Zoe Perdita - Héroes Rotos 1 - TITÁN en Cadenas
Zoe Perdita - Héroes Rotos 1 - TITÁN en Cadenas
Zoe Perdita - Héroes Rotos 1 - TITÁN en Cadenas
Lo llaman Titán.
Calder King lo tiene todo: una beca de fútbol en una universidad de prestigio,
una posición garantizada como CEO de la compañía de su familia (algún día) y
todos las co-eds1 calientes que puede manejar, pero Calder está mucho más
interesado en sus recuerdos perdidosos y las extrañas cosas que puede hacer
(como súper fuerza e invulnerabilidad). Por no hablar de los vigilantes locos
aterrorizando a la ciudad, los que sólo Calder (alias Titán) puede manejar.
Con la llegada del súper genio Patrick Black. Que no sólo es el nuevo
compañero de dormitorio en el campus de Calder, sino también es el pupilo
del hombre que la familia de Calder desprecia. A primera vista deberían ser 2
1
Algo así como sexys estudiantes universitarios
2
Su sobrenombre de súper héroe, sig. Aprendiz.
Cuando un misterioso desconocido llamado Titán rescata a Patrick una
noche, las chispas vuelan. Si Patrick no puede tener a Calder, tal vez
Apprentice pueda tener a Titán.
3
CAPITULO UNO
Calder King luchó contra la mueca que amenazaba salir de sus labios mientras
miraba a la joven mujer en el mostrador de las oficinas con su chicle. Era casi
ensordecedor, pero se dio cuenta de que era probablemente su problema, ya
que nadie más en la vecindad parecíá darse cuenta. En vez de eso, puso su
encantadora sonrisa, la que ponía a las chicas de rodillas y se inclinó hacia
adelante. -Estoy aquí ́ sobre mi formulario de dormitorio. Parece haber un
error. Pedí ́un dormitorio privado y parece que me quedé atrapado con un
compañero de cuarto en su lugar-
Cuando las palabras salieron de la boca de Calder, él se odió un poco.
Quejarse de un compañero de habitación cuando entró en Vale University 3 la
universidad más prestigiosa en la ciudad Darkvale. Sı, era hablar de un
problema del primer mundo. Y no es que no tuviera compañeros de cuarto
antes. Adele (mamá, necesitaba pensar en ella como 'mamá') no era
realmente una compañera de cuarto ya que ella era de la familia. Y Jordán y
Arkley no vivían en Brown Stone a tiempo completo. No era realmente la 4
3
Así se llama la universidad por lo que se conserva el nombre
-Mira, entiendo que esto es un poco de última hora, cariño. No estoy
pidiendo ningún favor especial, pero puse en la solicitud justo después de
que me aceptaron y no se negó. Tuve una habitación en el dormitorio de
Harrison, pero luego recibí ́esta carta diciendo que los estudiantes de primer
año no tienen sus propias habitaciones y ahora tengo que mudarme a Fisher.
Eso no es justo, ¿verdad?-
No mencionó que Adele King donó cien mil dólares a la universidad o pidió́
hablar con un supervisor, lo que habríá hecho si no estuviera demasiado
ocupada como directora ejecutiva de King Inc. Había estado agradecido a
cada estrella en la galaxia si pudiera. ¿Estar etiquetado como el chico de
mamá antes de comenzar la universidad? No era genial.
La niña dio unos golpecitos en su computadora durante varios minutos,
aunque sus ojos seguían volviendo a Calder y sus bíceps.
Calder sonrío agradablemente y cerró las manos en puños. No se atrevió́ a
agarrar el mostrador. Podríá romperse bajo su agarre y no tendríá ninguna
manera racional de explicar eso.
-Tengo la forma y todo, pero no parece que te hayan aceptado para el 5
dormitorio de Harrison. Tal vez eso fue un error. Sin embargo, me pareces
familiar-
-¿Nos hemos visto antes?- le preguntó y lanzó una sonrisa.
Calder suspiró. Seguro vio una foto de él con Adele en el periódico, sería
embarazoso no cubrirlo. Así que fue con lo obvio. -¿Te gustan los deportes?-
-Me gustan los chicos que practican deportes- dijo e hizo una bomba. Estallo
y la goma rosa le cubrió́ la boca. La barrió con la lengua.
-Yo era el mariscal de campo de Metro Academy. Tuvimos algunos juegos
fuera en Darkvale. Tal vez me viste jugar- dijo y mantuvo su voz ligera,
aunque se erizó de irritación bajo la superficie. Solo queríá su maldita
habitación; no quería tener que ligar con alguna cabeza hueca para
conseguirla.
-Oh, ¿estás aquí ́con una beca?- preguntó ella y se adelantó́ en su silla.
-Sı.́ Puedo lanzar una pelota, así ́que me dieron dinero. Ahora, ¿qué hay de mi
habitación? - dijo Calder y guiñó un ojo. Eso podría funcionar, pero se sentía
barato.
Ella se rió -Podría hablar con mi supervisor si me das tu número. Espera,
tienes dieciocho años ¿verdad?-
Ahora estaba siendo chantajeado, y no habíá manera de que esta chica
pudiera darle lo que queríá. Antes de que tuviera la oportunidad de decir
algo (grosero o no, todavíá no estaba seguro), notó al joven que estaba
detrás de él y observaba su intercambio con una sonrisa divertida en su
rostro.
Calder sacudió́ la cabeza - Acabo de cumplir quince el mes pasado. Dije que
podíá lanzar, ¿no?-
Era mentira. Había cumplido 19 años la semana anterior, pero esta chica no
lo sabıá.
La sonrisa de la joven cayó y ella se echó hacia atrás. -Lo siento. Como dije,
no hay nada que pueda hacer. Tu dormitorio es la habitación 357 en el ala 6
norte de Fisher. Puedes comprobar fuera si quieres pero están abiertos
ahora para tutorías. No se mudaran hasta el díá antes de que empiecen las
clases-
-Bueno, supongo que no tengo elección‑ dijo Calder y asintió. Volvió a
guiñar el ojo y vio a la chica sonrojarse antes de volverse para marcharse.
El joven detrás de él rió entre dientes, y el estómago de Calder se anudó. No
es como si la diversión de alguien más importara cuando estaba atorado con
un compañero de cuarto que lo odiaríá por ser un King o que lo adularía por
la misma razón. De cualquier forma apestaba. Además, significaba que
Calder tenía que ser muy cuidadoso en todo momento. Y hombre, era un
secreto culo grande para mantener. Sin embargo, habíá estado haciendo
esto durante cinco años. Podríá hacerlo otros cuatro.
Cuando se despertó́ en la cama del hospital con Adele (mamá) inclinada
sobre él, sus ojos color avellana brillantes y labios fruncidos en un ceño, ni
siquiera sabıá quien era. Infierno, no sabıá quién era él hasta que ella le dijo
la verdad y los doctores lo confirmaron. Calder King. Catorce años.
Accidente. Amnesia. No importaba lo duro que lo intentara, nada de su vida
antes volvió́ a aparecer. No recordaba haber sido un niño o que Adele fuera
su madre. O quien era su padre desde que Adele nunca mencionó esa parte
de su vida.
Calder dejó la oficina de dormitorios detrás y se dirigió́ a través del campus a
los dormitorios. Claro, Vale era mejor que la mayorıá de los colegios, incluso
si estaba en Darkvale. La ciudad no siempre habíá sido tan peligrosa como
ahora, y la universidad era un ejemplo brillante de esa gloria pasada. Si las
fotos en el sitio web eran correctas, compartir una habitación aquí ́no era tan
malo como compartir uno en alguna escuela estatal. Aún. ¿Quién diablos
serıá su compañero de cuarto?
-¡Oye! Dormitorio 357, ¿verdad?-
Calder se detuvo cuando el joven de la oficina lo alcanzó. El tipo habíá estado
corriendo, pero apenas jadeaba y sólo una pizca de humedad tocó su frente.
-Sı- dijo Calder lentamente y dejó que sus ojos pasearan sobre este nuevo 7
tipo.
Era guapo, o más bien un chico bonito. Todo el mundo decía a Calder que
era guapo, pero no pasaba horas delante del espejo peinándose. Le tomaba
diez minutos afeitarse y arreglarse el pelo.
Era más bajo que Calder por varias pulgadas, pero eso no significa mucho
cuando Calder era un buen seis tres4 y construido como un jugador de futbol
(apropiado, teniendo en cuenta que lo jugaba). Tenıá el pelo negro y mullido,
pero parecíá que lo llevara así ́a propósito. Llevaba unos anteojos negros
enmarcados en alambre y los ojos detrás de ellos eran de un azul
sorprendente. Vestíá como la mayoría de los chicos de su edad, o los chicos
más acomodados de su edad, con pantalones vaqueros ajustados y una
camiseta que se aferraba a su cintura lo suficiente para permitir que Calder
supiera que este tipo era delgado pero no flaco. Además, sonreía como si
supiera algo que Calder no.
4
1.80
-Supongo que estamos en la misma dirección- dijo y comenzó́ a caminar.
Calder lo siguió́ -Supongo que sı.́ ¿También estás Fisher?-
-Sı.́ Patrick Black. ¿Y tú eres?-
-Calder King- dijo Calder y metió́ las manos en los bolsillos.
Una brisa de finales de verano agitaba los arboles sobre su cabeza. A
diferencia de la mayoría en Darkvale, que estaba rodeada de arquitectura
gótica, edificios en ruinas y rascacielos de metal, habíá árboles aquí,
completamente cultivados y exuberantes. Ellos sombrearon los caminos de
cemento que unían los edificios y enfriaban el aire del verano. La hierba no
estaba atrofiada y muerta en esta época del año, aunque el calor del verano
habíá horneado algo de amarillo marrón. Las flores florecieron, y el sendero
por el que pasaban iba por los antiguos edificios de ladrillo, cubiertos de
hiedra, que habían estado allí ́durante doscientos años.
-No tienes quince años, ¿verdad?- preguntó Patrick y sus ojos brillaron.
-No. Yo, uh, dije eso para que ella me dejara en paz, ya que no podía
hacer nada por mi habitación para empezar. ¿Te conozco?- 8
5
Asumimos que así se llama la ciudad ¿?
Calder apretó los dientes y miró alrededor del dormitorio. Dos escritorios.
Dos camas, dobles individuales, al menos. También habíá una pequeña cocina
con nevera, una estufa y un baño compartido con el dormitorio al lado.
-¿Qué? ¿Tienes cuarenta años?-
-¿Para qué usarías el asiento de la ventana?- dijo Patrick mientras se movíá
por la habitación. Se deslizó de un lado a otro, con los ojos clavados en todo,
y Calder prácticamente vio su cerebro funcionar mientras abarcaba todo.
¿Quién era ese tipo de todos modos? Le recordaba a Arkley o a Adele.
-Ropa- Calder dijo honestamente y probó una de las camas. Necesitaríá un
cubre colchón, pero podríá vivir con él.
-Así ́que eres un atleta desordenado‑dijo Patrick y abrió el armario.
Calder se encogió de hombros -¿Que eres? ¿Un nerd?-
Patrick se echó a reír, y su voz tenía una ligera ventaja. Un escalofrío se
disparó por la columna vertebral de Calder ante el sonido.
‑Podrías decir eso, ¿pero me juzgas por mis gafas o por algo más?- 10
‑Gafas‑admitió Calder y sintió que se ruborizaban. Era un estereotipo, pero
Patrick parecíá el tipo que tenıá todas las respuestas en clase de
matemáticas y se unía al club de ciencias para divertirse. -¿Y cuál es tu
carrera?-
-Negocios y ciencias de la computación. ¿La tuya es tirar cosas?-
Incluso tenía un mega nerd. Calder sacudió la cabeza. -Negocio también- El
no mencionó que estaba programado para hacerse cargo de King Inc. o cómo
la idea de asistir a las reuniones de la junta hacía a su intestino retorcerse y
que sus ojos brillaran. -No voy a jugar profesionalmente, ¿sabes?-
Patrick dejó de moverse y lo miró. Sus pestañas no deberían ser tan largas.
Parecían que tenía de esas falsas que las chicas usaban, sólo que Calder
dudaba de eso. -¿Oh? ¿Por qué no?-
Calder se encogió de hombros de nuevo. Porque su verdadera vocación no
era el negocio o el fútbol, era algo mejor. Algo que realmente ayudaría a la
gente. Ayudar a Darkvale. -Es divertido, pero no es mi vida-
-Lo entiendo- dijo Patrick y sonrió. Entonces su expresión se puso seria.
-Mira, hay algo que creo que debo decirte para que no te sientas incomodo
después. Soy homosexual-
Calder se movió en su sitio sobre la cama, y su piel se sentía más caliente que
un momento antes. Casi dijo "eso explica", pero ni siquiera sabıá lo que eso
significaba. ¿Explicaba por qué la ropa de Patrick era tan bonita o porque era
tan guapo? Realmente no. En su lugar, dijo. -Oh. Eso es genial. Arkley es gay,
así ́que no me importa-
La postura de Patrick se alivió. - ¿Quién es Arkley?-
‑Un amigo‑dijo Calder rápidamente y cruzó los brazos.-No deberías
suponer que la gente es heterosexual-
-¿Lo eres?‑ preguntó Patrick y se apoyó contra la pared. Cruzó los pies en
los tobillos y parecía tan relajado como un gato al rayo de sol. 11
‑Sı, pero ese no es el punto ‑dijo Calder y sonrió. No era una de las suyas
"por el bien de hacer feliz a todo el mundo" sonrisas tampoco. Está era
genuina.
-Hey. No juzgo. Simplemente no tengas sexo en mi cama o cuando estoy en
la habitación. Me encantaría ir a la biblioteca si quieres traer a una invitada‑
dijo Patrick, y una sonrisa astuta se deslizó sobre sus labios.
‑Lo mismo‑dijo Calder con demasiada rapidez‑¿Una invitada?-
‑¿Dama? ‑preguntó Patrick encogiéndose de hombros.
Calder abrió la boca para responder, pero el teléfono de Patrick sonó y sonrió
tímidamente.
-Lo siento- dijo antes de responder. -Sí, estoy en el dormitorio ahora. Es
genial. Mucho espacio y privacidad escasa. Si necesito algo más, puedo
regresar a casa y cogerlo. No, no tienes que venir y comprobarlo. Sé que
estás ocupado. Nos vemos más tarde-
Calder oyó la voz amortiguada de un hombre y frunció el ceño al colchón
desnudo. Adele no se molestaría en llamarle para preguntar por el
dormitorio.
‑¿Papá? ‑preguntó Calder después de que Patrick colgara.
Patrick sacudió la cabeza -Demonios no. No es mi papá. Es mi guardián.
Yo….mis padres murieron cuando yo era joven, y él es un amigo suyo. Larga
historia. Y no tienes que andar de puntillas alrededor de mı ́en el día de la
madre o cualquier cosa-
Calder mordió el interior de su mejilla y asintió. ¿Qué dijo Patrick de su
apellido? ¿Black? -Espera. ¿Quién es tu guardián?-
Patrick subió las gafas -Si te digo, tienes que prometer que no me juzgarás-
La habitación parecíá demasiado cargada, y Calder bajó de la cama y se
trasladó a la ventana. La abrió y respiró hondo. - ¿Por qué te juzgaría?-
‑Porque eres hijo de Adele King y mi guardián es Deacon-
Tan pronto como Patrick lo dijo, Calder sintió́ que una bola de hierro se 12
formaba en su tripa.
Deacon Bishop no era amigo de Adele, ni mucho menos. Habían sido rivales
de negocios durante años. Uno de los recuerdos más tempranos de Calder
implicó a Adele echando humo por Deacon. Cada vez que King Inc. intentaba
avanzar en Darkvale, Bishop Corp. se interpuso en el camino. De hecho, Adele
estaba ocupada ese díá con una reunión que tenıá que ver con Bishop Corp.
Aunque no prestó atención a los detalles, sabía que Adele llevaba su traje
rojo de guerra hoy; el traje de negocios que sólo llevaba cuando esperaba
resistencia, y eso no era frecuente.
Deacon era todo lo que Adele despreciaba. Ella construyó su empresa desde
cero, mientras que él era rico a través de ningún medio propio. Siempre
estaba en los periódicos con una modelo en el brazo, aunque Calder tampoco
le prestó atención. Incluso pensó que Deacon tenía algo que ver con la
trágica muerte de su socio de negocios. Calder no recordaba eso desde que
sucedió antes de su accidente, pero se dio cuenta de porqué el nombre de
Patrick Black sonaba tan familiar.
Black era el nombre del socio de negocios, el niño cuyos padres pueden
haber sido asesinados por Deacon. Y Calder miraba directamente a aquel
chico, ahora un hombre joven, y sintió que su boca se convertía en el Sahara.
Bishop también parecíá dispuesto a comprar todos los laboratorios más
poderosos del paíś. Bishop Corp. compraba cualquier laboratorio con
investigación de vanguardia, y eso ponía a Adele nerviosa. A Calder también,
cuando realmente pensaba en ello. Debido a que las adquisiciones de Bishop
no habían pasado desapercibidas, y los rumores se arremolinaron alrededor
de porqué lo hacía. Todos llegaron a la misma conclusión: Bishop estaba
interesado en estudiar a gente como Calder. Poniéndolos en un laboratorio y
pinchándolos y cortándolos hasta que la verdad detrás de sus talentos fuera
puesta al descubierto.
Calder tragó saliva -No somos nuestros padres, ¿verdad?-
Patrick dejó escapar un largo suspiro de aire. -No. Y él es mi tutor no mi
padre. Esto es solo. . . extraño. Apenas tiene treinta y cinco años, así ́que es
prácticamente imposible-
Calder asintió -Entonces, uh, ¿cuándo te mudas?- 13
***
Brown Stone estaba tranquila cuando Calder llegó a su casa, y su cerebro
zumbaba de su encuentro con Patrick Black y el hecho de que era compañero
de cuarto de Calder. ¿Qué clase de mundo loco dejar que eso suceda?
Recorrió́ la parte delantera de la casa y entró en las habitaciones traseras, las
habitaciones secretas que sólo conocían los miembros de la VS.
Que significaba Victory Squad6.
El nombre necesitaba algo de trabajo, pero Calder no iba a plantearlo. Si
hacía un comentario sarcástico, Adele podríá cambiar de opinión acerca de
permitir que se uniera, y de ninguna manera iba a ser cortado del proyecto
de su propia madre. Era la única razón por la que se dirigió a Vale y que lo
empujó a mudarse a Darkvale. La única razón por la que fue a una ciudad
acosada por el crimen, una ciudad que lo necesitaba más que un lugar
relativamente tranquilo como Metro podríá haberlo hecho jamás, fue para
abatir el crimen.
Debido a que Calder podría ser un monstruo, pero al menos podríá poner sus
habilidades extrañas para un mejor uso que tirar una pelota y correr por un 14
campo en una batalla simulada. Sus nervios se erizaron con una energíá
inquietante, y se despojó de la camisa y los zapatos, mientras entraba en la
gran sala de entrenamiento subterráneo. No se molestó con las bolsas de
boxeo, un golpe y se rompían. Se trasladó a la pared de titanio de inmediato.
Jordan siempre dijo que Calder necesitaba mantenerse a sı ́mismo, pero ¿qué
demonios sabıá? Jordan tenía un poco de fuerza, pero su mayor talento
estaba en transformarse en animales. Lo llamaban Dire7 porque su forma de
favorita era el lobo extinto, una enorme bestia prehistórica que
empequeñecía a los lobos modernos.
Ni siquiera Adele era como Calder. Era una humana normal. No podíá
estropear titanio puro con un solo puñetazo.
Calder podía.
Su puño conectó con el metal gris y un sonido satisfactorio vibró a través de
sus huesos. Sus intestinos se cerraron y su corazón aceleró. Cada impacto con
6
Escuadrón de la Victoria
7
terrible
la pared le permitió́ centrarse en algo más aparte de la mirada en los ojos de
Patrick Black.
O la forma en que se movía como un gato.
O el hecho de que se suponía que era el enemigo jurado de Calder.
Y a Calder le gustaba de una manera "Hey, vamos a ser amigos / compañeros
de cuarto". Y ahora que sabía quién era realmente Patrick, en realidad lo
hacía mejor. Finalmente se encontró con alguien que sabía lo que era ser
empujado hacia el centro de atención debido a su mamá (o guardián) y lo
aburrido que eran las galas, incluso si recaudaban dinero para buenas causas.
¿La mejor parte? No podía juzgar a Calder por ser un King.
-Oye, Cal. ¿Estás en el gimnasio?‑ preguntó Jordan por el intercomunicador.
Calder se detuvo en medio del puñetazo y miró sus manos. Estaban
suavemente magulladas, y se habíá dislocado unos cuantos nudillos, pero
mientras los miraba se tejían. Los moretones se desvanecieron de color
púrpura a amarillo, hasta nada.
15
-Sı.́ ¿Está lista la cena?-
-Claro que sı, y Adele necesita hablar contigo-
Calder se secó la frente y frunció́ el ceño.
Salió del gimnasio y subió las escaleras hasta el piso principal. Pasando la
perfectamente diseñada sala de estar, que nadie en realidad habitaba. La
mayoría de las pinturas en la pared eran originales inestimables, Adele tenía
algo por el período romántico. Sus pies resonaron en el piso de madera
mientras entraba en el comedor informal.
Adele se sentó a la cabecera de la mesa con un vaso de vino tinto en la mano.
La cena fue servida, filete y patatas. El cocinero ya se había retirado, y ni
siquiera Jordan estaba allí ́para quitarle la presión. Probablemente decidió
comer en la cocina, el bastardo.
Calder asintió y se sentó. Tenıá el pelo pegado a la cabeza. Tal vez debería
haber tomado una ducha antes de subir, pero la idea de mantenerla
esperando era peor que olerse a sı ́mismo.
-¿Cómo estuvo la reunión?- preguntó y cortó su filete.
Adele sonrió. Tenían la misma coloración, piel verde oliva y pelo oscuro. Sus
ojos eran de avellana liquida, sin embargo, mientras que Calder eran de color
gris verdoso. -Fue mejor de lo esperado-
Dejó escapar un suspiro –Estupendo-
‑¿Encontraste el dormitorio? ‑pregunto tomando un sorbo de vino.
-Sı.́ Quedé atrapado con un compañero de cuarto, un friki de ciencias de la
computación, pero es discreto. No debería ser un problema‑ dijo Calder con
cuidado. Su voz no vaciló, aunque una ligera punzada de culpa llenó su tripa
por mentirle. Era para el bienestar de todos.
Adele asintió. Al menos no se ofreció́ a llamar a la maldita escuela. -Bueno.
¿Crees que puedes manejar la universidad y los deberes de un miembro de
16
pleno derecho del VS?-
El corazón de Calder le subió a la garganta. No confiaba en hablar ni tocar
nada sin romperlo. El cuchillo en su mano se dobló y lo dejó caer en el plato
con un ruido. -¿Quieres decir? ¿Tiempo completo?-
-Necesitamos tus habilidades, Calder, y también lo hace Darkvale. ¿O deberíá
llamarte por tu nuevo nombre: Titán? ‑preguntó Adele y una sonrisa se
deslizó sobre sus labios rojos.
Calder no pudo evitar sonreír.
Titán.
Sı.́ Eso es lo que era en realidad.
CAPITULO DOS
También para que Patrick mantuviera sus esperanzas bajo control cuando
Calder no lo fuera. Serıá demasiado fácil caer por alguien como él. Y caer por
un King no estaba en su plan. Especialmente si Calder era tan despreciable
como su madre. Ese encanto podríá ser un acto. Sin embargo, de alguna
manera, Patrick dudaba de ello.
Aun así, si Calder estaba en lo correcto, estaba fuera de límites, y eso
facilitaba concentrarse en lo que era importante: limpiar la ciudad de
Darkvale. Para hacer eso, necesitaba un cambio de ropa.
Cuando la puerta se abrió, pensó que sería Deacon, listo para su gran noche. 18
Sylvia, la "novia" de Deacon (tenían un entendimiento único, para decirlo
suavemente) entró en su lugar. Estaba ataviada con un vestido de diseñador
que parecíá más una jaula que un material real, y se puso una de sus sonrisas
de labios rosados que significaba que estaba en un estado de ánimo
tolerante.
Ella sólo había sido parte de su vida durante un año, pero era una parte de la
que Patrick podía prescindir. -No puedo mudarme oficialmente hasta el
lunes. Siempre puedes ir sola, ¿o es demasiado como “estar soltera”? -
-Eres un chismoso- dijo Sylvia y se volvió hacia la puerta -Dile a D que se vaya
a la mierda-
-Lo haré- dijo Patrick con una sonrisa que la irrito más.
Deacon apareció veinte minutos después de que Sylvia se fuera. Eso no fue
una coincidencia, y Patrick le frunció el ceño. -Tu novia te estaba buscando-
***
Olvida eso. En este momento no era Patrick Black, era alguien diferente.
Apprentice.
El comunicador zumbó a la vida en su oído. Respiró hondo -¿X?-
X también conocido como Deacon Bishop, rió al otro lado de la línea. Debe
de haber oído el inconveniente en la garganta de Patrick. Siempre lo
atrapaba así. -Ellos vienen-
No para Patrick.
Si cerraba los ojos. Enfocaba. Todavía podía ver la vieja casa de su familia: la
enorme casa con el sinuoso sendero hacia la playa. El calor de la cocina en los
invierno, cuando todo olía a abeto y canela: Navidad. Entonces olía a sangre,
y había tanta. La comunidad se sorprendió por un crimen que dejó muertos
a dos de sus miembros prominentes. Asesinados. Keith y Judy Black. Su hijo
era un huérfano con el que nadie sabía qué hacer ya que no tenıá otros
parientes. El dinero estaba atado a fondos fiduciarios y todo fue para Patrick.
