Comentario Resuelto Del Decamerc3b3n
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1. Boccaccio y su época
Giovanni Boccaccio fue un escritor y humanista italiano, considerado, junto con
Dante y Petrarca, el padre de la literatura en italiano.
Boccaccio nació en 1313, quizás en Certaldo (cerca de Florencia), o en París. Era hijo
ilegítimo de un comerciante florentino. Entre 1325 y1327 fue enviado por su padre a
estudiar a Nápoles. Allí entró en contacto con el ambiente de la corte y escribió sus
primeras obras. En 1331 conoce a una dama napolitana de la que se enamora
apasionadamente y a la que inmortalizó con el nombre de Fiammetta (“llamita”). Se
sabe que fue Fiammetta la que puso fin a la relación, y que la ruptura causó a Boccaccio
un hondo dolor.
En 1340 regresa a Florencia debido a los problemas económicos de su familia. Allí
combinará la literatura con las labores diplomáticas. En 1348 fue testigo de la Peste
Negra que describe en elDecamerón. En 1351 es enviado a Padua, donde conoce a
Petrarca, iniciándose entre ellos una sincera amistad que duraría hasta la muerte de
ambos. En sus últimos años recibe el encargo de realizar una lectura pública de
la Divina Comedia de su admirado Dante, que no pudo finalizar debido a su muerte en
1375.
La obra de Boccaccio se enmarca en la transición entre la Edad Media y el
Renacimiento. Durante los siglos XIV y XV, la sociedad medieval va experimentando
cambios en todos sus órdenes (político, económico, cultural) que preludian la aparición
del movimiento renacentista. Florencia será el centro de estos cambios. En estos siglos
la ciudad se convierte en una república independiente en la que la burguesía toma el
gobierno de la ciudad sustituyendo a las viejas familias aristocráticas. Se desarrollan el
comercio y las finanzas y el florín se convierte en la moneda de referencia en Europa
para las transacciones comerciales. La ciudad experimenta además un notable auge
demográfico que, sin embargo será frenado bruscamente por la Peste Negra que asola
Europa. En el ámbito cultural aparece el movimiento humanista, basado en el estudio de
los clásicos y en una concepción entusiasta del mundo y del hombre (vitalismo y
antropocentrismo). Los tres grandes humanistas italianos de este siglo son Dante,
Petrarca y Boccaccio.
2. El Decamerón y la obra literaria de Boccaccio
Como sus contemporáneos Dante y Petrarca, Boccaccio es autor de obras en latín y en
italiano. Entre sus obras latinas destacan una genealogía de los dioses en la que recopila
diversas leyendas de la mitología clásica y una serie de biografías de hombres y mujeres
ilustres de todas las épocas.
En italiano escribió varias novelas (Filocolo, de tema amoroso, Elegía de madonna
Fiammetta,reflejo de su pasión amorosa por esta dama napolitana y el Ameto, de tema
pastoril). También escribió poemas de tema mitológico (La caza de Diana, Filostrato,
Teseida) y una sátira contra las mujeres, Corbacho, que se inscribe en la tradición de la
literatura misógina de la época y que tiene su origen en un enamoramiento poco exitoso
de Boccaccio.
El Decamerón, su obra más importante, es un libro constituido por cien cuentos,
terminado por Giovanni Boccaccio en 1351. Esta colección de relatos se desarrolla en
un marco narrativo, a imitación de otras colecciones medievales: en este caso, un grupo
de amigos, afortunados y discretos, siete mujeres y tres hombres, se refugian en una
villa de las afueras de Florencia para escapar de un brote de la peste negra. Para pasar el
tiempo, cada uno cuenta una historia por cada una de las diez jornadas que pasan en la
villa (de ahí el nombre del libro). Uno de los jóvenes es nombrado rey durante la
jornada, con el encargo de organizar las narraciones, así como de proponer un tema
sobre el que éstas han de versar. Cada uno de los relatos termina con una canzone, una
canción para bailar entonada por uno de los narradores. Al terminar el cuento número
cien los amigos vuelven a sus casas.
Los temas de los diferentes cuentos son muy variados, aunque se centran sobre todo en
el amor (unas veces trágico, la mayoría erótico y desvergonzado), la astucia humana y la
sátira de costumbres. Para los argumentos Boccaccio reunió material de diversas
fuentes: clásicos griegos y latinos, fabliaux, relatos populares, la vida italiana de la
época… Los personajes representan toda la gama social de la época, desde reyes y
nobles hasta criadas y labradores. Son seres comunes, casi siempre desprovistos de
cualquier valor noble, caballeresco o cortés y se enaltece su astucia, la cual les permite
salir airosos de las situaciones descritas.
El Decamerón destaca también por la brillantez de su escritura. En esta obra,
considerada la más importante de la narrativa medieval, aparecen ya algunos elementos
claramente renacentistas, como el tono vitalista, alegre y despreocupado de la mayoría
de los cuentos o la concepción del hombre como artífice de su destino, más que como
un sera merced de la gracia divina.
Por otro lado, en este fragmento también se propugna la igualdad de la mujer para
participar de los placeres terrenales. Frente a la visión medieval de la dama como un
ángel (del dolce stil nuovo) o un demonio, éste y otros relatos del Decameron nos
muestran a una mujer de carne y hueso, que se las ingenia para poder salirse con la suya
y lograr satisfacer sus deseos. En toda la obra Boccaccio da un papel predominante a la
mujer en la narración de los relatos y la sitúa incluso como “receptora ideal” de su obra.
Por todo ello el Decameron es una obra que no sólo preludia el Renacimiento sino que
se acerca también a situaciones y problemáticas actuales.
Así, la visión profana propugnada por la obra parece haberse impuesto en nuestros días,
siendo evidente que el peso de la religión en nuestra sociedad es cada vez menor. El
vitalismo también parece definir nuestra mentalidad contemporánea, con su deseo de
aprovechar cada momento y de disfrutar al máximo. Este vitalismo, muchas veces mal
entendido, es el que ha favorecido nuestra sociedad de consumo, en la que para ser
felices necesitamos poseer de todo. No es casualidad que ese espíritu vitalista surgiera al
mismo tiempo que se desarrollaba el primer capitalismo.
La situación de la mujer, por otro lado, sólo ha empezado a equipararse a la del hombre
en las últimas décadas. Aún así, existen muchos países que actualmente siguen
discriminando a la mujer, y que impiden por completo su liberación sexual. Pensemos
en las culturas en las que aún se considera delito enseñar el rostro femenino o, incluso
en las que se sigue practicando la ablación.
Otro de los valores de Boccaccio, también en relación con su condición de humanista,
es el haber sentado las bases de la literatura en lengua romance, (en este caso el toscano)
siendo considerado, junto con Dante y Petrarca, uno de los padres de la literatura
italiana. Su prosa, elegante y cuidada, estableció un modelo a imitar para los futuros
novelistas del Renacimiento. A pesar de sus posibles defectos formales, propios de un
estadio inicial de la prosa en su idioma, la indudable amenidad y el tono desenfadado de
los relatos hace que aún hoy sigamos disfrutando con su lectura.
La influencia del Decameron es notable además en otras artes como la pintura algunas
de sus escenas aparecen en cuadros renacentistas como los de Tiziano) y, más
modernamente, en el cine ( la película de Pasolini, de 1970, adapta entre otros relatos
éste de Peronella).
( Cfr:
http://lclconquero.blogspot.com.es/2013/09/comentario-de-el-decameron-resuelto.html )