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Farmacología Clínica I

Farmacia
Antibióticos
Aminoglucósidos Macrólidos y Quinolonas

Los aminoglucósidos o aminósidos son un grupo de antibióticos bactericidas que detienen


el crecimiento bacteriano actuando sobre sus ribosomas y provocando la producción
de proteínas anómalas. Actúan a nivel de ribosomas en la subunidad 30S bacteriana, y por
ende, a nivel de síntesis de proteínas, creando porosidades en la membrana externa de
la pared celular bacteriana. Tienen actividad especialmente en contra de bacterias Gram
negativas y aeróbicas y actúan sinergísticamente en contra de organismos Gram positivos.
La gentamicina es la más usada de los aminoglucósidos, sin embargo, la amikacina tiende a
ser especialmente efectiva en contra de organismos resistentes. También, pero solo para uso
local la neomicina y la framicetina. Son, junto con los antibióticos betalactámicos, uno de
los pilares básicos de la moderna quimioterapia.
Los miembros más conocidos de esta familia de antibióticos contienen, además de uno o
varios aminoazúcares, un aminociclitol (alcohol cíclico con grupos aminos) unidos por
un enlace glucosídico, por lo que realmente son aminoglucósidos-aminociclitoles. De ellos
destacan:

 Estreptomicina
 Neomicina
 Gentamicina
 Tobramicina
 Amikacina

 Netilmicina
 Paromomicina
 Kanamicina
 Framicetina
 Dibekacina
 Sisomicina
 Isepamicina
Otros componentes de esta familia (espectinomicina y trospectomicina) son exclusivamente
aminociclitoles porque no tienen amino azúcares.

Propiedades generales

 Tienen carácter básico.


 Tienen efecto bactericida.
 Necesidad de la presencia de oxígeno en el medio para entrar en la célula.
 Farmacocinética: no se absorben intestinalmente, por lo que se administran por vía
parenteral. Se eliminan por filtración glomerular.
 Riesgo de nefrotoxicidad (gentamicina) y ototoxicidad (estreptomicina, amikacina).
 No tienen indicación como monoterapia.

Mecanismo de acción
Inhiben la síntesis proteica actuando sobre la unidad 30S de los ribosomas.
A pesar de actuar sobre la síntesis proteica, por lo que se tendería a clasificar como
bacteriostáticos, su efecto es bactericida debido a que, además de actuar sobre la subunidad
menor del ribosoma, actúan también aumentando la expresión genética del transportador
opp, lo cual genera un mayor gasto de ATP; esto es lo que le da su cualidad bactericida.

Resistencia
La resistencia bacteriana a los aminoglucósidos no es muy frecuente, y cuando ocurre, es
debido a:

 Producción de enzimas inactivantes, en plásmidos. 13 enzimas. Ej.: fosfotransferasas,


acetilasas y adenilasas.
 Disminución de la entrada del antibiótico.
 Alteración de las proteínas ribosómicas diana.

Síntesis
Streptomyces es el género más extenso de actinobacterias, un grupo de bacterias gram
positivas de contenido GC generalmente alto.

 Estreptomicina se aísla de Streptomyces griseus.


 Neomicina se obtiene de la especie Streptomyces fradiae.
 Kanamicina se aísla de la actinobacteria Streptomyces kanamyceticus.2

Espectro antibacteriano

 Bacterias aerobias, Gram-negativas y algunas Gram-positivas.


 Sinergismo con penicilinas. Ej.: Ampicilina + Gentamicina.
 Estreptomicina, frente a Mycobacterium tuberculosis.
 Neomicina es activo in vitro contra Escherichia coli, Klebsiella, y contra flora
anaeróbica intestinal.
 Los gérmenes sensibles a la kanamicina son Staphylococcus
aureus, Proteus, Escherichia coli, Shigella, Mycobacterium tuberculosis, y otros.3

Indicaciones
Los aminoglucósidos se indican en el tratamiento de infecciones severas del abdomen y
las vías urinarias, así como en casos de bacteriemia y endocarditis en los casos que se
sospeche infección por enterococo.
 Sepsis de origen desconocido, urinario (gentamicina), biliar, o intestinal (kanamicina).
 Fiebre en pacientes neutropénicos (Pseudomonas).
 Infecciones por Pseudomonas aeruginosa (tobramicina).
 Infecciones severas donde ya han fracasado otros antibióticos (amikacina).

Efectos adversos
Oto y nefrotóxicos en uso sistémico. El evitar el uso prolongado, la depleción de volumen
corporal y la administración concomitante de otros agentes potencialmente tóxicos,
disminuyen el riesgo de toxicidad.

