Zanelli Flores Criss Talita
Zanelli Flores Criss Talita
Zanelli Flores Criss Talita
ESCUELA DE POSGRADO
Tesis para optar por el Grado de Magíster en Ingeniería Civil, que presenta:
En primer lugar, un agradecimiento muy especial para Dios por iluminarme cada día y a mi
familia por el apoyo incondicional y la confianza que me han venido brindando para cumplir
mis metas.
Mi más sincero agradecimiento a mi asesora de tesis, la Dra. Sandra Santa Cruz y a mi co-
asesora, la PhD Dominique Daudon, por darme la oportunidad de ser parte de este proyecto,
por la confianza depositada, por sus guías y las continuas recomendaciones que permitieron
concluir este trabajo.
1.2. Objetivos...................................................................................................................... 4
1.3. Alcances....................................................................................................................... 4
1.5. Organización................................................................................................................ 5
4.2. Estimación de la intensidad del movimiento sísmico según los niveles de sismo .... 39
5.2. Estimación de la intensidad del movimiento sísmico según los niveles de sismo .... 56
6.2. Estimación de la intensidad del movimiento sísmico según los niveles de sismo .... 81
REFERENCIAS ................................................................................................................... 91
LISTA DE FIGURAS
Figura 1.1: Viviendas en ladera en (a) Bogotá [3] y en (b) Lima [9] ..................................... 1
Figura 1.2: Sistema de vivienda en ladera y definición de las dimensiones de pirca [13] ..... 2
Figura 1.3: Colapso de muros de junta seca en (a) la isla de Zante, Grecia [16] y en (b) la
periferia de Lima, Perú [17] ................................................................................................... 3
Figura 1.4: Organización de la investigación ......................................................................... 5
Figura 2.1: (a) Laderas y (b)pircas del Cerro El Agustino [15] ............................................. 7
Figura 2.2: (a) Mapa de peligro sísmico en Lima Metropolitana y Callao [34], y de (b)
isoaceleraciones de la quebrada El Progreso [38] .................................................................. 8
Figura 2.3: Mapa de zonificación del coeficiente sísmico en (a) Japón [52] para presas de
concreto, enrrocado y de tierra, y en (b) Perú [53] para presas de tierra y enrrocado .......... 11
Figura 2.4: Modelo MED de un muro de contención en el estado de colapso. (a) Bloques
regulares. (b) Bloques tipo cuña [26] .................................................................................. 13
Figura 2.5: Curvas de fragilidad de viviendas informales de un piso (a) en Perú - construidas
con albañilería confinada [77] - y (b) en Latinoamérica - construidas con madera y de sistema
no tecnificado [80]- .............................................................................................................. 17
Figura 3.1: (a) Fuentes sismogénicas superficiales de tipo interface y cortical. (b) Fuentes
sismogénicas de subducción de tipo intraplaca .................................................................... 20
Figura 3.2: Naturaleza del empuje lateral de la tierra sobre un muro de contención. [93] .. 24
Figura 3.3: Presión activa de Coulomb [93] ......................................................................... 25
Figura 3.4: Presión activa de Coulomb con sobrecarga sobre el relleno [93] ...................... 26
Figura 3.5: Esquema de muro de contención y relleno [93]................................................. 27
Figura 3.6:Determinación de la línea de acción de Pae [93] ................................................. 28
Figura 3.7: Ciclo de cálculo. Adaptado de Manual 3DECv4.1. [94] ................................... 30
Figura 3.8: Interacción y diagrama constitutivo para (a) fuerza normal y (b) cortante según
el modelo Coulomb-Slip....................................................................................................... 32
Figura 4.1: (a) Ubicación e (b) imagen satelital de la quebrada El Progreso en la ciudad de
Lima [35] .............................................................................................................................. 36
Figura 4.2: Porcentaje de materiales de construcción de viviendas en la quebrada El Progreso
.............................................................................................................................................. 37
Figura 4.3:Viviendas de madera y de mampostería (señalado) en un sector de la quebrad El
Progreso ................................................................................................................................ 37
Figura 4.4: Porcentaje de viviendas de uno, dos y tres pisos según la encuesta existente [11]
.............................................................................................................................................. 38
Figura 4.5: Esquema de los mecanismos físicos de juntas en DSRW y en Pircas ............... 43
Figura 4.6: Curvas de vulnerabilidad sísmica de viviendas con sistemas estructurales de
madera, mampostería simple y no tecnificado. Adaptado del Informe Técnico ERN-CAPRA-
T1-3 [79] ............................................................................................................................... 47
Figura 5.1: (a) Fotografía del AA.HH. Los Ángeles ubicado en la quebrada El Progreso. (b)
Zona de donde se tomaron las muestras. .............................................................................. 50
Figura 5.2: Muestras de roca para ensayos de propiedades físicas ...................................... 50
Figura 5.3: (a) Histograma de altura de pircas y (b) definición de rangos característicos ... 51
Figura 5.4: (a) Histograma de ancho de pircas y (b) definición de rangos característicos ... 52
Figura 5.5: Histograma de longitud de pircas....................................................................... 53
Figura 5.6: Vista 3D de las tres pircas características .......................................................... 55
Figura 5.7: (a) Mapa de intensidad sísmica para un sismo frecuente en Lima – PGA y (b)
Espectro de Peligro Uniforme para los niveles de sismos en la zona de estudio ................. 56
Figura 5.8: (a) Mapa de zonificación sísmica del Perú [114] y el valor del PGA – sismo raro
y (b) Espectro de Peligro Uniforme provisto por SENCICO [115] ..................................... 57
Figura 5.9: Perfil de elevación de la línea de corte en la zona de El Progreso ..................... 58
Figura 5.10: Cargas actuantes sobre la pirca en (a) condiciones de servicio y en (b) un sismo
frecuente – Relleno activo en toda la altura ......................................................................... 61
Figura 5.11: Cargas actuantes sobre la pirca en (a) condiciones de servicio y en (b) un sismo
frecuente – Relleno activo en la mitad superior de la pirca.................................................. 62
Figura 5.12: Modelo numérico de las pircas características ................................................. 62
Figura 5.13: (a) Variación de la deriva fuera de plano según la altura de bloques y (b) zoom
para derivas menores de 0.10% ............................................................................................ 63
Figura 5.14: Variación de la deriva fuera de plano según la relación Largo/Altura de la pirca
.............................................................................................................................................. 64
Figura 5.15: Incidencia del ángulo de fricción en variación de la rigidez normal (Kn) ....... 65
Figura 5.16: Incidencia del ángulo de fricción en variación de la relación Kn/Ks .............. 66
Figura 5.17: (a) Proceso de carga del DSRW con relleno granular [22] y (b) modelo numérico
del muro antes de la aplicación del empuje .......................................................................... 68
Figura 5.18: Deriva fuera de plano obtenida de la fase experimental [22] y del modelo
numérico (teórico) medidos a la izquierda, al centro y a la derecha del DSRW .................. 69
Figura 5.19: (a) Desplazamiento fuera de plano frente a un PGA* de 0.22g y (b) colapso de
la Pirca 2 (H=1.5m.) frente a un PGA* de 0.28g - relleno en toda la altura. ....................... 71
Figura 5.20: (a) Desplazamiento fuera de plano frente a un PGA* de 0.22g y (b) colapso de
la Pirca 2 (H=1.5m.) frente a un PGA* de 0.39g - relleno en la mitad de la altura. ............ 71
Figura 5.21: Respuesta estructural de las pircas con el relleno en (a) toda la altura y (b) en la
mitad superior de altura ........................................................................................................ 72
Figura 5.22: Curvas de vulnerabilidad sísmica de las pircas características con el relleno en
(a) toda la altura y a (b) mitad de la altura............................................................................ 74
Figura 5.23: Curvas de vulnerabilidad sísmica de las pircas y de las viviendas para el caso
del relleno activo en (a) toda la altura y en (b) la mitad superior de la altura de pirca ........ 75
Figura 5.24: Curvas de vulnerabilidad sísmica de viviendas sobre pircas según el sistema
estructural y frente al caso del relleno actuante en (a) toda la altura y en (b) la mitad superior
de la pirca.............................................................................................................................. 76
Figura 5.25: Curvas de vulnerabilidad de viviendas sobre pircas frente al caso del relleno
actuante en (a) toda la altura y en (b) la mitad superior de la altura de pirca ....................... 78
LISTA DE TABLAS
1.1. ANTECEDENTES
La expansión no planificada que muchas ciudades del mundo han experimentado para
enfrentar el crecimiento de la población es uno de los múltiples factores que ha originado
la población de emigrantes en la periferia de la ciudad [1] [2]. La alta demanda de áreas
urbanas y la limitada disponibilidad de terreno plano ha ocasionado que algunas personas
opten por habitar en terrenos inclinados; es decir, sobre las laderas de los cerros. La Figura
1.1(a) muestra los edificios multifamiliares ubicados en laderas de Bogotá, Colombia [3].
Así también, se presentan casos similares en Malasia [4] y en la India [5].
(a) (b)
Figura 1.1: Viviendas en ladera en (a) Bogotá [3] y en (b) Lima [9]
Las pircas son muros precarios compuestos por bloques de roca que contienen al relleno
y mayormente no poseen ningún conglomerante entre bloques, además pueden llegar a
tener una altura de cuatro metros [11]. Los maestros pirqueros son aquellos constructores
de pirca y su estilo de construcción puede variar según el maestro dado que no existe
ninguna regulación formal en cuanto a las pircas. Según Calizaya [12], las pircas son
construcciones básicas y provisionales utilizadas para contener una plataforma donde se
podría ubicar un módulo de vivienda de poco peso. Desde un contexto internacional, las
pircas vienen a ser un tipo particular de los Muros de Contención de Junta Seca o
denominados en el mundo como DSRW. La Figura 1.2. muestra el sistema de vivienda
en ladera y definición de las dimensiones de pirca [13].
Figura 1.2: Sistema de vivienda en ladera y definición de las dimensiones de pirca [13]
2
(2007). Sin embargo, pese a la evidente vulnerabilidad de las pircas, aún continúa la
expansión poblacional en las laderas de la periferia de Lima [15].
(a) (b)
Figura 1.3: Colapso de muros de junta seca en (a) la isla de Zante, Grecia [16] y en (b) la
periferia de Lima, Perú [17]
3
intensidades sísmicas, se presentarán curvas de vulnerabilidad para las pircas
características que relacionarán la máxima aceleración del terreno en ladera con el daño
estructural. De este modo, se pretende motivar futuras investigaciones con respecto a las
viviendas sobre terreno inclinado y aportar al sustento técnico de necesarias medidas de
mitigación de riesgos. Es importante resaltar que el presente trabajo de investigación
busca estudiar las pircas como medida emergente; sin embargo, no pretende avalar
técnicamente a este tipo de estructuras.
1.2. OBJETIVOS
1.3. ALCANCES
1.4. HIPÓTESIS
4
deriva fuera de plano de las pircas. Se espera obtener como resultado las siguientes
premisas: (1) las pircas son más vulnerables que las viviendas que sostienen, (2) a mayor
altura de la pirca, entonces mayor es su vulnerabilidad sísmica, (3) las pircas podrían tener
un daño estructural importante frente al escenario de un sismo frecuente mientras que las
pircas podrían colapsar frente al escenario de un sismo ocasional.
1.5. ORGANIZACIÓN
Inicio
a. Análisis de base de
Caracterización datos existentes
Caracterización de las pircas
de las pircas
Visitas de campo
b. Análisis probabilístico
Estimación de Estimación de la máxima PSHA
la intensidad del aceleración del terreno en ladera
movimiento (PGA*) según el nivel de sismo Amplificación
sísmico topográfica
d. Definición del
Curva de vulnerabilidad de las
Cálculo de la porcentaje de daño
pircas
vulnerabilidad según la deriva
sísmica de las
pircas Fin
5
CAPÍTULO 2: ESTUDIOS PREVIOS
El segundo estudio fue sobre las viviendas en laderas del distrito El Agustino y las
viviendas ubicadas en la margen izquierdo del Río Rímac [15]. Este estudio tuvo como
objetivo identificar y analizar los procesos de construcción de la vulnerabilidad. Es
interesante la motivación de este estudio: el hundimiento de un colegio de reciente
construcción (1995) en el 2002 y el hundimiento de una zona de relleno del Asentamiento
6
Humano 9 de octubre en el 2003. Según la base de datos del SINPAD, entre 2003 y 2008
se registraron siete eventos que afectaron casas y necesitaron ayuda de Defensa Civil.
Según este estudio [15], “el problema de la densificación en las laderas es producto de la
confrontación de la presión urbana y del inmovilismo político, exacerbado por la ausencia
de control”. La densificación vertical es una primera respuesta ante este problema. La falta
de medios y la ausencia de criterios técnicos, sumada a la inestabilidad del suelo, hace que
estas construcciones sean particularmente vulnerables a la amenaza sísmica.
