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Mi Libro

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El mejor estado de la vida no es estar enamorados, es estar

tranquilos.

Con el tiempo, solemos descubrir que el mejor estado de la vida no es estar


enamorados, sino estar tranquilos. Solo cuando una persona logra hallar ese
equilibrio interior donde nada sobra y nada falta, es cuando se siente más plena que
nunca. El amor puede aparecer entonces si así lo quiere, aunque no es una
necesidad obligada.
Resulta curioso como la mayoría de las personas seguimos teniendo como principal
objetivo hallar a nuestra pareja perfecta. Cada vez disponemos de más aplicaciones
en nuestros dispositivos móviles para facilitarnos esas búsquedas. Tampoco faltan
los clásicos programas de televisión en horario de máxima audiencia orientados
para el mismo fin. Buscamos y buscamos en este vasto océano sin haber hecho
antes un viaje imprescindible: el del autoconocimiento.
El hecho de no haber realizado está necesitada peregrinación por nuestro interior
ahondando en vacíos y necesidades, hace que a veces acabemos eligiendo
compañeros de viaje poco acertados. Relaciones efímeras que quedan inscritas en
la soledad de nuestras almohadas, tan llenas ya de sueños rotos y lágrimas
sofocadas. Tanto es así que son muchas las personas que pasan gran parte de su
ciclo vital saltando de piedra en piedra, de corazón en corazón, almacenando
decepciones, amarguras y tristes desencantos.
En medio de este escenario, tal y como dijo Graham Greene en su novela “El final
del romance” solo tenemos dos opciones: mirar hacia atrás o mirar hacia delante.
Si lo hacemos de la mano de la experiencia y la sabiduría tomaremos el camino
correcto: el del interior. Ahí donde poner en orden el laberinto de nuestras
emociones para encontrar el preciado equilibrio.
La tranquilidad no es ni mucho menos ausencia de emociones. Tampoco implica
renuncia alguna al amor o a esa pasión que nos dignifica, esa que nos da alas y
también raíces. La persona tranquila no evita ninguna de estas dimensiones, pero
las ve desde esa perspectiva donde uno sabe muy bien dónde están los límites,
dónde esa templanza que como un faro en la noche alumbra nuestra paz interior.
Vivimos en una cultura de masas donde se nos insta a buscar pareja como si de
este modo pudiéramos alcanzar por fin la ansiada autorrealización. Frases como
“cuando tenga novia asentará la cabeza” o “todas tus penas se aliviarán cuando
encuentres a tu hombre ideal”, no hacen más que anular de forma constante nuestra
identidad para erigir una idealización absolutista y errónea del amor.
El mejor estado del ser humano no es pues amar hasta quedar anulado. No es darlo
todo hasta que nuestros derechos vitales queden difuminados solo por ese miedo
insondable a estar solos. El mejor estado es estar tranquilos, con una adecuada
armonía interior donde no quede espacio para los vacíos, para los apegos
desesperados o las idealizaciones imposibles.
Porque el amor, por mucho que nos digan, no siempre lo justifica todo. No si implica
abandonarnos a nosotros mismos.
Las personas inteligentes suelen ser más inseguras

Las personas inteligentes suelen ser más reflexivas, meticulosas, dubitativas e


inseguras en su día a día. Sin embargo, aquellos perfiles más arrogantes y
caracterizados por la sobrevaloración personal son seguros por naturaleza porque
no valoran las consecuencias de sus actos, ni miden el efecto de sus palabras. Aún
más, tampoco les preocupa el daño que puedan hacer a segundas personas.

A menudo, suele decirse eso de que “no hay felicidad más profunda que aquella
que procede de la ignorancia”. Seguramente todos estaremos de acuerdo en dicha
idea, porque todos habremos dado en alguna ocasión con esa esencia tan
característica de la estupidez humana donde se actúa con completa negligencia
emocional y racional, sin ser consciente del efecto de ciertos comportamientos.

“La inteligencia de un individuo se mide por la cantidad de incertidumbres que es


capaz de soportar”
-Immanuel Kant-
Las personas inteligentes, por su parte, suelen caracterizarse por una marcada
inseguridad, por una elevada latencia de respuesta, reflexión e incluso discreción
personal. Todas estas dimensiones no crean impacto. Aún más, vivimos en un
mundo donde la inseguridad sigue viéndose como una característica negativa.
¿Es realmente la inseguridad una dimensión tan “negativa”?