 Nefrotoxicidad: elevación reversible de la creatinina y la urea. Es conveniente controlar


la dosis del medicamento. El más nefrotóxico es gentamicina.
 Ototoxicidad: alteran neuronas sensitivas de las ramas coclear o vestibular del VIII
nervio craneal. Generalmente irreversible porque se produce una muerte neuronal. El
más ototóxico es estreptomicina.
Debido a su frecuente toxicidad, el uso de kanamicina se ha limitado últimamente al uso
oral y tópico
Farmacología
Los aminoglucósidos se absorben poco por vía oral, pero se absorben bien en el peritoneo,
la cavidad pleural y las articulaciones (por lo que nunca deben instilarse en estas
cavidades), y en la piel sin revestimiento epidérmico. Generalmente se los administra por
vía intravenosa. Se distribuyen bien en el líquido extracelular, pero no en el humor vítreo,
el LCR, las secreciones respiratorias y la bilis (especialmente en pacientes con obstrucción
biliar). Para tratar la endoftalmitis es necesaria la inyección intravítrea. A menudo se utiliza
la inyección intraventricular para alcanzar concentraciones en este espacio lo
suficientemente elevadas como para tratar la meningitis.

Los aminoglucósidos se excretan por filtración glomerular y tienen una semivida sérica de
2 a 3 horas; esta semivida aumenta exponencialmente con la disminución de la tasa de
filtración glomerular (p. ej., en la insuficiencia renal o en los pacientes de edad avanzada).

Los aminoglucósidos activos contra la P. aeruginosa son la tobramicina (especialmente), la


gentamicina y la amikacina. La estreptomicina, la neomicina y la kanamicina no son
activos contra la P. aeruginosa. La gentamicina y la tobramicina tienen un espectro
antimicrobiano similar contra bacilos gramnegativos, pero la tobramicina es más activa
contra la P. aeruginosa, y la gentamicina lo es contra Serratia marcescens. La amikacina
suele ser activa contra los patógenos resistentes a gentamicina y tobramicina.

Contraindicaciones
Los aminoglucósidos están contraindicados en pacientes que son alérgicos a ellos.

Uso en el embarazo y la lactancia


Los aminoglucósidos se consideran de categoría D en el embarazo (es decir, existe
evidencia de riesgos para el ser humano, pero los beneficios clínicos pueden ser mayores).
Los aminoglucósidos pasan a la leche materna pero no se absorben bien por vía oral. Por
ello, se los considera aptos para el uso durante la lactancia.

Efectos adversos
Todos los aminoglucósidos causan

 Toxicidad renal (a menudo irreversible)


 Toxicidad vestibular y auditiva (a menudo irreversible)
 Prolongación de los efectos de los bloqueantes neuromusculares

Los factores de riesgo para la toxicidad renal, vestibular y auditiva son

 Dosis frecuentes o muy altas


 Concentraciones en sangre muy elevadas del fármaco
 Larga duración de la terapia (especialmente > 3 días)
 Edad avanzada
 Trastorno renal preexistente
 Administración conjunta de vancomicina, ciclosporina o anfotericina B
 Para toxicidad renal, administración conjunta de agentes de contraste
 Para toxicidad auditiva, una predisposición genética, problemas de audición previos
y administración conjunta de diuréticos del asa

Las dosis altas administradas por períodos prolongados en general se asocian con mayor
frecuencia con toxicidad renal, pero incluso las dosis bajas administradas por un corto
tiempo pueden empeorar la función renal.

Los pacientes tratados con aminoglucósidos durante > 2 semanas y los que presentan riesgo
de toxicidad vestibular o auditiva deben ser controlados con audiometrías seriadas. Ante el
primer signo de toxicidad, debe interrumpirse la administración del fármaco (de ser
posible) o debe ajustarse la dosis.

Los aminoglucósidos pueden prolongar los efectos de los bloqueantes neuromusculares


(succinilcolina, derivados del curare) y empeorar la debilidad en los trastornos que afectan
la transmisión neuromuscular (como la miastenia grave). Estos efectos son especialmente
probables cuando el fármaco se administra con mucha rapidez o cuando las concentraciones
séricas son excesivamente altas. Los afectos a veces resuelven más rápidamente si se
administra al paciente neostigmina o calcio intravenoso. Otros efectos neurológicos son las
parestesias y la neuropatía periférica.

Las reacciones de hipersensibilidad son infrecuentes, excepto la dermatitis de contacto


debida a la neomicina tópica. Las dosis orales elevadas de neomicina causan malabsorción.
Dosis de aminoglucósidos en adultos
1. Determinar la dosis de carga en mg/kg para la concentración sérica máxima en el rango
enumerado debajo para el aminoglucósido que se usa. Si el peso real del paciente es > 20%
mayor al ideal* debido a obesidad, se usa como valor el peso ideal más 40% (el peso real menos
el peso ideal). Si el peso real excede el ideal debido a ascitis o edema, se usa en los cálculos el
peso real.

Macrólidos

Los macrólidos son antibióticos que además de su acción antibacteriana pueden presentar
un cierto efecto antiinflamatorio por disminución de la actividad de las células inmunitarias
y alteración de las células bacterianas.