¿Quién hubiera pensado que una ciudad tan hermosa y encantadora (y por
encantadora Patrick quería decir falsa y rica) podíá estar justo al otro lado del
puente de una pila de edificios altos como Darkvale? Un testimonio de cómo
todas las grandes ciudades un día caerían a la ruina. Sólo que esta ciudad
tenıá una luz brillante en su centro. Una chispa que podríá salvarlo.
Apprentice no tiene nada que decir a eso. Habían pasado años arrastrándose
a través de las sombras y reventando las cabezas en los niveles inferiores.
Pero si perforas la mierda de un traficante de drogas, otros cinco saltan para
tomar su lugar. Estaban perdiendo la batalla. Si querían ganar, tenían que
cortar la cabeza del dragón, por así decirlo. Este fue su primer golpe.
Apprentice sonrió, y torció su dedo sobre el gatillo. Espera hasta que este lo
suficientemente cerca. No lo vueles hasta que estés justo encima de ella.
Esas fueron sus órdenes. No tendría a nadie para jugar si la senadora era
volada en pedazos.
No había nadie fuera esta tarde en Hope Harbour, aunque las luces de todo
el rıó brillaban con claridad. Cada farola funcionaba aquí, a diferencia de
Darkvale. La ciudad no podía molestarse a gastar dinero en una medida de 22
seguridad por el estilo. ¿Pero quién se preocupaba por las personas que
viven en Darkvale?
No está perra.
Una vez.
Dos veces.
Grieta.
23
El vidrio estalló en trozos a la cuarta patada. Tendríá que practicar eso para
hacerlo perfecto. Tal vez en el primer intento la próxima vez. A continuación,
el ruido de una motocicleta interrumpió sus pensamientos. –
La senadora gritó. Por supuesto. Ahora sabían quién era. El guardia apretó el
gatillo y la bala se alojó en la placa de su pecho. Eso dejaríá una contusión,
pero no fue lo suficientemente potente como para mandarlo a su culo.
Apprentice dio un paso hacia el hombre y golpeó el arma de su mano antes
de que disparará de nuevo. No iba a ser una pelea justa. De ninguna manera.
8
Material de los chalecos antibalas
Los ojos del hombre estaban vidriosos. Herida en la cabeza, tal vez una
conmoción cerebral. Apprentice dio al guardaespaldas de una patada en la
espinilla, y cayó.
Apprentice apretó los dientes y clavó el plexo solar del guardaespaldas con la
base de la palma de su mano. El cuerpo del hombre se contrajo en la hierba
húmeda y luego se calmó.
La lectura de su máscara evaluó la condición del hombre: inconsciente, pero
vivo. Deacon lo aprobaríá. Habían hablado de esto antes. Matar era el último
de los casos, uno al que no quería ser empujado. La muerte hacía ver a las
víctimas inocentes. Arruinando las vidas de los responsables de la situación
actual de Darkvale tomó era un enfoque más sutil.
La senadora Compton contempló al guardia caído, la moto rugió más cerca.
Apprentice se levantó para recibirlos. -¿Cuándo debo trabajar mi magia en la
perra?-
La motocicleta se deslizó para parar al lado del coche, y los dos pilotos
saltaron en un movimiento fluido. Ahora que Patrick tenía una mejor visión
de ellos, todavía no tenía idea de quién era el conductor. El tipo mucho era
más alto que Apprentice y Dire, hombros anchos y la estructura muscular de
un quarterback. A diferencia de Dire, no estaba equipado con una armadura
corporal. En su lugar, llevaba una chaqueta de cuero negro y un pantalón
oscuro con una camiseta negra lisa debajo. Tenía una máscara al igual que
todos los demás miembros de la VS.
¿Qué sería de un vigilante sin una identidad secreta?
Sostuvo su brazo.
Abrió los ojos.
¿Qué tan fuerte era este tipo?
Habíá perdido el control sobre la senadora, y ella volvió hacia el coche como
si eso pudiera protegerla.
9
Buenooo pues sólo encontré una referencia coherente para esas siglas: Departamento de Policía de
Washington, era eso o mercado de polímeros XD
Apprentice se preparó y sacó el bastón retráctil del cinturón. Habíá sido
especialmente diseñado por Bishop Corp., no sólo del peso perfecto, sino
también extremadamente durable. El hecho de que contaba con otros
elementos no lastimaba tampoco. Bueno, le dolería a con quien Apprentice
utilizara esas características sucesivamente.
Así, que el gigante era Titán. El nombre le iba. Aun así, Apprentice no había
sido entrenado para enfrentar oponentes de su propio tamaño, había sido
entrenado para luchar con cualquier persona.
Jugando solamente. Activó las cuchillas en sus guantes y barrió a Titán a toda
velocidad. Le rozo el pecho y su brazo izquierdo.
Titán gruñó en respuesta.
Apprentice se volvió, dio una patada en la espinilla de Titán. Su rodilla. Su
muslo. Dos de los golpes conectados. Sin embargo, Titán atrapó el último y
agarró el talón de la bota de Apprentice.
Tirado.
Casi funcionó, pero Apprentice subió los dos pies y dio una patada en el
pecho Titán. Se sentía como dar patadas a un muro de hormigón, pero al
menos el chico soltó una bocanada de aire.
Apprentice lo esquivo.
Gancho.
Giro.
Titán gruñó -¿Crees que puedes ganar por tu cuenta?- Se puso de pie al
menos un cabeza más alto -Eso no significaba mucho-
Apuntando.
Despedido.
Cortó el aire, giro y se envolvió alrededor del brazo izquierdo de la senadora.
La mujer dejó escapar un grito ahogado cuando Apprentice retrajo el
dispositivo, y ella cayó de la parte trasera de la moto.
Dire se dio la vuelta, sus ojos anchos detrás de la máscara.
-¡Es verdad! Bien. He utilizado la caridad para lavar fondos para mi campaña
y engañar al gobierno con los impuestos. Fue un error. Por favor, no me
mates. No merezco morir -exclamó.
-Sı-raspó Apprentice.
***
-Dire, presume. ¿Por qué no preguntas lo que realmente quieres saber?- dijo
Deacon. Una lámpara de escritorio con una bombilla de color amarillo opaco
proporciona la única luz en la habitación. Realzaba en las sombras la mitad de
la hermosa cara de Deacon sorprendentemente.
Patrick se humedeció́ los labios. Queríá pedir un poco de agua, pero vendríá
después de su informe. Y el informe tenıá que ser tan fresco en su mente
como sea posible. -¿Conoces al nuevo?-
Deacon dejó escapar un resoplido de aire justo antes de un suspiro. -No.
¿Titán? Parece que tiene un buen comienzo en su carrera-
Patrick puso los ojos, incluso ese gesto se perdió debido a la falta de luz y su
máscara. -Sin embargo, casi arruinado todo. Ya viste lo que pasó-
-¿Y? ¿Por qué todo siempre sigue un plan? No. Esto es la vida. Pensé que
habías aprendido esa lección un centenar de veces para ahora. Fuiste
entrenado para dominar la improvisación. Lo hiciste bien. No fue perfecto,
pero era tu primera vez frente a un enemigo de ese tamaño. Escríbelo en el
informe más adelante. Ahora, tenemos que atender esas heridas- dijo
Deacon y se levantó. Quitándose la chaqueta del traje.
-Es por eso que necesitamos un mayordomo con una formación militar.
Apestas en puntos de sutura- Patrick se quejó, pero no obstante siguió a
Deacon a la bahíá médica.
-Líneas del bikini- dijo Patrick con una sonrisa. Solo llevaba una tanga y la
protección. Era más fácil moverse. Era el turno de Deacon para rodar ojos, y
lo hizo, de forma espectacular. -Ducha. Ahora-
Patrick inhalo, pero él no tenía absolutamente nada que decir de eso. Tal vez
Titán era más inteligente de lo que parecía. Él seguro que era más fuerte
como monstruosamente.
-Él es como el resto de la VS. Súper humano. No sé como hacen para
encontrar gente de ese estilo-
-¿Celoso?-
-¿Quién dice que no soy un súper humano también? Me he puesto a la par
contigo todo este tiempo, ¿verdad?- dijo Patrick.
tosió -Lo hago ahora. Ya sabes, Ade… mi madre dijo que tenıá algunos
rumores oscuros sobre ti. ¿Ese es uno de ellos?-
La expresión de Patrick no cambió, pero pareció a endurecerse por un
momento -¿Eso de que me gustan las pollas grandes? ¿Quién no? No sabía
que era un gran secreto oscuro. ¿Es eso lo que dijo cuándo le dijiste que era
tu compañero de cuarto?-
Calder negó con la cabeza -¿Crees que podría decirle? Por supuesto que no.
Pensaría que eres un espía corporativo para Bishop y trataría de prohibirnos
ser compañeros o algo estúpido como eso-
-¿Qué pasa si lo soy?- preguntó Patrick y se volvió. Seguía sonriendo, pero
tenía una ventaja de ahora.
-No obtendrías ninguna información de mı.́ No sé nada. ¿Verdad?- preguntó
Calder y trató de mantener un tono ligero y despreocupado. Si Patrick lo
era… ¡Mierda! ¿Cómo pudo ser tan estúpido?
10
Acá los llamamos panchos. Una salchicha entremedio de dos panes.
-No. Yo estaba tan sorprendido como tú con la asignación de habitación. Creo
que tuvimos suerte. El gran estratega estrella y yo. Cómo en un sueño. Si
fuera recto que tendríá todas las chicas que queríá simplemente por osmosis-
dijo Patrick con un profundo suspiro.
Calder le hizo un guiño -No te preocupes. Personas como yo hay muchos- Tan
pronto como las palabras salieron, las lamentó y él no sabıá por qué.
Extraño.
-Oh, vas a jugar al ganador. Divertido. ¿Me dejaras colarme en el
vestuario de los chicos? Prometo simplemente ver. No fotos-
Calder se rió entre dientes -Lo pensare-
Resultó que, Patrick no estaba bromeando acerca de los hot dogs. Después
de que terminaron con la habitación, llevó a Calder a la librería, que estaba
desbordada con los estudiantes comprando suministros de última hora. Se
abrieron camino a través del laberinto de estantes para libros; el estruendo
de voces resonó en los oídos de Calder y envió ese zumbido de molestia por
su columna vertebral. Sin embargo, la sonrisa de Patrick lo hizo un poco más
soportable.
41
-Oye. Estoy en la misma clase de bio- dijo Patrick y cogió el libro de la
estanteríá.
Calder renunció a la búsqueda por sı ́mismo y dejo que Patrick lo hiciera. Al
menos esa fue la última. -¿Sı? Supongo que tengo un compañero de estudio-
-Suena divertido, pero creo que me debes comida durante una semana por
esto- dijo Patrick cuando llegaron al final de la línea. Mantuvo las carpetas
mientras Calder sostuvo la pila de libros.
-Eso es justo- dijo Calder con una sonrisa que no le hacıá daño en las mejillas,
por una vez.
La chica de la recepción era linda, rubia con gafas y una camiseta sin mangas
que dejaba poco a la imaginación. Normalmente, Calder hubiera coqueteado
con ella solo por el placer de hacerlo. Ella incluso le sonrió y le tocó la mano
cuando ella tomó la tarjeta de crédito de sus dedos. Pero con Patrick se
sentía mal, y no tenía idea de por qué.
-Ella te quería a lo grande- Patrick dijo un vez que llegaron de nuevo al
patio. Calder se encogió de hombros -No me di cuenta- Patrick resopló.
Dejaron caer los libros en la habitación y se dirigieron fuera de la escuela.
Claro, había un área de cafetería con un montón de restaurantes de comida
rápida, pero ninguno de ellos vendía lo que Patrick quería.
Ya que era el díá antes del inicio de las clases, todo el campus bullía de
energía. Los padres abrazando a sus hijos y llorando. Los estudiantes
deambulando como perritos perdidos, con los brazos cargados de maletas y
cajas.
Todo era tan normal, pero se sentíá como un mundo completamente
diferente.
-¿Tu madre no te trajo?- Patrick dijo, de manera casual.
-UH no. ¿Bishop te dejo?-
Patrick sacudió la cabeza -Deacon no sabe conducir, igual no le gusta hacerlo.
Yo tampoco se-
Calder casi dejó de caminar -¿En serio? ¿No sabe conducir?-
42
-¿Por qué debería? La ciudad está llena de transporte público, y para
cualquier otra cosa, tenemos choferes. Sabes lo que digo. Pero apuesto a que
saliste y te rebelaste comprando una motocicleta a los dieciséis o algo-
-¿Usaste Google o simplemente adivinaste?- preguntó Calder y eludió a un
par de tipos en un sofá.
Patrick se rió y salió por las puertas de la U-Vale -Me atrapaste: Google.
Quería asegurarme de no estar involucrado en escándalos sexuales. Estás
limpio, pero Metro en Línea tenía mucho que decir acerca de tu moto. Me
sorprende que tu madre le permitiera tenerla siendo tan joven-
Rascacielos de cemento se elevaban a su alrededor; el estruendo de las
bocinas de los coches y el ruido de voces llenaron el aire. Calder se encogió
de hombros. Adele le dejo la moto porque sabía que un accidente no podía
matarlo, pero él no dijo eso -Sı.́ Yo también. ¿Vamos a un carrito de hot dogs
especıfico o qué?-
Patrick señaló en un lado de la calle.
Calder se acercó a un carrito y compro dos y dos refrescos.
-Realmente vas comer esto, ¿verdad?- preguntó Calder cuando entregó la
comida a Patrick.
-Oh sı.́ Estoy hambriento-
Palomas se reunieron alrededor de ellos en la calle sucia mientras caminaban
y comieron. Incluso con los humos, la mugre y el omnipresente olor de la
ciudad, alcanzó a ver lo que Patrick probablemente vio del lugar. Por qué lo
llamó su casa. El caos animado tenía un cierto encanto, un impulso, del que
Metro carecía.
-No lo tomes a mal, pero puedo verme comiéndolos durante todo el día- dijo
Patrick y barrió un pegote de mostaza de sus labios.
El corazón de Calder se aceleró, y sus mejillas se calentaron. Él sentía lo
mismo, pero de ninguna manera en el infierno iba a admitirlo.
***
11
Una marca de cereales
Afortunadamente, la prensa redujo el ángulo King muy pronto, pero todavíá
era molesto.
-Es un gusto adquirido- dijo Patrick y deslizó los huevos en un plato -Ven por
ellos o voy a comerlos-
Calder se obligó a levantarse, y observó a Patrick freír a sı ́mismo dos huevos
más antes de instalarse en el asiento de la ventana y empezar a comer. Esa
era otra cosa que habíá notado. No importa lo amable que Patrick fue con
todos, si Calder no estaba con él, parecíá que Patrick siempre estaba solo.
Claro, hablaba muy bien con sus compañeros de clase, pero no estaba
activamente con nadie si no habíá un grupo involucrado. Incluso entonces, él
generalmente se excusaba rápido.
-¿Tienes amigos en el campus? -preguntó Calder mientras recogía sus huevos
en un trozo de pan tostado -¿Gente de la escuela secundaria o algo?-
Una de las mejores partes de llegar a Vale implicaba abandonar a todos los
que conocía de la escuela secundaria. Calder pensaba que tal vez las
personas en Darkvale no lo vieran como el mariscal de campo con la madre
mega rica. Tal vez la gente sólo lo vería por él, o algunas estupideces por el
45
estilo. La única persona que lo hacía hasta ahora era Patrick, pero era porque
tenía un guardián de mega rico.
-Creo que he visto algunas personas que conocía alrededor. Nunca he
comprado toda la experiencia de la escuela secundaria, así que no era
demasiado popular. Además, Deacon siendo Deacon no lo hacıá más fácil. Ya
sabes cómo es la gente. ¿Olvidaste a tus amigos de la vieja escuela? ¿O se
trata de hermanos ahora?-
Calder resopló. Sı.́ Él sabıá. La mitad del tiempo era imposible decir quien lo
utilizaba y quien en realidad quería ser su amigo. Más a menudo era el
primero. -No. Me moví por una maldita razón-
-Oh? Calder King quiso reinventarse a sı ́mismo haciendo exactamente la
misma mierda que hizo en la escuela secundaria. Creo que hay que buscar el
significado de 'reinventar'- dijo Patrick, y le dio una amplia sonrisa y con
sueño.
Calder extendió los pies empujando a Patrick. –Estúpido-
Patrick se encogió de hombros -Y es por eso que no debes hablarme antes de
que tenga al menos tres tazas de café-
Calder se encogió de hombros -Vale la pena si me cocinas el desayuno-
Para su sorpresa, las mejillas de Patrick se volvieron color rosa. Y era lindo
también.
La práctica de fútbol era la misma de siempre. Se aseguró de que se viera
como si tratará en lugar de la inmensa molestia que llenaba a su cuerpo
mientras pasaban los minutos. Frenarse durante la práctica era lo peor. Podía
gravemente herir a alguien si no tenía cuidado.
Al menos no estaba cansado de Patrick. En Biología 102 Calder incluso sugirió
unirse como compañeros de laboratorio ya que era fácil, y Patrick estuvo de
acuerdo con una sonrisa dulce.
Maldita sea. Era probable que no debiera pensar que la sonrisa de su
compañero de habitación era dulce.
Aparte de eso, Patrick pasó mucho de su tiempo libre visitando Bishop Corp.
Calder no estaba a punto de preguntar por qué. O mencionar que Bishop
podría haber matado a los padres de Patrick. ¿Cómo demonios iba a 46
explicarla revelación? Mi mamá me dijo, por eso. Sı, eso no iba a suceder.
En la semana que siguió, X y Apprentice hicieron otro movimiento. Al menos
eso significaba Apprentice todavíá estaba vivo, no es que Calder había
estado preocupado por él. Mucho. Ésta vez abordaron a Leonard Roberts, un
concejal para el Lower West Side (un barrio conocido como Skid Row), y lo
expusieron por tener conexiones con Frank Baratta que se remontaban a una
década. La familia Baratta incluso pago por la campaña de Robert.
Calder no estaba en desacuerdo con los resultados, pero no iba a
mencionárselo a Adele tampoco. X y Apprentice dañaban a personas
inocentes para alcanzar sus objetivos. El VS no lo hacía.
Era temprano un viernes, y Calder había terminado todo su trabajo para la
semana. Él solo habíá conseguido volver a la práctica y a un régimen de
entrenamiento intenso en el hogar para desahogarse. Si no lo hacıá, la
agresión de Titán se acumulaba y amenazaba con romper cosas. O personas.
Patrick no había vuelto el sábado por la noche, y cuando se dejó caer de
nuevo en su habitación después de la medianoche del domingo estaba
inestable sobre sus pies. Calder no dijo una palabra mientras Patrick se metió
en la cama, pero se dio cuenta de la contusión en la cadera de Patrick a la
mañana siguiente cuando se estaba vistiendo. En realidad, Calder se asomó al
cuarto de baño cuando la puerta estaba abierta y se dio cuenta. El hematoma
en cuestión era grande y decididamente en forma de bota. Fue el único
indicio en la piel desnuda de Patrick que vio Calder antes de apartar la
mirada, con la cara caliente. Cuando volvió a mirar, Patrick estaba vestido, y
no sabía cómo sacar el tema sin admitir que fisgoneó para ver a su
compañero de cuarto (que sonaba pervertido, incluso si él no lo había hecho
así, ¿verdad?).
Hizo una mueca. Si alguien estaba jugando con su compañero de habitación,
tendría que hacer algo al respecto.
Esta vez, cuando Calder volvió a la habitación, Patrick estaba realmente allí,
tumbado en la cama boca abajo y desplazándose a través de un sitio web de
noticias en su portátil.
-¿Te quedas esta noche?- preguntó Calder. El entrenamiento se sentía como
si quemara algo de su energía reprimida, pero al ver de nuevo Patrick llevó el
fuego lento de nuevo a la superficie. 47
-Hay un mezclador en Quincy Hall. Pensé en ir- dijo. Estaba mirando una
imagen borrosa en su pantalla, una de Titán luchando contra algunos
ladrones de bancos con las manos metálicas de la semana anterior. Dire
estaba en la izquierda del cuadro, totalmente cambiado, pero el que saco la
foto estaba más interesado en el propio Titán.
-¿Mezclador? Yo no creo que nadie le ha dicho así desde los años setenta-
dijo Calder y cruzó la habitación. Agarró la silla del escritorio de Patrick y se
sentó a horcajadas, los brazos extendidos sobre la parte superior.
Patrick se encogió de hombros -Fiesta. ¿Eso está mejor? Apuesto a que habrá
una gran cantidad de bonitas co‑eds buscando sexo. Si estás en ese tipo de
cosas-
Calder se frotó la parte posterior de la cabeza. ¿Sexo? Claro que sí estaba
interesado. ¿Pero que si le dolía la persona con la que estaba jugando? En el
calor del momento, su fuerza era inmanejable. Podía romper las costillas de
una niña o romperle una pierna. O la espalda. Maldita sea. Era como un culo
extraño monstruo de Frankenstein.
-Sı.́ Yo podría ir. ¿Qué estás mirando?-
-Mi nuevo novio- dijo Patrick y lanzó una sonrisa fresca para Calder.
El calor se precipitó a sus mejillas -¿Qué?-
-¡Estoy bromeando! Es uno de los vigilantes enmascarados. ¿Lo sabes,
verdad? Luchando por salvar Darkvale. Historietas de mierda, en su mayoría,
Pero este es caliente. Bueno, me imagino que es caliente. Es difícil decir bajo
la máscara y con una imagen tan borrosa-
Calder controlo su rostro -¿Así que, eh, ese es tu tipo?-
Patrick rodó sobre su espalda y su camisa se deslizó hasta su cintura. Un
toque de músculo duro asomó, y él se estiró como un gato. Dios, se movía
como el sexo personificado, y Calder sabía que no debería estar pensando en
su compañero de habitación de esa manera. Especialmente uno que se había
enamorado de su identidad alternativa. Sobre todo cuando el propio Calder
no era gay.
-No sé si tengo un tipo. Yo admiro a alguien que lucha por la ciudad que amo,
¿sabes? Además, él se ve fuerte. ¿Qué hay de tı?́-
48
-Huh- dijo Calder y se humedeció los labios. Él envolvió sus dedos alrededor
de sus rodillas y metió la mano entre sus pantalones vaqueros y la piel
debajo. Por lo menos así no se hacía daño a sı ́mismo demasiado mal, y si lo
hacía simplemente se curaría todos modos.
-¿Tienes un tipo? Tal vez estamos demasiado joven para eso. A los diecinueve
años de edad, lo chicos tienen un alto libido loco. Debemos estar fuera para
joder todas las noches-
-¿Estás?- preguntó Calder, y se mordió el labio con tanta fuerza que casi se
rompió la maldita piel.
Patrick resopló -No exactamente. ¿Crees que estoy teniendo suerte en la
biblioteca?-
-Tal vez dices que vas a la biblioteca, pero en realidad es un argot gay para un
club. ¿Cómo debería yo saberlo?-
-¡Ah! No exactamente. Y sigues evitando mi pregunta. ¿Porqué no eres un
atleta caliente trayendo a casa una chica nueva cada noche?-
Calder miró al techo. Cualquier cosa para evitar la mirada azul fija. -¿Quién
dice no lo hago? Nunca estás aquí. Y… mi tipo es inteligente. E interesante.
Pero ese tipo de chicas nunca están con los jugadores de fútbol. A ellas les
gustan los tipos artísticos, tranquilos o genios; o si-
-Sólo que los genios como yo son demasiado gay- dijo Patrick y se levantó de
la cama. La parte de atrás de su cabello se puso de pie, y le apartó hacia
abajo antes de agarrar su chaqueta del gancho junto a la puerta. Era una
chaqueta ajustada que le hacıá parecer un par de años mayor, y mucho más
sofisticado que el propio Calder. Infierno, Patrick casi parecía Deacon Bishop
en ese momento. -Te puedo encontrar una chica inteligente e interesante.
Creo que 'caliente' triunfa sobre todo en esta etapa de nuestra vida.
¿Vienes?-
-No. Estoy cansado- mintió Calder, y tan pronto como las palabras se
derramaron fuera de su boca, sabía que no podía tomarlas de vuelta. Mierda.
¿Qué demonios estaba haciendo?
La frente de Patrick se arrugo. Parecía decepcionado, pero Calder no
entendía porqué. -Bueno. No hagas nada que yo no haría, o si te
emborrachas voy a traerte de vuelta. Solo un texto. O llamas- dijo Calder y se 49
sintió como un idiota.
-Yo no bebo- Patrick dijo mientras se acercaba a la puerta -Estar ebrio no
tiene ningún atractivo-
Calder casi lo sacudió. Arkley y Patrick debían reunirse y tener un 'hablamos
como viejos inteligente o algo así’. -Está bien, divertirte, no bebas y trata de
echar un polvo o lo que sea-
Patrick sonrió mientras se deslizaba fuera. -¿Ves lo que te estás perdiendo?
Te contaré todo cuando regrese-
Calder esperó cinco minutos después de que Patrick se fue, y sintió como si
el tiempo hubiera decidido marcar más lentamente. Todo su cuerpo zumbaba
con un millón de diferentes pensamientos y sentimientos. Número uno:
¿Porqué demonios no se iba con Patrick y actuaba como un quarterback
normal de la universidad? Podría tomar unas cuantas cervezas, reír y tal vez
encontrar una linda chica follable.
Pero Patrick tenía una maldita erección con Titán. Y Calder era Titán, aunque
no había manera racional de que Patrick supiera. Calder ahora estaba solo en
su habitación de la residencia en un viernes por la noche con una sola idea en
su mente: necesitaba ser Titán en este momento. Patrullar.
El trabajo sacaba la sensación sofocante sobre su piel y a través de sus
huesos.
Saco la cama lejos de la pared y tiró de la tabla suelta. No era el mejor
escondite, pero necesitaba su traje Titán muy cerca, en todo momento, por si
acaso.
Él no se cambió en la habitación ya que sería demasiado obvio. En su lugar,
metió la ropa en una mochila y se dirigió a Greely Hall a algunos edificios de
distancia. El baño de hombres por lo general estaba muerto, y nadie se
colgaba alrededor del edificio de inglés a última hora del viernes por la noche
de todos modos.
