Contrato de Suministro
Contrato de Suministro
Contrato de Suministro
ÍNDICE
I. CONSIDERACIONES GENERALES.................................................................................................1
II. DEFINICIÓN................................................................................................................................1
III. ANTECEDENTES HISTÓRICOS......................................................................................................3
IV. NATURALEZA JURÍDICA...............................................................................................................5
V. CARACTERES DEL CONTRATO DE SUMINISTRO...........................................................................7
VI. FORMALIDAD.............................................................................................................................9
VII. CLASES DE SUMINISTRO:............................................................................................................9
VIII. MODALIDADES DE SUMINISTRO...............................................................................................12
IX. ELEMENTOS ESENCIALES DEL CONTRATO.................................................................................12
X. OBJETO DEL CONTRATO............................................................................................................13
XI. PARTES EN El SUMINISTRO.......................................................................................................13
XII. LAS OBLIGACIONES DEL SUMINISTRANTE................................................................................14
XIII. LAS OBLIGACIONES DEL SUMINISTRADO..................................................................................14
XIV. FUNCIÓN ECONÓMICA Y RAZÓN SOCIAL DEL SUMINISTRO.....................................................15
XV. UTILIDAD..................................................................................................................................15
XVI. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO DE SUMINISTRO............................................16
XVII. PROBANZA DE LA EXISTENCIA Y CONTENIDO DEL SUMNISTRO................................................19
XVIII. VOLUMEN DEL SUMINISTRO............................................................................................20
XIX. PAGO DEL PRECIO EN EL SUMINISTRO.....................................................................................20
XX. DETERMINACION DEL PRECIO EN EL SUMINISTRO PERIODICO DE ENTREGA DE BIENES EN
PROPIEDAD......................................................................................................................................21
XXI. ESTABLECIMIENTO DEL PLAZO DEL SUMNISTRO EN INTERES DE AMBAS PARTES....................21
XXII. SUMINSTRADO CON FACULTAD DE FIJAR EL VENCIMIENTO DE LAS PRESTACIONES SINGULARES
21
XXIII. SUMINISTRO A PLAZO INTERMEDIO.................................................................................22
XXIV. CLAUSULAS ESPECIALES....................................................................................................22
CLAUSULA DE PREFERENCIA.........................................................................................................22
CLÁUSULA DE EXCLUSIVIDAD.......................................................................................................23
TERMINACION DEL CONTRATO.....................................................................................................25
XXV. AUTONOMÍA CONCEPTUAL......................................................................................................25
25.1 DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE COMPRAVENTA...........................................................25
25.2 DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE DONACION:............................................................28
25.3 DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO. -...................................................30
25.4 DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE MUTUO..................................................................31
25.5 DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE LOCACION DE SERVICIOS............................................32
25.6. DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE RENTA VITALICIA.................................................32
XXVI. LA REGULACION TRIBUTARIA............................................................................................33
XXVII. EXTINCIÓN DEL CONTRATO DE SUMINISTRO....................................................................35
a) Por vencimiento del término....................................................................................................35
b) Por denuncia unilateral del contrato........................................................................................35
c) Por incumplimiento de las prestaciones por las partes............................................................35
XXVIII. EL CONTRATO DE SUMINISTRO EN NUESTRO ORDENAMIENTO LEGAL............................35
XXIX. Bibliografía........................................................................................................................36
CONTRATO DE SUMINISTRO
I. CONSIDERACIONES GENERALES
Aunque sus raííces remotas se remontan en Roma y su importancia ha venido creciendo sin
cesar debido a las exigencias de la actividad productiva y del traí fico industrial y comercial, lo
cierto es que el suministro ha sido durante largo tiempo un contrato ignorado
legislativamente.
En efecto, fuera del Coí digo Civil italiano de 1942 y de la legislacioí n civil de la Unioí n Sovieí tica
y de las repuí blicas federadas de 1962 no conocííamos, en la eí poca en que elaboramos la
ponencia, otras leyes modernas que pudiesen servir como elementos de la comparacioí n.
Buscando la razoí n de ser de este fenoí meno, se ha llegado a la conclusioí n de que la doctrina
ha influenciado poderosamente al conceptuarlo identificado con la compraventa a plazos,
esto es, como un matiz de la misma. Sin embargo, y como veremos luego, existen factores que
le son propios y que marcan su diferencia y la tendencia contemporaí nea es a tipificarlo,
como ha sucedido en nuestro coí digo civil.
II. DEFINICIÓN
Etimoloí gicamente el vocablo suministro deriva del latíín “subministraere”, que descompuesto
significa: “sub: bajo” “ministraere”: servir; lo que equivaldríía a decir que se sirve bajo las
oí rdenes de; dicho moderadamente: proveer de lo necesario.
Si bien algunos autores senñ alan que los oríígenes del contrato de suministro se remontan a la
antigua Roma y que su desarrollo tuvo lugar en la Edad Media; lo cierto es que este contrato
tíípico su incorporacioí n ha sido pues relativamente reciente; aparece por primera vez
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regulado en el Coí digo Civil Italiano de 1942, y en nuestro caso el Coí digo Civil de 1984 hace lo
propio.