Ya en los años 80 se observó un aumento de la supervivencia en pacientes afectados de pan


bronquiolitis difusa después de tratarse con eritromicina. En la actualidad, el uso de
macrólidos en diferentes enfermedades de carácter inflamatorio crónico ha aumentado
significativamente. En la fibrosis quística, el asma, las bronquiectasias, entre otras, se han
observado mejoras clínicas asociadas a la administración de macrólidos.

Sin embargo, y a pesar del aparente beneficio clínico que parecen aportar, los resultados
publicados hasta la fecha son controvertidos y no permiten obtener resultados concluyentes.
Esto hace necesario realizar futuros ensayos clínicos para confirmar o rebatir el uso a largo
plazo de estos fármacos, que no están exentos de efectos adversos, principalmente la
aparición de especies bacterianas Los macrólidos son un grupo de antibióticos muy
relacionados entre sí que se caracterizan por tener un anillo macrocíclico de lactona con 14 a
16 miembros, cuyo prototipo, y el macrólido más utilizado, es la eritromicina.
La claritromicina y la azitromicina son derivados sintéticos de la eritromicina existentes.

Macrólidos comunes

 Claritromicina (Biaxin, Fromilid, Klacid, Klabax, Lekoklar, Euromicina, Infex)


 Diritromicina (Dynabac)
 Eritromicina
 Roxitromicina (Rulid, Surlid, Roxid)
 Espiramicina
 Fidaxomicina (Deficlir): Para tratar las diarreas asociadas a Clostridium difficile
 Azitromicina

Farmacología
Excepto la telitromicina (ver Telitromicina), los macrólidos se absorben poco por vía oral.
La fidaxomicina se absorbe mínimamente y es activa sólo en el ámbito local del tubo
digestivo. Los alimentos tienen los siguientes efectos sobre la absorción de los macrólidos:

 Para la claritromicina de liberación extendida: aumentan la absorción


 Para la claritromicina de liberación inmediata en comprimidos y suspensión: no hay
efecto
 Para la azitromicina en comprimidos y la eritromicina (formulaciones como base o
como estearato): reducen la absorción
 Para fidaxomicina, los efectos son mínimos

Una vez absorbidos, los macrólidos tienen buena difusión en los líquidos corporales,
excepto en el LCR, y se concentran en los fagocitos. La excreción es principalmente biliar.

Indicaciones
Los macrólidos son activos contra

 Cocos aerobios y anaerobios grampositivos, excepto la mayoría de los enterococos,


muchas cepas de Staphylococcus aureus (especialmente las resistentes a la
meticilina) y algunas cepas de Streptococcus pneumoniae y S. pyogenes
 Mycoplasma pneumoniae
 Chlamydia trachomatis
 Chlamydophila pneumoniae
 Legionella
 Corynebacterium diphtheriae
 Campylobacter
 Treponema pallidum
 Propionibacterium acnes
 Borrelia burgdorferi

El Bacteroides fragilis es resistente. La claritromicina y la azitromicina tienen actividad


aumentada contra Haemophilus influenzae y son activas frente al complejo Mycobacterium
avium.

Los macrólidos han sido considerados los antibióticos de elección para las infecciones por
estreptococos de grupo A y neumococos cuando no pueden usarse las penicilinas. Sin
embargo, los neumococos con sensibilidad reducida a las penicilinas a menudo son
resistentes a los macrólidos, y en algunas comunidades hasta el 20% de las cepas de S.
pyogenes es resistente a los macrólidos. Dado que son activos contra los patógenos
respiratorios atípicos, a menudo se los usa empíricamente para tratar las infecciones del
tracto respiratorio inferior, aunque suele ser necesario combinarlos con otro antibiótico para
cubrir la presencia de neumococos resistentes a macrólidos. Los macrólidos tienen otros
usos clínicos (ver Algunos usos clínicos de los macrólidos). No se usan para tratar
meningitis.

La fidaxomicina tiene una actividad mínima o nula contra las bacterias gramnegativas, pero
es bactericida frente a Clostridium difficile.

Contraindicaciones
Los macrólidos están contraindicados en pacientes que han tenido reacciones alérgicas
previas a ellos.

La administración concomitante de los macrólidos con astemizol, cisaprida, pimozida, o


terfenadina está contraindicada, porque pueden producirse arritmias cardíacas
potencialmente letales (prolongación del intervalo QT, taquicardia ventricular, fibrilación
ventricular, taquicardia ventricular en entorchado [torsades de pointes]) cuando la
claritromicina o la eritromicina se administran con estos fármacos. Probablemente este
efecto se deba a la inhibición del metabolismo de estos fármacos por la eritromicina y la
claritromicina.

