Entrevista Con Héctor Mayagoitia Domínguez

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ENTREVISTA CON HÉCTOR MAYAGOITIA DOMÍNGUEZ.

COORDINADOR DEL PROGRAMA


PARA LA SUSTENTABILIDAD DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
ADMIN - 3 SEPTIEMBRE, 2012
Por L.C.C. Georgina Ávila Figueroa
El Dr. Héctor Uriel Mayagoitia Domínguez es Químico Bacteriólogo y Parasitólogo por el Instituto Politécnico Nacional
(IPN), con estudios de posgrado sobre química de suelos en la Universidad de Rutgers. Entre los cargos más importantes
que ha desempeñado se encuentran el haber sido Director General del IPN; Gobernador del estado de Durango; Director
General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT); Director General Técnico de la Comisión Coordinadora
para el Desarrollo Rural del Gobierno del Distrito Federal (GDF); Director del Centro de Educación Ambiental Ecoguardas
del GDF; Senador por Durango; Director General de Educación Tecnológica en la Secretaría de Educación Pública (SEP), y
Subsecretario de Educación Media, Técnica y Superior en la SEP. Socio honorario de la Sociedad Mexicana de Geografía y
Estadística, de la Sociedad Mexicana de Ciencias del Suelo y de la Sociedad Mexicana de Historia Natural; expresidente
de la Fundación Cultural “Metro”, del Instituto Mexicano de Recursos Naturales Renovables y Coordinador del Programa
Ambiental del IPN. En 2003 obtuvo el “Premio Nacional a la Conservación de la Naturaleza” otorgado por la Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

¿Qué acciones se han tomado en el Politécnico para hacer conciencia ecológica?


En este sentido son varios enfoques los que realiza el programa ambiental en el IPN, el
primero se llama Gestoría Ambiental, fundamentalmente destinado al interior de las 82
unidades académicas que tiene el Politécnico en 17 estados de la República, en donde se
propicia que se utilicen mejor los recursos disponibles como la energía eléctrica y la
gasolina, los energéticos en general; no es solo buscar que se utilicen en la forma óptima
posible, sino en hacer cambios sustanciales, por ejemplo en el caso de la energía eléctrica,
prácticamente todas las escuelas, han ido cambiando sus sistemas de electricidad,
específicamente lámparas y balastras, por lámparas ahorradoras de energía eléctrica, con
lo cual hemos disminuido entre 35 y 70% la facturación eléctrica.
Así, empezamos por la escuela de Físico-Matemática en Zacatenco, y luego en la Escuela
Superior de Comercio y Administración (ESCA) en el Casco de Santo Tomás, no solo
cambiaron las lámparas tradicionales de incandescentes a fluorescentes, sino que
instalaron el más moderno sistema LEG que hay, con lo cual lograron un ahorro de 70%.
Invirtieron 8 millones de pesos para hacer toda la sustitución por este sistema, pero se
justifica, ya que por una parte ahorra electricidad y por otra no emite Bióxido de Carbono,
con lo cual cumple con los objetivos de ahorrar electricidad sin contaminar el ambiente;
eso dio lugar a que a finales de 2011, Coparmex-Semarnat, que organizan un concurso
anual, le otorgaran un premio a la ESCA, Santo Tomás, por este avance sustancial.
También se está actuando mediante otras acciones como el independizar áreas, porque
lamentablemente en muchos edificios, sobre todo oficiales en el mundo, se acostumbraba
prender el switch y alumbrar todo el edificio, un área o un ala. Hay comités ambientales
que trabajan con los jóvenes estudiantes, poniendo letreros con mensajes como: “Si no
me usas apágame”, disminuyendo así el uso de aire acondicionado, y otras acciones.
Por otra parte, en el IPN además de separar los residuos sólidos, tenemos una planta para
producir composta, mil toneladas anuales a base de residuos vegetales; los inorgánicos los
canalizamos al reciclaje.
En relación con el agua, casi en todas las escuelas ya se cambiaron los grifos por otros
ahorradores de agua; mingitorios secos en lugar de los mingitorios tradicionales que usan
cantidades horribles de agua. No regar a pleno sol y no usar manguera para el lavado de
pisos; asimismo, varias escuelas tienen o ya están instalando sistemas de captación de
agua de lluvia para su uso, no solo captar, sino usar.
En cuanto a Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), este es un proyecto que
se está trabajando en Zacatenco; actualmente, compramos casi medio millón de metros
cúbicos para no usar agua potable en el riego, pero es carísima, mucho más que el agua
potable; lo cual ocasiona que no haya una proliferación de este tipo de sistemas y que las
plantas de tratamiento de aguas residuales no operen a 100%. No hay suficiente clientela
porque es cara.
En el Instituto todavía no tenemos PTAR, pero estamos en este proceso, vamos a empezar
por Zacatenco con una que va a captar alrededor de 200 mil metros cúbicos al año, y
también a tratar y usar nuestras aguas residuales. El objetivo es no usar agua potable para
regar los jardines y otros usos, esto es fundamental, al igual que la captación de agua de
lluvia y su uso —que ya tenemos en edificios de Zacatenco y en otras partes—, el pionero
y más completo fue el Centro de Investigación e Innovación Tecnológica (CIITEC) en
Azcapotzalco, que tiene cerca de 1,650 metros cuadrados de techo donde capta el agua,
en la época de lluvia, naturalmente, luego la lleva a una cisterna de 500 m3 para su uso.
Sistemas de esta naturaleza son los que estamos promoviendo para el riego, con lo cual se
ahorra una gran cantidad de agua potable.