En general, las viviendas ubicadas en las partes altas de las laderas no tienen acceso a los
servicios más elementales, las condiciones de accesibilidad son muy limitadas. Los
accesos consisten en senderos escarpados o escaleras rudimentarias y la ocupación se
realiza mayormente mediante la construcción de pircas -ver Figura 2.1- sobre las cuales
se edifican las viviendas. Estos acondicionamientos contribuyen a la exposición de las
laderas a los movimientos gravitatorios y a la amenaza sísmica.
(a) (b)
7
amenaza sísmica del Perú [31] [32] [33] mediante una estimación de la probabilidad con
la que se manifestaría un sismo en un periodo de exposición. En esta sección se presentan
tres de los cuantiosos estudios de amenaza sísmica, o también llamado peligro sísmico,
realizados a escala de Lima y del Perú. En estos estudios se verifica la alta sismicidad de
la costa peruana y el alto peligro sísmico de la periferia de Lima Metropolitana.
El primer estudio se titula “Escenario sísmico para Lima Metropolitana y Callao: Sismo
8.8 Mw” y fue realizado por INDECI-DIPRE [34] con el objetivo de proponer y evaluar
el escenario más crítico de riesgo por sismo y tsunami en Lima Metropolitana y Callao.
En este estudio se evaluó la amenaza sísmica con base en la información científica
elaborada especialistas en sismología e ingeniería sísmica. Se presentó como resultado un
mapa de peligro símicos en Lima Metropolitana y Callao, tal como se muestra en la Figura
2.2(a), donde se verifica que las zonas de la periferia son las de alto riesgo sísmico.
(a) (b)
Figura 2.2: (a) Mapa de peligro sísmico en Lima Metropolitana y Callao [34], y de (b)
isoaceleraciones de la quebrada El Progreso [38]
8
El tercer estudio se titula “Re-evaluación del peligro sísmico probabilístico para el Perú”
[39] y tuvo como objetivo calcular y validar la amenaza de estudios previos. Para ello,
siguieron el método PSHA y usaron datos sísmicos del periodo 1960-2012 provenientes
de la unificación de tres catálogos. Los resultados de este estudio fueron espectros de
peligro uniforme y mapas de iso-aceleraciones para cada departamento del Perú.
Los estudios sobre el empuje de tierra en muros de contención frente al caso sísmico están
limitados por la omisión de la interacción dinámica entre el suelo y la estructura. Ya que
no se presta a una simplificación fácil utilizando el MEL. El MEL ampliamente utilizado
es el método de Mononobe-Okabe (M-O), después de los análisis y experimentos pioneros
realizados en Japón por Okabe [41] y Mononobe y Matsuo [42].
9
2.4. FUERZA INERCIAL SÍSMICA DE MUROS
En el contexto académico, el MEL funciona bien para modelos con fuerzas estáticas; sin
embargo, su precisión no está garantizada en los modelos con fuerzas dinámicos; por
ejemplo, los registros sísmicos [46]. El método representa la carga sísmica como una
fuerza estática igual a un porcentaje de la masa involucrada (coeficiente sísmico). Esta
hipótesis convierte una carga variable en una constante y no considera la rigidez de la
estructura en la respuesta sísmica. Además, el MEL no considera la variación con la altura
del comportamiento dinámico ni el efecto de las deformaciones en el amortiguamiento.
Por ello, la validez del MEL está íntimamente asociado a la estimación de un coeficiente
sísmico que represente lo más próximo al comportamiento real de los muros de gravedad
ante un evento sísmico.
En la ingeniería práctica, se ha estimado el valor del coeficiente sísmico como una fracción
constante del PGA para efectos de diseño, donde se sugieren valores entre 0.33 y 0.67,
según la sismicidad de la zona [46]. En el mundo, diversos valores del coeficiente sísmico
como fracción de la aceleración sísmica han sido propuestos. Por ejemplo, Kraner parte
de análisis pseudo-estáticos [47], donde los efectos del sismo con representados mediante
aceleraciones horizontales y/o verticales. Por otro lado, Saragoni [48] se basó en estudios
de Noda y Uwave [49] para definir dos valores de coeficiente sísmico para el contexto
chileno que dependen del PGA del sismo de diseño. Un modo aún más práctico, es el que
propone el Manual Chileno de Carreteras [50], el cual establece que el coeficiente (𝑘 ) es
igual a (0.5𝐴 ), en donde 𝐴′ representa el coeficiente máximo efectivo de aceleración,
el cual depende de la zona sísmica del país. Los valores de 𝐴′ varían desde 0.2 para la
10
zona sísmica 1 hasta 0.4 para la zona sísmica 3. Este método se aplica cuando no hay un
estudio de peligro sísmico disponible para estimar el valor de 𝑎 .
(a) (b)
Figura 2.3: Mapa de zonificación del coeficiente sísmico en (a) Japón [52] para presas
de concreto, enrrocado y de tierra, y en (b) Perú [53] para presas de tierra y enrrocado
En general, los DSRW no presentan ningún conglomerante en las juntas entre bloques de
roca. Los DSRW han sido utilizados en casi todo el mundo como muros de templos o
castillos, cercos de campo, y muros de contención para carreteras y terrazas. Por ejemplo,
han formado parte de estructuras patrimoniales importantes, como el Gran Monumento
Nacional de Zimbabwe (1986), los Monumentos Históricos de la Antigua Nara en Japón
11
(1998) y una proporción sustancial de los muros de contención en las carreteras de Francia
y Reino Unido [54]
Los DSRW son estructuras donde su propio peso, la fricción entre los bloques y la
particular disposición de bloques de roca son responsables de su estabilidad [25]. Es
interesante investigar el comportamiento de los DSRW y la primera investigación se
desarrolló en 1834 por John Burgoyne [55], donde se estudió el impacto de la geometría
de muros su estabilidad, confirmando que se trata de estructuras que trabajan por su propio
peso y fricción de juntas. Luego, Cooper [56] identificó tres posibles fallas para los DSRW
en pendiente: deslizamiento, volcamiento y abultamiento. Los modos de falla de
deslizamiento y volcamiento son dos modos de falla de deformación plana en los cuales
la superficie de falla divide el sistema en dos partes: una parte inferior de la pared que
permanece intacta y que casi no se mueve durante la falla y una parte superior que se
desmorona. El modo de abultamiento es una falla tridimensional observado en muros
construidos en suelos compresibles o un modo de falla de deformación plana.
12
estabilidad numérica. En cada paso de tiempo, las leyes constitutivas determinan las
fuerzas de contacto y la segunda ley de Newton define la aceleración instantánea del
elemento. Una vez que se conoce la velocidad relativa en los contactos, se calculan los
desplazamientos relativos y se deducen las fuerzas de contacto actualizadas.
(a) (b)
Figura 2.4: Modelo MED de un muro de contención en el estado de colapso. (a) Bloques
regulares. (b) Bloques tipo cuña [26]
Diversos estudios han demostrado que el MED es un enfoque viable para la predicción
del comportamiento estructural de los DSRW [61]. Hoy en día, Cakti et al. [62] sugieren
que los modelos MED pueden emplearse en la investigación del comportamiento
dinámico y en el análisis del colapso de los DSRW, el cual podría ser complicado de
desarrollarse en laboratorio.
13
de muros de contención por gravedad. En el caso de los DSRW, el MEL permite
considerar una superficie de falla interna que atraviese el muro. Esto fue aplicado por
Harkness et al (2000) [63]. Sin embargo, Harkness no fue el primero en abordar el
problema. Hace más de un siglo, Constable (1874) [64] presentó la misma idea, realizando
experimentos a escala reducida con bloques de pino como ladrillos y avena como relleno.
Estos experimentos mostraron que los muros no se voltearon en su totalidad, pero la
superficie de falla formó un ángulo de 45° con la base. Otros autores, como Villemus et
al (2007) [23], Mundell et al (2009) [58] y Villemus et al (2007) también analizaron
DSRW considerando que el muro era monolítico, mientras que Mundell et al (2009)
presentó un programa de computadora que trataba al muro como una serie de capas
apiladas para investigar la posición del plano de falla.
14
Las ventajas de los modelos de elementos discretos para analizar los modos de falla, que
siempre involucran la separación de la pared en bloques, han alentado la investigación en
esta área. Se ha desarrollado modelos de geometría y mecánica tanto complejos como
básicos Por ejemplo, Casolo [67] adoptó un patrón de bloques muy simple con uniones
ortogonales continuas y con toda la complejidad del comportamiento de la mampostería
explicada por elaborados modelos constitutivos conjuntos. Un enfoque intermedio
consiste en sistemas de bloques poliédricos generados y la interacción mecánica entre los
bloques representados por Mohr- Coulomb, por ejemplo. Felice y Giannini [68]
emplearon este enfoque investigar el efecto del tamaño del bloque en la resistencia fuera
del plano de los muros de mampostería.
15
Tabla 2.2: Recopilación de propiedades mecánicas de juntas para Mampostería de piedra
De la Tabla 2.1 y la Tabla 2.2 se observa que las propiedades mecánicas de juntas básicas,
dado que siempre se utilizan, son la rigidez normal 𝐾 , la rigidez cortante 𝐾 y el ángulo
de fricción 𝜙, ya sea para DSRW o para Mampostería de piedra. Asimismo, nótese que la
literatura de Mampostería de piedra emplea más a la cohesión 𝑐 y a la tensión 𝑇 de juntas
ya que consideran la resistencia de los conglomerantes entre las unidades de mampostería.
16
las funciones de fragilidad en Perú es presentado por Kuroiwa et al (2002) [75], quienes
procesaron daños por terremotos en edificios de mampostería confinada debido al
terremoto de Chimbote M7.4 de 1996 para validar las funciones de fragilidad
desarrolladas dentro del proyecto SISRA [76]. En literatura es fácil encontrar estudios de
vulnerabilidad sísmica de viviendas que están construidas acorde a los lineamientos de las
normas de diseño y construcción. Frente a un evento sísmico, los mayores daños
estructurales se podrían dar en aquellas viviendas construidas informalmente; es decir,
viviendas construidas bajo ningún reglamento técnico de construcción ni de diseño.
Existen diversos estudios ( [77] [78] [79]) donde se ha evaluado la vulnerabilidad sísmica
de este tipo de viviendas.
1.00 100
0.90 90
Probabilidad de excedencia
0.80 80
0.70
% Daño estructural
70
0.60 60
0.50 50
0.40 Leve 40
0.30 Moderado 30
Madera (Guatemala)
0.20 Extensivo 20 No Tecnificado (Guatemala)
0.10 10 Madera (Honduras)
Colapso No Tecnificado (Honduras)
0.00 0
0.00 0.50 1.00 1.50 2.00 0.00 0.50 1.00 1.50 2.00 2.50
PGA (g) PGA (g)
(a) (b)
17
De la Figura 2.5(a) se observa que frente a un sismo de PGA igual a 1.0g, es muy probable
que las viviendas quede con daño leve y moderado, mientras que la probabilidad de que
las viviendas informales de un piso queden con daño extensivo o en colapso sería del 60%.
Además, las probabilidades de que las viviendas queden en daño extensivo o en colapso
son similares frente a cualquier intensidad sísmica. De la Figura 2.5(b) se observa que
frente a un sismo de PGA igual a 1.0g, habría un daño estructural del 15, 40 y 100% en
las viviendas construidas con madera en Honduras, madera en Guatemala y con sistema
no tecnificado, ya sea en Honduras o Guatemala.
18
CAPÍTULO 3: MARCO TEÓRICO
En este capítulo se describen los métodos y enfoques que serán aplicados según la
metodología: el Análisis Probabilístico de Amenaza Sísmica (PSHA) para la estimación
de las intensidades sísmicas asociadas a niveles de sismo, el método de Mononobe-Okabe
para el cálculo de empujes del relleno, el método de Saragoni para la estimación de la
fuerza inercial de las pircas y el Método de Elementos Discretos (MED) para el
modelamiento.
El análisis probabilístico considera todos los posibles eventos sísmicos que puedan afectar
a la zona de estudio, así como la respectiva probabilidad de ocurrencia y el nivel de
incertidumbre. Mientras que el análisis determinista [81] considera el evento sísmico de
mayor magnitud o los eventos más relevantes que pueden ocurrir en una determinada
ubicación con base en la información sobre su sismicidad. En este tipo de análisis no se
consideran las incertidumbres de los datos sísmicos ni del periodo de exposición
19
(a) (b)
Figura 3.1: (a) Fuentes sismogénicas superficiales de tipo interface y cortical. (b)
Fuentes sismogénicas de subducción de tipo intraplaca
20
𝐿𝑜𝑔(𝑁) = 𝑎 − 𝑏 𝑀 (3.1)
𝑁 = 𝛤′ 𝑒 (3.2)
𝛤′ = 10 (3.3)
𝛽 = 𝑏 𝐿𝑛(10) (3.4)
𝑒 −𝑒
𝜆(𝑀) = 𝜆 (3.5)
𝑒 −𝑒
De este modo, cada fuente sismogénica queda caracterizada por medio de una serie de
parámetros de sismicidad determinados con la base de datos sísmicos.