Esa falta de definicioí n e imprecisioí n ha ocasionado que en mayor o menor medida- por
mucho tiempo- se le haya tratado de identificar con otros contratos, tales como la
compraventa, el contrato de obra, etc., como veremos maí s adelante.[CITATION Hug10 \l
3082 ]
Rubeí n M. de Marino define al suministro como aquel contrato por el que una parte se obliga
a ejecutar o cumplir prestaciones duraderas por un precio determinado o determinable. La
definicioí n la encontramos en el artíículo 1604 del CC que dice: 'por el suministro, el
suministrante se obliga a efectuar en favor de otras personas prestaciones perioí dicas o
continuadas de bienes".
Gustavo Jimeno Escobar, toma la definicioí n del coí digo de comercio colombiano que a la letra
dice en su artíículo 968. Contrato por el cual una parte se obliga, a cambio de una
contraprestacioí n, a cumplir a favor de otra, en forma independiente, prestaciones perioí dicas
o continuadas de cosas o servicios, y anñ ade que de esta " definicioí n se desprende que el
contrato de suministro genera una obligacioí n de dar por parte de uno de los contratantes, de
unos bienes o servicios creados o prestados, por el su ministrante, asíí la obligacioí n de dar se
combina con la obligacioí n de hacer, por cuanto el suministrante para cumplir con la
obligacioí n de dar tiene incuestionablemente que elaborar, es decir hacer el producto que
debe entregar.
Anííbal Torres Vaí squez, profesor peruano, define el suministro como un contrato en principio
consensual, con prestaciones reciprocas, oneroso, principal, nominado, generalmente
conmutativo y esencialmente es un contrato de duracioí n que se ejecuta perioí dicamente o
continuamente
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Podemos definir al contrato de suministro como aquel por el cual, una persona denominada
suministrante se obliga a efectuar entregas perioí dicas o continuas de bienes a favor de otra
persona denominada suministrado, a cambio del precio pactado.
Seguí n la definicioí n contenida en el artíículo 1604 del Coí digo Civil, "por el suministro, el
suministrante se obliga a ejecutar en favor de otra persona prestaciones perioí dicas o
continuas de bienes".
Asimismo, aunque el Coí digo civil no lo establezca asíí, debemos entender que el contrato de
suministro estaí disenñ ado para la entrega de bienes muebles, pues trataí ndose de bienes
inmuebles es natural que las transferencias se negocien de manera independiente y en una
sola operacioí n.
Seguí n el Artíículo 968 del Coí digo de Comercio: "El suministro es el contrato por el cual una
parte se obliga, a cambio de una contraprestacioí n, a cumplir en favor de otra, en forma
independiente, prestaciones perioí dicas o continuadas de cosas o servicios".
El suministro tiene pues, por objeto la prestacioí n perioí dica (o permanente) de cosas o
servicios de manera autoí noma, a cambio de una contraprestacioí n ya sea en dinero, especies
u otros servicios.
Formas de suministro existieron desde tiempos remotos en el campo del derecho puí blico
con el fin de asegurar la provisioí n de vííveres, armas y utensilios a los ejeí rcitos o para la
ejecucioí n de obras puí blicas o la adquisicioí n de bienes para la satisfaccioí n de las
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necesidades del Estado, asíí como para la satisfaccioí n de los servicios puí blicos prestados
por el Estado a la colectividad.
Fue individualizado como contrato autoí nomo, en razoí n de la funcioí n econoí mica que
cumple, recieí n en la legislacioí n civil rusa de 1923, luego en el Coí digo Civil Italiano de 1942,
de donde pasoí al Coí digo de Comercio Colombiano de 1971 y al Coí digo Civil peruano de
1984.
En la legislacioí n italiana, el suministro es definido como “el contrato por el cual una parte
se obliga, mediante compensacioí n de un precio, a ejecutar, a favor de la otra, prestaciones
perioí dicas o continuadas de cosas” (art. 1559).
En tanto que el appalto es definido como “el contrato por el cual una parte asume, con
organizacioí n de los medios necesarios y, con gestioí n a propio riesgo, la realizacioí n de una
obra o de un servicio mediante una compensacioí n en dinero” (art. 1655). De esto se deduce
que el contrato de suministro se distingue del appalto porque eí ste tiene por objeto la
realizacioí n de una obra de un servicio, mientras que el suministro tiene por objeto
prestaciones de cosas. Empero, el art. 1677, que es el uí ltimo del citado capíítulo VII, relativo
al appalto, se refiere al suministro de servicios, pues, expresamente dice: Art. “1677.
Prestacioí n continuada o perioí dica de servicios. –Si el appalto tiene por objeto prestaciones
continuadas o perioí dicas de servicios, se observan, en cuanto sean compatibles, las normas
de este capíítulo y las relativas al contrato de suministro”.
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normas del contrato de suministro relativas a la continuidad o periodicidad de la
prestacioí n. En el caso de prestacioí n continuada de obra, el contrato seraí considerado de
appalto o de suministro, seguí n que prevalezca la consideracioí n de las cosas a entregarse o
la actividad a cumplirse.
Antes de su reconocimiento como contrato autoí nomo, la vida juríídica del suministro se
desarrolloí dentro de la oí rbita de la compraventa, de la cual ha tomado inspiracioí n y
orientacioí n.
