Comentario Literario de Ideas Elevadas
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del paratexto. El poema consta de 20 versos en siete estrofas. Posee una
estructura asimétrica debido a que está constituida por versos libres y sin
medida. Este poema establece una relación intertextual con los cuadros del
pintor Pedro Pablo Rubens sobre la crucifixión y el poema “Cruci-ficción” de la
misma poeta en el que también se desacraliza a Dios.
La actitud enunciativa del yo lírico revela que no hay culpa alguna por el
acto sacrílego de la crucifixión al dios-hombre representada en Jesús:
“combinación divina / el blanco el negro y el rojo de la sangre redentora / recién
derramada” (vv. 3-5). El encabalgamiento “recién derramada” sitúa al enunciador
lírico en el espacio-tiempo de la crucifixión de Jesús. De allí que la identidad del
yo lírico revela a un soldado romano testigo del crimen. La paradoja “combinación
divina” se plantea con una función irónica a través de los símbolos “blanco”
(bien), “negro” (mal), “rojo” (sangre redentora) que denotan el enfoque de que los
opuestos “bien-mal” son necesarios para la consecución del propósito divino. La
ironía de sino se manifiesta en cuanto para cumplir el propósito divino, Dios
requiere del sacrificio del hijo para redimir el pecado del Hombre. Hecho que
conecta el concepto del hombre-dios no en una dualidad irreconciliable desde el
enfoque existencial, sino en un juego dialéctico en la que la dualidad se
complementa; pero que se invierte el orden natural. Es decir, no se presenta al
hombre abandonado por un Dios indiferente; sino el hombre-dios sometido a la
acción cruel del hombre. Resulta interesante cómo el sujeto poético induce al
lector a través de imágenes no expuestas (retórica del silencio). Son las isotopías
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“arriba”, “abajo”, “blanco”, “negro” y “rojo” las que advierten al lector ideal de la
desacralización de dios y del propósito divino.
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se configura la imagen divina igual que el hombre, tangible, finito. Sin embargo,
el enunciador lírico no solo lo humaniza a dios, sino degrada la imagen sacra a
partir de los siguientes epítetos: “dios aplastable / perecible / digerible” (vv. 14-
16). La imagen divina sufre la triple adjetivación que lo degrada: “aplastable” (es
reducido al insecto), “perecible” (ligado al tópico de muerte), “digerible” (la imagen
del metabolismo que alude al acto de comer-excreción). Estos adjetivos lo
despojan a Dios de su cualidad sagrada, lo animaliza hasta reducirlo a lo
excretable. Hecho que se reafirma en la isotopía “dios” con minúscula y en la
similicadencia de los últimos versos. Cada una de las imágenes independientes
en los versos revelan la actitud crítica del enunciador lírico sobre dicha imagen
divina, pero no desde la individualidad, sino desde la máscara del sujeto
colectivo.
Por otro lado, la función simbólica de los versos “clavar una mosca / con
un solo golpe de hierro / en la pared más blanca” (vv. 18-20) podrías aludir a la
violencia con la que el hombre no creyente somete física y simbólicamente a dios
frente al hombre. Tópico de la muerte con el que se retoma la imagen de la
crucifixión con el que inicia el poema. Este tópico configura semánticamente la
estructura circular del poema. Si asumimos el enfoque existencial que Blanca
Varela compartió con Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, podemos decir que
estos versos aluden tanto la indiferencia de Dios ante el hombre desarmado y
arrojado a un mundo cruel (ironía de sino), como a la indiferencia del hombre
desarmado que somete a una violencia física y simbólica a dios. De esta manera,
el símbolo de la “mosca” sometida al martillo es válida tanto para la violencia del
hombre ante dios y la violencia simbólica de este hacia su creación (el hombre).
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crimen cometido en la crucifixión. En los apartados, el enunciador lírico reafirma
la ironía de Dios implícita en la ironía de sino a la que somete Dios al hombre y al
hijo (Cristo), pero también la que plantea el yo poético al plantear la reflexión final
ambigua sobre la tensión entre dios y el hombre. Las otras ironías giran en torno
a los enunciados en el discurso del enunciador lírico que revelan sus
contradicciones.