TEMAS
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Farmacia
Antibióticos
Aminoglucósidos Macrólidos y Quinolonas
Estreptomicina
Neomicina
Gentamicina
Tobramicina
Amikacina
Netilmicina
Paromomicina
Kanamicina
Framicetina
Dibekacina
Sisomicina
Isepamicina
Otros componentes de esta familia (espectinomicina y trospectomicina) son exclusivamente
aminociclitoles porque no tienen amino azúcares.
Propiedades generales
Mecanismo de acción
Inhiben la síntesis proteica actuando sobre la unidad 30S de los ribosomas.
A pesar de actuar sobre la síntesis proteica, por lo que se tendería a clasificar como
bacteriostáticos, su efecto es bactericida debido a que, además de actuar sobre la subunidad
menor del ribosoma, actúan también aumentando la expresión genética del transportador
opp, lo cual genera un mayor gasto de ATP; esto es lo que le da su cualidad bactericida.
Resistencia
La resistencia bacteriana a los aminoglucósidos no es muy frecuente, y cuando ocurre, es
debido a:
Síntesis
Streptomyces es el género más extenso de actinobacterias, un grupo de bacterias gram
positivas de contenido GC generalmente alto.
Espectro antibacteriano
Indicaciones
Los aminoglucósidos se indican en el tratamiento de infecciones severas del abdomen y
las vías urinarias, así como en casos de bacteriemia y endocarditis en los casos que se
sospeche infección por enterococo.
Sepsis de origen desconocido, urinario (gentamicina), biliar, o intestinal (kanamicina).
Fiebre en pacientes neutropénicos (Pseudomonas).
Infecciones por Pseudomonas aeruginosa (tobramicina).
Infecciones severas donde ya han fracasado otros antibióticos (amikacina).
Efectos adversos
Oto y nefrotóxicos en uso sistémico. El evitar el uso prolongado, la depleción de volumen
corporal y la administración concomitante de otros agentes potencialmente tóxicos,
disminuyen el riesgo de toxicidad.
Los aminoglucósidos se excretan por filtración glomerular y tienen una semivida sérica de
2 a 3 horas; esta semivida aumenta exponencialmente con la disminución de la tasa de
filtración glomerular (p. ej., en la insuficiencia renal o en los pacientes de edad avanzada).
Contraindicaciones
Los aminoglucósidos están contraindicados en pacientes que son alérgicos a ellos.
Efectos adversos
Todos los aminoglucósidos causan
Las dosis altas administradas por períodos prolongados en general se asocian con mayor
frecuencia con toxicidad renal, pero incluso las dosis bajas administradas por un corto
tiempo pueden empeorar la función renal.
Los pacientes tratados con aminoglucósidos durante > 2 semanas y los que presentan riesgo
de toxicidad vestibular o auditiva deben ser controlados con audiometrías seriadas. Ante el
primer signo de toxicidad, debe interrumpirse la administración del fármaco (de ser
posible) o debe ajustarse la dosis.
Macrólidos
Los macrólidos son antibióticos que además de su acción antibacteriana pueden presentar
un cierto efecto antiinflamatorio por disminución de la actividad de las células inmunitarias
y alteración de las células bacterianas.
Sin embargo, y a pesar del aparente beneficio clínico que parecen aportar, los resultados
publicados hasta la fecha son controvertidos y no permiten obtener resultados concluyentes.
Esto hace necesario realizar futuros ensayos clínicos para confirmar o rebatir el uso a largo
plazo de estos fármacos, que no están exentos de efectos adversos, principalmente la
aparición de especies bacterianas Los macrólidos son un grupo de antibióticos muy
relacionados entre sí que se caracterizan por tener un anillo macrocíclico de lactona con 14 a
16 miembros, cuyo prototipo, y el macrólido más utilizado, es la eritromicina.
La claritromicina y la azitromicina son derivados sintéticos de la eritromicina existentes.
Macrólidos comunes
Farmacología
Excepto la telitromicina (ver Telitromicina), los macrólidos se absorben poco por vía oral.
La fidaxomicina se absorbe mínimamente y es activa sólo en el ámbito local del tubo
digestivo. Los alimentos tienen los siguientes efectos sobre la absorción de los macrólidos:
Una vez absorbidos, los macrólidos tienen buena difusión en los líquidos corporales,
excepto en el LCR, y se concentran en los fagocitos. La excreción es principalmente biliar.
Indicaciones
Los macrólidos son activos contra
Los macrólidos han sido considerados los antibióticos de elección para las infecciones por
estreptococos de grupo A y neumococos cuando no pueden usarse las penicilinas. Sin
embargo, los neumococos con sensibilidad reducida a las penicilinas a menudo son
resistentes a los macrólidos, y en algunas comunidades hasta el 20% de las cepas de S.
pyogenes es resistente a los macrólidos. Dado que son activos contra los patógenos
respiratorios atípicos, a menudo se los usa empíricamente para tratar las infecciones del
tracto respiratorio inferior, aunque suele ser necesario combinarlos con otro antibiótico para
cubrir la presencia de neumococos resistentes a macrólidos. Los macrólidos tienen otros
usos clínicos (ver Algunos usos clínicos de los macrólidos). No se usan para tratar
meningitis.
La fidaxomicina tiene una actividad mínima o nula contra las bacterias gramnegativas, pero
es bactericida frente a Clostridium difficile.