¿Esa sería la solución para la Ciudad de México?


Sí, esa es la solución para la Ciudad de México, después de la Comarca Lagunera, ya que es
la peor situación que hay en nuestro país, nuestro nivel friático, es decir, el nivel superior
del acuífero, baja casi un metro al año, por eso se hunde la ciudad, porque va bajando el
acuífero, se van comprimiendo las arcillas y vienen las fracturas, las zanjas y el
hundimiento que es de 10 a 40 cm al año, en la Cd. de México. Del mismo modo, entre 30
y 40% del agua se pierde en fugas, agua que debería recargar el acuífero, pero no es así y
gran parte se va al drenaje y, en consecuencia, al Golfo de México.
Al año caen 700 mm, reciclándola tendríamos el problema resuelto, es H2O, se le puede
dar vuelta y vuelta, y vuelta, y se sigue reutilizando; hay un procedimiento que se llama
“descarga cero”, que consiste en usar agua de lluvia, que cuando llega al drenaje, la trata y
la vuelve a meter, excepto como agua potable. La Cd. de México no debería tener
problema de agua, en cambio el acuífero se está abatiendo y la ciudad se hunde. Insisto, la
solución del problema hídrico de la Cd. de México es que usemos el agua de lluvia y el
agua tratada.

¿El caso del agua es un caso de éxito en el Politécnico?


Todavía no llegamos al proceso completo en donde todas nuestras instalaciones tengan
captación y uso del agua de lluvia, así como el reciclado de nuestra agua residual; es decir,
que no se vaya al drenaje nada. Si la usamos para riego y de ahí baja al acuífero, está bien,
pero que le demos un uso adecuado a esa política, debería ser, insisto, en todas las
ciudades del país.
¿Qué es un residuo sólido y cómo lo manejan?
Es todo lo que malamente llamamos basura, según yo no debería existir la palabra basura,
debemos llamarle residuos. En el IPN en lugar de dividirlos en orgánico e inorgánico (12
toneladas diarias), usamos tres clasificaciones y agregamos los “valorizables”, que son: el
aluminio, vidrio, hierro, papel y cartón, en general todo lo que tiene un valor, que cuesta
dinero; los pepenadores llevan en costales estos residuos y los van separando,
disminuyendo las cantidades que se conducen a su disposición final.
Nos organizamos para conducir los valorizables hacia sitios donde se reciclan, hace poco
tuvimos un maratón a nivel Distrito Federal en las unidades de Zacatenco y Santo Tomás
para recuperar residuos electrónicos (100 toneladas); es decir, computadoras, celulares,
cargadores, impresoras o periféricos, que tienen un gran valor y que además de botarlos,
contaminan el medio ambiente con mercurio, cadmio, zinc y otros químicos. Por ejemplo,
cuando se rompe una lámpara fluorescente como las que hay en las oficinas se emite
mercurio, que daña considerablemente al organismo humano.
Cuando se quema basura en un basurero se emite metano (de los peores contaminantes),
que tiene un poder 25 veces más contaminante que una molécula de Bióxido de Carbono,
que lastima nuestra salud. Es mejor utilizar la basura para generar electricidad, como
desde hace 15 años se hace en Monterrey, que genera energía eléctrica quemando su
basura. Hay muchas cosas que hacemos en el Instituto, en especial los investigadores que
forman parte de la Red Ambiental, y que repercuten positivamente en la sociedad.