Uso en el embarazo y la lactancia


La eritromicina y la azitromicina se incluyen en la categoría B en el embarazo (los estudios
en animales no muestran riesgos pero la evidencia en seres humanos es incompleta, o los
estudios en animales muestran riesgos pero en los seres humanos no). La eritromicina se
considera más segura porque su uso clínico ha sido mucho más extendido.

La claritromicina se incluye en la categoría C (los estudios en animales muestran ciertos


riesgos; la evidencia en seres humanos no es concluyente, pero los beneficios clínicos en
ocasiones superan los riesgos).

La eritromicina se considera compatible con la lactancia. Se desconoce la seguridad de los


demás macrólidos en esta situación.

Efectos adversos
Los principales puntos de preocupación incluyen

 Trastornos gastrointestinales (principalmente con eritromicina)


 Prolongación del intervalo QT con eritromicina
 Inhibición del metabolismo hepático, lo que produce numerosas interacciones
medicamentosas

La eritromicina comúnmente causa trastornos gastrointestinales relacionados con la dosis,


que incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea; las alteraciones son menos
comunes con la claritromicina y la azitromicina. La administración del fármaco junto con
los alimentos puede ayudar a disminuir estas molestias. La eritromicina puede causar
acúfenos, mareos y pérdida reversible de la audición, cuadros dependientes de la dosis. La
ictericia colestática se presenta más frecuentemente con el estolato de eritromicina. Por lo
general, se produce después de 10 días de administración, principalmente en adultos, pero
puede aparecer antes si el fármaco se ha administrado con anterioridad. La eritromicina no
se administra por vía IM porque causa mucho dolor; cuando esadministrada por vía IV,
puede producir flebitis o dolor. Las reacciones de hipersensibilidad son raras.

Consideraciones respecto de las dosis


Para la azitromicina, no se requiere un ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal.

La eritromicina, y en cierta medida la claritromicina, interactúan con varios fármacos


porque inhiben la metabolización hepática a través del sistema del citocromo P-450
(CYP450). Es menos probable que la azitromicina interactúe con otros fármacos. Las
interacciones pueden producirse cuando la eritromicina o la claritromicina se administra
junto con los siguientes medicamentos:

 Warfarina: mayor elevación del TP/RIN


 Lovastatina y simvastatina: rabdomiólisis
 Midazolam y triazolam: somnolencia
 Teofilina: náuseas, vómitos y convulsiones
 Tacrolimús, ciclosporina y alcaloides del ergot: aumento de las concentraciones
séricas de estos fármacos

Quinolonas

Las quinolonas son un grupo de agentes quimioterapeuticos (agentes con actividad


antimicrobiana con toxicidad selectiva) sintéticos, es decir, que no son producidos por
microorganismos, a diferencia de los antibióticos. La mayor parte de las quinolonas usadas
en la clínica son del grupo de las fluorquinolonas (o fluoroquinolonas), caracterizadas por
tener un grupo fluoruro en el anillo central, normalmente en posición 6.

 Actualmente existen cuatro generaciones de quinolonas usadas como agentes


quimioterápicos , entre los que se pueden encontrar, como conocidos exponentes,
el ácido nalidíxico, el ciprofloxacino, el ofloxacino, el moxifloxacino y
el levofloxacino. Estos compuestos suelen utilizarse contra microorganismos
resistentes a antibióticos.

Mecanismo de acción de Quinolonas


Las quinolonas de primera y segunda generación inhiben selectivamente el
dominio ligasa de la ADN girasa bacteriana (topoisomerasa II) dejando intacto el
dominio nucleasa. La actividad de la ADN girasa en bacterias gram negativas es constante
y esencial para el mantenimiento de la topología del ADN bacteriano. La
actividad nucleasa sin la acción acompasada del dominio ligasa produce la fragmentación
del ADN bacteriano. Las quinolonas de tercera y cuarta generación son más selectivas al
dominio ligasa de la topoisomerasa IV, por lo tanto, son más adecuadas para cubrir
infecciones de bacterias gram positivas.
Interrumpe la reproducción bacteriana y la replicación del ácido ribonucleico, se necesita
que estén separados los dos cordones de la doble hélice del ADN. Sin embargo, todo lo que
separe los cordones ocasiona un desenrollado o un superenrollado positivo excesivo
del ADN. Este proceso es regulado por la ADN girasa, la cual se encarga de la introducción
continua de superespiras negativas, lo que alivia el enrollamiento del ADN.

