Apuntes Sobre El Enfoque Cardinal en Microeconomia I

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EL ENFOQUE CARDINAL EN MICROECONOMIA I

Jeremy Bentham (1748-1832) pertenece a la escuela del Radicalismo filosófico.

Considera que el hombre es un animal que reacciona de forma distinta a lo que le es agradable y
desagradable. La sociedad puede infligir unas penas a fin de mantener el orden, pero deben ser
calculadas científicamente a fin de que la suma de los placeres y de las dichas sean máximas y las
penas mínimas.

Considera que este principio de utilidad puede ser un factor para fundamentar una ciencia integral
del hombre. Lo útil debe ser el único criterio de la conducta humana y de la legislación.

La utilidad, en efecto puede ser medida según Bentham. En consecuencia, se debe poder decidir,
de forma absolutamente objetiva lo que conviene hacer o no hacer en el orden de las actividades
humanas.

Bentham en su obra, Principios de moral y legislación (1789) hace unos esfuerzos extraordinarios
para demostrar que se puede llegar a medir la utilidad.

El valor de un placer o de una pena (la utilidad o la privación de la utilidad) dependen de las
circunstancias siguientes:

a.- Su intensidad

b.- Duración

c.- Certeza

d.- Su Proximidad

e.- Su Fecundidad

f.- Su Pureza

g.- Su Extensión

La unidad de medida de la Intensidad es la menor sensación de placer o de pena que se pueda


distinguir.

La unidad de medida de la duración es un periodo de tiempo. Por lo tanto la intensidad y la


duración se cuentan en número enteros.

La certidumbre y la proximidad están representadas en fracciones, el placer y la pena inmediata


están representados por la unidad. Así se podrá evaluar el placer o la pena que proporciona una
actividad multiplicando el número que representa su intensidad por el que representa su duración,
después multiplicando este producto por las 2 fracciones que representan la certidumbre y la
proximidad.

A continuación, se tendrá en cuenta la fecundidad del placer añadiéndole el valor de los placeres
producidos por el primero. Se podrá contar su pureza sustrayéndole el valor de las penas que
pueda generar.
Finalmente habrá que hacer la suma algebraica de todos los placeres o penas ocasionados a
todos los individuos por un acto. Se tendrá así una cifra que medirá la utilidad de ese acto.

Para Bentham los placeres simples son 14:

De los Sentidos, de la Riqueza, de la Habilidad, de la Amistad, de la Forma, del Poder, de la


Piedad, de la Benevolencia, de la Malevolencia, de la Memoria, de la Imaginación, de la Espera,
del Reposo, placeres que dependen de la asociación de 2 placeres.

Para Bentham las penas simples son 12:

De Privación, de los Sentidos, de la Inaptitud, de la Enemistad, de la Mala fama, de la Piedad


(temor de dios), de la Benevolencia, de la Malevolencia, de la Memoria, de la Imaginación, de la
Espera, penas que dependen de la asociación.

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