Farmacología Antiinfecciosa
Farmacología Antiinfecciosa
Farmacología Antiinfecciosa
LOS ANTIMICROBIANOS son aquellos agentes capaces de lesionar o destruir por completo
los microorganismos infecciosos, sin afectar a las células del organismo en el que se
produce la infección.
Los antimicrobianos eran antibióticos que se obtenían de microorganismos vivos, sin
embargo, hoy en día muchas de estas sustancias naturales pueden obtenerse
semisintéticamente o puede modificarse su molécula para alterar sus propiedades.
Historia de la Penicilina
Empezaré con lo más sencillo, La penicilina, fue uno de los primeros antibióticos que se
inventaron y también uno de los más utilizados en todo el mundo. Todo empezó en el
verano 1928 en el Hospital St. Mary cuando el bacteriólogo británico Alexander Fleming
decidió tomarse unas vacaciones de dos semanas, se le conocía por ser muy desordenado
en su laboratorio y como siempre no limpió antes de irse, dejando cultivos de bacterias
creciendo en las placas que estaba estudiando. Al finalizar sus vacaciones, Fleming
descubrió que en varios de sus platos crecía moho. Al ordenarlo, hundiéndolos en un baño
de Lysol para matar las bacterias, noto algo extraño en un determinado plato. El moho
azul-verde había destruido la bacteria Staphylococcus aureus que había estado creciendo
en el plato. Fleming notó que había algo especial. El nuevo medicamento fue enviado
rápidamente a los hospitales del ejército, salvando infinidades de soldados que de una
forma u otra hubieran muerto de simples infecciones bacterianas en heridas menores. En
pocas palabras este bacteriólogo salvó miles de vidas en todo el mundo por ‘’no limpiar su
laboratorio’’.
Definición de la Penicilina
Clasificación penicilina
se clasifican en dos grupos, naturales y semisintéticas, y en cada uno de ellos hay compuestos
relativamente resistentes al jugo gástrico y por lo tanto se pueden administrar por vía oral, por
ejemplo, la penicilina V, la dicloxacilina y la amoxicilina
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA
Historia de la Cefalosporina
En 1948 la primera cefalosporina fue aislada de cepas del hongo Cephalosporium
acremonium de una alcantarilla en Cerdeña por el científico Giuseppe Brotzu. Mediante
estudios notó que estas cepas producían una sustancia eficaz contra la salmonela. Del
líquido de cultivo del hongo se extrajeron 3 antibióticos diferentes, denominados
Cefalosporina P (contra gram positivo), Cefalosporina N ( contra gram positivos y
negativos) y Cefalosporina C (parecido a la N pero con menor potencia)
A partir de 1961 las cefalosporinas han ascendido a una posición de diferencia en el
mundo de los antibióticos.
Cefalosporina
Las cefalosporinas son agrupadas en grupos llamados generaciones por sus características
antimicrobianas. Aunque no siempre existen claras diferencias entre ellas. Se clasifican en
4 generaciones:
●Las cefalosporinas de primera generación son más eficaces frente a los organismos
grampositivos; las bacterias que producen beta-lactamasas por lo general serán
resistentes a estos agentes.
● Las cefalosporinas de segunda generación son más potentes, más resistentes a la beta-
lactamasa y muestran un espectro más amplio frente a los organismos gramnegativos que
los fármacos de primera generación.
●Las cefalosporinas de tercera generación generalmente presentan una duración de
acción más prolongada que los agentes de segunda generación, un espectro más amplio,
incluso frente a los organismos gramnegativos, y son resistentes a la beta-lactamasa. A
veces son los fármacos de elección frente a infecciones por pseudomonas, klebsiella,
salmonella, entre otras.
●Las cefalosporinas de cuarta generación son eficaces frente a organismos que han
desarrollado resistencia a cefalosporinas de generaciones más tempranas. Los agentes de
tercera y cuarta generación son capaces de penetrar en el líquido cefalorraquídeo para
tratar las infecciones del sistema nervioso central.
El principal uso terapéutico de las cefalosporinas como clase es para las infecciones
gramnegativas y para pacientes que no toleran las penicilinas más baratas. Los efectos
secundarios son similares a los de las penicilinas, siendo las reacciones alérgicas el efecto
secundario más común. Las erupciones cutáneas son un signo común de alergia y pueden
aparecer varios días después de iniciar el tratamiento. El profesional de enfermería debe
ser consciente de que del 5% al 10% de los pacientes alérgicos a la penicilina también lo
son a las cefalosporinas. Estos fármacos están contraindicados en pacientes que han
sufrido una reacción alérgica grave a una penicilina
La cefotaxima es una cefalosporina de tercera generación con un amplio espectro de
actividad frente a organismos gramnegativos. Es eficaz frente a muchas especies
bacterianas que han desarrollado resistencia a cefalosporinas de generaciones anteriores
y a otras clases de antiinfecciosos. Muestra actividad bactericida inhibiendo la síntesis de
la pared celular. Se prescribe para infecciones graves del tracto respiratorio inferior,
sistema nervioso central, aparato urinario, huesos y articulaciones. También puede usarse
para infecciones sanguíneas, como la bacteriemia o la septicemia. Como muchas otras
cefalosporinas, la cefotaxima no se absorbe en el tubo digestivo y debe ser administrada
por vía IM o IV. La hipersensibilidad es el efecto adverso más común, aunque los síntomas
pueden incluir sólo una erupción y picor leves. Es posible que aparezca anafilaxia. Pueden
aparecer efectos secundarios relacionados con el aparato digestivo como diarrea, vómitos y
náuseas. Algunos pacientes experimentan un dolor considerable en el lugar de la inyección.
Consideraciones de enfermería