Características químicas de las quinolonas que influyen sobre su comportamiento en


sistemas biológicos
Efecto quelante
Las quinolonas poseen una función carboxilato que por sí misma posee la capacidad de
formar sales con iones metálicos. La presencia de un carbonilo en la posición C3 adyacente
al carboxilato hace un efecto quelante en virtud de su carácter extractor de densidad
electrónica, lo cual se combina para formar fuertes quelatos metálicos. Los quelatos
metálicos con los iones de metales de valencia superior como, por ejemplo, aluminio
(III), magnesio (II), calcio (II), hierro (II y III) y cobre (II), usualmente conlleva a la
formación de complejos metálicos insolubles en agua que pueden interferir con los niveles
óptimos de concentración en sangre de la quinolona. Esto no solo es inconveniente desde el
punto de vista de formulación del fármaco, sino también por la interacción con alimentos
(especialmente derivados lácteos), con otros medicamentos (como los antiácidos a base
de aluminio y magnesio) y también su interacción con suplementos alimenticios que
contengan sales de hierro como fuente de hierro adicional.

Farmacocinética
Las quinolonas se absorben adecuadamente una vez ingeridas y se distribuyen de manera
amplia en los diversos tejidos corporales. Después de ingerir los fármacos, los alimentos no
aminoran la absorción, pero pueden prolongar el lapso que media hasta que se alcanzan las
concentraciones máximas. La dosis depende de la quinolona administrada.
La biodisponibilidad de las fluoroquinolonas excede de 50 por ciento con todos los
medicamentos; con algunos rebasa el 95 por ciento. La vida media plasmática varía de 3 a 5
horas, con el norfloxacino y el ciprofloxacino, hasta 20 horas con la esparfloxacina.
El volumen de distribuciónes grande y las concentraciones en la orina son mayores que las
observadas en el suero.

Efectos adversos
Inicialmente fueron considerados antibióticos muy seguros, pero con la experiencia se
hicieron evidentes varios efectos adversos. Por ejemplo, se supo de numerosos casos de
rotura espontánea de tendones, especialmente cuando se usaban conjuntamente
con corticoides. La incidencia de este efecto es especialmente rara, con menos de un caso
por 10.000 personas/año.

 Neuropatía periférica (daño nervioso). Se han observado casos raros


de polineuropatía axonal sensorial o sensorial motora que
genera parestesias, hipoestesias, disestesia y debilidad en pacientes que consumen
quinolonas. A fin de prevenir que se desarrolle un padecimiento irreversible, el
tratamiento debe descontinuarse si el paciente experimenta síntomas de neuropatía con
dolor, quemazón, hormigueo, adormecimiento y/o debilidad o si se observan déficits en
el tacto suave, en la sensibilidad al dolor, a la temperatura, a la percepción de la postura
y de las vibraciones y/o en la fuerza motriz.

 Daño tendinoso. En pacientes que reciben tratamiento con quinolonas se ha observado


ruptura de los tendones del hombro, de la mano, del tendón de Aquiles o de otros
tendones que requieren intervención quirúrgica o que generan una discapacidad
prolongada. Los análisis realizados después de la comercialización señalan que este
riesgo puede aumentar en pacientes que están recibiendo un tratamiento concomitante
con corticoesteroides, sobre todo si se trata de personas en la tercera edad. El
tratamiento con fluoroquinolona debe interrumpirse si el paciente percibe dolor,
inflamación o si se rompe un tendón. Los pacientes deberán descansar e interrumpir el
ejercicio hasta que se haya descartado el diagnóstico de una tendinitis o de la ruptura de
un tendón, más frecuente el tendo de aquiles.. La ruptura de un tendón puede ocurrir
durante o después de un tratamiento con quinolonas.

 Las quinolonas en pediatría están contra indicadas antes de los 14 años, debido a su
efecto sobre el cartílago en crecimiento sobre el cual producen cierre precoz.
Otros problemas descritos:

 Problemas cardíacos (prolongación de intervalos QT en el electrocardiograma/torsades


de pointes)
 colitis pseudomembranosa
 rabdomiolisis (daño en el tejido muscular)
 síndrome de Stevens-Johnson
 hipoglucemia
 psicosis
El uso de fluoroquinolonas en aves de corral y ganado hizo posible que las cepas de las
bacterias resistentes a los antibióticos y agentes patógenos en los animales entren en el
cuerpo humano. Por consiguiente, algunas versiones humanas de este medicamento no
resultaron eficaces para el tratamiento de personas infectadas por estas bacterias, que en los
humanos se volvieron resistentes a los antibióticos, lo que podría ser mortal para los
ancianos, los niños y todas aquellas personas que presentan sistemas inmunes deprimidos o
condiciones debilitadas.
Las fluoroquinolonas suelen prescribirse para el tratamiento de enfermedades
gastrointestinales graves, entre ellas las provocadas
por Campylobacter y Salmonela. Campylobacterrepresenta cerca de dos millones de casos
de la enfermedad y 100 muertes cada año, y a Salmonela se atribuyen 1,3 millones de casos
y 500 muertes al año. Muy pocas bacterias se encontraron resistentes a las fluoroquinolonas
hasta que estos fármacos comenzaron a utilizarse en aves de corral en 1995. En 1998, el 13
por ciento de los casos de Campylobacter estudiados en seres humanos fueron resistentes a