Debemos admitirlo, la seguridad personal atrae y nos inspira. Nos gustan ese tipo
de personas capaces de decidir rápido, de mostrar aplomo y una rauda capacidad
de reacción en cada circunstancia. Sin embargo. ¿es realmente acertado e incluso
deseable estar siempre tan “seguros” de nosotros mismos?
La respuesta sería “sí pero no”. “El cerebro idiota”. En él se nos explica que, por lo
general, la gente más ingenua o “estúpida” es la que suele mostrar mayor nivel de
seguridad personal. Son perfiles incapaces de reconocer cuándo algo está mal o de
aplicar un pensamiento analítico y reflexivo para valorar, previamente, el efecto de
ciertas decisiones, acciones o comentarios.
Sin embargo, y aquí llega lo extraño y preocupante, “la personalidad idiota” suele
tener mayor éxito social. Los directivos, altos funcionarios o políticos que muestran
vehemencia, seguridad y firmeza en sus decisiones suelen aglutinar lo que muchos
consideran como “capacidad de liderazgo “. Asumir esto es un auténtico peligro,
porque a veces ponemos nuestro futuro en manos de personas incapaces de valorar
las consecuencias de sus actos.
¿Por qué nos gusta la música triste?

Hay algo magnético y atrayente en canciones como” en esta no” de sin bandera.
Se trata de una emoción musical que lejos de abrumarnos o causarnos malestar,
despierta nuestros sentimientos más profundos logrando que el mundo se detenga,
que naveguemos en la introspección de nuestro propio ser…
No nos equivocamos si decimos que en las listas de las canciones de mayor éxito
siempre hay alguna de tintes melancólicos. Un ejemplo tan distintivo como llamativo
es el de la cantante británica Adele. Su carrera musical se basa en esa
quintaesencia, la de la tristeza, la de ese perfume permanente donde la decepción,
las rupturas, la angustia y la soledad impregnan letras como las contenidas en la
archiconocida Hello.
¿Somos masoquistas? El propio Aristóteles ya dijo en su día que la música tiene el
don de “purgar”. En esa primera idea ya avanzaba lo que hoy conocemos como
“catarsis emocional”, ese mecanismo mediante el cual nos permitimos liberar
sentimientos, sensaciones y emociones complejas.
Nadie es inmune al efecto de la música. Al cerebro le fascina, es más, estudios
demostraría que la música es tan importante para el ser humano como lo puede ser
el alimento o las relaciones sociales.
Sentir que tienes….

Sentir que tienes las capacidades de tener algo seguro en tu vida, algo que sea
para toda la vida y cuando llega, todas las preguntas e inseguridades llegan a ti.
En la vida existen las personas que amas, las que admiras, con las que tienes algo
y se enamoran sin tu saberlo, aquellas que hacen cualquier cosa por sentir algo
parecido al amor, esas que son tan inseguras que no creen que alguien sea capaz
de amarlos, esas de las que tú te enamoras y no eres correspondida los que juegan
con tus sentimientos, los que juegan a tu favor o al beneficio de ambos, con las que
tienes química una noche y con el que tienes química pero nunca tuviste nada.
El “mejor amigo” el eterno enamorado en silencio, (en algunos casos), para mi
existen dos amores eternos y verdaderos, ¡si, ese el mejor amigo! Ese que sabe
todo de ti, te comprende, ayuda, llora y ríe a tu lado no le da pena hacer el ridículo
contigo o sentirse grandemente feliz solo porque sabe que tu compartirás ese
sentimiento con el.
Y el que rompe con ese cuento de hadas, con todas las expectativas ese que
aparece sin darte cuenta y te cambia la vida de un momento a otro, ese que es
capaz de llenarte de miedo en un instante porque confundes la realidad con un
sueño, ese que te saca de tu zona de confort que, aunque no lo conozcas de
muchos años no hayas compartido tus gustos o disgustos sientes que es el amor
de tu vida. Si ese amor a primera vista que si no te arriesgas es posible que lo
pierdas para siempre, y allí se quedaron las tus ganas de conocer el amor.
El verdadero secreto de la atracción va más allá
del físico y el interior.

La verdadera atracción va más allá


del físico o de ese interior tan difícil de
definir. La auténtica magia entre dos
personas se inscribe en la lectura
emocional de dos corazones que
colapsan y armonizan, que se
entienden. Es esa atracción de la que
uno no se libera ni aun cerrando los
ojos.
Todos tenemos claro lo complejo que
es para la ciencia aislar variables y
establecer correlaciones para comprender un poco mejor qué es eso llamado amor,
afecto o atracción. No obstante, el estudio más reciente publicado hasta el
momento, parece tenerlo claro: la clave del atractivo podría estar en la comprensión
mutua entre dos personas.
La atracción física no perdura, es intensa, vacía y fugaz, pero la atracción por esa
mente y ese mundo emocional que late al mismo ritmo que nuestra música interna,
nos convierte en la mejor pareja de baile en el amor
“Solo quiero a alguien que me comprenda”. Esta es sin duda una de las frases más
comunes que lanzamos a la desesperada cuando fracasamos en alguna relación
afectiva. Lejos de pedir un imposible, nuestra demanda es tan lógica como acertada.
Porque ningún amor será auténtico si no existe esa empatía basada en la intuición
de necesidades y en la correspondencia de afectos.
El auténtico atractivo se encuentra en el cerebro
Cuanto más conseguimos sintonizar con el mundo emocional de alguien hasta el
punto de descifrar sus sentimientos, mayor es la atracción.
El amor siempre será alegría y la necesidad de dar lo mejor de nosotros mismos al
ser amado. Porque el amor que solo entiende de sufrimientos y chantajes no es
digno ni es auténtico
La atracción más intensa es esa en la que por fin, logramos comprender las
intenciones y las emociones de la otra persona, y donde, además, reforzamos
nuestro crecimiento personal y la autoestima como la raíz de ese árbol que logra
encontrar un pequeño rincón bajo la tierra lleno de agua y nutrientes donde poder
crecer en fortaleza y belleza.

