Entrevista Al Consejero de Meliá
Entrevista Al Consejero de Meliá
Entrevista Al Consejero de Meliá
¿Qué proyectos tiene Meliá Hotels para este año? ¿Cuáles serán las próximas
inversiones?
Los “reyes” entre los mercados emisores de turistas al destino España seguirán siendo
Alemania y el Reino Unido, sin duda, en términos absolutos. Sin embargo, mientras
que estos mercados tradicionales se estancan o incluso decrecen ligeramente, hay
otros mercados alternativos, más o menos “emergentes” como Rusia y los países de su
área de influencia, y los países escandinavos, que crecen a razón, incluso, de dobles
dígitos anuales. Además hay que considerar que los países que consideramos
emergentes, por ejemplo, los de Latinoamérica, comienzan a viajar al extranjero y son
una fuente de negocio creciente, también en nuestros hoteles de Europa y España.
Estos constituyen lo que llamamos “negocio outbound” y presentan, además de un
alto potencial, una menor sensibilidad al precio que los mercados más consolidados.
-El negocio online, ¿qué porcentaje representa del total de ventas? ¿Hay previstas
novedades en este campo?
Cuando el comercio electrónico nació a finales de los años 90 todo era muy estático,
con promociones planificadas a largo plazo y largos períodos de validez. Hoy en día, y
gracias a las nuevas tecnologías, el plazo de decisión es mucho más corto y se
segmentan las ofertas para diferentes públicos objetivos. Así, el destino del cliente, la
ventana de compra y el día de la semana/hora en la que se ejecuta una búsqueda
online puede dar resultados muy diferentes. También destaca el creciente volumen de
reservas realizado mediante dispositivos móviles, que en EEUU, por ejemplo, ya es del
40% y algunos pronostican que llegará al 90% en 2016. Otra tendencia actual son las
“ventas flash” o “venta de cupones” (Groupon, LivingSocial, etc), que ofrecen
descuentos muy agresivos (del 50% o más) a sus clientes registrados.
-¿Cuál es el futuro del sector hotelero en España? ¿Qué cambios habría que
acometer?
El modelo de una parte de la oferta está obsoleto. Hoy encontramos destinos de alto
potencial debido a nuestra riqueza y belleza natural, nuestro clima y nuestros atributos
culturales y sociales que, sin embargo, tienen una oferta desfasada, en ocasiones
degradada y que no se ha adaptado a las tendencias de la demanda y a la
diversificación que exige la creciente segmentación de los clientes. En estos destinos
hay que intervenir, salvando la escasez de financiación por medio de la colaboración
público-privada y el esfuerzo común de todos los actores sociales, políticos y
económicos (como Meliá está abordando la reconversión del destino maduro Magaluf,
en Mallorca).
También existe en España una tasa de afiliación a cadenas hoteleras o marcas muy
baja, por lo que pensamos que una de las claves del futuro de la industria será una
mayor consolidación de la oferta, lo cual además permitirá una explotación más
eficiente y una mayor viabilidad a los productos. Tras la crisis, el ajuste de la oferta
excedentaria o menos viable habrá sido muy duro, pero aún habrá un margen para
racionalizar la oferta hotelera nacional. Y, por supuesto, nuestra planta hotelera
necesita innovar, diversificarse y adaptarse a la demanda de los diferentes segmentos:
el tiempo del “café para todos” y del “sol y playa” simple ya se pasó, y nuestros hoteles
tienen que adaptarse a las nuevas expectativas del cliente global, con mayúsculas, del
siglo XXI.