
grando la distribución de tensiones tangenciales en toda la última también se puede expresar como deformación máxima
longitud del refuerzo. La fuerza máxima (72.2 kN) se da en el laminado, y depende de los parámetros vistos en el apar-
cuando el deslizamiento en el extremo del laminado s0 alcan- tado 4.2. Actualmente, se está trabajando en el análisis de una
za el valor sL0, es decir, en el paso de Estado 2 a 3, cuando base de datos de ensayos de corte simple y doble para ajustar
tiene lugar la formación de una macrofisura. En la Figura 14 la definición de estos parámetros. A partir de allí, se pretende
Figura 13. Distribución de tensiones tangenciales en función del deslizamiento relativo en x = 0 (s0). Estados 1 y 2.
Figura 14. Distribución de tensiones tangenciales en función del deslizamiento relativo en x = 0 (s0). Estado 3.
Figura 15. Distribución de tensiones normales en función del deslizamiento relativo en x = 0 (s0).
establecer un orden de magnitud para el valor de deformación a concentraciones de tensiones entorno a fisuras de flexión y
máxima en el laminado y contrastarlo con los valores reco- cortante. Para tratar estos modos de rotura, en una primera
mendados por la literatura para evitar el fallo por “peeling” instancia se pretende extender la formulación de este aparta-
(0.6-0.8%). El siguiente paso, es aplicar esta formulación a la do al caso de un elemento diferencial entre dos fisuras de fle-
zona de anclaje de las vigas de hormigón armado reforzadas xión en una viga de hormigón armado reforzada con lamina-
con laminados FRP cuyos ensayos a flexión se han recogido dos FRP.
en la base de datos mencionada en el apartado 2.
Investigaciones
Figura 16. Valor de carga aplicada para distintos valores de deslizamiento en el extremo del laminado.
En este artículo se ha visto cómo tratar el efecto del “pee- [3] Oelhers, D. “Reinforced Concrete Beams with Plates
ling” en la zona de anclaje del refuerzo. Se pueden obtener las Glued to their soffits”. Journal of Structural Engineering, Vol.
tensiones de interfase en el extremo del FRP mediante un aná- 118, N. 8, August 1992, pp. 2023-2038.
lisis elástico lineal, y, aplicando un criterio de rotura adecua-
do se puede predecir o contrastar el modo de fallo observado [4] Ritchie, P.A.; Thomas, D.A.; Lu, L.; Connelly, G.
experimentalmente. Sin embargo la hipótesis de elasticidad “External Reinforcement of Concrete Beams Using Fiber
lineal riñe con la fragilidad del hormigón. Es allí donde entra Reinforced Plastics”. ACI Structural Journal, Vol. 88, N. 4,
en juego la mecánica de fractura no lineal, que permite des- July-August 1991, pp. 491-500.
cribir el proceso de formación y propagación de la fisura de
interfase, y hallar la distribución de tensiones en función de la [5] Nanni, A. “Flexural Behavior and Design of RC mem-
energía desarrollada para la formación de esta fisura. En el bers using FRP reinforcement”. Journal of Structural Engine-
apartado 4 se ha mostrado una aproximación al tema bastante ering, Vol. 19, N. 11, November 1993, pp. 3344-3359.
esperanzadora que deberá ser calibrada haciendo uso de una [6] Juvandes, L. “Reforço e Reabilitação de estructuras de
base de datos de ensayos de corte simple y doble que se está betão usando materiais compósitos de CFRP”. Thesis. Porto:
recopilando actualmente. Universidade do Porto. Facultade de Engenharia, 1999.
Tal y como se ha comentado en líneas anteriores, el efec- [7] Róstasy, F.S. “Expert opinion nº 98/0322. Assessment
to del “peeling” no se puede reducir en el extremo del lami- of the suitability of CRP plates from the S&P CRP system for
nado, sino que en muchos casos el desprendimiento antici- use asive-bonded reiforcement to strength concrete construc-
pado del refuerzo se debe a la aparición de fisuras de flexión tional elements”. Braunchweig. S&P Clever Reinforcement,
y cortante. En un futuro inmediato se pretende extender la 1998.
formulación de la mecánica de fractura no lineal para el caso
de un diferencial entre dos fisuras en estado de flexión pura, [8] Seim, W.; Karbhari, V.; & Seible, F. “Post-Strengthening
así como, para el caso en que actúan momento flector y cor- of concrete slabs with externally bonded fiber reinforced
tante. polymer (FRP) strips”. San Diego: SSRP Report, 1999.
[9] S&P Clever Reinforcement Company. “Design guide externally bonded steel plates”. Proceedings Institution of
FRP fibre reinforcement polymer for S&P products”, 2000. Civil Engineers, Vol. 87, Part. 2, 1989, pp. 39-55.
Investigaciones
[10] Oller, E.; Cobo, D.; Marí, A.R. “Flexural strengthe- [18] El Mihilmy, M., Tedesco, J. “Prediction of Anchorage
ning of Reinforced Concrete Beans with Externally Bonded Failure for Reinforced Concrete Beams Strengthened with
CFRP Laminates”. Composites in Constructions. Porto, Fiber-Reinforced Polymer Plates”. ACI Structural Journal,
2001, pp. 473-478. Vol. 98, N. 3, May-June 2001, pp. 301-314.
[11] Colotti, V.; Spadea, G.; Swamy, R.M. “Shear and fle- [19] Kupfer, H.B.; Gerstle, K.H. “Behaviour of Concrete
xural behaviour of RC beams externally reinforced with bon- under Biaxial Stresses”. Journal Engineering mechanics
ded FRP laminates”. Composites in Constructions. Porto, division, ASE, Vol. 99, EM4, August 1973.
2001, pp. 517-522.
[20] Chaallal, O.; Nollet, M.J.; Perraton. D. “Strengthening
[12] Täljsten, B. “Strengthening concrete beams for shear of reinforced concrete beams with externally bonded fiber-
using CFRP-materials”. Composites Part B 31, 2000, pp. 87- reinforced-plastics plates: design guidelines for shear and fle-
96. xure”. Canadian Journal of Civil Engineering, 1998, Vol. 25,
pp. 692-704.
[13] Triantafillou, T. C.; Plevris, N. “Strengthening of RC
beams with epoxy-bonded fibre composite materials”. Mate- [21] Brosens, K. “Anchorage of externally bonded steel
rials and Structures, Vol. 25, 1992, pp. 201-211. plates and CFRP laminates for the strengthening of concrete
elements”. Thesis Katholieke Universiteit Leuven, 2001.
[14] Malek, A.M.; Saadatmantesh, H.; Ehsani, M.R. “Pre-
diction of Failure Load of R/C Beams Strengthened with FRP [22] Brosens, K.; Van Gemert, D. “Plate End Shear Design
Plate Due to Stress Concentration at the Plate End”. ACI for External CFRP Laminates”. Proceedings of FRAMCOS-
Structural Journal, Vol. 95, N. 1, January-February 1998, pp. 3, Fracture Mechanics of Concrete Structures, 1998, pp.
142-152. 1793-1804.
[15] Täljsten, B. “Strengthening of Beams By Plate Bon- [23] Triantafillou, T.C. “Fracture Mechanics Approaches to
ding”. Journal of Materials in Civil Engineering, Vol. 9, N. 4, Concrete Strengthening Using FRP Materials”. Proceedings
November 1997, pp. 206-212. of FRAMCOS-3, Fracture Mechanics of Concrete Structures,
1998, pp. 1761-1770.
[16] Smith, S.T.; Teng, J.G. “Interfacial stresses in plated
beams”. Engineering Structures, Vol. 23, 2001, pp. 857-871. [24] Neubauer, U. “Verbundtragverhalten geklebter Lame-
llen aus Kohlenstoffaser-Verbundwerkstoff zur Verstärkung
[17] Roberts, T.M.; Haji-Kazemi, H. “Theoretical study of von Betonbauteilen”. Tesis, Institut für Baustoffe, Massivau
the behaviour of reinforced concrete beams strengthened by und Brandschutz IBMB TU Braunschweig, 2000.
R
Sergio Oller
R
Alex H. Barbat
R
Juan Miquel
RESUMEN ment method are also shown and the possibilities of using a
simplified analytical method in the study of the short fibers
En este trabajo se presenta un acercamiento al estudio del reinforced concrete are commented.
comportamiento de los hormigones reforzados con fibras cor-
tas. Se establece una formulación basada en una modificación The development of the work studies the behavior of the
de la teoría de mezclas clásica para determinar sus parámetros concrete reinforced with short fibers and the characteristics
mecánicos a partir de las características de los materiales com- that justify its use. It studies the internal balance and the
ponentes (hormigón−fibras cortas). También se muestran stress transmission mechanism between the concrete and the
resultados numéricos obtenidos mediante el método de los ele- short fibers as well as the general formulation of the problem
mentos finitos y se comentan las posibilidades de un método and its insertion within the frame of the finite element techni-
analítico simplificado para el estudio de su comportamiento. que. A brief comment is made on the simplified treatment of
the behavior of the concrete reinforced with short fibers and
El desarrollo del trabajo trata sobre el comportamiento del a validation example is presented.
hormigón reforzado con fibras y las características que justi-
fican su utilización. Se estudia el equilibrio interno y meca-
nismo de transmisión de tensiones entre el hormigón y las
1. CLASIFICACIÓN DE LOS MATERIALES
fibras cortas y la formulación general del problema e inser-
COMPUESTOS
ción dentro de la técnica de los elementos finitos. Se hace un
breve comentario sobre el tratamiento simplificado del com-
Es muy difícil definir un material compuesto dada sus cua-
portamiento de los hormigones reforzados con fibras cortas y
lidades, composición, propiedades, forma de fabricación, etc.
se presenta un ejemplo de comprobación.
Por esta razón hay distintas maneras de clasificar los materia-
les compuestos y con seguridad cada una de ellas acertaría en
la forma de hacerlo. En este caso, y para ser coherente con el
SUMMARY posterior desarrollo del trabajo, se presenta la siguiente clasi-
ficación:
An approach for the short fibers reinforced concrete beha-
vior is presented in this work. A formulation based on a modi-
fication of the classical mixing theory to obtain the composi- 1.1. Clasificación según su topología
te mechanical properties starting from the single
compounding characteristics (concrete−short fibers) is deve- Entre las posibles clasificaciones, está aquella que se basa
loped. Numerical results obtained by means of the finite ele- en su configuración topológica, es decir en como son y como
se distribuyen los componentes: materiales de matriz com- en los últimos años. Esta tendencia se debe a la posibilidad de
puesta (hormigón), materiales de matriz compuesta con fibras diseñar el material con ciertas propiedades especiales que
Investigaciones
cortas y/o largas (hormigón reforzado con fibras), materiales mejoren las cualidades de comportamiento de las estructuras.
laminados y también una combinación de cada uno de estos
tipos enunciados. Las mayores dificultades que se encuentran en la utilización
de estos nuevos materiales radican en la falta de tecnología
apropiada para garantizar su correcto funcionamiento. Esta
1.2. Clasificación según sus componentes situación ocurre en los materiales con fibras largas de matri-
ces de hormigón o epoxy. Hay también una cierta incertidum-
Los materiales compuestos pueden también clasificarse bre en cuanto a la durabilidad de los refuerzos cortos y largos
según el tipo y forma en que están constituidos. Entre los gru- y sobre todo, actualmente hay un problema serio en conseguir
pos más importantes están los materiales: una evaluación estructural fiable, pues son materiales cuya no
• Fibrosos: Compuestos por fibras continuas cortas o lar- linealidad se manifiesta desde que comienzan los micro-
gas, en una dos o tres direcciones, o bien distribuidas en movimientos entre fibra y matriz, situación que ocurre a car-
forma aleatoria aglutinados por una matriz. A su vez esta gas bajas.
matriz puede estar formada por dos o más materiales
(caso de hormigones reforzados con fibras). Particularmente, se define el hormigón con fibras como
aquel material compuesto por cemento, árido y agua, más la
• Particulados: Formados por partículas que puntualmente adición de fibras cortas discontinuas y/o fibras largas conti-
trabajan aglutinadas por una matriz. nuas.