Hay dos sistemas de regulacioí n del suministro: a) el germano, que lo remite a las normas
de la compraventa; y b) el latino, que lo considera como un contrato con autonomíía propia.
Este sistema es el seguido por la legislacioí n de la URSS, Italia, Colombia y Peruí .
Actualmente, el suministro tiene una gran importancia econoí mica debido a que soí lo la
seguridad en el abastecimiento perioí dico o continuo de bienes hace posible la produccioí n y
comercializacioí n exitosa de mercancíías en cantidad y calidad que el mercado exige. La
provisioí n de bienes es uno de los elementos decisivos de la actividad productiva y
comercial y de la vida civil en general. Pieí nsese, por ejemplo, en el suministro de materias
primas o insumos a las faí bricas, de medicinas a las clíínicas y hospitales, de mercancíías a
una bodega o a un mini o supermercado.
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existen un acuerdo inicial y de contenido distinto a los contratos independientes que deí eí l
se derivan; pero todo ello dentro de un comuí n denominador: hay un nuí cleo unitario del
que se desprenden las diferentes prestaciones singulares. Bueno Chocano hace una
acertada presentacioí n de la concepcioí n pluralista, 3en su doble variante de contratos de la
misma naturaleza y de un acuerdo inicial con naturaleza distinta, asíí como su
correspondiente critica.
Por nuestra parte, conceptuamos que la naturaleza juríídica del suministro estaí dada por la
existencia de un solo contrato, con prestaciones sucesivas o continuas y que cuando
aparecen diferentes actos, no estaí n relacionados con la celebracioí n del contrato sino con la
ejecucioí n. Se trata, por lo tanto, de una sola y exclusiva relacioí n de tipo obligacional, que
origina una prestacioí n continuada y duradera, o prestaciones sucesivas, independientes
pero relacionadas entre síí.
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V. CARACTERES DEL CONTRATO DE SUMINISTRO
•ONEROSO: Ambos contratantes se estaí n grabando, cada uno en beneficio del otro.
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Porque cada parte contratante sufre un desprendimiento valorable económicamente a favor de
la otra. Ambas partes persiguen beneficios económicos; u contratan porque buscan utilidades, y
estas “utilidades” son valorables económicamente. Ahora bien, será suministro gratuito (no
oneroso), si y solo si, acarrea utilidad o beneficio para una de las partes contratantes; esto es,
cuando el suministrante (a título de liberalidad) se obliga a dar bienes o servicios al
suministrado sin recibir ni exigir nada a cambio.[ CITATION Hug10 \l 3082 ]
• PRINCIPAL: Subsiste por síí mismo sin necesidad de otra convencioí n que le deí origen.
Ya que para su existencia o vigencia no es imprescindible ni necesaria la existencia de otro
contrato anterior, puede que sí, y, por el contrario, adicionársele al suministro algunos otros
contratos accesorios; ya que cuya vida y vigencia dependerá siempre del contrato de suministro
por ser un contrato principal.[ CITATION Hug10 \l 3082 ]
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• AUXILIAR: este contrato facilita la actividad comercial, y agiliza el traí fico mercantil.
VI. FORMALIDAD
El contrato puede celebrarse en forma verbal o por escrito, tenieí ndose en cuenta lo
dispuesto por el artíículo 1605 del Coí digo Civil, que la existencia y contenido del suministro
pueden probarse por cualquiera de los medios que permite la ley, pero si se hubiera
celebrado por escrito, el meí rito del instrumento respectivo, prevaleceraí sobre todos los
otros medios probatorios. Cuando el contrato se celebre a tíítulo de liberalidad, por
ejemplo, una donacioí n, necesariamente tendraí que formalizarse por escrito, bajo sancioí n
de nulidad.
Suministro: -Gratuito
-Oneroso: -De actividad
-De bienes: -Locativo
-Enagenativo
1. Suministro oneroso y gratuito. - Desde el punto de vista de la finalidad económica, podemos
hallar dos clasificaciones de suministros: oneroso y gratuito. En el contrato de suministro, aunque
casi toda la doctrina y los ordenamientos jurídicos se ocupen del suministro oneroso, puede, sin
embargo, como en todo contrato, que este sea celebrado en forma gratuita, a título de liberalidad
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a favor del suministrado, dependiendo de esto d, en último caso, del común acuerdo de las partes
celebrantes. El hecho concreto de que nuestro ordenamiento legal no lo regule taxativamente,
creemos que es simplemente, porque los legisladores no han creído que aquello merezca un
articulado.
2. Suministro de actividad y de bienes. - Desde el punto de vista de la calidad que reviste el objeto
materia del contrato, distinguimos dos suministros: de actividad y de bienes. Pueden suministrarse
las más variadas cosas, y dentro de éstas, bienes ideas y servicios; en rigor podríamos hablar de
suministro de bienes y de actividad.
Cuando el objeto de las prestaciones sea “bienes”. En el sentido corriente del término, se trataría
de bienes consumibles, en el caso de que se traslade en propiedad. También se pueden suministrar
actividad, servicios e ideas; esto aparecerá más como un contrato de prestación de servicios
(locación, arriendo), mediante el cual un locador se obliga ante el comitente a realizar un trabajo
determinado, en forma periódica o continuada.
