ACASSUSO de Rafael Spregelburd
ACASSUSO de Rafael Spregelburd
ACASSUSO de Rafael Spregelburd
¿Lo de la pelotita de
básquet?
M. ELIZARRAGA: ¿No escuchaste lo de las
Mazzittelli? ¿Sabés lo del colchón? M. ELIZARRAGA: ¿La pelota? ¿La que le pediste
al cura?
S. RIVAROLA: No.
S. RIVAROLA: Ah, ¿vos te enteraste? No fue tan
M. ELIZARRAGA: ¿Vos podés creer que ahora se
así. Pará. Después te cuento.
agarra de la cuestión de la Chucha y me manda
mensajes de amenaza en código? Me ta-ta- M. ELIZARRAGA: Pero si a mí no me tenés que
taponó la entrada a gabinete con un colchón. Es explicar nada…
el paso previo a cerrar la rama. O sea, yo no soy
una experta en Pichon Rivière, alguna vez lo fui,
pero evidentemente lo que me quiere decir es, a 15 / GOLEADOR
su manera, pa-pa-patológica: “esta valla blanda,
con plumas y estopa, es el prolegómeno a una
valla mayor, insalvable, para vos”. ¡El cierre de la Entra GLADYS RONDÓ, la profesora de educación
rama! ¿Quién te falta firmar el pe-pe-petitorio? física.
S. RIVAROLA: Shh. Después hablamos. Ya llamé a GLADYS: Mmm, pero qué secretivas que están.
reunión para las 12:00. ¿Te enteraste lo de los ¿Cómo les va?
S. RIVAROLA: Ay, Gladys, ¿cómo te va? Ya casi no DELIA: ¡Pero si es el goleador!
coincidimos nunca, en turno mañana.
GLADYS: No te metas, Delia. Goleador o no, si no
GLADYS: Es que estoy todo el tiempo en la come y no refuerza isquiotibiales, no juega. ¡Y no
canchita. se metan en mi banco! (Sale.)
S. RIVAROLA: Eso te quería decir. En cualquier DELIA: Bueno. ¡Pero mirá que Social no tenemos
momento cae la inspectora. No los cruces al más! (Repara en M. ELIZARRAGA, que no ve con
potrero. buenos ojos que vayan eliminando al equipo de
psicología de a poco.) Qué trabajo formidable,
GLADYS: ¿Qué querés? ¿Que entrenemos en el
que hace Gladys, ¿no, chicas?
patio, Susana?
M. ELIZARRAGA: O sea que vos ves como
S. RIVAROLA: ¿Y si pasa un auto y lo pisa a
formidable que saque a los pibes todo el día del
alguno?
aula para entrenar al fútbol y si yo vengo y te
DELIA: (Entrando.) ¿Y, Gladys? ¿Cómo va el digo que estoy haciendo todo un trabajo,
Semillero? respaldado por tests, validado a nivel nacional,
GLADYS: Decile a la Social que Fernández está un seguimiento de integración fonético-sensible
desnutrido. O hablá con la mamá, o lo saco del en primer nivel, resulta que yo soy una pelotuda
interescuelas de Moreno. y mejor cerrar la rama…
DELIA: Ay, Marta, ¡dios quiera que la rama no se M. ELIZARRAGA: Ah. ¿Vos llamás cintura a aliarte
cierre nunca! ¡Nunca! con la inspectora de primer nivel que quiere
cerrar la rama para que después te dé el OK a tu
M. ELIZARRAGA: ¡Bueno, entonces fijate lo que
proyecto de ampliación?
votás en el Consejo!
DELIA: Vos estás muy metereta, Martita. Ya las
DELIA: Mirá, Martita, a vos todas te apreciamos
veo, a ustedes dos, muy grandes amigas. Pero
muchísimo…
créanme que de mi accionar nos vamos a
M. ELIZARRAGA: ¡No como a la Social! beneficiar mucho todas. ¿Te digo algo yo, de
DELIA: No, a la Social, no. Pero ése es otro tema. todos tus proyectos? Nada, te digo. Ni me meto.
Y nos parece muy valiente de tu parte que con M. ELIZARRAGA: ¡Bueno sería! Yo tengo mi
todas tus dificultades vos hayas salido adelante inspectora de psicología. Y si esperás que reciba
igual, en lo tuyo, eso habla muy bien de vos, del órdenes tuyas en lo psicomotriz, yo te juro, con
tesón. Pero no te metas en política. ¿Querés todo el aprecio que te tengo como persona, que
saber qué pienso yo de la rama? Me parece una te vas a encontrar con problemas muy gordos.
idea excelente la rama. Que los chicos vean
Momento muerto. El aire se corta con cuchillo.
psicología. Pero tenés que entender que a veces
hay que tener cintura. DELIA: ¡Cómo me comería un sánguche de
milanesa!
GLADYS: Pelos. Pelos con ADN.
Entra M. GREGORINI.
16 / PELOS S. RIVAROLA: Che, pero contá… Mirá, Marta,
¿escuchaste? Parece que encontraron pelos,
toda la bonaerense está agarrada del
Entran MARTA LOCOCO y GLADYS. microscopio buscando el ADN…
M. LOCOCO: ¡Quién sabe qué no se robaron! GLADYS: Parece que los tipos entran lo más bien
GLADYS: Ahora, ese Seisdedos, qué imbécil, ¿no? vestidos de traje.
GLADYS: Ah, ¿no sabés? ¿No saben, chicas? GLADYS: Como ya tienen los túneles cavados
desde hace semanas, lo único que tienen que
DELIA: No, ¿qué? Contá, contá, turra. hacer es hacer creer a la policía que los tienen a
GLADYS: Ayer hicieron una pericia nueva en el todos de rehenes.
banco. Encontraron pelos. M. LOCOCO: ¿Para qué?
S. RIVAROLA: ¿Cómo que encontraron pelos? GLADYS: ¿Cómo para qué? Para ganar tiempo.
Cierran las puertas. Cae la cana, y les dicen que
piden un helicóptero, sánguches de miga y qué M. LOCOCO: Pará, pará… ¿cómo que se sacan
sé yo qué para fugarse. Todo mentira. Lo que todo?
necesitan es tiempo. Vuelan las cajas de
GLADYS: Tendrán unos shores abajo del traje,
seguridad, agarran la guita, las joyas…
para remar más cómodos…
DELIA: ¡Ay, joyas!
DELIA: …con tantos collares al cuello…
GLADYS: Es un banco de zona norte, imaginate
M. LOCOCO: ¿Cómo sabés que se sacan todo?
qué no habrá metido ahí la gente de Acassuso…
¿Se ponen en cueros? ¿Delante de las rehenes?
Mientras la cana cree que van a ir soltando
rehenes de a poco y llegan refuerzos, los tipos GLADYS: (Afirmando.) ¿No te dije que
meten todo en unos gomones, se sacan el traje, encontraron pelos?
tienen unos shores abajo… TODAS: ¡Nooooo!
DELIA: ¿Cómo? ¿Se sacan todo? (Pausa.) M. ELIZARRAGA: Perdoná, pero… ¿pelos, pelos?
GLADYS: Se quedan en shores… (Pausa.) Para TODAS: (Gritan, entre calientes y
irse en los gomones… escandalizadas.) ¡Nooooo! ¡Pará!
