Cultura Moche o Mochica

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CULTURA MOCHE O MOCHICA

La cultura más representativa y más admirada del


Perú antiguo
(200 a.C. - 700 d.C.)
Área Geográfica

En el período cultural conocido como Desarrollos


Regionales existió en la costa norte del Perú un pueblo
poderoso y muy guerrero conocido como la sociedad
Mochica.

La Cultura Mochica tuvo su hábitat en el valle


homónimo, desarrollándose entre los territorios de
valle de Nepeña al Sur y de Piura al Norte. Ocuparon
los valles de la Leche, Lambayeque, Jequetepeque,
Chicama, Moche, Virú, Chao, Santa y Nepeña.

Históricamente fue conocida como Protochimú o Chimú Temprano, pero recibió el


nombre de Moche tras los descubrimientos en el valle de Moche. También se la
denomina Mochica en razón del nombre de la lengua, el muchik, que hablaban sus
pobladores.

Es la cultura más conocida y admirada del Perú. La más representativa de Perú


antiguo desde el punto de vista de su expresión artística.

Se distinguen varias Fases culturales Moche.

Los elementos de las culturas Cupisnique (“Chavín Costeño”), Salinar, Vicús y Virú se
fundieron para formar la gran cultura Moche en sus primeras épocas. Luego de este
largo proceso, apareció como una síntesis regional autónoma, con mayores aportes
tecnológicos e ideológicos que cualquier otra cultura norcosteña y andina.

MOCHICAS NORTEÑOS Y MOCHICAS SUREÑOS

Inicialmente se pensó en Moche como en una unidad cultural, pero la división natural
de la Costa Norte por el desierto de Paiján dividió también las manifestaciones
culturales de los mochicas: Mochica del Norte y Mochica del Sur.

Los Mochicas Norteños tuvieron mayor abundancia de metales en sus tumbas (el
Señor de Sipán es un ejemplo), mientras que los Mochicas del Sur fabricaron la
mayoría de los huacos retratos que casi no existen entre los norteños.

La cerámica norteña es de color naranja o crema con los diseños en rojo o púrpura,
mientras que los sureños utilizan el fondo blanco o crema y los motivos en rojo o en
ocre.
En las construcciones norteñas se construyen pirámides con rampa, mientras
que en las sureñas, no se encuentran rampas.

Hacia el final del periodo Mochica, Moche Sur llegó a opacar el poder de
Moche Norte, conquistando territorios hasta Piura y Jequetepeque. Pero esta
hegemonía fue breve, pues hacia el 550 d.C., esta sociedad sufrió
transformaciones producto de severas sequías. Una de ellas, de 32 años,
probablemente fruto de una manifestación del Fenómeno del Niño, trajo como
consecuencia el desalojo de las partes bajas de los valles y el desplazamiento
hacia el interior del valle.

Esto provocó un nuevo resurgimiento de la clase Moche Norteña y un


debilitamiento de la Moche Sureña. Moche Norte, al final de su periodo, terminó
conviviendo con la cultura Virú.

Los centros principales en Moche Norte fueron el valle del río Jequetepeque
(donde se halla San José de Moro y Huaca Dos Cabezas) y el valle del río
Lambayeque (donde se halla Sipán y Pampa Grande).

Los centros principales de Moche Sur fue el valle del rió Moche (donde se
halla la Huaca del Sol y de la Luna) y el valle del rio Chicama (donde se halla el
Complejo El Brujo).

RELIGIÓN

La vida religiosa de la Cultura Mochica giraba y se regía


por el culto al Felino, el que se encuentra personificado
en la divinidad de un dios supremo llamado AI APAEC,
que representa a un hombre con grandes colmillos,
transformándose en animal con un tocado semilunar.

Se refleja artísticamente a través de la PICTÓRICA

Este dios está identificado con viejas herencias


ideológicas que vienen desde la época Chavín y
complementadas con otras deidades, como la serpiente,
el cóndor o el águila como máximas expresiones de
poder en todo el proceso cultural andino.

Cabe poner en claro que esta inspiración espiritual, fue


determinada por su observación del espacio cósmico.
Hay una información antiquísima que AI APAEC, era una
constelación de estrellas.

SOCIEDAD
Se trató de una sociedad belicosa y militarista, sólidamente organizada. Las clases
sociales se reducían básicamente a dos: mandatarios y pueblo. En los mandatarios,
como el Señor de Sipán, recaía la responsabilidad suprema de la
producción/distribución de los alimentos, la defensa del territorio y la ampliación de los
dominios.

Se conoce mucho de los aspectos culturales Moche por la excepcional riqueza


expresiva de su CERÁMICA que constituye un testimonio vivo de las actividades,
costumbres, vestido y utillaje de sus gentes.