• Laminares: Compuestos por capas o constituyentes lami-
nares con características de resistencia en magnitud y La distribución de estas fibras en el hormigón es aleatoria,
dirección diferentes. pero se busca una homogeneidad que confiera una cierta iso-
tropía al conjunto. Para conseguir esto se debe realizar una
Los más utilizados son los fibrosos, en los cuales las fibras mezcla evitando tanto la segregación de los áridos como la
asumen el papel de resistir las acciones mecánicas y la matriz concentración, preservando una dada orientación dominante
sirve como aglutinante y protector del medio ambiente. La en las fibras.
resistencia mecánica de las fibras es del orden de 25 a 50
veces mayor que la matriz. En el caso del hormigón a tracción Las fibras para hormigones pueden ser de acero, de vidrio,
esta relación es del orden de 100 veces. La matriz (hormigón) de asbesto, cerámicas o de algún material plástico. Las fibras
tiene como objetivo garantizar la distribución y transmisión confieren al hormigón propiedades muy diversas, pero las
de las cargas a las fibras. cualidades mecánicas más importantes que aporta al compor-
tamiento del material compuesto son:
1.3. Hipótesis para realizar un estudio numérico a. Las fibras cortas dan al material compuesto mayor duc-
tilidad, aunque no aumenta considerablemente la resis-
En este trabajo se presentará un estudio estructural desde el tencia del conjunto,
punto de vista macroscópico, considerando las siguientes
hipótesis: b. Las fibras largas dan al material compuesto mayor resis-
• Las fibras se distribuyen uniformemente en la matriz, tencia, con menor aumento de la ductilidad que los com-
puestos de fibras cortas.
• Existe perfecta adherencia entre la matriz y el refuerzo,
pudiéndose considerar el deslizamiento relativo entre De estas dos ideas surge que el hormigón con fibras cortas
ambos mediante la incorporación de la teoría de la plasti- y largas se transforma en un buen material estructural, trans-
cidad en la interface de la matriz-fibra, formándose en un material de cualidades destacables frente a
• La matriz no contiene vacíos ni defectos, otros materiales tradicionales.
• No existen tensiones residuales en el material compuesto Entre las fibras más utilizadas en la actualidad en hormigo-
provenientes de posibles defectos en la fabricación. Sin nes puede citarse:
embargo, es posible incluirlos como condiciones iniciales.
Una extensa descripción sobre los tipos de materiales com- a. Fibras de Vidrio: Resultan de un filtrado del vidrio a tra-
puestos y de componentes, formas de fabricación y aplicacio- vés de una malla metálica. El diámetro de las fibras depende
nes industriales, puede consultarse en Miravete (2000) (1) y de esta malla, de la temperatura del vidrio y de la velocidad
Car (2000) (2). de estiramiento. La colocación en el hormigón puede reali-
zarse luego de constituir un tejido uni, bi o tridimensional. Su
primera incorporación en el mundo de los materiales com-
puestos data del 1950, cuando se intentó sustituir el acero
2. INTRODUCCIÓN LOS COMPUESTOS mediante tendones de fibra de vidrio, puesto que su resisten-
REFORZADOS CON FIBRAS cia es del orden de los 2000 MPa y el módulo de elasticidad
de 70 GPa. El mayor problema en la utilización de las fibras
La utilización de nuevos materiales compuestos en el dise- de vidrio surgió a nivel tecnológico por las dificultades de
ño de las estructuras se ha visto incrementada notablemente anclaje que estas tienen (Páez, 1979) (3).
b. Fibras Plásticas: Se caracteriza por su bajo peso especí- sis plantea una fuerte limitación en la utilización de esta teo-
fico y bajo coste. Sus características mecánicas son más ría para la predicción del comportamiento de los materiales
Investigaciones
modesta que las del grupo anterior, pues su resistencia alcan- compuestos. Para solucionar este problema, se debe reformu-
za escasamente los 500 MPa con un módulo de elasticidad de lar la teoría clásica a partir de una ecuación de compatibilidad
10 GPa. Este tipo de fibras admite endurecimientos y aumen- que se adapte al comportamiento del compuesto (componen-
to de resistencia por plasticidad en frío, mediante retorcido tes participando en serie-paralelo).
y/o estirado. Entre sus cualidades está su inalterabilidad fren-
te a agentes agresivos junto a su bajo coste y peso. También La teoría de mezclas clásica fue estudiada inicialmente por
puede tratarse como ventaja su trabajabilidad durante la fabri- Trusdell y Toupin (1960) (7) en el año 1960 y a su vez estos
cación del hormigón. estudios establecieron las bases de otros trabajos posteriores
(Green y Naghdi, 1965) (8), Ortiz y Popov (1982) (9, 10),
c. Fibras Cerámicas: Un grupo de materiales que ha Oller et al. (1996) (11), Oller y Oñate (1996) (12). La teoría
comenzado a ser muy atractivo en la conformación de com- que aquí se presenta es más general que la clásica y represen-
puestos, son los denominados cerámicos de altas prestaciones ta el comportamiento constitutivo de un material compuesto
o también cerámicas ?nas o nuevas cerámicas. Estos materia- por varias fases –“n-fases”– altamente anisótropas y sin la
les se componen principalmente de Óxidos de Aluminio, Zir- limitación exigida por la clásica ecuación de compatibilidad
conio, Silicio, Berilio, Titanio, Magnesio, etc.; de Nitruros de de la teoría original, permitiendo que la relación de compor-
Silicio, Boro, Aluminio, etc.; y de Carburos de Silicio (fibra tamiento entre las sustancias componentes pueda ser en serie
de carbono) y Boro. Estos nuevos materiales tienen una gran o en paralelo.
potencialidad para ser utilizados en distintas formas, solos o
formando parte de un compuesto. La teoría de mezclas podría entenderse como un “gestor de
los modelos constitutivos” de cada componente del compues-
d. Fibras Metálicas: Es un tipo de fibras cortas muy utili- to, permitiendo considerar la interacción entre las distintas
zado en el hormigón. Su resistencia es del orden de 2 a 3 GPa leyes de comportamiento de las diversas fases de un com-
y su modulo elástico de 210 GPa. Uno de los problemas más puesto. Esta técnica de combinación de comportamientos, o
serios es su falta de adherencia con el hormigón, situación que de sustancias en este caso particular, permite que cada una de
se pone de manifiesto en ensayos a tracción y flexión. Esta ellas conserve su ley constitutiva original, isótropa o anisótro-
situación, que en menor medida ocurre en otras fibras, hace pa, lineal o no-lineal, y a la vez condicione el comportamien-
que su capacidad de participación en el material compuesto to global del conjunto o compuesto.
está limitado a su posibilidad de transferir esfuerzos, más que
a su resistencia nominal. Como ya se ha mencionado, la forma clásica de la teoría de
mezclas es sólo adecuada para simular el comportamiento
mecánico de ciertos materiales compuestos, cuyos compo-
nentes responden en paralelo (con igual deformación y sin
3. REPRESENTACIÓN MECÁNICA movimientos relativos entre ellos). Materiales que responden
DEL COMPORTAMIENTO DE UN COMPUESTO a este perfil son aquellos constituidos de matrices con refuer-
REFORZADO CON FIBRAS CORTAS zo de fibras largas alineadas con la acción de la carga. Para
otra orientación de la carga u otros tipos de materiales com-
puestos, como las fibras es necesario realizar modificaciones
3.1. Introducción
en la teoría clásica.
En este apartado se presenta un modelo basado en la mecá-
nica de medios continuos, que permite representar el compor- 3.2. Teoría de mezclas clásica
tamiento tenso-deformacional de un punto de un material
compuesto. La formulación se orienta en este caso particular La teoría de mezclas clásica de sustancias básicas se basa en
al estudio de compuestos de matriz reforzada con fibras cor- la mecánica del sólido continuo local y se considera adecuada
tas. Toda esta formulación mecánica se incorpora dentro de para explicar el comportamiento de un punto de un sólido
un procedimiento numérico de análisis por elementos finitos compuesto. Se basa en el principio de interacción de entre las
para problemas no-lineales, que no se describe en este trabajo sustancias que componen el material compuesto, suponiendo
pero su formulación se encuentra con detalle en la literatura las siguientes hipótesis básicas:
clásica (ver O. Zienkewicz, R. Taylor) (4).
i. En un compuesto participan un conjunto de sustancias
Existen diversas teorías que permiten simular el comporta- componentes;
miento constitutivo de los materiales compuestos en un punto
(ver una síntesis de ellos en Car (2000) (5), Zalamea (2000) (6), ii. Cada componente contribuye en el comportamiento del
una de ellas es la Teoría de Mezclas (Trusdell y Toupin, 1960) compuesto en la misma proporción que su participación volu-
(7), que se considera adecuada para la simulación del com- métrica;
portamiento de materiales compuestos en régimen lineal y
con ciertas modificaciones permite representar el comporta- iii. Todos los componentes poseen la misma deformación
miento no lineal del material. Por otro lado, esta teoría, en su −ecuación de cierre o compatibilidad−;
forma clásica, establece que los materiales componentes, que
coexisten en un punto del sólido deben tener la misma defor- iv. El volumen ocupado por cada componente es mucho
mación (componentes participando en paralelo). Esta hipóte- menor que el volumen total del compuesto.
La segunda de las hipótesis implica una distribución homo- lo. Estos materiales se caracterizan porque su estado tensional
génea de todas las sustancias en cada punto del compuesto. La resulta ser la suma de las tensiones de cada componente, pon-
Investigaciones
interacción entre las diferentes sustancias componentes, cada deradas de forma proporcional al volumen que ocupa cada
una con su respectiva ley constitutiva, determina el comporta- fase respecto del total −ejemplo: matriz con fibras largas, hor-
miento del material compuesto y depende básicamente del migón armado, etc.−. En el caso de matrices con refuerzo de
porcentaje en volumen ocupado por cada componente y de su corta longitud no resulta válida la hipótesis de igualdad entre
distribución en el compuesto. Esto permite combinar materia- las deformaciones de todos los componentes. Para solucionar
les con comportamientos diferenciados (elástico, elasto-plás- este inconveniente existen dos alternativas: definir otra ecua-
tico, etc.), donde cada uno de ellos presenta un comporta- ción de cierre (Ecuación [1]), que permita simular adecuada-
miento evolutivo gobernado por su propia ley. mente los fenómenos que se producen en el material, o reali-
zar una corrección en las propiedades de cada componente y
La tercera hipótesis establece que en ausencia de difusión mantener la hipótesis de igualdad deformaciones en cada uno
atómica1 se cumple la siguiente condición de compatibilidad de los componentes del compuesto, expresión que se utilizará
bajo la hipótesis de pequeñas deformaciones para cada una de en este trabajo y se explicará más adelante.
las fases del material compuesto:
[1] 3.3. Teoría de mezclas para refuerzo de poca longitud
–Fibra corta–
donde ε y εn representan respectivamente las deformaciones
del material compuesto y de la n-ésima componente de dicho La formulación de la teoría de mezclas clásica está orienta-
material compuesto. da a un material de matriz reforzada con fibras largas, y a
2
medida que la relación de aspecto de la fibra disminuye, la
El coeficiente de participación volumétrica kc permite con- condición de compatibilidad fibra-matriz deja de cumplirse.
siderar la contribución de cada fase dentro del compuesto y se Así, al acortarse la longitud de la fibra el efecto de desliza-
obtiene considerando la participación volumétrica de cada miento se hace más significativo y disminuye la capacidad de
una de los materiales componentes respecto del volumen total transmisión de esfuerzos entre fibra y matriz y la “eficacia”
de la contribución de las fibras en la rigidez del material com-
puesto disminuye.