¿Cómo vincula el trabajo de su coordinación con la sociedad?


Damos a conocer nuestra posición y trabajo por medio de una videoconferencia mensual
por Internet; elaboramos y distribuimos publicidad, la última fue sobre la Ley de Cambio
Climático que casi no se conoce, hice una síntesis de los aspectos más importantes, por
ejemplo, de mitigación, es decir, disminuir las emisiones de Bióxido de Carbono, y de
adaptación a lo que ya existe, es decir, tomar medidas para detectar la vulnerabilidad y
que no se siga agravando el problema.
Todo está inspirado en los compromisos internacionales, México se ha comprometido a
disminuir los Gases Efecto Invernadero (GEI) que están provocando el calentamiento
global. En la República Mexicana el IPN tiene 12 Centros de Educación Continua, donde se
transmite este tipo de mensajes y donde se está en contacto con la sociedad, ejemplos de
los aspectos sobre Gestoría Ambiental para utilizar mejor nuestros recursos naturales,
aspecto en el que, por supuesto, el agua es fundamental.
Una quinta parte de los proyectos de investigación están enfocados en los recursos
naturales, calentamiento global, fuentes alternas de energía y cambio climático. La última
de las videoconferencias que transmitimos para todo el mundo por Internet, fue sobre la
Ley General de Cambio Climático; además, hemos tenido temas sobre explotación de
hidrocarburos en aguas profundas; de energías alternas; de biodiversidad, y las próximas
serán sobre energía eólica y energía solar. Los folletos son difundidos por Internet a una
base amplia de usuarios, cualquier puede registrarse y recibirlos.

Esto que se hace en el IPN, ¿cómo impacta desde el punto de vista del cambio climático?
El cambio climático es un problema mundial en el cual México contribuye con emisiones
de bióxido de carbono, metano y óxido nitroso. Nosotros emitimos 1.6% de la emisión
mundial de GEI, ocupamos el 12° lugar, con cerca de 780 millones de toneladas al año en
el país, 40 del Distrito Federal. Por otra parte, China emite 7,700 millones de toneladas;
Estados Unidos alrededor de 5,700 millones de toneladas, esto los convierte en los
principales causantes de los efectos negativos del calentamiento global, ya que entre los
dos países contaminan más de 40%; en comparación, lo que México emite no es tan
importante, pero debemos atender el problema por nuestro bien y por el de los demás
países.
De acuerdo con los compromisos de Durban en Sudáfrica (COP 17), se debe disminuir 30%
de las emisiones para 2020, y 50% para 2050, si no lo hacemos en todo el mundo, nos
llevará al desastre ambiental porque entonces la temperatura promedio ascenderá 3°C, lo
cual ocasionará grandes afectaciones, no solo golpes de calor —que en 2003, ocasionaron
30 mil muertos en Europa—; el nivel del mar subirá y varias ciudades quedarán inundadas,
nosotros tenemos el problema en Tabasco. La Cd. de México se comprometió a que de sus
40 millones de toneladas de emisiones —de las 780 que emite el país—, en 2012
disminuirían a 7 millones y lo cumplió.

Al ser la Cd. de México la más densamente poblada en nuestro país, ¿cuáles son los
principales riesgos y amenazas que enfrenta ante el cambio climático?
Nos vemos afectados por la estructura mundial, las tormentas, las inundaciones, el
problema hidrometeorológico mundial. Es decir, el problema es el abatimiento del
acuífero, cuando sube la temperatura, ¿qué pasa?, se da una mayor evaporación que
ocasiona que se pierden las cosechas en el país. En la ciudad tenemos más problemas
relacionados con el cambio climático, como hace 2 o 3 años que dejó de llover en la
Cuenca del Cutzamala, de donde viene la cuarta parte del agua, en consecuencia, no
tuvimos suficiente agua porque dependemos de esa, la cual se está contaminando con
algas, con riesgos a la salud, pues el agua ya no es como debe ser, como nos enseñaron en
la escuela: incolora, insabora e inodora.
Aunque no causemos directamente el cambio climático, sí dependemos del problema
global y nos toca resolver el inconveniente del agua; como ya lo mencioné, 70% del agua
que consumimos es de nuestro propio acuífero, pero no se repone, es decir, de cada 100
litros que extraemos del acuífero solo se recarga 30, el equilibrio hidráulico al que se
tendría que llegar en la Cd. de México y en todas las cuencas sería que no se extraiga del
acuífero una mayor cantidad de la que a través de las lluvias u otros conductos inducidos
se logre recargar, ese es el equilibrio hidráulico, mientras no lleguemos a eso la ciudad
está amenazada.