Las GMPE sirven para la estimación de los parámetros que definen la intensidad de un
sismo. Las GMPE están en función de la distancia de la fuente sísmica al lugar de interés,
la magnitud sísmica y el tipo de mecanismo focal de ruptura. El IGP realizó diversos
análisis y estudios específicos para el ajuste de las GMPE existentes tanto para las fuentes
de subducción, según la ecuación (3.6), como para las fuentes continentales, según la
ecuación (3.7). 𝑀 es la magnitud momento del sismo, 𝑅 es el radio de ruptura, 𝑆𝑎 es la
pseudo-aceleración espectral y 𝐶 son parámetros correspondientes a cada fuente. Las
ecuaciones (3.6) y (3.7) fueron propuestas por Youngs, et al [84] y Sadigh et al [85]
respectivamente.
21
es la tasa de actividad de las fuentes sísmicas. La integral tiene como límites a 𝑀 y a 𝑀 ,
los cuales representan los extremos de todas las magnitudes contenidas en la fuente [36].
𝑑𝜆(𝑀)
𝑣(𝑎) = Pr(𝐴 > 𝑎|𝑀, 𝑅 |)𝑑𝑀 (3.8)
𝑑𝑀
𝐸(ln 𝑎|𝑀, 𝑅 |) − ln 𝑎
Pr(𝐴 > 𝑎|𝑀, 𝑅 |) = 𝜙 (3.9)
𝜎
Mediante la ecuaciones (3.8) y (3.9) se define el cálculo del peligro sísmico en términos
de la tasa de excedencia para valores de intensidad sísmica 𝑣(𝑎). El cual representa a las
ordenadas del espectro de pseudo-aceleraciones para un 5% de amortiguamiento.
22
locales de sitio. El comportamiento dinámico de cada tipo de suelo puede ser modelado
mediante funciones de amplificación espectral [87]. Estas funciones permiten conocer el
valor de amplificación por el cual se deben modificar las aceleraciones espectrales
calculadas en suelo firme.
Las condiciones mínimas de Tabla 3.1 son de carácter general, ya que se trata de normas
de diseño que buscan dar lineamiento prácticos y funcionales. Por otro lado, hay una
investigación realizada en Colombia sobre la amplificación por efectos topográficos en
zonas de laderas para estudios de microzonificación sísmica [92] que se basó en
mediciones experimentales de la vibración de una colina. En esta investigación se
recomiendan factores de amplificación topográfica para pseudo-aceleraciones (ver Tabla
3.2) como función de Ht (altura del talud, medida desde el suelo base hasta la cresta).
Además, se recomienda usar estos factores en la mitad superior del talud, ya que en esta
zona se considera que los efectos topográficos son significativos.
23
Tabla 3.2: Recomendaciones de factor de amplificación para pseudo-aceleraciones [92]
Los taludes verticales o casi verticales de suelo son soportados por muros de contención,
tablaestacas en voladizo vertical, ataguías de tablaestacas, cortes apuntalados y otras
estructuras similares. La estimación del empuje lateral de la tierra es una función de varios
factores, tales como el tipo y magnitud del movimiento de los muros, los parámetros de
resistencia cortante del suelo, el peso específico del suelo y las condiciones de drenaje del
relleno. La Figura 3.2 muestra la naturaleza del empuje lateral de la tierra sobre un muro
de contención [93].
Figura 3.2: Naturaleza del empuje lateral de la tierra sobre un muro de contención. [93]
En el caso (a), el muro está restringido contra movimiento y la presión lateral de la tierra
sobre el muro a cualquier profundidad se llama presión de la tierra en rasposo. En el caso
(b), el muro se inclina respecto del suelo retenido y con suficiente inclinación del muro,
fallará una cuña triangular de suelo detrás del muro, asimismo La presión lateral para esta
condición se llama presión activa de la tierra. En el caso (c), el muro es empujado hacia
el suelo retenido y con suficiente movimiento del muro, fallará una cuña de suelo, además
la presión lateral para esta condición se llama presión pasiva de la tierra.
24
3.2.1. Empuje activo del relleno en condiciones de servicio
En 1776, Coulomb propuso una teoría para calcular el empuje lateral de la tierra sobre un
muro de contención con relleno de suelo granular en consideración de la fricción del muro;
a diferencia de la teoría de su antecesor Rankine, quien no la consideraba. Para aplicar
esta teoría, se considera un muro de contención con su espalda inclinada un ángulo β
respecto de su horizontal, como muestra la Figura 3.3. El relleno es un suelo granular que
se inclina un ángulo α respecto de la horizontal y δ es el ángulo de fricción entre el suelo
y el muro; es decir, el ángulo de fricción del muro [93].
Bajo presión activa, el muro se moverá alejándose de la masa del suelo (hacia la izquierda
en la Figura 3.5.a). Coulomb supuso que, en tal caso, la superficie de falla en el suelo sería
un plano (por ejemplo, BC1, BC2, ...). Entonces para hallar la fuerza activa en el ejemplo,
considérese una posible cuña de falla de suelo ABC 1. Las fuerzas que actúan sobre esta
cuña ABC1. (por unidad de longitud en ángulo recto a la sección transversal mostrada),
son las siguientes: el peso W de la cuña, la resultante, R, de las fuerzas normales y cortantes
resistentes a lo largo de la superficie BC1, la fuerza R estará inclinada un ángulo ϕ respecto
a la normal de la superficie BC1 y la fuerza activa por unidad de longitud unitaria del muro,
Pa. La fuerza Pa estará inclinada un ángulo δ respecto a la normal al respaldo del muro.
Para fines de equilibrio, se grafica el triángulo de fuerzas como muestra la Figura 3.5.b.
25
El valor máximo de Pa es la fuerza activa de Coulomb y es calculado mediante la ecuación
(3.11), donde Ka es el coeficiente de presión activa de Coulomb y es calculado mediante
la ecuación (3.12), γ es el peso específico del relleno y H es la altura del muro.
1
𝑃 = 𝛾𝐻 𝐾 (3.11)
2
𝑠𝑒𝑛 (𝜙 + 𝛽) (3.12)
𝐾 =
𝑠𝑒𝑛(𝜙 + 𝛿)𝑠𝑒𝑛(𝜙 − 𝛼)
𝑠𝑒𝑛 𝛽𝑠𝑒𝑛(𝛽 − 𝛿) 1 +
𝑠𝑒𝑛(𝛽 − 𝛿)𝑠𝑒𝑛(𝛼 + 𝛽)
Figura 3.4: Presión activa de Coulomb con sobrecarga sobre el relleno [93]
1
𝑃𝑎 =𝐾 𝛾 𝐻 (3.13)
2
𝑠𝑒𝑛𝛽 2𝑞
𝛾 =𝛾+ 𝑐𝑜𝑠𝛼 (3.14)
𝑠𝑒𝑛(𝛽 + 𝛼) 𝐻
26
en la Figura 3.3, con la adición de khW y kvW en las direcciones horizontal y vertical,
respectivamente; kh y kv pueden definirse según las ecuaciones (3.15) y (3.16) [93] .
B
Figura 3.5: Esquema de muro de contención y relleno [93]
1
𝑃 = 𝛾𝐻 (1 − 𝑘 )𝐾 (3.17)
2
𝑠𝑒𝑛 (𝜙 + 𝛽 − 𝜃′)
𝐾 =
𝑠𝑒𝑛(𝜙 + 𝛿)𝑠𝑒𝑛(𝜙 − 𝜃 − 𝛼) (3.18)
𝑐𝑜𝑠𝜃′𝑠𝑒𝑛 𝛽𝑠𝑒𝑛(𝛽 − 𝜃 − 𝛿) 1 +
𝑠𝑒𝑛(𝛽 − 𝛿 − 𝜃 )𝑠𝑒𝑛(𝛼 + 𝛽)
𝑘
𝜃 = 𝑡𝑎𝑛 (3.19)
1−𝑘
Nótese que para una condición sin sismo 𝑘 = 0, 𝑘 = 0 y 𝜃 = 0
27
muestra que la diferencia de la fuerza activa sísmica 𝑃 y la fuerza activa normal en
condición de servicio 𝑃 es Δ𝑃 . Luego, la ubicación de la fuerza activa sísmica Pae se
calcula con la ecuación (3.21), en donde se asume que Pa y ΔPae actúan a una distancia
H/3 y 0.6H respectivamente desde el fondo del muro (ver Figura 3.6).
Δ𝑃 = 𝑃 − 𝑃 (3.20)
𝐻
(0.6𝐻)(Δ𝑃 ) + (𝑃 )
𝑧̅ = 3 (3.21)
𝑃
Desde los inicios de los años 1920, la estabilidad sísmica de estructuras de tierra ha sido
analizada usando una forma pseudo-estática en la cual los efectos de un sismo son
representados por aceleraciones horizontales y/o verticales. En su forma más común, los
análisis pseudo-estáticos representan los efectos de las vibraciones de un sismo mediante
aceleraciones pseudo-estáticas que producen fuerzas inerciales Fh y Fv, las cuales actúan
a través del cancroide de la masa de falla. Las magnitudes de las fuerzas pseudo-estáticas
pueden ser estimadas según las ecuaciones (3.22) y (3.23) propuestas por Kramer [47].
Donde 𝑎 y 𝑎 son las aceleraciones horizontales y verticales, 𝑘 y 𝑘 son coeficientes
pseudo-estáticos horizontales y verticales adimensionales (coeficientes sísmicos), y W es
el peso de la masa de falla.
28
𝑎 𝑊
𝐹 = =𝑘 𝑊 (3.22)
𝑔
𝑎 𝑊
𝐹 = =𝑘 𝑊 (3.23)
𝑔
La propuesta de Saragoni para la selección del coeficiente sísmico está basada en el
artículo de Noda y Uwave [49]. Se trata de la estimación de la relación entre el coeficiente
sísmico 𝑘 y la aceleración del suelo de muros gravitacionales de molos. Saragoni [48]
desarrolló la ecuación (3.24) para el caso chileno. En donde 𝑎 representa la aceleración
horizontal máxima (PGA) del sismo. Esta ecuación es normalmente aplicada cuando hay
un estudio de peligro sísmico disponible para determinar apropiadamente 𝑎 .
𝑎 𝑎
𝑘 = 0.3 ;𝑎 ≤ 0.67𝑔 𝑜 0.2 ;𝑎 > 0.67𝑔 (3.24)
𝑔 𝑔
El MED fue desarrollado inicialmente por Cundall en 1979 [59] para el análisis de rocas
y se trata de un método numérico capaz de describir el comportamiento mecánico de
conjuntos de elementos discretos. En el MED se definen las interacciones entre elementos
con el fin de considerar las propiedades mecánicas del medio. El MED fue desarrollado
para materiales granulares, en donde se considera que la mecánica del conjunto puede ser
representada mediante las interacciones de contacto entre granos o elementos rígidos. Sin
embargo, hoy en día el MED también puede ser aplicado para materiales cohesivos
mediante leyes de contacto específicas. El modelo más simple considera leyes de contacto
tal que los esfuerzos se calculan en proporción lineal elástico y contempla el criterio de
rotura de Coulomb. Es importante mencionar que cuando el tamaño de las partículas
numéricas no corresponde al de las partículas reales; es decir, cuando se trabaja con
“macro partículas”, se necesita de un sistema de alto costo computacional de calibración
de los parámetros locales.
29
o rotaciones de las partículas. El programa de cómputo que se utilizará en esta
investigación para modelación numérica con elementos discretos es el 3DEC v4.2 [94].
En esta sección muestra los cálculos mecánicos que sigue el programa 3DEC para realizar
aplicar el MED en un sistema tridimensional compuesto de una gran variedad de bloques.
En general, los bloques pueden ser convexos o cóncavos, con caras que consisten en
polígonos planos arbitrarios.
a. Ciclo de cálculo
Actualización de fuerzas
de sub-contacto
Actualización del
movimiento de bloques
30
(3.26). Los incrementos de desplazamiento sub-contacto se usan para calcular los
incrementos de fuerza elástica. Δ𝐹 es el incremento de fuerza normal, Δ𝑈 es el
incremento de desplazamiento normal, 𝐴 es el área de sub-contacto (cada contacto es
discretizado en sub-contactos, donde las fuerzas de interacción son aplicadas) y Δ𝐹 es el
incremento de las fuerza cortante.
Δ𝐹 = − 𝐾 Δ𝑈 𝐴 (3.25)
Δ𝐹 = − 𝐾 Δ𝑈 𝐴 (3.26)
Para una unión intacta; es decir, sin deslizamiento o separación previa, la fuerza normal
de tracción sigue la ecuación (3.27), donde 𝑇 es la resistencia a tracción en la junta.