[2]
La Figura 1 muestra la deformación de la matriz circundan-
te a una fibra discontinua embebida en la misma y sometida a
donde Vc representa el volumen del componente c-ésimo del una carga de tracción paralela a la fibra.
material y V0 es el volumen total del material compuesto.
[3]
1
Nota: Los fenómenos de difusión atómica se producen a temperaturas
2
cercanas al punto de fusión. En los análisis se considera una temperatu- Nota: Se define como relación de aspecto al cociente l/2 r, donde l y r
ra inferior a la correspondiente al punto de fusión. son la longitud y el radio de una fibra corta respectivamente.
Este fenómeno puede explicarse teniendo en cuenta la Figu- Distribución de tensión axial en la fibra
ra 1. En la misma, en la sección AA la deformación del con-
Investigaciones
junto se debe sólo a la deformación de la matriz. En la sección A los fines de determinar una expresión analítica de la dis-
BB, justo en el extremo de la fibra, evidencias experimentales tribución de tensiones en una fibra es necesario considerar el
muestran que la transferencia de esfuerzos de la matriz hacia equilibrio en la zona de transferencia de tensiones (ver Figu-
la fibra es gradual, con esfuerzo nulo en el extremo de la fibra ra 3). El equilibrio de la fibra en la dirección longitudinal x
y con un aumento gradual de la tensión a lo largo de la fibra está dado por la siguiente ecuación:
hasta el punto en el cual las deformaciones de matriz y fibra
son iguales. De acuerdo con esto, la zona central de una fibra
[5]
presenta el máximo valor de tensión axial. Se define como
longitud de transferencia lc a la longitud de refuerzo necesaria
para garantizar la compatibilidad fibra-matriz y la transferen-
o, en términos de fuerzas,
cia de los esfuerzos desde la matriz hacia la fibra. Cualquier
refuerzo cuya longitud sea inferior a esta magnitud, no parti-
cipa plenamente en los mecanismos de transferencia de [6]
esfuerzo (Jayatilaka, 1969) (13).
Debido a estos fenómenos locales, los materiales compues- donde Pf es la fuerza máxima de interacción entre el refuerzo
tos reforzados con fibras cortas no cumplen exactamente con y la matriz, H una constante que depende de la distribución
la condición de compatibilidad expresada en la Ecuación [1], topológica de las fibras, Cf el módulo de Young del refuerzo,
debido a las diferentes deformaciones que se presentan entre Af la sección transversal media del refuerzo y Em es la defor-
la matriz y las fibras. Por ello, a los fines de representar el mación longitudinal en la matriz. La solución de la ecuación
comportamiento constitutivo de estos materiales, es necesario diferencial (7) permite obtener la siguiente fuerza en la fibra,
el planteamiento de otra ecuación de cierre de deformaciones
(Oller et. al., 1995) (14) o, como se ha mencionado anterior- [8]
mente, mantener la clásica teoría de mezclas, manteniendo la
hipótesis de igualdad de deformaciones en todos los compo-
nentes y realizar una corrección en las propiedades de cada siendo c1 y c2 las constantes que resultan de las condiciones de
componente (Car et al., 1997) (15). contorno Pf = 0 en x = 0 y x = l; β es un coeficiente que tiene
en cuenta parámetros mecánicos y geométricos y está dado Esta última ecuación establece la función de distribución de
por la siguiente expresión: tensiones tangenciales en la interfaz fibra-matriz. Esta distri-
Investigaciones
[14]
[11]
Modelo constitutivo para fibras cortas
[12] 3
Nota: Se entiende por refuerzo continuo a aquel que presenta una lon-
gitud mayor a la necesaria para transmitir los esfuerzos desde la matriz
hacia el refuerzo.
cación de admitir una reducción isótropa del cambio de pro- La ecuación de la tensión en el material compuesto queda
piedades, resultando el siguiente tensor constitutivo aproxi- definida como
Investigaciones
mado para la fibra corta:
[18]
[15]
En el caso de materiales compuestos reforzados con fibras Los materiales compuestos sometidos a estados tensionales
cortas se debe modificar la ecuación de compatibilidad [1] o en los cuales se ha producido el fenómeno “DFM” no cum-
hacer una corrección en las propiedades de cada componente plen con la condición cinemática impuesta por la teoría de
manteniendo la ecuación de cierre de la teoría de mezclas clá- mezclas de sustancias básicas. Este fenómeno tiene como
sica (Car et al., 1998) (16). Este último método conduce a una consecuencia directa la limitación de la matriz, para transferir
formulación más simple que es la que se mostrará a continua- esfuerzos a la fibra. Esto es, la fibra no es capaz de aumentar
ción. su estado tensional por causas atribuibles a la adherencia limi-
tada que existe en la zona de interface fibra-matriz.
La eficacia de la participación del refuerzo de fibras cortas
es menor que la del de fibras largas, por lo tanto se deduce que La incorporación de este fenómeno en el modelo constituti-
las propiedades mecánicas de los materiales compuestos vo mencionado en los apartados previos se basa en la idea de
reforzados con fibras cortas no son mejores que aquellos que el proceso de transferencia de cargas de matriz a fibra
reforzados con fibras largas. La expresión del tensor consti- varía en el momento en que la matriz sufre deformaciones
tutivo del material compuesto dado en la ecuación [4] en plásticas. El movimiento relativo entre fibra y matriz puede
pequeñas deformaciones se generaliza en la siguiente forma representarse en mecánica de medios continuos a través de
para el caso de refuerzos de cortas longitud. una deformación inelástica irrecuperable en la fibra. La deter-
minación del inicio de este fenómeno se realiza mediante una
condición umbral máxima de resistencia que compara la ten-
[17] sión efectiva en un punto con la resistencia de la fibra. Dada
la forma en que participa la fibra dentro del compuesto y el
mecanismo de transmisión de tensiones entre fibra y matriz,
la determinación de su máxima resistencia o resistencia real y
En las definiciones anteriores nm es el número de materiales su capacidad de colaboración depende de su propia resisten-
componentes que constituyen la matriz del compuesto y nr es cia nominal ( f σ)fNib , o resistencia de la fibra en condiciones
el número de materiales componentes que constituyen la fase aisladas, de la resistencia nominal de la matriz ( f σ)mat
N
y de la
del refuerzo. En el caso de refuerzos continuos el factor ξcr resistencia nominal de la interface fibra-matriz ( f τ) Nfib-mat, o
tiende a la unidad y hace que la expresión para fibras cortas capacidad de transferencia de tensiones desde la matriz a la
coincida con la de fibras largas. fibra. Desde otro punto de vista, se puede decir que la fibra
participa dentro del compuesto en función de su propia resis- la aparición de deformaciones irrecuperables por desliza-
tencia y de la capacidad de transferencia de esfuerzo de la miento de la fase de refuerzo respecto de la matriz. A partir de
Investigaciones
interfaz fibra-matriz, por lo tanto su resistencia está influen- este momento la transferencia de cargas de fibras a matriz no
ciada por el medio que la contiene y podría decirse que su tra- es nula debido a la presencia de fenómenos de fricción entre
tamiento constitutivo implica una formulación no-local. Se ambas fases del material compuesto. Por lo tanto, las fibras
define entonces la resistencia de una fibra contenida en una aumentan su estado tensional según un módulo elástico dife-
matriz como: rente del inicial.
[19]
4. EJEMPLO DE APLICACIÓN
• Si se produce un fallo en la matriz por microfisuras, etc., 4.1. Detalles del ensayo y la viga
en tanto la fibra se mantiene en régimen lineal, la resis-
tencia de la fibra queda limitada por la resistencia de la El material compuesto utilizado en el ensayo de laboratorio
matriz, pues se rompe el “mecanismo” de transferencia de es un hormigón de alta resistencia con humo de sílice refor-
tensión entre fibra y matriz y no se podría transferir más zado con fibras cortas de acero en diferentes fracciones de
tensión que la permitida por el medio que contiene la volumen (0.0%, 0.5% y 1.0%).
fibra ( f σ)fib ≡ ( f σ)matN .
Los materiales componentes del hormigón fueron cemento
• Si el fallo se produce en la interface fibra-matriz, la resis- I 55-A (ASTM tipo III, CEN clase I 52.5), arena silícea (0-5
tencia de la fibra queda limitada por la de la interfaz mm), arcilla (5-12 mm) y humo de sílice (ELKEM grado
920D). También se añadió súper plastificante GRACE Dar-
cem 195 en la proporción de 25.4 litros/m3 de hormigón
(súper plastificante seco/cemento = 1.5% en peso). Los valo-
res medio de la resistencia a compresión, fc = 86.4 MPa (±
En la mayoría de los materiales compuestos se verifica que 2.76%) y fc = 88.3 MPa (± 2.82%) y fc = 92.47 MPa (± 5.39%)
el agrietamiento por tensiones tangenciales en la interfaz se para el 0.0%, 0.5% y 1.0% en volumen de fibra, respectiva-
produce antes que la rotura de las fibras y se observa una mente. Las fibras cortas fueron de acero tipo DRAMIX ZC30,
separación masiva entre fibra y matriz y por lo tanto la resis- con un límite elástico de 1150 MPa, 30 mm de longitud y 0.5
tencia de la fibra queda limitada por la capacidad de la inter- mm de diámetro.
faz de transmitir esfuerzos. La aparición de fenómenos plásti-
cos en la matriz de un material compuesto sometido a un Los ensayos se realizaron aplicando una carga de 1MN en
estado de cargas monótono creciente impide la transferencia un Instron 8505, bajo control de desplazamiento en el punto
de los esfuerzos desde la matriz hacia las fibras dando lugar a de aplicación de la carga Figura 5.
Investigaciones
Propiedad Matriz Fibras (real) Fibras (modificado)
El problema ha sido resuelto por elementos finitos con 80 En la Figura 6 puede verse la comparación entre la respues-
elementos de tensión plana con 4 nodos y dos grados de liber- ta numérica de un hormigón simple y un hormigón con un 1%
tad por nodo, bajo la hipótesis de tensión cuasi-estática. A este de fibras cortas, de las cuales la mitad de ellas está orientada
modelo numérico se le ha incorporado el modelo constitutivo según el eje longitudinal de las fibras (0º) y la otra mitad
mencionado en apartados previos, considerando los siguientes transversal a dicho eje (90º).
tres casos:
Como puede verse en la Figura 7, la sola disminución de la
a- Hormigón 100%, proporción de fibras en la dirección longitudinal a 0º (de
0,5% a 0,3%), se produce una disminución de la carga máxi-
b- Hormigón 99% + Fibras cortas metálicas 0.5% orienta- ma o carga de pico de 4500 N a 4200 N. Esta situación mues-
das a 0º + Fibras cortas metálicas 0.5% orientadas a 90º, tra que el material es muy sensible a la orientación de las
fibras cortas, siendo este uno de los problemas que presenta
c- Hormigón 99% + Fibras cortas metálicas 0.3% orienta- este material compuesto.
das a 0º + Fibras cortas metálicas 0.7% orientadas a 90º,
La Figura 8 muestra la comparación entre la respuesta
En las figuras que a continuación se muestran, puede verse numérica y experimental. En ella puede verse una diferencia
la influencia de la ductilidad que añaden estas fibras cortas al en el nivel de la carga de pico que puede soportar la viga y
hormigón simple y también un aumento en la resistencia. se considera que esto se debe al problema de deslizamiento
También puede verse la comparación de estos resultados fibra matriz, del que no hay datos suficientes para ajustar el
numéricos con los experimentales. modelo.