DELIA: (Ensoñada) …cubiertos de joyas… GLADYS: Bueno, a los efectos del análisis del
ADN da lo mismo…
S. RIVAROLA: ¿Te imaginás? ¿Haber estado ahí S. RIVAROLA: Transparenta.
de rehén?
GLADYS: Se llevan toda la guita, las joyas, la
DELIA: Y… por ahí se hicieron ayudar por las ropa, para que no se hagan oler por perros,
rehenes para desvestirse… meten todo en los gomones…
M. ELIZARRAGA: ¿Y cómo… o sea… cómo…? ¿Se DELIA: ¿La ropa interior también?
quedan en short?
GLADYS: Qué sé yo…
M. LOCOCO: ¿No llevan camisetas?
DELIA: No, porque imaginate que un perro bien
GLADYS: Pleno verano. entrenado de la federal… si huele un slip, un slip
de hombre, después de tanta actividad, vos
M. LOCOCO: No, porque los hombres que tienen
imaginate que es como haber dado
mucho pelo en pecho, si se ponen un traje como
prácticamente con el DNI del chorro…
éstos, se tienen que poner una camiseta abajo,
aunque sea finita. Porque la camisa de traje M. GREGORINI: (ensoñada) Claro, tanto olor a
transparenta todo. bola.
(Todas están muy calientes, cada una a su DELIA: Escuchame una cosa: ¿qué son gomones?
manera.) ¿A qué llamás “gomones”? Decís “gomones”
todo el tiempo, como si nosotras tuviéramos que
DELIA: Claro.
entender la jerga criminal. (A MARTA DELIA: (Súbitamente preocupada.) ¿Qué mujer?
GREGORINI, a los gritos) ¿Vos sabés qué son los
GLADYS: No saben. Una mujer. Siempre hay una
gomones?
mujer celosa en el medio. La amante, la suegra,
M. GREGORINI: (Muy tranquila, suspira.) Son qué sé yo.
botes.
DELIA: Ay, por favor. Te juro que me llena de
DELIA: Ahá. alegría que la policía encarne por fin con toda
claridad el papel de la manga de estúpidos que
Silencio.
son. ¿Edgar no llegó, chicas? (Sale a buscarlo.)
S. RIVAROLA: ¿Y la policía qué dice?
GLADYS: Más vale que vaya apareciendo, que yo
DELIA: ¿Qué policía? no tengo toda la mañana, los dejé tirando
S. RIVAROLA: ¿Nadie investiga, no hay penales en el potrero… (La sigue.)
detectives?
GLADYS: Ah, no, escuchen esto porque es genial.
¿Saben lo que dicen los canas? Que en estos
17 / REPULGUE
casos de crímenes tan elaborados, siempre hay
un eslabón que se rompe. ¿Y saben quién viene
a ser ese eslabón? Una mujer.
Se cruzan con S. DOMBER y M. CAAMAÑO, que M. GREGORINI: Acá no perdiste el presentismo.
vienen charlando. Ya te lo expliqué. Se compró Lavandina.
M. CAAMAÑO: ¿Sabés en qué año me recibí yo? M. CAAMAÑO: Ah, bueno. Pero Delia no me dijo
¡Latín, nos daban en el Normal, a nosotras! nada.
Ahora, con eso de los timbres, ese ruido… y sos
S. RIVAROLA: Delia no está avisada de esta
boleta: cada uno hace lo que quiere.
reunión. Ustedes saben que dirección y
S. RIVAROLA: Ah, chicas, qué bueno que las veo. vicedirección en esta escuela no siempre
Ustedes ya están avisadas, ¿no? caminan codo a codo, chicas. Gladys tampoco se
va a quedar.
M. CAAMAÑO: ¿De qué? Miren que si es poner
plata, yo no tengo un centavo. M. LOCOCO: Bueno, yo no sé si debo quedarme.
S. RIVAROLA: No. Nos quedamos cuarenta y S. RIVAROLA: No, quedate. Delia no está avisada
cinco minutos en reunión. pero yo no tengo por qué ocultar lo que hago,
quedate.
M. CAAMAÑO: ¿Reunión de qué? Delia no me
avisó nada, miren que si pierdo el 501 recorrido S. DOMBER: Quedate.
5B no llego a la 24, voy a perder el presentismo
M. CAAMAÑO: Quedate.
en el otro cargo también, Marta…
TODAS: Quedate.
M. LOCOCO: Bueno, me quedo un ratito a ver M. LOCOCO: Uy, pero miren que son una bomba,
qué onda. las del Doble Repulgue. Fortachonas. Te comés
tres seguidas y te puede dar una embolia.
S. RIVAROLA: Seguro. Tus aportes están buenos,
en general. Tenés una mirada… un poco más… S. RIVAROLA: (gesto rápido para que se calle,
aludiendo a MARTA GREGORINI) Marta…
M. LOCOCO: Menos contaminada.
(Todas miran a MARTA GREGORINI. Silencio.)
S. RIVAROLA: Seguro. Quedate, linda.
M. GREGORINI: (Que no se ha enterado de
S. DOMBER: Si se quedan todas, díganme,
nada.) Si llamás con tiempo, te las traen
porque pido empanadas. Hay una promoción.
enseguida. (Todas asienten, para no generarle
M. ELIZARRAGA: ¿Qué incluye? conflictos.) No, no lo hagan porque yo lo digo.
S. DOMBER: Si pedís más de dos docenas te Háganlo porque conviene. Si pedís sin darles
regalan una de humita o carne suave. tiempo, los pibes tienen que correr como locos,
con esas motitos que no tienen casco, ni espejito
M. CAAMAÑO: ¿En serio? (Empieza a contar retrovisor. Seamos solidarias. Entre nosotras. Y
cuántas son, y cuántas empanadas le tocarían a fuera de nosotras. Con los repartidores del Doble
cada una con este arreglo. Una actividad que la Repulgue. ¿Sabés cuántos locales manejan, ya?
ocupa toda la escena.) Yo no los conté, pero en cada parada de
colectivo tenés una sucursal, porque se al jerez -a mí poneme dos de ésas, Susana-, ¡y los
expandieron a lo pavote. Y ahora no dan abasto, chicos sin casco! Sin contar al tipo que mete
así que hay que ayudar. Yo, si tengo que hacer prácticamente las yemas de los dedos en aceite
un pedido, mejor lo hago antes, y no después, y hirviendo, porque si las tirás de lejos te salpican
que no se mate ningún chico. ¿Sabés la cantidad hasta las córneas, ésos sí que se queman las
de locales? Ponele diez, catorce ponele. Y que en pestañas, y no estudiando, porque la vida les da
una dieta criolla como la nuestra la empanada posibilidades muy distintas al pibe que trabaja y
ocupe un lugar… privilegiado. Bueno. “Uy, es el al que los papás lo pueden mandar a la
mediodía. Me comería una empanadita.” universidad. ¿Vos sabés lo que es aceite
¿Cuántas escuelas tiene el distrito? Ponele hirviendo en la córnea? ¿Vos te creés que los
cincuenta, sesenta y tres, ponele. tienen asegurados, a los que trabajan ahí? ¿Con
la cantidad de locales que tuvieron que abrir,
S. RIVAROLA: Ochenta y dos.
todos trabajando a la vez? ¿Qué seguro te da
M. GREGORINI: Y de cada escuela, a la misma abasto para una cosa así? ¿Y para tantas
hora, que es cuando es el cambio de turno, zas, motitos? Por eso van sin casco, para llegar a
“Me comería una empanadita”, te llueven sin tiempo. Porque si una vez, dos veces te llegan
que lo hayas pedido ochenta y dos pedidos, frías, la próxima vez te traés de tu casa una
todos mixtos. De cebolla, de carne suave y lengua a la vinagreta en un tupper, y no los
picante, lo que fuera, de champignon con queso llamás más. Así que los tienen cagando. En cada
local, imaginate, el mismo cuadro., Y vos venís lo S. DOMBER: En cinco minutos te las traen.
