Competitividad Empresarial

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Competitividad Empresarial: un nuevo

concepto.
La eficacia es un concepto relativo a la capacidad de una organización para cumplir con
su misión. Sin embargo, eficacia no implica eficiencia ya que una organización puede
ser eficaz, pues cumple correctamente su misión, pero esto no implica que resulte
eficiente, pues invierte grandes recursos en el logro de sus resultados económicos. De
igual forma puede lograr la eficiencia y la misión estar mal formulada (no se
corresponde con la necesidad económica y social) por lo que podría resultar ineficaz la
gestión de la empresa. Ambos términos están implícitos en la excelencia empresarial y
a su vez el término se identifica con el logro de ventajas sostenidas en el mercado por lo
que la excelencia es asociada con la competitividad.

Por competitividad se entiende por parte de la autora: \”la capacidad de una empresa u
organización de cualquier tipo para desarrollar y mantener unas ventajas comparativas
que le permiten disfrutar y sostener una posición destacada en el entorno socio
económico en que actúan. Se entiende por ventaja comparativa aquella habilidad,
recurso, conocimiento, atributos, etc., de que dispone una empresa, de la que carecen
sus competidores y que hace posible la obtención de unos rendimientos superiores a
estos”. Para Porter, en su artículo “Cómo las Fuerzas Competitivas le dan forma a la
Estrategia” [1], esa ventaja tiene que ver en lo fundamental con el valor que una
empresa es capaz de crear para sus compradores y que exceda al costo de esa empresa
por crearlo.

La competitividad es un concepto relativo, muestra la posición comparativa de los


sistemas (empresas, sectores, países) utilizando la misma medida de referencia.
Podemos decir que es un concepto en desarrollo, no acabado y sujeto a muchas
interpretaciones y formas de medición. Dependiendo de la dimensión a la que
pertenezcan los sistemas organizativos, se utilizarán unos indicadores distintos para
medirla.

Se puede considerar la competitividad empresarial en un doble aspecto; como


competitividad interna y como competitividad externa. La competitividad interna está
referida a la competencia de la empresa consigo misma a partir de la comparación de su
eficiencia en el tiempo y de la eficiencia de sus estructuras internas (productivas y de
servicios.) Este tipo de análisis resulta esencial para encontrar reservas internas de
eficiencia pero por lo general se le confiere menos importancia que al análisis
competitivo externo, el cual expresa el concepto más debatido, divulgado y analizado
universalmente.

Resulta esencial para comprender el cómo llegar a la competitividad, vincular como


mínimo los siguientes elementos de enlace: ¿Cuáles son los factores que la
condicionan? ¿Cuál es la relación estrategia-competitividad? Estas respuestas son
complicadas y no tienen unanimidad en su consideración pero intentar un mínimo
esclarecimiento, a partir de la práctica gerencial actual y de los criterios de los
estudiosos del tema, es siempre una valiosa ayuda para desbrozar el camino hacia la
competitividad.

En definitiva, la competitividad empresarial requiere un equipo directivo dinámico,


actualizado, abierto al cambio organizativo y tecnológico, y consciente de la necesidad
de considerar a los miembros de la organización como un recurso de primer orden al
que hay que cuidar. Sin embargo, se puede afirmar que este suele ser uno de los puntos
débiles de un elevado número de empresas que ha desaparecido o tienen problemas de
supervivencia. Como sabemos, el equipo directivo determina en gran medida la actitud
de los miembros de la organización hacia el trabajo. La experiencia demuestra que las
empresas que mantienen en el tiempo posiciones competitivas sostenidas, dedican una
gran atención al futuro, al tiempo que vigilan constantemente su entorno. Michael
Porter a partir de la definición de “cadena de valor” identifica las líneas de acción que la
empresa puede tomar para diseñar su estrategia competitiva adecuada a sus necesidades.