Aunque se desarrollo en la Costa, estaba mejor provista de agua que sus


contemporáneos de la Costa del Sur, la cultura Nazca, área tradicionalmente más
seca, y construyeron acequias y acueductos.

Empleaban el guano en la agricultura y fueron también un pueblo pescador y ganadero


(utilizaron animales como la llama y el cuy o Conejo de Indias).

Emplearon la METALURGIA del oro, la plata y el cobre. Alcanzaron en ello un elevado


grado de desarrollo, y fue destinada tanto a finalidades rituales como a la sino para
fabricación de armas e instrumentos de producción agraria y de construcción..

A pesar de que existe una muestra muy reducida de objetos textiles Moche, ésta fue
de excelente calidad. El material más empleado fue el algodón y en menor cantidad
las fibras animales.

El arte plumario estuvo asociado a los textiles, en particular para los tocados y mantos.

FASES CULTURALES MOCHE


FASES DEL PERIODO CULTURAL

Fueron magníficos ceramistas, dejando testimonio en su cerámica de escenas de la


vida diaria, costumbres, enfermedades, religión, vida sexual, etc. constituyendo así
una valiosa documentación del pasado prehispánico.

Se ha dividido el desarrollo cultural de los Moche en cinco fases estilísticas a partir


de los cambios en la forma de la cerámica de las “botellas asa estribo” (“huacos”):
vasijas cerradas, de cuerpo globular o escultórico, base plana y con un gollete tubular
en forma de asa. El cambio en la forma y dimensiones de los picos, asas estribo y
cuerpo, así como las decoraciones a través del tiempo, es la base de esta cronología.

Fase Mochica I: presenta una arraigada herencia de los estilos Cupisnique,


Salinar y Virú
Fase Mochica II: presenta una arraigada herencia de los estilos Cupisnique,
Salinar y Virú
Fase Mochica III: clásica
Fase Mochica IV: clásica
Fase Mochica V: época de decadencia, con fuertes influencias foráneas.
Fase Mochica I

La cerámica es de tamaño reducido y de aspecto sólido.

Las asas son proporcionales y circulares con picos


cortos y fuertes rebordes (labio pronunciado y saliente).

Las formas comunes son: vasos retratos antropomorfos


de cuerpo entero, zoomorfos, fitomorfos, cántaros
ovoides sencillos con asa de estribo.

Colores crema y rojo, crema y ocre, rojo, crema y


anaranjado; crema y negro.

Hay una influencia de la decoración negativa.

Los motivos son trabajados con línea gruesa. Los motivos más comunes son
geométricos, como los puntos grandes, los círculos, rombos, triángulos con círculos
concéntricos, signos escalonados, bandas cuyos temas pictóricos en colores están
delineados por incisiones.

Fase Mochica II

La cerámica se alarga y no se observa tendencia en


darle la misma altura que ancho, se inicia con esto la
esbeltez de los vasos.

El grosor de las paredes disminuye.

El asa y el pico crecen proporcionalmente, y mientras el


asa no pierde la forma redondeada, el pico pierde el
reborde pronunciado, quedando tan sólo un pequeño
ribete.

Existen vasos retratos, antropomorfos de cuerpo entero,


fitomorfos y zoomorfos.

Predominan los colores crema y rojo, crema y ocre, rojo y crema plomizo, marrón y
anaranjado, crema y ocre.

La decoración es geométrica pero las líneas son más finas.


Fase Mochica III

Aparecen los huacos retrato. Comienza el


refinamiento de esta cultura. Los ceramios son de
líneas armónicas y proporcionadas.

La cerámica es un poco más grande que Mochica


II. Los recipientes son de mayor capacidad.

Las paredes de los vasos se afinan sin perder su


solidez.

Las asas y los picos se afinan notablemente,


siendo las primeras elípticas y los picos pequeños,
acampanulados y con reborde casi imperceptible.

Las esculturas antropomorfas son verdaderos


retratos de personas.

La escultura religiosa adquiere importancia.

El ceramio está cubierto por una fina capa de engobe cuidadosamente pulida. Son
frecuentes los motivos pintados con línea fina ausentes en las fases anteriores, con
escenas míticas.

Fase Mochica IV

Los vasos se alargan

También se alarga proporcionalmente el asa, que ya no es


chata sino, redondeada o ligeramente trapezoidal.

La mayoría de los picos son más largos, lisos, rectos y con los
bordes levemente afilados.

Los motivos escultóricos y pictóricos se multiplican y


adquieren mayor complejidad. Abundan los motivos
decorativos pintados con líneas delgadas y se emplea el
delineado.