𝑇 = −𝑇 𝐴 (3.27)
La máxima fuerza cortante está da por la ecuación (3.28), donde 𝑐 y 𝜙 son la cohesión y
el ángulo de fricción, respectivamente.
𝐹 = 𝑐 𝐴 + 𝐹 𝑡𝑎𝑛𝜙 (3.28)
𝑇 =0 (3.29)
𝐹 = 𝐹 𝑡𝑎𝑛𝜙 (3.30)
31
Fs
Fn Fn
|Un| Fs
|Fn| |Fs|
c Ac +µ|Fn|
kn ks
n
|U | |Us|
(a) (b)
Figura 3.8: Interacción y diagrama constitutivo para (a) fuerza normal y (b) cortante
según el modelo Coulomb-Slip
De la Figura 3.8 se observa que según el modelo de falla Coulomb-Slip, la relación entre
la fuerza normal y el desplazamiento normal es perfectamente elástico, mientras que la
relación entre la fuerza cortante y el desplazamiento cortante es elasto-plástico. Es
importante mencionar que el modelo constitutivo puede considerar la dilatación de junta
en la ley constitutiva normal; sin embargo, para efectos del presente trabajo de
investigación, no se tomará en cuenta.
𝐹
𝑥̈ + 𝛼𝑥̇ = +𝑔 (3.31)
𝑚
El movimiento rotacional de un cuerpo rígido no amortiguado está descrito por las
ecuaciones de Euler, ecuaciones (3.32), (3.33) y (3.34), en las cuales el movimiento está
con referencia en los ejes principales de inercia del cuerpo. Donde 𝐼 , 𝐼 , 𝐼 son los
32
momentos principales de inercia en el bloque; 𝑤̇ , 𝑤̇ , 𝑤̇ son las aceleraciones angulares;
𝑤 , 𝑤 , 𝑤 son las velocidades angulares y 𝑀 , 𝑀 , 𝑀 son las componentes del torque
aplicado al bloque.
𝐼 𝑤̇ + (𝐼 − 𝐼 )𝑤 𝑤 = 𝑀 (3.32)
𝐼 𝑤̇ + (𝐼 − 𝐼 )𝑤 𝑤 = 𝑀 (3.33)
𝐼 𝑤̇ + (𝐼 − 𝐼 )𝑤 𝑤 = 𝑀 (3.34)
Los modelos de bloques rígidos son más apropiados para análisis pseudo-estáticos y, en
estos casos, las ecuaciones rotacionales de movimiento pueden simplificarse, debido a que
las velocidades son pequeñas y el término no lineal puede despreciarse. Además, como
las fuerzas de inercia son pequeñas en comparación con las fuerzas totales aplicadas a los
bloques, no es esencial una representación precisa del tensor de inercia. Por lo tanto, en
3DEC solo se calcula un momento aproximado de inercia I, basado en la distancia
promedio desde el centroide a los vértices del bloque. Esto permite que las ecuaciones
anteriores se refieran a los ejes globales.
𝑀
𝑤̇ + 𝛼𝑤 = (3.35)
𝐼
Se usa un procedimiento central de diferencia finita para integrar las ecuaciones de
movimiento. Las siguientes expresiones describen las velocidades de traslación y de
rotación en el tiempo t en términos de los valores a intervalos intermedios:
33
1 Δ𝑡 Δ𝑡
𝑥̇ (𝑡) = 𝑥̇ 𝑡 − + 𝑥̇ 𝑡 + (3.36)
2 2 2
1 Δ𝑡 Δ𝑡 (3.37)
𝑤 (𝑡) = 𝑤 𝑡− +𝑤 𝑡+
2 2 2
1 Δ𝑡 Δ𝑡 (3.38)
𝑥̈ (𝑡) = 𝑥̇ 𝑡 + − 𝑥̇ 𝑡 −
Δ𝑡 2 2
1 Δ𝑡 Δ𝑡
𝑤̇ (𝑡) = 𝑤 𝑡+ −𝑤 𝑡− (3.39)
Δ𝑡 2 2
Insertando estas ecuaciones en las ecuaciones de movimiento traslacional (3.31) y
rotacional (3.32)(3.33)(3.34), y resolviendo para las velocidades en el tiempo [𝑡 − Δ𝑡⁄2],
se obtienen las ecuaciones (3.40) y (3.41). Donde 𝐷 = 1 − (𝛼 Δ𝑡⁄2) y 𝐷 =
1⁄(1 + 𝛼 Δ𝑡⁄2)
Δ𝑡 Δ𝑡 𝐹 (𝑡)
𝑥̇ 𝑡 + = 𝐷 𝑥̇ 𝑡 − + + 𝑔 Δ𝑡 𝐷 (3.40)
2 2 𝑚
Δ𝑡 Δ𝑡 𝑀 (𝑡)
𝑤 𝑡+ = 𝐷𝑤 𝑡− + Δ𝑡 𝐷 (3.41)
2 2 𝑚
Los incrementos de rotación y traslación están dados por las ecuaciones (3.42) y (3.43)
respectivamente.
Δ𝑡
Δ𝑥 = 𝑥̇ 𝑡 + Δ𝑡 (3.42)
2
Δ𝑡
Δ𝛳 = 𝑤 𝑡 + Δ𝑡 (3.43)
2
La posición del centroide del bloque es actualizado según la ecuación (3.44). Luego, las
nuevas ubicaciones de los vértices de bloques se calculan en función de la posición del
centroide del bloque.
Las sumas de fuerzas y momentos, 𝐹 y 𝑀 , para todos los bloques se restablecen a cero
en cada ciclo una vez que se completa la actualización del movimiento del bloque.
34
3.5. MÉTODOS DE ANÁLISIS DE VULNERABILIDAD SÍSMICA
Los métodos empíricos son aquellos basados en observaciones del comportamiento de las
estructuras durante sismos de intensidad conocida. En este método se establecen
relaciones de daño – intensidad sísmica. Esta relación puede ser discreta, mediante
matrices de probabilidad de daño; o continua, mediante curvas de vulnerabilidad. Existen
dos principales desventajas: las observaciones son subjetivas y el daño se evalúa como
una variable discreta, mientras que es una variable continua [96].
Los métodos analíticos son desarrollados con base en información teórica o experimental
del comportamiento de las estructuras y pretenden estimar la capacidad de la estructura
mediante modelos numéricos. A partir del sismo de demanda se puede definir el
desempeño de la estructura y la probabilidad de exceder un nivel de daño. Los métodos
analíticos pueden ser de colapso, de espectro de capacidad y de desplazamiento. Los de
colapso consideran la formación de mecanismos de colapso [97], los de espectro de
capacidad determinan el desempeño de la estructura para un determinado sismo [98] y los
desplazamiento estiman el daño de la estructura en función de su máximo desplazamiento
de entrepiso [99].
35
CAPÍTULO 4: METODOLOGÍA
La zona de estudio fue la quebrada El Progreso y se ubica en las laderas del distrito de
Carabayllo, Lima (La Figura 4.1). El acceso a la zona de estudio está en el kilómetro 18
de la Avenida Túpac Amaru con dirección a la prolongación de la Avenida Manuel Prado.
La quebrada El Progreso se encuentra en la cuenca del río Chillón, tributario de la margen
izquierda a una altura de 230 msnm.
(a) (b)
Figura 4.1: (a) Ubicación e (b) imagen satelital de la quebrada El Progreso en la ciudad
de Lima [35]
Las principales amenazas naturales que se pueden identificar en la zona de estudio son
dos: la amenaza sísmica y la amenaza por movimientos en masa. La zona de estudio
presente pendientes máximas de 35° o 72° en la zona habitada (Google Earth Pro),
mientras más alta sea la elevación, mayor es la pendiente. Una pendiente de 35° puede ser
considerado como alto, según un estudio realizado por Diaz [35] sobre los peligros de la
quebrada El Progreso de Carabayllo. Pendientes elevadas sumadas a los agentes erosivos
como viento y agua y a la exposición termoclástica pueden generar fracturamiento en las
rocas. Por ello, en la zona se puede encontrar material suelto con características mecánicas
no deseadas como material de construcción. Sin embargo, algunas viviendas utilizan el
material suelto superficial de las rocas como material de construcción para las pircas y el
relleno.
36
En las visitas de campo a la zona de estudio se identificaron diversos materiales de
construcción. El porcentaje de materiales de construcción de viviendas de madera,
mampostería y sistemas no tecnificados (triplay, esteras y tierra) es de 44, 34 y 22%,
respectivamente, según la encuesta existente que se realizó a la población de la quebrada
El Progreso [11], tal como se muestra en la Figura 4.2.
Según la Figura 4.2, las viviendas de madera son la mayoría, seguido por las de
mampostería. En la Figura 4.3 se muestra una foto del panorama en una zona de la
quebrada El Progreso, donde se observa que la mayoría de viviendas son de madera y se
señala gráficamente a las viviendas de mampostería, las cuales están presentes en menor
cantidad.
De modo similar, la Figura 4.4 muestra el porcentaje de viviendas de uno, dos y tres pisos
según la encuesta existente [11], donde se observa que el 89% de las viviendas son de un
piso, seguido por el 11% para viviendas de dos pisos y el 1% para viviendas de tres pisos.
37
1%
11%
1 piso
2 pisos
3 pisos
89%
Figura 4.4: Porcentaje de viviendas de uno, dos y tres pisos según la encuesta existente
[11]
En general, la zona de estudio presenta pendientes importantes y está ubicada en una zona
de alto peligro sísmico. La mayoría de viviendas son precarias y están construidas de
madera o de mampostería y son de un piso. A continuación, se describe la metodología
para caracterizar las tres pircas representativas de la zona de estudio, estimar la intensidad
del movimiento sísmico del terreno en ladera, realizar la modelación numérica las pircas
en elementos discretos; y calcular las curvas de vulnerabilidad sísmica de las pircas.
38
4.1.2. Caracterización de la geometría de las pircas
La metodología de la caracterización de pircas consiste en el análisis estadístico de una
encuesta realizada a la población de la zona de estudio, la quebrada El Progreso. El fin es
definir tres rangos de dimensiones de pircas que representen a la mayoría de las existentes.
Una vez que se haya procesado los datos de las encuestas, se validarán los resultados
mediante visitas de campo a la zona de estudio
Las variables del análisis estadístico serán la altura, el ancho y la longitud de pircas. El
análisis se realizará en cuatro etapas. En primer lugar, se filtrará la base de datos para
descartar los valores inválidos (en blanco o con error). En segundo lugar, se graficarán los
histogramas de las variables. En tercer lugar, se sectorizarán los histogramas en tres rangos
definidos por los picos más frecuentes. El promedio de cada rango más y menos el error
componen los límites del rango caracterizado. En cuarto lugar, se definirá la inclinación
de la pirca a partir de mediciones realizadas en visitas de campo a la zona. Finalmente, las
variables características se definieron como el promedio de cada rango.
39
corticales definidas por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) [39], leyes de recurrencia y
las ecuaciones de predicción de movimiento sísmico.
Tabla 4.1: Niveles de sismos propuestos por el SEAOC Vision 2000 [106]
De la Tabla 4.1 se observa que un sismo frecuente u ocasional sería aquel sismo con 43 o
72 años de periodo de retorno. De similar modo, un sismo raro o muy raro sería aquel
sismo con 475 o 970 años de periodo de retorno. Mediante el estudio de amenaza sísmica
se estimará el PGA asociado con cada periodo de retorno en la zona de estudio y, por lo
tanto, con cada nivel de sismo.
40
4.3. MODELACIÓN NUMÉRICA DE LAS PIRCAS EN ELEMENOS
DISCRETOS
Se considerarán dos casos de relleno: relleno activo en toda la altura y el relleno activo en
la mitad superior de la altura. Esto se debe a que en la base del relleno hay material que
se podría auto soportar y, por lo tanto, no ejercer empuje sobre la pirca., pues algunas
prácticas constructivas del relleno en pircas consisten en la colocación de los bloques más
grandes de roca de pirca en la base del relleno. Es importante mencionar que el cálculo de
empujes para condiciones de sismo estará asociado a un PGA máximo de 0.33g (en terreno
plano) debido a limitaciones numéricas.
La geometría de las pircas estará definida según las tres pircas características, mientras
que la geometría de bloques será definida como prismas rectangulares con una altura de
0.10 metros y un largo de 0.20 metros. El ancho de bloques será el mismo que el de la
pirca y es variable según la altura debido a la forma trapezoidal de la sección transversal.
Las cargas actuantes fuera de plano calculadas según la sección 4.3.1., serán aplicadas de
abajo hacia arriba por capas de 0.25 metros a fin de simular la secuencia de empujes que
ejerce el relleno durante la construcción según la práctica de los maestros pirqueros.
