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Dialecto Piurano en El Cuento

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El habla de Huancabamba en el cuento “El cau” de Miguel Justino Ramírez

Adrianzén

Los pueblos remotos y originarios, para ser respetados y considerados en los estudios de una
realidad histórica concreta (que caracteriza cada una de sus expresiones literarias), deben tener
siempre una continuidad literaria. Para Georg Lukács: la naturaleza popular de la literatura
significa la continuación de la tradición cultural.

La critica ha notado un singular interés en la producción literaria hacia las más diversas
comunidades lingüísticas y culturales (internas) de una región de campo ampliado, que, ante el
rigor académico cesionario con el centro del poder, no tenia en cuenta las pequeñas y diversas
expresiones localistas, ignorando las sobresalientes literaturas regionales.

Una literatura regional es interesante cuando tiene obras literarias de interés universal que
mostrar. El caso de Piura es de tomar en cuenta, tiene dos partes segmentadas muy claras: el
mundo de la costa y el mundo de la sierra. Piura muchas veces le ha dado las espaldas a las
expresiones literarias de sus serranías; Ayabaca y Huancabamba, ha sido egocéntrica con su
mirada costeña, propinándose un duro perjuicio social.

Un caso de perseverancia es la constancia por publicar sus obras literarias de los escritores
huancabambinos. Huancabamba tiene una literatura importante desde lo arqueológico, lo
sociológico y lo histórico. Ese pedazo de tierra serrana que se llama Huancabamba también ha
realizado su aporte hacia la literatura nacional con gran fascinación imaginativa, probatoria de su
vieja raigambre y de su identidad campesina maravillosa. Huancabamba, la tierra que se mueve,
ha caminado con éxito por los predios literarios. Y en este caso con el costumbrista Miguel Justino
Ramírez Adrianzén. (Arteaga, 2010)

En 1950 se publica el volumen I de las ACUARELAS HUANCABAMBINAS, y, a pedido del


autor, la obra es prologada por su paisano Néstor Samuel Martos Garrido a quien le dedica el
capítulo final titulado Añorando mis Cordilleras.

En este primer tomo de Acuarelas Huancabambinas que son historias recolectadas contadas
oralmente hacia el costumbrista que después fueron plasmadas en un pape; encontramos el cuento
“El Cau” el cual está presente el narrador omnisciente, donde nos cuenta la historia en tercera
persona y no es un personaje del relato, pero lo más relevante que vamos a estudiar muy
detalladamente es sobre el léxico que encontramos en este cuento.

El léxico es sin duda el campo más estudiado del español americano y también el aspecto que
mejor refleja la variación dialectal. Las variaciones son notables en aspectos de las costumbres,
de las relaciones sociales y de la vida cotidiana: gastronomía, bailes, curanderismo, donde afloran
muchísimos términos además de refranes y dichos: modismos y “usancias” que aparecen
registrados con acuciosidad en este repertorio. Recoge una información preciosa para cualquier
lingüista, aunque lo primero que debe reconocerse es que no sigue un criterio lexicográfico
determinado, sino un criterio netamente etnográfico. Baste un ejemplo: junto a términos
claramente dialectales como jañape o pacazo, aparece iguana, aunque este término no tiene
ninguna particularidad lingüística en la región, porque su grasa es empleada por los maestros en
las curaciones. Del mismo modo, muchos términos no son propios de Piura, pero se registran
porque la realidad designada tiene algún valor en el folclore local. Por el mismo motivo no se
consignan marcas morfológicas de los términos, aunque a menudo el ejemplo aducido o el
contexto de la definición permiten reconocer si es un sustantivo masculino o femenino o un
adjetivo, etc., como en el caso de macanche. Las expresiones coloquiales, los modismos y las
expresiones figuradas se consignan con comillas simples, y muchos términos se acompañan de
ejemplos y citas tomadas de cumananas y canciones populares o de folcloristas de reconocida
solvencia.

Presta una especial atención a términos del ámbito rural, campo de espacial interés para toda la
etnografía dado que, como ha venido ocurriendo también en Piura, la industrialización y el
desarrollo urbano relegan y desplazan muchos utensilios, hábitos y costumbres a los pueblos y
caseríos cada vez más recónditos. Quizás falte algún término peculiar, como el mismo padre Puig
reconoce (podríamos señalar, por ejemplo, el cambio semántico que ha recibido en los últimos
lustros el arcaísmo bodoque para referirse en Piura a los refrescos helados que en Lima llaman
marcianos o chups), pero el repertorio en su conjunto es muy nutrido y completo.

En un país en el que irrumpió la sociolingüística sin que se hubiera desarrollado propiamente la


dialectología, Piura goza de un estatus privilegiado por la cantidad de trabajos que se le han
dedicado. Pedro Benvenutto Murrieta prestó notable atención a Piura y seguramente fueron
abundantes las referencias léxicas que le proporcionara a este respecto Hildebrando Castro Pozo,
que lamentablemente quedaron a la espera de un diccionario todavía inédito. Martha Hildebrandt
(1949), le dedicó un estudio, iv como un temprano "ensayo de dialectología peruana" cuyo
apartado léxico se publicó también en 1949. Piura era entonces una región "aislada" con un habla
dialectal "de tipo castellano", "bastante uniforme", en la que se percibe una "considerable
proporción de arcaísmos", y una influencia de las lenguas aborígenes "considerable en el
vocabulario"; un habla muy conservadora, puesto que guarda “rezagos, aunque muy débiles, de
voseo”, los mismos que atestigua el padre Puig en expresiones como “cuyo sos”, así como infiere
“un intercambio cultural intenso” con el sur ecuatoriano, con el que comparte una porción de
vocabulario: guaba, panela... Por fin, en 1974 un grupo de investigadores del desaparecido INIDE
publicaron una descripción del habla infantil piurana.

Además encontramos las papeletas lexicográficas publicadas por don Carlos Robles Rázuri en el
diario El Tiempo de Piura en los años 1982-84 bajo el título La lengua de los piuranos, y
numerosas referencias etnográficas con abundante información del habla popular en los trabajos
de monseñor Justino Ramírez, que bien merecerían un estudio que los rescatase del olvido. Porque
detrás de cada elemento tradicional está también el término peculiar con que los piuranos lo han
venido denominando quizás desde tiempos inmemoriales. (Puig, 2007)

Lo que se quiere lograr con el análisis del cuento “El Cau” es recoger muchos términos del habla
popular de la serranía piurana y contextualizar su significado; para aquellos que lean los cuentos
de Miguel Justino Ramírez Adrianzén se les haga mucho más entendible . La enorme riqueza de
la cultura piurana, expresada en ese “hablar piurano” fundamenta el profundo sentido de identidad
de su población.

Bibliografía
Arteaga, A. (11 de Diciembre de 2010). Blogs Pot. Obtenido de Tierra Ignea:
http://terraignea.blogspot.com/2010/12/justino-miguel-ramirez-y-la-literatura.html

Puig, E. (2007). Breve diccionario folclórico piurano (Tercera ed.). (U. d. Piura, Ed.) Piura.
Obtenido de http://www.biblioteca.udep.edu.pe

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