4ºCOMPREJUDITH5B5VIP
4ºCOMPREJUDITH5B5VIP
4ºCOMPREJUDITH5B5VIP
__________________________________
Escuela:
______________________________________
Maestro(a):
_________________________
Actividad 1
“PEDRO PÁRAMO”
Fragmento de Juan Rulfo
“Un caballo pasó al galope donde se cruza la calle real con
el camino de Contla. Nadie lo vio. Sin embargo, una mujer
que esperaba en las afueras del pueblo contó que había
visto el caballo corriendo con las piernas dobladas como si
se fuera a ir de bruces. Reconoció el alazán de Miguel
Páramo. Y hasta pensó: «Ese animal se va a romper la
cabeza». Luego vio cuando enderezaba el cuerpo y, sin
aflojar la carrera, caminaba con el pescuezo echado hacia
atrás como si viniera asustado por algo que había dejado
allá atrás. Esos chismes llegaron a la Media Luna la noche
del entierro, mientras los hombres descansaban de la larga
caminata que habían hecho hasta el panteón. Platicaban,
como se platica en todas partes, antes de ir a dormir. -A, mí
me dolió mucho ese muerto -dijo Terencio Lubianes-. Todavía
traigo adoloridos los hombros. -Y a mí -dijo su hermano
Ubillado-. Hasta se me agrandaron los juanetes. Con eso de
que el patrón quiso que todos fuéramos de zapatos. Ni que
hubiera sido día de fiesta, ¿verdad, Toribio?”
Nombre
Apellidos
Fecha de nacimiento
Lugar de nacimiento
Acontecimientos
importantes
¿Qué pasó?
¿Cuándo y
dónde pasó?
¿Cómo pasó?
¿Quiénes
estuvieron
involucrados?
¿Por qué o
para qué pasó?
Hay varios tipos de abejas, pero sólo las que se llaman melíferas producen uno de los
alimentos naturales más sabrosos: la miel. Para ello deben chupar el néctar de las
flores, además de preparar los panales donde viven y almacenan miel.
Las abejas recolectan la resina que está en la corteza de algunos árboles; la
chupan con la trompa y la guardan en ocho bolsitas que forman parte de su
abdomen.
Cuando las bolsitas están llenas llevan la resina a su boca y la mastican hasta que
cuaja y se forma la cera. Con ésta van levantando pequeñas celdas hexagonales,
una tras otra. Así como poco a poco construyen el panal.
Para recoger el néctar de las flores, las abejas también usan la trompa, pero no la
guardan en el abdomen sino en un recipiente que tienen en el estómago. Cuando
regresan al panal, ponen el néctar en celdas de cera, donde se va espesando hasta
convertirse en miel. Entonces las abejas cierran las celdas herméticamente con cera,
y así la miel no se contamina.
En cada panal viven entre 40,000 y 50,000 abejas. Las que producen la miel son
las ovejas obreras y constituyen la población más grande del panal. Junto con ellas
viven los zánganos y la abeja reina.
La abeja reina es más grande que las otras y sólo ella puede poner huevos, para
lo cuál también usa las celdas del panal. Únicamente puede vivir una reina en cada
panal. Cuando nace otra debe irse junto con su grupo de abejas a formar un panal
nuevo.
Los zánganos no producen cera ni miel; su único trabajo consiste en fertilizar a la
abeja reina. Por cada 100 obreras hay de cinco a 10 zánganos. Si la población de
zánganos rebasa ese límite, las obreras los echan del panal o los dejan morir de
hambre.
Otra de las tareas de las abejas obreras es buscar y avisar a sus compañeras si
hay algún campo florido de donde puedan extraer néctar.
Cuando lo encuentran, regresan al panal, vuelan en círculos y arrojan parte del
néctar que chuparon, así las otras abejas saben que deben volar en círculos cada
vez más grandes hasta dar con el campo de flores que las exploradoras les
señalaron
Este era un muchacho muy flojo que vivía durmiendo o subido en el tapanco
meneando las piernas. Su pobre madre, aburrida de que su hijo era tan bueno para
nada, pensó en mandarlo a la iglesia a ver si los santos lo componían. Así que lo
mandó a misa; el muchacho fue y pasó en la parroquia toda la mañana.