Renacer emocional, el arte de salir del abismo

El renacimiento emocional es un proceso


que se produce en varias circunstancias,
pero especialmente cuando caemos en un
estado emocional negativo y necesitamos
reconstruir este universo sobre el que
sentimos.
Hay momentos en los que caemos en un
abismo profundo. Llegamos a ese callejón
sin salida, y nos quedamos sin saber qué
hacer. Aunque en ese momento
lleguemos a pensar que todo está perdido,
en el fondo contamos con la oportunidad
de abrazar nuestro dolor y comenzar un renacer emociona.
¿En qué consiste el renacer emocional?
Para comprender el renacer emocional es muy práctico hacer una analogía con el
ave fénix, quien renacía de las cenizas. Se trata de un cambio fuerte a nivel
emocional, en donde la persona regenera su espacio emocional después de que
algo lo comprometiera. Entonces, es como dar a luz a una nueva relación con su
campo afectivo.
Así como el ave fénix, la persona alza el vuelo tras un suceso que pudo causarle
gran dolor y sufrimiento. Entonces, ve a sus angustias de otro modo, y con valentía
encuentra otros rumbos. Consiste en salir de estados que causan mucha aflicción,
para encontrarse de nuevo, gestionar las emociones, los pensamientos y las
conductas de otro modo, para germinar, para contar con diferentes motivos, para
alcanzar propósitos, ver las cosas de otra manera, y encontrar una superación tras
su circunstancia.
¿Cómo renacer emocionalmente?
Existen diferentes formas, todas ellas inteligentes, de gestionar el sufrimiento. No
se trata de hacer un “borrón y cuenta nueva”, se trata más bien de superar las
adversidades utilizando los recursos con los que contamos. A veces no es tan
sencillo saber cuáles son, así que uno de los primeros pasos será identificarlos.
Navegar hasta lo más profundo
Consiste en hacer uso del autoconocimiento. Esto implica ser reflexivos, pacientes,
y afectivos con nosotros. Paso a paso podemos ir descubriendo qué es lo que nos
sucede. ¡Al saberlo será más fácil gestionarlo!

Además, para auto conocernos podemos explorar qué es lo que queremos ser, qué
somos en este momento, hasta dónde queremos llegar, cómo queremos hacerlo.
Saber acerca de estos asuntos nos ayudará a contar con una idea de nosotros, y a
seguir lo que verdaderamente queremos.
También, podemos sacar provecho reconociendo cuáles son nuestras cualidades y
mayores defectos. Así, podremos utilizar esta información para afrontar los
momentos difíciles y renacer emocionalmente. Por un lado, saber en lo que fallamos
nos ayuda a prever repetirlo, en algunas ocasiones; y por otro, saber sobre nuestros
recursos, nos ayudará a tener en mente las habilidades a utilizar cuando se
presenten los problemas.
Saber decir “Adiós”, una clave del renacer emocional