Grupos y espectros
Hay dos grandes grupos de quinolonas: las viejas quinolonas, representadas por el ácido
nalidíxico y ácido pipemídico, y las nuevas quinolonas o fluorquinolonas, como
la norfloxacina, la ciprofloxacina, la levofloxacina y la moxifloxacina, entre otras. La
diferencia más sustancial entre estos dos grupos es el espectro donde las últimas actúan
sobre Gram positivas y Gram negativas (Pseudomonas incluida) y las primeras
exclusivamente sobre Gram negativas.
Una clasificación más reciente divide a las quinolonas en cuatro generaciones:

 Primera generación: ácido nalidíxico y ácido pipemídico


 Segunda generación: norfloxacina, ciprofloxacina, ofloxacina, pefloxacina
 Tercera generación: lomefloxacina y levofloxacino
 Cuarta generación: gatifloxacina y moxifloxacina
Espectro bacteriano
Las quinolonas son efectivas contra gran cantidad de gérmenes, entre los cuales se citan: E.
coli, Salmonella, Shigella, Enterobacter, Haemophilus
influenzae, Campylobacter, Neisseria, Pseudomonas
aeruginosa, Enterococcus, neumococos, Staphylococcus aureus resistente a
meticilina, Chlamydia, Mycoplasma, Legionella, Brucella, Mycobacterium
tuberculosis, Serratia y Moraxella catarrhalis, entre otras.
Las quinolonas no son efectivas contra los gérmenes anaerobios y puede surgir resistencia
al tratamiento, en particular contra Pseudomonas aeruginosa y algunas cepas mutantes
de E. coli.
Existen diferencias entre los tipos de quinolonas:

 El ciprofloxacino es más activo que el norfloxacino para Pseudomonas


aeruginosa, enterococos y neumococos.
 El ciprofloxacino, el ofloxacino, el pefloxacino y el esparfloxacino tienen actividad
satisfactoria contra cepas de estafilococos resistentes a meticilina.
 El ofloxacino y pefloxacino son activos en modelos animales con lepra.

Indicaciones

 infecciones de vías urinarias


 prostatitis
 infecciones de transmisión sexual: incluye Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia
trachomatis y Haemophilus ducreyi.
 Infecciones del tubo digestivo y del abdomen con los siguientes gérmenes: E.
coli, Shigella, Salmonella, vibrión colérico, diarrea en el paciente con sida y elimina el
estado del portador fecal crónico. Es efectiva para tratar episodios de peritonitis en los
enfermos renales sometidos a diálisis peritoneal.
 Infecciones de vías respiratorias
 Tienen poca actividad in vitro contra el Streptococcus pneumoniae y contra bacterias
anaerobias, y es un factor limitante principal del empleo de las quinolonas en el
tratamiento de la neumonía adquirida en la comunidad y en la bronquitis de origen
comunitario.
 Infecciones de huesos, articulaciones y tejidos blandos:
 La terapéutica de la osteomielitis crónica obliga a utilizar, durante semanas o
meses, antibióticos que sean efectivos contra cepas de Staphylococcus aureus y
contra bacilosgram negativos. Han ocurrido casos de ineficacia en el tratamiento,
por aparición de resistencia en cepas de Staphylococcus aureus, Pseudomona
aeruginosa y Serratia marcescens.
 Intoxicacion por Antibioticos del tipo de las Quinolonas
 Podríamos hacer listas interminables de tóxicos y aun así olvidarnos de algunos.
Debe tenerse precaución con todas las sustancias del hogar, pero conviene tener
idea del grado de toxicidad de las mismas. Los medicamentos como, jarabes para la
tos, gotas nasales, sedantes, y los antibióticos constituyen un grupo muy importante
de tóxicos que se encuentran en todos los hogares y el mal uso de ellos, y mal
resguardo, nos pueden llevar a una intoxicación Con el descubrimiento e
introducción de los antibióticos a partir de la segunda mitad del siglo pasado, la
medicina pudo contar con fármacos realmente curativos que cambiaron la evolución
y el pronóstico de las infecciones y permitieron una sustancial mejoría en la calidad
y expectativa de vida.

Los antibióticos constituyen un grupo heterogéneo de sustancias con diferente


comportamiento farmacocinético y farmacodinámico, ejercen una acción específica
sobre alguna estructura o función del microorganismo, tienen elevada potencia
biológica actuando a bajas concentraciones y la toxicidad es selectiva, con una
mínima toxicidad para las células de nuestro organismo.