Una vez cambiado, escondió sus ropas reales por encima de los azulejos del
techo y se deslizó por la ventana. El calor de finales de verano se desvaneció
en el otoño durante la última semana, pero el frıó que mordía en el aire
aclaró sus pulmones. La mayor parte de Darkvale estaba lleno de drogas, 50
prostitución y crímenes violentos, pero lo malo pasaba también en la escuela.
Las fiestas eran un buen ejemplo de ello. No sólo estúpida mierda como
insignificante el vandalismo y el consumo de alcohol tampoco. Todo lo que
tiene el folleto en la orientación. El que instaba a los estudiantes a caminar
de dos en dos por la noche. También definía asalto y violación sexual, por si
acaso algunas personas no estaban claros sobre ello. Calder apretó la
mandíbula. Es por eso que se dirigía a Quincy Hall. No tenía nada que ver con
la fiesta. O Patrick. Ya que todo lo que importaba era que hablar de sexo le
hacía desear algo más que su propia maldita mano y el miedo de mandar a
alguien al hospital.
Claro, que había tonteado alrededor antes porque era un adolescente culo
caliente. Adele incluso le arrojó un paquete de condones y un poco de
lubricante (para ella o su placer, le había dicho), y le advirtió contra los bebés
no deseados. Él no había hecho daño a cualquiera de esas chicas, pero no se
sentía así cuando tenıá diecisiete años tampoco.
Esta rabia no había salido superficie hasta que golpeó los dieciocho y ¡Bam!
Necesitaba sacarlo sobre los delincuentes y no con los chicos en el campo o
una chica en la cama.
Música golpeó en los dormitorios, y Titán se mantuvo a la sombra lo mejor
que pudo. Ocultarse y esconderse no formaban parte de su formación, pero
él no podía correr al aire libre como un idiota sin hacer una escena. Escuchó y
observó por algo sospechoso o peligroso. Aunque, en realidad, él parecería el
más sospechoso que nadie.
Varias co‑eds corrían pasado en minifaldas y tacones, y Titán se preguntaban
porqué no llevaban algo más cálido. Las piernas estaban muy bien, pero
cuando una chica estaba temblando todo el tiempo mientras la tomabas
sacaba la diversión fuera de él. Al menos para él.
Titán rodeó el campus durante dos horas. Tratando de evitar colgar
alrededor de Quincy Hall todo el tiempo, pero siguió haciendo su camino de
vuelta sin querer. O tal vez era intencional, pero fue una decisión
inconsciente. Deseó no hacerlo porque no dejaba de buscar Patrick y el nudo
en su estómago crecía cada vez que Titán no lo encontraba.
Titán acompaño en silencio a un puñado de chicas a sus habitaciones, sin su 51
conocimiento, pero se mantuvo al menos a una distancia segura de ellas.
Alcanzó al violador potencial con una navaja en el último viaje, y apretó la
mano del culo hasta que los huesos se agrietaron en la palma de su mano. Le
rompió los dos brazos del bastardo, sólo para estar seguro de que no podía
tocar a nadie.
-Nunca sostendrás un cuchillo de nuevo, idiota- Titán gruñó y dejó caer al
chico en el suelo. Gemía y rodaba tanto que ni siquiera parecía darse cuenta
de que Titán llamó a la seguridad del campus. -La próxima vez que trates de
atacar a alguien, voy a hacer algo peor- A las dos de la mañana, la resistencia
infinita de Titán colgaba de una línea delgada.
Hizo un último rastreo pasado Quincy, pero la fiesta se moría. La música
había cesado y las luces se apagaron una a una. El deseo de romper algo no
se había ido. De hecho, con cada segundo que pasaba Titán juraba que se
ponía peor.
Se apretó en su pecho y obstruía la parte racional de su cerebro. Se apoyó a
un lado de Quincy y tomó una respiración profunda para calmar sus malditas
emociones. -Cálmate de una puta vez-
-Escuché que estabas en algunas cosas extrañas. Podemos volver a mi
dormitorio. Mi compañero de cuarto está en casa por el fin de semana- un
tipo dijo, con la voz ronca. Fue a la vuelta de la esquina, y Titán se detuvo a
escuchar.
Patrick respondió - ¿No sabe que no debe confiar en rumores? ¿Quién te
dijo que de todos modos?- Titán se olvidó de respirar.
-Kyle Brigham. Dijo que fueron a Darkvale Tech juntos, y él te cogió en el
cuarto de baño. Venga. ¿De qué estás asustado?-
Patrick resopló -Kyle desea haberme cogido en cualquier habitación. Escucha,
soy abierto acerca de quién soy, pero mi vida privada es muy privada. Si Kyle
me cogió, también habría firmado un acuerdo de confidencialidad que
declaraba que no podía decirle a nadie, menos a ti. Bull o buey o lo que
dijiste que te llamabas-
-Rex- el tipo dijo, y su voz se convirtió en un gruñido bajo.
-Está bien, Rex. No estoy interesado en ti o tu mierda de ahí abajo. Diviértete
con eso, por cierto- dijo Patrick.
En la vuelta de la esquina, Titán escuchó un forcejeo. Ropa rasgada, y Patrick 52
soltó un resoplido sorprendido. Al menos, Titán pensó que era Patrick. Se
movió y encontró a Patrick inmovilizado contra la pared y a Rex cerniéndose
sobre él, la cara roja y el pecho palpitante. El frente de la camisa de Patrick
estaba abierto.
-Sólo chupa mi verga, y vamos a estar bien, marica-
-Eso sonó como una amenaza- rugió Titán -Y no me gustan las amenazas-
-¡Qué dem…!- Rex no tuvo la oportunidad de terminar la frase porque el
puño de Titán chocó con la cara del bastardo. Era más bien un golpecito, en
lo que se refiere a Titán. No con fuerza suficiente para empujar al culo hacia
atrás y romperle la nariz. Posiblemente sólo el pómulo. No suficiente para
matarlo directamente, a pesar de que tomó cada onza del autocontrol de
Calder para mantener a Titán atrás.
Rex se topó con el suelo y sostuvo su rostro mientras Titán se lanzaba sobre
él, mostrando los dientes. La sangre goteaba entre los dedos de Rex, gimió y
gorgoteó algo incoherente. Una mano se posó en su brazo, lo agarró y Titán
se detuvo. Girando.
Patrick se le quedó mirando, esos ojos azules envueltos en la sombra y su
agarre como el hierro. Su cara estaba completamente impasible, y envió una
descarga de electricidad por la columna vertebral de Titán. –Déjalo-
Él no quería dejar a Rex. Quería pisotear fuerte en su pene hasta que no
hubiera manera posible de que podría ser chupado. Nunca. Mierda. Le dolió
su propia ingle sólo de pensar en eso.
Su cuerpo zumbó. Erizado.
Salió del agarre de Patrick y se alejó. ¡Esto era tan estúpido! ¿Qué estaba
pensando? Su compañero de cuarto lo vio (disfrazado, ¡pero lo vio!) Y ahora
esto, mierda. Titán giro en la esquina y se precipitó a través del campo.
Necesitaba salir de la escuela y hacia fuera en la mayor parte de la ciudad.
Buscar algunos jefes de la droga y resistir la tentación de hacer estallar los
brazos de Rex.
-Titán- Patrick llamo, afortunadamente no en voz alta, y sus pasos al trote
más cerca.
¿Qué demonios Patrick estaba haciendo? Bien. Paro.
Titán se detuvo -Déjame sólo. Estás a salvo ahora. Sólo tienes que ir a casa- 53
dijo y frunció el ceño. Incluso con el modificador de voz en su camisa todavía
parecía que Patrick podía escucharlo y averiguar la verdad. Entonces Patrick
diría a Deacon y Calder conseguiría joder el nombre King.
-Me salvaste. ¿No puedo darte las gracias?- preguntó Patrick y se deslizó más
cerca. Se movió sin hacer mucho ruido. Asechando en la oscuridad y de
repente estaba ahí, delante de Calder con la farola amarilla iluminando su
cabello.
Una bocina sonó en algún lugar de la calle, pero sonaba a un mundo de
distancia. El resto del campus estaba tranquilo. Infiernos, Calder oía el
chirrido de los insectos de finales de verano y tal vez incluso mapaches. Titán
se encogió de hombros. -De nada-
-Podría haberlo manejado a mı ́mismo- dijo Patrick y puso sus manos en las
caderas. Se quedó mirando a la cara de Titán como si estuviera estudiando
cada detalle de ella.
Titán se escabulló entre las sombras y frunció el ceño. -¿De Verdad? Ese tipo
tenıá unos buenos cinco pulgadas sobre ti. ¿Qué eres, cinco ocho?- Patrick se
enderezó. -Cinco diez-
-Sı.́ En un buen día. Con tacones altos-
-Cinco, nueve y media- Patrick reconoció y se acercó más. –Perdóname por
no ser una niña bonita. Probablemente te besan como agradecimiento-
Lo que en realidad no había ocurrido todavía. Pero Titán no admitió que
desde que tenıá toda la energía y la necesidad en ese momento. La única
persona en que había estado pensando (tratando de no, gracias) se presentó
ante él con esos labios suavemente curvados, delgados pero tan suaves.
-¿Quieres besarme?- Titán respiraba pesado y se mordió el interior de la
mejilla. De todas las estupideces que había hecho esta noche, era la más
estúpida.
Patrick parpadeó. Es la primera vez que Calder lo había visto, incluso
ligeramente sorprendido, y él lo había causado. ¿Por qué hacía doler su
pene? Maldita sea. -¿En serio?-
Di no. Di no. Di no. -Sí- 54
Mierda.
-¿Así que eres gay? Porque no beso hombres heterosexuales. Demasiado
sucio- Patrick no se alejó, y esas palabras se hundieron en la cabeza de
Calder.
No era gay, al menos nunca había pensado que lo era. Pero tal vez Titán era
diferente. Titán seguro como el infierno quería besar a Patrick en este
momento. Y eso era una cosa bastante gay.
El asintió con la cabeza, ya que era más fácil que hablar. Pero Patrick no se
inclinó y cerró el trato. Se quedó allí y Titán se quedó atrás, el deseo
irresistible de moverse y hacer algo lo llenó hasta que se sintió a punto de
estallar.
Así q
́ ue hizo algo.
Sus manos engancharon las caderas delgadas de Patrick y le tiraron hacia
delante, a ras contra el cuerpo de Titán. Patrick no se resistió o grito, por lo
que Titán se acercó más. La presión ejercida por los labios suavemente. Se
sentía como besar seda caliente.
Él estaba besando a Patrick Black.
Los dedos de Patrick se hundieron en la parte posterior de su cabello y se
aferraron allí, apretando y la perfecta punta de su lengua rozó la de Titán.
-Está es una mala idea- Titán gimió y dejó que sus manos se hundieran en el
culo de Patrick. La piel era firme. Apretada. Maldición, le dio demasiadas
ideas. Se imaginó a su compañero de cuarto desnudo y tendido sobre esa fea
colcha con lubricante goteando de él.
-¿Porqué?- preguntó Patrick, su voz ronca.
-Te puedo hacer daño- dijo y se echó hacia atrás. Era como decir 'no' a un
suministro de por vida de burritos gratis. No tenía la menor idea de cómo lo
consiguió.
Los ojos de Patrick centellaron, como cuando acabas de recordar dónde
pusiste las llaves, y asintió. -¿Quién dice que en realidad me puedes hacer
daño? ¿No eres un chico bueno?-
55
Deja en manos de Patrick Black interrogar a un vigilante con poderes locos. -
Puedo hacer un agujero a través de una pared, y te puedo hacer daño-
-Te creo, pero. . . . No importa- dijo Patrick y sus manos se deslizaron del
cuello de Titán, por debajo de su bíceps hasta que colgaron a los costados
antes de volverse e irse.
Titán quería ir tras él. Reavivar el beso. Llevarlo de regreso al dormitorio y
hacer la fantasía una realidad. Ver lo que Patrick parecía cuando se retorcía y
gemía. Titán podría hacer muchas cosas con él.
En su lugar, Calder empujó el impulso a un lado y dejo ir a Patrick.
CAPITULO CUATRO
Besar a Titán podría tener algún tipo de consecuencia, y aunque por lo
general Patrick podría utilizar la base de datos de información en su mente
sobre la base de años de observación de la conducta humana normal (con
variantes como sexo, la edad y otros factores) aún no podía imaginar cuáles
serían esas consecuencias.
Aún no.
Él sabía que debería haber estado prestando atención a la conferencia del
profesor de Biología sobre los organismos unicelulares, pero todo estaba
igual en el libro. ¿Porqué se molestaba en leer lo de esta clase cuando sabía
las cosas porque las aprendió en la escuela media con un profesor
particular?
Patrick bostezó y Calder lo miró. Era la misma mirada de soslayo que le había
estado dando a Patrick desde el sábado por la mañana, como si estuviera
esperando que Patrick saliera con una rutina de canto y baile en cualquier
momento y quería estar preparado para ello.
56
Calder no había preguntado por la fiesta, y Patrick no trajo su encuentro
difícil de explicar con Titán a colación. El vigilante trataba a civiles normales
mucho mejor de lo que trataba a su propia especie. Pero eso no era una
sorpresa ya que Titán veía a Apprentice como un enemigo.
Y el VS era un enemigo, en lo que se refería a X.
Podrían hacer algo bueno, pero mantener una alianza entre ellos por el bien
del orden que podría desmoronarse en un instante no ayudaba a nadie.
Patrick no era anarquista y tampoco lo era Deacon Bishop, ni mucho menos.
La anarquía y el vigilantísmo parecían ideologías opuestas. Lo que la ciudad
necesitaba era una tabla de salvación de todo el caos y la corrupción que la
afectaba. X y Apprentice podrían lograr eso. Habían estado patrullando las
calles juntos durante años desde que. . . . bueno, a Patrick no le gustaba
pensar en lo que ocurrió antes y que originalmente le enseñ ó a luchar por su
supervivencia. El otro hombre que se hacıá llamar X.
Ahora, sin embargo, tenía más de qué preocuparse.
Número uno: Calder King. Y número dos: Titán. No es que tuviera que
preocuparse realmente acerca de ellos en un sentido peligroso. Escarbando
en eso, Titán era extremadamente peligroso. Patrick no estaba seguro de si
Rex todavíá estaría vivo ahora si hubiera dejado que Titán lo golpeara. No
valía la pena. Había personas que podrían ser dignos de la muerte, pero ese
idiota no era uno de ellos.
Calder era un problema porque era jodidamente perfecto. Maravilloso.
Gracioso. Esa sonrisa asesina que hacía que el estómago de Patrick girará
como si estuviera en una montaña rusa. Y, obviamente, recto. Sı.́ Ese era el
verdadero problema.
Pero Titán no lo era. Incluso si su beso fue un poco demasiado casto, todavía
envió un choque muy agradable a las bolas de Patrick. Y si, Titán tenía miedo
de hacerle daño, lo hacía aún mejor. Podría perjudicar a Apprentice todo lo
que le gustará, siempre y cuando fuera del tipo consensual y no del tipo
mortal.
-¿Estás bien?- preguntó Calder y Patrick lo miró.
El resto de la clase arrastro los pies con sus libros y bolsas. Patrick miró su
página del cuaderno vacía y asintió. Era una mentira. No estaba bien, pero no 57
podía explicar su dilema a Calder sin que se volviera loco.
“Me gustas, pero como eres recto quiero cogerme a un vigilante que me
recuerda a ti físicamente, aunque él dice que me dañara (lo que es aún
mejor). Así q
́ ue voy a dejar que me joda, sólo por diversión. Además, espero
hacer que sea duro. Realmente bruto”
Sı.́ Patrick no iba a ir allí No podía ir allí, incluso si quisiera.
Tomó aire y sonrió -Solo aburrido. Me hubiera gustado que nos permitieran
aprobar ya esta clase-
La expresión de Calder se calmó, y abrió la boca para decir algo cuando una
de las chicas de su clase llego.
-Hola, Calder. Tenemos Shakespeare juntos. Me preguntaba ¿si querías
comparar notas en el siguiente ensayo durante el almuerzo? - preguntó y
sonrió. Ella era morena. Linda y todo eso, y ella se encontró con sus ojos
fácilmente. Ni siquiera parecía que ella era un manojo de nervios por
preguntar a un tipo como Calder King.
La tripa de Patrick se apretó y contuvo el impulso de fruncir el ceño. No era
su lugar dictar con quién Calder pasaba tiempo. Lejos de ahi. Infierno, Calder
debía pasar tiempo con ella.
Calder a su vez devolvió la sonrisa y se rascó la parte posterior de la cabeza.
El acunó su libro y cuaderno en el otro brazo -¿Ahora? En realidad tenía
planes. Lo siento-
-Oh, tal vez en otro momento- dijo y se alejó.
-¿Planes?- Preguntó Patrick, el tono de su voz con tanto humor como era
posible. No quería delatarse, y eso. Maldita sea. Era un idiota en más de un
sentido. ¿Cuántas veces Deacon le dijo que se preocupara por el control de
su propia vida y no la de todos los demás? Demasiadas para contar.
Calder sonrió – Sí, laboratorio de biología. ¿Recuerdas? Vamos a
eliminémosla ahora ya que será fácil. Ver en un microscopio. Tomar algunas
notas. ¡Hecho!-
-Espera. ¿Rechazaste una cita de estudio con una chica bonita para hacer un
laboratorio de biología conmigo? ¿Estás tratando de decirme algo?- Patrick
empujó el brazo de Calder, y lo que llegó demasiado cerca de ligar para su
58
propia comodidad.
Lo que es peor, Calder se sonrojó. Luego le hizo un guiño. Por supuesto, le
hizo un guiño -Sı.́ Y eso es, me ayudaras a conseguir una A con ese gran
cerebro tuyo-
-Si yo fuera realmente una especie de genio, tendría un grado para ahora-
dijo Patrick. Aunque, en realidad, era su propia idea hacer su vida lo más
normal posible. Necesitaba un poco de normalidad de vez en cuando.
Además, Calder no era tonto, de ninguna manera
Calder se encogió de hombros -¿Bien? No me digas que tienes otros planes-
-No ahora. Laboratorio de biología será- debido a que gastar la siguiente
hora cerca de Calder era la mejor idea de la vida.
Sólo había un par de otros compañeros de laboratorio en la habitación
cuando llegaron, y después de veinte minutos de llenar la hoja de trabajo,
que fue sobre todo con el dibujo protozoarios, se fueron. Patrick y Calder
estaban solos.
Calder presionó sus ojos en el microscopio. Su camiseta se aferró a sus bíceps
y sus anchos hombros, Patrick le había visto más veces desnudo de lo que
quería. ¿Qué clase de sádico volteaba sin camisa (con ese cuerpo) delante de
su compañero de habitación abiertamente homosexual? Calder King, era ese
sádico.
Esa lengua deliciosa barría sobre los labios de Calder, y Patrick se quedó en
los bordes afilados de su pelo de ultra corto. Se parecía mucho al pelo de
Titán, Patrick cerró los puños y se obligó a no pensar en ese beso.
-Es el que tiene las líneas onduladas alrededor- dijo Calder.
-¿Los cilios12?- Patrick pregunto y negó con la cabeza -Creo que estás
haciéndote el tonto. La gente lo espera de ti, por lo que se los das-
-¿Oh si? Siempre doy a la gente lo que esperan. Uh, eso suena sexual. Yo soy
poco en serio con eso- dijo con una sonrisa descarada y se echó hacia atrás
-No me dijiste eso la otra noche-
Patrick miró los ojos de Calder. No eran un color cualquiera. Parecían pasar
de gris a verde a una especie de gris‑azul minuto a minuto -¿Qué noche?-
59
-La noche del viernes. ¿Ahora te haces el tonto?-
Patrick se encogió de hombros -Si yo te dijera, no me creerías. Además, hablo
de un gran juego, pero yo tiendo a ser. . . privado-
-No jodas. Ni siquiera te cambias en el dormitorio. Te escabulles al baño
como una chica sólo para ponerte el pijama. ¿Y quién lleva un pijama? ¿Eres
un viajero del tiempo del 1952 o algo así?́- Calder giró en su silla y se detuvo,
con los codos en las rodillas y mirada atenta.
Patrick tenıá una buena razón para cambiarse en privado, y no estaba
dispuesto a compartirla con Calder. En cambio, sonrió -Has adivinado mi
terrible secreto. He venido aquí para aprender los caminos del futuro. Puede
ser que necesite que vuelvas conmigo y guardar el pasado -
Calder empujó zapato de Patrick -De Verdad. ¿Que pasó? Has estado todo
aturdido y por lo general eres bastante agudo-
12
Las manitas de las células, que les permiten unirse y moverse XD
¿Había estado tan mal? Patrick se subió las gafas y tomó una respiración
profunda. No es como si pudiera hacer daño. Si Calder iba a la prensa, no
tendría ninguna prueba. –Conocí a Titán. Bueno, defendió mi honor-
Calder parpadeo y la sombra de una sonrisa tiró de sus labios -Oh. Así que
conociste a tu novio ideal. ¿Eso es? ¿Cómo, uh, te defendió?-
-Te gusta el chisme más que a Sylvia- dijo Patrick arrastrando las palabras y
contó la historia. Bueno, una versión muy abreviada de la historia. No iba a
entrar en detalles sobre Rex ligando con él en secreto durante casi veinte
minutos antes de Titán llegara. O que estaba a punto de golpear a Rex en el
estómago cuando Titán llegó. A decir verdad, consideró brevemente darle
una mamada a Rex sólo por diversión. Ese bastardo empujaba todos los
botones correctos, pero Patrick sabıá que le dejaría insatisfecho y estropearía
su buen nombre. Otro asociado de Bishop Corp. que no podía mantener su
pene en sus pantalones. Justo lo que necesitaban.
Lo suerte evitó cualquiera de los cursos de acción. Era mucho más fácil
explicar un puñetazo a un civil que un compañero vigilante. Especialmente,
cuando Titán le recordó a Patrick que no era tan grande como quería ser y no
se veía tan poderoso como era en realidad.
60
También dejó salir el beso, y no estaba seguro de porqué. No se sentía bien
alardear de ello o incluso dejar que las palabras salgan de su boca. No es que
fuera una pequeña experiencia mágica. Un buen beso, sı.́ De los que cambian
la vida, no.
Calder asintió pensativo -Bueno, al menos era servicial. Debes venir al
gimnasio conmigo alguna vez. Te voy a mostrar algunos movimientos en caso
de que vuelva a suceder y Titán no estará siempre alrededor. Y yo tampoco,
porque estaré pateando algunos culos-
¿Enseñarle algunos movimientos? Patrick casi resopló y apenas lo convirtió
en una sonrisa -Eso suena bien. Creo que lo hare-
***
La sede Bishop Corp. se cernía sobre Patrick mientras caminaba por la calle.
El logotipo se iluminaba con luz dorada, pero el círculo azul que estaba
alrededor de la 'C', Patrick mismo había dirigido el diseño, todo, desde el
color utilizado para la fuente hasta la iluminación. Era un estudiante de
segundo año de la escuela secundaria en ese entonces, y ahora que estaba
en la universidad, no se sentía como si hubiera llegado muy lejos
académicamente.
Aun así, era mejor estar muerto a través de las clases fáciles que luchar con
las difíciles, especialmente con todo lo demás que tenía en su plato. Ya había
pasado los parciales de la semana anterior, lo que significaba menos de la
mitad del semestre restante.
Patrick sonrió a los guardias de seguridad en el vestíbulo, Wayne y Todd,
mientras subía en el ascensor que lo llevaría a la oficina del director general.
Este era el ascensor público, no el privado que lo llevaba directamente a sus
habitaciones secretas. Este conducía a una antecámara con una secretaria en
el escritorio.
-Mari, ¿Cómo están los gemelos?- preguntó Patrick.
Mari, una astuta divorciada de cuarenta y tantos, sonrió -Estudiantes de
primer año en la escuela secundaria- ella dijo como si eso lo explicara todo -El
Sr. Bishop te está esperando- 61
13
Tipo de whisky, ya saben hay irlandés, escoses que es el original y el borbón que es americano.
se mordió el interior de la mejilla antes de hablar -Yo ni siquiera sabıá que iba
a Vale hasta que fui a retirar la llave de mi habitación. Él no le ha dicho a
Adele, y yo no creo que lo haga. Si se entera. . . .-
Deacon volvió a reírse -Tendrá que dejar que su pequeño hijo crecer en algún
momento. ¿Ustedes dos se llevan bien?-
Patrick presionó su cadera contra el escritorio y sonrió -Oh sí. En realidad es
un gran tipo-
-¿Lo estás jodiendo?-
Patrick resopló y se inclinó hacia delante. Habían estado en este camino
antes. Demasiadas veces, la verdad. -Si lo hiciera, no tiene nada que ver
contigo-
Sus dedos estaban a pulgadas de la mano de Deacon, y los de Deacon se
entrelazaron fuertemente con los suyos. No tuvo que decir una palabra a
Patrick para saber que estaba pensando en el nombre que no se atrevía a
decir, ya que todavía era demasiado doloroso. Demasiado fresco. Él asintió
con la cabeza en su lugar. -Mientras que no afecte tu trabajo-
-De ningún modo. ¿Me estas siguiendo?- preguntó Patrick y se enderezó. 63
-Por supuesto. Atrapa al espía la próxima vez o podría pensar que estás
haciendo el vago-
Era cierto, parcialmente. Patrick debería haberlo esperado. Bueno, pensó
Deacon lo descubriría pronto, pero ambos habían estado trabajando duro en
su vida normal y sus alter egos. El asintió con rigidez y frunció el ceño -Lo
hare-
Mari se asomó para decirles que se iba a los pocos minutos. Deacon asintió y
le dio una sonrisa cansada -Tomate la mañana, Mari. Trabajas demasiado
duro-
Ella soltó una carcajada -Cosa segura. Ah, y la señorita Sylvia llamo. Ella dijo
que tenía un evento el viernes por la noche, la ópera, y quería asegurarse de
que llevé el traje Armani para ello. Nada de nuevos diseñadores-
Deacon puso los ojos -Bien-
Después de que Mari cerró la puerta, Deacon se levantó y fue a la pared
junto al bar. Deslizó a un lado el panel secreto que reveló el escáner de
huellas digitales y el teclado. Este no venía con una pistola eléctrica, pero
tomaría una foto con una cámara oculta en la placa frontal, de cualquiera
que intentara entrar. Una vez Deacon tecleó el código, se abrió la puerta y los
dos se movieron dentro y arriba por la escalera de caracol que conducía a la
habitación secreta.