Viendo su madre que no aparecía, se entusiasmó pensando que a lo mejor
había encontrado algo que llamara su atención en la vida y que quizá le gustaría
aprender para padrecito.
En esas estaba, cuando vio llegar al muchacho tan cansado como se había ido,
y , al preguntarle qué tanto había estado haciendo en la parroquia, el muchacho
sólo pudo decirle:
__Pues allí tienes que el padrecito salió buscando algo; lo buscaba en la mesita,
entre las servilletas y hasta en las hojas de los libros y de cuando en cuando
volteaba y nos decía:”No lo encuentro, no lo encuentro”. Y así siguió, hasta que se
puso de rodillas y se fue, yo creo que aburrido de no hallar nada. Después salió otro
y después otro y cada uno distinto, pero ninguno encontró lo que había perdido.
La mamá se dio cuenta de que su hijo no estaba llamado para el sacerdocio, y
decidió habilitarle un cajoncito de hilos, agujas, botones, encajes de bolillo y
listones de colores. Le colgó el cajón en el cuello y lo mandó a la ciudad.
El muchacho se fue muy contento a la ciudad. La recorrió toda y por más que
pregonaba y pregonaba “¡¡Encaje de bolillo!!,¡¡Encaje de bolillo!!”, no le compraron
y, como el muy zonzo de todo se cansaba, se cansó también de andar en la
ciudad y pensó mejor recorrer caminos, quizá allí encontraría marchante.
En el camino encontró un nicho donde estaba un santo con su cepo para las
limosnas. Y como estaba muy despoblado y el aire soplaba muy fuerte, le
meneaba al santo la cabeza. Al ver esto el Zonzo , le dijo al santo:
__¿ Quieres comprarme el encaje ?
Y como el aire le daba en la cara parecía decir sí. El muchacho alborotado
comenzó a sacar encajes y le enseñaba uno tras otro, y entusiasmado de haber
encontrado tan buen comprador se los dejó todos.
Una noche, días después, apareció en el cielo una media luna. Un tecolote
cantaba al silencio. Y don Gregorio murió. Toño no podía creer que su
abuelo se hubiera ido. Sentía dentro de él una soledad que nunca antes
había conocido. Don Gregorio siempre había estado allí, como el aire o las
nubes del cielo.
Un día, sin saber por qué, Toño caminó con desgano hacia el taller,
donde habían pasado tanto tiempo riendo y trabajando. El olor a pintura y
madera lo saludó y las lágrimas llenaron sus ojos, aunque no se dio cuenta.
Pensó en los dedos de luna, largos y delgados. ¡Cómo le hubiera gustado
acariciarlos en ese momento, tocar esos dedos de luna!
Vio las máscaras en la pared. Miradas fijas, vacías, insolentes.
Las odio. Las odiaba a todas. Quería olvidarlo todo, olvidar las máscaras y el
dolor de su corazón. "Olvidar, olvidar, olvidar!” gritaba para sus adentros.
Y con golpes feroces arremetió contra las máscaras, enchuecando algunas y
quebrando otras.
A través de sus lágrimas, la máscara del anciano lo miraba con malicia.
Toño la tiró al suelo. La cara quedó herida, con la barba rota. Después de
todo quedó tranquilo, muy tranquilo, menos el latido de su propio corazón.
__Yo también lo quería __susurró alguien en silencio.
Toño volteó lentamente. Era su madre.
__No te enojes, hijo __le dijo en voz baja.
__Es que … no lo puedo evitar __balbuceaba el muchacho__. No es justo.
Teníamos tanto que hacer juntos. Me iba a enseñar…
__Nunca estamos preparados para perder lo que queremos __lo interrumpió
su mamá tiernamente___. ¿No fue una alegría tener un abuelo como el tuyo,
un hombre cariñoso y tierno que hizo cosas bellas? ¿No fue un gusto
aprender de él?, ¿ver el mundo a través de su bondad?
Toño se quedó mudo.
__No te enojes por lo que no puedes cambiar __dijo la madre__. Tu abuelo se
ha ido, pero tenemos recuerdos de él. Mira las bellas máscaras que nos dejó.