más pancha después de haber estado sentada
M. GREGORINI: Pero llamen antes. No después.
tomando prueba en tu aula, y decís “díctenme
Si no… van a llegar cuando ya nos las hayamos
que yo anoto”. Y a mí me da bronca verte así, ver
comido… (Sigue musitando por lo bajo su eterno
que todas son así, y que yo soy la única acá que
razonamiento.)
se preocupa por las motitos, por la llave del
esténcil, el seguro, la responsabilidad, el mío no S. DOMBER: ¿Quién tiene crédito?
es un cargo pasivo, es de una enorme M. LOCOCO: Acá no hay señal.
responsabilidad, y yo no sé hasta qué punto yo
voy a poder… con tantas motos a la velocidad S. RIVAROLA: Yo señal tengo, lo que no tengo es
que están yendo… seguir con esta farsa… como crédito. Y menos para una cosa así, tan banal.
si cada cosa tuviera un sentido… ¿Para qué es la S. DOMBER: Bueno, Susana, pero el teléfono
reunión? ¿Es contra Delia, la reunión? Ah. Me está cortado desde hace dos meses.
quedo. Anotame dos.
S. RIVAROLA: Ah, ¿y no lo sé, yo? Está en el
S. DOMBER: Listo. ¿Las demás comen cualquier temario de la reunión de hoy, chicas.
cosa?
M. CAAMAÑO: Ah, ¿cómo? ¿Es reunión, o es
M. ELIZARRAGA: Pero deciles que lleguen almuerzo?
calientes. Si no, es una bola de aceite.
M. ELIZARRAGA: Bueno, mandemos a un chico DELIA: (entrando, sin mayor explicación) Sí.
de quinto.
M. CAAMAÑO: ¿Es por lo del amigo invisible?
S. RIVAROLA:
S. BRUNETTI: (Entrando.) Ay, Susana, qué suerte
¡Delia!
que te encuentro. ¿Cómo hago la planificación?
¡Delia!
¡Y…!
S. BRUNETTI: Porque yo había planificado
segundo. Ahora me sumaron octavo. Porque ¡Delia! ¡Lo hablás con Delia!
viste que yo soy convertida. Y tengo que dar
música, León Gieco... Y me preguntan por el
diapasón, hoy les mostré uno y me preguntaron
si era un DIU. M. CAAMAÑO: ¿Por el diapasón? ¡Pero qué
jodidos!
DELIA: Sí, mezquindades. ¡Tironeando de una S. RIVAROLA: Está acá. ¿Para qué lo querés?
inspectora que ni viene porque tiene catorce GLADYS: Tengo que preparar el discurso del día
cuadras de barro! Susana, yo no puedo del Deporte.
quedarme de brazos cuando la vida fuera e esta
escuela ofrece ejemplos de coraje tan S: RIVAROLA: No, no se hace, ese acto.
elocuentes. Esto ya está hecho. (Viendo a S. BRUNETTI: ¿Cómo no se hace?
GLADYS: Delia me dijo que sí. DELIA: Dale, Gladys, ponele onda, que hacer un
lindo discurso es algo que no cuesta nada de
S. BRUNETTI: Yo ya les di hora libre por el acto.
plata…
DELIA: Sí, ahora se hace. ¿Quedaron masitas?
NAHUEL: Hablando de plata… Usted, Delia, me
¿Sobró algo de la mañana? Es para agasajar a
debe una suma importante.
Edgar, vos no te metas, Susana.
DELIA: Soy perfectamente conciente de lo que
RIVAROLA sale, muy ofendida.
debo y de lo que se me debe. Perfectamente
GLADYS: ¿Lo copio del cuaderno? conciente. Igual, antes de pagarle, Nahuel,
M. CAAMAÑO: Ojo que ese cuaderno es de una quiero jugar un numerito. Porque ayer tuve un
editorial mexicana, y hay miles de cosas que no sueño.
se entienden. M. CAAMAÑO: Ah, qué barbardidad. Contá,
GLADYS: No te preocupes, que yo lo aggiorno. Delia. Contá.
Donde dice “mexicano” pongo “argentino”, DELIA: Bueno, pero miren que no tiene principio,
donde dice “chile” pongo “ají puta parió”. (Sale a medio y fin, sino que es como… un sueño. ¿Y
por el librito, vuelve un rato después, y trata de vos, Susana, los dejaste solos?
armar su discurso.)
S. BRUNETTI: Sí, estoy integrando actividades, tiene olor a vino, y un paraguas cerrado, y me
como me sugeriste. Los puse a los de octavo a dice: “Delia te voy a matar. Tengo una bala con
manejar a los de segundo, a aprender a ejercer tu nombre”. Yo trato de no mirar el paraguas,
autoridad. porque creo que vi mal, y que es un chumbo.
Entonces me hago la boluda y miro para otra
DELIA: Me parece bárbaro, al principio te
parte, y hago algún comentario inofensivo. Que
veíamos medio en Babia, pero le estás agarrando
queda flotando en el aire. (Pausa.) Mientras
la mano a la cosa. Bueno. El sueño. Hay unos
estoy mirando por la ventana, haciéndome la
hombres. Por todos lados. Todos peligrosos.
tonta, creo ver por el rabillo del ojo que los
Ceñudos, como si yo les hubiera hecho algo.
hombres éstos están desnudos de la cintura para
M. ELIZARRAGA: Típico. De manual. abajo, y si me diera vuelta y los encarara vería
DELIA: (Comienza a caer presa de un estado de concretamente todo tipo de falos. Encima de
absoluta angustia.) Yo estoy en enagua y se me que la provincia no me paga, tengo estos sueños
transparenta todo, un horror, porque yo trato de de mierda. ¿Qué significa, Nahuel?
hablar con los hombres, parece que les debo NAHUEL: Y… puede jugarle al 52, al 35… El
algo, me gritan, y yo no tengo autoridad, revólver, el 07…
¿entendés?, porque estoy prácticamente toda
DELIA: La verdad, no sé si era un revólver o una
transparente. Uno de los tipos se me acerca,
matraca. ¿Qué número es la matraca?
NAHUEL: No, no tiene número. GLADYS: Son todos deseos reprimidos, Delia.
S. DOMBER: ¿No dijiste que era un paraguas? DELIA: ¿Reprimidos?
DELIA: Era un sueño, Susana. GLADYS: El revólver es un símbolo fálico.
S. BRUNETTI: Ahí las cosas son y no son todo el M. CAAMAÑO: Ah, pero si es por eso, los
tiempo. miembros erécticos también son símbolos
fálicos…
DELIA: Sí. Yo me muero de ganas por saber si mi
inconsciente sabe algo que yo no sé, y está GLADYS: No, símbolos, no. Son falos en sí
tratando de chistarme como puede. mismos.