-Dame tu informe- dijo X. Su actitud cambió tan pronto como entraron en la
habitación. La sonrisa fácil y mirada perezosa de Deacon Bishop se
transformaron en la dureza de X.
Apprentice se hizo cargo -Russo definitivamente tiene vínculos con Roberts y
la turba. Estaba sudando bastante mal y tratando de cubrir sus huellas. Es el
jefe de la corrupción, por lo que podría tener lazos con las drogas también.
Todo este lıó va mucho más profundo de lo que pensamos. No sólo eso, sino
que el alcalde ha estado luchando desde que Compton fue expuesta, pero no
han salido llamadas de su casa o del trabajo. Creo que tiene un teléfono
desechable que utiliza para su negocio ilícito, y voy a aprovecharlo tan pronto
como lo encuentre-
X asintió –Si el Alcalde Stevens está involucrado, esto podría ir todo el camino
hasta al gobernador. Ellos son amigos. Y con toda la corrupción en el DCPD, el
64
comisionado necesita nuestra atención-
Patrick consideró esto, pero no iba a especular sin toda la información
necesaria -O el comisionado está limpio y lo están haciendo bajo su nariz-
X no respondió. Se despojó de su traje y corbata, dejando al descubierto el
cuerpo endurecido por debajo, todo músculo y fuerza. Sin embargo, no era
tan grande como Calder.
Patrick derramó su propia ropa y se puso el traje y armadura. Esto es lo que
había estado esperando toda la semana. Otra oportunidad para mostrar al
pueblo de Darkvale el grado de suciedad que había en su ciudad en realidad.
Y, más importante aún, por qué estaba sucia. Exponer a los que la hicieron de
esa manera. Revelando la verdad llevarían a la población a su lado, y eso era
importante.
Necesitaban que la gente de Darkvale para darse cuenta de que X y
Apprentice luchaban por ellos y el VS luchaban por la vieja guardia que
intentó mantenerlos en la oscuridad. Dejando que sufran en silencio. Una vez
que se enteraran de la verdad, serían capaces de liberarse de esa carga.
-Tiene una reunión con Frank Baratta esta noche. Es un culo paranoico, pero
no lo suficientemente paranoico. Nunca pensó en comprobar si hay errores-
dijo Apprentice con una sonrisa
X asintió mientras se ajusta la máscara negra en su rostro -¿Dónde?-
-Edificio abandonado en la 34 y Hamel. ¿Quieres que vaya en primero o…?-
-No. Vas a King Inc. para escanear sus servidores por cualquier signo de
actividad sospechosa. Ella estaba demasiado cerca de Compton para mi
gusto-
Apprentice apretó los guantes en sus muñecas y frunció el ceño -Eso es en el
otro lado de la ciudad desde. . . Oh. ¿Quieres distraer al VS para que no
interrumpan?-
-Al menos parte del VS. ¿Es eso un problema?-
En realidad no era un tema a debate y Patrick lo sabía. Incluso si se erizó el
vello de su nuca. Era un hombre, no un niño, pero en realidad X nunca vio
eso. Deacon no lo haría, no importa lo que dijera.
-De ningún modo. Estaba ansioso por jugar con ellos de nuevo-
65
En su mayoría con Titán, pero no mencionó eso. Favoritismos no era parte
del show.
-Bueno. Evita la detección, mientras estas en el interior. No queremos que
Adele se eche atrás y cierre su operación-
-Si ella tiene una- Apprentice le recordó. Una vez que X tenía una idea en la
cabeza, se aferraba a ella. El no creería que Adele King fuera inocente a
menos que hubiera una prueba absoluta -Tus prejuicios se están mostrando-
X gruñó, lo que no significaba nada, y se trasladó al ascensor expreso.
El puño de Apprentice se apretó y lo siguió. Esta noche iba a ser muy
divertida.
***
Una hora más tarde, Apprentice estaba de pie delante de un edificio en
cuclillas a dos cuadras de la sede de gran altura de King Inc. . De ninguna
manera Adele King podría mantener la información delicada en el servidor
privado de su empresa, no importa cuán fuertemente encriptado estuviera.
No había conseguido su posición por pura suerte, lo que significaba que no
cometía errores de novato.
Patrick tenıá una lista de todas los bienes públicos y privados propiedad de
Adele King y todas sus empresas más pequeñas, incluyendo las empresas
fantasma que pensaba que nadie conocía.
Eso lo llevó al insignificante edificio que estaba delante de él ahora. ALPHA
Laboratorios lo poseía, y era lo suficientemente alejado de King Inc., así
mismo era el lugar más probable para almacenar información confidencial.
Además, de sólo mirarlo, el edificio era sombrío como el infierno. Ella podría
haber elegido uno mejor, como una barbería desaparecida. Este edificio no
tenía nombre en el exterior y no había puerta en la parte delantera de la
calle. Las únicas ventanas estaban todas en el cuarto piso, pero eso no era
suficiente para disuadir a Apprentice, que podía llegar hasta allí sin ningún
problema.
66
Exploró las paredes con su máscara. O más exacto, trató de escanearlas, pero
no pudo superar la barrera. Joder. Eso significaba que había algo en el
interior que merecía la pena proteger. Algo importante. Todo el lugar fue
probablemente vigilado con una alarma silenciosa que se activaría al
momento en que alguien irrumpiera. O que podría haberla encendido sin
darse cuenta de ello. Apprentice no era perfecto, no importaba lo mucho que
lo intentara.
Suspiró y analizó en busca de una debilidad.
Ninguna.
Maldita sea.
King era buena, mejor de lo que inicialmente le había dado el crédito
correspondiente.
Ahora la pregunta era: ¿cómo encontrar una forma de entrar?
Escaló hasta el techo y tuvo suerte, una escotilla de aire acondicionado. Era
lo suficientemente grande como para que pudiera entrar. ¿Quién dijo que ser
de altura media era una desventaja? De ninguna manera Titán podría caber.
Apprentice no tenıá ninguna duda que se detectó su presencia, por lo que
se movió rápidamente para desactivar la alarma. El único problema era que
no podía encontrar la alarma.
Se asomó por la abertura en el techo y examinó la habitación.
Incluso en el interior, se bloqueó el escáner de su máscara. Algo lo interceptó
y arruinó. Le molesto e intrigó a la vez. Tendría que averiguar qué era y cómo
utilizarlo para sí mismo. Nueva tecnología siempre era muy divertida.
No había cámaras visibles, y sólo una computadora conectada a una
habitación llena de servidores. Tanto poder podría dirigir el gobierno de un
país pequeño. Apprentice silbó y se acercó al único monitor en la habitación.
Él no estaba tocando el teclado porque podría provocar una esclusa que
destruiría todo el sistema.
Al menos, eso es lo que habría hecho él de haberlo programado. Ello
pensando que quien lo había instalado tuvo la misma idea. Sin embargo, no
iba a correr ese riesgo. Se tiraba del cable de poder de su guante y se creaba
una pantalla holográfica en la parte posterior de la palma de su mano. Si la
disimulaba de manera inteligente a nadie adivinaría que estaba allí. 67
14
Una droga con la capacidad de sedación.
15
fuerza combinada con cerca de invulnerabilidad. Una de las esposas de Titán
se cerró en el tobillo libre Apprentice. ¡Click!
Las esposas estaban atadas a sus piernas, y Apprentice combatió con la ira en
su pecho con la idea de que este… este novato lo engañó. ¡A él!
X iba a matarlo.
-¿Es este un buen movimiento también? Tengo otros- dijo Titán. Las venas de
su cuello pulsaban.
¿Cuánta energía retiene? ¿Tanta como para golpear a Apprentice hasta
dejarlo como una mancha de sangre en el cemento?
-Kinky16 ¿Vas por las muñecas después? Creo que es justo. Eso nos pone en
un campo de juego- dijo Apprentice y le dio una sonrisa burlona a Titán. No
importaba cuántas banderas rojas se dispararon dentro de su cabeza, no
estaba a punto de decir que esta situación era mala. Y posiblemente no en su
control o al menos, no tanto en su control como debía ser.
'No muestres ninguna debilidad' seguía siendo la regla número uno.
Titán gruñó y se colocó encima de él en lo que resultó en un combate de 71
lucha libre. Malo para Apprentice, ya que necesitaba la distancia en la lucha
contra un enemigo más grande. Al estar tan cerca le dio la ventaja a Titán.
Al final, Titán cubrió las manos de Apprentice sobre su cabeza y se inclinó
sobre él. Necesitaba ambas manos para sostener los guanteletes de
Apprentice, y como en una película las cuchillas podrían salir y cortar a través
de la carne de Titán, pero Apprentice no las activó.
Aún no.
No cuando Titán estaba finalmente donde Apprentice lo deseaba, aunque su
estado de ánimo era menos que agradable. En su lugar, Apprentice extendió
sus muslos y presionó su ingle en Titán.
Los ojos de Titán se abrieron –Eres…-
Apprentice le interrumpió con un beso. Sus bocas se encontraron, calientes y
resbaladizas.
16
Extraño raro, de una forma sexual.
Titán contuvo el aliento, pero no se apartó. Desarrollo interesante. Patrick
esperaba que Titán aullara en protesta. Pero ni siquiera dio batalla lo que era
un buen presagio. Esta fue la mejor distracción. Sobre todo con el calor de
Titán sobre él y la sensación de esos labios, áspero y no lo suficientemente
suave, chocando contra los suyos. La respiración de Titán sabía a menta.
Apprentice gimió y atrapó el labio inferior de Titán en un mordisco suave.
Titán se le quedó mirando, la boca abierta y frunció el ceño.
Apprentice se inclinó hacia delante. Sus labios rozaron los rastrojos de las
patillas de Titán y se posaron en su oído. Juró que sentía el corazón de
Titán golpeando contra su pecho. -Sé lo que realmente quieres, así que
vamos a hacerlo-
72
CAPÍTULO CINCO
Era como tener un susurro del diablo en la oreja, un diablo que sabıá
exactamente en lo que estaba pensando en ese momento.
El traje de Apprentice no dejaba nada a la imaginación, a pesar de la
armadura y las pesadas botas. Estaba bien tonificado y musculoso para su
altura. Su culo se veía como un maldito melocotón, la ingle de Titán se
apretó con sólo mirarlo. Mientras que él no tenía la sonrisa fácil que hacía a
Patrick tan cálido, el borde de la sonrisa de Apprentice todavía ponía fuego
en la sangre de Titán. Sólo que se trataba de un tipo diferente de fuego. Toda
lujuria e ira. Y ahora un poco de confusión mezclada con eso ¿por qué,
bueno, mierda?
De ninguna manera Apprentice debía seducir a Titán.
La piel de gallina se arrastró sobre su columna vertebral, pero su piel se
sentía tan caliente como una sauna. O tal vez fue todo el asalto y el salto que
habían estado haciendo. En verdad, la noche era fría y el techo sucio.
73
Patrick lo odiaría.
Ese pensamiento hizo un nudo en la garganta de Titán. Se humedeció los
labios. -¿De qué coño estás hablando?- gruñó.
-Adelante. Dime que no eres gay o cualquier otra cosa que tengas que decir.
Acaba de una vez para que podamos dejarlo atrás-
Tenían que moverse, más lejos, estar tan cerca… tan cerca que Titán sintió la
dureza dentro de los pantalones de Kevlar de Apprentice. Duro y redondo, y
su cuerpo respondió a ello de una manera que era claramente incómoda.
Estar presionado contra Apprentice de esta manera debería de haberle
levantado las señales de peligro dentro de su cabeza. La parte de su cuerpo
que reaccionó era su pene, y era peor que querer romper la cara de este
idiota, habría preferido la violencia física como la única emoción que
burbujeara en su interior. La mezcla entre eso y la lujuria era confuso como el
infierno.
-No asumas que soy un idiota homofóbico. ¿Qué te hace pensar que te
necesito?- preguntó Titán. No iba a abordar la parte de 'no ser gay' porque
su cuerpo no estaba de acuerdo con él en este momento. Lo dejó pasar.
Patrick hizo algo a su libido, y ahora Apprentice estaba haciendo demasiado.
Calder no se sentía mal por el primero, pero este último, ¡Joder!
Apprentice se retorció y Titán lo apretó con más fuerza. Había cuchillas en los
guanteletes. Él lo sabıá, y tomó el riesgo cuando los cogió. Había practicado
con Dire durante las últimas semanas desde que Dire tenía más experiencia
de primera mano en el combate con Apprentice. Dire nunca ganó una pelea
porque Apprentice era algún maestro de artes marciales, y siempre tenía una
nueva arma que desordenaba el juego de Dire, en las propias palabras de
Dire.
Siempre que Calder cubrió a Dire, su cuerpo no hormigueo así. La electricidad
corría por sus venas en lugar de sangre. Mierda. Electricidad. Necesitaba
mirar hacia fuera para esto. Apprentice tenía una pistola eléctrica, y podría
tener la capacidad de enviar sacudidas también…
¿Sin embargo, cómo podía pensar en alguna de esas cosas con Apprentice
prácticamente retorciéndose debajo de él? Y no es que en realidad estuviera
74
tratando de zafarse. Nope. El sólo movió su cuerpo para presionarlo contra el
de Titán de hasta. . . hasta. . . .
Su lengua salió y recorrió sus labios. Eran delgados y del tono más claro de
color rosa, pero se veían como la cosa más sabrosa del mundo.
¡Mierda!
Y esos labios se movieron cerca. Cepillado su mandíbula y enviado otra
sacudida de deseo derecho a sus bolas. No era genial, del todo.
Especialmente cuando el deseo le hizo pensar en Patrick. Y el sexo. Y lo mal
que necesitaba llevar a Apprentice a las autoridades o aplastar su rostro. La
idea todavía tenía su atractivo, hacerle pagar por lo que había hecho.
Enseñarle a este pequeño cabrón una lección.
-Necesitas a alguien a quien puedas hacer daño. Admítelo. Frenar todo ese
poder te está matando, ¿verdad?- Apprentice ronroneó en su oído. Su aliento
era caliente y la punta de su lengua se deslizó sobre el lóbulo de la oreja
Titán y lo metió en esa boca perfecta.
Titán gruñó. Sus manos se apretaron su agarre, y golpeo el cuerpo de
Apprentice en el techo -¿Herir? ¿Porqué crees que quiero hacer daño a
alguien?-
-Debido a que te he visto. Yo sé cuanto tanto quieres aplicar la justicia en los
que la merecen. Crees que la merezco, ¿verdad?- preguntó Apprentice y lo
besó de nuevo.
Sus bocas se encontraron, los dientes golpearon y su corazón latió. No
debería estar besando a Apprentice así o dejar que Apprentice le diera un
beso. Su lengua era como de terciopelo en su boca y los labios eran ásperos y
salvajes.
Todavía
¿Este idiota espeluznante lo estaba observando? ¿Qué tanto había visto?
¿Qué sabía él? Un nudo de temor se hizo bola en su pecho.
Titán tiró la cabeza hacia atrás y soltó una de las muñecas de Apprentice. Su
mano se cerró sobre el cuello de Apprentice en su lugar. Apretó.- ¿Qué viste?
¡Dime!-
Apprentice se quedó sin aliento, su mano libre golpeo el pecho de Titán. Sus 75
dedos encontraron el bulto en los pantalones de Titán y lo apretó. –Besaste a
un chico de la universidad en Vale U y dijiste que no querías hacerle daño.
Crees que realmente lo hiciste-
Titán sacó los dedos del cuello del Apprentice. Su mente giró con un millón
de cosas diferentes, y la mitad de ellas implicó tirar a Apprentice del techo y
terminar con él. La otra mitad lo tomó como una oferta de sexo. El rostro de
Patrick brilló en la mente de Titán una vez, y él lo apartó. Si él se jodía a
Apprentice, no tenía ninguna razón para sentirse culpable. Patrick estaba
tratando de hacerle divertirse todo el tiempo.
Como dijo Apprentice él lo necesitaba. A menos que fuera una especie de
truco. Él era un idiota furtivo. -¿Qué demonios estabas haciendo? ¿Tratando
de desacreditar el VS?-
-¡No!- dijo Apprentice y contuvo el aliento. Su voz era áspera y rugosa, y su
pecho se movía con esfuerzo. -Pensé que podríamos tener un poco de
diversión. Sin ataduras-
Maldita sea. Titán no había tenido la intención de exprimir tan duro. Con más
fuerza y habría aplastado la tráquea o roto algún hueso.
-¿Sexo?- preguntó Titán e inmediatamente se arrepintió. Por supuesto que
era sexo..
-A menos que tengas un novio o una novia que no quieras decepcionar.
Venga. Podríamos tener valores diferentes, pero somos lo mismo en muchos
sentidos. Mentirosos profesionales. Esto es lo que somos, y no podemos
cambiarlo. Bien podríamos disfrutar de lo que tenemos-
De alguna manera, Apprentice logró desabrochar los pantalones de Titán con
la mano libre. Los dedos rozaron el interior y liberaron a su pene, semiduro, y
se burlaban de la punta a la ligera.
Las caderas de Titán reaccionaron, se movieron al tacto y la sensación se
arrastró sobre su piel. -Podría matarte- dijo Titán, su voz un ruido sordo.
-No lo harás. Puedes ser duro conmigo y no me va a importar. Hazme lo que
tienes miedo de hacerle a otros. No voy a decirle a nadie. Créeme, X ni
siquiera sabe acerca de esto-
Titán parpadeó -Pensé que tú y X eran. . . No importa- No deberían estar 76
teniendo una conversación amistosa en este momento. Necesitaba llevarse a
Apprentice o ceder a la petición.
Su cuerpo decidió.
Esto no era una traición al VS, era una manera de disolver la ira que se
arremolinaba en su interior, podría matar a alguien, una persona inocente.
Apprentice estaba tan lejos de ser inocente como era posible.
Sus dedos se deslizaron sobre el pene de Titán, el pequeño bastardo
atractivo. Seguía con guantes, y el borde áspero del material envió una
sacudida por la columna vertebral de Titán. Maldita sea. No sabía que le
gustaría algo así. Aun así, serıá mejor sin los guantes.
-No has dicho que no. ¿Qué quieres que haga?- ronroneó Apprentice y
palmeo la bolas de Titán. Las apretó suavemente.
Mierda. Porque dejaba a un tipo exprimir sus nueces, cuando hace unos
meses nunca hubiera considerado disfrutarlo. Infiernos, no habría siquiera
consideradolo. Había estado demasiado envuelto en el inicio de la
universidad y finalmente unirse a la VS, que los hombres como objetos
sexuales no entraron en juego. O tal vez fue culpa de Patrick que esto estaba
sucediendo. Sólo que eso no era realmente justo.
Era una observación más de Apprentice. Calder no quería hacer daño a nadie
y dejándose ir sexualmente podría tener ese efecto. Este era un medio para
un fin. Sexo por gusto. Nada más. Al menos, eso es lo que se dijo. El nudo de
culpabilidad en su estómago se aflojó, aunque sólo fuera un poco.
Titán mordió su labio para reprimir un gemido -Esto no quiere decir que
confıó en ti-
-Estoy seguro como la mierda que no es así. ¿Crees que soy el malo,
recuerdas?- dijo Apprentice y sonrió.
La sangre de Titán hervía. Poner a este idiota presumido en su lugar se
sentiría bien. Muy bien. El agarró la parte posterior del cuello de Apprentice y
se echó hacia atrás. Tuvo que soltar otro lado de Apprentice también, salió
disparado por otra advertencia de su cerebro. Sin embargo, su pene estaba
dolorido por ahora, pero era más importante escapar de Apprentice.
-Chúpame, ya que esto es tu culpa- gruñó Titán.
77
La sonrisa pareció solidificarse en los labios de Apprentice como si siempre
hubiera estado allí y siempre estaría allí. -Está bien, pero mantén el agarre en
mi cuello, ¿entendido?-
Los dedos de Titán se sentían dispuestos a romperle el cuello. -Sabes que yo
podría quebrarte, ¿verdad? Estarías muerto-
Los dientes de Apprentice se apretaron. -Así no funciona. Levántate. Será
más fácil-
El corazón de Titán latía, una gota de sudor le corría por la espalda. ¿Qué
parte de todo esto era una lección según Apprentice?
Ninguna. - ¿Quién ha dicho que se supone que tienes que estar cómodo?
Quiero ver tu culo en el aire-
-¿Desnudo o vestido?- preguntó Apprentice y se inclinó hacia delante.
Titán se deslizó hacia atrás para Apprentice pudiera enderezarse
correctamente. Obtener sus piernas hacia arriba y arrodillarse en el tejado
arenoso.
Ahora que lo mencionaba. . . . -Desnudo-
-¿Quieres quitármelos o lo hago yo?-
El deseo de tocar bajo ese suave Kevlar y la carne debajo de él se agruparon
en su piel. Quería verlo. Tócalo. Burlarse hasta que Apprentice gimiera.
Mierda. Estaba jodido.
Titán se sentó sobre sus rodillas, lo que podría a sus piernas a dormir, pero
valdría la pena, tomó una bocanada de aire cuando la lengua de Apprentice
lamió su pene. Este respondió a su vez con una perla de líquido pre seminal
goteando de la punta, el impulso de agarrar la garganta de Apprentice pasó
brevemente en su mente, pero fue rápidamente olvidado.
Esas manos enguantadas se arrastraron hasta sus muslos y apretaron el
músculo, el frıó y duro metal de los guantes en bruto. Si Apprentice los
activaba ahora, las cuchillas pueden triturar los muslos de Titán. Ese
pensamiento no debería haber enviado una sacudida de lujuria a sus bolas,
pero lo hizo.
Estaba realmente jodido.
78
Apprentice tomo el pene de Titán como si estuviera adorándolo. Sus labios se
deslizaron hacia arriba y por los lados, lengua se lanzó hacia fuera
probándolo, lamiendo y chupando mientras sus manos se quedaron en su
lugar en los muslos de Titán. Era como una especie de técnica de tortura
antigua, ya que cada vez que volvía a la punta, se sentía como si en realidad
podría ponerlo en su maldita boca, pero no… eso no es lo que pasó.
Titán gimió y apretó la nuca de Apprentice. Se sentía más frágil que la suya
propia. Dejó que sus ojos viajaran hasta la curva de la espalda de Apprentice
y sobre su culo tenso, todavía vestido, y su mano libre hizo lo mismo.
El cuerpo de Apprentice reaccionó a ese contacto, tarareó y se deslizó sus
labios sobre la corona metiéndolo más en la boca, las manos de Titán más
vagaron más lejos hacia su culo.
Así es cómo esto funcionaba. Titán sonrió y tiró del material. Se enganchó
con algo, y Apprentice jugueteó un poco con la parte delantera de su traje
hasta que el Kevlar se aflojó y deslizó hacia atrás con facilidad.
Tenıá la boca caliente y resbaladiza, apretada con humedad, y Titán olvidó lo
que estaba tratando de hacer durante un minuto. Debido a que esos labios
aspiraron y tiraron de él más profundo, sus caderas querían hacer nada más
que empujar de golpe en esa fuente de gloriosa placer, pero el culo de
Apprentice estaba tan cerca de estar desnudo y eso le mantuvo a raya
durante un minuto. Llevó los pantalones abajo hasta que la armadura estaba
en los muslos de Apprentice se detuvo.
Aun así fue lo suficiente como para obtener un buen vistazo de la piel suave y
los hoyuelos perfectos en la base de la espalda de Apprentice. Dejó que sus
dedos se hundieran en la carne mientras sus caderas se movían.
Apprentice se quejó a su alrededor, sus labios vibraban mientras tarareaba y
chupaba, abrió la garganta para tomar a Titán mucho más profundo.
Mierda. ¿Dónde diablos aprendió a hacer eso?
Cada golpe llevó a Titán más cerca del borde, el cuerpo le dolía por ello. Lo
llevó más cerca. Sus dedos se deslizaron por la hendidura en el culo de
Apprentice, quien a su vez absorbió más duro.
Estaba tan cerca ahora. Tan jodidamente cerca.
79
El placer lo quemó, volvió la sangre como la miel y cada nervio atrapado en el
fuego que crepitaba y la única cosa en el mundo capaz de apagarlo era la
dulce puta liberación. Titán gimió y se retiró antes de que venirse, se liberó
de la boca de Apprentice. Una línea de saliva se arrastró sobre el mentón de
Apprentice y Titán derramó su carga en la azotea jadeando, se quedó con el
rostro enmascarado de su enemigo.
-¿Porqué haces eso?- respiró Apprentice. Sus labios estaban hinchados y
rojos, con la cara roja y su pecho se movía. No se molestó con subirse los
pantalones o ajustar su ropa, que estaba abultada aún más ahora, Titán
tenıá una idea de porqué.
-¿Quieres que un desconocido acabe en tu boca?-
-Chupe a un extraño en un tejado. ¿Qué crees?- respondió Apprentice.
Infierno, él no hizo nada más que mirar a Titán y lamerse sus labios.
Tal vez estaba registrando las firmas de calor en su máscara. Dire dijo que
podría hacer todo tipo de cosas.
-Estás duro- dijo Titán porque no tenía ni idea de cómo responder a eso.
-Estoy caliente, al igual que tú hace un minuto-
El aire se sentía fresco ahora, el sudor de la cara y el cuello del Titán se secó.