La Figura 9 muestra también la comparación entre la res- menor medida su resistencia y por lo tanto se convierte en un
puesta numérica y experimental. En ella nuevamente puede material con mejores cualidades para su utilización estructu-
verse una diferencia en el nivel de la carga de pico que puede ral. Además, el cálculo y diseño de estructuras con este
soportar la viga y se considera que esto se debe al problema material es posible tratarlo en forma simplificada si se admi-
de deslizamiento fibra matriz, del que no hay datos suficien- te el cambio de las propiedades reales del material por otras
tes para ajustar el modelo. A diferencia de la Figura 8, aquí que serían las denominadas propiedades homogeneizadas,
puede verse que la diferencia entre la carga de pico entre la tal como se trata en este trabajo. Esto permitiría utilizar estas
respuesta experimental y numérica es menor. nuevas propiedades dentro del esquema de cálculo simplifi-
cado tradicional que se realiza en el hormigón. No obstante
esta simplificación, cabe decir que si se quiere estudiar el
material en rotura es necesario resolver su comportamiento
5. CONCLUSIONES a través de elementos finitos, prestando especial atención a
los efectos no lineales del deslizamiento fibra matriz
De todo esto surge como conclusión que la incorporación mediante la utilización del modelo constitutivo previamente
de fibras cortas en el hormigón mejora su ductilidad y en presentado.
Investigaciones
Figura 9. Respuesta numérica-experimental. Carga [x10=N]- Desplazamiento [x10 =mm]:
a) Experimental.
b) Hormigón (99%)+ Fibra corta (0,3%-0º)+ Fibra corta (0,7%-90º).
curvas de fragilidad tomando como ejemplo el caso de edifi- cuenta estas incertidumbres, se realiza un estudio del com-
cios porticados de hormigón armado que se encuentran en una portamiento sísmico mediante un análisis estático no lineal
región típica de alta concentración de valor, pero con una peli- con el programa RUAUMOKO (5), lo que permite obtener los
Investigaciones
grosidad sísmica moderada a baja: la ciudad de Barcelona. espectros de capacidad. Mediante el método del espectro de
Dicha ciudad reúne ambos requisitos. Si bien la tipología de capacidad (6) se consiguen los espectros de demanda y el
edificios escogida no es la más representativa de las construc- punto de desempeño, obteniendo finalmente las curvas de fra-
ciones de Barcelona, se analiza el caso de un edificio portica- gilidad. El objetivo de este trabajo es realizar una evaluación
do debido a su simplicidad de diseño y de análisis mediante del comportamiento sísmico de los edificios de hormigón
programas y algoritmos más o menos estándar, que permiten armado mediante el uso de curvas de capacidad y fragilidad
abordar el análisis no lineal involucrado en este tipo de estu- para determinar cual es su vulnerabilidad frente a acciones
dios. sísmicas.
tivas: “Instrucción del Hormigón Estructural – EHE-99” (7), Tabla 1. Coeficientes de combinación de las acciones,
normativa de obligado cumplimiento en el Estado Español; de EHE-99.
manera paralela fue empleado el “Eurocódigo 2 – Estructuras
Investigaciones
de Hormigón” (8), norma no incompatible con la primera, ψ0 ψ1 ψ2
“Acciones en la Edificación - AE-88” (9) y por último la Sobrecarga de Uso 0.7 0.5 0.3
“Norma de Construcción Sismorresistente - NCSE-94” (1).
Nieve 0.6 0.2 0.0
En el año 2002 se publica NCSE-02 (2) que sustituye la Viento 0.6 0.2 0.0
NCSE-94 (1), si bien establece un periodo transitorio de 5
Sismo Es considerada como una acción
años durante los que se pueden seguir aplicando las prescrip-
accidental, debe combinarse como
ciones de la NCSE-94. Es una norma continuista con pocas
una acción determinante y con su
modificaciones; algunas de las introducidas en la NCSE-02
valor característico total.
afectan a la aceleración sísmica de cálculo, en lo que se refie-
re al factor de amplificación del terreno. Se consideran cuatro
tipos de suelo (en lugar de tres) y, por lo tanto, cuatro coefi-
cientes del suelo. Por otra parte los factores para las masas Tabla 2. Coeficientes parciales de seguridad, EHE-99.
que intervienen en el cálculo son un poco más conservadores,
Si la acción es desfavorable:
al igual que el coeficiente de respuesta para el cálculo de las
fuerzas sísmicas estáticas equivalentes. En este trabajo no se Acción Acción Acción
consideró oportuno incorporar ninguna modificación y se permanente variable accidental
aplicó estrictamente la NCSE-94. (γgg) (γgq) o sísmica
(γga)
Situación
4. BASES DEL PROYECTO: persistente o 1.50 1.60 ———
MATERIALES Y ACCIONES transitoria
Situación
Con referencia a los materiales y utilizando la nomenclatu- accidental o 1.00 1.00 1.00
ra definida en la EHE-99, se describen a continuación los o sísmica
materiales especificados en el proyecto para los elementos
estructurales:
Si la acción es favorable:
– Hormigón: HA-25. Resistencia característica fck = 25 Acción Acción Acción
N/mm2. permanente variable accidental
(γgg) (γgq) o sísmica
– Acero pasivo estructural: B400-SD. Límite elástico (γga)
característico fyk = 400 N/mm2.
Situación
persistente o 1.00 0.00 ———
Como coeficientes parciales de seguridad en los materiales, transitoria
conocidos también como coeficientes de minoración, se han
Situación
empleado, para el hormigón y el acero, los valores γc = 1.50 y
accidental o 1.00 0.00 0.00
γs = 1.15, respectivamente, para un control de calidad y eje- o sísmica
cución normal.
En la definición de las acciones se tienen en cuenta las Se consideran las acciones laterales, producidas por:
acciones gravitatorias y las laterales. Entre las segundas se
considera el viento y la acción sísmica. Se consideran las Acción del viento:
acciones gravitatorias, producidas por el peso de los elemen-
tos constructivos, la sobrecarga de uso y la nieve en la cubier- Estos parámetros que tienen en cuenta la acción del viento,
ta. La Tabla 3 presenta los valores de las cargas. dependen de la altura del edificio sobre el terreno, de la situa-
– Situación topográfica: expuesta. non–linear (10), basado en el método de los elementos finitos.
La acción del viento ha sido modelada de forma cuasi estáti-
– Velocidad del viento: v = 144 km/h = 40 m/s.
ca mientras que para la acción sísmica se emplea un análisis
– Presión dinámica: w = 1.0 kN/m2. de superposición modal utilizando un modelo tridimensional
y 15 modos de vibración (3 por piso). De esa forma se garan-
tiza una masa modal total superior al 90% en cada dirección.
Acción sísmica: Se adoptan tres grados de libertad por planta (dos desplaza-
mientos horizontales y una rotación en torno al eje vertical).
De acuerdo con el párrafo §1.2.3 de la NCSE-94 no es obli-
gatorio el diseño sismorresistente para aceleraciones de cál- En el modelo tridimensional (3-D) fue impuesta una excen-
culo menores a 0.06g y en el Eurocódigo-8 (3), parte 1-1 tricidad mínima (accidental) entre los centros de masa y rigi-
párrafo §4.1.5, se estipula que en zonas sísmicas con acelera- dez de cada piso igual al 5% de la longitud de la estructura en
ciones de cálculo al terreno no mayores que 0.04g no es nece- la dirección perpendicular a la dirección de la onda sísmica.
sario observar las disposiciones del Eurocódigo-8. Por otra De esta forma se tienen en cuenta los efectos torsionales. El
parte, de acuerdo con la nueva normativa sismorresistente dimensionamiento del edificio se ha hecho siguiendo las ins-
española, NCSE-02, no es obligatorio usar la norma cuando la trucciones citadas anteriormente y los estados límites últimos
aceleración sísmica básica es inferior a 0.04g. No obstante, y de servicio que en ellas se especifican. En la Figura 2 se
para fines de este estudio ha sido aplicada la normativa muestra una sección de una viga con su armadura correspon-
NCSE-94 (vigente en el momento de estudio) y ha sido apli- diente.
cada la acción sísmica en las hipótesis de cálculo. Por su uso,
la estructura se considera de normal importancia, la acelera-
ción sísmica de cálculo para la estructura es: ac = 0.04g. Se ha
supuesto que el suelo en que será cimentada la estructura es
de tipo granular o cohesivo de compacidad media.
Investigaciones
Figura 3. Colocación plana de los pórticos analizados en el RUAUMOKO-2D.
φu
curvaturas µ= φy , la cual se define de acuerdo a una aproxi-
El programa STAC se basa en el Método de Monte Carlo y se les asigna un coeficiente de variación (Figura 7) de acuer-
(MMC). El MMC es un método numérico que permite resol- do con las recomendaciones de trabajos previos (15). Las
ver problemas matemáticos mediante simulación de variables variables utilizadas en este trabajo, el tipo de distribución
aleatorias. Cuando se habla de variable aleatoria es porque se adoptada y los valores de los parámetros que las caracterizan,
ignora el valor específico que ésta tomará, pero se conoce se resumen en la Tabla 5. Como resultado se obtienen la
bien el conjunto de valores que puede tomar y sus probabili- media y desviación estándar de los momentos últimos y de las
dades. Al generar dichas variables se obtiene una muestra de ductilidades de cada sección (variables de salida).
valores que ajustan bien la distribución de probabilidad del
modelo estocástico adoptado. Este programa por tanto, per- En la Tabla 5, fck es la resistencia a compresión del hor-
mite tener en cuenta las incertidumbres existentes en las pro- migón, Ec el módulo de elasticidad del hormigón, fyk es la
piedades mecánicas de los materiales. Mediante el programa resistencia del acero y Esmax es el módulo de elasticidad del
STAC se definen las funciones de distribución de las variables acero.
Investigaciones
estático no lineal, realizado con el programa RUAUMOKO.
Se aplica a la estructura un incremento de cargas horizontales (2) (3)
hasta que esta falle o alcance la capacidad última obteniendo
la curva de capacidad (conocida en la literatura inglesa como
curva “pushover”), que relaciona el cortante en la base con el donde, V es el cortante basal, W el peso modal, α1 el coe-
desplazamiento en el tope del edificio, Figura 8. En esta figu- ficiente de la masa modal efectiva del primer modo, PF1 es
ra se muestra la curva de capacidad obtenida de manera deter- el factor de participación modal del primer modo, ∆tope es el
minista y la correspondiente a los valores medios obtenidos desplazamiento en la coronación del edificio y Φ1,tope es la
por el MMC. amplitud del primer modo en la última planta del edificio. En
la Figura 10 se muestran los espectros de capacidad corres-
La curva de capacidad es transformada a coordenadas pondientes a la curva de capacidad media y las curvas de los
espectrales utilizando las ecuaciones de aceleración y despla- valores medios más / menos la desviación estándar.
zamiento espectral (Sa y Sd respectivamente) que dependen
de las propiedades modales del edificio. Esta nueva curva se
conoce como espectro de capacidad. La representación del 8. DEMANDA SÍSMICA
espectro de capacidad en esta forma también es conocida
como formato ADRS (Acceleration-Displacement Response El espectro elástico contenido en el código sísmico, NCSE-
Spectra), ver Figura 9. Las ecuaciones siguientes indican la 94, y el espectro de capacidad son usados en el Método del
Figura 10. Espectros de capacidad: media más desviación estándar, media y media menos desviación estándar.