M. ELIZARRAGA: La psicología… sí, así con todo M. CAAMAÑO: Pero están relacionados, todos
lo que vos la despreciás y todo… tiene los símbolos.
respuestas a todos esos interrogantes.
GLADYS: No son símbolos. El paraguas cerrado es
Respuestas que me guardo para mí hasta que se
un símbolo.
aclare lo de la rama. Cuidate, Delia. Si seguís
teniendo esos sueños. (Se retira.) M. CAAMAÑO: No te entiendo, perdoname. ¿Por
qué el falo es un falo y el paraguas es un
DELIA: ¿Cómo “Respuestas”? ¿Respuestas que
símbolo?
yo pueda entender? Marta, pará, no te vayas así.
GLADYS: El paraguas es un símbolo fálico
justamente porque no es un falo.
Si alguna me quiere contestar a la pregunta
M. CAAMAÑO: Ah. Qué notable. Y una jarra ésta…
vacía, con su manija, su pico, todo, por ejemplo,
¿es un símbolo fálico?
GLADYS: Sí.
O si quieren que lo dejemos para después de la
M. CAAMAÑO: O sea que, para vos, ¿todo lo que
reunión…
no es un falo es un símbolo de un falo?
GLADYS: En un sueño, sí. Pero no para mí sola.
Preguntá a cualquiera. (Por el texto del discurso
que prepara.) Acá me trabé. ¿Qué es
“pecuniario”?
Yo igual tampoco sabría muy bien como formular
la pregunta esta… (Sale.)
M. CAAMAÑO: No sé, chicas… DELIA: (Aún tomada por el estado del sueño.)
Bueno, Nahuel… ¿A qué le pongo diez guitas?
NAHUEL: Porque si te matan le podrías jugar al
47, al Muerto. ¿Hablaste?
DELIA: Y sí, ya te dije, que algo les decía yo, para
NAHUEL: Y… no sé. A ver, ¿diez? Mh. ¿Te
tratar de ocultar mi semidesnudez.
mataban, en el sueño?
NAHUEL: ¿Pero hablabas antes o después de que
te mataran?
DELIA: No, no me mataban. Me mostraban el
S. DOMBER: No te pueden matar en el sueño. Si paraguas, me amenazaban verbalmente… ¿Qué
te matan en el sueño es que morís de verdad. número es la amenaza verbal?
NAHUEL: No, no tiene.
DELIA: ¿Ves por qué no gano? No sueño con
¿No leyeron a Freud? nada que tenga interpretación numérica. No
sueño nada útil. ¿No llegó Edgar? (Sale.)
GLADYS: Perdón, ¿alguien sabe qué significa
“alocución”? ¿Es algo tipo “locución”? ¿Está el
Sopena en portería? (Sale.)
S. DOMBER: Se lo cartonearon. observa con desazón la computadora de cartón.)
Ah, Nahuel, ¡qué justo! Los chicos de tercero
hicieron una vaquita y le quieren jugar al 77.
20 / MOUSE Pierna Mujer.
NAHUEL: ¿Hicieron una vaquita? ¿A ver? (Sale.)
Entra M. GREGORINI con una computadora de S. BRUNETTI: ¿Y qué les enseño, con esta
cartón. computadora?
M. GREGORINI: Computación.
M. GREGORINI: Susana, ¿ustedes, las S. BRUNETTI: ¿En qué eje?
convertidas, hicieron el cursillo de computación,
M. GREGORINI: No sé en qué eje. Yo acá soy la
no?
secretaria. No me hables de ejes.
S. BRUNETTI: Claro. Pero coincidió con el paro, y
S. BRUNETTI: Pero me estás dando una
yo...
computadora de cartón.
M GREGORINI: Acá tenés las herramientas
M. GREGORINI: No. Es una computadora
didácticas. Plan Federal “La Compu al Cole”. Me
educativa. Son las que mandó el ministerio. “La
dijo Delia que quedás a cargo. (S. BRUNETTI
Compu al Cole”.
S. BRUNETTI: ¿Es mientras esperamos las de S. DOMBER: Se parece a las partes… de una
verdad? computadora.
M. GREGORINI: Ponele. M. GREGORINI: Cable… hecho con un piolín.
S. BRUNETTI: ¿Y para qué me sirve? S. DOMBER: CPU. Caja de zapatos.
S. DOMBER: Para miles de cosas, sirve. Para M. GREGORINI: Teclas, con chapitas de Coca.
identificar las partes de la computadora, por
S. BRUNETTI: Pero…
ejemplo. Porque vos imaginate que un buen día
llegan las de verdad. Los pibes nunca vieron una M.GREGORINI: ¿Sabés qué? Dejá. No enseñes
cosa así, la confunden con… no sé… con computación. Listo. Dejá. (Gritando.) ¡Marta!
cualquier cosa, te la hacen pelota en un ¡Susana! ¡Vení que está la Compu al Cole! (Sale.)
santiamén. S.DOMBER: Dejá que los chicos que van a
M. GREGORINI: En cambio si la ven y la escuelas privadas les lleven años de ventaja.
identifican con una computadora, la van a Dejá, que cuando se abra un puesto de trabajo
respetar. ningún chico de esta escuela pueda ir porque no
aprendió Excel.
S. BRUNETTI: Pero… no entiendo… ¿En qué se
parece esto a una computadora? S. BRUNETTI: No es mala voluntad…
S. DOMBER: Es falta de adaptación, Susana. Señores presentes, jueces y autoridades en
Devolveme el mouse. Dejá, ya está. Andá a general, deportistas, docentes, papis, niños:
enseñar cosas teóricas, ya que te gusta tanto.
Soy un hombre rudo, pero de corazón lo declaro,
Dejalos sin la práctica empírica, a los pibes. ¡Ja,
desde luego para que perdonéis la humildad de
regla y escuadra!
mi alocución, en la que huelga la literatura y
abunda en camiones… (lee mejor) abunda en
cambio el sentimiento puro y amontonado.
SUSANA BRUNETTI se va. Apagón sobre S.
DOMBER. El triunfo en el deporte debe ser completo, en
cualquiera de sus ramificaciones. Escojamos una
TERCER ACTO
para dominarla a fuerza de constancia y de
tesón. Y ya que hemos de escoger, escojamos
21 / DEPORTISTA fútbol. El fútbol, por miles de motivos, merece
nuestro esfuerzo, un esfuerzo que -si somos
tesoneros- se verá coronado por el éxito, desde
GLADYS RONDÓ: el pecuniario al trascendental. Tributemos
nuestros cálidos aplausos a este campeón
Nunca queda del todo claro si se trata de una
mexic… argentino que hoy es agasajado,
declaración, de un discurso escolar, o de qué.
recordemos sobre todo en el extranjero a
nuestra querida patria, que la hemos colocado Y aprovecho para repetir –porque ya lo he dicho
muy alto, en un lugar envidiable, y sepamos pero algunos parece que tienen tierra en las
hacer latir con fuerza otros corazones mex… orejas- que el que no traiga el recibo pagado
argentinos en el destierro, que se inflen como taca-taca de la cooperadora no entra nunca más
los nuestros, hoy, aquí, señores, cuando vemos a la canchita. Usted saben que yo no jodo.
jugar a Edgar Fabiani con su balón. (Hace una
Gracias.
seña a EDGAR, que entra aterrado y queda
parado a un costado, vestido de traje, y en
prolija decadencia. Es un muchachón tímido y
demasiado abundante, el único hombre en este
mundo de maestras.) Que esto sirva de estímulo 22 / MORONDANGA
para dedicar nuestra juventud al deporte viril del
siglo XX en que vivimos. Oh, Edgar; héroe del
DELIA, SUSANA RIVAROLA y EDGAR FABIANI en
deporte en el querido suelo que nos vio nacer,
la sala de maestros.
hijo dilecto de nuestra Virgencita de Guadalupe,
gracias por este magnífico espectáculo del deber DELIA: ¿Vos leés, Edgar? ¿Cómo es: Edgar o
cumplido, espectáculo guadalupano del fútbol, Edgard? ¿Es extranjero?
coreografía de una patria grande, pujante y
EDGAR FABIANI: Sí.
tricolor.