3. Suministro locativo y enagenativo. -Dentro del suministro de bienes, puede hacerse una nueva
distinción de que éstos pueden ser entregados al suministrado en calidad de que éste tenga el
dominio absoluto (propiedad), o de modo tal que el suministrado sólo tenga la tenencia temporal a
título personal (arrendar). Para distinguir estas dos hipótesis hablaremos respectivamente de un
suministro enagenativo y de un suministro locativo.
El suministro será enagenativo, cuando por medio de él; suministrante se obliga a entregar bienes
en propiedad al suministrado en forma periódica o continuada y, será locativo cuando el locador
(suministrante) se obliga a proporcionar en forma periódica o continuada bines no fungibles, para
que de ellas el suministrado haga su correspondiente uso y goce; entonces el precio que se paga
no corresponde al bien en sí, sino por el uso o goce que brinda el bien.
Por último, cabe señalar, que en el suministro enagenativo la obligación de pagar un precio es por
los bienes, mientras que en el suministro locativo el precio no es por los bienes, sino por el uso o
goce que de ellos se hacen.[ CITATION Hug10 \l 3082 ]
Eran aquellos referidos a la administracioí n para el ejeí rcito, los cuales servíían como un
medio para obtener la provisioí n de vííveres, armas, municiones y vestidos para las tropas.
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b) Los suministros entre particulares:
Esta figura juríídica nace paralelamente a la produccioí n industrial v comercial, dando lugar
a la satisfaccioí n de diversas necesidades sociales. El elemento objetivo se centra en la
repeticioí n de prestaciones.
Aquíí, el elemento objetivo no es tan restringido como en la nocioí n germana, ya que deja
abierta la posibilidad de que el objeto de las prestaciones sea de cualquier naturaleza.
Asíí el contrato de suministro, como las otras figuras contractuales, surgioí en el devenir
humano con el nacimiento de determinada necesidad social y econoí mica que requeríía ser
satisfecha, se buscada un contrato con identidad propia que lograra diferenciarse de los
demaí s.
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Entiende por prestaciones perioí dica; "aquellas que se ejecutan intervalos determinados o
no, conservando cada una su propia individualidad" y por prestaciones continuas; aquellas
en que la previsioí n de los bienes que forma su objeto por lo menos potencialmente son
suministrados en forma continua.
La prestacioí n continuada se prolonga por toda la duracioí n del contrato y puede ser medida
de acuerdo con la cantidad o el tiempo de consumo.
Es preciso senñ alar que en un principio la concepcioí n germaí nica del suministro se
caracterizaba por el hecho de que el suministrante se encontraba en posesioí n directa de las
cosas que debíía entregar posteriormente a la celebracioí n del contrato.
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X. OBJETO DEL CONTRATO.
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En el contrato del suministro intervienen dos partes: el suministrante quien se obliga a
ejecutar la entrega de diversas prestaciones perioí dicas o continuadas de bienes, y el
suministrado (tambieí n llamado beneficiario del suministro) a quien se haraí entrega de
los referidos bienes.
De acuerdo a las condiciones del contrato, los bienes pueden ser entregados en
propiedad, uso, o solamente para disfrute.
La real academia de la lengua espanñ ola define el bien como "aquello que en síí mismo
tiene el complemento de la perfeccioí n en su propio geí nero, o lo que es objeto de la
voluntad, la cual ni se mueve ni puede moverse sino por el bien, sea por el bien, sea
verdadero o aprehendido falsamente como tal".
Guillermo Cabaneias otorga al respecto: cosa que puede ser objeto de apropiacioí n o
base de un derecho. En este aspecto, el de mayor importancia en esta obra, aunque cabe
hablar de un bien mueble, inmueble o incorporal, el tecnicismo prefiere emplear el
plural (bienes) para referirse a cuanto puede constituir objeto de patrimonio.
Como seraí visto maí s adelante, el artíículo 1605 del coí digo civil senñ ala expresamente que
el suministro puede celebrarse tanto a tíítulo oneroso como a tíítulo de libertad. Esto
significa que, en el primero de los casos, el suministrado debe pagar un precio al
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suministrante como contra prestacioí n por la entrega perioí dica o continuada de bienes;
en tanto en el segundo, el suministrado no debe pagar nada, vieí ndose beneficiado, sin la
obligacioí n de ejecutar contraprestacioí n alguna, con los bienes que recibiríía, de manera
perioí dica o continuada, por parte del suministrante.
La eficacia del contrato de suministro no se puede agotar en un solo acto, puesto que las
necesidades que buscan satisfacer los contratantes son la previsioí n futura y el
mantenimiento en el tiempo de la relacioí n creada. Por ello puede afirmarse que eí ste es un
contrato que engendra obligaciones duraderas a cargo de las partes; esto quiere decir, que
el intereí s de las partes soí lo queda satisfecho cuando la prestacioí n se prolonga en el
tiempo, y por consiguiente la utilidad para el contratante es proporcional a la duracioí n
del contrato.
Con la utilizacioí n del contrato de suministro se evita la realizacioí n de muí ltiples acuerdos
de voluntades, sucesivos, quizaí s aleatorios.