Significa no arraigarnos a lo que


ya pasó, o a lo que pudimos haber
hecho. Para ello, hay que
aprovechar el momento presente.
Consiste en valorar el “aquí y el
ahora”. Quedarnos estancados en
el pasado nos lleva a seguir con el
sufrimiento.
Entonces, debemos aprender a
dejar ir. Pero también es
importante no apresurarnos al
futuro, pues nos puede causar ansiedad. A veces llegará a resultarnos complicado,
pero si nos adelantamos a los hechos no conseguiremos el renacer emocional.
Saber decir adiós, no significa olvidar aquello que nos causó tal sufrimiento.
Significa abrazar nuestras angustias, aprender de ellas y sacar lo mejor de nosotros
para afrontar lo que viene. Además, es importante hacerlo porque si vamos
sumando cada vez más cargas, acabaremos agotados. Soltar el dolor no significa
que no haya sido importante, quiere decir hacernos la vida más saludable,
aprovecharlo como aprendizaje, y poder florecer.
Resiliencia para afrontar el sufrimiento
Es una habilidad que muchos tienen y otros podemos aprender a desarrollar.
Supone adaptarnos de forma positiva a situaciones adversas ¿cómo?
Siendo optimistas.
Aprendiendo de la situación.
Enfocándonos en nuestras motivaciones.
Encontrando un propósito.
Confiando en nuestras fortalezas y habilidades.
Aceptando, porque es necesario para avanzar.
Es una forma de que la adversidad nos haga más fuertes. Entonces, transformamos
el dolor en algo que nos resulte agradable. Hay diversos modos, por ejemplo, a
través del ejercicio físico, el arte, la compañía…
La resiliencia es tan importante que ha sido estudiada a través de diversas
investigaciones. Por ejemplo, Uriarte Arciniega de la Universidad del país vasco,
escribió un artículo en el que muestra a la resiliencia como una ventana al optimismo
y a la capacidad de adaptación y de mejora constante del ser humano.
Fue un amor conocerte, placer de mi vida

“Dicen que a lo largo de nuestra vida


tenemos dos grandes amores: uno con el
que te casas o vives para siempre, puede
ser el padre o la madre de tus hijos…Esa
persona con la que consigues la
compenetración máxima para estar el
resto de tu vida junto a ella.
Y dicen que hay siempre, un segundo
amor una persona que perderás siempre,
alguien con quién naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química
escapan de la razón y te impedirán siempre, alcanzar un final feliz.
“Hasta que cierto día dejarás de intentarlo…Te rendirás y buscarás a esa otra
persona que acabarás encontrando, pero te aseguro que no pasarás ni una sola
noche, sin necesitar otro beso suyo o tan siquiera discutir una vez más.
Ya sabes de quién que estoy hablando, porque mientras estabas leyendo esto,
te ha venido un nombre a la cabeza. Te librarás de él o de ella, dejarás de sufrir,
conseguirás encontrar la paz (será sustituido por la calma), pero te aseguro que no
pasará ni un solo día en que desearás que este aquí para perturbarte.
Porque a veces se desprende más energía discutiendo, con alguien a quien
amas, que haciendo el amor con alguien al que aprecias.”
Paulo Coelho
Llegaste a mí sin apenas proponértelo, me tocaste y ya nada volvió a ser igual.
Recuerdo que durante aquellos días la vida era otra cosa, los colores eran más
intensos y los olores más vivos.
No sé, creo que hay amores que lo ponen todo del revés, y tú tienes el título del
más desordenado. El caso es que yo nunca quise volver a darle la vuelta a mi mundo
ni ponerlo todo en orden, pero se ve que la inercia y la rutina a todo te hacen
acostumbrarte.
Eras mi causa y mi efecto, eras quien provocaba a mi volcán, eras mi acompañante
en la vida, mi hielo y mi fuego, mi playa y mi mar.
El hilo rojo que nos unió
Dice mi sombra que ya no nos parecemos
Que por más que me sigue no cuadra el paso
Que ahora encajo contigo
Que tiene celos, dice.

No sé si a ti y a mí nos unió el hilo


rojo del destino o todo tiene que ver
con el azar, lo que sé es que de
todas las personas del mundo
fuimos tú y yo en aquel lugar. Eso
me hace creer en que el culpable
fue un señor con sombrero que unió
nuestro corazón con un cordón
invisible en una noche de luna llena.
Hemos llegado hasta aquí porque
nos lo hemos merecido. Porque
hemos sido hábiles, porque nos amamos en conjunto y por separado. El desenfreno,
el romanticismo y el compromiso dieron paso a dos almas a acompañarse por
siempre.
Nos encontramos en la pasión desmedida, en el corazón desbocado, en el
desengaño de cuando no todo es ya ideal, en la ilusión de un nuevo comienzo, en
la convivencia, en la confianza, en lo efímero y en lo real.
Hemos recreado verdaderos campos de batalla. Hemos llegado al fin del mundo.
Nos hemos abandonado. Hemos vuelto. Hemos ahogado a nuestras mariposas
Y es que si algo nos ha quedado claro es que en el amor hay de todo, pero, sobre
todo, pasiones, enredos y perdón. Porque la pareja perfecta no tiene porqué ser
aquella que siempre permanece unida, sino aquella que se siente como ideal.
Sé que desde el minuto 1 estabas destino a ser esa persona a la que iba a perder
para siempre…
5 apoyos sólidos para enfrentar una ruptura