41
Las propiedades mecánicas de juntas que se considerarán en el modelo serán la rigidez
normal 𝐾 , la rigidez cortante 𝐾 , el ángulo de fricción 𝜙 y la cohesión 𝑐 de las juntas. La
resistencia a la tensión 𝑇 no fue considerada por practicidad. Se colocaron topes laterales
(con las mismas propiedades de junta que los bloques) para asegurar que lo
desplazamientos se concentren en la dirección fuera de plano.
Los bloques del modelo numérico que representan a las rocas son de forma regular
prismática y de tamaño uniforme. Los bloques reales de las pircas son de diversos tamaños
y de formas semi angulosas. La diferencia entre el modelo numérico y la realidad es aún
mayor si se considera que el tamaño y la forma de los bloques pueden ser diferentes entre
una pirca y otra debido a la variedad de estilos en la práctica constructiva. Sin embargo,
en esta investigación se asumirá que estos bloques y sus propiedades mecánicas en las
juntas pueden representar el mecanismo de acción real entre bloques.
42
DSRW Pircas
Tipo de
muro
Características
de juntas
Fricción +
Mecanismos físicos de juntas: Fricción
Trabazón
Propiedades mecánicas de Ángulo de fricción (𝜙) +
Ángulo de fricción (𝜙)
juntas en el modelo numérico: Cohesión (𝑐 )
Figura 4.5: Esquema de los mecanismos físicos de juntas en DSRW y en Pircas
De la Figura 4.5 se observa que los mecanismos físicos de las juntas pueden representarse
en la modelación a través de propiedades mecánicas. Para la modelación se consideró que
la fricción de la superficie de bloques se puede representar mediante el ángulo de fricción
de juntas; y la trabazón entre bloques, mediante la cohesión de juntas. Entonces, la
resistencia provendría de la fricción de juntas en el caso de los DSRW de bloques regulares
y provendría de la fricción y la trabazón de juntas en el caso de las pircas.
43
peso específico de la pirca y las propiedades mecánicas de juntas. Las propiedades
mecánicas de juntas en pircas, a diferencia de las juntas en DSRW presentan una cohesión
ficticia de acuerdo a la metodología. Por lo tanto, se emplearán las propiedades mecánicas
de fricción del DSRW calibrado (𝐾 , 𝐾 y 𝜙) y se añadirá la cohesión 𝑐, tal como se
explicó en la Figura 4.5. La modelación del DSRW implicará la replicación de geometría
y la consideración de las propiedades físicas y mecánicas reales de acuerdo a los datos de
la literatura.
Tabla 4.3: Niveles de daño y Deriva mínima para muros de gravedad adaptados de
PIANC, 2001 [107]; y Daño estructural asignado
(D. E. )
(C. V. ) = (4.1)
media
La desviación estándar (D.E.) será calculada mediante la ecuación (4.2), donde se observa
un coeficiente de 0.40. Se utilizará este valor ya que es el que relaciona un coeficiente de
variación de 20% con un daño estructural del 50%, el cual corresponde a la mediana del
daño. Según la ecuación (4.2), la desviación estándar (D.E.) será cero cuando no haya
nada de daño y cuando haya daño total. Esto representa que no hay dispersión de
resultados probables en los escenarios; es decir cuando el daño es nulo o total.
45
4.4.2. Curvas de vulnerabilidad sísmica de viviendas sobre pircas
Las viviendas ubicadas en las laderas de la zona de estudio son de sistema estructural de
madera, mampostería simple y de sistemas no tecnificados, según el proceso estadístico
explicado en la Figura 4.2. Por ello, se vio conveniente emplear las curvas de
vulnerabilidad correspondientes a los tres sistemas estructurales propuestas en el Informe
Técnico ERN-CAPRA-T1-3 “Propuesta de indicadores y funciones de vulnerabilidad”
[79]. La Tabla 4.4 presenta la descripción de los sistemas estructurales de viviendas de
madera, mampostería simple y de sistema no tecnificado, además muestra una foto de
vivienda según el Informe Técnico ERN-CAPRA-T1-3 y una foto de vivienda en la
quebrada El Progreso por cada sistema estructural.
46
De la Tabla 4.4 se verifica que la descripción de los sistemas estructurales corresponde a
la realidad de las viviendas en la quebrada El Progreso. Esto se justifica no solo con los
resultados de la encuesta sobre materiales de construcción (Figura 4.2), sino también con
las visitas de campo. Por lo tanto, se considerará válido emplear las curvas de
vulnerabilidad existentes para viviendas de sistema estructural de madera, mampostería
simple y no tecnificado [79] como representativas de las viviendas en la zona de estudio.
La Figura 4.6 presenta las curvas de vulnerabilidad sísmica de viviendas con sistemas
estructurales de madera, mampostería simple y no tecnificado adaptadas del Informe
Técnico ERN-CAPRA-T1-3 [79] para la aplicación a las viviendas en ladera . El eje
horizontal representa la máxima aceleración de terreno plano (PGA) y el eje vertical
representa el porcentaje de daño estructural que las viviendas en laderas tendrían.
100
80
% Daño estructural
60
40 Madera
20 Mampostería simple
No Tecnificado
0
0.00 0.50 1.00 1.50 2.00 2.50 3.00
PGA (g)
La Figura 4.6 presentó tres curvas de vulnerabilidad sísmica de viviendas, donde se puede
notar que las viviendas de sistema estructural no tecnificado son ligeramente más
vulnerables que las de mampostería simple y estas son más vulnerables que las de madera.
Según el informe [79] , la alta vulnerabilidad del sistema no tecnificado se debe a que es
un sistema indefinido y de comportamiento impredecible; la alta vulnerabilidad del
sistema de mampostería simple es consecuencia del tipo de falla en el plano que podrían
presentar los muros principales; y la baja vulnerabilidad del sistema de madera se da
gracias a que el sistema no es susceptible a daños grandes ya que la fuerza inercial es baja.
Una vez definido el daño de las pircas (𝐷𝑝) y el daño de las viviendas (𝐷𝑣) según las
máximas intensidades sísmicas, se superpondrán ambas curvas con el fin de estimar el
47
daño de las viviendas sobre pircas (𝐷𝑣/𝑝). El criterio se presenta en la según la ecuación
(4.3) e indica que la función para determinar el daño de las viviendas sobre pircas (𝐷𝑣/𝑝)
depende de su el daño de las pircas (𝐷𝑝) y de las viviendas (𝐷𝑣) es menor o mayor igual
que 15%, el cual es el límite superior del daño leve según la Tabla 4.3
𝐷𝑝 + 𝐷𝑣
; 𝑠𝑖 𝐷𝑝 𝑦 𝐷𝑣 < 15%
𝐷𝑣/𝑝 = 2 (4.3)
𝑀𝑎𝑥(𝐷𝑝; 𝐷𝑣) ; 𝑠𝑖 𝐷𝑝 𝑦 𝐷𝑣 ≥ 15%
Se vio conveniente considerar el criterio de la ecuación (4.3) debido al costo aproximado
de reparación que tendrían las viviendas sobre pircas. Por ejemplo, en el caso del daño
leve (0 – 15%), el costo de reparación será un estimado de la mitad del daño de la pirca y
de la vivienda. En cambio, en el caso de daño moderado o completo (15%+), el costo de
reparación probablemente sea más que el promedio ya que los daños son de mayor
importancia. Entonces el costo de reparar para este estado de daño podría ser el mayor de
los gastos de los daños de la vivienda y de la pirca. El cálculo de la desviación estándar se
realizará según la propuesta descrita en la sección 4.4.1.
48
CAPÍTULO 5: APLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA
El relleno es el elemento del sistema que presenta mayor incertidumbre, ya que se trata de
un relleno no controlado que puede estar compuesto de deshechos o de bloques de roca
tapados con suelo suelto. Otra fuente importante de incertidumbre es la altura del relleno;
hay dos casos límite: que el suelo suelto esté en todo el relleno o que el suelo suelto esté
en la mitad superior del relleno y sobre bloques de roca en el fondo. Por último, algunos
maestros revisten las pircas de mezclas de mortero con el fin de evitar que ingresen
insectos; sin embargo, la mezcla no tiene ninguna dosificación controlada y no tiene un
fin estructural.
Los bloques de roca sueltos son material constituyente de las pircas y es importante
analizarlos ya que tienen un rol importante en el comportamiento mecánico de las pircas.
Se realizaron ensayos de laboratorio a bloques de roca tomados in situ del Asentamiento
Humano Los Ángeles (Figura 5.1) en la quebrada El Progreso a cargo del Proyecto 109 –
2017 Fondecyt [102]. Fueron 15 muestras de bloques de roca sueltos y se realizaron
estudios petrográficos macroscópicos, ensayos de propiedades físicas y elásticas, ente
otras.
49
(a) (b)
Figura 5.1: (a) Fotografía del AA.HH. Los Ángeles ubicado en la quebrada El Progreso.
(b) Zona de donde se tomaron las muestras.
50
De la Tabla 5.1, se observa que las rocas son de origen ígneo con un grado de
meteorización leve y de clase andesita. Además, la roca presenta en promedio un peso
específico de 27.70 KN/m3. El resultado del peso específico es ligeramente alto, pues el
peso específico de una andesita debería estar entre 22 a 28 KN/m 3 [111]. Entonces el
resultado indica que la muestra es una roca andesita densa. El porcentaje de absorción es
una propiedad física que no es parte de los datos de entrada para la modelación numérica.
El peso específico de las pircas es equivalente al peso específico de los bloques de roca
menos el porcentaje de vacíos de las pircas. Se considerará un 15% de porcentaje de vacíos
en las pircas, según una medición realizada a escala natural [112]. Por lo tanto, se
consideró un peso específico de pircas equivalente a 23.52 KN/ m 3.
La Figura 5.3(a) muestra el histograma de alturas, donde se observa una amplia dispersión
de datos. La dimensión promedio fue de 4.05 metros. La mínima dimensión fue de 0.10
metros, mientras que la máxima fue de 8.0 metros y estas dimensiones no son
representativas de la realidad. Evidentemente, estas dimensiones no están en el orden de
alturas observadas en las visitas de campo. Según la metodología, se seleccionaron tres
rangos de acuerdo a las tres mayores frecuencias, tal como se muestra en la Figura 5.3(a).
Frecuencia
15% 15%
10% 10%
5% 5%
0% 0%
0.0
0.5
1.0
1.5
2.0
2.5
3.0
3.5
4.0
4.5
5.0
5.5
6.0
6.5
7.0
7.5
8.0
(a) (b)
Figura 5.3: (a) Histograma de altura de pircas y (b) definición de rangos característicos
51
De la Figura 5.3(a) se observa que las tres alturas más frecuentes son de 2.0, 1.5 y 1.0
metros, los que representan al 20,15 y 13% de datos. Las demás alturas frecuentes son de
3.0 y de 2.5 metros; sin embargo, por fines prácticos, para la caracterización se tomarán
únicamente las tres alturas más frecuentes. De la Figura 5.3(b) se distinguen los tres rangos
definidos para la caracterización de alturas. Cada rango está conformado por los picos
predominantes más menos un error. La Tabla 5.2 muestra el detalle de los tres rangos de
alturas características, conformado por un valor mínimo, un valor máximo y un valor
promedio, el cual se tomó como valor característico. El 71% de los datos registrados en la
encuesta están dentro de los tres rangos definidos.
H H mínimo (m) H máximo (m) H promedio (m) H ponderado (m) Error (m) +/- Nro. Pircas %
15% 10%
Rango Rango Rango
1 2 3
10%
Frecuencia
Frecuencia
5%
5%
0% 0%
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9
Ancho de pirca - H (m) Ancho de pirca - H (m)
(a) (b)
Figura 5.4: (a) Histograma de ancho de pircas y (b) definición de rangos característicos
52
De la Figura 5.4(a) se observa que los anchos más frecuentes son de 8.0, 1.0 y 5.0 y
representan al 12, 11 y 6% de datos. En contraste con la magnitud de dimensiones tomadas
y vistas en las visitas de campo (ver Tabla 5.4), las dimensiones de 8.0 y 5.0 metros pueden
ser filtradas debido a la incompatibilidad con la realidad. Entonces se consideraron anchos
promedio de máximo 1.0 metros. La Figura 5.4(b). presentó el histograma filtrado con el
ancho de pirca máximo. Nótese que el valor de cero presenta la mayor frecuencia, pero se
debe a errores en el llenado de la encuesta. Los tres anchos más frecuentes son de 0.5, 0.4
y 0.3 metros. Estos tres valores picos caen dentro de los tres rangos de anchos
característicos. La Tabla 5.3 muestra el detalle de los tres rangos de anchos característicos,
conformado por un valor mínimo, un valor máximo y un valor promedio, el cual se tomó
como valor característico. El 75% de los datos registrados en la encuesta están dentro de
los tres rangos definidos. Los tres anchos característicos son tomados como dimensión
promedio de la sección transversal.