XV. UTILIDAD
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que los proveedores no puedan suministrar las mercancíías requeridas en las cantidades,
calidades y oportunidades necesarias. El suministro ofrece gran economíía en tiempo y
actividad administrativa, porque no hay que estar celebrando contratos cada vez que se
precise de una venta o servicio.
a. En cuanto al nombre
b. En cuanto a su regulación
Seguí n Anííbal torres Vaí squez: “la distincioí n entre contrato tíípico o nominado y
atíípico o innominado no se hace en virtud de que tenga una denominacioí n o no, si
no en base a que este o no regulado por la ley positiva”.
Entendemos por contratos nominados aquellos que poseen un nomen iuris, y por
innominado, lo contrario, es decir que no tienen una nomenclatura que los
individualice. Por tíípicos, aquellos contratos que tienen regulacioí n propia con
relacioí n a una realidad.
De esta forma, el suministro fue en nuestro paíís, hasta la entrada en vigencia del
coí digo de 1984, un contrato nominado pero atíípico. A partir de entonces, siguioí
siendo nominado y ademaí s paso a ser tíípico.
c. En cuanto a su estructura
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pagar un precio como contraprestacioí n si el contrato se hubiese celebrado a tíítulo
oneroso.
e. En cuanto a su autonomía
f. En cuanto a su formación
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ley, pero si hubiese sido celebrado a tíítulo de liberalidad, debe formalizarse por
escrito, bajo sancioí n de nulidad).
g. En cuanto al tiempo
h. En cuanto a su negociación
j. En cuanto a su función
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El suministro puede ser un contrato constitutivo, modificatorio o regulatorio de
obligaciones, aunque fundamentalmente seraí constitutivo.
l. En cuanto a la prestación
m. En cuanto al riesgo
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XVII. PROBANZA DE LA EXISTENCIA Y CONTENIDO
DEL SUMNISTRO
Artíículo 1605: la existencia y contenido del suministro pueden probarse por cualquiera
de los medios que permite la ley, pero si se hubiera celebrado por escrito, el meí rito del
instrumento respectivo prevaleceraí sobre los otros medios probatorios.
Cuando el contrato se celebre a tíítulo de liberalidad debe formalizarse por escrito, bajo
sancioí n de nulidad. En relacioí n a la primera parte de la norma, la cual hace referencia
que “la existencia y contenido del suministro pueden probarse por cualesquiera de los
medios que permita la ley…”
Esta norma fue tomada del artíículo 1560, primer paí rrafo del coí digo civil italiano, que
senñ ala lo siguiente: artíículo 1560: “importancia del suministro. -cuando no se determine
la importancia del suministro, se entiende pactada la correspondiente a las necesidades
normales de la parte que tiene derecho a eí l, teniendo en consideracioí n el momento de la
conclusioí n del contrato”.
Es aquel en el que las entregas de los bienes se realizan en sucesivas oportunidades con
un intervalo de tiempo entre cada una de ellas. Siendo asíí, podemos considerar como
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claros ejemplos de este tipo de suministro a la entrega perioí dica de papel para una
imprenta o de botellas de gaseosa para una bodega.
Este artíículo como podemos apreciar, regula el supuesto particular del suministro de
bienes con entregas perioí dicas de los mismos, ya que se refiere especííficamente al caso
en el cual aquellos se vayan a entregar en propiedad.
El artíículo 1611 del coí digo civil peruano establece lo siguiente: artíículo 1611: el plazo
establecido para las prestaciones singulares se presume en intereí s de ambas partes.
Sobre esa norma vamos a senñ alar que estaí dirigida a conducir una ordenada ejecucioí n
de las prestaciones derivadas de las obligaciones del contrato del suministro.
Si bien el citado precepto establece que el plazo del suministro se presume en intereí s
de ambas partes, a nuestro entender, este artíículo estaí dirigido, sobre todo, a proteger
al suministrado de posibles arbitrariedades contenidas por el suministrante.
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XXII. SUMINSTRADO CON FACULTAD DE FIJAR EL
VENCIMIENTO DE LAS PRESTACIONES SINGULARES
En principio pueden darse dos situaciones diferentes que hagan derivar consecuencias
distintas respecto del cumplimiento de este plazo
ARTICULO 1613: si la duracioí n del suministro no se encuentra establecida cada una de las
partes puede separase del contrato dando aviso previo en el plazo pactado o en su defecto
dentro del plazo no menor de treinta díías.
CLAUSULA DE PREFERENCIA
Una parte se obliga frente a la otra a preferirla para celebrar un contrato igual en el
futuro, con las condiciones y precio que senñ alen el obligado o un tercero. El pacto
no puede tener duracioí n superior a un anñ o.
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Quien otorga la preferencia no se obliga a celebrar un nuevo contrato, sino que, en
el evento de que decida contratar, se obliga a preferir al beneficiario del pacto; se
trata de una oferta personalizada.
El beneficiado con la claí usula es quien decide si hace uso de la preferencia o no. Si
su decisioí n es negativa, el obligado se libera del pacto y puede contratar con quien
quiera.
Cuando el contrato de suministro contiene una claí usula de preferencia en favor del
suministrante, el beneficiario del suministro estaí en la obligacioí n de recibir
primero los bienes entregados por el suministrante frente a otros proveedores.
Tambieí n la claí usula de preferencia puede favorecer al suministrado, en cuyo caso,
el suministrante estaí en la obligacioí n de proporcionar los bienes primero al
suministrado frente a terceros.