La peor ruptura es aquella en la te


preguntas “¿por qué dejó de amarme?” y
ves que no hay razones externas, que la
razón eres tú mismo. Walter Riso, en su
libro “Manual para no morir de amor” nos
cuenta como un hombre le decía entre
lamentos: «Lo que lo hace más cruel, lo
que más me duele, aunque parezca
absurdo, ¡es que no me ha dejado por
nadie!… Nada le impide estar conmigo,
sino ella misma…». […] «Si no hay nada
externo, ni amantes, ni crisis, ni una
enfermedad… no cabe duda: ¡el problema soy yo!».
Que nos dejen es una prueba de fuerza para nuestro ego, porque es muy
complicado admitir que ya no nos quieren o se han enamorado de otra persona.
Nuestro ego no se lo cree, nos impulsa a pedir explicaciones cuando no hay más
razones que una: el amor a veces se termina.
“Intenté ahogar mis dolores, pero ellos aprendieron a nadar”
-Frida Kahlo-
Pueden dejarnos una o mil veces a lo largo de nuestra vida, pero siempre duele.
Aunque de distinta manera y en un tiempo diferente, pero el vacío que se siente es
desolador todas y cada una de las veces. Así, por mucho que hayamos aprendido,
se produce una tormenta de sentimientos en nuestro corazón.
Aprende a perder y rodéate de quien te ama
No tiene sentido intentar convencer a alguien para que te quiera, el amor va por ese
camino. A veces es necesario dejar ir si queremos ser felices y encontrar a otra
persona que realmente nos quiera y nos aprecie por lo que somos. Al cabo del
tiempo una vez superada la fase de duelo, incluso puede que llegue el momento en
que demos las gracias por esa ruptura que tanto nos dolió.
“No llores cuando el sol se ha ido porque las lágrimas no te dejarán ver las estrellas”
-Violeta Parra-
Las personas que te aman de verdad, tras una ruptura te apoyan en tu decisión, te
animan a salir adelante, no te recuerdan lo bueno que fue tu ex, te quieren sin
condiciones. Lo que necesitas en un momento tan complicado son abrazos y
palabras de consuelo, una mano amiga.
Recuerda lo bueno y lo malo y disfruta la soledad
Tu relación ha tenido cosas buenas, pero también ha tenido momentos malos y
debes recordar ambos para tener una visión objetiva de esa relación que se ha roto.
No pasa nada, tu vida sigue y tras un periodo de duelo más o menos largo, incluso
podrás llegar a agradecer esa ruptura.
Tenemos mucho miedo a la soledad y en gran cantidad de ocasiones dejamos de
lado cosas o no hacemos cosas que nos gustan por no hacerlas solos. ¿Y si pruebas
a ir al cine solo o sola? A lo mejor alguien te mira, pero en unos segundos todo será
de lo más normal y nadie te observará. Deja que la soledad te acaricie y utiliza tu
tiempo para reflexionar y conocerte, para saber más de ti mismo.
El amor se debe sentir y ver: evita idealizar
No es suficiente que nos digan que nos quieren, el amor lo debes sentir en cada
poro de tu piel, en cada gesto y en cada mirada. El amor está hecho de palabras,
pero también de acciones. Si no sientes el amor en todo su esplendor, es un amor
que no te vale.
Tu ex tiene virtudes, pero también tiene defectos que tendemos a dejar de ver
después de un tiempo tras la ruptura. Pero es necesario ver la cruda realidad, ver
lo que hay, con total sinceridad y saber que hay aspectos de esa persona que no
nos gustan y por qué motivo. Es un ejercicio que requiere una gran valentía y que
duele, pero es esencial ver la cruda realidad, sea cual sea.
Una ruptura te enseña lo que no quieres saber del amor
Una separación nos puede hacer reflexionar sobre lo que queremos del amor y a lo
mejor no lo tenemos claro, pero seguro que sí sabremos lo que no queremos,
aquello por lo que no deseamos volver a pasar.
Es necesario pensar que es lo que no queremos repetir: no quiero tener una relación
sin sexo, no quiero tener una relación en la que la otra persona me ignora o me
engaña, no quiero que mi pareja sea aburrida. Es lo que Walter Riso llama “la
sabiduría del no”.
Explora situaciones nuevas
A lo mejor hay un curso de cocina, de escritura, de pintura o de cualquier actividad
que te guste, que siempre quisiste hacer… pues este es el momento, apúntate y
comienza a disfrutar de lo que te interesa y desarrolla tu verdadera pasión, seguro
que lo vas a disfrutar.
Valora a quien te busque y ama a quien no te deje ir