A A mínimo (m) A máximo (m) A promedio (m) A ponderado (m) Error (m) +/- Nro. Pircas %
A1 0.3 0.4 0.35 0.30 0.05 12.00 10%
A2 0.4 0.5 0.45 0.40 0.05 13.00 11%
A3 0.5 0.6 0.55 0.45 0.05 63.00 53%
# DATOS 118 88.00 75%
20%
15%
Frecuencia
10%
5%
0%
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
Longitud de pirca - L (m)
53
De la Figura 5.5. se observa que las tres dimensiones más frecuentes son las de 15, 10 y 8
metros, las cuales representan al 35% de datos; sin embargo, en la mayoría de casos, estas
dimensiones son considerablemente distintas a las medidas en las visitas de campo. Por
ello, en esta investigación se optó por no tomar en cuenta los datos de encuesta para definir
la longitud característica de pircas. La longitud característica de pircas se definió con base
en literatura sobre un estudio experimental realizado sobre la falla tridimensional de los
DSRW [113]. Este estudio indica que una relación de 4 entre la longitud y la altura pueden
prevenir cualquier efecto de bordes sobre la falla del muro. Por lo tanto, las longitudes
características son 4, 6 y 8 metros. Estas dimensiones presentan frecuencias de 2.5, 5 y
10% en el histograma presentado en la Figura 5.5. Si bien la suma es de 17.5% y no
representa a la mayoría, se verifica que el criterio considerado para definir la longitud
brinda dimensiones presentes en los datos de la encuesta.
54
En la Tabla 5.4 de medidas registradas en la visita de campo se presentaron inclinaciones
mayores. Por ello, la inclinación considerada en el presente estudio podría ser un factor
que sobre estime los resultados. Ya que mientras mayor es la inclinación de las caras en
la pirca, entonces la masa estará más concentrada en la base y aportará más estabilidad
por gravedad. En resumen, las pircas características representan a más del 70% de los
datos de la encuesta. La Tabla 5.5 muestra las dimensiones de la pircas caracterizadas: la
altura, el ancho mayor y menor de la sección transversal y la longitud.
Altura (m) Ancho mayor (m) Ancho menor (m) Longitud (m)
Pirca 1 1.00 0.45 0.25 4.00
Pirca 2 1.50 0.60 0.30 6.00
Pirca 3 2.00 0.70 0.35 8.00
La Figura 5.6 muestra una vista tridimensional de las pircas características. Nótese que
las tres pircas presentan dimensiones diferentes, pero comparten la misma inclinación de
5° y la relación Longitud/Altura de 4.
Con base en las visitas de campo a la quebrada El Progreso, Carabayllo, se observó que
las dimensiones características de las tres pircas corresponden a magnitudes
representativas, pues representan el 71% (691 unidades) de pircas de la población en la
zona de estudio según la encuesta existente [11] (Tabla 5.2). Este porcentaje es
satisfactorio para representar una mayoría. Sin embargo, si se quisiese generalizar
resultados para otras zonas, se especifica que debe considerarse la variedad de geometría
y el proceso constructivo ya que pueden ser diferentes, según la zona.
55
5.2. ESTIMACIÓN DE LA INTENSIDAD DEL MOVIMIENTO SÍSMICO SEGÚN
LOS NIVELES DE SISMO
1.0
Tr 43 años
Tr 72 años
0.8
Tr 475 años
Tr 970 años
0.6
Sa (g)
0.4
0.2
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
Periodo estructural (s)
(a) (b)
Figura 5.7: (a) Mapa de intensidad sísmica para un sismo frecuente en Lima – PGA y (b)
Espectro de Peligro Uniforme para los niveles de sismos en la zona de estudio
56
Con respecto a los espectros de peligro uniforme mostrados en la Figura 5.7(b), se obtuvo
que el PGA (asociado al periodo estructural cero) del nivel de sismo frecuente, ocasional
raro y muy raro es de 0.18, 0.22, 0.42 y 0.51g, respectivamente para la zona de estudio.
Además, se observa que el pico de las cuatro curvas se da para periodos estructurales
cortos, alcanzando el máximo valor para 0.20 s. Esto se debe a que la incidencia de las
fuentes sismogénicas de subducción son las más predominantes para la zona de estudio,
entonces los periodos cortos son aquellos que se asocian a mayores aceleraciones
espectrales [39]. La relación entre el periodo estructural y las aceleraciones se definieron
mediante las Ecuaciones de Predicción de Movimiento del Suelo (GMPE). Con fines de
comparación, la Figura 5.8(b) muestra los resultados obtenidos de los Espectros de Peligro
Uniforme provistos por SENCICO a través de su página web [115].
1.6
Tr 43 años - SENCICO
Tr 72 años - SENCICO
1.2
Tr 475 años - SENCICO
Tr 970 años - SENCICO
0.8
Sa (g)
0.4
ZONA Z
4 0.45 0.0
3
2
0.35
0.25
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0
1 0.1 Periodo estructural (s.)
(a) (b)
Figura 5.8: (a) Mapa de zonificación sísmica del Perú [114] y el valor del PGA – sismo
raro y (b) Espectro de Peligro Uniforme provisto por SENCICO [115]
57
5.2.2. Máxima aceleración del terreno en ladera (PGA*)
Las laderas de El Progreso presentan zonas con posibilidad de amplificación topográfica
y es importante conocer las características de su topografía. La Figura 5.9 muestra un
perfil de elevación en las zonas de ladera obtenido a través de Google Earth Pro. Se obtuvo
una pendiente promedio de 11° y máxima de 20°. Se asume que la amplificación es
significante para aquellas viviendas ubicadas en la mitad superior de la ladera.
Con base en la altura de la ladera (40 metros) y en las pendientes obtenidas, se vio
conveniente utilizar un factor de amplificación topográfica de 1.2. Se considera válido
este valor, pues el factor de amplificación está asociado a una altura de ladera de 40 metros
y cumple con las recomendaciones de García et al [92] (Tabla 3.2). En consideración del
factor de amplificación definido, se presentan en la Tabla 5.6 los resultados del PGA y del
PGA* según los niveles de sismo.
58
Tabla 5.6: Resultados del PGA y del PGA* para los niveles de sismo
De la Tabla 5.6 se observa que el PGA* en un sismo frecuente, ocasional, raro y muy raro
es de 0.22, 0.27, 0.51 y 0.61g. Sim embargo, en esta investigación el máximo PGA* dentro
del alcance es de 0.39g, lo que equivale a un PGA de 0.33g, debido a una limitación en la
ecuación de del método Mononobe-Okabe, con el que se calcularán las fuerzas de empuje
fuera de plano.
59
[117]. La carga muerta fue de 3.94 KN/m2 y corresponde al peso promedio de viviendas
de madera pre fabricada y de viviendas de mampostería (con techo ligero de tiplay o
calamina) dado que son los dos materiales predominantes en la zona de estudio.
Se calcularon las cargas actuantes con pasos de PGA* de 0.025g. Las aceleraciones
verticales fueron consideradas como el 70% del PGA*, tal como sugiere la Norma de
Construcción Sismorresistente NCSE-02 [118]. A modo de ejemplo, la Tabla 5.7 muestra
los resultados en servicio y en un sismo frecuente cuando el relleno está activo en toda la
altura de la pirca.
60
(a) (b)
Figura 5.10: Cargas actuantes sobre la pirca en (a) condiciones de servicio y en (b) un
sismo frecuente – Relleno activo en toda la altura
Para el caso del relleno activo en la mitad superior de la altura, se realizó el mismo cálculo
que para el caso del relleno en toda la altura, con la única diferencia de que el empuje del
relleno (S1 y S2) solo actúan en la mitad superior de la altura de pirca. La Tabla 5.8
presenta resultados en servicio y en sismo frecuente cuando el relleno está activo en la
mitad superior de la altura.
De la Tabla 5.8 se observa, por ejemplo, que en la Pirca 2 la carga total en un sismo
frecuente es de 5.0 y 11.9 kPa en el borde superior e inferior, respectivamente. A modo
ilustrativo, las cargas actuantes de los estados de servicio y de sismo en la Pirca 2 se
muestran en la Figura 5.11.
61
(a) (b)
Figura 5.11: Cargas actuantes sobre la pirca en (a) condiciones de servicio y en (b) un
sismo frecuente – Relleno activo en la mitad superior de la pirca
La Figura 5.10 y la Figura 5.11 mostraron las cargas actuantes sobre la pirca en dos casos
del relleno: relleno activo en toda la altura y en la mitad superior de la altura de pirca. Se
observó que la carga S1 representa la carga total en el estado en servicio, pues las cargas
S2 y S3 son cero. Mientras que la carga S1 no representa el total, pero sí gran parte de la
carga total en el estado de sismo frecuente y ocasional, que son los dos sismos estudiados
en esta investigación. Por ejemplo, en la base de la pirca y en sismo frecuente, la carga S1
representa alrededor de 65% de la carga total seguido por la carga S2 con una participación
del 33%. En cuanto al borde superior, la cargas S1, S2 y S3 representan el 47, 22 y 31%.
62
Los análisis paramétricos parten de valores frecuentes de las propiedades mecánicas de
juntas mostradas en la recopilación de propiedades mecánicas de juntas usadas en
literatura (Tabla 2.1). El valor de la rigidez normal (𝐾 ) es de 1e8 Pa, la relación de la
rigidez normal sobre la rigidez cortante (𝐾 /𝐾 ) cortante es de 2, el ángulo de fricción
(𝜙) es de 40° y la cohesión (𝑐) es de 1e5 Pa.
1.50 0.10
PIRCA 1 PIRCA 1
1.25 PIRCA 2 PIRCA 2
PIRCA 3 PIRCA 3
% Deriva fuera de plano
1.00
0.75
0.50
0.25
0.00 0.00
0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25 0.30 0.35 0.40 0.45 0.50 0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25 0.30 0.35 0.40 0.45 0.50
Altura de bloques (m) Altura de bloques (m)
(a) (b)
Figura 5.13: (a) Variación de la deriva fuera de plano según la altura de bloques y (b)
zoom para derivas menores de 0.10%
De la Figura 5.13 se observa que mientras mayor será la altura de bloques, entonces la
deriva fuera de plano decrece asintóticamente. La dimensión a partir de la cual las derivas
decrecen con pendientes bajas en las curvas es de 0.15 metros aproximadamente. A partir
de este valor, el modelo comienza a ser inestable. Esto se puede deber a que las estructuras
modeladas con base en el MED necesitan una discretización mínima para lograr la
estabilidad del modelo. Por lo tanto, una altura de bloques de 0.10 metros. sería adecuada
para asegurar la convergencia numérica.
63
b. Incidencia de la relación Longitud/Altura de pirca
Se analizó la relación Longitud (L) / Altura (H) de pirca con relaciones L/H comprendidas
en el rango de 1 a 6 y con pasos de 1. La Figura 5.14 muestra los gráficos de la respuesta
estructural en función de la relación Largo/Altura (L/H) de la pirca. El eje horizontal
contiene los valores de L/H y el eje vertical contiene la respuesta estructural.
0.55
% Deriva fuera de plano
0.45
0.35
0.25
0.15
Pirca 1 (H=1.0m) Pirca 2 (H=1.5m) Pirca 3 (H=2.0m)
0.05
1 2 3 4 5 6
Relación Largo/Altura de Pirca
De la Figura 5.14 se observa que la respuesta estructural converge a una misma respuesta
cuando se tiene relaciones L/H a partir de 4. Así también, a partir de un L/H menor que 4,
mientras menor sea la relación L/H, menor también será la repuesta. Esto se puede deber
a que, a partir del valor de 4, los efectos de borde son irrelevantes en la respuesta
estructural. La relación L/H debe ser lo suficientemente grande con el fin de prevenir
algún efecto de sitio en el colapso del muro, según Quezada et al [113] en su artículo sobre
modelación DEM de DSRW a escala reducida. Por lo tanto, se verifica que la relación
L/H igual a 4 que corresponden a los modelos están en el rango estable.
64
límites del rango, el paso de análisis y el valor por dijo o por defecto para las propiedades
mecánicas de junta.
Valor por
Propiedad mecánica de junta Mínimo Máximo Paso
defecto
Rigidez normal 𝐾 (Pa) 1.00E+08 2.50E+09 1.3E+09 1.3E+09
Relación de rigideces 𝐾 /𝐾 1 4 1 2
Ángulo de fricción 𝜙 (°) 20 60 10 40
Cohesión 𝑐 (Pa) - - - 1e5
1.50
Kn=1.0e8Pa Pirca 1 Kn=1.3e9Pa Pirca 1 Kn=2.5e9Pa Pirca 1
0.75
0.50
0.25
0.00
20 25 30 35 40 45 50 55 60
Ángulo de fricción (°)
Figura 5.15: Incidencia del ángulo de fricción en variación de la rigidez normal (Kn)
65
De la Figura 5.15 se observó que a partir de valores mayores a 30 para el ángulo de fricción
𝜙 se le puede atribuir menor relevancia a la rigidez normal 𝐾 , pues se obtienen respuestas
estructurales similares. A partir de valores menores que 30, pero mayores que 20, mientras
mayor sea el ángulo de fricción 𝜙, entonces menor será la respuesta estructural. Además,
es importante señalar que la rigidez normal 𝐾 es la propiedad mecánica con mayor
importancia y presenta una relación inversa con la respuesta estructural. Esto se debe a
que el desplazamiento de juntas durante la etapa inelástica (Figura 3.8) depende de la
Fuerza normal y; este, de la rigidez normal. Las juntas en casi toda la etapa de carga están
en la etapa inelástica, según el modelo numérico.