En caso de haberse pactado la claí usula de preferencia a favor de uno u otro, la
duracioí n de la obligacioí n no excederaí de 5 anñ os.
Los artíículos 1614 y 1615 reglan lo que el coí digo civil denomina la claí usula de
preferencia y el modo de efectivizarla respectivamente.
ARTICULO 1614: “en caso de haberse pactado la claí usula de preferencia a favor del
suministrante o del suministrado, la duracioí n de la obligacioí n no excederaí de
cinco anñ os se reduce a este líímite si se ha fiado un plazo mayor”.
ARTICULO 1615: En el caso previsto en el artíículo 1714 la parte que tenga la
preferencia deberaí comentar en forma indubitable a la otra las condiciones
propuestas por terceros. El beneficiario por al pacto de preferencia, a su vez, estaí
obligado a manifestar dentro del plazo obligatoriamente fijado, su decisioí n de
hacer valer su preferencia.
CLÁUSULA DE EXCLUSIVIDAD
Cuando el contrato de suministro se ha pactado con la claí usula de exclusividad en
favor del suministrante, el beneficiario del suministro no puede recibir de terceros,
prestaciones de la misma naturaleza, ni proveerlos con medios propios a la
produccioí n de las cosas que constituyen el objeto de la prestacioí n.
El pacto de exclusividad es aquel por el cual se restringe al suministrante o al
suministrado la posibilidad de suministrar o ser suministrado, seguí n sea el caso,
con los mismos bienes y en el mismo mercado por o a favor de un tercero. De esta
manera, si el pacto de exclusividad se establece a favor del suministrante, el
suministrado no podraí recibir de otro proveedor los mismos bienes ni tampoco
proveerse a síí mismo con ellos.
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Si la exclusividad se hubiera otorgado a favor del suministrado, el suministrante ni
podraí proveer a un tercero con los mismos bienes y en el mismo mercado que los
que son objeto del contrato de suministro.
En el artíículo 1616 el coí digo civil peruano regula el caso en eí l cual se haya
pactado, el contrato de suministro, la claí usula de exclusividad a favor del
suministrante. Asíí mismo se senñ ala cuaí l es el comportamiento que deberaí seguir
en este caso, el beneficiario del suministro. El texto de la mencionada norma es el
siguiente:
ARTICULO 1616: "Cuando en el contrato de suministro se ha pactado la claí usula
de exclusividad a favor del suministrante, el beneficiario del suministro no puede
percibir de terceros prestaciones de la misma naturaleza, ni proveerlos con
medios propios a la produccioí n de las cosas que constituyen el objeto de la
prestacioí n".
En realidad, poco tenemos que decir acerca del artíículo 1616 del coí digo nacional,
salvo el hecho de especificar |1 cuando trata acerca del pacto de exclusividad, se
estaí hablando de algo absolutamente distinto de la claí usula de preferencia, esto
no excluye la posibilidad (y de hecho acurre frecuentemente en la praí ctica) de que
en un contrato de suministra ambos puedan pactarse a la vez.
Por lo demaí s es loí gica la regulacioí n y las limitaciones que nuestro coí digo civil
coloca las actividades que luego de celebrado un contrato con claí usula de
exclusividad, puede efectuar o realizar I beneficiario del suministro o
suministrado, de los contrarios el pactar una claí usula de esta naturaleza no
tendríía razoí n alguna.
Cabe formular una observacioí n en el sentido que de manera contraria a lo
dispuesto cuando se regulo lo relativo al plazo de la claí usula de preferencia al que
se le impone una duracioí n maí xima de cinco anñ os, cuando se trata en la norma
bajo comentario, respecto de la claí usula de la exclusividad a esta no se le ha
colocado plazo maí ximo. Simplemente hacemos la observacioí n.
Prosiguiendo con el comentario de las normas del coí digo civil peruano acerca del
contrato de suministro, encontramos que el artíículo 1617 hace referencia al
contrato de suministro en el cual se haya pactado claí usula de exclusividad a favor
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del suministrado o beneficiario del suministro. El texto de la mencionada norma
es el siguiente:
Sin duda el artíículo 1617 del coí digo nacional al senñ alar que el suministrante no
podraí efectuar prestaciones de igual naturaleza que aquellas que son mentira del
contrato, en ninguí n otro lugar aparentemente estaríía efectuando esta disposicioí n
en sentido imperativo, ya que no hace ninguna salvedad (en el sentido en que
pueda existir pacto en contrario), ni tampoco se hace ninguna observacioí n (tal
como salvo voluntad distinta o alguna otra frase por el estilo).