DELIA: Sí, ¿qué? DELIA: A ver… Y… ése repitió como cinco veces…
Ahora está en séptimo… Y debe tener…
EDGAR: Sí, directora.
veinticuatro.
DELIA: No, llamame Delia. ¿Sí leés? ¿O “sí, es
Entran M. LOCOCO y S. BRUNETTI.
extranjero”? ¿Y qué leés?
DELIA: Chicas, tengo que presentarles a Edgar.
EDGAR: La Biblia. El Nuevo Testamento. O
Bueno, acá lo tienen. Costó pero se llegó,
folletos.
apilando moneditas. Edgar Fabiani, futbolista.
DELIA: Ah, sos evangelista. Chicas, miren qué Ellas son Marta y Susana, maestras.
copado. No sólo conseguimos un eximio
M. LOCOCO: ¡Ah!, hola. Yo trabajo acá pero no
futbolista, sino que además es culto y creyente.
soy maestra. Soy la Credimart. Marta Lococo.
EDGAR: ¿Cuánto tiempo voy a quedarme acá,
EDGAR: Encantado.
señora Delia? Para saber si voy a jugar o no…
¿Contra quién juego? S. BRUNETTI: Hola. ¿Vas a jugar con los chicos?
¿Y con Gladys? Qué bien. ¿Por qué tenemos un
S. RIVAROLA: El goleador del equipo no está
futbolista, Delia? ¿No era mejor pedir la
viniendo porque tiene sarna. ¿Se lo dijiste, Delia?
bibliotecaria?
EDGAR: ¿Cuántos años tiene?
DELIA: No, no. Él no viene de la rama docente. Lo M. LOCOCO: Si perdía la yegua, había un plan B…
compramos nosotras.
DELIA: Un plan B, dejame a mí…
S. BRUNETTI: ¿Cómo lo compramos?
M. LOCOCO: …de apuestas bajas a pagadoras
DELIA: Claro. Con la plata de la cooperadora. Es menores, y se recuperaba al menos un 80%.
una inversión.
DELIA: (Superpuesta, y tratando de robarse la
S. BRUNETTI: No entiendo. explicación, lo que aumenta el alboroto.) Claro,
con pagadoras menores se recuperaba hasta un
S. RIVAROLA: (Como una obvia alusión al
80%.
disparate de Delia.) Ah, ¡¿no entendés?!
S. BRUNETTI: ¿Qué yegua?
DELIA: Claro, porque vos sos re nuevita.
Silencio.
M. LOCOCO: Mirá, el año pasado invirtieron en
las carreras. DELIA: (Emocionada.) Morondanga. Una yegua
tordilla, una revelación.
DELIA: Es que Susana Domber tenía una fija,
diseñó una trifecta inteligente, que nos dejaba S. RIVAROLA: No ganó. Éste no es el sitio para
cubiertas. Le pusimos toda la plata de la esa discusión. El sitio es el Consejo Docente. Y
cooperadora. justo hoy tengo toda la tarde libre como para ir
hasta allá.
EDGAR: Perdón… yo no corro carreras, ¿eh? DELIA: ¿Ves, Susana? Por lo de la pelota se
impone que vuelvas a hablar con el cura. A lo
DELIA: No, ya sé.
mejor querés pasar por la parroquia antes de ir
EDGAR: Y el medrar y las apuestas son cosas que al Consejo.
Jesús condena con tibieza pero sin dudar.
DELIA: No te preocupes que nosotras también
condenamos con tibieza. No te vamos a poner
en ninguna carrera. Vos sos una inversión. 23 / JENNIFER
EDGAR: ¿Pero con quién voy a jugar? ¿Hay un
equipo de la escuela?
Vuelve GLADYS RONDÓ.
S. RIVAROLA: ¿Qué va a haber? Acá no hay ni un
GLADYS: Hay que hacerle el antidoping.
equipo de yerba y azucarera para el mate,
Edgardo. EDGAR: Pero yo ya no me drogo.
DELIA: Mirá. Acá lo que nos preocupa es tu GLADYS: Sí. Y yo soy Jennifer López. Andá
salud. Tenemos que cuidarte. tomando mucha agua que ahora te consigo un
frasquito. ¿Agarro los de las germinaciones de
EDGAR: ¿Cuándo se entrena? ¿Y la pelota?
cuarto?
DELIA: Y dale, si ya no crecieron en marzo, ahí no S. RIVAROLA: Estabas en remate. ¿No te
florece nada. preguntaste por qué?
GLADYS: Me parece que algunos en vez de EDGAR: Porque me cagué a trompadas con el
porotos plantaron piedritas. (Sale.) árbitro en la final con Deportivo Morón.
EDGAR: No, Delia: usted de esto no me dijo S. RIVAROLA: Ahá. Puede ser.
nada.
DELIA: No lo atosigues, Susana. Que necesita
DELIA: No te preocupes, después yo hago pichín descansar, y reponerse. Mirá, Edgar, vos vas a
y cambiamos los frascos. dormir en el gabinete psicopedagógico. Hasta
que te consigamos una casa de familia.
EDGAR: Es que yo no me drogo.
EDGAR: ¿Pero para qué estoy yo acá?
DELIA: Edgar, yo te creo.
DELIA: Como inversión.
S. RIVAROLA: ¿Cómo te creés que llegamos a
comprarte, Fabiani? EDGAR: No entiendo.
EDGAR: No sé. Eso me pregunto. DELIA: Yo aspiro a venderte a Boca Juniors en un
tiempo, a un precio exorbitante. Ésos sí que
DELIA: Con la plata de la cajita…
pagan fortunas.
EDGAR: (Entusiasmado.) ¿A Boca? M. ELIZARRAGA: (Entra, indignada.) Delia. Las
cuentas claras conservan la amistad. Hay un
DELIA: Pero tenés que portarte bien, entrenar
colchón mugriento en gabinete.
mucho, y dejar las drogas.
DELIA: Sí, claro, son las cosas de Edgar. Edgar,
EDGAR: ¡Yo no me drogo ni me drogaría, salvo
ella es Martita, la fonoaudióloga. Háganse
que Jesús me diera una señal!
amigos que van a compartir el gabinete un
tiempito.