1.50
Kn/Ks=1 Pirca 1 Kn/Ks=2 Pirca 1 Kn/Ks=3 Pirca 1 Kn/Ks=4 Pirca 1
Kn/Ks=1 Pirca 2 Kn/Ks=2 Pirca 2 Kn/Ks=3 Pirca 2 Kn/Ks=4 Pirca 2
1.25
Kn/Ks=1 Pirca 3 Kn/Ks=2 Pirca 3 Kn/Ks=3 Pirca 3 Kn/Ks=4 Pirca 3
% Deriva fuera de plano
1.00
0.75
0.50
0.25
0.00
20 25 30 35 40 45 50 55 60
Ángulo de fricción (°)
Frente a un valor fijo de la rigidez normal 𝐾 , de la Figura 5.16 se observa que hay una
relación directa entre 𝐾 /𝐾 y la respuesta estructural. Mientras mayor sea 𝐾 /𝐾 ,
entonces la respuesta estructural será mayor, independientemente del ángulo de fricción.
A partir de un ángulo de fricción 𝜙 de 30° a más, la incidencia es mínima. Además, se
puede observar que los resultados para 𝐾 /𝐾 iguales a 2 y 3 son notablemente similares.
De las tres variables analizadas, se puede señalar que la rigidez cortante 𝐾 es la propiedad
mecánica menos importante. Esto se debe a que la rigidez cortante 𝐾 únicamente actúa
en la etapa elástica del mecanismo en las juntas (ver Figura 3.8).
Con base en los resultados de la Figura 5.15 y la Figura 5.16, un valor conservador de la
rigidez normal 𝐾 es de 1e8 Pa. Con respecto al ángulo de fricción 𝜙, se observó que los
66
resultados son similares para valores mayores que 30 y se debe a que a partir de este valor
casi todas las juntas entran al régimen inelástico, donde la resistencia no depende del
desplazamiento. Entonces se verifica que un valor de 40° puede asegurar la estabilidad de
resultados y ser óptimo en cuanto a costo computacional. Además, se confirmó que el
valor de la relación 𝐾 /𝐾 tiene poca importancia en la respuesta estructural.
Tabla 5.10: Características físicas y geométricas del muro experimental cargado por
relleno granular. Adaptado de [22]
MURO C4L
Altura de muro (m) 2.5
Longitud de muro (m) 4
Ancho menor de muro (m) 0.5
Ancho mayor de muro (m) 0.65
Inclinación de junta (°) 9.1
Inclinación del relleno (°) 34.9
Peso unitario del muro (KN/m3) 21.9
Peso unitario del suelo (KN/ m3) 14.9
Vacíos del muro (%) 16
Peso del muro (KN/ m3) 18.4
Ángulo de friccion del suelo (°) 37.7
Ángulo de fricción de juntas (°) 37.7
Áltura última del relleno (m) 2.95
67
Luego de varios análisis en el modelo con variación de las propiedades mecánicas en
juntas, estas fueron definidas con los siguientes valores. La rigidez normal 𝐾 fue 1e8 Pa,
la relación de 𝐾 /𝐾 fue 2, el ángulo de fricción 𝜙 fue 40° y la cohesión fue nula debido
a que el mecanismo de resistencia al corte en las juntas de un DSRW lo otorga la fricción
de los bloques, según la propuesta detallada en la sección 4.3.2. La elección de la rigidez
normal 𝐾 y de la relación de 𝐾 /𝐾 se basó en los valores más conservadores de la
sección 5.3.2 del análisis paramétrico del modelo numérico de las pircas. El ángulo de
fricción 𝜙 es el valor redondeado medido experimentalmente y presentado en la Tabla
5.10. La Figura 5.17(a) muestra el proceso de carga del DSRW con el relleno granular y
la Figura 5.17(b) muestra el modelo numérico del muro antes de la aplicación del empuje
elaborado en el programa 3DEC v4.1 [94].
(a) (b)
Figura 5.17: (a) Proceso de carga del DSRW con relleno granular [22] y (b) modelo
numérico del muro antes de la aplicación del empuje
Se aplicó la carga que ejerce el relleno sobre el DSRW y se compararon los resultados
experimentales con los teóricos en términos de la deriva fuera de plano que se produce a
la izquierda, al centro y a la derecha del muro. La Figura 5.18 muestra el gráfico de la
altura y su deriva fuera de plano asociado para la fase experimental y teórica medidos a la
izquierda, al centro y a la derecha del DSRW
68
2.5 2.5 2.5
Experimental
Experimental Experimental
izquierda centro derecha
2 Teórico 2 Teórico 2 Teórico
izquierda derecha
centro
1.5 1.5 1.5
Z (m)
Z (m)
Z (m)
1 1 1
0 0 0
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
Deriva fuera de plano (%) Deriva fuera de plano (%) Deriva fuera de plano (%)
Figura 5.18: Deriva fuera de plano obtenida de la fase experimental [22] y del modelo
numérico (teórico) medidos a la izquierda, al centro y a la derecha del DSRW
De la Figura 5.18 se observa que los resultados experimentales y teóricos mostraron una
buena correlación, ya que los errores máximos fueron de 7, 6 y 7% para la medición de la
izquierda, al centro y a la derecha del DSRW, respectivamente. Además, se observa que
la deriva teórica es mayor que la experimental para las mediciones de la derecha y de la
izquierda; sin embargo, esto no se cumple en toda la altura de la medición al centro. Esto
se debe a que los resultados experimentales medidos al centro del DSRW indican que se
forma una curva cerca de la mitad de la altura, mientras que el modelo numérico no tuvo
la capacidad de reproducir dicho efecto.
Una vez definidas las propiedades mecánicas de juntas del DSRW de literatura, se
definieron las propiedades mecánicas de juntas en la pirca con los mismo valores de
rigidez normal 𝐾 , de relación 𝐾 /𝐾 y del ángulo de fricción 𝜙. Adicionalmente se
consideró un valor no nulo de la cohesión debido a la resistencia de la trabazón
característica de las pircas, tal como se detalló en la sección 4.3.2 de la Metodología. El
peso específico de las pircas fue considerado como 23.52 KN/ m3, según lo definido en la
sección 5.1.1.
69
un valor intermedio y frecuente entre las propiedades de juntas para Mampostería de
piedra recopiladas de literatura (Tabla 2.2.), aunque debe resaltarse que es un valor
preliminar hasta tener resultados experimentales en pircas. Por lo general, la mampostería
de piedra presenta conglomerantes en las juntas, entonces la cohesión representa la
resistencia al corte que estos le otorgan a las juntas. Es pertinente comentar que en la
recopilación de propiedades de juntas para DSRW (Tabla 2.1) no se encontraron valores
para la cohesión debido a que los autores consideran que el mecanismo en las juntas secas
de los DSRW, en general, pueden ser representados únicamente por la fricción. Tal como
se dijo líneas arriba, en esta investigación se consideró que la trabazón de las pircas puede
ser representado por la cohesión.
70
(a) (b)
Figura 5.19: (a) Desplazamiento fuera de plano frente a un PGA* de 0.22g y (b) colapso
de la Pirca 2 (H=1.5m.) frente a un PGA* de 0.28g - relleno en toda la altura.
De modo similar, para el caso de relleno activo en la mitad de la altura, la Figura 5.20(a)
muestra el gradiente de desplazamiento fuera de plano de la Pirca 2 frente a un PGA* de
0.22g (sismo frecuente), mientras que la Figura 5.20 (b) muestra el colapso de la Pirca 2
frente a un PGA* de 0.39g. Los desplazamientos fuera de plano presentan un patrón de
gradiente parecido al de las pircas en el caso del relleno en toda la altura, con la diferencia
de que los desplazamientos ya no están repartidos uniformes en toda la altura, sino en la
zona superior de la pirca. Esto se debe a que la zona de aplicación de empujes.
Figura 5.20: (a) Desplazamiento fuera de plano frente a un PGA* de 0.22g y (b) colapso
de la Pirca 2 (H=1.5m.) frente a un PGA* de 0.39g - relleno en la mitad de la altura.
Los resultados de las tres pircas se presentan en la Figura 5.21, donde se presenta la gráfica
de respuesta estructural de las tres pircas con el relleno según el PGA en (a) toda la altura
y (b) en la mitad superior de altura, además se indican los niveles de daño.
71
Frecuente 0.22g Ocasional 0.27g
20 Pirca 1 (H=1.0m)
10
Extensivo
5
Moderado
Leve
0
0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25 0.30
PGA(g)
(a)
Frecuente 0.22g Ocasional 0.27g
20 Pirca 1' (H=1.0m)
Deriva fuera de plano (%)
10
Extensivo
5
Moderado
Leve
0
0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25 0.30
PGA(g)
(b)
Figura 5.21: Respuesta estructural de las pircas con el relleno en (a) toda la altura y (b)
en la mitad superior de altura
La Figura 5.21 muestra que la tendencia de los resultados frente a un mismo PGA señala
que en ambos casos del relleno, la Pirca 1 es la que menos deriva tendría, seguido por la
Pirca 2 y la Pirca 3. Los análisis demostraron que para el caso (a) y para el caso (b), las
pircas permanecen en el rango elástico hasta los 0.10g y los 0.17 g, respectivamente, ya
que los desplazamientos son de menor orden. Por lo tanto, la pirca más baja es la pirca
más rígida, pues se deforma menos frente a una misma aceleración. Es decir, frente a un
mismo porcentaje de deriva, la pirca más baja resiste mayor intensidad sísmica.
Asimismo, los resultados señalan que hay una relación inversa entre la altura de pirca y la
deriva fuera de plano. Por ello, mientras más alta sea la pirca, habrá más capacidad de
desplazamiento en las juntas. Mientras más alta sea la pirca, menor PGA resistirá antes de
colapsar. Por ejemplo, para el caso del relleno en toda la altura de la pirca, la Pirca 1, Pirca
2 y la Pirca 3 resistieron un máximo PGA de 0.275g, 0.20g y 0.175g respectivamente.
72
Se observa que, por ejemplo, frente al escenario de un sismo frecuente en el caso (a), la
Pirca 1 quedaría en daño extensivo, mientras que la Pirca 2 y la Pirca 3 quedarían en daño
completo. Frente al escenario de un sismo ocasional en el caso (b), las tres pircas
colapsarían. Para el escenario del sismo frecuente y el caso (b), las tres pircas quedarían
en daño moderado. Frente al escenario de un sismo ocasional y en el caso (b), la Pirca 1
quedaría en daño moderado, mientras que la Pirca 2 y la Pirca 3 quedarían en daño
completo. Esto se debe a que la condición del relleno en toda la altura es la condición más
crítica, consiste en las mayores cargas.
Asimismo, en el caso (b) se observa que la Pirca 2 invierte la tendencia de que a mayor
altura mayor deriva para un PGA de 0.17 y 0.23g. Este comportamiento se podría deber a
la discontinuidad de los empujes. Pues a diferencia de la Pirca 1 y la Pirca 3, el empuje
del relleno comienza su aplicación en la mitad de una fila de bloques, mas no en una junta
horizontal. Sin embargo, la influencia de la zona a donde llega la aplicación de empujes
es pequeña, ya que en general sí se cumple con la tendencia esperada.
73
Frecuente: 0.22g Ocasional: 0.27g
100
Pirca 1 (H=1.0m)
% Daño estructural
80 Pirca 2 (H=1.5m)
Extensivo
60 Pirca 3 (H=2.0m)
40 D.E. Pirca 1
Moderado
D.E. Pirca 2
20
Leve D.E. Pirca 3
0
0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25 0.30
PGA (g)
(a)
Frecuente: 0.22g Ocasional: 0.27g
100
Pirca 1' (H=1.0m)
% Daño estructural
74
(H=1.5 metros) presenta una máxima desviación estándar del 10% y corresponde a un
PGA de 0.175g. Se puede señalar que mientras más grande es la pirca, entonces menor es
el PGA esperado para los valores de mayor dispersión. Esto se debe a la magnitud de PGA
con el que las pircas admiten daño estructural.