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25.1 DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE COMPRAVENTA
La compraventa es un contrato de ejecucioí n instantaí nea, en el cual el pago del precio
corresponde a una entrega uí nica de la mercancíía; si la venta es con entregas repetidas,
la prestacioí n sigue siendo una sola, aunque su ejecucioí n se fraccione en el tiempo. El
contrato de suministro es un contrato de tracto sucesivo, en el cual la obligacioí n se
prolonga a traveí s del tiempo en entregas perioí dicas y no hay una prestacioí n, sino varias
prestaciones autoí nomas, ligadas entre síí, y derivadas de un contrato uí nico.
i. En cuanto a su antigüedad. - el contrato de suministro adquiere autonomíía conceptual
durante el siglo XX.
ii. En cuanto a la naturaleza de los pagos periódicos. - el suministro siempre fue
concebido como una modalidad maí s del contrato de compraventa, nos explicamos:
El contrato de compraventa puede ser uno que implique la ejecucioí n inmediata de las
prestaciones de ambas partes tienen a su cargo, lo cual equivale a decir que tanto la
entrega del bien y su transferencia de propiedad como el pago del precio son
prestaciones que se ejecutan acto seguido a la celebracioí n del contrato, apenas nacidas
las obligaciones a cargo de las partes.
Por otro lado, tambieí n podrííamos estar en presencia de una compraventa en fa que el
vendedor ejerce inmediatamente la prestacioí n a su cargo, que consiste en entregar el
bien y transferir la propiedad del mismo, en tanto el comprador, porque asíí se hubiere
convenido ejecute su prestacioí n (la de pagar el precio) de manera fraccionada; en este
caso nos encontrarííamos en presencia de una compraventa a plazos.
Sin embargo, aquíí debemos senñ alar una diferencia fundamental entre ambas figuras: en
la compraventa, el comprador ejecuta una sola prestacioí n de manera fraccionada; es
decir, paga el precio por partes. Asíí, debe entenderse que cada pago corresponde a una
fraccioí n de la prestacioí n uí nica que tiene que ejecutar el comprador, la cual consiste en
pagar el precio convenido por el bien.
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iii. En cuanto al carácter en virtud del cual se ejecutan las prestaciones. -
De acuerdo a lo establecido por el artíículo 1529 del coí digo civil peruano, por la
compraventa, el vendedor se obliga transferir lo propiedad de un bien al comprador y
este a pagar su precio en dinero.
Recordamos esto en virtud de que, a traveí s del contrato de compraventa, ambas partes
asumen la obligacioí n de entregar en propiedad aquello que tienen que dar; por un lado,
el comprador es obvio, a pesar de que el texto legal no lo dice explíícitamente se obliga a
transferir al vendedor la propiedad del dinero que tiene que entregar en calidad de
precio y; por su parte, el vendedor se obliga a transferir al comprador la propiedad del
bien.
Como se recuerda, el coí digo nacional ha optado como definicioí n del contrato de
suministro una intermedia en doctrina, ya que no se comprende en ella a la ejecucioí n de
servicios por parte del suministrante.
En el caso de la compraventa esta contraprestacioí n es el precio (por maí s bajo o alto que
este sea).
En este caso, tal como es establecido por la norma citada y analizado por nosotros
oportunamente, el contrato deberaí celebrarse por escrito bajo sancioí n de nulidad.
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analizado por nosotros cuando estudiemos las diferencias y semejanzas existentes entre
ambos contratos.
v. En cuanto a su formalidad. -
Sin embargo, ocurre muchas veces que las partes recurren a celebrar el contrato de
compraventa por escrito o, si se quiere ver el tema de esta forma, lo hacen constar por
escrito, luego de celebrarlo verbalmente. Incluso se lleva a celebrar, con frecuencia, por
medio de para su posterior elevacioí n a escritura puí blica, a fin de lograr su inscripcioí n
en los registros puí blicos, que halla su supuesto maí s representativo en la inscripcioí n en
el registro de la propiedad inmueble. Esto se hace por razones de evidente seguridad
juríídica.
Dicha norma establece que la existencia y contenido del suministro pueden probarse
por cualquiera de los medios que permite la ley, pero si se hubiera celebrado por escrito,
el meí rito del instrumento respectivo prevaleceraí sobre todos los otros medios
probatorios.
Esto significa como sabemos, que el contrato de donacioí n es, por esencia, un acto de
liberalidad, este no se admite la posibilidad de que se pacte una contraprestacioí n que
eventualmente deja de ejecutarse el donatario a favor del donante, salvo la existencia
de un cargo.
En cambio, el contrato de suministro puede ser, como hemos visto tanto un contrato a
tíítulo oneroso como un acto a tíítulo gratuito.
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Vale decir que si alguna semejanza pudiera haber entre ambos contratos la misma se
centraríía en lo relativo al suministro a tíítulo gratuito nunca respecto al oneroso.
Una diferencia importante entre ambos contratos consiste en que el suministro a tíítulo
de liberalidad implica, necesariamente la entrega perioí dica o continuada de bienes, en
tanto que el contrato de donacioí n implica fundamentalmente la entrega, en ejecucioí n
uí nica, del bien o de los bienes donados.
Sin embargo, tal como ha sido precisado por nosotros, el contrato de suministro no
necesariamente implica que el suministrante se obligue a transferir al suministrado la
propiedad de los bienes a entregar, en la medida que estos podraí n ser entregados con
un caraí cter diferente; como, por ejemplo, a tíítulo de uso, disfrute o consignacioí n"
Con esto queremos poner de relieve que, de todos los actos a tíítulo de liberalidad que
puede efectuar una persona dentro del reí gimen legal peruano, solamente ¡as
donaciones y las disposiciones sucesorias tienen líímites establecidos por la ley.
