El Deseo Del Pastor
El Deseo Del Pastor
El Deseo Del Pastor
Moraleja: Los problemas tienen soluciones pero siempre ten presente que al
encontrarle, puedes estar encontrando el siguiente problema.
El lobo hambriento
Esta historia ocurrió una mañana cuando el labrador había
terminado de trabajar en sus campos y llevo a los bueyes a que
se refrescaran en el estanque. Después de beber agua se
dispusieron a descansar un poco pues estaban muy agotados por el peso de los
arados cuando de repente apareció un hambriento lobo en busca de alimento.
Este se fue acercando poco a poco al arado, y una vez allí empezó a saborear los
bordes del yugo para sentir al menos el gusto del sudor de los bueyes y así engañar
a su estómago. Comenzó suavemente pero era tanta el hambre que tenía que no se
percató que su iba metiendo su cabeza dentro del yugo. El hambriento lobo al
percatarse de que había quedado atrapado por el yugo comenzó a desesperarse
porque no podía salir así que empezó a correr en todas las direcciones. Mientras
corría arrastraba el arado por todo el surco que habían hecho los bueyes.
Un rato más tarde llego el labrador acompañado de sus bueyes y al ver lo que estaba
ocurriendo le gritó al lobo:
– ¡Maldito lobo! Que distinto sería todo si no tuvieses esas malas ideas de acosar a
los animales que nos ayudan en el campo a trabajar. Yo sería un hombre muy dichoso
si araras mis campos con la misma fuerza y rapidez con la que corres ahora
desesperado para liberarte de ese yugo tan pesado.
Moraleja: Cuando eres malo y tus intenciones no son buenas, aunque parezca que
actúas bien al final tu naturaleza te pone al descubierto.
Los sueños de una lechera
De repente tropezó con una piedra y cayó al suelo junto con el recipiente de leche
el cual se derramó completamente, destruyéndose también cada uno de los planes
que había hecho.
Moraleja: No debes desear tener una fortuna mayor pues nada de lo que tengas te
parecerá suficiente. No pienses en el futuro sin antes haber asegurado tu presente
pues solo así tu futuro tendrá resultados.
El sapo ladrón
Esta es la historia de un sapo llamado Elbert, que
tenía la fea costumbre de robar siempre a sus
amigos.
Ese día robó la melena a su amigo Thigart el león, mientras jugaban a las escondidas
y a este descuidadamente se le cayó. Luego sustrajo el almuerzo de sus amigos Rick
y Rosa, cebra y osa respectivamente.
Sus amigos, una vez se percataron de todo lo que les faltaba comenzaron a
preocuparse. Creían que podrían haber sido robados por alguien de fuera del
bosque, por lo que acudieron consternados a casa de su amigo el sapo Elbert, a ver
si a él también se le había perdido algo.
Por mucho que llamaron a la puerta de Elbert, este no respondió, pues andaba fuera
de casa roba que te roba a otras criaturas del bosque.
Una vez se cansaron de llamar a la puerta los tres animales se asomaron a la ventana
a ver si Elbert dormía o había sido víctima de algún delito mayor. Para su sorpresa
vieron que sus pertenencias preciadas habían sido sustraídas por su llamado amigo,
por lo que, muy indignados, decidieron tomar venganza.
Así, cuando Elbert llegó a su casa vio cómo sus preciadas hojas, con las que
jugueteaba en el pantano, ya no estaban, al igual que otras de sus pertenencias.
Muy triste entendió todo el mal que había provocado con todo lo que había robado
a lo largo de su vida, aunque su arrepentimiento no fue motivo suficiente para que
recuperase sus preciadas hojas, que aún no aparecen.
La gran idea del pescador egoísta
Este era un hombre que ya estaba harto de no poder
conseguir pescado para poder vivir un poco más cómodo que
antes, y es por esto que decidió poner en práctica un nuevo
sistema que hace solo algunos días había inventado.
– Con esta idea lograré que los peces tengan tantas ganas de escapar que acudan
directamente a mi trampa.
Un pescador que pasaba por el lugar, al ver lo que estaba haciendo, muy molesto le
dijo:
– ¿No te das cuenta que con esto el agua que recibimos en el pueblo está llena de
fango porque no dejas de ensuciar el agua del río?
– Mil disculpas, me apena mucho saber que esto los molestara, pero es que esta es
la única forma que tengo de alimentarme y salir de una vez de esta pobreza – dijo el
pescador desesperado.