100
Pirca 1 (H=1.0m)
80
% Daño estructural
Pirca 2 (H=1.5m)
Extensivo
60 Pirca 3 (H=2.0m)
40 Madera
Moderado
Mampostería simple
20
Leve No Tecnificado
0
0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25 0.30 0.35
PGA (g)
(a)
100
Pirca 1' (H=1.0m)
80
% Daño estructural
40 Madera
Moderado
Mampostería simple
20
Leve No Tecnificado
0
0.00 0.05 0.10 0.15 0.20 0.25 0.30 0.35
PGA (g)
(b)
Figura 5.23: Curvas de vulnerabilidad sísmica de las pircas y de las viviendas para el
caso del relleno activo en (a) toda la altura y en (b) la mitad superior de la altura de pirca
75
De la Figura 5.23(a) nótese que la vulnerabilidad sísmica de las pircas es mayor que la
de las viviendas frente a cualquier intensidad sísmica. El caso (a) es el que contempla
las mayores cargas y ocasiona que las pircas sean de mayor vulnerabilidad que el caso
(b). Por otro lado, de la Figura 5.23(b) se señala que la vulnerabilidad de la vivienda no
tecnificada podría ser mayor que la de las tres pircas, frente a un PGA entre 0 a 0.21g,
pero mayor que solo la Pirca 1, frente a un PGA de 0.21 a 0.27g. La vulnerabilidad de
las viviendas es menor que la de las tres pircas para PGA mayores a 0.27g.
La Figura 5.24 presenta las curvas de vulnerabilidad sísmica de viviendas sobre pircas
según el sistema estructural y frente al caso del relleno actuante en (a) toda la altura y
en (b) la mitad superior de la pirca. El eje horizontal representa la máxima aceleración
del terreno (PGA) y el eje vertical representa el porcentaje de daño estructural.
100
Madera - Pirca 1
Mapostería simple - Pirca 1
80
% Daño estructural
76
La Figura 5.24(a) muestra que las curvas de vulnerabilidad de las viviendas sobre pircas
son prácticamente las mismas para cada uno de los sistemas estructurales. Esta similitud
se debe a que la vulnerabilidad de las pircas es determinante para los niveles de daño
moderado y extensivo (derivas mayores a 15%). Por otro lado, la Figura 5.24(b) indica
que hay mayor participación del daño de la vivienda que en el caso (a) para el daño leve
y moderado. Esto se explica con el hecho de que en el caso (b) la vulnerabilidad de las
viviendas es mayor que el de las pircas en algunas intensidades sísmicas.
77
Frecuente 0.22g Ocasional 0.27g
100
Vivienda sobre Pirca 1
% Daño estructural
80 D.E. Vivienda sobre Pirca 1
Extensivo
60 Vivienda sobre Pirca 2
80
D.E. Vivienda sobre Pirca 1'
Extensivo
60 Vivienda sobre Pirca 2'
Tabla 5.11: Resumen del porcentaje de daño estructural de viviendas sobre pircas
Caso (a): Relleno activo en toda la Caso (b): Relleno activo en la mitad
altura superior de la altura
Caso del
relleno
Sistema de
vivienda
Sismo Frecuente Sismo Ocasional Sismo Frecuente Sismo Ocasional
Vivienda sobre pirca 100% 100% 30% 100%
alta 1.75–2.25 m. Daño completo Daño completo Daño moderado Daño completo
Vivienda sobre pirca 100% 100% 31% 100%
mediana 1.25–1.75m Daño completo Daño completo Daño moderado Daño completo
Vivienda sobre pirca 52% 100% 20% 40%
baja 0.75–1.25 m. Daño extensivo Daño completo Daño moderado Daño moderado
De la Tabla 5.11, se señala que frente al caso (a) del relleno actuante en toda la altura, las
viviendas sobre pircas bajas quedarían con un daño extensivo del 51%; mientras que las
viviendas sobre pircas medianas y altas tendían un daño completo ante un sismo frecuente.
Las viviendas sobre pircas bajas, medianas y altas quedarían en daño completo ante un
sismo ocasional. Por otro lado, frente al caso (b) del relleno actuante en la mitad superior
de la altura, las viviendas sobre pircas bajas, medianas y altas quedarían con un daño
moderado de 20, 31 y 30% respectivamente ante un sismo frecuente. Las viviendas sobre
pircas bajas quedarían con un daño del 40% y las viviendas sobre pircas medianas y altas
quedarían con daño completo ante un sismo ocasional.
79
CAPÍTULO 6: DISCUSIÓN DE RESULTADOS
80
dimensiones, sino también en la forma y el tamaño de los bloques de roca. La variabilidad
se debe a que las pircas son estructuras precarias e informales, cuyos constructores pueden
tener diferentes prácticas para partir las rocas y para ensamblarlas en las pircas.
81
para la zona central que el que tendría en un estudio más detallado, pues la costa sur es
más sísmica que la costa norte. Por otro lado, la Tabla 6.1 muestra una comparación del
PGA obtenido (CRISIS V7) con los provistos por SENCICO.
Tabla 6.1: Comparación de PGA obtenidos de la investigación (CRISIS V7) con los
provistos por SENCICO.
De la Tabla 6.1 se observa que para los sismos frecuente y ocasional, se obtienen
diferencias de 7 y 16% respecto del resultado de SENCICO. Los sismos raro y muy raro
están fuera del alcance por razones numéricas del método M-O. La fuente de SENCICO
ofrece resultados de peligro sísmico de modo libre y rápido; sin embargo, no describen
las consideraciones ni el método empleado.
Se asumió que no hay efectos de sitio debido al suelo, ya que en general el suelo es rocoso.
No obstante, en algunas zonas de la quebrada El Progreso podría haber pequeños estratos
82
de suelo blando. Entonces, la asunción de un suelo rocoso podría subestimar la intensidad
sísmica que se presentaría según el nivel de sismo, ya que los suelos blandos originan una
amplificación por suelo o también llamado efecto de sitio. Frente a esto, se sugiere realizar
estudios de mecánica de suelos en distintos puntos de la zona de estudio.
Con respecto a la fuerza inercial sísmica de las pircas, esta fue calculada según el método
propuesto por Saragoni. Este método fue desarrollado para muros de gravedad y propone
valores que calzan dentro de los valores presentados por los otros métodos descritos en la
sección 2.4 (Estudios previos). En esta investigación, a falta de métodos para estimar
fuerzas inerciales en pircas, estas fueron consideradas como muros de gravedad, aunque
no lo son pues no se pueden auto soportar por su propio peso, sino que trabajan en conjunto
con el relleno. El método de Saragoni propone la estimación de la fuerza inercial como
una carga puntual concentrada en el centro de masa; sin embargo, dado que las pircas son
83
estructuras discretas o discontinuas la carga puntual se distribuyó en la altura de modo
triangular. Es importante resaltar que se sugiere ahondar en la investigación de la forma y
distribución de las fuerzas inerciales en un elemento discontinuo, como lo son los DSRW.
Esto sería de utilidad para para mejorar la estimación de las fuerzas inerciales en las pircas.
Con respecto a la altura del relleno, se consideraron dos casos del empuje del relleno:
activo en toda la altura y la mitad superior de la altura de pirca. Frente a las diversas alturas
de relleno activo según los maestros pirqueros, se puede esperar que la altura real del
relleno esté entre ambos casos. De tal forma que, los dos casos conforman un rango de
resultados, dentro del cual se puede esperar los resultados más probables.
La asunción de que la resistencia a la tensión de juntas 𝑇 es nula puede ser certera con
fines de practicidad, ya que los DSRW son estructuras construidas para soportar cargas
principalmente fuera de plano. En la recopilación de propiedades mecánicas de juntas para
DSRW (Tabla 2.1) la mayoría de los autores despreciaron el valor de la tensión 𝑇 y de la
cohesión 𝑐. Esto se debe a que los autores consideraron que las juntas secas de los DSRW
trabajan puramente con mecanismos de fricción.
85
6.3.3. Calibración del modelo numérico de pircas con datos experimentales de un
DSRW
El modelo numérico de las pircas se calibró a partir de datos experimentales del ensayo
de un DSRW tomado de literatura [22]. En esta investigación se asumió que las pircas son
un tipo de DSRW, con la particularidad de que hay un importante mecanismo de trabazón
en las juntas, entonces el criterio de calibración del modelo de las pircas puede dirigir a
valores aproximados de las propiedades en juntas. La carencia de ensayos de pircas es una
limitación importante para la modelación numérica de pircas.
Por último, los niveles de daño que se tomaron en cuenta para calificar la deriva fuera de
plano fueron propuestos en literatura [107] para muros de gravedad. La respuesta de las
pircas se analizó en términos de la deriva fuera de plano; por lo tanto, para el caso de las
pircas los niveles de daño deben ser función de la deriva o del desplazamiento fuera de
plano. Los niveles de daño en literatura con esta condición son escasos. Por lo que se
motiva a que se realicen estudios sobre los niveles de daño que podrían tener los DSRW.
86
6.4. CÁLCULO DE LA VULNERABILIDAD SÍSMICA DE LAS PIRCAS
El enfoque determinista con el que se calcularon las curvas de vulnerabilidad de las pircas
brinda resultados mediante un procedimiento práctico pero trabajoso dado que se debe
realizar una simulación por cada paso de PGA*. La limitación de este enfoque es que solo
hay una muestra por cada tipo de pirca, por lo cual no se puede estimar resultados
probables. Otra consecuencia es que no se puede determinar la correspondiente desviación
estándar. Por ello, se propuso la ecuación (4.2) en la sección 4.4.1 de la metodología. Pese
a que se podría considerar que la propuesta brinda resultados aceptables ya que se basa en
un valor común de los análisis probabilísticos para curvas de vulnerabilidad en viviendas;
las pircas son estructuras de diferente naturaleza que las viviendas y se debería esperar
mayor dispersión en los resultados de ensayos.
87
de resultados independientes de las viviendas y de las pircas. Sin embargo, no es un
criterio elaborado específicamente para viviendas sobre laderas como un solo conjunto,
donde se podría tomar en cuenta la interacción entre la vivienda, el relleno y las pircas.
Como resultados se mostraron las curvas de vulnerabilidad sísmica de viviendas sobre
pircas según el sistema estructural y el caso del relleno (Figura 5.24). Se señala que, para
daños moderados o extensivos, las pircas son las que definen el porcentaje de daño
estructural. Esto tiene sentido si se analiza en términos del costo de reparación, pues
reparar totalmente las pircas con nivel de daño moderado sería equivalente a reparar
parcialmente las pircas y las viviendas.
Las curvas de vulnerabilidad de viviendas sobre pircas frente a los dos casos del relleno
(Figura 5.25) mostraron porcentajes de daño para las viviendas sobre pircas pequeñas
(Pirca 1), medianas (Pirca 2) y altas (Pirca 3). Estas curvas tienen la ventaja de ser
prácticas y funcionales, pues solo con tres curvas se vulnerabilidad se podría estimar el
daño que tendría la mayoría de pircas en la zona de estudio independientemente del
sistema estructural. Estas curvas fueron calculadas en consideración de viviendas de un
piso. Esta condición no representan una limitación pues la mayoría (89%) de las viviendas
de la zona de estudio son de un solo piso, según el porcentaje de viviendas de uno, dos y
tres pisos en la zona de estudio (Figura 4.4). Para el caso de las viviendas de más de dos
pisos a más se debería realizar otro estudio tomando en cuenta que el peso es mayor y, por
lo tanto, la vulnerabilidad también es mayor. Con respecto a la desviación estándar, la
discusión de resultados es la misma que la de la sección 6.4.1, dado que el criterio para
determinar la desviación estándar es el mismo y la pirca es la determina la vulnerabilidad
de la vivienda sobre pirca generalmente.
Es importante tomar en cuenta que las pircas son estructuras discretas y el daño parcial de
las pircas podría significar el desprendimiento de algún bloque de roca. La caída de
bloques de roca es un peligro, pues podría perjudicar a las viviendas de abajo (efecto
dominó). Esto podría tener consecuencias fatales si se considera que los techos de las
viviendas son materiales ligeros, como el triplay o la calamina. Por lo tanto, la acción del
sismo pone en riesgo la vida y las viviendas de los vecinos que viven en la zona de estudio.
88
CAPÍTULO 7: CONCLUSIONES
Se confirmaron las hipótesis: (1) las pircas son las estructuras más vulnerables del sistema
de viviendas en laderas. Por lo tanto, se resalta que los tomadores de decisiones deberían
priorizar la vulnerabilidad de las pircas, en lugar que las viviendas. (2) Las pircas podrían
colapsar frente al escenario de un sismo frecuente en el caso de que el relleno ejerza un
empuje activo en toda la altura, o podrían colapsar frente al escenario de un sismo
ocasional si el empuje fuese en la mitad superior de la altura de pirca. (3) A mayor altura
de pirca, entonces mayor deriva y mayor vulnerabilidad sísmica.
89
ensamble y la forma de bloques de roca. Por ello, se logró la modelación numérica de las
pircas mediante la representación de mecanismos de trabazón por medio de propiedades
mecánicas ficticias.
90
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