La iconografía se desarrolla plenamente y las figuras


individuales son desplazadas.
Fase Mochica V

La cerámica de este período, por sus formas y decorado,


constituye el "arte barroco" de la cultura mochica. Los
motivos se pierden en la forma y en los detalles
ornamentales.

El gollete estribo se agranda

El tubo se hace más delgado y el asa adquiere forma


trapezoidal.

El pico es muy largo y troncocónico con bordes afilados del


interior hacia afuera.

Abundan Las representaciones geométricas.

El motivo escultórico pasa a segundo plano, desplazado por


el arte pictórico.

Las técnicas de manufactura más usuales fueron el moldeado y el estampado.

Por el gran dominio de la cerámica escultórica y pictográfica se le ha denominado, y


con mucha justicia, el Período de los Maestros Artesanos. Dada la calidad estética y
temática de su innumerable producción se ha convertido en el mejor espejo de su vida
cotidiana y espiritual.

En su cerámica, los Mochicas, emplearon la arcilla con contenidos de hierro (roja) y de


alúmina (blanca). Como fundentes usaron el carbonato cálcico o polvo de huesos y,
como temperantes, cuarzo, silex, pirita molida y arena fina.

Manejaron temperaturas de 800 ºC a 1000 ºC utilizando leña de algarrobo y huarango


como combustible.

El sitio de Cerro Mayal, que se encuentra en la parte baja del valle de Chicama; ha
proporcionado informaciones valiosas para la reconstrucción de las actividades que se
realizaban en un gran taller especializado de cerámica; identificándose la variación de
los productos manufacturados y reconstruyéndose así la naturaleza tecnológica de
fabricación, como el uso de moldes y hornos.
CERÁMICA MOCHE
Una de las expresiones culturales más
extendida y conocida (aunque muchas
veces confundida tras el evidentemente
erróneo calificativo de “arte inca”), es el de
la Cerámica de los HUACOS.

Los ceramios o “huacos” Moches (vasijas


cerradas, de cuerpo globular o escultórico,
base plana y con un gollete tubular en
forma de asa estribo), han sido uno de los
elemento primordiales para conocer no solo
el espíritu de esta cultura preincaica, sino la
sociedad y el entorno natural en el que se desarrollaron.

Tan comprometido con la cultura ha estado la alfarería que incluso ha sido el elemento
del que actualmente nos servimos para determinar las diferentes etapas de evolución
cultural Moche.

En términos generales ésta es bícroma (rojo sobre crema). Estos colores poseen
una amplia gama de tonalidades, existiendo una tendencia a ser más oscuras al final
del desarrollo Moche.

Elaboraban su cerámica individualmente, pero también llegaron a emplear moldes


hechos de cerámica para proveerse de una producción masiva de recipientes
especialmente de los que acompañaban a los difuntos ilustres en calidad de ofrendas.
La gran mayoría de los ceramios tuvieron uso ritual funerario.

Cabe distinguir básicamente tres tipos de Cerámica:

1) La COMÚN: Las formas más usuales son las vasijas cerradas de cuerpo globular,
asa estribo y gollete; los cántaros con gollete invertido; los vasos acampanulados,
llamados también floreros; las figurillas, silbatos, etc.

2) La PICTOGRÁFICA: Las escenas pictóricas, a pesar de tener una representación


tan sólo bidimensional, son complejas y trabajadas con pinceles finos sobre incisiones
que las delimitaron previamente.

3) La ESCULTÓRICA: Reproduce personajes, diseños arquitectónicos, animales,


instrumentos musicales, etc... Característica general es el uso del llamado asa estribo.
Los ceramios escultóricos son los más excepcionales por su realismo y proporciones;
muchos presentan incrustaciones de nácar, hueso o aun láminas de oro.
CERÁMICA COMÚN

Por ser “común” no fue menos extraordinaria en el contexto


cultural preincaico.

La decoración fue a base de dos colores: crema y rojo


indio, siendo la forma más preferida y típica la botella
esférica de base plana y asa estribo.

Debemos destacar que dentro de la morfología de la


cerámica, existe una gran variedad de formas: botellas,
cántaros, ollas, "cancheros" con mangos y sin ellos, vasos,
cuencos, platos, copas.

CERÁMICA PICTOGRÁFICA

La cerámica pictográfica era ejecutada con pinceles de pelos


de animales y humanos, plumas de aves y puntas de
carrisillos. Los diseños o dibujos se hacían mediantes
colores planos, los personajes llenos de contraste se
plasmaban de perfil, con algunos espacios rellenados de color
rojo indio y complementado con líneas muy finas y elegantes.