¿En este sentido, qué actividades preventivas se deben realizar?


Usar el agua de lluvia y la residual, no desperdiciarla, tener una cultura del agua, pues
somos de las ciudades más “gastalonas” de agua: 350 litros diarios por persona. En Europa
y Asia usan menos de la mitad, es un problema cultural; una medida preventiva es obligar
el pago justo, debemos pagar el precio de esta, pues mientras se siga subsidiando
continuará desperdiciándose. Sí cuesta baratísima: un metro cúbico nos cuesta 5 pesos, en
cambio un metro cúbico de esas agüitas embotelladas cuesta 10 mil pesos, es decir, 5
pesos contra 10 mil; una nueva cultura del agua es lo que necesitamos, un cuidado del
agua que tiene que extenderse a todos los estatus de la población.
Pagarla, cuidarla, hacer un uso eficiente y reusarla en el mismo hogar; el agua con la que
lavamos los trastes y la ropa volver a usarla para limpiar y regar ¿a poco se necesita agua
limpia para lavar pisos y regar? Debemos usarla de nuevo.

¿Qué medidas correctivas se deben emplear con respecto al uso del agua?
Castigar el desperdicio y lo que estamos haciendo en el Instituto: rescatar y usar el agua
de lluvia en todos los edificios. Cuando se empezó a construir Perisur estaba previsto que
todos sus techos captaran el agua de lluvia para lavar pisos, autos y limpieza, pero se
abandonó el proyecto; todas las instalaciones deberían captar y usar agua de lluvia, ¿y qué
hacemos? la metemos al drenaje y la mandamos al Golfo de México. Usar el agua de lluvia
es fundamental, todos los edificios deberían tener captación y uso de agua de lluvia. Existe
toda la tecnología para hacerlo.
¿Por qué no se hace?
Porque falta una decisión política. Todo depende de esta. Hay que sensibilizar al usuario,
crear una cultura para fomentar un cambio de actitud.

¿Además de la Cd. de México qué otras ciudades del país considera que están en
situación de riesgo?
En todas hay un mal uso de los recursos naturales en nuestro país; deforestamos 300 mil
hectáreas al año; desperdiciemos el agua; tenemos basureros a cielo abierto, tenemos
muchas toneladas de residuos peligrosos (explosivos, tóxicos, biológico-infecciosos,
reactivos, corrosivos, inflamables), y no tenemos dónde tratarlos y guardarlos, solo hay
dos sitios de disposición final: uno en Nuevo León y otro en Sonora, y nos oponemos a que
se instalen otros, aunque sea con la tecnología más moderna para confinarlos en cambio,
se arrojan a los ríos, las barrancas, la tierra, contaminando a medio mundo, en lugar de
tenerlos en un sitio especial de tratamiento integral de residuos químicos.
Son problemas de decisión política, solo hay que aplicar la ley, esa es la medida
preventiva, aplicar la ley, aplicar los reglamentos, aplicar las normas. Con las que están
escritas es más que suficiente, pero no lo hacemos. Así, en todos los fenómenos de
contaminación y de deterioro de nuestro medio ambiente resulta la falta de control y de
decisión para actuar, en consecuencia, para proteger nuestro medio ambiente y la salud
de nuestros hijos, nietos y bisnietos.

¿Cuáles son los fenómenos económicos y sociales que acompañan la problemática del
cambio climático?
Todos, ya que hay una repercusión absoluta y se han acentuado los fenómenos existentes,
mas no aparecerán nuevos. Las inundaciones y los golpes de calor aumentarán, tenemos
evaporación excesiva y, como consecuencia, la pérdida de cosechas en las zonas de cultivo
se acentuará; enfermedades que ya no había se están agravando como el dengue y
paludismo —el dengue estaba solo en las zonas costeras, hace tres años llegó a
Cuernavaca y hubo muertos—; en la Ciudad de México también hay porque los mosquitos
se van acostumbrando a otras condiciones; cada vez hay más huracanes y más violentos,
con mayor duración, ocasionando pérdida de cosechas y hambruna. Por ello, todos los
países acordaron en Sudáfrica tomar medidas de diversa naturaleza.
El 5 de junio de 2010 en México se firmaron las medidas de Adaptación y Mitigación, que
es disminución de las emisiones causantes del calentamiento global, ocasionado en 80%
por las emisiones que provocan la quema de los combustibles fósiles.