Se humedeció los labios. -¿Tienes algo de lubricante?-
La boca de Apprentice se curvó, sacó una botella pequeña de uno de los
compartimentos de su traje. ¿Cuántos tenía? Titán no tenıá ni puta idea,
como un millón o algo así. Apprentice también sacó un condón.
-No necesito eso- dijo Titán y lo tiró hacia atrás.
-No voy a dejarte tomarme a pelo- dijo Apprentice y parecía a punto de
cruzar sus malditos brazos.
Titán agarró la polla de Apprentice y dejó que sus dedos se enrollan
alrededor del lugar donde el metal y la carne chocaron. El pelo oscuro se
asomó, y el calor en su palma se calentaba. Apprentice siseo entre dientes.
-No voy a poner mi polla dentro de ti. Voy a conseguir que te corras de otra
manera. No te preocupes-
Puso cada onza de confianza en su voz, ya que nunca había hecho anal antes, 80
con cualquier persona. Pero mirar el culo de Apprentice le dio demasiadas
ideas. Ideas que realmente no podía hacerla con cualquier otra persona.
-No estoy preocupado por correrme- dijo Apprentice.
-¿De Verdad? Entonces ¿porqué empezaste esto? Es necesario que haga algo
también. Esto es necesario- Titán se quejó y colocó detrás de Apprentice. Si
miraba la piel atractiva por más tiempo que querría mandar lejos el
suspensorio sólo para liberar la polla palpitante debajo de él. Pero eso haría
esto demasiado fácil y no debía ser fácil para este idiota.
Apprentice plantó sus manos en el suelo y echó un vistazo por encima del
hombro cuando Titán se acercó. No había retirado la mano del suspensorio
de Apprentice, y este se molió en ella.
-¿No estaś terminando esto?-
-Joder no. Eso serıá demasiado bueno para ti. Si deseas terminar tendrás que
pedirlo- dijo Titán y abrió la tapa del lubricante. No había mucho, tal vez tres
onzas, y no era fácil de verter en sus dedos con una mano, especialmente
cuando aún llevaba sus guantes de cuero. Pero pudo.
Luego sus dedos se deslizaron manchando de lubricante la hendidura y se
burló del culo de Apprentice.
Apprentice tomó una bocanada de aire y empujó sus caderas hacia atrás. Los
músculos de sus muslos se tensaron, y bajo el suspensorio Titán sintió el
pene de Apprentice reaccionar. Mierda. Sentíá la tensión de la misma contra
el metal, la necesidad de ser libre.
No estaba pasando.
El podría haber simplemente empujado un dedo allí más o menos, sin
lubricante, pero eso era demasiado desagradable incluso para alguien como
Apprentice.
-Joder, ¿mantienes el guante?- gimió Apprentice.
-Sı,́ ¿eso es un problema?-
-No- dijo, y bajó la cabeza. Sus omóplatos sobresalían, parecía que era un
ángel con sus alas arrancadas. Maldita sea.
81
Incluso a través del Kevlar, el cuerpo de Apprentice ardía mientras Titán
presionó su dedo dentro. Encontrado cierta resistencia al principio, se movía
lentamente. Yendo más profundo mientras empujaba. Su otra mano apretó
el suspensorio mientras el lubricado dedo trabajó dentro y fuera. Su dedo
empujó algo esponjoso, y Apprentice se quejó.
-Eso es todo- dijo Titán y puso la punta de su dedo en la llaga.
Viendo como Apprentice reaccionaba fue casi suficiente para conseguir estar
duro de nuevo, y así no es como esto debería de funcionar. Él era mucho más
monstruo de lo que se pensaba originalmente. Su agarre era suficiente que
incluso cuando Apprentice trató de moverse no podía. Y tener ese tipo de
control sobre alguien, especialmente alguien como él, sofocaba su rabia
anterior. Encendiendo un fuego completamente nuevo, uno que calmó su
antigua ira.
Titán no estaba seguro de si le gustaba eso, pero no podía parar ahora. No
cuando cada vez que se presiona el dedo en el culo de Apprentice, esté
gemía y gemía. Sus caderas se movían con tanta energía acumulada en su
interior que se estaba volviendo loco, y su pene, mierda, su pene estaba
probablemente lo suficientemente duro para estallar, atrapado en el
suspensorio. Probablemente dolía como la mierda, pero él no dijo
absolutamente nada.
¿Le gustaba esto?
-¿No vas a rogar?- Preguntó Titán y se metió en un segundo dedo. Él los
empujó dentro tan profundo como quiso, el cuerpo de Apprentice se apretó
alrededor de ellos.
-No- Apprentice jadeaba y se mordió su propia maldita mano.
Un momento después, se quedó sin aliento. Temblado.
Titán sintió el orgasmo rasgar a través del cuerpo de Apprentice, su pene se
sacudió dentro de la tanga, su espalda arqueada. Sus dedos aún estaban
enterrados en el interior, todo el peso de Apprentice se posaba en sus
manos. Titán casi lo dejó caer en el techo con vidrios y piedras, pero se lo
pensó mejor.
Tal vez no le gustara Apprentice, pero no iba a dejar que se contagiará
hepatitis. Eso no es lo que hacía un héroe. Así que sacó sus dedos y liberó el 82
suspensorio. Esperaba que Apprentice se lo quitara, pero sólo puso su traje
sobre él y se arregló.
La idea de su pene todavía acurrucado en el interior, resbaladizo por venirse,
hizo agua la boca de Titán y calentó su piel. -¿No vas a la limpiarte?-
-¿Con qué?- preguntó Apprentice y se desabrochó las esposas sobre sus pies.
Tardó pocos segundos para salir de ellas. Podríá haberlo hecho cuando Titán
lo atrapó, pero no lo hizo.
-No lo sé. No tienes algo en ese traje, ¿verdad?-
-Tal vez lo encontraras la próxima vez- dijo Apprentice mientras se levantaba.
El seguro que no parecía un tipo que acababa de tener su culo extendido o
una polla en su boca. Era todo dientes y los bordes afilados, siendo tan
presumido como siempre.
-¿Quién dice que va a haber una próxima vez? Te voy a llevar a la justicia
cuando te atrape-
Apprentice resopló. -Buena suerte con eso. Voy a traer más lubricante y trae
las esposas. Úsalas en mis manos la próxima vez. Y traeré algunos juguetes,
creo que te sentirás iluminado-
Se puso de pie en el borde de la azotea, un momento después, y antes de
que Titán pudiera responder, se había ido.
¿Iluminado? toda la maldita noche fue una revelación.
Miró el edificio de al lado, al que Apprentice entro furtivamente, y frunció el
ceño. Adele iba a matarlo.
***
89
CAPÍTULO SEIS
-¿Qué pasó?- preguntó Apprentice con cuidado. Puso los guantes a un lado y
siguió el ritmo de X por la habitación.
El pecho de X se alzó debajo de la armadura. La máscara negra oscurecía casi
toda la cara, pero la parte que Patrick pudo ver le dijo lo suficiente. Los
dientes de X estaban al descubierto y la vena en el cuello palpitaba. Rugió y
dio un puñetazo a la pared de puro concreto. Dejó un hueco de un tamaño
considerable. Lo bueno es que los guantes eran reforzados o se habría roto al
menos seis huesos con ese tipo de impacto.
Hacer más preguntas no ayudaría a la situación. Patrick lo sabía desde hace
mucho tiempo. En silencio, se quitó el traje, hasta la cintura, y esperó.
X finalmente se dejó caer en una silla y miró al techo. Su armadura estaba
rayada profundamente. Rasguños. Eso significaba que se había enfrentado
con Dire y, posiblemente, el otro miembro de la VS: Prophet17. Por suerte, el
no era un luchador físico, pero sus otras habilidades lo compensaban.
17
Profeta, ya ven por eso de sus súper poderes
Levitación y el sondeo de la mente. Esto significaba que era especialmente
peligroso. Uno tenía que estar en guardia y no dejar que sus pensamientos
vagaran o podría atraparlos. Si descubría la verdadera identidad de X,
entonces todo lo que habían construido se derrumbaría a su alrededor como
un castillo de naipes.
-Russo está muerto- X finalmente gruñó. Su voz hervía de rabia apenas
controlada, y envió un cosquilleo por la columna vertebral de Patrick.
-¿Cómo?- Preguntó cuando no parecía probable que X le daría los detalles.
Un millar de posibilidades diferentes le vinieron a la mente. La más probable:
había sido un accidente. X lo golpeó demasiado duro o en el lugar
equivocado. Segundo escenario: X había estado tan enfadado que lo hizo a
propósito y ahora lo lamentaba. El último era el menos probable, pero Patrick
no podía descartarlo. Incluso si X no quería matar, eso no quería decir que no
podía equivocarse.
Apprentice había visto la posibilidad en los ojos de X más de una vez. La había
sentido en su propio cuerpo.
X respiró y lo miró. La máscara le protegía los ojos, y las luces de arriba
reflejaban la lente de modo que parecían de color blanco brillante. -Cuando 91
llegué a la reunión, no había nadie allí. El edificio estaba vacío. Fui dentro a
esperar, pero Russo ya estaba muerto. Había señales de lucha. Sangre-
-¿Una turba lo golpeó?- Patrick reflexionó.
X sacudió la cabeza. -Improbable. Uno de mis shuriken estaba en su pecho-
Oh. Eso era peor. Patrick ni siquiera había pensado en eso. La mayoría de la
gente pensaba X obtuvo su nombre del arma que utilizaba: los shuriken
(también conocidos como las estrellas ninja) que parecía X estilizadas. Nadie
más que Patrick sabían el verdadero origen del nombre y la cicatriz que lo
acompañaba.
Se quitó la capucha y se rascó la cabeza. El semen seco estaba en sus muslos
y suspensorio. Infiernos, la piel de su pene también estaba pegada al
suspensorio, lo que era aún más incómodo, y también más caliente de lo que
quería admitir. En este momento no necesitaba eso. Necesitaba su mente
para encontrar una solución: un plan.
La obtención de uno de los shuriken de X no era fácil. Fueron fabricados
especialmente para ser ligeros y cortaban incluso a través del vidrio a prueba
de balas. Una de las compañías de Bishop Corp. “Shell”18 tenía la patente, y
no habían salido de la instalación por lo que Patrick sabía. Después de cada
salida, X y Apprentice tenían el hábito de recoger todas las armas perdidas
sólo para reducir las posibilidades de que alguien descubrieran de donde
venían. En los últimos años de funcionamiento, habían perdido exactamente
tres. Uno de ellos fue probablemente el culpable. Y si se tomaron todos esos
problemas para matar a Russo. . . . era obvio.
-Alguien te está tendiendo una trampa-
Las fosas nasales de X se dilataron y asintió -Alguien que sabía que nos
gustaría ir detrás de la próxima reunión. Alguien que encima está limpiando
su lío antes de que tengamos la oportunidad de exponerlo-
Patrick se quitó las botas - Y quien haya hecho esto está conectado a
Compton, Roberts y Russo. Y después están limpiando por sı ́mismos…‑
X se frotó la boca -Más personas van a morir-
Patrick dejo que algo de verdad colgara en el aire porque no veía la forma de 92
detenerlo todavía. Si salían de su plan para proteger a los que sabían que
eran culpables (los que tenían previsto exponer), estarían en la mira. Pero no
hacer nada significaba dejar que la gente muriera. Gente no inocente, pero
las personas merecían una especie diferente de justicia.
-La persona en el centro de todo el escandalo es Frank Baratta, pero no creo
que sea lo suficientemente inteligente como para sacar esto adelante. Es
demasiado grande, incluso para alguien con sus lazos- dijo Patrick.
-Estoy de acuerdo. El podría haber tirado el golpe, pero no es el encargado.
Están tratando de desacreditar nuestro trabajo,” X dijo y se levantó. Ni
siquiera se molestó en quitarse el traje. Se quedó sentado en su escritorio y
se detuvo, el holo‑ordenador (patente pendiente). Se conectaba a los
servidores subterráneos masivos, los que almacenaban su impresionante
base de datos.
-Si esto falla, necesitaremos más información para estar seguros-
18
Escudo, nombre apropiado para una empresa de armamento creó.
Hablando de información. . . los guanteletes. Patrick necesitaba descargar esa
información ahora y tamizar a través de ella. Le daría un informe sobre
cualquier cosa a X cuando lo encontrara. Ahora, su mentor tenía demasiado
en su mente para molestarse con algo que podía ser completamente
irrelevante.
-Por lo tanto obtuviste la información. ¿Te enfrentaste con Titán?- preguntó
X.
Patrick asintió -Claro que sı-
-¿Y cómo funcionan los puños?-
-Ellos sirvieron a su propósito-
X lo miró durante un largo minuto antes de volver a su pantalla. -No tomes
riesgos innecesarios. Te necesito-
La garganta de Patrick se cerró, y no confiaba en sı ́mismo para hablar. En su
lugar, arrojó a X una sonrisa tensa y se retiró a limpiarse y ordenar a través
de todo lo que estaba en esos servidores súper secretos que Adele King
estaba tan concentrada en su esconder.
93
No se sentía culpable por omisión de la parte sobre la verdad de su pelea con
Titán, especialmente la parte que en la que realmente no hubo una lucha en
absoluto. Mentir era parte del trabajo. Mentir sobre los sentimientos
ayudaba y mantenía a X enfocado. Si necesitaba a Apprentice agudo y listo,
Titán podría ayudar con eso.
***
20
Maestro en japones
21
-¿Eso es malo?- preguntó Patrick y dejó que su cuerpo se deslizara hacia la
cobra22.
-No. Eso explica cómo has llegado a tener músculos sin añadir mucho peso-
dijo Calder y se lanzó hacia delante, su amplia protuberancia a la vista.
Patrick se humedeció los labios. Sus gafas se deslizaron por la nariz, pero no
se molestó en solucionarlo, todavía. -Yo no sabıá que mi cuerpo fue
estudiado tan a fondo. ¿Debo tomar eso como un cumplido?-
-No es un insulto-
Patrick se rió.
Una vez que Calder les consideraba lo suficientemente flojos como para
proceder, se paró frente a Patrick en el tapete. Su pecho era suave, pero
sobre todo por la pista de pelo oscuro en sus pectorales y el rastro feliz que
bajaba al pantalón. No se veía como que se afeitara, sin embargo.
-¿Y ahora qué?- preguntó Patrick y puso sus manos en sus caderas. 97
Calder se rascó la parte posterior de la cabeza. -Uh, bueno, yo dije que te
enseñaría a protegerte-
-Sólo pude haber tomado el curso de Krav Maga23-
Por un momento, Calder se veía perdido. Su cuerpo estaba tan tenso, tan
rígido, que podría haberse roto en pedazos con un solo toque. -Es más
divertido de esta manera-
Patrick rió y levantó los puños. Tendría que reprimir años de entrenamiento
para no terminar esto demasiado rápido. O, infierno, dejó escapar que él
tenía cualquier entrenamiento. Como sea, Calder parecía que también tenía
algo que guardar. ¿Qué podría ser eso?
22
23
es el sistema oficial de lucha y defensa personal usado por las Fuerzas de Defensa y Seguridad israelíes,
conocido en sus comienzos como krav. (gracias Wikipedia)
-Ese es un buen punto de partida- dijo Calder con una sonrisa.
Correr contra Calder era como correr contra una pared de ladrillo. No es
extraño que jugara al fútbol. La primera vez fue divertido, pero en el quinto,
Patrick estaba listo para sacar su conocimiento y parar con las mentiras. En
realidad no, pero la tentación burbujeaba en su mente como cuando Calder
le ofreció una mano y lo sacó fuera de la lona. Una vez más.
Su maldito pecho era tan sólido como el de Titán.
Patrick frunció el ceño. No iba a seguir esa línea de pensamiento en este
momento. Porque si Calder era Titán… querido Señor, y pensó que su vida
era complicada ahora.
En su sexto intento, Patrick decidió que razonablemente podría llevar a
Calder abajo sin levantar sospechas. Usó un viejo barrido para hacerlo,
deslizando a un oponente de sus pies por los tobillos. Se altera su equilibrio y
cae al suelo.
Calder no lo hizo.
Se puso de pie tan sólido y fuerte como una pieza maldita de granito y sonrió.
-Eso podría haber trabajado en alguien que no se lo esperaba-
98
Patrick le dio un puñetazo en broma en el pecho. Era duro y cálido. El apretó
sus manos para no pasar sus dedos sobre él. -Gracias. Me estas enseñando
algunos movimientos que me hace sentir como si tuviera cinco años de edad-
O como alguien que hace frente a un hombre con una fuerza muy superior.
Mierda. Nunca podría alejarlo de su cerebro. -Tengo unas sólidas seis
pulgadas más-
-Cinco y medio- Patrick corrigió.
Calder se encogió de hombros. -Si tú lo dices-
Patrick dio un paso atrás, extendió sus piernas y plantó sus pies. -Si
eres tan bueno, ¿porqué no me muestra sus movimientos?-
-No quiero hacerte daño. Además, no es que he tenido un montón
de entrenamiento formal-
-¿Eres serio y no puedes perforar agujeros en los cráneos de las personas?-
La sonrisa de Calder vaciló. -¿Qué? No. No agujeros. Es decir, es probable que
me podrías derribar si realmente lo intentaras-
No había duda de que Apprentice podría golpear a Calder en menos de cinco
segundos, pero Apprentice no estaba allí en este momento. -Que gracioso.
Mi guardaespaldas me enseñó algunas cosas-
-¿Guardaespaldas?- Calder levantó las cejas.
-Por supuesto. Deacon tiene una gran cantidad de enemigos. Casey no me
sigue en la escuela, pero cuando salimos, ella ésta cerca. Oh, hablando de
eso, ¿vas al baile del gobernador?-
Calder gimió y se cubrió el rostro. -No me lo recuerdes. Tiene que ser justo
después de las finales, así que no puedo pretender que tengo que estudiar, y
Adele dijo que tengo a aparecer con una cita-
Patrick obtuvo así su oportunidad; su oponente no estaba prestando
atención. Eso significaba que tenía el control de la situación, y eso era todo
en el combate, mantener el control. Patrick se movió, barrió su pie debajo de
Calder y lo envió al tapete. Calder cayó al suelo con un golpe y se quedó
mirando a Patrick con los ojos abiertos.
Luego sus manos en puños y apretó los dientes. Parecía dispuesto a saltar y
hacer un agujero en el pecho de Patrick. 99
-Tú- dijo y rodó sobre su costado. Abordó las piernas de Patrick y tiró de él
hacia abajo.
Un momento más tarde, Calder estaba encima de él, a horcajadas sobre sus
caderas muslos y bíceps atraparon la cabeza de Patrick. Una vena palpitaba
en la frente de Calder, y su pecho se movía. Parecía un animal salvaje que
llamó a su presa y estaba tratando de decidir qué hacer con ella. Sus ojos
eran de un verde intenso, y le recordaban a Patrick los ojos de Titán detrás de
la máscara.
Patrick luchó con el entrenamiento que estado arraigado en su cerebro
durante los últimos diez años. No podía delatarse, especialmente con Calder
actuando demasiado como Titán para que fuera una coincidencia. Claro, no
saltaría a conclusiones sin pruebas sólidas, pero cuando la evidencia se
presentó así como esto no podía pasarlo por alto tampoco.
-¿Vas a hacerme daño?- Patrick respiró. Su voz no quería trabajar
correctamente. Tampoco su cuerpo. El no tenıá armas. Sin espacio. Sus puños
eran inútiles contra alguien como Calder (posiblemente Titán) y nada de eso
importaba cuando su pene estaba inundado con lujuria por la proximidad, la
idea de que Calder podría hacer algo impropio con él.
Dios, joder lo esperaba. Se habría puesto de rodillas y oró por ello, si fuera
ese tipo de persona creyente.
Los ojos de Calder se abrieron, pero no se movió. -Por supuesto que no-
Su voz no sonaba bien tampoco. No era luminosa y agradable. Era áspera y
desigual, al igual que su respiración, la mirada en sus ojos no se había
calmado. Una tormenta rugía en su interior, y Patrick le observó detenerla.
Un toque y estaría en el borde.
Todo lo que Patrick tenía que hacer era empujarlo. Empujarlo como si
hubiera empujado a Deacon. Como si hubiera empujado a X. Mira lo que
pasó allí, no era uno de ellos. Así qué Patrick apretó sus manos y sonrió con
dulzura. -Bueno. Porque me estas volviendo loco en este momento-
Esa fue la mentira más grande que había dicho en todo el día. Era más como
'Me estás haciendo querer desnudarme y agacharme para que puedas
joderme.́ Espero cuentes con cuero y un anillo para el pene.
-Lo siento- murmuró Calder y se incorporó. Su bulto era definitivamente más 100
grande de lo que había sido.
-¿Ducha en la habitación o aquí?́- Patrick pregunto y se puso de pie. Ni
siquiera se molestó en ocultar su erección.
-Te gusta desvestirte en privado, no creo que quieras hacerlo en público- dijo
Calder y se dirigió hacia la puerta. Finalmente miró a Patrick y se mordió el
labio inferior. Sí, ahora que lo tenía.
-Lo hago por algo. Hay cosas que son difíciles de explicar, y si me quito la
ropa, tengo que explicarlo- dijo Patrick, y sabía que sonaba extraño a pesar
de que todo era verdad. No vivió la vida que había vivido y salió de allí sin
ninguna marca. Deacon tuvo su cuota, pero no en la medida en que Patrick lo
hizo. Por otra parte, X no buscaba las mismas cosas que Apprentice.
-¿Esta tu virilidad muy peluda?́- preguntó Calder. Sus ojos seguían vagando a
la polla de Patrick, y, maldición, era demasiado tentador para no hacer algo al
respecto.
Pero eso arruinaría todo. No podían dar ese salto sin consecuencias graves y
las cosas estaban bien ahora. La única buena parte de la vida de Patrick,
teniendo en cuenta lo jodido que el resto lo era. Bueno, el sexo con Titán era
bueno, pero también estaba justo en la parte superior de la lista de lo jodido.
Titán.
Calder King podría ser Titán. Si era, maldita sea, las cosas que podrían hacer.
Patrick sacudió la cabeza -Nada como eso. ¿Nos dirigimos de nuevo a la
habitación?-
-Te diriges de nuevo. Voy a buscar la comida- dijo Calder y sonrió
forzadamente.
-Mira, esto no es debido a ti. Si te hace sentir incómodo o algo así- dijo
Patrick y se encogió en su chaqueta.
Dedos se cerraron alrededor del hombro de Patrick en un agarre tan
inamovible como el hierro. El cuerpo de Calder flotaba en contra de él, cerca
pero sin tocar. -Solo estoy incómodo porque tengo una furiosa erección, y
quiero hacer algo al respecto antes de que yo te haga daño-
101
¿Herirlo? Gracioso. Titán dijo lo mismo, y ese gruñido en el borde de la voz
de Calder era demasiado parecido al de Titán. Incluso sin un modificador de
voz, lo oyó. La piel de Patrick se erizo. -¿Qué cosa quieres hacer?- preguntó.
No. Fue Apprentice quien dijo eso. Apprentice quien se apoyó en el pecho
fuerte de Calder y apretó su culo en la ingle de Calder. Duro como una puta
roca.
Maldita sea.
Esta fue una horrible idea, y no pudo evitar ir junto con ella. Era eso o
volverse locos.
-Y mejor que sea por mi culpa. Soy el único que ha estado rodando alrededor
contigo por más de una hora- Calder sopló en su oído. Su agarre se deslizó
sobre el pecho de Patrick, abajo y hacia abajo, directo a sus pantalones. Ni
siquiera dudó.
Sus dedos de enrollaron más allá de la cintura de los deportivos y calzoncillos
y agarró la polla de Patrick como si le perteneciera a él.
Bueno, Patrick no iba a dudar tampoco. O pensar. Eso solo lo haría querer
detenerlo y reconsiderar todas las innumerables maneras en que esto podría
terminar muy mal. En su lugar, se apoyó en el tacto, los dedos se deslizaban
sobre la punta y enviaba una sacudida de necesidad a sus venas.
Patrick empujó sus pantalones por encima de su culo, luego se estiró hacia
atrás y deslizo pantalones de Calder por sus caderas. La cabeza desnuda de la
polla de Calder rozó la cadera de Patrick, dejando un rastro de calor en la
piel. Joder, lo que daría por dar la vuelta y enfrentar a Calder en este
momento.
No lo hizo.
No podía.
-No tengo lubricante- dijo Calder, y sus labios quemaban a lo largo de la parte
posterior del cuello de Patrick, contra la piel expuesta y en la línea del
cabello.
-Usa mis muslos- Patrick gimió y guío el pene de Calder entre sus piernas.
La carne estaba caliente y palpitante. El apretó las piernas juntas y apretadas
y trató de inclinarse hacia adelante, pero Calder no lo dejó. Era como estar en 102
los brazos de Titán. Calder establecía las reglas, y Patrick estaba más que de
acuerdo con eso. Debido a que la mano de Calder hizo milagros en la polla de
Patrick, y su propio placer parecía como algo secundario. Una mano agarró el
eje de Patrick y se movió arriba y abajo de la longitud, su pulgar acariciando
la cabeza, mientras que la otra mano se deslizó hasta el pecho de Patrick, por
encima de su cuello y le agarró la barbilla.
Sus labios.
Patrick abrió la boca para admitirlos. Ellos aspiraron. Le impedía emitir algún
sonido impío. Sonidos que Apprentice podría hacer en el calor del placer.
Calder empujó más en los muslos de Patrick. Más fuerte. Más adentro. Su
pene rebotó contra las bolas de Patrick, lo que era demasiado jodidamente
perfecto para siquiera comprender. Dientes raspaban su cuello y una lengua
caliente bañaba en cada mordida donde pellizcaba su carne. Todo su cuerpo
se fundió en su toque y esos labios.
-Quiero follarte. Quiero hacerte gritar- gimió Calder. Sólo que no sonaba
nada como Calder. No, esto era definitivamente Titán.