M. ELIZARRAGA: A mí nadie me dijo nada de
24 / TUPPER esto. Ni la inspectora de la rama, ni Susana…
DELIA: Ay, no seas bochinchera, Marta. Es por
unas semanas, nomás.
Durante la escena, en general las maestras
recogen sus cosas, sus tuppers, sus carteras, es M. ELIZARRAGA: ¿Unas semanas, nomás? ¿Por
el fin de la jornada laboral. qué? ¿Ya me sacan? Van a cerrar la rama, ¿no?
¿Vos votaste por el cierre, no?
DELIA: Martita, mirá a quién tenemos ac...
DELIA: ¡Qué sé yo de la rama, Marta, andá y
preguntale a los tuyos, a los psicólogos! Yo lo
que digo es que alguno de los dos, en muy poco GLADYS: ¿Alguien quiere un restito de ensalada
tiempo, ya no va a estar. Y ojalá sea Edgar, rusa?
porque entró a patear la azuldorada.
DELIA: No.
M. ELIZARRAGA: Esto es inadmisible. Es un
GLADYS: (A EDGAR.) ¿Ya hiciste pis, pibe?
atropello co-co-co-contra la rama. Susana, vos
sos la vice, decí algo. EDGAR: No.
S. RIVAROLA: Exacto. Yo soy la vice. Por ahora. GLADYS: ¿Querés hacer acá?
No es con vos, Edgar. Y yo ya dije. Acá se EDGAR: ¡No!
necesitan muchos cambios. Muchos. No es con
vos, Edgar. O por lo menos uno. (Sale y se cruza GLADYS: Dale, no seas maricón, vení que yo te
con GLADYS, que ingresa con un tupper.) tapo.
GLADYS: Delia, las germinaciones están todas sin EDGAR se pone de espaldas y trata de mear en el
tapa, voy a usar este tupper que no parece ser tupper de Marta Caamaño. GLADYS lo tapa. Mal.
de nadie. GLADYS: ¿Estás pudiendo?
DELIA: Sí, usá lo que quieras, Gladys. EDGAR: ¡No! (Pausa.) Tiene mayonesa esto.
GLADYS: Dale, vos meá.
M. GREGORINI: (Entra. Se queda mirando la Entra M. CAAMAÑO.
situación. Luego de una pausa, y refiriéndose a la
caja vacía que trae en sus manos.) ¿Qué es esto?
DELIA: Lo vamos a entrenar y se lo vamos a
vender a Boca por un fangote. ¿No, Gladys? DELIA: Ay, Marta. Mirá, te presento a Edgar.
M. CAAMAÑO: Correcto. Y ahora que esto queda EDGAR: ¿Qué viste, vos? ¿Ves más que el referí?
claro, yo le voy a decir otra cosa. Y es otra cosa M. CAAMAÑO: El réferi estaba arreglado, nos
que no le va a gustar nada. Ayer Deportivo Merlo cobraron mal.
se enfrenta a un equipo equis…
EDGAR FABIANI: No, se cobró bien. Y el jugador
EDGAR: A Morón, sí. equis se llama Peroni y es mi amigo y no estaba
adelantado.
M. CAAMAÑO: Peroni es un pelotudo y el réferi M. CAAMAÑO: Ya ven, hay una parte de esta ley,
estaba untado. supuestamente tan geométrica, que queda
librada a la prepotencia de la interpretación
EDGAR FABIANI: (Que cada vez que putea pide
subjetiva. (A EDGAR, amenazándolo con la
perdón al cielo.) El DT de Morón juega con la ley
escoba.) De una manga de matones.
del orsay.
EDGAR: ¿Matones?
M. CAAMAÑO: ¿Qué? ¿Al achique?
DELIA: (Le arrebata la escoba a CAAMAÑO.)
EDGAR: Sí y el hijo de puta de Peroni…
Marta, ojo con Edgar. Me lo llegan a lesionar y lo
DELIA: Bueno, no subamos el tono… van a pagar todas muy caro, porque no se
M. CAAMAÑO: Fue orsay. recupera un centavo de la cooperadora, ¿eh? (Le
deja la escoba a GREGORINI.)
EDGAR: No, fue un acto de justicia divina, una
enmienda. M. GREGORINI: Y yo tengo toda la
responsabilidad de esa plata que se usó para el
M. CAAMAÑO: No me digas “mierda” que te voy mal.
a dar un coscazo.
M. ELIZARRAGA: No te te-te-te-te-nés que
EDGAR: ¡Enmienda! ¡Enmienda! angustiar, Marta.
M. GREGORINI: ¿Angustia? No, Marta. Yo ya peligrosas. Inversionistas despiadadas. Y yo debo
estoy más allá de toda angustia. Yo tuve un lazo aprender a vivir con esto.
con esa cajita. ¡Y qué lazo! Tuve un lazo con el
M. ELIZARRAGA: ¡Marta!
contralor. Tuve lazo con miles de cosas que
ustedes ni saben, porque no preguntan, no M. GREGORINI: ¡¿Qué?!
preguntan nada, y avanzan, como fantasmas,
fantasmas de guardapolvos que atraviesan las
paredes de la secretaría y piden cosas. (A S. M. GREGORINI: Vos estás viendo una fo-fo-fo-fo-
BRUNETTI.) “¿Cuándo cobro, Marta?”, (a S. tografía…
DOMBER) “Dame la llave del botiquín, Marta”, (a muy negra de to-to-to-to-do lo que…
DELIA) “Dame la plata para comprar un
mediocampista, Marta.”
Con la “traducción” de S. DOMBER.
S. RIVAROLA: ¿Qué decís, Marta?
S. DOMBER: Una foto.
M. GREGORINI: Sí, porque esto se hizo así. Y ya
está. Yo fui cómplice de este latrocinio. Tengo un De todo.
vale. Soy una ladrona. Como todas ustedes.
Edgar es mi botín. Así que no nos comportemos
acá como si fuéramos damas de tertulia. Somos
DELIA: ¡Ay por el amor de dios, si querés decirle S. RIVAROLA: Ah, qué bien, Delia.
algo, decilo, Marta!
M. ELIZARRAGA: Se lo estoy di-di-di-di-di-
Lo de siempre. (Tratando de buscar adeptas, que
ciendo… Vos tenés que recuperar la ca-ca-ca…
no halla.) Vos te mandás la macana, y después
¡La calma!
salís a buscar quién te arregle las cosas.
M. CAAMAÑO: ¡Lo que hace falta recuperar acá
es la honestidad, Delia!
DELIA: ¿Ustedes me hablan de honestidad, a mí?
¿En serio, chicas? ¿En serio, Susana?
EDGAR: ¿Sabés lo que hacemos en el Depo con
la honestidad de Morón? ¿Querés ver por dónde Vos dejás que esto pase.
nos la pasamos en el vestuario?
Y el que todo lo ve seguro que me vio, EDGAR: Y bueno: si es una boluda, a lo mejor por
difundiendo la palabra. eso no entiende la decisión del referí.
M. CAAMAÑO: A mí no me va a venir a espolear DELIA: (Vuelve, seguida de GLADYS y M.
así, caballerito, que para algo hace 50 años que LOCOCO, que tratan de detenerla. DELIA trae
estoy al frente de un grado. ¡Yo le voy a enseñar una pistola, y pega un tiro al aire para calmar el
con esta escoba cómo se mueve una línea de bochinche.) Acá se van a calmar todos, uno por
orsay! uno. (A EDGAR FABIANI.) Te trajimos como
segundas madres. Nos jugamos el pellejo. Yo
EDGAR: (Le arrebata la escoba.) Vos movela y yo
tenía grandes planes para vos, chiquito.
te cago a patadas.