¿Cómo se da el calentamiento global?


Esto se detectó desde la Revolución Industrial, cuando se empieza a quemar carbón, que
también emite bióxido de azufre en las partículas de hollín, que mata a la gente o afecta a
sus vías respiratorias. El carbón, petróleo, gas y los combustibles fósiles son los principales
causantes del calentamiento global, con todas sus consecuencias negativas, por eso los
países están alarmados y han acordado disminuir las emisiones en 30% para el año 2020, y
50% a mediados de 2050.
Los países industrializados acordaron invertir, a partir de 2020, 100 mil millones de
dólares para apoyar a los países en vías de desarrollo, para que en lugar de quemar
petróleo y carbón utilicen otro tipo de energía, porque eso cuesta dinero. En México
tenemos potencialidad eólica y solar en gran cantidad; pero prácticamente toda la energía
la producimos quemando petróleo, carbón –que de pilón importamos– y gas, los tres
combustibles fósiles generadores de gases efecto invernadero.
Podemos invertir en energía eólica para los generadores y a futuro incluir la solar;
entonces, hay acciones que debemos realizar los países para sustituir una parte de los
combustibles fósiles.
Otro 20% viene del cambio del uso de suelo, de la deforestación y se requieren recursos
económicos para reforestar en gran cuantía y parar las deforestaciones; tiene que haber
producción de la mitad de la madera que usamos y la importamos, tiene que ser utilizada
pero racionadamente y sustituyéndola, si cortamos 10 hectáreas hay que plantar 10
hectáreas, deforestación cero —igual que el equilibrio hidráulico. Esta es una medida que
los países desarrollados están apoyando, además de ayudar a los países a que
reforestemos y “aforestemos”, es decir, que no cortemos porque la ventaja es que no solo
se deje de emitir bióxido de carbono; lo sabemos desde la primaria, los árboles absorben
bióxido de carbono y producen oxígeno, ¿pero dónde está lo que absorbieron? En el
tronco, ramas y hojas, cuando se corta o se quema es al revés, el carbono se combina con
el oxígeno y produce bióxido de carbono, el principal causante del calentamiento global.
Así, tenemos dos aspectos: uno, se deja de absorber —que es muy importante—, pero,
por el contrario, también se emite, entonces 20% de la contaminación atmosférica y del
calentamiento global es por cambio en el uso de suelo.

¿Qué rol tienen los Contadores, financieros y profesionistas ante el cambio climático?
Las industrias emiten 9% de gases efecto invernadero y en los hogares ¿de dónde salen
concretamente los 40 millones de toneladas del D.F.? De su casa, de la mía, de la
industria, del comercio, de la basura, de la luz y del agua, de los árboles que cortamos,
pero la mayoría proviene del proceso de producción y uso de la energía, es decir, de la
producción, porque vienen del petróleo, del carbón en la quema para producir
electricidad; otra parte de la deforestación, cambio de uso de suelo y otra de la basura, en
estos tres procesos está involucrada la industria, en sus procesos que producen cerca de
10% de bióxido de carbono; y las industrias las manejan los Contadores y los financieros,
quienes son fundamentales en el proceso de planeación, el cual debe considerar la
vertiente ambiental.

¿Con este enfoque, el Contador Público cómo puede ser un agente de cambio?
Informándose y luego impulsando un cambio positivo de actitudes. Desde las bases, en el
Politécnico los Contadores llevan la asignatura de Desarrollo Sustentable y además un
curso que se llama “Contabilidad Ambiental”. En específico, impulsamos que las
asignaturas de todos los programas de estudios incluyan la vertiente ambiental, que cabe,
igualmente, en Contabilidad de Costos que en Circuitos Integrados.
En cualquier materia y profesión se puede hablar de las consecuencias o de las relaciones
que hay con la problemática ambiental. Este enfoque impulsa a que se incorpore la
vertiente ambiental transversalmente; es decir, además de asignaturas específicas se
pretende encontrar la relación con respecto a la problemática ambiental; aunado a que se
debe impulsar la investigación sobre el cambio climático y la problemática ambiental en
general, para asegurar la sustentabilidad.

Pareciera que el cambio climático es un Jinete del Apocalipsis…


Sí, así es, ya lo dijo Ban-Ki-Moon, Secretario General de la ONU: “El calentamiento global
es la amenaza más importante para la humanidad. A menos que hagamos algo ya, en este
momento, podría crear problemas enormes”, en otras palabras, sí es un Jinete del
Apocalipsis.

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