Espectro de Capacidad (MEC) para obtener el espectro de Donde ED es la energía disipada por el amortiguamiento y
demanda. El MEC, desarrollado por Freeman en 1998, es ESO es la máxima energía de deformación. El cálculo de los
usado en el ATC-40 (6) y se representa en formato ADRS. valores de κ, que dependen del comportamiento estructural,
se describe a continuación.
Al superponer el espectro de capacidad y el espectro de
demanda se obtiene la respuesta máxima de la estructura ante Para el comportamiento estructural, el ATC-40 (6) presenta
una acción sísmica que viene dada por el punto donde se tres categorías:
interceptan ambos espectros. Este punto se conoce como
Punto de Desempeño o “Performance Point”. • Tipo A: razonablemente una curva de histéresis completa
Cuando un movimiento del suelo lleva a una estructura al
• Tipo B: reducción moderada del área de la curva de his-
rango inelástico, el amortiguamiento de la estructura puede
téresis
ser visto como una combinación de amortiguamiento viscoso
e histerético; a la combinación de ambos se le llama amorti- • Tipo C: comportamiento pobre de la curva de histéresis.
guamiento efectivo. Para estimar el amortiguamiento efectivo
y, por tanto los factores de reducción de la demanda espectral La Tabla 6 (6) da los valores para el factor de modificación
inelástica (SRa y SRv) en el dominio de la aceleración y la del amortiguamiento κ, dependiendo del comportamiento
velocidad, respectivamente, es necesario construir una repre- estructural.
sentación bilineal del espectro de capacidad. Para ello se
requiere definir un punto sobre el espectro de capacidad como
una estimación inicial del punto de desempeño y además,
tener en cuenta el comportamiento estructural del edificio
Tabla 6. Valores para el factor de modificación
según la curva de histéresis desarrollada. Mediante un proce-
del amortiguamiento
so iterativo se obtiene el amortiguamiento efectivo (βeff), el
cual depende: del amortiguamiento histerético (βo), del 5% de
Comportamiento
amortiguamiento inherente de la estructura y de un factor de
estructural b0 (%)
modificación del amortiguamiento (κ) que, a su vez, depende
β k
κ
del comportamiento estructural del edificio.
≤ 16.25 1.0
Los factores de reducción espectral, SRa y SRv, dependen Tipo A
del amortiguamiento efectivo del edificio. Para su obtención > 16.25
se usan las siguientes expresiones:
≤ 25 0.67
(4) Tipo B
> 25
Investigaciones
SRa SRv
estructural bución lognormal, éstas se pueden definir mediante un valor
Tipo A 0.33 0.50
medio de desplazamiento espectral (SdED), correspondiente al
umbral de un estado de daño y a la variabilidad (βED) asocia-
Tipo B 0.44 0.56 da con ese estado de daño. Estas curvas describen la probabi-
Tipo C 0.56 0.67 lidad de alcanzar o exceder un cierto estado de daño particu-
lar (EDi) dada la demanda sísmica, representada, en este caso,
por el desplazamiento espectral (Sd) correspondiente a la ace-
Finalmente, si el espectro reducido y el espectro de capaci- leración pico (PGA), y vienen dadas como:
dad, se interceptan en el punto inicial que se ha supuesto, o
cerca de éste con una tolerancia aceptable del 5%, entonces
este es el punto de desempeño (dp, ap) para la demanda sís- (8)
mica concreta (Figura 11).
Los espectros reducidos correspondientes al edificio mode- donde Φ es la función de distribución normal estándar acu-
lado en este estudio se muestran en la Figura 12, junto al mulada.
espectro de capacidad, en su forma bilineal.
El valor medio del desplazamiento espectral (SdED) es el
valor límite en el cual la estructura alcanza los umbrales de los
estados de daño, los cuales dependen de la capacidad de la
estructura y se clasifican en diferentes grados. En este trabajo
se han considerado los estados de leve, moderado, severo y
muy fuerte (casi colapso). Estos estados de daño son los mis-
mos que se consideran en diversas iniciativas para evaluar el
riesgo sísmico en entornos urbanos europeos, como por ejem-
plo el proyecto RISK-UE.
Figura 12. Espectros reducidos para aceleraciones comprendidas entre 0.04g – 0.19g, espectro de capacidad bilineal e indicadores
de los estados de daño.
indican también los umbrales de los estados de daño. Estas co de edificios como para la predicción del daño causado por
curvas corresponden a los valores medios obtenidos de la los terremotos. Particularmente relevantes son los estudios
simulación por el MMC. orientados a la obtención de escenarios de daño sísmico. Este
trabajo presenta la metodología para la obtención de curvas de
Finalmente, la variabilidad asociada con los estados de fragilidad que se halla en la base de los estudios de probabili-
daño depende de la variabilidad de la acción, de la variabili- dad de ocurrencia de un determinado estado de daño. Para
dad de la estructura y de la variabilidad de los estados de daño ello se ha modelado un edificio tipo que, consistentemente
considerados. En este ejercicio y por simplicidad, β fue obte- con las variables utilizadas en su diseño, presenta un buen
nida como un promedio de los valores contenidos en los comportamiento con respecto a la acción de cálculo que exige
manuales técnicos de la metodología HAZUS (16), corres- la normativa española NCSE-94. Para esa aceleración el edi-
pondientes a una tipología similar a la aquí estudiada. Cono- ficio respondió linealmente. A ello puede haber contribuido la
cidos ambos parámetros para cada estado de daño se tiene la consideración de la acción del viento en el dimensionamiento
curva de fragilidad correspondiente. En la Figura 13 se repre- de la estructura, la cual resultó ser la acción más desfavorable.
sentan las curvas de fragilidad finalmente obtenidas en fun-
ción de la aceleración pico. El paso de la aceleración pico al De la representación del espectro de capacidad y de los
desplazamiento espectral es directo a partir del punto de espectros de demanda, obtenidos por el método del espectro
desempeño correspondiente. Estas curvas representan la pro- de capacidad, se observa que para una PGA = 0.10g el amor-
babilidad de exceder el estado de daño correspondiente en tiguamiento viscoso efectivo (βeff) es igual al 5%, lo cual quie-
función de la aceleración pico. re decir que el amortiguamiento histerético representado
como amortiguamiento viscoso equivalente (β0) es nulo y, por
De la Figura 13 se infiere que para el caso aquí analizado, y lo tanto, el amortiguamiento viscoso efectivo, sería igual al
para la acción sísmica esperada para la ciudad de Barcelona amortiguamiento viscoso inherente en la estructura (5%). Por
para un período de retorno de 500 años (PGA=0.04g) es muy lo tanto, se llega a la conclusión de que este edificio, diseña-
poco probable que ocurran daños. Se obtiene una probabili- do siguiendo las normativas españolas, responderá de manera
dad del 90% de que no ocurran daños, lo cual es consistente elástica para aceleraciones menores a 0.10g, mientras que
con las representaciones de la Figura 12 donde se observa para aceleraciones mayores el edificio responderá de forma
que, para la misma aceleración pico, el punto de desempeño frágil, provocando daños estructurales muy fuertes que podrí-
permanece dentro del rango lineal, en la zona donde no se an llevar al colapso de la estructura.
espera que ocurran daños.
11. AGRADECIMIENTOS
Europea (proyecto RISK-UE, contrato EVK4-CT-2000- 8. EC-2: Eurocódigo 2, “Proyecto de Estructuras de Hor-
00014). El segundo autor agradece el soporte del “Departa- migón”, Parte 1-1: Reglas generales y Reglas Generales para
ment d’Universitats, Recerca i Societat de la Informació de la Edificación, AENOR, España, 1992.
Investigaciones
Generalitat de Catalunya”.
9. NBE-AE-88: Norma Básica de la Edificación, “Accio-
nes en la edificación”, Ministerio de Fomento, 5ta reimpre-
sión, Madrid, 1998.
12. REFERENCIAS
10. SAP2000 Non linear Structural Analysis Program,
“Static and Dynamic Finite Element Analysis of Structures
1. NCSE-94: Normativa, “Norma de Construcción Sismo-
Non Linear”, Computers and Structural, Inc., Berkeley, Cali-
rresistente: Parte General y Edificación”, Madrid, 1994.
fornia, USA, 2000.
2. NCSE-02: Normativa, “Norma de Construcción Sismo-
11. Bairán, J., “BCSEC: Programa computacional para el
rresistente: Parte General y Edificación”, Madrid, 2002.
cálculo de características mecánicas no lineales de secciones
3. EC-8: Eurocódigo 8, “Disposiciones para el Proyecto y piezas arbitrarias”, Departamento de Ingeniería de la Cons-
de Estructuras Sismorresistentes”, Parte 1-1: Reglas genera- trucción, Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona,
les, Acciones Sísmicas y Requisitos Generales de las Estruc- España, 2000.
turas, Parte 1-2: Reglas generales, Reglas Generales para Edi-
12. Bairán, J., “Efectos de segundo orden y no-linealidad
ficación, AENOR, España, 1998.
en soportes de hormigón armado”, Tesis de Maestría, Uni-
4. STAC Program, “Stochastic Analysis Computational”, versidad de Cantabria, Santander, España, 1999.
Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería 13. Paulay, T. y Priestley, M.J.N., “Seismic Design of Rein-
(CIMNE), Barcelona, España, 2002. forced Concrete and Masonry Buildings”, Jonh Wiley &
Sons, Inc. USA, 1992.
5. Carr, A., “Inelastic Dynamic Analysis Program: RUAU-
MOKO and Post-processor for RUAUMOKO: DYNAPLOT”, 14. Park, P. y Paulay, T., “Estructuras de Concreto Refor-
Department of Civil Engineering, University of Canterbury, zado”, Editorial Limusa, páginas 796, México, 1994.
Nueva Zelanda, 2000.
15. Yépez, F., “Metodología para la Evaluación de la Vul-
6. ATC-40: Applied Technology Council, “Seismic Eva- nerabilidad y Riesgo Sísmico de Estructuras Aplicando Téc-
luation and Retrofit of Concrete Buildings, Volume 1”, nicas de Simulación”, Tesis Doctoral, Universidad Politécni-
Report: SSC 96-01, Seismic Safety Commission, Redwood ca de Cataluña, Barcelona, España, 1996.
City, California, 1996.
16. HAZUS, Earthquake Loss Estimation Methodology,
7. EHE-99: Normativa, “Instrucción de Hormigón Estruc- “Technical Manual HAZUS-99”, Vol. 1, Federal Emergency
tural, EHE”, Ministerio de Fomento, Madrid, 1999. Management Agency (FEMA), USA, 1999.
φu : curvatura última
α1 : coeficiente de la masa modal efectiva del primer
modo Φ1, tope : amplitud del primer modo en la última planta del
edificio
α(T): factor de amplificación de la aceleración
Φ: función de distribución normal estándar acumulada
βED: variabilidad asociada a los estados de daño
κ: factor de modificación del amortiguamiento
βeff : amortiguamiento efectivo
µ: ductilidad
βo : amortiguamiento histerético
∆tope: desplazamiento en la coronación del edificio
γi : coeficientes parciales de seguridad Notación especial:
ψi : coeficientes de combinación
Ø: diámetro de refuerzo
Φy: curvatura de cedencia
Eugenio Oñate
R
Alex Hanganu
R
Juan Miquel Canet
ca la gran popularidad del modelo de fisura distribuida para que aparece una fisura en la dirección normal. En ese momen-
aplicaciones prácticas [1-9,69,70]. to se modifica la matriz constitutiva en ejes locales, de mane-
ra que se anula la resistencia en la dirección normal a la fisu-
Dentro de los modelos de fisura distribuida puede distin- ra, manteniéndose intacta la resistencia en la dirección de
guirse entre los de fisura fija y fisura giratoria. En los prime- ésta. Asimismo, suele admitirse un módulo de rigidez por cor-
ros se supone que la dirección de la normal a la fisura es fija tante reducido por un coeficiente β (es usual tomar (β = ~ 0,2).
después de iniciarse esta. Los modelos de fisura giratoria La nueva relación constitutiva ortótropa en ejes locales se
admiten que la dirección normal a la fisura puede girar duran- escribe en ejes globales mediante una transformación estándar
te el proceso de fisuración, siguiendo las direcciones de los por medio de la matriz de rotación T que depende de la direc-
ejes de tensiones o deformaciones principales [3]. ción de la fisura [3,4].