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Asíí el suministro a tíítulo gratuito tampoco tiene líímites, esto equivale a decir que no
podrííamos estar frente a un suministro que puede ser declarado como inoficioso, a
diferencia de lo que ocurre en el contrato de donacioí n.
v. En cuanto a su formalidad. -
Dicha norma establece que la existencia y contenido del suministro pueden probarse
por cualquiera de los medios que permite la ley; pero si se hubiera celebrado por
escrito, el mentoí del instrumento respectivo prevaleceraí sobre todos los otros medios
probatorios.
En este artíículo agrega que el contrato, cuando se celebre a tíítulo de liberalidad, debe
formalizarse por escrito, bajo sancioí n de nulidad.
Por otro lado, en lo referente al contrato de donacioí n, podemos decir que este, por su
formacioí n puede ser tanto un contrato consensual como uno formal, conforme a lo
establecido por los artíículos 1623 y siguientes del coí digo civil.
Con ello queda claro que el arrendamiento es, por esencia, un contrato a tíítulo
oneroso, en tanto que no seríía arrendamiento el contrato en virtud del cual se
entregar un bien para su uso a tíítulo gratuito.
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Por el comodato, el comandante se obliga a entregar gratuitamente al comodatario un
bien no consumible para que lo use por cierto tiempo, o para cierto fin, y luego lo
devuelva.
En cuanto a quienes pueden ser las personas que se constituyan en calidad de partes
en un contrato de suministro, no existe restriccioí n alguna, en cambio, en lo que
respecta al contrato de arrendamiento, el artíículo 1667 del Coí digo Civil establece que
puede dar en arrendamiento el que tenga esta facultad respecto de los bienes que
administra.
Asíí mismo el artíículo 156 del referido cuerpo legal establece que no puede tomar en
arrendamiento el administrador, los bienes que administra y aquel que por ley estaí
impedido.
En este artíículo agrega que el contrato, cuando se celebra a tíítulo de liberalidad, debe
formalizarse por escrito, bajo sancioí n de nulidad.
Por otra parte, debemos de senñ alar que el contrato de arrendamiento tiene libertad
de forma, vale decir, es consensual.
En el artíículo 1648 del coí digo civil, mediante el mutuo el mutuante se obliga a
entregar al mutuario una determinada cantidad de dinero o de bienes consumibles a
cambio de que se le devuelvan otros de la misma especie, calidad o cantidad.
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En cambio, a traveí s del contrato de suministro, el suministrante no necesariamente
entregara los bienes al suministrado a tíítulo de propietario, ya que podríía convenirse
seguí n, lo que se acuerde.
El artíículo 1754 del coí digo civil, mediante la locacioí n de servicios, el locador se
obliga, sin estar subordinado al comitente, a prestarle sus servicios por cierto
tiempo o para un trabajo determinado, a cambio de una retribucioí n.
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ii. En cuanto a su onerosidad o gratuidad
El articulo 1605del coí digo civil establece la existencia y contenido del suministro
pueden probarse por cualquiera de los medios probatorios, a su vez senñ ala que el
contrato, cuando se celebra a tíítulo de liberalidad, debe formalizarse por escrito, bajo
sancioí n de nulidad.
El artíículo 1925 del coí digo civil prescribe que el contrato de renta vitalicia se
constituye por escritura puí blica, bajo sancioí n de nulidad.
Los precios de compra y de venta son los que constan en los documentos respectivos, en
las facturas en este caso, siempre y cuando no difieran notoriamente del valor comercial
(artíículo 90 del Estatuto Tributario). Se presentaraí tal desviacioí n notoria cuando exista
una diferencia posterior al 25% del valor correspondiente a las mismas mercancíías en
condiciones similares.
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El vendedor ha de facturar cada una de las entregas de los productos, y el comprador
pagaraí despueí s de retener en la fuente el porcentaje legal del 3% sobre compras o del
4% sobre servicios.
"sobre los instrumentos puí blicos y documentos privados .... en los que se haga constar la
constitucioí n, existencia, modificacioí n o extincioí n de obligaciones, al igual que su
proí rroga o cesioí n ... (auí n) en el caso de la oferta mercantil aceptada ... "
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Si el vendedor no denuncia con exactitud sus ventas estaraí sometido a la sancioí n por
inexactitud, por libros, y por facturacioí n. Y si el comprador no retiene en la fuente sobre
los pagos efectuados, el gasto no seraí fiscalmente reconocido como costo o como
deduccioí n.
a) Por vencimiento del término. - Ocurre cuando las partes han establecido
para el contrato un plazo determinado, o cuando aquel dependa de un hecho o
condicioí n futura, y al cumplirse esa fecha o realizarse tal hecho, el contrato
automaí ticamente quedaraí extinguido. Asíí, las partes desde el momento de la
celebracioí n del contrato habraí n tenido conocimiento pleno del inicio y teí rmino del
contrato.
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la exactitud, realizacioí n o en la ejecucioí n de los sucesivos cumplimientos de las
prestaciones; ante ello, la parte afectada, puede pedir la terminacioí n del contrato, tal
como lo establece el artíículo 1620 del Coí digo Civil.
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XXVI. Bibliografía
Huayanay Chuquillanqui, H. (2010). Contratos Civiles y Modernos de Empresa. Lima: MFC Editores
EIRL.
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