Como dice Bernabé Tierno en su


libro “Aprendiz de Sabio”, nadie
puede poner en duda la necesidad
del amor, como la necesidad de
alimento, de aire, de luz, de agua o
de sol. El amor es un sentimiento
espontáneo y natural, por ello, no
olvides: valora a quien te busque y
ama a quien no te deje ir.
Es tan incoherente exigir el amor de
otra persona como prohibir a una persona que nos ame, puesto que todo amor
deriva de la espontaneidad y de nuestra libertad interior. No podemos controlar lo
que sentimos, ni los sentimientos que provocamos en otras personas.
“Te propongo que no me busques, que me encuentres, que no me mires, que me
plasmes, que no me hables, que me sientas, que no me quieras, que te entregues,
que seas tú sin serlo del todo”
-Alejandro Esparza-
Cuando amamos lo hacemos con todo nuestro ser, nuestra inteligencia, nuestro
cuerpo, nuestros sentidos y, por supuesto, nuestro corazón. Es algo irresistible, que
encierra belleza y a veces dolor, pero que nos enseña siempre a conocernos ama.
Valora a quien demuestre interés por ti
En ocasiones se acepta que el amor es sufrimiento, que para amar hay que sufrir,
pero se trata de una creencia errónea que nos aleja de una relación sana y
equilibrada. Ama y comparte, disfruta en pareja. Ama, pero también mantén tu
espacio, sigue siendo tú mismo.
Con amigos y con parejas aceptamos situaciones en las que siempre tenemos que
mostrar interés nosotros, en las que solo nosotros decimos “te quiero”, en las que
parece que solo nosotros deseamos compartir cosas con la otra persona.
Es muy complicado aceptar que si alguien no te llama es porque no quiere hablar
contigo, que si busca excusas para no quedar es porque no quiere verte y que si no
te dice “te quiero” es porque no lo siente.
Nuestro ego no acepta que nos ignoren y busca excusas como “Estará ocupado”,
“No ha escuchado el teléfono”, “No me dice que me quiere por miedo”, pero es
importante ser realistas, ver la situación tal y como es: si alguien no nos quiere o no
nos valora, no le podemos obligar a que lo haga.
“El amor no necesita ser entendido, solo necesita ser demostrado”.
-Paulo Coelho-
Por el contrario, si alguien demuestra interés por nosotros, se preocupa, nos llama,
nos escribe, debemos valorar ese interés, esa demostración sincera de cariño y de
respeto. Una muestra espontánea de afecto es algo que surge del corazón, que nos
hace reflexionar sobre lo que es realmente importante.
Ama a quien quiere estar a tu lado
Una persona que de verdad quiere estar a tu lado te llama para saber cómo estás,
está junto a ti en los momentos difíciles, te mira a los ojos y escucha con atención
lo que tienes que decir, te respeta y te valora por cómo eres, te admira y te lo
demuestra. En definitiva, te ama.
Si alguien quiere estar a tu lado, lo está y día a día puedes contar el uno con el otro,
ya sea una pareja o un amigo. Si deseas pasar tiempo con alguien lo encuentras y
compartes momentos sin mirar el reloj, dejando que las horas pasen sin darte
cuenta.
En el caso de una pareja, como sostiene Walter Riso, es importante que cuando
amamos sepamos diferenciar, “ser uno”, que anula lo particular para integrarse en
un todo, de “estar unidos afectivamente” que implica tener un vínculo en el que cada
persona mantiene sus particularidades y su diferencia.
Busca la reciprocidad en tus relaciones
Para que un amor de pareja o una relación con un amigo funcione debe existir un
intercambio básico. Walter Riso hace una analogía con el pensamiento de
Aristóteles y Santo Tomás en su “Guía práctica para no morir de amor” y dice que
un amor justo es el que combina tanto la justicia distributiva (repartir cargas y
beneficios proporcionalmente entre los miembros de la pareja), como la justicia
conmutativa (evitar la estafa y el fraude en cualquiera de sus formas).
Pareja al borde del abismo
Para Riso una relación se basa en la reciprocidad cuando: el intercambio afectivo y
material es equilibrado y justo, los privilegios son distribuidos equitativamente, el
acceso a los derechos y deberes es igual entre las dos personas, ninguno de los
miembros intenta sacar ventajas o explotar al otro y ninguno piensa que merece
más que el otro.
“La vida no tiene sentido, se lo das tú, con lo que hagas, con lo que te apasiones,
con tus ilusiones. Tu construyes el universo a tu medida”
-Walter Riso
Retener es Morir