En la Figura 2 se muestra un esquema de la base del mode- Los modelos de daño se basan en la teoría de la mecánica
lo de fisura distribuida más simple. Una vez que la tensión de daño. Esta es una rama de la mecánica del continuo que
principal mayor supera la tensión de tracción límite se supone incorpora cambios a nivel microestructural del material a tra-
vés de un número de variables internas escalares o tensoriales interés es la inclusión de elementos junta insertados en el con-
[11-12,15,16,64-67]. En ese sentido es similar a conceptos de tinuo elástico para representar múltiples trayectorias de fisu-
Investigaciones
plasticidad donde la influencia de la historia del material en la ras [47,48]. Estos modelos se han aplicado a estructuras de
evolución de las tensiones se incorpora en la teoría del conti- hormigón y al análisis de la resistencia del hueso trabecular
nuo a través de un conjunto de variables. En el modelo de poroso [49,50].
daño elástico más sencillo la descarga sigue una trayectoria
secante hasta el origen, donde se llega con un estado libre de En el campo de los materiales compuestos Oller et al. [51-
tensiones y deformaciones. En los apartados que siguen se 57] y Car et al. [58-60] han desarrollado un modelo constitu-
detalla el concepto de modelo de daño, se describe el modelo tivo de daño y plasticidad, basado en la combinación de la teo-
de daño más sencillo de un solo parámetro y su implementa- ría de mezclas con una transformación adecuada de espacios,
ción en un programa de cálculo de estructuras por el método para analizar el comportamiento hasta rotura de materiales
de elementos finitos y se presentan diversas aplicaciones de compuestos anisótropos.
este modelo al análisis no lineal de estructuras de hormigón y
de mampostería.
Fig. 3. Mecánica del daño y propagación de una fisura macroscópica en hormigón en masa.
Una de las ventajas de un modelo de este tipo es la inde- Un concepto útil para entender el efecto del daño es el de
pendencia del análisis de las direcciones de fisuración que tensión efectiva. La relación de equilibrio entre la tensión de
Investigaciones
Investigaciones
(6a) longitud define el tamaño máximo de un elemento fini-
to [15]. De la condición que A tiene que ser positivo se
deduce el límite superior de l como
con la simbología <x> = x si x > 0 y <x> = 0 si x ≤ 0.
σ– = Dεe
s
(11)
La expresión (6a) tiene en cuenta el diferente comporta-
miento del material a tracción y compresión.
El modelo de daño presentado es muy sencillo y se ha
b) Un criterio de daño formulado en el espacio de defor- utilizado con éxito para el análisis no lineal de estructuras de
maciones o de tensiones no dañadas. La forma más sen- hormigón y otros materiales friccionales [12-35].
cilla de este criterio puede escribirse como:
Figura 5. Superficie de límite de daño τ - r0 y curva de tensión deformación uniaxial para el modelo de las ecs. (4-7).
b) Discretización de los campos de deformaciones y ten- Cuadro 1. Esquema de solución cuasiestática no lineal
siones por por el método de elementos finitos con un modelo
Investigaciones
de daño isótropo
eε = Lu = LNa = Ba (13)
= (1–d)Dεe = (1–d) DBa (14) n-ésimo incremento de carga
d d d
∫V δeT σ dV = ∫V δuT b dV + ∫S δuT t dS (15)
Yν : vector de fuerzas residuales (ec.(16))
Ψ
conduce tras operar a Hn: matriz de interacción (ej. Matriz de rigidez tangente)
5. INCLUSIÓN DEL EFECTO DE LAS ARMADURAS también del nivel de degradación del material a través de la
variable de daño d y el problema está totalmente acoplado. Un
Investigaciones
Para el acero de las armaduras es usual aceptar un compor- estudio completo requiere el análisis por elementos finitos de
tamiento elasto-plástico con una ley de endurecimiento obte- las ecuaciones diferenciales que gobiernan la difusión de las
nida de ensayos experimentales. Si se utiliza un modelo especies agresivas, con las ecuaciones que gobiernan la resis-
estructural de lámina, el efecto de las armaduras puede tencia de la estructura. En las referencias [37, 38] se pueden
incluirse a través de una formulación de capas en la que a cada encontrar algunas aplicaciones preliminares de este modelo
capa que discretiza el espesor se le asignan las propiedades de daño mecánico-ambiental al análisis de estructuras de hor-
del hormigón o del acero, como si se tratara de un material migón y edificios históricos.
compuesto laminado. El modelo de capas es también aplica-
ble en piezas prismáticas, si bien en este caso es más preciso
utilizar un modelo de celdas para discretizar la sección trans- 7. EJEMPLOS
versal. Si se utilizan sólidos tridimensionales el efecto del
acero se incluye también a través de capas con la cuantía de Los ejemplos siguientes muestran algunas aplicaciones de
acero equivalente. Dichas capas se asignan a superficies inte- los modelos descritos en los apartados anteriores.
riores al elemento, sobre las que se efectúa integración numé-
rica dentro del proceso del cálculo de la matriz de rigidez
sobre el volumen del elemento. Para más detalles consultar las 7.1. Flexión de viga entallada sometida a fuerzas
referencias [4-8, 34, 35, 37, 70-72]. en cuatro puntos
Figura 7. Viga entallada. Curvas de carga versus desplazamiento obtenidas experimental y numéricamente.
puesta, donde se puede observar la excelente predicción acero. Las vigas tienen un canto de 40 cm y un ancho de 30
numérica de la posición de la línea de discontinuidad. cm con una cuantía de armado de 5,3%. Los materiales utili-
zados tienen las siguientes propiedades:
En la Figura 9 se muestra la malla de elementos finitos
deformada en la etapa final del proceso de carga. Asimismo
se presentan los contornos de iso-desplazamientos horizonta- Acero Hormigón
les en la malla deformada. E = 2.1 106 daN/cm2 E = 2.0 105 daN/cm2
Investigaciones
Figura 9. Resultados numéricos del ensayo de fractura en modo mixto.
acero se controla variando el ancho de las capas de acero. El un valor de 4% de altura total del mismo, que es el rango
estado del material se verifica en los puntos de contacto entre admisible de variación en una prueba de este tipo. En este
capas, de manera separada en cada capa y luegose interpola estudio se considera para el acero un comportamiento elasto-
linealmente sobre el espesor de la capa. plástico perfecto.
El análisis realizado ha sido estático, tratando de simular un La Figura 10b muestra la evolución de la fuerza aplicada
ensayo típico de empuje lateral aplicando un desplazamiento sobre el pórtico en función del desplazamiento del punto de
horizontal en el extremo superior izquierdo del pórtico hasta aplicación de la carga. La evolución de los índices globales de
Figura 10. (a) Geometría del pórtico, (b) Curva fuerza-desplazamiento. (c) Evolución de los índices globales de daño de los tres pisos y de la
estructura entera. (d) Evolución de los índices globales de daño del primer piso y de sus tres pilares. Curvas: A Pórtico entero. B: Primer piso;
C: Segundo piso y D: Tercer piso.
daño de los pisos y del pórtico entero se presenta en la Figu- do de fallo global de la estructura. Este resultado demuestra
ra 10c. El estudio conjunto de estos dos gráficos permite que el índice global de daño de la estructura se comporta
Investigaciones
observar que hay dos tramos donde la reducción brusca de la como si tuviera asignados pesos en función de la importancia
fuerza aplicada se corresponde con aumentos instantáneos de de las distintas zonas estructurales.
los índices globales de daño total y del primer piso y, en
mucho menor medida, de los demás pisos. La explicación se En la Figura 11 se presentan dos deformadas con sus corres-
encuentra en la historia de degradación del pórtico que puede pondientes distribuciones de daño elemental, es decir, de los
verse detalladamente en la Figura 10d. índices globales de daño de un elemento finito. La primera
deformada recoge el momento anterior al primer salto en la
Los pilares del primer piso son evidentemente las zonas curva fuerza-desplazamiento, cuando todavía se mantiene la
donde ocurrirá el fallo estructural, puesto que el momento forma característica al estado elástico y una distribución casi
flector alcanza su máximo en la unión con la base de susten- uniforme del daño. La segunda deformada corresponde al
tación. Sin embargo, los pilares no fallarán a la vez, ya que el momento final, donde pueden apreciarse las rótulas plásticas
más solicitado es el primero por la izquierda, que soporta ade- en las extremidades de los tres pilares del primer piso. Las
más el momento flector el mayor esfuerzo axial de tracción. distribuciones de daño elemental muestran máximos en los
Los esfuerzos de tracción son relevantes aquí debido a la elementos que contienen dichas rótulas.
menor resistencia del hormigón a este tipo de solicitación. El
primer pilar es el más solicitado y, a medida que va cediendo,
el segundo pilar va absorbiendo su carga. A partir de cierto 7.3. Análisis de una planta de un edificio de viviendas
nivel de carga, el hormigón cede con fragilidad en estos dos
pilares con la consiguiente transferencia de carga hacia el ter- El mismo modelo de daño del ejemplo anterior se utilizó
cero, que sufre una degradación paulatina. Este es el momen- para analizar la estructura de un edificio del polígono Marina
to de la primera discontinuidad en la curva fuerza-desplaza- Besós de Sant Adrià del Besós, ciudad cercana a Barcelona.
miento. La segunda discontinuidad ocurre algo más tarde, La estructura está formada por 5 plantas, con 2 viviendas
cuando el hormigón del tercer pilar sufre el mismo fenómeno simétricas por escalera. La Figura 12 muestra la discretización
y prácticamente desaparece a efectos de rigidez. El análisis en elementos finitos hexahédricos de 20 nodos de la planta
efectuado permite destacar la capacidad del índice global de analizada [34, 35].
daño propuesto para describir adecuadamente el estado
estructural. Se observa que dicho índice sigue de cerca la evo- La sección del forjado que define la estructura resistente de
lución del índice del primer piso que es el que define el esta- hormigón armado condiciona la malla de elementos finitos
Figura 11. Deformada y distribución de daño en dos momentos característicos de la historia de carga.
Investigaciones
miento y observación del estado de la estructura y modeliza-
ción de la estructura para poder simular numéricamente su
comportamiento. La carga aplicada en la simulación numéri-
ca ha consistido del pedo propio de la estructura más una pre-
sión de 100 kg/cm2 sobre el forjado y el techo. Dicha presión
corresponde a un factor de carga de 1 y ha sido aumentada
hasta producirse el fallo estructural.
Figura 13. a) Fisuras detectadas visualmente. b) Puntos dañados calculados. c) Deformada de la estructura, d) Evolución de varios índices
globales de daño. Curvas: A: Estructura entera; B: Viguetas; C: Entreviguetas; D: Pilares; E: Vigas y F: Tabiques.