Los dedos de Patrick se clavaron en las caderas de Calder, la carne estaba tan
caliente, sus uñas raspaban en ella. Apretó. -Voy a…-
***
Patrick siguió a Calder desde una distancia segura. Tan segura, de hecho, que
Patrick le perdió en la 5 º. En el momento en que vio a Titán en la motocicleta
a toda velocidad por la 8 º, Calder había estado fuera de su vista durante
treinta minutos.
No era una prueba definitiva, pero estaba lo suficientemente cerca. No podía
sacar la moto de Apprentice sin levantar sospechas desde que Patrick Black
sólo tomaba taxis o un coche privado, y el metro, si estaba en horario pico y
el tráfico era malo. Patrick técnicamente ni siquiera tenía una licencia de
conducir, lo que era un obstáculo ahora.
Se mantuvo al menos diez minutos detrás de Titán a cada paso del camino.
Encontró a los tres atracadores, noqueados. Uno tenía una fractura en la
nariz obvia. Otro parecía que el pómulo estaba agrietado de la contusión
oscura y la hinchazón. Ah y el tercero estaba atado con una palanca.
117
Patrick dejó que su dedo se deslizara sobre el metal negro áspero, y se
preguntó si alguna vez Titán lo trataría así a él. O a Apprentice. Lo más
probable es con este último.
Después del incidente en el gimnasio (si Patrick lo calificaba como 'sexo' o
incluso un 'encuentro romántico' no sería capaz de mirarlo más
analíticamente), había tratado de actuar con normalidad. Calder,
obviamente, no lo compró. Había estado evitando a Patrick durante
semanas, y no había pedido a estudiar desde esa noche.
Los finales se acercaban, y mientras que Patrick estaba lejos de estar
preocupado por sus calificaciones, no quería que Calder fallara debido a un
malentendido tonto. No es que Calder lo haría, pero era difícil decirlo con
alguien como él. Mantenía todo allí mismo en la superficie. Sin subterfugios.
Sin mentir (además del hecho de que era, con toda probabilidad, un ser
humano estupendo con increíble fuerza y capacidad de curación). ¿Cómo
sobrevivía así?́
Entonces tenían que tener la guerra fría y todo lo que Patrick dijo estaba mal.
O Calder lo tomó mal. Pero eso podría no ser culpa de Calder en su totalidad.
La ira burbujeaba tan fácilmente dentro de él, y parecía que había sólo una
forma de disiparlo. Pero Patrick no podría sugerirlo sin parecer un gran
hipócrita después de su gran 'estamos demasiado jóvenes para enamorarnos'
discurso.
Ahora sí que era un hipócrita aún más grande desde que estaba persiguiendo
a un hombre que claramente no lo quería, sin embargo, su corazón se alojó
en su garganta negándose a moverse hasta que encontrara a Titán.
Hasta que se disculpara con Calder.
Maldita sea.
No debería tener que pedir disculpas cuando no había hecho nada malo.
Sobre todo porque Calder King no tenía ni idea de lo que realmente quería.
De quien era Patrick Bishop en realidad una vez que despojado del exterior
bonito. Esa sensación molesta en la parte posterior de la mente de Patrick le
dijo que Calder era jodidamente bueno para él. Demasiado honesto y
amable, todo lo que Patrick no lo era. El universo se burlaba de él con Calder
‑ la posibilidad misma de Calder ‑ y era tan injusta que le dolía.
En algún momento, Titán se dirigió al territorio de Frank Baratta en el Lower 118
West Side de la ciudad. Patrick paró un taxi que lo llevara a unas manzanas
más allá de la parte con el mayor índice de crímenes violentos (como no fue
como Apprentice no podría protegerse a sí mismo, sin sospechas), se detuvo
una vez que se vio a la moto de Titán.
Titán mismo no estaba a la vista.
-¿Quieres que te espere, chico?- preguntó el taxista y echó un vistazo
alrededor del barrio. Una gota de sudor nervioso formándose en la frente del
hombre.
Patrick asintió. El sabía lo que parecía: un niño rico entrando en el lado malo
de la ciudad. Tenía negocio de drogas escrito por todas partes. -Sı, voy a estar
de vuelta en treinta minutos. Mi amigo idiota llegó a una fiesta aquí y si no lo
arrastro de nuevo a la escuela los dos estaremos en un buen lío, ¿sabe?-
El taxista se encogió de hombros y cerró las puertas. Lo que no ayudaría a
salir de un robo de auto, Patrick esperaba no llegar a eso. Si era así, sería su
culpa.
Tomó aire, metió las manos en los bolsillos y escaneó los tejados por Titán.
Un indicio de movimiento le llamó la atención. Pero no era Titán, era X.
Probablemente estaba en una misión de vigilancia plantando otra trampa
para reunir más información sobre la familia Baratta. X no se había
molestado en reducir la velocidad, incluso con la muerte de Russo a manos
de X (aparentemente). Ya que quien lo hizo no lo había filtrado a los medios
de comunicación, sin embargo, Patrick pensaba que era una advertencia para
X de detenerse.
Por supuesto que no lo haría.
No podía.
La persona detrás de esta mierda iba a saberlo de la manera difícil.
Varios minutos después, Titán se deslizó en el edificio en que X ya estaba
dentro, y el intestino de Patrick se apretó. Ellos no se matarían el uno al otro.
Bueno, X no mataría a Titán. Lo vencería. Herirlo, si eso era posible.
Sin embargo, con Titán en ese estado de ánimo, ¿qué haría?
Un choque sonó desde el interior, terriblemente ruidoso en una noche tan 119
quieta.
Patrick corrió. Sus pisadas crujían sobre la nieve recién caída, sus zapatos
pulidos a fondo, se deslizaron en el hielo debajo de ellos.
Se deslizó en el edificio para detenerse de caer.
Voces sonaron desde arriba. Maldita sea. Se mordió el interior de la mejilla,
tiró de la capucha sobre su cabeza, y se coló dentro. Había empezado a nevar
de nuevo, se estremeció. Planifico cuidadosamente cada paso para hacer la
menor cantidad de sonido.
Patrick subió las escaleras, moviéndose hacia el murmullo de voces, pegado
a las sombras. Alcanzó el final de su conversación y vio el brillo de la shuriken
en la mano de X antes de que volara.
Se mordió la lengua para no decir una palabra, diciéndole a Titán que se
agachara. No tenía sentido. X no tiró a matar, pero si la ketamina trabajaba,
Titán estaría fuera por un tiempo. Sería un buen golpe, un adulto sano
normal sería afectado durante dos horas, pero Titán no era normal.
Titán se movió hacia un lado, pero el sonido enfermo de metal golpeando
carne rasgó por el aire. La sangre goteaba de su brazo mientras tiraba el
shuriken libre. Titán intentó avanzar, pero cayó y golpeó el suelo con un
golpe que sacudió el suelo bajo sus pies. X se inclinó sobre él.
¿Le iba a quitar la máscara a Titán?
Patrick abrió la boca para protestar, pero X no lo hizo. Empujó el
comunicador en el oído de Titán, se levantó y giro.
-Vete a casa. Ahora- la vos de X retumbó.
Patrick no discutió o pidió aclaraciones, él sólo seguía órdenes.
Llegó a Bishop Corp. primero y fue a la entrada trasera. Patrick camino de un
lado al otro mientras esperaba a X. Sólo tomó veinte minutos, pero se
sentían como horas. Alguien podría encontrar a Titán así y… no lo sabıá, pero
todos los escenarios que se le ocurrían eran malos. Exponerlo
probablemente. O usarlo para pedir rescate en contra del VS. Llevar a Titán a
un laboratorio y hacer todo tipo de experimentos no éticos en él.
Si X apago el comunicar, significaba que el resto del VS vendría a buscarlo.
Tenían localizadores GPS en ellos, y si fueran inteligentes, tendrían su propia 120
fuente de alimentación independiente de la batería del comunicador. Patrick
diseño sus comunicadores de esa manera.
Además, había estado tan cerca. Podría haber simplemente desprendidó la
máscara y estar cien por ciento seguro de que Calder y Titán eran la misma
persona, pero no llegó a hacerlo.
No esta vez. Suspiró y se pasó una mano por el pelo.
Cuando X entró en sus labios estaba grabado un gesto que parecía tallado en
piedra. -¿Qué estabas haciendo allí?-
Si Patrick explicaba que, podría saber la identidad de Titán, y (tal vez) la
identidad de los otros miembros de la VS. Esto significaba Adele King estaba
involucrada. ¿Quién más podría financiar algo por el estilo? No muchos. Y
sabían que el VS era un grupo privado porque no eran parte del DCPD o el
gobierno, incluso si cooperaban con las autoridades policiales con
regularidad. Patrick había comprobado, y él era más que exhaustivo.
-Titán. Tengo un presentimiento con él, pero no tengo ninguna información
confirmada todavía. Yo estaba tratando de reunirla esta noche. Que
estuviera allí no era pura coincidencia-
-¿Y Apprentice?-
Patrick suspiró. Bien. No estaba en su traje, traería todo tipo de sospechas.
Aun así, mentirle a Deacon fue más fácil de lo que siempre era. -Yo no
quería que me atacara. Titán realidad se acercó a mı ́una vez para poner fin a
una situación antes de que se saliera de control. Si lo seguía como Patrick,
tenía sentido. Era más seguro que ponerse una máscara-
X lo estudió durante un largo rato y finalmente asintió -Entendido. ¿Vas a
informarme cuando tengas la confirmación?-
-Por supuesto- dijo Patrick, aunque no estaba seguro de si lo decía en serio. X
no haría un mal uso de ese tipo de información. Lejos de ahi. No habría sido
socio de alguien en quien no confiaba implícitamente. De todas formas era el
secreto de Calder, no de Patrick.
X se quitó la capucha y aflojó sus guanteletes. -La presencia de Titán no fue
una coincidencia-
121
Patrick levantó una ceja quedándose muy quieto. Había estado tan atrás que
no tenía idea de lo que llevó a Titán a ese lado de la ciudad o ese edificio en
particular. -¿Qué quieres decir?-
X no dijo una palabra. Conectó un cable Thunderbolt a su guantelete y lo
enchufó en el puerto de su escritorio. Un video apareció en la pantalla
holográfica, borrosa y mal iluminada, pero Patrick vio lo que estaba allí, no
obstante. Tres hombres cayeron muertos en una habitación, cada uno con
uno de los shuriken de X en el pecho.
Patrick observó el video tres veces, pero era demasiado corto y débil para
hacer mucho. -¿Por qué no tomaste tus shuriken de vuelta?-
-Fue entonces cuando llegó Titán- dijo X, a pesar de que sonaba mucho
menos preocupado por ello de lo que debía.
-¿Y después?- preguntó Patrick y escudriñó la pantalla.
-Dire apareció justo después de que salieras. No he tenido tiempo para
llevarlos sin molestar a todos. Además, puede llevar a quienquiera que esté
haciendo esto a la superficie. Quiero ver cómo funciona- X dijo y abrió su
traje. Su pecho era musculoso y fuerte, una gran cicatriz en forma de X cubría
el pectoral derecho, la piel irregular y de color rosa. Mientras que el resto de
su pecho era ligeramente velludo, esa parte estaba completamente desnuda.
-Van a arruinar todo… nosotros. Todo lo que hacemos se empañó- dijo
Patrick y frunció el ceño. Esto no era parte de su plan.
-¿Y prefieres comprometer una escena del crimen para limpiar mi nombre?-
-¡Sí! Debido a que no lo hiciste- dijo Patrick y frunció el ceño. ¿Qué demonios
estaba pensando Deacon?
X sonrió de verdad, y dolió más que Calder enojado con él, y no estaba
seguro de por qué. -No, pero no te preocupes. Una vez que libere los hechos,
todos en Darkvale no nos van a odiar. Van a ver la verdad-
Patrick se sentó pesadamente -¿Vas a hacer una campaña de difamación con
policías muertos?-
-Voy a seguir nuestro plan y no dejando que quien está haciendo esto se
ponga en mi camino. Todos ellos eran corruptos, voy a exponer la verdad.
¿Tienes alguna objeción?- 122
No podía decir 'sı'́. Eso significaba que el que estaba dejando a X ganar, y
Patrick no podía tener eso. Ninguno de los dos podía. -Vamos a tener dianas
en la espalda. Grandes-
-Entonces tendremos que actuar con rapidez-
Patrick asintió y se subió las gafas. ¿Cuánto tiempo te tomo derribar a Titán?-
-¿La primera vez? Cinco segundos. Él no toma bien los treinta voltios- X dijo y
le observó detenidamente. Incluso bajo la máscara, Patrick sintió aquellos
ojos en él. Evaluándolo. Controlándolo en busca de grietas. Debilidades.
Sentimientos por un supuesto enemigo. -¿Crees que debería haber
mantenido una lucha justa?-
-No hay tal cosa con alguien como él. Estoy decepcionado que nunca has
utilizado los voltios en mı -
-Te gustaría demasiado- X se quejó, dirigiéndose al baño. Probablemente
tenía razón.
***
24
modus operandi: Modo de operar
-Voy a mantenerlo adecuadamente distraído- dijo Apprentice sin una pizca
de vacilación.
-Ve que él no te distraiga- X dijo en el comunicador y corto.
Patrick no perdió tiempo preguntándose si Deacon sabía exactamente cómo
Apprentice distrajo a Titán la última vez. No tenía sentido. Esperaba fijarse
en Titán, pero sólo después de haber asegurado la seguridad de Victoria
Russo. La muerte de un concejal torcido pesaba sobre él y la de alguien
completamente inocente sería considerablemente más pesado.
La nieve se había levantado en los últimos días, las calles habían sido aradas.
Aún así, Apprentice tomó tantas callejuelas y callejones para evitar a la
policía o al VS lo más que pudo, aunque se aseguró de no retrasar su
llegada. Si ya era demasiado tarde y Victoria moría, ¿cómo se suponía que iba
a llevar a eso?
Al pasar por la estación 34 en el centro de Darkvale, anotó el número de
periodistas reunidos allí, junto con una multitud de lugareños enfurecidos.
Probablemente otra rueda de prensa. Ellos vinieron a ver mejor la caída de
Darkvale. Bueno, todo en el DCPD no eran todos cómplices, Patrick lo sabía.
Un montón en la fuerza policial de Darkvale hacía todo lo posible con 126
recursos limitados y los problemas de toda la ciudad. ¿Significaba eso que
los corruptos deben ser protegidos con el fin de proteger a toda la
organización? El VS probablemente pensaba así, y los cantos de ira de la
multitud incluso dio a Patrick la razón.
Sin embargo, no redujo la velocidad para ver qué se trataba la conmoción. No
había tiempo.
Por lo menos X puso un rastreador en el coche 'escolta' de Victoria. Sólo
tomó a Apprentice diez minutos para seguirle la pista a esas horas de la
noche. Su intestino se apretó mientras montaba detrás del vehículo negro sin
marcar. Típico. El maldito coche seguro que también tenía una placa que
decía 'carrera criminal' de lo obvio que era.
Si iba a mantener esta pelea en sus términos, tenía que parar el coche antes
de llegar a su ubicación. Pero si esperaba para ver a dónde se iban, podría
ser capaz de reunir más información acerca de sus planes más grandes y que
involucraban a X.
¡Decisiones, decisiones!
Bueno, sólo había una respuesta. Mientras tuviera cuidado, no obtendría a la
mujer asesinada. Puede que no tuviera la oportunidad de obtener ese tipo de
información de nuevo. Titán probablemente perforaría un agujero en el
coche y arrastraría a Victoria Russo a la seguridad. Sin finura. Ninguna
consideración por la imagen más grande. A menos que el VS y el titiritero
detrás de él planearan un juego más largo del que X y él no se dieran
cuenta. Con Adele King a la cabeza, no se sorprendería.
Igual no podía pensar en Titán o Calder o cualquier cosa, por lo que estaba
haciendo en ese momento. Apprentice mantuvo una distancia segura. El SUV
giró en la 4 º.
¿Zona residencial? Eso era inesperado. Pensó que irían a los muelles o Skid
Row. En su lugar, se detuvieron en un garaje privado que pertenecía a los
condominios de gran altura por encima de ellos.
Sky Loft Torres.
Baratta tenía un piso allí.
Aparcó en el callejón y se metió en el garaje de estacionamiento, pegado a
las sombras.
127
Los secuaces de Baratta abrieron la puerta y llevaron a Victoria. -Siento que
sea tan tarde. Realmente necesitaba verte-
¿Qué clase de jefe de la mafia daba un golpe en propia casa? El tipo tonto,
estaba seguro.
-No podía dormir de todos modos, no con lo que dicen en las noticias. Todos
los reporteros están en casa de día y de noche. ¿Porqué no pueden dejarme
en paz?- preguntó Victoria y se fue con ellos. Sus ojos estaban rojos y sus
mejillas rosadas. Al igual que su marido, estaban a mediados de los años
treinta, pero no se parecía a ninguna de las mujeres de la clase alta elegante
que paseaban por las calles de Darkvale. Lo que sea que Russo hizo con su
dinero de las ganancias de la droga, no lo gastaba en ella. Era demasiado
común, en vaqueros, un abrigo de invierno, y un par de botas.
Una punzada de culpabilidad pico el pecho de Patrick. Ella estaba pasando
por esto, porque expusieron las malas acciones de Russo. Sin embargo, no
era culpa de X o suya que Lenny Russo fuera corrupto, en primer lugar, pero
su viuda no merecía sufrir por ello. Sin embargo, allí estaba ella.
Bueno, la vida era injusta. No había manera de evitar eso.
Esperó hasta que se acercaban al ascensor para colarse por las escaleras. El
condominio de Baratta estaba en el piso de arriba en la esquina. X plantó los
micrófonos, pero Apprentice había mirado los esquemas. Por supuesto que
un hombre como Frank Baratta querría la mejor vista de esta metrópoli en
descomposición. Probablemente se sentía como Pedro por su casa en ella, o
que lo haría cuando lograra sacar a las otras bandas de su territorio. X no lo
permitiría.
Por suerte para Apprentice, el condominio también tenía una enorme
terraza. Buena para meditar sobre su imperio, mala para la seguridad. Esto
significaba Apprentice podría caer a la derecha del techo y bajar sin la
necesidad de desactivar cualquier bloqueo o golpear a algún secuas. Ganaría
esa lucha. Llevaban armas y se apegaban a ellas. Apprentice no. Lo hacía
menos desordenado.
Se inclinó sobre el techo y arrojó un micrófono a la esquina superior del piso
del condominio a las ventanas del techo. Se ocultó en su lugar. Además de
recoger la conversación en el interior, también la transmitiría a la
computadora de Apprentice y por separado (y extremadamente seguro) a su
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cuenta en la nube para su posterior lectura. Por desgracia, no tenía un canal
de video. Tendrían que trabajar en eso.
Por lo pronto, escuchó.
Se abrió una puerta en el interior del condominio, pies golpeando en el
techo de concreto detrás de él.
Apprentice frunció el ceño cuando se dio la vuelta.
Titán se quedó allí, su pelo de punta y sus fosas nasales dilatadas. Sus dientes
blancos se pusieron en una línea recta, la mandíbula apretada con tanta
fuerza que parecía que haría añicos su cráneo. -¿Vas a terminar el trabajo de
tu jefe?- gruñó.
Lo que dicho en el interior del condominio eran sólo convencionalismos. -Me
alegro de que hayas podido venir, bla, bla, bla-
-En realidad, estoy aquí para salvar a una mujer inocente. Podemos jugar
cuando termine- dijo Apprentice forzando una sonrisa. Probablemente salió
como una mueca, estaba demasiado nervioso para preocuparse por eso
ahora. La última cosa que necesitaba era a Titán en su culo mientras trataba
de hacer algo bien.
Los nudillos de Titán tronaron y sus enormes puños se apretaron con tanta
fuerza que parecían de acero. -¿Salvar a alguien? Eso no es lo que haces. Me
enfrenté a X ...mató a aquellos hombres y entonces…-
Apprentice sacó su bastón en un movimiento fluido. El extremo conectado
con el intestino de Titán, era puro músculo, pero puso la suficiente fuerza
detrás para cortar las palabras de Titán. Incluso si no pudiera coger la
conversación continua, Apprentice seguro no quería que Baratta los
escuchara.
-¿Recuerdas lo que te hizo X? Treinta voltios. Puedo hacerlo peor. Te duele,
¿no? ¡Ahora cállate y déjame escuchar!- Apprentice siseo entre dientes,
apretando sus manos en el bastón.
Noquear a Titán con una descarga eléctrica era la última opción, pero si
tuviera que hacerlo, lo haría. No se hicieron preguntas.
Titán gruñó, pero dio un paso atrás y observó con cautela.
Apprentice tenía ganas de decir 'buen perro', porque eso simplemente 129
irritaría a Titán, que no era la idea más sabia. No cuando la ira se elevaba
fuera suyo en olas tan espesas que prácticamente podía verla. En su lugar,
Apprentice le dio una versión abreviada de lo que estaba haciendo allí y
porqué.
-X mató al marido de esta mujer y ahora: ¿quiere protegerla? ¿Porqué
diablos debo creer todo lo que dices? ¿Alguna vez?- preguntó Titán, su voz se
convirtió en un susurro quejoso.
Apprentice escuchó la conversación en el apartamento por un momento
antes de responder.
-La policía dice que los vigilantes lo hicieron, pero no les han cogido todavía. Y
ahora no puedo obtener una pensión por Lenny debido a cualquier otra cosa
que esté pasando. ¿Que se supone que haga? No puedo mantener la casa con
mi sueldo. Y los niños ‑ Jenny sólo tiene siete. Ella ni siquiera entiende por qué
papá no viene a casa-
Hielo chocó en un vaso. -Vic, dije que me encargaría sin importar que, y lo
haré. Promesa. No escuches lo que dicen esos bastardos acerca de nuestro
Lenny. Era un buen hombre, daba todo por ti y los niños-
¿Qué demonios? Sin disparos. No hay amenazas. ¿Frank Baratta y Victoria
Russo se conocían entre sı?́ Eso no había surgido en la verificación de
antecedentes de Russo, pero Patrick no profundizo. La mujer no importaba.
Eso es lo que pensó en ese momento, ahora tenía otra idea. A menos que
fuera la forma de tranquilizarla antes de que Frank terminara el trabajo. De
alguna manera, Apprentice lo dudaba.
Mantuvo los ojos en Titán. -X no mató a nadie. ¿Se te ha ocurrido pensar que
fue montado?-
-Por supuesto, que dirías que fue una trampa. ¡Eres igual que él, jodido de la
cabeza!- los ojos de Titán quemaban detrás de la máscara, Patrick los sentía
juzgándolo. La rabia era tan espesa que podía olerla, saborearla. ¿Por eso
Calder no lo había contactado? ¿Estaba demasiado molesto?-
-Eres un perro sin sentido siguiendo órdenes. X es mi pareja. Yo sé que no
mató a nadie. Esos hombres eran más valiosos vivos que muertos. ¿Sin
liberar la información? Sı, y todo es de fiar. ¿Debería haber mantenido el 130
secreto por respeto a los muertos y ser felizmente marcado por un asesinato
que no cometió? ¿Eso es lo que harías?-
En el condominio la conversación giró a. . . íntimo. Apprentice no quería
escuchar eso. No ahora, con Titán lanzando dagas con los ojos y cualquier
número de sicarios a la espera de una excusa para proteger a su jefe
escoria.
-Era un buen hombre, Frank. Pero por lo que era. Nunca debería haber. . . me
hizo feliz entonces. Te extraño, incluso si tienes a Cassandra-
-Cass se fue el año pasado. No pudo manejar la vida, supongo. Vic. . . .- Se
desvaneció con el sonido de los besos y la ropa que se derrama.
Con rapidez.
Ellos no perdieron el tiempo.
-¿Esperas que crea que se marchó después de lo que me hizo?- dijo el Titán y
cuadró los hombros.
-¿Qué? ¿De protegerte?- preguntó Apprentice. Titán negó con la cabeza.
-Me atacó primero-
Apprentice puso los ojos, incluso si Titán no podía ver detrás de la máscara.
Discutir con él era como chocar de cabeza en una pared de ladrillo en primer
lugar. -Debido a que parecías sospechoso. ¿Quién te dijo que fueras allí?́
¿Quién te dio la información, Titán? Cuando X llegó, esos hombres estaban
muertos. Luego te uniste a la fiesta. ¿Suena como una coincidencia para ti?
Cuatro policías muertos, todos corruptos trabajando en conjunto con el
DCPD, el departamento que tiene más que ganar con la implicación de X.
Pero, por supuesto, tienes tu polla tan profundo en la garganta del VS que
nunca pensaste en nada de eso, ¿verdad?-
De repente, Titán agarró la punta de la vara, con la mandíbula apretada y las
venas del cuello hinchadas. -Adelante. Dame lo mejor que tienes, porque si
no lo haces, no voy a...-
-Hazlo- dijo Apprentice y tiró la vara lejos, tomó una posición defensiva las
piernas separadas y los músculos tensos para una pelea. Después de haber
estado encerrado todo el fin de semana, podría utilizar el ejercicio.
Especialmente si podía meter algo de sentido en el culo duro de Titán. Poco 131
probable, pero que no le importaría tratar en ese momento.
-¿Qué pasa con esa mujer inocente? Pensé que viniste a salvarla- dijo Titán,
su tono burlón.
Victoria Russo gimió en el comunicador de Apprentice. -Falsa alarma. No creo
que necesite mi ayuda-
-¿Vas a dejarla morir también?- gruñó y dio un paso hacia el borde del tejado.
-Están jodiendo o cerca de ello, realmente quieres interrumpirlos- preguntó
Apprentice. Dio un paso atrás y extendió el brazo a modo de invitación.