No sé en qué momentos las mujeres se convirtieron en sinónimo de “perita de


boxeo” que tienen que estar allí soportando cuan golpe te da “la vida” ¿dónde queda
tanta palabrería? - tu puedes - déjalo - tu eres fuerte - es solo una prueba…hasta
cuando tantos numeritos frente a amigos, familias y desconocidos?
Pero vámonos a algo más personal y hablemos de tu.
Hasta qué punto eres tú, capaz de aguantar el maltrato y no solo me refiero al físico
sino también al mental, al verbal, donde queda tu bienestar psicológico, y ya no te
engañes más con “él va a cambiar” “es su forma de demostrarme su amor” “el solo
es así cuando toma”. ¿Cuántos casos no has sabido de patrones de conductas
iguales? y siempre acaban en lo mismo uno de los muertos y el otro en la cárcel o
en un sanatorio, ¿vale la pena llegar a tanto? ¿Vale la pena perder a tu familia, tu
vida, tu dignidad, tus sueños, por un amor de ese calibre?
Es difícil luchar contra la corriente y más aún ayudar a quien no quiere ser ayudado,
por eso aprende esta regla de oro” retener es morir”, nadar contra la corriente no
tiene sentido porque terminaras ahogándote, retener algo en tu vida es ir contra la
naturaleza, no te empeñes en algo que no tiene sentido, alguien me dijo alguna vez
diez personas no pueden estar mal si todas opinan diferente a ti, de nada sirve
quedarse y hacerse la fuerte, si con eso solo ganaras un lugar en el cementerio.
¡Soltar y Vivir es la inversa, pruébalo!
Dialogo

- ¿Por qué existe tanta tragedia y tanta miseria en el mundo?


- La tragedia y la miseria son dos cosas diferentes, y temas que requieren largo
tiempo para ser tratados. ¿Sobre cuál de los dos prefieres que hablemos?
- De momento, sobre la tragedia. ¿Por qué sufre el hombre?
- Da una mirada a la Biblia y encontrarás la siguiente reflexión: “Lo que es bueno
viene de Ti, oh mi Señor. Lo que es malo también viene de Ti, mi Señor. Por tanto,
¿qué he de temer?”
- Aun así, sufrimos.
- Sin duda. Pero toma en consideración lo siguiente: de diez problemas que
tenemos, nueve son creados por nosotros mismos, a través de la culpa, del
autocastigo, de la autocompasión.
Sin embargo, de vez en cuando aparece un gran obstáculo en nuestro camino, que
fue colocado allí por Dios, y que tiene una única razón. Y esta razón es: darnos una
oportunidad de cambiar todo, de caminar hacia adelante. ¿Qué es la tragedia? Un
cambio radical en nuestras vidas, siempre ligado al mismo principio: la pérdida.
El sufrimiento es siempre el resultado de una pérdida, sea de alguien o de algo–
como la salud, la belleza o las condiciones financieras. Cuando estás ante una
pérdida, no sirve de nada intentar recuperar lo que ya se fue. Por otro lado, un gran
espacio se ha abierto en tu vida, y allí está, vacío, esperando ser llenado con algo
nuevo. En el momento de la pérdida, por más contradictorio que parezca, tú estás
ganando una gran porción de libertad.
Pero la mayoría de los hombres, cuando sucede la tragedia, llenan ese espacio con
dolor y amargura. No piensan nunca que existen otras maneras de encarar lo
inevitable.
¿Por ejemplo?
-En primer lugar, aprendiendo la gran lección de los sabios: la paciencia, la
seguridad de que todo –bueno o malo– es transitorio en esta vida. En segundo lugar,
utilizando este súbito cambio de rumbo para arriesgar sus días en nuevas cosas
que siempre soñó hacer.
-Está claro en lo que se refiere a cosas materiales. Pero, ¿y la muerte de alguien?
- En lo que se refiere a la muerte ya hemos conversado mucho y sabes que ella no
existe para aquel que se fue; esta persona está disfrutando las delicias de una
transformación radical. La sensación de muerte existe solamente para quien se
queda aquí. Todo ser querido, al partir, se transforma en nuestro protector; después
de pasado el período de duelo, debemos alegrarnos porque estamos más
protegidos. Igualmente, un día estaremos del otro lado, protegiendo a las personas
que amamos aquí.
- Y aquellos a quienes odiamos...
- Exactamente lo que imaginas. Quedan sujetos a nosotros por el sentimiento de la
amargura. Por eso Jesús dijo: “antes de ir al templo, vuelve y perdona a tu hermano”.
Es necesario estar lavando constantemente el alma con el agua del perdón.
- Volviendo a la tragedia...
- Existe algo que es imposible medir, y es la intensidad del dolor. Sabemos que una
persona está sufriendo porque ella nos lo cuenta, pero no podemos evaluar
exactamente cuánto. Muchas veces intentamos comparar la actitud de una persona
ante la tragedia y terminamos por juzgarla más fuerte o más débil de lo que
realmente es. No compares el dolor ajeno con nada; solo quien está sufriendo sabe
por lo que está pasando.
Por consiguiente, cuando la tragedia inevitable aparece, es preciso recordar estos
tres puntos: aprovechar la libertad de la pérdida, no juzgar el dolor y aprender el arte
de la paciencia. Ella destruirá 9/10 de aquello que tú eres, pero el 1/10 restante te
transformará en una persona infinitamente más fuerte.
Plegaria árabe (traducida por Seme Draibe)