Los motivos pintados en el entorno de los cuerpos


globulares de los ceramios incluyen temáticas variadas de su
mundo ecológico, de sus actividades básicas de caza, pesca,
recolección, tecnologías, batallas, danzas, sexualidad y un
complejo mundo de representaciones ritualísticas: ceremonias
de sacrificios humanos, transformaciones míticas:
antrozoomórficas, antro-ictiológicas, antro-ornitomórficas;
complementado con una serie de elementos tipo geométricos,
como signos escalonados, grecas, cruces, círculos, orlas,
volutas, etc.

CERÁMICA ESCULTÓRICA

Gracias a sus ceramios podemos igualmente distinguir


la representación de su fauna, abarcando todas las
especies del entorno geográfico y reino zoológico de la
costa, sierra y selva. Muchas de ellas fueron
ejecutadas en forma realista y natural.

1) Especies domesticadas como la llama, el perro y


los cuyes.

2) Especies salvajes como:


a) Mamíferos como el puma, otorongo, zorro, venados, monos, vizcachas,
murciélagos, ratones, ballenas, tiburón, lobos marinos, y focas.

b) Reptiles como la tortuga, lagartijas,"cañan" especie de lagartija comestible, la


iguana, y las serpientes.

c) Moluscos y Crustáceos como cangrejos, pulpos, estrellas de mar, caracoles


marinos, de tierra o de río, camarones, erizos, y "caballitos de mar", etc

d) Peces como los tollos, rayas, anchovetas, bonitos, chitas, róbalos, bagres, lisas,
lenguados, tramboyos, etc

e) Batracios: sapos, ranas.

f) Aves: búhos, lechuzas, palomas, loros, patos, tucanes, guacamayos, papagayos,


picaflores, halcones, águilas, cóndores, etc. o pelícanos, gaviotas, patos marinos,
guanayes, piqueros y zarcillos.

g) Insectos como las mariposas y Arañas

3) Retratos, de estados psicológicos. (Desbordante gesto de


alegría, amor, odio, tristeza, dolor, soberbia y placer, etc.) En cada
huaco retrato se refleja el dominio estético de la expresión
humana.

4) Representación de afectaciones por enfermedades


patógenas como: labios leporinos, jorobados, siameses, afecciones
a la columna, crecimiento exagerado de la cara, manos y pies,
presencia de la uta y otros síndromes.

PICTÓRICA MOCHE
La cerámica moche, además de ser un
brillante ejercicio escultótico, sirvió de
base a una pintura muy especializada
y que reprodujo en muchos casos las
divinidades de la cultura Moche.

El Dios principal era Ai Aepec, pero


existieron unas seis divinidades muy
importantes.

Los ceramistas moches cuidaron


mucho la representación de cada una
de las divinidades.
La decoración pintada se hace en base a dos colores: blanco o crema para el fondo y
el ocre o rojo para el diseño, o fondo crema o naranja y diseños en rojo.

Casi siempre se trata de mitos o representaciones de la de la vida ultraterrenal.

Son decoraciones planas, sin perspectiva, casi siempre de perfil, excepto en


algún caso en que rostro y torso están de frente.

METALURGIA MOCHE
Los Mochicas fueron expertos fundidores de metales. Conocieron sus
propiedades físicoquímicas; desarrrollaron técnicas de manufactura y
sobre todo aprendieron sobre la extracción de los minerales y los
tratamientos metalúrgicos.

Dominaban el oro, la plata, el cobre, el plomo, el mercurio y procesos


de aleaciones como el bronce el cobre dorado, oro y plata dorada,
que son el resultado de la aleación del cobre, oro y plata en
especiales proporciones, llamado tumbaga, y en combinación con
elementos reactivos, con el objetivo de una depositación
electroquímica, usando para ello minerales corrosivos como: sal

común, nitrato de
potasio, alumbre de
potasa, sulfatos
dobles de aluminio y
potasa, sulfato férrico
y cloruro de sodio,
antioxidantes, carbón
vegetal y greda.
Desarrollaron, asimismo, tecnologías
de fundición, refinación, soldaduras al
fuego y al frío, repujado, vaciado a
través de moldes, laminados y
filigrana, etc.

Confeccionaban una variedad de


objetos de uso real, sacro y militar;
también adornos para la élite y
domésticos como collares, narigueras,
orejeras, brazaletes, pinzas, sortijas,
coronas, pectorales, platos, copas,
cuencos; instrumentos agrícolas, quirúrgicos, cuchillos, máscaras funerarias,
protectores y perfectos instrumentos musicales como sonajas, pitos, quenas,
tambores, etc.

SITUACIÓN GEOGRÁFICA DE MOCHE

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