Existen muchas clasificaciones para los antibióticos, por mencionar: - Según el


espectro de acción ( por ej. de amplio espectro) - según su origen (micóticos,
bacterianos, etc) - Según el mecanismo de acción ( por ej. inhibidores de la
formación de la pared bacteriana, inhibidores de la síntesis proteica) - Según su
farmacocinética y farmacodinamia ( por ej. un betalactámico, con escasa
penetración celular, que un m 2 Estos antibióticos pueden clasificarse por
generaciones a partir de su fecha de introducción al arsenal terapéutico o bien
siguiendo un criterio clínico según su utilidad terapéutica; pero en cualquier
clasificación que se siga cada división o subgrupo se corresponde con un avance
farmacoterapéutico, ya sea en el espectro o en la posología.
CLASIFICACION DE LAS QUINOLONAS
1.- Mecanismo de acción y toxicidad Las Quinolonas desarrollan su mecanismo
de acción por inhibición de la enzima DNA girasa bacteriana o topoisomerasa II.
Esta enzima tiene la función de cortar el DNA bacteriano, lo sobrenrosca y resella
los filamentos de DNA que quedan de esta manera “empaquetados” dentro de la
célula bacteriana.

En general as Quinolonas tienen una buena absorción por vía oral, su


biodisponibilidad (Bd) en general es mayor al 70%, con excepción de la
Norfoxacina, en la que es del 50%. El tiempo a la concentración máxima para la vía
oral se obtiene entre 1 y 3 hs luego de administradas, tiempo que se prolonga
cuando se ingieren junto con las comidas.

La absorción disminuye si las Quinolonas se administran con cationes di o


trivalentes como calcio, magnesio o hierro. Por ejemplo, las Quinolonas de primera
generación presentan una buena absorción oral, pero los niveles plasmáticos
alcanzados son insuficientes para el tratamiento de infecciones sistémicas; como se
concentran en el riñón y la orina han resultado útiles para el tratamiento de
infecciones del tracto urinario. La unión de las Quinolonas a las proteínas
plasmáticas en general es baja (< 40%), aunque resulta una excepción del ácido
Nalidíxico (90%). El volumen aparente de distribución (Vd) varía desde 0,25 a 4
l/kg y es siempre mayor para las Fuoquinolonas de última generación.

PRIMERA GENERACION SEGUNDA GENERACION TERCERA


GENERACION CUARTA GENERACION
Ac. Pipemídico Norfloxacina Levofloxacina Moxifloxacina Ac. Nalidíxico
Ciprofloxacina Ac. Oxolínico Enoxacina Ofloxacina 3 polimorfonucleares,
macrofagos y células epiteliales, siendo adecuadas para tratar gérmenes
intracelulares.
Alcanzan concentraciones superiores a las plasmáticas en bronquios, riñón, pulmón
estómago y líquido sinovial, siendo sólo inferiores en el líquido céfaloraquídeo, el
tejido adiposo y el ojo.

Las Fluoquinolonas atraviesan la placenta y se concentran en el líquido amniótico.


Se excretan por la leche, por lo que su administración debe evitarse en la lactancia.
La Pefoxacina, Ciprofloxacina, Enoxacina, Lomefloxacina y Norfloxacina se
metabolizan en el hígado.

Tanto los metabolitos como la droga sin modificar pueden excretarse a través de la
orina y la bilis, sufrir circulación enterohepática o encontrarse en las heces. Por su
parte la Oxoflacina y la Esparfloxacina son eliminadas sin modificar por la orina.
Usos clinicos Las Quinolonas de primera generación están indicadas para el
tratamiento de infecciones urinarias bajas no complicadas causada por bacilos gram
negativos sensibles.

Las Quinolonas de segunda generación o Fluoquinolonas pueden emplearse en


infecciones urinarias tales como cistitis, pielonefritis aguda no complicada, uretritis,
prostatitis. En algunos casos pueden emplearse para el tratamiento de infecciones
respiratorias producidas principalmente por bacilos Gram negativos. Además la
Ciprofloxacina y la Ofloxacina podrían emplearse para el tratamiento de infecciones
por Legionella.

Estas Quinolonas fluoradas son útiles para el tratamiento de infecciones del tracto
gastrointestinal, producidas por Salmonella, Shigella, E. coli y Campylobacter. Son
útiles para el tratamiento de infecciones osteoarticulares por su excelente
penetración en el hueso, infecciones de la piel y tejidos blandos y asociadas a
metronidazol para el tratamiento de diferentes infecciones ginecológicas.

Las Fluoquinolonas se pueden emplearse en la profilaxis de pacientes


inmunodeprimidos, solas o asociadas a antibióticos glucopeptídicos.

Dosis toxicas Las Quinolonas en general son bien toleradas, con un perfil de
seguridad similar para todos los componentes del grupo. Existen pequeñas
diferencias tanto en la incidencia como en el tipo de reacciones de los fármacos. En
su mayoría las manifestaciones son leves y retroceden al suspender la droga.