Dios, no consientas que yo sea el verdugo que desangra a las ovejas, ni una oveja
en manos de los verdugos.
Ayúdame a decir siempre la verdad en presencia de los fuertes, y a jamás decir
mentiras en presencia de los débiles.
Dios mío, si me das la fortuna, no me retires la felicidad; si me das la fuerza, no me
retires la sensatez; si me fuera dado prosperar, no permitas que yo pierda la
modestia, conservando solamente el orgullo de la dignidad. Ayúdame a apreciar el
otro lado de las cosas, para no acusar a mis adversarios con más severidad que a
mí mismo.
No me dejes ser alcanzado por la ilusión de la gloria cuando triunfe, ni por la
desesperación cuando sea derrotado. Recuérdame que la experiencia de una caída
puede proporcionar una visión diferente del mundo.
¡Oh, Dios!
Hazme sentir que el perdón es señal de fuerza y que la venganza es prueba de
debilidad.
Si me retiras la fortuna, déjame la esperanza. Si me falta la salud, confórtame con
la gracia de la fe.
Y cuando me hieran la ingratitud y la incomprensión de mis semejantes, crea en mi
alma la fuerza de la disculpa y del perdón.
Finalmente, Señor, si yo llegara a olvidarte:
Te ruego que nunca te olvides de mí.
Cartas a Dios…
Hoy como todos los días de un tiempo para acá llego de la universidad, después de
cinco días continuos de nuevo horarios por “contingencia” ahora se les ocurrió
quitarnos un día libre y colocar horarios solo en la mañana para que el transporte
llegue a las cinco de la tarde y posteriormente llegar a casa cansada de no hacer
nada a partir de la una de tarde llegar a casa y solo tener una hora de luz literalmente
para luego seis de oscuridad continuo y mosquitos insoportables, y mientras estoy
en casa de mi novio, pues solo queda escuchar música hasta que la laptop muera
y la otra platicar con mi suegra cuando realmente no soy de muchas palabras
verbales.
Hoy me levanté y me sentí una nueva persona, hoy tuve una buena charla con mi
padre le agradecí por tantas cosas y por mi relación que hasta ahora hemos tenido
seis años juntos casi que a prueba de todo, cuando es tu mejor amigo creo que son
las mejores relaciones le agradecí por mi vida por haber encontrado una carrera
que por fin amo a pesar de la situación que cada día me aleja más de ella y yo
como adolecente enamorada más aferrada a ella a pesar de las pocas
probabilidades que tenemos esta corte para graduarnos con” honores” honor es
levantarse todos los días a las 4 de la mañana para asistir a clases a las 8 y
contando que el transporte llegue más aún que todos los profesores que te dictan
clases asistan porque si no es, perder tu tiempo literal porque sin dinero y sin
transporte a un horario conveniente con el horario nuevo pues toca esperar todo un
día durmiendo en salones o es cuchando cuentos de gente que ni que ver.
A veces no es tan malo sirve para conocer nuevas personas y hasta para reiniciarte
y tomarte un tiempo para ver cosas más allá de las clases estudiar a la gente, por
ejemplo, si ya se eso sonó como psicópata, pero estudiar digo, ver cómo se
comportan en sociedad. Por ejemplo, el día de hoy asistí a una charla que dictaron
los profesores sobre ellos y la uni, muy buena y divertida, ves a los profesores por
casi un año dos o 4 si repites o le agregan otra materia para impartir y nunca los
conoces realmente no sabes su historia, de donde vienen, como fue que llegaron a
la uni, cosas así que nos aleja literal del “amar al prójimo como a ti mismo” ¿ cómo
te amas si no te conoces? pero hoy también en clases de fotografía me dieron las
notas y que más lo que me esperaba dos lapsos reprobados y solo por no tener una
bendita cámara para hacer las practicas, situación pues claro. Situación
delincuencia, pero no es lo peor lo peor es que pensé en voz alta “me volvió a quedar
esta mierda” ha y delante de toda la clase, niña en que estabas pensando. Ya sabes
que la próxima a quien le van a montar la pata en clases es a ti. Tampoco entregue
el teseloco” algo que enserio quería hacer, pero volvemos la falta de recursos pues
a veces juega en tun contra y allí tire por la borda todo el segundo lapso de la peor
materia ilustración. Pero bueno no todo puede ser tan malo al menos presente mi
examen de indesing saque cuatro sobre cinco y por una tontería medida peso es
algo que no está en mi mundo, :p y compartí el almuerzo con mi loca amiga mary,
no que sería de mi sin ella, o creo que si ya estuviese más que sin ánimos de
estudiar o seguir intentando ir contra esta corriente.
PD Gracias Dios por tantas cosas y lecciones de las cuales aprender o reírse,
gracias por un día más de locura.

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