EDGAR: Disculpe.
S. RIVAROLA: Edgar Fabiani: ¡bajás esa escoba ya
mismo o te vas a arrepentir! DELIA: Al final vas a resultar peor que
Morondanga.
EDGAR: ¿Arrepentir? ¿Quieren ver lo que es vivir
en el verdadero arrepentimiento? (Las amenaza EDGAR: Disculpe, pero ella dijo que
con la escoba en alto.) Mastrángelo…
DELIA: ¿Quién dijo? (Apunta con el arma.)
Nombrá como se debe…
EDGAR: Bueno… Marta dijo que Mastrángelo…
35 / PISTOLA
M. CAAMAÑO: Dije que el juez estaba untado…
DELIA: ¡Ay, Marta! Vos… también… Todas señalan en distintas direcciones. Y
comentan vaguedades: “Una cartera
EDGAR FABIANI aprovecha la distracción. Y le
verdecita…”, “¿Hoy trajiste el bolsito con
arrebata el revólver a DELIA.
tachitas?”
DELIA: (Sin comprender el nuevo giro de los
EDGAR FABIANI agarra a MARTITA ELIZARRAGA.
acontecimientos.) ¿Qué hacés, ahora?
Lleva el arma a su cabeza y va disparar.
EDGAR apunta a MARTA CAAMAÑO.
DELIA: (Se pone de pie.) ¡A cualquiera menos a
Todas gritan en desorden y se acurrucan en un ella!
rincón. EDGAR devuelve a CAAMAÑO al grupo.
EDGAR FABIANI la suelta y agarra a DELIA LOBO.
EDGAR: Denme toda la guita que tienen encima. MARTITA ELIZARRAGA vuelve victoriosa al grupo.
Y la ponen acá. ¿Qué se piensan? ¿Que van a
DELIA: Yo lamento que nunca nos hayamos
tratar así a la gente? (Agarra a MARTITA
entendido, Marta. Pero a mí la rama en serio me
ELIZARRAGA y la arrastra por el piso.)
parece una cosa hermosa.
M. ELIZARRAGA: La que tiene plata es Lococo.
S. RIVAROLA: ¡No! ¡Sin Delia esta escuela se cae
(Todas menos ésta asienten.)
a cachos! Susana, vos sos la más nueva.
EDGAR: ¿Y cuál es su cartera?
S. DOMBER: ¿Qué? La más nueva es ella.
S. BRUNETTI: ¡No tengo plata! ¡No tengo plata! rol? Pero me van a tener que ir dando la plata,
los relojes.
EDGAR: (Muy tranquilo. Suelta a DELIA, que se
derrumba como una hoja a los pies de Edgar.) M. CAAMAÑO: Ah, mirá vos. Él de los relojes no
Vení, Rulo. Acercate. No tengas miedo. dijo nada.
S. BRUNETTI: ¡No tengo plata! ¡No tengo EDGAR: Relojes, teléfonos. Vos, Tetas, las llaves
tarjetas! No entré en contralor, cobro como del auto.
suplente, todavía no me pagan…
GLADYS: ¿Qué auto?
M GREGORINI: A lo mejor le pagan el 20, Edgar.
EDGAR: ¿Qué auto? (Vuelve a apuntar a DELIA.
TODAS: Sí, sí, el 20. Griterío.)
EDGAR: Mirá, Rulo, yo sé que vos me vas a S. BRUNETTI: Dame el teléfono, Susana.
entender. Shh. Ahora vas a ir para allá, con tus
S. RIVAROLA: Yo no tengo celular.
amigas y les vas a pedir que te den la guita,
¿estamos? Háblenlo. M. LOCOCO: Sí que tenés, si dijiste que no tenías
crédito para llamar a las empanadas.
S. BRUNETTI: Bueno, chicas, yo sé que ustedes
no son mis amigas, pero ya oyeron. O sea, EDGAR: Dáselo. Dámelo, Rulo. (Se lo pasan.)
¿ustedes se creen que me gusta a mí ocupar este Seguí juntando. (Llama por teléfono.)
S. RIVAROLA: Ay, mirá, ¿tiene crédito? Yo pensé póngase una mano en el corazón, Pelloni, y
que… ¿sabés lo que debe ser? ¿Hoy es 8? Me dígame si no estaba del otro lado de la escoba…
parece que el mes de CTI corre de 8 a 8.
EDGAR: Parece que no lo entiende.
EDGAR: (Apuntándolas, habla por teléfono.)
DELIA: Basta, Marta. Se cobró bien.
Hola, señora. ¿Está Héctor Peroni?… ¡Héctor!
Partidazo, ayer, ¿eh? … Che, acá dicen que vos
indujiste el orsay. ¿Se lo podés explicar? (Llama a EDGAR FABIANI: (Volviendo al teléfono.) ¿Cómo
MARTA CAAMAÑO.) andás de guita vos?
M. CAAMAÑO: (Al resto.) Ya vamos a resolver Ahá.
nuestras diferencias. No se preocupen.
Ahá.
MARTA CAAMAÑO habla por teléfono con
Peroni. Sí.
M. CAAMAÑO: Hola… Sí, de ayer. (…) (A las ¿No te querés dar una vuelta?
maestras.) Se hace el otario. (…) (A Peroni.) Si, en Por la 78. Dale.
el segundo tiempo. (A las maestras.) Ahora de
(Corta. La situación parece normalizarse.)
pronto nadie se acuerda de cómo son las cosas.
(A Peroni.) No, no, si yo eso lo entiendo, pero
M. CAAMAÑO: No. ¿Qué? ¿La prepotencia ahora dé pasos importantes. Cuando entendí que mi
va hacer que el blanco sea negro y el negro sea lazo con la cajita era algo que me hacía mal. Se
blanco? Yo le doy la plata, Edgar, acá tiene lo apareció este perro, grande, desnutrido, que no
mío, y acá si quiero la ayudo a Susana a juntar lo tenía a nadie y ahora tengo un lazo. Le tengo que
de todas. Pero no me digan una cosa por otra. dar de comer. Él depende de mí. Entendé mi
situación, Edgar.
EDGAR: Yo la entiendo.
M. GREGORINI: Robé, quemé las velas, no hay
M. GREGORINI: (Levantándose como si nada.) Lo
vuelta atrás. Pero ese perro me necesita. Quiero
siento, Edgardo. Lamento tu resentimiento.
ser clara con vos.
EDGAR: (Agarrándola para que no se vaya.) Sí, yo
EDGAR: Muy bien. Pero esperá un cachito. Te
también lo lamento.
quiero enseñar otra cosita más. Sentate.
M. GREGORINI: Igualmente yo me voy de acá
EDGAR FABIANI agarra a MARTITA ELIZARRAGA y
habiendo aprendido cosas. Me voy a casa. Yo
la mata de un tiro.
ahora tengo un perro. Un perro enorme. De la
calle. Lo agarré. Con mis alergias, y todo. Lo
agarré. Me dije: las alergias se van a ir cuando yo
36 / CORPIÑOS DELIA: Yo te amo desde que te vi en el campito.