La Figura 13c muestra la deformación obtenida en el ensa- nes. Como criterio de fallo del acero se ha considerado en
yo numérico. Puede notarse que los mayores desplazamientos ambos modelos que las armaduras pasivas y tendones de pos-
Investigaciones
se producen en el centro del forjado, con un gradiente muy tesado se agotan (“rompen”) al alcanzar una deformación del
importante a lo largo de los tabiques, lo que provoca una soli- 1%. El algoritmo de cálculo simula la rotura de la armadura
citación importante de cortante en estos últimos con la rotura eliminando completamente la rigidez de la barra o del grupo
característica a 45° (ver también la Figura 13b). de barras que haya alcanzado dichos límites. Esto genera fuer-
zas adicionales que se redistribuyen a los componentes adya-
La evolución de los índices de daño globales de toda la centes, que reciben de esta manera una carga adicional. El
planta y de sus componentes se muestra en la Figura 13d. Se proceso de fallo continúa desarrollándose en cadena, hasta el
resalta que los elementos de hormigón armado (vigas, vigue- momento en que dichas fuerzas no pueden equilibrarse. Este
tas y pilares) tienen índices de daño globales mucho más es el instante en que se considera que la estructura ha fallado.
bajos y el índice de toda la estructura se ve fuertemente influi-
do por las zonas sin armar (tabiques y entreviguetas). Esto En la Figura 15a se muestra la distribución del parámetro de
demuestra que estos últimos elementos estructurales tienen un daño local en el momento de la rotura. En la Figura 15b se han
papel fundamental en el comportamiento del conjunto y de su resaltado las armaduras rotas en el momento del fallo estruc-
estado depende la funcionalidad de la vivienda estudiada. tural global. En dichas barras la deformación ha superado el
límite del 1% prefijado.
7.4. Evaluación de la presión de rotura en un edificio
La Figura 16 muestra la evolución del desplazamiento radial
de contención de una central nuclear
del punto medio en altura del cilindro en función de la presión
En la Figura 14 se muestra el edificio de hormigón armado interior en el punto de mayor deformación. Se observa una per-
que protege las instalaciones del reactor y el sistema de refri- fecta concordancia en el rango elástico de comportamiento,
geración. El edificio se compone de una cimentación rígida y hasta las 6 atmósferas aproximadamente. A partir de dicha pre-
una lámina cilíndrica cerrada por una cúpula esférica. La sión, el hormigón comienza a fisurarse y la pendiente de las
pared cilíndrica y la cúpula están presentadas con tendones no curvas e salgo distinta debido a la extensiva fisuración que se
adherentes y su interior está protegido por una plancha de produce en la zona de contacto pared-losa. Este fenómeno afec-
acero. ta en mayor grado al modelo en que también fisura la losa. A
partir de las 10 atmósferas aproximadamente, las pendientes de
Para el análisis se utilizó el modelo de daño isótropo para el las curvas vuelven a acercarse, debido a la generalización de la
hormigón y un modelo elastoplástico para las armaduras 34, fisuración en ambos problemas. En los dos casos, la presión de
35]. La utilización de elementos finitos tridimensionales per- fallo obtenida es prácticamente la misma, con una ligera dife-
mite considerar en el análisis las características que rompen la rencia en los desplazamientos máximos.
simetría de revolución del edificio de contención. Éstas son:
los tres contrafuertes, las penetraciones, la falta de simetría de Se ha comprobado, asimismo, que en los dos casos se man-
revolución de las fuerzas de postesado y la armadura adicio- tiene la misma localización del fallo estructural y el mismo
nal existente en las zonas donde se encuentran las penetracio- estado de fisuración del edificio.
Figura 14. Edificio de contención de una central nuclear. a) Sección vertical; b) Sección horizontal.
Investigaciones
Figura 15. a) Distribución del parámetro de daño local en el momento de la rotura;
b) Armaduras rotas en el instante del fallo global de la estructura.
Figura 16. Curva presión-desplazamiento para el punto del edificio de contención que sufre mayor desplazamiento.
En la Figura 17 se dibuja la evolución del índice de daño muy similares para la presión de rotura y el modo de fallo.
global para la estructura completa y varias de sus partes. De Los detalles pueden encontrarse en [69, 70].
esta manera se puede apreciar la contribución de los diferen-
tes elementos resistentes en la resistencia última de la estruc-
tura. En este caso se han considerado como elementos inde- 7.5. Análisis de la Basílica de San Marcos de Venecia
pendientes la pared cilíndrica, cada uno de los tres anillos que
la forman (cada uno de altura igual a 1/3 de la altura de la El modelo de daño se ha aplicado por Oñate et al. [37] al
pared) y la cúpula. Se aprecia la relevancia de la cúpula y el análisis de la capacidad resistente de la Basílica de San Mar-
2.° y 3er anillo en el índice de daño global. cos en Venecia.
Este mismo problema se analizó con el modelo de fisura En la Figura 18 se muestra la discretización de las cinco
distribuida fija para el hormigón, obteniéndose resultados cúpulas de la Basílica incluyendo 7676 hexaedros de 20 nodos
Figura 17. Evolución del índice de daño global. Curvas: A: Estructura completa; B: Cúpula; C: Cilindro; D: Primer anillo; E: Segundo anillo; F:
Tercer anillo; G: Placa de cimentación.
Figura 18. Basílica de San Marcos en Venecia. Discretización de las cinco cúpulas con elementos hexaédricos de 20 nodos.
Figura 19. Coeficiente de seguridad a rotura bajo peso propio para diversos valores de las tensiones límites de la mampostería.
y 2265 prismas triangulares de 15 nodos. Las propiedades de 7.6. Análisis de la rotura de bóvedas de mampostería
la piedra se tomaron como E = 600.000 kg/cm2, ν = 0.15, armada
Investigaciones
límite de compresión: 400 kg/cm2 y límite de tracción: 40
kg/cm2. Para las paredes de ladrillo se tomó un módulo de Una aplicación de las metodologías basadas en los mode-
elasticidad igual a 30.000 kg/cm2 y diferentes valores de los los de daño es el estudio del comportamiento de bóvedas de
límites de tracción y compresión. La Figura 18 muestra la mampostería armada como las que se presentan en la Figu-
influencia de estos límites en el coeficiente de seguridad a ra 21. Dichas bóvedas están constituidas por una capa de
rotura bajo peso propio. ladrillos cerámicos armados con barras de acero colocadas
dentro de las juntas y cubierta por una capa de mortero. El
En la Figura 20 se muestran las distribuciones del paráme- estudio de su comportamiento bajo varios tipos de carga
tro de daño en diferentes momentos de aplicación del peso permite verificar su idoneidad para una variedad de aplica-
propio multiplicado por un factor de carga. Para una informa- ciones arquitectónicas como cubiertas con alto valor estéti-
ción más detallada sobre este ejemplo se recomienda consul- co entre otras.
tar la ref. [37].
Figura 20. Mapas del daño sobre la estructura en diferentes estados de carga bajo peso propio creciente.
Figura 20 (Continuación). Mapas del daño sobre la estructura en diferentes estados de carga bajo peso propio creciente.
El modelo estructural presentado en la Figura 21 se ha obte- una barra de acero de φ 6 cada junta longitudinal. La forma de
nido utilizando el concepto de micromodelo, lo que supone la arco es catenaria, lo que asegura el comportamiento ideal de
discretización en elementos finitos separados de los ladrillos compresión uniforme frente a la carga de peso propio.
por un lado y del mortero por otro. Esta estrategia permite
observar en detalle el comportamiento de las dos componen- El propósito del análisis ha sido el de calcular la carga
tes y obtener con gran precisión la localización exacta de las máxima y compararla con los resultados de los ensayos expe-
fisuras y las grietas que se van a formar a medida que se rimentales llevado a cabo en el laboratorio en un modelo a
aumenta la carga, que en este caso ha sido una fuerza puntual escala real 1:1. Asimismo, se han estudiado la localización del
aplicada a un cuarto de la luz del arco. daño estructural y el nivel de tensiones y deformaciones en
los distintos materiales (ladrillo, mortero y acero).
La bóveda tiene una luz de 10 m, una altura en la clave de
32.3 m y t un ancho de 1 m. El espesor de la lámina es de 7,6 Las simulaciones numéricas realizadas han considerado dos
cm, compuesto por una capa de ladrillos de 4,6 cm y un recu- condiciones de apoyo, empotramiento perfecto en las dos
brimiento de mortero de 3 cm. Las juntas son de 2 cm y hay extremidades por un lado y, por otro, apoyos simples. Los
Figura 21. Bóveda de mampostería armada realizada en el laboratorio a escala 1:1. Malla de elementos finitos de la bóveda.
mapas de daño elemental obtenidos pueden verse en las Figu- rótulas plásticas, primero debajo del punto de aplicación de la
ras 22 y 23, para los dos casos de apoyo mencionados. carga, después en los dos apoyos y, por último, en la parte
Investigaciones
superior en una zona amplia centrada aproximadamente a 1 m
En el caso de empotramiento perfecto se forman cuatro de la clave en lado opuesto a la carga (Figura 22).
Figura 22. Mapas del daño sobre la estructura deformada correspondientes a la hipótesis de apoyo de empotramiento
bajo cargas concentradas.
Figura 23. Mapas del daño sobre la estructura deformada correspondientes a la hipótesis de apoyo simple
bajo cargas concentradas.
Figura 24. Comparación de datos experimentales (curva BCN1) y numéricos (curvas, Y, G, V) para diferentes hipótesis
de comportamiento del material.
Por otra parte, si se trata de apoyos simples, se forman sólo 3. Rots, J.G. “Smeared and discrete representations of loca-
dos rótulas plásticas, aproximadamente en las mismas posi- lized fracture”, Int. J. Fracture, 51, 45-59, 1991.
ciones que en el caso anterior si se excluyen las de los apoyos
que ahora no sufren daño alguno (Figura 23). 4. Oñate, E. lectures on non linear analysis of concrete
shells, Monografía CIMNE, núm. 7, Barcelona, 1992.
En la Figura 24 se presenta una comparación entre los
resultados numéricos obtenidos y los datos obtenidos en el 5. Cervera, M. y E. Hinton. “Non-linear Analysis of Rein-
ensayo experimental, que demuestra qué metodología pre- forced Plates and Shells using a Three Dimensional Model”,
sentada consigue simular adecuadamente el comportamien- en Computational Modelling of Reinforced Concrete Structu-
to de este tipo de estructuras. Al mismo tiempo, permite res, Pineridge Press, 1986.
conocer en profundidad los mecanismos de colapso que
pueden esperarse y la convierte en una valiosa herramienta 6. Cervera, M.; Hinton, E. y Hassan, O. “Non-linear analy-
capaz de cuantificar el efecto de eventuales cambios en los sis of reinforced concrete plate and shell structures using 20-
materiales empleados, la tecnología de construcción o las noded isoparametric brick elements”, Computer and Structu-
cargas aplicadas. res, 25(6), 1987.
2. Owen, D.R.J. and Figueiras, J.A. “Ultimate analysis of 10. Oñate, E.; Oller, S.; Oliver, J. y Lubliner, J. “A consti-
reinforced concrete plate and shells including geometrical non tutive model for cracking of concrete based on the incre-
linear effects”, Finite Element Software for Plates and Shells, mental theory of plasticity”, Engng. Comput. 5, pp. 309-20,
E. Hinton and D.R.J. Owen (Eds.), Pineridge Press, 1984. 1998.
11. Oller, S. Modelización numérica de materiales friccio- swelling of concrete”, Engng. Fracture Mechanics, 35, núm.
nales, Monografía CIMNE, Barcelona, 1991. 1, 2, 3, 575-585, 1990.