Contraindicaciones
Los macrólidos están contraindicados en pacientes que han tenido reacciones alérgicas
previas a ellos.
Efectos adversos
Los principales puntos de preocupación incluyen
Quinolonas
Farmacocinética
Las quinolonas se absorben adecuadamente una vez ingeridas y se distribuyen de manera
amplia en los diversos tejidos corporales. Después de ingerir los fármacos, los alimentos no
aminoran la absorción, pero pueden prolongar el lapso que media hasta que se alcanzan las
concentraciones máximas. La dosis depende de la quinolona administrada.
La biodisponibilidad de las fluoroquinolonas excede de 50 por ciento con todos los
medicamentos; con algunos rebasa el 95 por ciento. La vida media plasmática varía de 3 a 5
horas, con el norfloxacino y el ciprofloxacino, hasta 20 horas con la esparfloxacina.
El volumen de distribuciónes grande y las concentraciones en la orina son mayores que las
observadas en el suero.
Efectos adversos
Inicialmente fueron considerados antibióticos muy seguros, pero con la experiencia se
hicieron evidentes varios efectos adversos. Por ejemplo, se supo de numerosos casos de
rotura espontánea de tendones, especialmente cuando se usaban conjuntamente
con corticoides. La incidencia de este efecto es especialmente rara, con menos de un caso
por 10.000 personas/año.
Las quinolonas en pediatría están contra indicadas antes de los 14 años, debido a su
efecto sobre el cartílago en crecimiento sobre el cual producen cierre precoz.
Otros problemas descritos:
Grupos y espectros
Hay dos grandes grupos de quinolonas: las viejas quinolonas, representadas por el ácido
nalidíxico y ácido pipemídico, y las nuevas quinolonas o fluorquinolonas, como
la norfloxacina, la ciprofloxacina, la levofloxacina y la moxifloxacina, entre otras. La
diferencia más sustancial entre estos dos grupos es el espectro donde las últimas actúan
sobre Gram positivas y Gram negativas (Pseudomonas incluida) y las primeras
exclusivamente sobre Gram negativas.
Una clasificación más reciente divide a las quinolonas en cuatro generaciones:
Indicaciones
Tanto los metabolitos como la droga sin modificar pueden excretarse a través de la
orina y la bilis, sufrir circulación enterohepática o encontrarse en las heces. Por su
parte la Oxoflacina y la Esparfloxacina son eliminadas sin modificar por la orina.
Usos clinicos Las Quinolonas de primera generación están indicadas para el
tratamiento de infecciones urinarias bajas no complicadas causada por bacilos gram
negativos sensibles.
Estas Quinolonas fluoradas son útiles para el tratamiento de infecciones del tracto
gastrointestinal, producidas por Salmonella, Shigella, E. coli y Campylobacter. Son
útiles para el tratamiento de infecciones osteoarticulares por su excelente
penetración en el hueso, infecciones de la piel y tejidos blandos y asociadas a
metronidazol para el tratamiento de diferentes infecciones ginecológicas.
Dosis toxicas Las Quinolonas en general son bien toleradas, con un perfil de
seguridad similar para todos los componentes del grupo. Existen pequeñas
diferencias tanto en la incidencia como en el tipo de reacciones de los fármacos. En
su mayoría las manifestaciones son leves y retroceden al suspender la droga.
La dosis tóxica es muy variable, y depende del tipo de Quinolona, pueden ocurrir
reacciones alérgicas después de dosis subterapéuticas en individuos hipersensibles.
Si bien no todos los efectos adversos e interacciones de las Quinolonas son muy
frecuentes, el componente individual, las patologías y tratamientos intercurrentes
que sólo se verifcan en el hombre tienen gran infuencia en su aparición 4 Se
mencionan las dosis vía oral de algunas Quinolonas
Contraindicaciones.
En pacientes con hipersensibilidad a las Quinolonas. Embarazo y lactancia. Niños y
adolescentes menores de 18 años, excepto que el benefcio/riesgo lo justifique.
Pacientes con arritmias, Hipomagnesemia, Insufciencia hepática y/o renal severas
Manifestaciones clínicas
Las nuevas Quinolonas son antimicrobianos muy valiosos y poco tóxicos, por lo
general las reacciones toxicas y adversas son leves y desaparecen al suspender la
administración.
La mayor parte de la experiencia clínica de su empleo se ha concentrado en la
Ciprofloxacina, Ofloxacina, Norfloxacina y Pefloxacina. Se resalta la toxicidad
nivel de cartílago de crecimiento en diversos animales jóvenes de laboratorio,
comprobándose también este efecto en niños.
En humanos, su uso se ha restringido fuertemente, contraindicándose en el caso de
niños, adolescentes, mujeres en estado de gestación y lactancia. La artropatía en las
especies juveniles se ha observado con todas las Quinolonas, sin embargo, el
mecanismo por el cual se produce este efecto aún permanece sin aclarar.
Los efectos gastrointestinales son los más comunes (anorexia, náuseas, dispepsia,
vómitos y diarreas). Lo más común en la piel es una erupción pasajera. La
Norfloxacina, puede generar un cuadro de erupción pustular subcorneal eritematosa
con fiebre y también como en el caso de la Ofloxacina, hemorragias subungueales.
En el SNC estos antimicrobianos pueden bloquear los receptores que captan los
agentes anticonvulsivantes y pueden producir convulsiones en pacientes tratados, lo
cual debe tenerse presente en el momento de la prescripción.