Titán no saltó por encima del borde para averiguarlo. En su lugar, se detuvo y
soltó un resoplido. -¿Inocente?-
-No es nuestro lugar decidir cómo alguien se lamenta- dijo Apprentice con un
encogimiento de hombros. -¿Quieres ir y avergonzarla por tener relaciones
sexuales con un jefe de la mafia menos de un mes después de que su marido
murió? No voy a detenerte-
Unos copos de nieve a la deriva desde el cielo y aterrizaron sobre el cabello
oscuro de Titán. Aterrizaron en su chaqueta de cuero y fundieron en la nada.
El aire frıó llenó los pulmones de Apprentice con cada respiración, se alojó
similar a un iceberg en su pecho y lo apretó.
-No- se quejó Titán -Y no nos vamos a quedar aquí-
-¿Nosotros?- preguntó Apprentice y su estómago se agitó. -Oh, ¿me pides
una cita? ¿Rosas y velas?-
Titán no respondió con palabras. Avanzo rodeando con sus fuertes brazos a
Apprentice y saltó desde el techo. Volaban en el aire a unos diez pies y
aterrizaron en el tejado laminado del edificio vecino, a través de la nieve y
frenaron en seco.
El corazón de Apprentice se alojó en su garganta. Respiró hondo e hizo nota
de cualquier lesión que pudiera haber sufrido. Además del frıó (el traje que
especialmente diseñado para su uso en invierno), no sintió nada roto o
incluso incómodo. Bueno, además de Titán cerniéndose sobre él. Y el hecho
de que su persona estaba ahora en las manos enguantadas de Titán.
-Creo que no me dijiste cómo activar la descarga eléctrica, ¿verdad?- sopló
132
en el oído de Apprentice.
Una sacudida tiro de la verga de Apprentice. Esos labios estaban tan cerca de
él tocándolo que se sentía como la tortura. Además, los sonidos en su oído
no lo hacían mejor. Si Victoria Russo no estaba en peligro, significaba que
podía tener alguna diversión muy necesaria.
Finalmente.
Hizo clic en el botón de su cinturón que cortaba la alimentación del
comunicador (útil para cuando no podía llegar a la oreja sin llamar la
atención, al igual que ahora) y sonrió. -Hay dos maneras de hacerlo. Uno es
con el choque. O lo que sería si no llevaras guantes de cuero. El otro me va a
sorprender si se presiona contra mi carne. Vas a tener que confiar en que te
estoy diciendo la verdad-
-¿Porqué diablos iba a confiar en ti?- Titán retumbó, acercando la boca
caliente y tan jodible.
-Debido a que el único en hacerse daño sería yo. No tienes nada que perder y
mucho que ganar, ¿verdad? Adelante. Presionarlo contra mi piel, y te voy a
decir donde está el botón-
Titán respiró agudo -¿Quieres que te electrocute?-
-Sólo ligeramente. No me va a matar, serás capaz de hacer cualquier cosa
que desees en mí por lo menos durante veinte minutos. Sólo tienes que
esperar hasta que esté totalmente consciente antes de empezar la parte
divertida. ¿De acuerdo?-
Titán gruñó, por un breve momento Apprentice temió que dejara caer el
bastón y se alejaría. La rabia burbujeaba en su tacto, su presencia, pero eso
no significaba que lo usaría contra Apprentice. No esta vez. Pero, de nuevo,
¿porqué si no estaba aquí?́ ¿Para hacer frente a Apprentice sobre X?
-Sólo podría llevarte a la policía después de noquearte, ¿nunca pensaste en
eso?- preguntó Titán acercándose más. Su cuerpo flotaba sobre Apprentice
como la broma más cruel del universo.
Fue perfecto.
-Confıó en que me necesitas más de lo que me quieres en la cárcel. No 133
quieres hacer daño a nadie, ¿verdad, Calder King?- Patrick había decidido no
decirlo hasta ese momento, a pesar de que calculaba el riesgo y lo considero
aceptable. De esa manera, si Titán pensaba en entregarlo, haría una pausa.
Destrucción asegurada para ambos.
Eso llamó la atención exclusiva de Titán. Su boca se abrıó por el más breve
momento antes de que rugiera en la cara de Apprentice.
-Como...como…-
-Detente. Simplemente para. Eso es un incentivo. Mi culo se está congelando,
y no quiero ser detenido esta noche. Lo he sabido desde hace tiempo porque
no soy un idiota, pero no tengo ninguna intención de decirle a nadie.
Especialmente si nos damos lo que ambos queremos. Lo que necesitamos-
ronroneó y se inclinó hacia arriba.
Titán pincho la punta de la vara en el pecho de Apprentice, como si eso le
obligara a retroceder. Su pecho se movía y le temblaban las manos. -No
puedo confiar en ti-
-¿Por qué no? Ya sabes lo que estoy ofreciendo. La pregunta es, ¿quieres o
no?- dijo Apprentice y se llevó el guante a la boca. No lo eliminó, pero tiró de
la manga de su traje con los dientes y reveló que la piel de su antebrazo.
Luego se apretó contra el frıó bastón y pulsó el botón en el lado, el que
regulaba la cantidad de energía que producía. La colocó durante diez voltios.
-El botón está en la base. Presiónalo, Titán-
Los labios de Titán se curvaron. -Aún no. Voy a elegir cuándo y dónde aprieto.
Ahora corre. Cuando te agarre, verá lo que puedo hacer-
Oh, alguien acaba de volverse mandón. Apprentice no pudo evitar una
sonrisa. -Parece que no soy el único jodido- dijo, y puso en cuclillas. Un
momento después, se lanzó en el aire y forcejearon en la siguiente azotea.
A pesar de que la nieve caía de manera constante y el frıó entraba en sus
pulmones, el sudor le corría por la espalda de Apprentice mientras el saltaba
de tejado en tejado. La ciudad vibro con todo el ruido y la energía nerviosa, lo
que repercutió en su cuerpo e hizo que la anticipación se acumulara en su
piel tan gruesa que podía sentirla en el aire a su alrededor como una cosa
física.
134
Titán estaba justo detrás de él, podría ponerse al día y hacer lo que quería,
pero se mantuvo a distancia, en silencio. Era evidente que estaba molesto
por la filtración de su identidad secreta, comprensible, pero eso no contaba
para este juego.
Apprentice vio una banda de matones en uno de los callejones de abajo.
Habían cubierto varias millas para entonces, y las partes más agradables de la
ciudad dieron paso a los bordes criminales. Al menos, así es como la gente
normal lo veía. Lo que no sabían es que el crimen estaba directamente en la
parte superior.
Los matones estaban enmascarados y rodeados de un pequeño grupo de
mujeres, todas con poca ropa.
-Si no pueden permitírselo, solo aléjense- una de las chicas dijo y sacó una
navaja.
El matón más grande se rió. -Yo no tengo que pagar a tomar lo que quiero,
puta-
Bueno, eso es todo lo que dijo antes de Apprentice bajara y pateara al
imbécil en la cara. Su bota con punta de acero chocó con la nariz del matón,
produciendo una grieta satisfactoria, las chicas gritaron. Dispersándose.
El resto de su banda levantó sus bates y dos de ellos sacaron pistolas. Era
lindo cuando pensaban que estaban mejor preparados que él. Apprentice
empezó con los de las armas de fuego. Dos oscilaciones rápidas de su bastón
(de izquierda luego a la derecha) y las armas resonaron en el suelo fuera de
las manos de idiotas dispuestos a abrir fuego en un callejón lleno de gente.
Apprentice se movió para lanzar la cuarta, pero Titán se estrelló en el
callejón, su poderoso puño golpeando en la cara cubierta del delincuente.
Los otros dos dejaron caer sus armas y corrieron, o trataron de correr. De
ninguna manera les gustaría hacerlo tan fácilmente. Apprentice pinchó una
en la parte posterior con su bastón y zumbo.
El chico gritó y cayó, retorciéndose en la nieve y la mugre.
Titán se lanzó sobre el último golpeando al hombre en la pared. Algo se
quebró, probablemente el hombro del chico, dejó escapar un grito ahogado
con los ojos en blanco cayendo al suelo.
135
-Divertido. Hacemos un buen equipo- dijo Apprentice e hizo girar su bastón.
-Cállate- gruñó Titán, el pecho agitado y los músculos tensos por lo que
parecía a punto de arrancar la cabeza a alguien.
-¿Quiere decir eso que me atrapaste?-
Titán se lanzó hacia delante, agarró los hombros de Apprentice y lo presionó
contra la pared de ladrillo. Un choque de frıó se disparó por su espina dorsal
mientras que el calor envolvió su frente.
-Lo hice ahora- Titán gruño y le dio un beso.
Labios y la lengua se presionaron en la boca con tanta fuerza que Apprentice
se olvidó de respirar. Paro de moverse. Gimió ante el calor después de tanto
frıó, no estaba seguro estar ahí, en ese momento. Esto fue sin duda Titán. No
había nada de Calder, sólo su sabor. Toda la energía cruda y muy poco
encanto fácil. Increíble que pudiera ocultar algo por el estilo, pero lo hacía.
Titán atrapo a Apprentice, con los brazos y las piernas tan inamovibles como
una montaña, su pecho tan fuerte como el titanio. La forma en que esos
dedos agarraron sus hombros, apretando la armadura, hiriendo la delicada
piel debajo.
Titán se retiró, mordisqueó los labios de Apprentice y dejó escapar un largo
suspiro. -¿Por qué luchar contra ellos?-
Apprentice arrugó la frente. -Debido a que iban a violar a las mujeres, y yo
soy un buen tipo, independientemente de lo que se podría pensar-
Titán lo estudió por un momento. La luna se reflejada en la nieve alrededor
de sus pies, y los ojos verdes de Titán se iluminaron con ella. Luego echó un
vistazo a los matones que habían eliminado en el callejón, tiró de Apprentice
hacia una puerta al final. Estaba abierta, los llevó a la sala de calderas del
edificio por encima de ellos, probablemente, un complejo de apartamentos
por las escaleras de incendios.
Ellos tropezaron por las escaleras cortas en una habitación vacía, llena de
calor y el ruido constante del fuego en la enorme caja de metal. Arrojaba
vapor, pero se sentía un mundo mejor que el frıó helado de afuera.
Cualquiera podía entrar y encontrarlos, esa idea cargo su cuerpo con
necesidad, emoción. O tal vez eso era sólo la presencia de Titán. Ellos no
136
tienen que ser Calder King y Patrick Black. Esto no tenía porqué significar
nada más de lo que era: agradable sexo para los dos.
La lujuria y el deseo solamente.
El amor jodía las cosas, creando complicaciones cuando las cosas debían ser
simples. Los dientes de Titán en su garganta, sus las manos rozándolo y
frotándolo, malditamente cerca de acariciar su cuerpo sobre el Kevlar y la
armadura era sencillo. Maravilloso. Incluso con el toque silenciado por la tela
y metal, el cuerpo de Apprentice temblaba de deseo.
Y esa fue la última pieza del rompecabezas. Patrick tenía que ser Apprentice
para que esto funcionara. Si estuviera a Patrick Black, Titán / Calder nunca lo
maltrataría así. Esos deliciosos labios nunca morderían su cuello hasta que
siseara, la promesa de un hematoma reciente con cada succión y corte.
Nunca había sentido el chasquido de sus dientes gloriosamente blancos y su
lengua caliente corriendo sobre su manzana de Adán como si fuera una
maldita paleta.
Los dedos de Apprentice cepillaron el cabello de Titán, tan corto que apenas
podía tomarlo, gimieron. -¿Trajiste las esposas?- preguntó mientras sus
labios se arrastraron sobre esa mejilla suave y chupando el oído perfecto de
Titán.
Titán se quejó algo que no era ni un positivo o un negativo, una de sus manos
liberó a tientas la placa del pecho de Apprentice, en busca de un
comunicador.
-No lo hagas. Es una trampa explosiva para evitar a desagradables
personajes. . . el humillarme-
Titán respiró, observándolo a través del espeso vapor. Una tenue luz amarilla
quemando en la parte superior de la escalera, su resplandor era suficiente
para ver. Lo suficiente para saber qué Titán se detuvo. ¿Ha ocurrido eso? ¿No
te gusta ser humillado?-
Apprentice sonrió con todos los dientes. No iba a responder a la primera
parte de la pregunta. No aquí, no ahora. En cambio, pulsó la secuencia de
botones en la cintura, los que hicieron segura la eliminación de los
pantalones. -Humillación. No. Del tipo doloroso. Sí-
137
Titán observaba los dedos de Apprentice, su aliento espeso y sus labios en un
puchero. -Eres jodidamente extraño como el infierno-
Apprentice se encogió de hombros. Si eso es lo peor a lo que Titán podría
llegar, que así sea. -Eres hablador. ¿Cómo se siente después de que me
follas? ¿Bien o qué?- Susurró en la boca de Titán antes de besarlo de nuevo.
Titán gruñó y forcejeo con algo en sus propios pantalones. Un momento más
tarde, tenía las esposas. No eran nada especial. Típicas del VS de titanio.
Apprentice podría salir de ellas en menos de un minuto si tenía que hacerlo.
Ahora, no iba a preocuparse de eso mientras Titán saqueaba la boca de
Apprentice como un hombre que había estado vagando por el desierto
durante semanas y simplemente se topó con un oasis.
-Siento como si fueras el diablo tratando de arrastrarme al infierno. Y no
estaría aquí si…no importa. ¿Dónde mierda está el lubricante?- exigió Titán.
Apprentice saco la botella, más grande que la anterior y dos condones. -¿No
trajiste ninguno?-
Titán frunció el ceño -Cállate. Yo estaba pensando en entregarte, no en
joderte-
Allí estaba, una prueba de que Calder y Patrick no funcionarían. Tendría que
renunciar a los momentos de diversión con Titán si ese fuera el caso, y no
había manera en el infierno que quisiera hacer eso. Esto siempre sería mejor
que el eventual dolor que se sufre en una relación real. Las fuerzas de la
naturaleza no querían que estuvieran juntos, todo desde la lealtad familiar a
las obligaciones (eventualmente) el lugar de trabajo. Por no hablar de una
diferencia pronunciada en su ética.
Sin embargo, cuando se ponían las máscaras, no tenían que preocuparse por
nada de eso. Patrick no tenía que preocuparse por el dolor en el pecho
cuando Calder no regresó a casa, o el miedo ante la idea de descubriera la
verdad. Que Patrick estaba tan jodido como Adele King dijo: retorcido y
disfuncional.
Titán coloco las esposas en la muñeca izquierda de Apprentice y la colgó de
una de las tuberías que corría a lo largo del techo antes de asegurar la
derecha. Eso dejo a Apprentice con sus dedos de los pies arrastrándose por el
suelo, todo el peso tirando de sus hombros y su cuerpo totalmente a
138
disposición de Titán. Ya que Titán era más alto, la posición tenía sentido sin
flexión alguna. La pizca de dolor era menor, pero veinte minutos y sería el
mejor tipo de agonía.
Mordió su labio inferior y movió sus caderas. -Puedes sacarte el cinturón y
los pantalones. Eso es todo-
-¿De Verdad? ¿Eso es todo?- preguntó Titán pasando los dedos por la mejilla
de Apprentice. El tacto era demasiado suave. Demasiado controlado. Su
pulgar rozó la máscara. Empujado hacia atrás la capucha. -Ahora que estás
encerrado, creo que puedo quitar esto, a menos que haya trampas
explosivas-
El corazón de Apprentice golpeo. Bueno, había considerado eso. Por
supuesto que lo hizo. Y en los últimos minutos de juego previo, se dio cuenta
de que tendría que distraer a Titán y forzar la cerradura para evitarlo.
-Después, si realmente quiere saber. De lo contrario, vas a arruinar la
diversión-
-¿Esto es divertido? Estoy dividido entre el deseo de romper tu cuello o
rasgarte la ropa- dijo Titán y sus dedos se arrastraron por los lados de
Apprentice, a sus caderas y tiró de los pantalones.
-¿Y eso no es divertido? ¿Hace cuánto que deseas joderme? ¿Semanas?-
-Cállate o no voy a dejar que te vengas- se quejó Titán y aplastó su boca en
Apprentice. El beso fue todo dientes y calor, esas manos enguantadas se
deslizaron sobre sus caderas desnudas y culo, pellizcando y frotando en la
carne hasta que Apprentice se quejó.
-Me atrevo a intentar- dijo Apprentice y mordió el labio de Titán.
Esa mano exprimió más, el poder dentro de ellos apenas contenido. ¿Cuántos
huesos rompería si no se contenía? No había tiempo para preocuparse por
eso. Al menos el garre de Titán tomó algo de la tensión en los hombros de
Apprentice.
Una mano fuerte se movió hacia abajo envolviéndose alrededor del
suspensorio que protegía su pene. -¿De verdad no quieres venirte?-
-Sı, pero me gusta una buena amenaza- dijo Apprentice envolviendo una 139
pierna alrededor de la cintura de Titán -¿Dónde está mi bastón?-
Los dedos de Titán se deslizaron sobre la piel, tiró abriendo el suspensorio.
La copa25 apareció libre cayendo al suelo. -¿De verdad quieres que te dé un
choque?- sopló sobre la mejilla de Apprentice. -Duele como el maldito
infierno-
-Lo sé. Tenía que acostumbrarme a él para sobrevivir-
Titán apretó los dientes rozándolo son sus dedos más y más, se enredaron en
el pubis de Apprentice. Tan cerca. -¿Acaso X hace esto por ti?-
Apprentice sonrió -Dios no. Nunca me tocaría así. Nunca. ¿Te haría sentir
mejor si dijera que lo odiaría?-
-No- dijo Titán moviéndose de nuevo. Recuperó el bastón de donde había
caído cuando tropezaron dentro y pasó la punta de la misma hasta el muslo
expuesto de Apprentice deteniéndose en la cadera.
25
La copa es la parte dura del suspensorio que protege el pene y las bolas de hombre
El titanio estaba frío. Dedos de los pies de Apprentice rozaron el suelo
mientras trataba de conseguir una mayor presión por parte del bastón. Nada.
-No quiero noquearte como a ese tipo en el callejón. No soy tan jodido- se
quejó Titán.
El calor se extendió en el pecho de Patrick. Incluso si Titán odiaba a
Apprentice, todavía no quería herirlo sin posibilidad de reparación. Era casi
dulce de una manera totalmente retorcida. -No voy a perder el
conocimiento. Está en el nivel más bajo posible de tensión. Eso sı, no lo hagas
en mi polla o bolas. No me gustaría eso-
El labio de Titán se arqueó una fracción de segundo, se deslizó más cerca.
Cerca. Hasta que no estaba más que con el brazo extendido. -Ruega por esto-
Apprentice no perdió el tiempo. El orgullo no era un gran problema, no en
una situación como esta. No cuando lo que quería estaba tan cerca, casi
podía llegar a ello, casi probarlo…si hacía lo que quería Titán. -Por favor.
Hazlo. Conmocióname. Joderme. Rómpeme, Titán
Titán apretó los dientes pulsando el botón. El choque quemó la piel desnuda
de Apprentice su cuerpo se sacudió y sacudió con el poder. El dolor y el
140
placer se dispararon a través suyo, el hormigueo de la corriente por su carne
y en el interior en cada nervio y vena.
Vagamente, oyó al bastón caer en el suelo, los brazos de Titán se envolvieron
alrededor de él, lo levantó, mientras la vibración sacudió su cuerpo hasta el
núcleo. -¿Eso te puso duro?-
Titán respiro y deslizó sus dedos sobre la erección de Apprentice.
Le castañeteaban los dientes demasiado para hablar, por lo que asintió en su
lugar. Sus caderas se resistieron en las garras perezosas. Queriendo más.
Necesitando algo más fuerte. Más fuerte.
El guante de cuero era más áspero que la carne, pero elegante a la vez.
Con Titán detrás de él, Apprentice sintió el bulto en los pantalones. Sı, al igual
que Patrick pensó. Incluso si Titán no quería admitirlo, esto lo encendía de
igual manera. La idea de causar dolor y mandar lo enciende y ni siquiera
puede darse cuenta de ello todavía.
Debido a que, por el momento, Titán no le estaba dando mucho de sus
pensamientos. Sus manos y su boca se pusieron a trabajar. Ese agarre suelto
no se endureció, y Apprentice pensó que lo hizo a propósito.
Una jodida forma de tortura.
Sus labios rozaron la parte posterior del cuello de Apprentice y sus oídos.
Aspiró, cada toque era tan caliente y tan suave que le dolía más que nada
duro y afilado. Le recordaba a Calder, no quería pensar en Calder ahora. Sólo
en Titán. Debido a que Calder era la luz y la alegría, todo lo maravilloso que
nunca podría tener.
El merecía a Titán.
A continuación, el calor del cuerpo de Titán se alejó y dedos resbaladizos con
lubricante entraron. Enguantados, como siempre, y demasiado suave para
alguien que acaba de enviar diez voltios a través de su cuerpo.
Apprentice gimió. Retorcıéndose. Su boca no funcionaba correctamente. Su
lengua se sentía demasiado grande y pesada, los dedos se impulsaron dentro
de él, tan resbaladizos y húmedos, no eran suficientes.
-¿Es así como debo follarte?- respiró Titán. 141
146
CAPÍTULO NUEVE
***
Calder se acercó más. Sabía lo que significaba lo dicho por Patrick. Titán y
Apprentice. Su lealtad se enredaba con lados opuestos que tenían una
agenda similar. ¿Qué tan raro era eso? -Pensé que me querías hacer daño-
-No es así- dijo Patrick con un suspiro –Yo pensé que no querías hacerme
daño-
-No es así- Calder respiraba pesado, retorciendo sus dedos mientras
alcanzaba la mejilla de Patrick -Sólo te haré daño de la manera que quieres
que lo haga- la piel de Patrick era áspera por el rastrojo de barba del día
anterior, esté se apoyó en el toque -A tu madre no le va a gustar esto. No
confía en mı ́o Deacon-
-No me importa. ¿Qué parte de 'no me importa' no entiendes?- dijo Calder y
dejo que su mano serpenteara por las marcas en la carne de Patrick, las que
él hizo. Las que quería hacer de nuevo, ya habían terminado de luchar, tenía
alguna agresión que trabajar y sólo había una manera de hacer eso.
-Es posible que no importe pero...-
Calder presionó su boca contra Patrick, efectivamente cortando todo lo que
estaba a punto de decir. Patrick gimió alrededor del beso -No hables de mi
madre cuando voy a tomarte, ¿entendido?-
-Tienes razón. Asesino de estados de ánimo- dijo Patrick y su mano buena
revoloteó sobre el pecho expuesto de Calder, más y más, deslizándose sobre
los pezones hacia el sendero feliz. -Quiero chuparte la polla tan mal, Cal-
-Primero tú- Calder gimió y presionó a Patrick en las taquillas. El metal
resonó.
Patrick tomó una bocanada de aire y sus dedos se enredaron en el pubis de
Calder, envolviéndolos alrededor de la base del pene de Calder en un agarre
suelto. ¿Esto es realmente lo que quieres?-
Calder asintió. Si tenía que hablar para explicar podría perder su puta
cabeza. En cambio, tomo la boca en Patrick y sintió los vidrios de las gafas
contra su mejilla. Los labios de Patrick quemaban, y la lengua aterciopelada
lamia. Si podía haces un soneto de amor para esa boca, él lo haría.
La rabia se curvó en lujuria en sus entrañas y bolas, un hormigueo lo
recorrió desde sus dedos hasta la punta de los dedos de sus pies.
160
Moviéndose de los labios de Patrick a su cuello y por el valle del pecho.
La luz exterior se desvaneció, lo que les dejó envueltos en la oscuridad.
Vergonzoso, porque realmente quería ver lo que se escondía bajo todas esas
capas de ropa. De verdad, podría no ser invierno, pero se necesitaba una
chaqueta y una camisa por encima Patrick, al parecer.
Calder empujó la camisa y las manos en el pecho mapearon a Patrick. No fue
fácil. Detrás de la fina capa de pelo hirsuto había bultos y pliegues, crestas de
músculos, los lugares donde la piel se agrupa y se frunce.
-¿De qué son todas estas cicatrices?- sopló sobre el estómago de Patrick, sus
labios besando y lamiendo la carne. Encontró el pezón derecho de Patrick y
apretó.
-Sı bueno, ahora sabes porqué me cambio en el baño. Difícil de explicar.
Mierda. Más fuerte. Hn-
-¿Te gusta esto?- preguntó Calder y retorció la carne. ¿De qué color era?
¿Rosa o marrón? lo sabría algún día. Sentar a Patrick en pleno sol y
memorizar cada pulgada maldita de su cuerpo hasta que nunca lo olvidara,
no importa qué. -Debes perforarlos. Dios, eso sería tan caliente. Tú con
anillos de pezón-
Patrick se rió entre dientes y gruñó. El muslo serpenteaba alrededor de la
cadera de Calder, fácil gracia felina. -Me gustaría eso-
Calder gruñó cuando se deslizó más abajo, sus manos torpes tratando de
abrir el cinturón de Patrick (¿quién demonios llevaba un cinturón?) Y
combinado con la cremallera y el botón de los vaqueros eran como códigos
de lanzamiento nuclear. -Conseguirte desnudo no debería ser tan difícil-
-¡Ja!- dijo Patrick, y Calder imaginó la sonrisa en su rostro.
Por último, los pantalones perdieron la batalla, con un tirón de Calder los
bajo con calzoncillos de Patrick. De verdad. Calzoncillos. Había vinculado a
Patrick como un hombre de bóxer, pero le importa una mierda en este
momento. Lo único que le importaba eran las manos rastrillado por su pelo,
pellizcos en el cuero cabelludo, y el sonido de la respiración enganchada de
Patrick.
-No es justo que yo ni siquiera tuve una mirada de tu pene-
-Lo has visto, simplemente,¡ hn!- 161
Calder cogió la longitud, dura y caliente, con pereza deslizó sus dedos sobre
la cabeza. -¿Cuánto tiempo has estado duro?- sopló sobre la punta, su lengua
se lanzó hacia fuera para probar.
Estar tan cerca del almizcle de Patrick saco algo primario. Algo que acechaba
en la parte posterior de Titán que sólo salía en momentos como este.