EDGAR FABIANI: Yo pienso que todas ustedes
están desesperadas. Si podías lo comprabas a
EDGAR: A ver si me sienten. Hay un camino que
Peroni, vos. Pero no: yo era la opción más
se abre en otros y uno duda. Yo acá tengo ocho
barata, ¿no? Miren, maestras, les doy una
opciones. Esta prueba es muy difícil. Parece que
lección: anoten esto. “Lo barato sale caro”.
todavía me falta algo por hacer. ¿Qué quiero yo?
¿La plata? ¿Matar Martas? ¿Asesinar Susanas? DELIA: Anoten, chicas, hagan lo que dice…
¿Arreglar alguna cuenta? ¿Con quién? ¿Cajita?
Por lo bajo, se escuchan algunos comentarios:
¿Tetas? ¿Jopito? ¿La Rulo? ¿Ésta?
GLADYS: ¿Una birome?
S. RIVAROLA: ¡Hacé algo, Delia!
M. GREGORINI: ¡No, ahí no anotes que es el
DELIA: (Heroica, llorando, frágil.) ¿Vos me querés
contralor!
violar, Edgar? ¿Vos querés sexo?
S.DOMBER: Yo después hago fotocopia.
EDGAR: No. El sexo sin amor no va.
EDGAR: Eso, anoten. Cien veces, anoten. “El
DELIA: Yo te amo, Edgar.
tiempo se agota. El tiempo nos es dado para que
EDGAR: ¿Qué? hagamos grandes cosas. Y si las cosas que
hacemos son chiquitas, el tiempo es chiquito.”
¿Están anotando? ¿Terminaron? (Súbitamente, a habrá siempre… Aunque nos caigamos a cachos,
MARTA GREGORINI.) Vos te podés ir. escuelas va a seguir habiendo…
M. GREGORINI: Bueno, chicas, yo llamo el EDGAR: Mirá, yo la primera vez que agarré la
martes. A ver si se solucionó todo. Ah, y que Biblia no entendí nada. Le tenés que poner el
aparezca la llave. (A EDGAR FABIANI.) Si te dicen corazón. Andate, Rulo. No seas giluna, no avises
quién tiene la llave, buenísimo. (Sale.) a la cana, que por ahí salvás a alguna de éstas. Y
mejorá la zurda. Y ponele más garra a los pibes.
EDGAR: (A SUSANA BRUNETTI.) Rulo, ¿vos
manejás? S. BRUNETTI: Bueno. No digo nada. Chau, chicas.
(Se va.)
S. BRUNETTI: Yo quería ser maestra jardinera.
M. LOCOCO: Bueno, yo tengo que seguir con mis
EDGAR: ¿Y qué pasó?
asuntos, también.
S. BRUNETTI: ¿Viste lo de los ocho caminos que
EDGAR: Vos te sentás en el piso.
dijiste? Yo era una chica confundida, ¿qué iba a
hacer? Cuando una por ahí necesita un consejo M. LOCOCO: No, es que vos no entendés. Yo no
posta, lo único que yo tuve fue la Guía del soy maestra de acá.
Estudiante. La hojeé, la miré, no sé, tantas
EDGAR: Yo lo que entiendo es que estás entre
opciones sin ninguna salida laboral… Escuelas
mis primeras opciones.
M. LOCOCO: Y yo te entiendo. Yo en tu situación, M. LOCOCO: ¿Estás loco?
qué no sé cuál es, haría lo mismo, que tampoco
EDGAR: Todas. En pelotas.
sé qué es. Lo que estás haciendo. Mirá, Edgar:
esto es un negocio. Dejá ir a dos, y yo te doy el S. RIVAROLA: De ninguna manera.
diez por ciento de lo que entre los dos EDGAR apunta a S. DOMBER. Mientras, DELIA ha
recuperamos de lo que me deben en blusas. reptado hasta volver a sumarse al grupo de
EDGAR: No, mejor la mato a ésta. (Le apunta a S. maestras temblorosas.
DOMBER.) S. DOMBER: ¡Por lo que más quieras, Marta,
M. LOCOCO: ¡El quince, te doy el quince! sacate todo!
EDGAR: Ahá. ¿Y a cuántas tengo que matar para M. LOCOCO: Muy bien, tranquilo. Estamos
que me des el 20% de la plata que YO les estoy negociando. Nos sacamos las blusas y vos
chafando? cambiás tu actitud. Si no, nada, chicas. (Tiempo.)
OK. (M. LOCOCO comienza a desvestirse. El resto
M. LOCOCO: Si me repetís la pregunta seguro
de las maestras la sigue.)
que podemos llegar a un número que nos cierre
a todas. EDGAR las apunta, se apresuran a sacarse la
ropa.
EDGAR: Sacate la blusa.
EDGAR: Los zapatos no hace falta. A ver qué más Las maestras se miran los corpiños. Por lo bajo,
aparece, acá. (Recuenta el botín.) Es magro. se escuchan comentarios: “¿Éste se lo compraste
Doce pesos. Un reloj Tissot. a Marta?”, “No, es del Once”, “Las que tienen
buenas cosas son las bolivianas de Morón”, “Uy,
GLADYS: Sí, ése lo puse yo.
yo hace seis meses que no voy a Morón”.
EDGAR: Gracias. (Vuelve a llamar a Peroni.) El
cronómetro no anda.
GLADYS: No. Es más para cancherear.
TODAS: ¡No! ¡No!
EDGAR: ¿Y las que se fueron?
EDGAR: (Al teléfono.) Che, Peroni. No vengas. No
se recaudó nada. (…) ¿Vos decís? (…) No sé, no TODAS: No, no, tampoco.
me parece. (…)
EDGAR: A la paliducha la dejé ir porque me
(A las maestras) mataba de lástima. ¿Qué es lo que le pasó?
¿Ustedes me van a denunciar? DELIA: Ella…
S. RIVAROLA: Resulta que…
EDGAR: ¿Qué le pasó, Tetas?
GLADYS: Bueno, parece que hace un año… EDGAR: ¿Cómo? No las oigo.
S. RIVAROLA: No, ya hace como dos… TODAS: ¡No! ¡No!
EDGAR: Me mataba de lástima. Encerradita en M. CAAMAÑO: No, que yo una vez salí de testigo
secretaría, tarareando Yesterday. Adoptó un de tránsito y me robaron un llavero cortauñas.
perrito. Nunca se sabe qué es lo que te salva, por
EDGAR: (Apunta a S. RIVAROLA.) ¿Y vos?
qué El-Que-No-Se-Nombra-En-Vano te elige o te
deja a un lado. Pero ustedes son unas yeguas S. RIVAROLA: No, yo no.
increíbles, con el mayor de los respetos. Ustedes EDGAR: ¿Segura?
son yeguas en mi camino. El-Que-No-Se-Nombra
ha querido que nuestros caminos se toquen. S. RIVAROLA: Claro, me ves cara de buchona…
Tóquense. pero te juro que no…
Las maestras quedan en corpiño, se tocan DELIA: Mirá, Edgar: ella estuvo levantando
sollozando unas sobre otras, apiladas en un firmas para hacerme una denuncia en Consejo,
rincón. es cierto.