¿Qué es la competitividad
empresarial?
Definición de competitividad | Estrategias competitivas en la empresa

Para la empresa, la competitividad es la capacidad de proporcionar


productos y servicios con mayor eficacia y eficiencia frente a sus
competidores.

Al final, en el sector de la venta y la comercialización, la competitividad de


los emprendedores y empresas representa una de las herramientas más
importantes para mantener un éxito sostenido en los mercados
internacionales sin protección ni subvenciones adicionales.

Algunos de los índices y medidas que suelen tenerse en cuenta a la hora de


medir la competitividad en la empresa son los siguientes:

- Análisis de la rentabilidad de la empresa


- Rendimiento del cociente de exportaciones de la empresa
- Gestiones que aceleren la eficacia de los procesos industriales y comerciales
- Cuota de mercado regional o mundial.

Definición de competitividad
La competitividad de una empresa puede ser entendida de diversas formas,
pero en definitiva se trata de vencer a la competencia del sector, utilizando
para ello herramientas comerciales y empresariales que permitan adquirir una
posición dominante para el negocio en dicho mercado.
No hay que perder de vista que cualquier empresa competitiva deberá ofrecer
calidad, fiabilidad, rapidez y flexibilidad a la vez que rentabilidad.

Ahora bien, ¿cuáles son las cualidades necesarias para favorecer un ambiente
competitivo en la empresa? Dichas capacidades se desarrollan entorno a
la elaboración de estrategias, implantando nuevos métodos y modelos sobre
innovación, mejoras continuas, procedimientos, organización y recursos,
físicos y financieros.

Sin embargo, cada empresa y negocio deberá establecer para su sector cuáles
son esas capacidades necesarias para desarrollar su competitividad en el
mercado. No hay que olvidar, que estos factores desempeñan diferentes
funciones dependiendo de las características de la empresa, tales como el
tamaño y su industria, el grado de su competencia, etc.

Estrategias competitivas en la empresa


A pesar de la variedad y alcance de las distintas estrategias de
competitividad en la empresa, existen algunas de ellas que se diferencian del
resto por sus enormes ventajas a la hora de posicionar un negocio frente a la
competencia. Veamos a continuación algunos tipos de estrategias
competitivas más importantes.

Diferenciación frente a la competencia


A la hora de posicionarse como líder en un mercado comercial, resulta
imprescindible implantar ventajas competitivas para diferenciar los bienes o
servicios de la empresa del resto. Esa diferenciación puede ser al final, real o
percibida por el cliente o proveedores. Si tenemos en cuenta la diferenciación
real, partimos de la creación de productos que no están todavía disponibles en
el mercado.

Sin embargo, la diferenciación percibida requiere un poco más de trabajo


por parte de la empresa, ya que requiere de herramientas publicitarias que
muestren el producto con diferencias frente a la competencia.
En este segundo caso, partimos de la diferenciación a nivel de branding o
imagen del producto.

Posicionamiento por precio


El liderazgo por precio y costes es una estrategia que permite a la empresa
convertirse en la compañía principal, capaz de producir con el menor coste y
la mayor ventaja competitiva del sector.

Tradicionalmente, las empresas tienen dos opciones para mejorar su índice de


beneficios: aumentar las ventas o disminuir los costes de la empresa. En el
segundo caso, una opción es apostar por las materias primas de alta calidad
por el precio más bajo que pueda redundar de forma positiva en el cliente.

No hay que olvidar que la capacidad de hundir el precio frente a un


competidor a menudo, conduce a aumentos en la cuota de mercado que
permiten a una empresa despuntar frente al resto de la industria.

En conclusión, las estrategias de competitividad empresarial son necesarias


para cualquier negocio que desee mantenerse durante largo tiempo en el
mercado, ofreciendo una serie de productos y servicios únicos que
identifiquen su talento y actividad. Si quieres convertir tu empresa en una
marca memorable, apuesta por la competitividad.

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