Érase una vez un ratón que vivía debajo de un granero. Las tablas
que formaban el suelo del granero tenían un agujerito, por el que, uno
tras otro, los granos de trigo caían poco a poco a la madriguera. De
ese modo vivía el ratón espléndidamente, estando siempre bien
alimentado. Pero, al cabo de algún tiempo, comenzó a mortificarlo la
idea de que ninguno de sus amigos supiese lo bien que le iba.
Entonces se puso a roer la madera del granero, para agrandar el
agujero de tal modo que pudiesen caer más granos en su
madriguera. Hecho esto, corrió en busca de los demás ratones de los
alrededores y los invitó a una fiesta en su granero. Venid todos a mi
casa -les decía-, que os voy a obsequiar. Pero cuando llegaron los
invitados, y quiso el ratón llevarlos hasta el agujero del granero, ya no
había ningún agujero en las tablas, y en el nido no se veía ni un solo
grano. El gran tamaño del agujero que el ratón había abierto en el
suelo del granero, llamó la atención del granjero. Y éste lo había
tapado, clavándole una tabla.
1.¿Qué hizo el ratón con el agujero para que cayera más grano?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
________________________________________________________________
2. ¿De qué se alimentaba el ratón?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
________________________________________________________________
3. ¿Dónde vivía el ratón?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
________________________________________________________________
4. ¿Crees que tenía buen corazón al querer compartir su comida?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
________________________________________________________________
Cuentan que hubo un rey en Babilonia que reunió a los mejores albañiles y
sabios y les ordenó construir un laberinto tan difícil de salir que nadie se
atreviera a entrar, y los que se atrevieran a entrar, se perdieran. Con el
paso del tiempo, vino a su palacio un rey árabe. El rey de Babilonia para
burlarse hizo que el rey árabe se metiera en el laberinto. El rey se perdió.
Comenzó a andar sin poder encontrar su salida hasta que llegó la noche.
Entonces pidió socorro y dio con la puerta. Sus labios no se quejaron, pero
le dijo al rey de Babilonia que él, en su ciudad, tenía un laberinto mucho
mejor. Luego volvió a su país junto a sus capitanes, pero antes atacó
algunos castillos y tuvo la suerte de hacer preso al rey de Babilonia.
Prisionero el rey, lo ató encima de un camello y se lo llevó al desierto.
Caminaron muchos días, y cuando ya estaban en medio del desierto, le
dijo: "Oh, rey, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto con muchas
escaleras, puertas y muros; ahora te voy a enseñar mi laberinto, donde no
hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni pasillos que recorrer, ni
muros que te impidan el paso". Luego cortó las cuerdas que ataban al rey
de Babilonia y lo abandonó en mitad del desierto, condenándolo a morir
de hambre y de sed.
Cierta vez, un asno se vistió con una piel de león que encontró en el
camino. Los animales se asustaron al verlo y huyeron hacia la espesura de la
selva.
El miedo se apoderó de toda la región.
El asno respetado, ahora muy temido, se paseaba orgulloso y
en forma vanidosa por toda la selva.
Cuando su amo lo echó de menos, pese al duro día de trabajo, salió a
buscarlo por todas partes. Encontró una extraña figura. Sintió terror y
huyó.
Al poco rato, el amo recordó las grandes orejas que salían de la piel
del león y se dio cuenta de la mentira.
Regresó donde estaba el animal y le quitó el disfraz, haciéndole
pasar mucha vergüenza ante los demás animales de la región. Partió
el amo rumbo a su campo y el asno con la cabeza gacha lo siguió.
Moraleja
“No simules lo que no eres, si pasar vergüenza no quieres.”
3. ¿Por qué crees tú que el asno iba con la cabeza gacha siguiendo a
su amo?
______________________________________________________________________
SEÑOR DIRECTOR:
Dibuja
4. Escribe ¿cuál es la idea principal que nos quiere enseñar el autor con
este cuento?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
· Tierra estéril:
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_________________________________________________
· Aferrado a la tierra:
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________
Hoy en día es muy raro que usemos un diario, pero muchos posteamos ”en
Facebook lo que hacemos…postea una anécdota para que tus amigos le den like.