Investigaciones
12. Lubliner, L.; Oller, S.; Oliver, J. y Oñate, E. “A plastic 25. Cervera, M.; Oliver, J. and Galindo, M. “Simulación
damage model for nonlinear analysis of concrete”, Int. J. Solid Numérica de Patologías en Presas de Hormigón”, Monografía
Struct., Vol. 25, 3, pp. 299-326, 1989. CIMNE, núm. 4, Barcelona, June, 1991.
13. Oliver, J. “A consistent characteristic length for smea- 26. Cervera, M.; Oliver, J. y Galindo, M. “Numerical
red cracking models”. Int. J. Num. Meth. Engng., 28, 461-474, Analysis of Dams with Extensive Cracking Resulting from
1989. Concrete Hydration: simulation of a real case”, Dam Engine-
ering, Vol. 3, Issue 1, 1992.
14. Oliver, J.; Cervera, M.; Oller, S. y Lubliner, J. “Isotro-
pic damage models and smeared crack See , Austria, pp. 445-
27. Galindo, M.; Oliver, J. y Cervera, M. Simulación numé-
57, N. Bicanic et al. (Eds.), Balkema, 1990.
rica de presas de hormigón frente a acciones sísmica, Mono-
15. Faria, R. y Oliver, J. A rate dependent plastic-damage grafía CIMNE, núm. IS-3, Barcelona, 1993.
constitutive model for large scale computation in concrete
structures, Monografía CIMNE, núm,. 17, Barcelona, 28. Barbat, A.H.; Oller, S.; Oñate, E. y Hanganu, A. “Simu-
January, 1993. lation of damage phenomena in required concrete buildings
subjected to seismic actions”, Numerical Methods in Engn.
16. Oliver, J. “Continuum modelling of strong discontinui- and Applied Sciences, H. Alder et al. (Eds.), CIMNE, Barce-
ties in solid mechanics using damage models”, Computatio- lona, 1992.
nal Mechanics, 17(1/2), 49-61, 1995a. 29. Barbat, A. “Failure pressure evaluation of containment
building of a large dry nuclear power plant”, Nuclear Engine-
17. Oliver, J. “Continuum modelling of strong discontinui-
ering and Design, 180, 251-270, 1998.
ties in solid mechanics”, in D. Owen, E. Oñate and H.E.
(Eds.), Proc. International Conference on Computational 30. Barbat, A.H.; Oller, S.; Oñate, E. y Hanganu, A. “Vis-
Plasticity IV, pages 455-479, CIMNE, Barcelona, 1995b. cous Damage Model for Timoshenko Beam Structures”, Int. J.
Solids Structures, Vol. 34, 30, pp. 3953-3976, 1997.
18. Oliver J. “Modelling strong discontinuities in solid
mechanics via strain softening constitutive equations”. Part I: 31. Barbat, A.H., Cervera, M.; Hanganu, A.; Cirauqui, C. y
Fundamentals”, Int. J. Num. Meth. Engng., 39 (21), 3575- Oñate, E. “Failure pressure evaluation of the containment
3600, 1996a. building of a large dry nuclear plant”, Nuclear Engng. and
Design, Vol. 180, Issue 3, pp. 251-270, 1998.
19. Oliver, J. “Modelling strong discontinuities in solids
mechanics via strain softening constitutive equations. Part II: 32. Hanganu, A.; Oller, S.; Oñate, E. y Barbat, A. “Evalua-
Numerical simulation”, Int. J. Num. Met. Eng. Vol. 39, 3601- ción del daño sísmico en modelos 3D de edificios de hormi-
3623, 1996. gón armado”, Métodos Numéricos de Ingeniería, F. Navarrina
and M. Casteleiro (Eds.), SEMNI, Barcelona, 1993.
20. Oliver J.; Cervera, M. y Manzoli, O. “On the use of j2 33. Hanganu, A.; Oller, E.; Oñate, E. y Barbat, A.H. “A
plasticity models for the simulation of 2D strong discontinui- finite Element Model for Damage Analysis of Nuclear Reac-
ties in solids”, in D. Owen, E. Oñate and H.E. (Eds.), Proc. tor Containment Shells”, 2nd National Conference on Boun-
International Conference on Computational Plasticity V, dary and Finite Elements, Sibiu, Romania, 1993.
pages 38-55, CIMNE, Barcelona, 1997.
34. Hanganu, A. Análisis no lineal estático y dinámico de
21. Oliver J. y Pulido, M.D.G. “On the use of strain-softe- estructuras de hormigón armado mediante modelos de daño,
ning damage constitutive equations to model cracking of con- Tesis Doctoral, Univ. Politécnica de Cataluña, 1997.
crete”, computational Modelling of Concrete Structures,
Euro-C 1998 Conference, Badgastein, Austria, 31 March-3 35. Hanganu, A.; Barbat, A. y Oñate, E. Metodología de
April, 1998. evaluación del deterioro en estructuras de hormigón armado,
Monografía CIMNE M-39, 1997.
22. Manzoli, O.; Oliver, X. y Cervera M. Localización de
26. Oñate, E. Reability analysis of concrete structures.
deformaciones. Análisis y simulación numérica en mecánica
Numerical and experimental studies, Publication CIMNE,
de sólidos, Monografía 44, CIMNE, Barcelona, diciembre,
núm. 107, Barcelona, 1997.
1998.
37. Oñate, E.; Hanganu, A.; Barbat, A.; Oller, S.; Vitaliani,
23. Oliver, X.; Huespe, A.E.; Pulido, M.D.G. y Chaves, E. R.; Saetta, A. y Scotta, R. “Structural analysis and durability
“Modelaçao de fissuras em estruturas de concreto mediante assessment of historical constructions using a finite element
una aproximaçao de descontinuidades fortes”, VI Congreso de damage model”, in Structural Analysis in Historical Cons-
Mecánica Aplicada e Computational. P.M.M. Vila Real y José truction, Edited by P. Roca, J.L. González, A.R. Marí y E.
Grácio (Eds.), Univ. de Aveiro, Portugal, 17-19 Abril, 2000. Oñate, CIMNE, Barcelona, 1997.
24. Cervera, M.; Oliver, J.; Herrero, E. y Oñate, E. “A com- 38. Greazza, G.; Saetta, A.; Scotta, R.; Vitaliani, R. y
putational model for progresive cracking in large dams due to Oñate, E. “Mathematical simulation of structural damage in
historial buildings”, Structural Studies of Historical Buil- 51. Oller, S. Modelización numérica de materiales friccio-
dings, C.A. Brebbia y B. Leftheris (Eds.) Vol, 1. Comput, nales, Monografía núm. 3, CIMNE, Barcelona, 1991.
Investigaciones
66. Lemaitre, J. and Chaboche, J.L. Mechanics of Solid 71. Barbat, A.H.; Cervera, M.; Cirauqui, C.; Hanganu, A. y
Materials, Cambridge University Press, 1990. Oñate, E. “Evaluación de la Presión de Fallo del Edificio de
Investigaciones
Contención de una Central Nuclear Tipo PWR-W Tres Lazos.
68. van Mier, J.G.M.; Vervuurt, A. and Schlangen, E. Parte II: Simulación Numérica”, Revista Internacional de
“Bounday and size effects in uniaxial tensile tests: a numeri- Métodos Numéricos para Cálculo y Diseño en Ingeniería,
cal and experimental studty”, in Fracture and Damage in Barcelona, 11(3), 451-475, 1995.
Quasibrittle Structures (eds. Z.P. Bazant, J. Mazars, Z. Bittnar
and M. Jirasek), E & FN Spon, London, 189-302, 1994. 72. Hanganu, A.; Oñate, E. y Barbat, A.M. “A finite ele-
ment methodology for local/global damage evaluation in civil
69. Manzoli, O. Localización de deformaciones. Análisis y engineering structures”. Computers and Structures, 80, 1667-
simulación númerica en mecánica de sólidos, Tesis Doctoral, 1687, 2002.
Univesidad Politécnica de Cataluñaz, Barcelona, 1998.
73. Oñate, E. Análisis de estructuras por el método de ele-
70. Cervera, M.; Barbat, A.H.; Hanganu, A.; Oñate, E. y mentos finitos”, CIMNE, Barcelona, 1992.
Cirauqui, C. “Evaluación de la Presión de Fallo del Edificio
de Contención de una Central Nuclear Tipo PWR-W Tres 74. Zienkiewicz, O.C. y Taylor, R.L. El Método de Ele-
Lazos. Parte I: Metodología”, Revista Internacional de Méto- mentos Finitos, 5ª Edición en inglés, 3 volúmenes, Butter-
dos Numéricos para Cálculo y Diseño en Ingeniería, Barce- worth-Heinemann, 2000. 5ª Edición en castellano, CIMNE,
lona, 11(2), 271-293, 1995. Barcelona, 2004.
Excepcionalmente se admitirán en formato digital gráficos Se elegirá un tipo de letra (Times New Roman u otra simi-
o figuras de tipo “línea” escaneados, debiéndose utilizar lares) tal que las letras griegas, sub índices y exponentes
entonces una resolución mínima de 300 ppm. resulten perfectamente identificables, procurando evitar los
exponentes complicados y letras afectadas simultáneamente
No se admite ningún tipo de texto, figura o gráfico en de sub índices y exponentes.
soporte digital realizado con Power-Point® por su imposibi-
lidad de traducción a los programas de preimpresión. Se diferenciarán claramente mayúsculas y minúsculas y
aquellos tipos que puedan inducir a error (por ejemplo, la I y
Todas las figuras irán numeradas correlativamente como
el 1; la O y el cero; la K y la k, etc. ).
tales y llevarán su correspondiente pie explicativo.
En formato digital y, para fotografías originales, sólo se Referencias de Artículos publicados en Revistas
admiten fotografías digitales obtenidas con cámaras equipa-
Apellidos e iniciales del Autor o Autores; título del Artícu-
das con un sensor de 2 millones de pixels de resolución o
lo; nombre de la publicación; número del volumen y fascícu-
superior, y archivadas en formato SHQ/HQ (resolución supe-
lo; fecha de publicación, y número de la primera y última de
rior a 1600xl200 pixels).
las páginas que ocupa el Artículo al que se refiere la cita.
Para fotografías escaneadas, sólo puede garantizarse una
calidad de reproducción mínima con resoluciones iguales o
superiores a 1200ppm. Los originales deben enviarse prefe- Referencias de Libros
rentemente en archivos tipo TIF, admitiéndose, excepcional-
mente, archivos JPG grabados con calidad óptima. Apellidos e iniciales del Autor o Autores; título del libro;
edición; editorial y lugar y año de publicación.
Todas las fotografías irán numeradas correlativamente
como tales y llevarán su correspondiente pie explicativo.
3. PRUEBAS DE IMPRENTA
2.5. Tablas y cuadros
De las primeras pruebas de imprenta se enviará una copia
Cumplirán las condiciones indicadas para las figuras en el al Autor para que, una vez debidamente comprobadas y
punto 2.3. Llevarán numeración correlativa, citada en el texto corregidas, las devuelva en el plazo máximo de quince días,
y un pie con la explicación adecuada y suficiente para su con el fin de evitar el riesgo de que la publicación de su artí-
interpretación directa. culo tenga que aplazarse hasta un posterior número de “Hor-
migón y Acero”.
2.6. Unidades
En la corrección de pruebas no se admitirán modificacio-
Las magnitudes se expresarán en unidades del Sistema nes que alteren sustancialmente el texto o la ordenación del
Internacional (S.I.) según las UNE 5001 y 5002. Artículo original.
Investigación en
hormigón estructural II
Asociación Científico-técnica
del Hormigón Estructural
http://www.e-ache.net
Documento descargado de www.e-ache.com el 12/08/2019