Todo su cuerpo bien podría ser un infierno de lujuria.
-Desde que arrancaste la camisa- dijo Patrick y sus caderas corcovearon. Lo
único de él que realmente perdió el control en momentos como ese.
Le dio ideas a Calder. Buenas ideas.
-Eso es un poco jodido- Calder gimió y deslizó sus labios sobre la corona.
Trató de hacer lo que Apprentice había hecho con él. Chupar y agitar su
lengua al mismo tiempo. La saliva se acumulaba en su boca, era más difícil de
tragar con un pene a mitad de camino por la garganta de lo que nunca se
había pensado.
Pero, y este fue un gran pero, la sensación de palpitante polla de Patrick
empujando en sus labios era una maldita obra de arte. Alguna mierda de
Picasso. Calder estaba duro antes, ahora bien podría ser de acero.
Los sonidos que Patrick hizo, cada gemido y respiración, enviaron una ola
necesidad a las bolas de Calder. No gemía demasiado o demasiado alto, pero
sus dedos se clavaron en la piel de Calder y su pecho se movía. Calder agarró
la base de la polla de Patrick y se empaló en ella. Por otro lado se estiró y
apretó uno de esos pezones pecaminosamente calientes.
-Cal. Cal. Estoy…- Patrick gimió cuando se vino.
El calor lleno la boca de Calder, se deslizó por su garganta, tiró la cabeza
hacia atrás y tosió. Lamiéndose los labios.
-Lo siento. Traté de advertirte- dijo Patrick, con voz entrecortada y relajado.
Lo única vez que sonaba así era después de haber tenido relaciones sexuales.
Calder necesitaba escuchar que sonara así más a menudo. Todo el puto
tiempo.
-Yo lo quería así, genio- dijo Calder y besó los muslos de Patrick -¿Cómo
estuvo?-
162
-Descuidado pero pasable. Vas a aprender con la experiencia- dijo Patrick en
ese tono de voz que era de burla o talvez no. Era difícil de decir a veces.
Aun así, el orgullo de Calder no era tan frágil para dañarse por la honestidad.
Mejor que la mentira. -¿Es así cómo te hiciste tan bueno?-
-Tal vez- Patrick ronroneó y se metió en el regazo de Calder, con las piernas y
la boca caliente necesitado como el propio Calder. El azulejo bajo su culo
estaba frío y envío un escalofrío de las piernas a la columna vertebral de
Calder, pero el calor de Patrick lo disipó. Su calor disipado todo. -Ahora ponte
de pie para que te pueda joder con la boca- Patrick le dijo al oído, aunque
sonaba mucho más como Apprentice.
Calder comenzó a levantarse pero -Te sentaste en mi regazo-
Patrick se echó hacia atrás, y la piel de Calder se heló cuando se alejó de él.
¿Quién estaba dando las órdenes ahora? Oh, mierda, a Calder no le
importaba. Porque no importaba lo que estaba pasando, o lo que podría
suceder en el futuro hipotético, tenía a Patrick en este momento,
prácticamente rogando por chupar su pene, no había manera en que le
negaría eso.
Las luces se encendieron de nuevo cuando Calder se paró. Para su gran
decepción la parte inferior de la camisa de Patrick ya había vuelto a caer
sobre su estómago, aunque la tela rasgada en la parte superior mostraba la
insinuación de la clavícula. Sin embargo, eso no distraía su atención de la
calidez del aliento de Patrick en los muslos de Calder, o de la mano que
serpenteaba por sus caderas y le agarró las bolas.
Patrick no perdió el tiempo con cumplidos. Su boca atacó el eje de Calder con
la lengua corriendo. Lamiendo y saboreando cada pulgada, mientras que sus
labios lo envolvieron. Aspirando.
La luz reflejada de las gafas de Patrick, se torcía cuando su cabeza se
balanceaba y la necesidad hormigueo en el pene de Calder extendiéndose
por sus muslos. No podía pensar con claridad con todo el calor chupándolo.
Y era Patrick, lo que hacía que fuera mucho mejor. Si había algún tipo de
premio a chupar la polla, lo ganaría. Le tomó todo (a su muy delgado)
autocontrol no empujarse en los labios enrojecidos de Patrick con todo lo
que tenía. En cambio, se enganchó al pelo de Patrick, lo que provocó el mejor 163
gemido que había escuchado hasta ahora, dejó a su propio cuerpo inmóvil.
Dejando que Patrick hiciera esa gloriosa magia con sus labios, lengua y
garganta apretando maravillosamente.
-Voy a joderte un día aquí, en contra de la ducha con tus manos apoyadas
sobre tu cabeza. ¡A la mierda!- gimió Calder, la necesidad se derramó fuera
de él cuando el placer se disparó por su columna vertebral y se agrupó en la
boca de Patrick.
Patrick salivo y se echó hacia atrás. Besó la base de la erección desinflada de
Calder. Cuando se levantó para enderezar su ropa, Calder notó la mirada en
sus ojos llorosos, la tranquilidad y la paz que tan rara vez estaba allí.
-Tus gafas- dijo Calder.
Patrick las enderezó y sonrió -Ropa. O ¿deseas correr desnudo de nuevo a la
habitación?-
-No con este tiempo. ¿Qué diría Vale T al respecto?-
-Te lo agradecería- Patrick puso mala cara y se apoyó en los armarios.
Calder puso los ojos. Nunca podría acostumbrarse a estar con Calder King (lo
que eso significara), pero podría llegar a estar muy acostumbrado a ser el
novio de Patrick. O lo que fueran ahora. ¿Amantes? Mierda. Ni siquiera
habían hablado de cosas por el estilo.
-¿La cena?- preguntó Calder -¿Qué tal una pizza romántica?-
-Bueno. Y yo te ayudaré a estudiar si lo necesitas- dijo Patrick, un ligero brillo
en sus ojos.
Calder no sabıá qué tipo de estudio de Patrick decía, y no le importaba.
Resultó que Patrick hablaba de realmente de estudiar y no de la clase de
diversión desnuda. Aunque cuando Calder metió el último pedazo de pizza en
la boca, su cerebro estaba sobrecargado con los términos de biología, no
estaba seguro de querer hacer algo además de dormir.
Y seguro que no iba a hacer eso solo. Por el momento Patrick parecía a punto
de desmayarse, Calder puso sus libros sobre el escritorio y se metió en la
cama detrás de él.
-¿Mi cama?- se quejó, pero se acurrucó en el hueco del brazo de Calder, no
obstante. -¿Es esto porque la tuya está cuestionablemente limpia?- 164
-Oye. Tal vez la necesita un poco de vida- dijo Calder y enterró sus labios en
el pelo negro y grueso de Patrick. -¿Vas al baile del gobernador conmigo?-
-Mm‑hm, pero tenemos que establecer algunas reglas básicas. Y hay que
decirle a tu madre antes de que nos presentamos juntos- Patrick murmuró,
su respiración profunda y constante.
-¿Deacon sabe?-
-Todavía no, pero lo hará-
La tripa de Calder se apretó, no importaba lo fuerte que mantuvo a Patrick,
Apprentice, no podía dejar de preguntarse si todo esto estaba destinado a
desmoronarse. Estallando en llamas. Y donde los dejaría a ellos cuando
terminara.
CAPIT́ULO DIEZ
Los límites eran necesarios en una relación como la de ellos. Eso es lo que se
dijo Patrick. Se sentía más cómodo organizando las cosas de esa manera,
ponerlos en cajas y carpetas estableciendo normas y directrices que
mantendrían a los dos en línea. Al igual que un par de compañeros que
dibujaron una línea por el centro de su apartamento comprometiéndose a no
cruzar hacia el otro lado. Para que esto funcionara, tendrían que hacer algo
así. ¿Pero sus reglas sobrevivirían a la vida real? No era limpia, ordenada y
controlada, en la forma que Patrick deseaba que fuera. No, era desordenada,
sucia y destinada a llevarte hacia abajo, así ¿cómo podría controlarla?
Eso no significaba que Patrick no iba a tratar. Luchar no funcionaba, y la idea
de perder a Calder era siempre peor que la idea de perderlo en un futuro
hipotético. El amor no tiene ningún sentido.
Al día siguiente, Calder se sentó en su escritorio, con los hombros caídos
mientras golpeaba en su ordenador portátil poniendo los toques finales a un
ensayo de Shakespeare. Habían terminado las clases por el día y la 165
perspectiva del final del semestre y el baile del gobernador se acercaban
cada vez más. Y, por supuesto, todavía tenía que contarle a Deacon sobre
Calder.
Patrick había corregido sus propios ensayos demasiadas veces para contarlas,
y actualmente exploraba los blogs de noticias locales por un nuevo escándalo
Russo. Hasta el momento, la policía no había liberado más información al
público sobre la supuesta participación de X. Si hackeaba el sistema, podría
encontrar algo, pero no lo iba a hacer desde la universidad.
Calder, finalmente, se dio la vuelta en su silla y se estiró. -Eso es. Si tengo un
periodo estúpido en mis referencias del ensayo, voy a tomar la reducción de
puntos. ¿A quién le importa?-
Patrick sonrió –A tu profesor, obviamente. ¿En el gran esquema de las cosas?
A nadie. Mucho menos a la Junta de Administración de King Inc.-
Calder se pasó los dedos por el pelo, y giro la cabeza. -Sı.́ No me recuerdes
que estoy aquí por casi ningún motivo-
-La universidad expande tu mente. Piensa en todas las cosas maravillosas que
ha experimentado hasta ahora- dijo Patrick y se levantó. No se acercó
demasiado. Necesitaba tener una medida de espacio para que la
conversación siguiera siendo una conversación y no se convirtiera en algo
más interesante. -Acerca de eso, ¿le has dicho a tu madre acerca de X y
Apprentice?-
Calder parpadeó y miró a su alrededor como si algo lo sorprendiera -¿Hay
que hablar de eso aquí?- preguntó, su voz cayendo en el peor tipo posible de
susurro.
-Tengo un programa que ejecuta un error constante de barrido. Creo que
estamos a salvo- dijo Patrick apoyándose contra la pared.
Calder rodó su silla por el suelo inclinándose hacia delante, sus labios
rozando el cabestrillo que sostenía el brazo izquierdo de Patrick. El hombro
todavía le dolía, el cabestrillo se mantenía todavía por eso. -Sı.́ Debería haber
pensado en eso. Uh, y no. No le dije a ella. ¿Le dijiste a Deacon?-
-Todavía no, estoy pesando que debería hacerlo. ¿Qué haría tu mamá si se
lo dices?-
166
Calder arrugó la frente -Joder, Adele tendría ambos detenidos en un
momento. ¿Deacon?-
El asintió pensativo mientras los dedos de Calder se deslizaron hasta sus
caderas. -Deacon no haría eso, pero sólo lo haría sospechar más-
-Mira. Esto es por lo que necesitamos límites. Lealtades mixtas acaban por
llevar a herir los sentimientos y…-
-¿Alguna vez dejas de pensar?- preguntó Calder y presionó su boca en el
estómago de Patrick.
-No hasta que te conocí- dijo Patrick, los dientes apretados, cuando Calder
mordisqueó su piel, lo suficiente para pellizcar y difundir una deliciosa oleada
de dolor sobre su carne. -Necesitamos algunas reglas, Cal.-
-Lo sé, y lo he pensado. Dos reglas. Uno: no mentirnos el uno al otro. Dos: no
decirle al VS o X lo que realmente somos a menos que sea absolutamente
necesario. Problema resuelto- dijo Calder con una sonrisa que podría detener
el tráfico.
Patrick pasó los dedos por el cabello corto de Calder. Tenía que ir a la
peluquería con frecuencia para que siguiera corto. Tal vez Patrick ofrecería
hacerlo por sı ́mismo uno de estos días, porque sı.́ -¿Mentir incluye secretos?
¿Qué hay de mentiras que son necesarias para mantener la paz? ¿O verdades
retenidas? ¿Son esas mentiras? ¿Y quién decide lo que es absoluto y que es
necesario? Tus reglas son simples en la superficie, pero debajo hay
demasiadas variables-
-Cállate, está de acuerdo conmigo y ya. ¿Tienes algunos oscuros secretos? -
preguntó Calder y apretó el culo de Patrick suavemente.
-Unos pocos. ¿Tú?-
Calder frunció los labios, como un niño al que acababan de quitar de tener su
juguete favorito. -Me conduces a la locura a veces. ¿Podemos ser, no sé,
jóvenes y estúpidos por una vez? ¿Es que nunca te cansas de ser…?-
-¿Patrick Black? Todo. El. Tiempo- dijo Patrick metiéndose en el regazo de
Calder. Se sentó a horcajadas sobre las caderas delgadas de Calder y presionó
sus frentes juntas. -La honestidad es un buen plan, pero un poco de
honestidad lleva un largo camino. ¿Qué tal si estamos de acuerdo en confiar
en el juicio de cada uno? Si alguien miente, van a tener que tener una buena 167
razón para ello-
Calder suspiro -¿De verdad quieres mentirme?-
-No, pero yo no quiero ser obligado a decir la verdad si no es necesario. No
quiero meterme con King Inc. o el VS y si dejó Bishop Corp. ya sabes quién
estaría sólo. ¿Acuerdo?-
-Bien. Pero ahora me dan curiosidad tus oscuros secretos. Y ¿qué pasa con la
información que puedas tener que podría perjudicar al VS o Adele?- preguntó
Calder, y sus cejas oscuras punto juntas sobre sus ojos. Eran de una delicia
avellana en el momento.
-¿Cómo qué?- preguntó Patrick.
-¿Robaste algo del edificio la vez que te atrape en el techo? Irrumpiste en el
interior, y parecía importante- dijo Calder y sus dedos apretaron la carne de
Patrick, apenas por debajo de los hematomas.
Patrick se mordió el interior de la mejilla -No he terminado de descifrar los
archivos que descargue. Sé que está atado a Adele de alguna manera, pero
tenía que escribir un programa completamente nuevo para romper el código.
¿Vas a pedirme que no lo haga?-
-¿Quieres?- preguntó Calder.
Maldita sea. Patrick suspiró. -¿Honestamente? No. Mentiría diciendo que no
quiero, entonces voy hacerlo de todos modos.
Calder sonrió de verdad -Estúpido. Le preguntaré a Adele al respecto. ¿Vas a
esperar hasta entonces?-
-Lo haré- Patrick dijo, y lo decía en serio. Por una vez. ¿Qué estaba haciendo
Calder con él?
-Está bien, entonces ¿qué pasa con los laboratorios de Bishop Corp.? ¿Alguno
de ellos experimenta sobre monstruos como yo?- preguntó Calder, los ojos
muy abiertos. Parecía un cachorro perdido.
-¿Qué? ¡No! Bishop Corp. no tiene ningún laboratorio que realice cualquier
tipo de pruebas en humanos. Bueno, tenemos laboratorios médicos con las
pruebas voluntarias, pero no súper humanos. Y no eres un monstruo. Eres
increíble- dijo Patrick y presionó sus labios en el pliegue de la mejilla de
Calder. 168
-Si tú lo dices. Tengo un secreto oscuro también, sabes, y no se trata de mis
poderes- dijo Calder besado a Patrick, en voz tan baja que se sentía como un
soplo de sus labios.
-¿Sí?́ ¿Quieres jugar verdad o reto?-
-No tengo catorce años- dijo Calder, con voz tensa. Tomó una respiración
profunda, y sus dedos se clavaron en la cintura de Patrick -¿Qué tal si nos
contamos un secreto y dejar que el resto pase?-
Un nudo obstruyó la garganta de Patrick. ¿Uno de sus secretos? Eso era
como darle a su enemigo una de sus debilidades. Pero, mirando a los ojos de
Calder rogándole, y la tensión en su toque, Patrick se dio cuenta de lo que
significaba para Calder. No lo veía como una debilidad, más como un regalo.
Y la idea de que Calder quería contar a Patrick algo así, llenaba su pecho con
vértigo.
-Bueno. ¿Quieres ser el primero?- preguntó Patrick.
Calder asintió –Yo...yo no recuerdo nada antes de que tuviera catorce
años. Me desperté en un hospital con amnesia después de algún tipo de
accidente-
Patrick casi rió y contuvo el impulso de sonreír porque Calder no lo hacía. Su
mandíbula se tensó -¿Por qué mantenerlo en secreto? Tener la amnesia no
es tu culpa-
-Adele siempre me dijo que no hablara de ello. Dijo que daría pie a
demasiadas preguntas y que era más fácil pretender - dijo Calder con un
encogimiento de hombros. -Las únicas personas que lo saben son mi madre y
los otros miembros de la VS-
-Lo siento- dijo Patrick y besó la cabeza de Calder. El pelo empujó sus labios.
-Ahora tú. ¿Cuál es tu profundo oscuro pasado?- preguntó Calder y su
expresión se suavizó.
Todo esto podría ser un truco para obtener información de él. La misma idea
que cruzó la mente de Patrick le dijo lo paranoico que era. Deacon le enseñó
bien. Deacon -Sé que Deacon Bishop no mató a mis padres porque sé quien
fue el hombre que en realidad lo hizo. Y no puedo sostenerlo contra él,
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realmente no-
Era la verdad, pero lo suficientemente vaga para que Calder no pudiera
recoger nada útil de la misma. Incluso si cavaba por ello, no encontraría nada.
-¿Qué?- dijo Calder y se echó hacia atrás con los ojos muy abiertos.
Patrick se encogió de hombros y forzó una sonrisa -Me dijiste que uno de los
secretos. Nunca dijiste que tenía que explicar mi secreto. Se ha ido, por lo
que ya no importa. No estoy diciendo que estoy feliz porque mis padres
estén muertos, pero veo lo que los llevó a ello. Entiendo, y no estoy en busca
de venganza-
-Eso solo es. . . . inútil-
Calder parpadeó tantas veces que parecía que tenıá algo pegado en sus ojos.
-¿Vas a decir quién era?-
-No. Eso no era parte del trato. Como dije. Se fue. No tiene sentido-
Calder se quejó, pero no discutió más. Acabó de rodear con sus brazos a
Patrick con fuerza y lo abrazó.
***
Patrick no tenıá la intención de esperar hasta el día del baile del gobernador
para decirle Deacon sobre su relación romántica con Calder, pero final
siempre algo se puso en el camino. Ahora que estaba encima, no tenía otra
opción. Claro, le había dicho a Calder que lo haría antes, pero cuando
realmente llegó el momento, mierda. Las palmas de sus manos sudaban y las
palabras le obstruían la garganta.
Habían tenido casi dos semanas de felicidad antes de informar a Adele y
Deacon, esto podría acabarlo. Bueno, más en el caso de Adele que de
Deacon. Ya podía saber si tenía otro espía. Patrick no se había dado cuenta, y
se dio una patada a sı ́mismo internamente por eso.
Cuando llegó al ático para cambiar su traje, Sylvia ya estaba criticando a
Deacon. Ella era la única mujer que viva que haría eso a un hombre como él.
-Sería mejor trabajar con un chaleco. ¿Porqué tienes que ser tan terco?-
preguntó, y se paró en sus tacones puntiagudos como un soldado a punto de
ir a la guerra.
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-Si se abotona la chaqueta, no creo que haga una diferencia- dijo Deacon con
una sonrisa divertida en su rostro.
-Voy a usar un chaleco y, finalmente, obtener tu aprobación, Sylv- dijo Patrick
y se acercó a su habitación.
Ella dejó escapar una risa aguda mientras cerraba la puerta.
¿Se arrastraría hacia fuera resbalando sobre sus pantalones de vestir y la
camisa más larga que podía obtener? Tal vez. Pero quería un aspecto
perfecto. Esto era, en toda regla, su primera cita real con Calder. Y la iban a
mostrar a todos en Darkvale (a parte de ella, de todos modos) quiénes eran.
No importaba lo duro que trató de hacer lo que habían sugerido, confiar en el
otro, esa pequeña cínica voz en la parte posterior de la cabeza de Patrick le
advirtió de una de las muchas posibilidades.
¿Qué pasaba si Calder no se presentaba? ¿O cancelaba a último minuto? Los
arrepentimientos y toda esa mierda. Bueno, tendría que sonreír y tratar con
el corazón roto. No había necesidad de especular sin nada que lo respaldara.
Salió del baño veinte minutos más tarde, con el pelo peinado hacia atrás y su
inmaculado moño.
Deacon estaba junto a la barra con un whisky sin tocar en las manos,
mientras que Sylvia miraba su teléfono y murmurando en voz baja.
Ahora era un momento tan bueno como cualquier otro. Patrick esperaba que
Calder no le traicionara de alguna manera esta noche. -Tengo una cita para el
baile. Calder King. Él es mi novio-
Sylvia lo miró-¿Quién? Oh. ¿El hijo de Adele King? Bien por ti-
Deacon no hizo tanto como abrir y cerrar la boca, no, su sonrisa era todo
encanto. -No espero nada menos de ti, Patrick. ¿Qué cantidad de
información crees que puedes obtener de él antes de que lo despaches? ¿O
estás jugando a largo plazo? Hacerle caer de amor por ti y robar King Inc.
derecho de debajo de la nariz de Adele. Genio-
Las mejillas de Patrick quemaron -No es así-
-¿En serio?- preguntó Deacon y dio un paso más cerca -¿Y cómo es?-
Patrick cuadró los hombros e inclinó la cabeza en alto -He encontrado a
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alguien que me da lo que quiero, lo que necesito. No me importa su apellido.
Además, él es increíble-
La mano de Deacon aterrizó pesadamente sobre el hombro de Patrick y
apretó -Ve que no interfiera con tus estudios. Estoy contando con eso, como
siempre-
Hubo un tiempo en que se habría retorcido en ese toque en un sentido más
de lo que lo hizo. Ahora, no pensaba en nadie más que en Calder. Empujó la
mano de Deacon como si estuviera golpeando una mosca. -No lo hará. Con su
ayuda, estoy más agudo que nunca-
Los ojos de Deacon se estrecharon, su expresión se endureció en X -Espero
que sigas así-
-Deja de ser un culo, D. El chico acaba de conseguir un novio- dijo Sylvia,
aunque no tenía ni idea de lo que realmente estaban hablando.
Deacon se rió y se volvió -Sólo le estoy dando un mal rato. Él lo sabe-
Patrick dejó escapar un suspiro y se limpió las manos en los pantalones. Con
suerte, la confesión de Calder fue mejor que la suya.
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CAPÍTULO ONCE
Calder sabıá que Adele le oyó cuando el vaso cayó de su mano. El cristal se
hizo añicos en el piso de madera, y Harold se movió rápidamente para
barrerlo. Se suponía que iba a ser una especie de herencia de la familia King,
y Calder adivinó que no lo dejó caer para bombear el dramatismo.
-¿Qué?- dijo ella, con voz ronca un soplo de aire mientras se giraba.
Tal vez Calder no había ido sobre esto en la manera correcta. Pero le había
dicho antes del baile del gobernador cuando ella había preguntado quien era
su cita.
Enderezó los hombros y deseó que la maldita chaqueta no fuera tan
incómoda. Tendría que cambiar las medidas de la primavera pasada. -Patrick
Black es mi cita, y mi novio. Adelante. Dime lo estúpido que soy y lo mucho
que odias a Deacon Bishop y toda esa mierda-
Adele llevaba un vestido de terciopelo rojo, y se agitaba en gran medida
cuando se movía hacia él. -¿Por qué no me dijiste que eras. . . . Patrick Black?
¿Por Patrick Black de todas las personas, Calder?-
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Calder se frotó la barbilla y frunció el ceño. Sabía que tenía que decirle, pero
la explicación podría tomar toda la noche, especialmente cuando tenía que
dejar de lado los datos de Titán y Apprentice. -Ha sido mi compañero de
cuarto durante todo el semestre y es. . . así, no es un monstruo disfuncional
como quieres que piense. Me siento normal cuando estoy cerca de él, me
gusta la sensación. Estoy enamorado de él. Sólo dame esto, ¿vale? Déjame
ser feliz por una vez -
Adele se le quedó mirando, con los ojos y la boca abierta. -¿Feliz? ¿Crees que
no quiero que seas feliz? Eso es todo lo que quiero-
Su oprimió su pecho -Se feliz por mı.́ No me importa tu rivalidad con Bishop y
a él tampoco. Tenemos un plan, y nosotros no hablamos de ese tipo de
cosas. Sus. . . diferencias. Somos diferentes-
-¿Qué hay de Titán?- preguntó Adele y levantó sus esculpidas cejas.
-¿Qué acerca de Titán? Soy Titán, no es un problema. Yo no le dije- Lo cual
era cierto en su mayor parte ya que Patrick lo adivino por su cuenta.
-¿Y si Black y Bishop se enteran de lo que puedes hacer?-
Calder pellizcó el puente de su nariz cerrando los ojos -No van a hacer nada
al respecto. Bishop Corp. no utiliza los laboratorios para pruebas en
humanos. Hablé de eso con Patrick, y confıó en él-
Ella no dijo nada durante un largo rato, y Calder casi se volvió para irse. Iban
a llegar tarde. Mientras que por lo general nunca se preocupaba por las
fiestas elegantes como estas, la idea de ir a una con Patrick lo hizo sentirse
ansioso. Su estómago giro con la perspectiva.
Adele le tocó el brazo y asintió rígidamente. “Discutiremos esto más
adelante-
-A menos que quieras echarme o sacarme del VS, no hay nada que discutir.
No voy a romper con él por ti-
-Yo no pido demasiado, pero ten cuidado. Bishop es un maestro de la
manipulación y un mentiroso. Cualquier niño criado bajo su cuidado va a ser
tan retorcido como él. Patrick te está utilizando para su propio beneficio, y
no quiero que te hagan daño- dijo ella, su agarre apretado. -¿Y llevarlo al
baile del gobernador? La prensa va a tener un día de campo con esto- dijo y
se volvió hacia la puerta. Calder sonrió. No podía esperar a ver los titulares.
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***
***
***
Continuará…
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