La dosis tóxica es muy variable, y depende del tipo de Quinolona, pueden ocurrir
reacciones alérgicas después de dosis subterapéuticas en individuos hipersensibles.
Si bien no todos los efectos adversos e interacciones de las Quinolonas son muy
frecuentes, el componente individual, las patologías y tratamientos intercurrentes
que sólo se verifcan en el hombre tienen gran infuencia en su aparición 4 Se
mencionan las dosis vía oral de algunas Quinolonas

DOSIS DE LAS QUINOLONAS VIA ORAL QUINOLONA DOSIS

Acido nalidíxico 1 g c/6 hs Acido pipemídico 400-800 mg c/12 hs Ciprofoxacina


250-750 mg c/12 hs Ofoxacina 200 mg c/12 hs Gatifoxacina 400 mg c/24 hs
Levofoxacina 500-750 mg c/24 hs Moxifoxacina 400 mg c/24 hs

En pacientes con insufciencia renal moderada se recomienda ajustar la dosis (en


general, reduciendola a la mitad o aumentando al doble el intervalo interdosis) de
las siguientes Quinolonas según el aclaramiento de la creatinina: con < 50 ml/min,
se ajustará la dosis si se usa Ofoxacina o Levofoxacina. Con < 30 ml/min, se
ajustará la dosis si se usa Norfoxacina, Ciprofoxacina o Lomefoxacina.
No es necesario ajustar la dosis cuando la indicación es ácido Nalidíxico. En
pacientes con insufciencia hepática se debe disminuir la dosis de Moxifoxacina.

Contraindicaciones.
En pacientes con hipersensibilidad a las Quinolonas. Embarazo y lactancia. Niños y
adolescentes menores de 18 años, excepto que el benefcio/riesgo lo justifique.
Pacientes con arritmias, Hipomagnesemia, Insufciencia hepática y/o renal severas

Manifestaciones clínicas
Las nuevas Quinolonas son antimicrobianos muy valiosos y poco tóxicos, por lo
general las reacciones toxicas y adversas son leves y desaparecen al suspender la
administración.
La mayor parte de la experiencia clínica de su empleo se ha concentrado en la
Ciprofloxacina, Ofloxacina, Norfloxacina y Pefloxacina. Se resalta la toxicidad
nivel de cartílago de crecimiento en diversos animales jóvenes de laboratorio,
comprobándose también este efecto en niños.
En humanos, su uso se ha restringido fuertemente, contraindicándose en el caso de
niños, adolescentes, mujeres en estado de gestación y lactancia. La artropatía en las
especies juveniles se ha observado con todas las Quinolonas, sin embargo, el
mecanismo por el cual se produce este efecto aún permanece sin aclarar.

Los efectos secundarios


más frecuentes son náuseas, discretas alteraciones menores del aparato digestivo,
decaimiento, habitualmente estos efectos secundarios son de escasa incidencia,
escasa intensidad y que cesan al retirar el tratamiento. En casos muy infrecuentes se
citan algunos efectos adversos del Enrofloxacino de escasa consideración: estados
de ánimo disminuidos con adormecimiento del paciente y polidipsia, reversibles al
suspender el tratamiento.

Los efectos gastrointestinales son los más comunes (anorexia, náuseas, dispepsia,
vómitos y diarreas). Lo más común en la piel es una erupción pasajera. La
Norfloxacina, puede generar un cuadro de erupción pustular subcorneal eritematosa
con fiebre y también como en el caso de la Ofloxacina, hemorragias subungueales.
En el SNC estos antimicrobianos pueden bloquear los receptores que captan los
agentes anticonvulsivantes y pueden producir convulsiones en pacientes tratados, lo
cual debe tenerse presente en el momento de la prescripción.

Los antiinflamatorios no esteroides pueden favorecer la aparición de convulsiones


por Quinolonas. Reacciones alérgicas, como prurito, urticaria, fotosensibilidad
(debido a formación de radicales libres de oxígeno por Esparfloxacina o
Lomefloxacina) y shock anafilático.
Las Interacciones medicamentosas Las Quinolonas no deben asociarse a
antibióticos bacteriostáticos ya que actúan durante la fase de crecimiento bacteriano.
El acido Nalidíxico desplaza a la Warfarina sódica de su unión a las proteínas
plasmáticas, pudiendo incrementar la fracción libre del anticoagulante, con riesgo
de hemorragias. La administración conjunta de Quinolonas con hidróxido de
aluminio, calcio o magnesio, produce una disminución en la absorción del
antibiótico.

Los alimentos y los antagonistas H2 reducen su velocidad de absorción, mientras


que la Metoclopramida la aumenta por incrementar la motilidad del tracto
gastrointestinal. 6 7.- Diagnostico Hacer una buena Historia Clínica. Antecedente de
la ingesta de los medicamentos. Solicitar niveles séricos del antibiótico. Estudios de
laboratorio útiles incluyen BHC, Electrolitos, Glucosa, Urea y Creatinina, pruebas
de función Hepática, análisis de orina Completar con EKG.

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