De M20 U2 S4 Ta
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Unidad #. Nombre
Sesión #. Nombre
Guía de actividades
Módulo 20
Juicio de amparo
Unidad 2
Las vías del amparo
Sesión 4
La suspensión en el amparo indirecto
Texto de apoyo
Índice
Presentación.......................................................................................................................................... 3
Naturaleza jurídica de la suspensión ..................................................................................................... 4
Tipos de suspensión en la Ley de Amparo ............................................................................................ 4
De plano y de oficio ............................................................................................................................ 4
De oficio e incidental .......................................................................................................................... 5
A instancia de parte e incidental ......................................................................................................... 6
Requisitos de la suspensión a instancia de parte ............................................................................... 6
Solicitud ................................................................................................................................................. 7
No afectación al orden público e interés social ................................................................................... 7
Efectos de la suspensión y contenido del auto que la concede............................................................ 10
Informe previo, pruebas y audiencia incidental .................................................................................... 12
Garantía y contragarantía .................................................................................................................... 15
Ejecución de la garantía ................................................................................................................... 19
Incidente de modificación a la suspensión por hecho superveniente ................................................... 20
Cierre................................................................................................................................................... 22
Fuentes de consulta ............................................................................................................................ 22
Presentación
En esta sesión conocerás las reglas generales sobre la suspensión del acto reclamado con referencia
particular al amparo indirecto. La suspensión es una medida cautelar cuyo efecto es que el acto
reclamado no se ejecute, pues si tal cosa ocurriera, carecería de sentido tramitar el amparo, pues ante
su ejecución el daño al particular sería irreparable. Por ello, es tan importante la suspensión como el
amparo mismo.
Por esa razón, adquiere relevancia que aprendas a solicitar la suspensión, a presentar los requisitos
para que sea procedente y a identificar sus efectos según su tipo y la forma de su ejecución.
Siendo la finalidad del amparo restablecer al quejoso en el uso y goce de los derechos violentados,
sólo tiene sentido tramitar el amparo cuando esa restitución sea posible, ya que, si el acto se ha
consumado de modo irreparable, se actualiza una causal de improcedencia. Es por eso que la
suspensión del acto reclamado busca evitar que éste se consume de modo irreparable y, con ello, se
haga fútil la revisión sobre la constitucionalidad del acto.
Conforme a lo anterior, la suspensión del acto reclamado tiene naturaleza jurídica de medida
provisional o precautoria y salvo los casos en que procede de oficio, puede instarse desde la
presentación de la demanda, hasta antes de que se dicte sentencia ejecutoriada.
De plano y de oficio
Prevista en el artículo 126 de la LA, la suspensión que se concede aun cuando no sea solicitada, se
denomina “de oficio”, pues el órgano de amparo provee sobre ella. Se le denomina “de plano” porque
se resuelve en el mismo cuaderno en el que se tramita la demanda de amparo y no por cuerda
separada, es decir, en expediente incidental. El mismo artículo establece cuáles son los casos en que
la suspensión debe concederse por tratarse de los bienes jurídicos de mayor valía y cuya afectación
produciría daños irreparables al quejoso:
Artículo 126. La suspensión se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que importen
peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación,
deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno
de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así
como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales.
La suspensión también se concederá de oficio y de plano cuando se trate de actos que tengan o puedan
tener por efecto privar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la propiedad, posesión o
disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población ejidal o comunal.
De oficio e incidental
En los casos del artículo 127 de la Ley de Amparo, la suspensión es de oficioso pero incidental,
cuando de manera paralela al cuaderno principal se apertura un cuaderno llamado incidente, pues se
deriva o desprende del cuaderno principal y, como las hojas o fojas del expediente se cosen con hilo y
aguja, decimos que se tramita “por cuerda separada” para hacer referencia a que son cuadernos
separados:
I. Extradición.
II. Siempre que se trate de algún acto que, si llegare a consumarse, haría físicamente imposible restituir
al quejoso en el goce del derecho reclamado.
En los casos en donde la suspensión no deba resolverse de manera oficiosa, debe ser solicitada por el
quejoso, es decir, la debe de “instar”, la debe pedir. Esta suspensión está regulada por el artículo 128
de la LA, donde se contemplan los requisitos para su procedencia.
El artículo 128 de la LA, que regula la suspensión incidental a instancia de parte, contempla en sus dos
fracciones, los requisitos para su otorgamiento:
Artículo 128. Con excepción de los casos en que proceda de oficio, la suspensión se decretará, en todas
las materias, siempre que concurran los requisitos siguientes:
Solicitud
Aunque sea perogrullada, el primer requisito para esta suspensión es que el quejoso debe solicitarla,
ya que de otro modo, el juez no se pronunciará al respecto. Habitualmente en la demanda de amparo
se abre un apartado o capítulo dentro de la misma, al que denominamos “suspensión del acto
reclamado” y es allí, donde con fundamento en el artículo 128 de la LA, se solicita la suspensión del o
los actos en cuestión.
Se aconseja, además, expresar al juzgador cuál es el efecto que se pretende que tenga la suspensión,
ya que por definición, suele concederse en términos del artículo 147 de la LA, es decir, “para que las
cosas se mantengan en el estado que se encuentran”, pero si el acto ya se ejecutó, se mantendría
ejecutado, que de nada serviría al quejoso.
Aunque los conceptos “orden público” e “interés social” son algo ambiguos, la jurisprudencia orienta al
respecto:
SUSPENSIÓN, NOCIONES DE ORDEN PÚBLICO Y DE INTERÉS SOCIAL PARA LOS EFECTOS DE LA. De
acuerdo con la fracción II del artículo 124 de la Ley de Amparo, que desarrolla los principios establecidos
en el artículo 107, fracción X, de la Constitución Federal, la suspensión definitiva solicitada por la parte
quejosa en un juicio de garantías sólo puede concederse cuando al hacerlo no se contravengan
disposiciones de orden público ni se cause perjuicio al interés social. El orden público y el interés social,
como bien se sabe, no constituyen nociones que puedan configurarse a partir de la declaración formal
contenida en la ley en que se apoya el acto reclamado. Por el contrario, ha sido criterio constante de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, que corresponde al Juez examinar la presencia de tales factores
en cada caso concreto. El orden público y el interés social se perfilan como conceptos jurídicos
indeterminados, de imposible definición, cuyo contenido sólo puede ser delineado por las circunstancias
de modo, tiempo y lugar prevalecientes en el momento en que se realice la valoración. En todo caso,
para darles significado, el juzgador debe tener presentes las condiciones esenciales para el desarrollo
armónico de una comunidad, es decir, las reglas mínimas de convivencia social, a modo de evitar que
con la suspensión se causen perjuicios mayores que los que se pretende evitar con esta institución, en el
entendido de que la decisión a tomar en cada caso concreto no puede descansar en meras
apreciaciones subjetivas del juzgador, sino en elementos objetivos que traduzcan las preocupaciones
fundamentales de una sociedad.
Por otra parte, el artículo 129 de la LA contiene sendos casos ilustrativos, pero no limitativos, en los
que se estima que, de concederse la suspensión, se afectaría el orden público y el interés social:
Artículo 129. Se considerará, entre otros casos, que se siguen perjuicios al interés social o se
contravienen disposiciones de orden público, cuando, de concederse la suspensión:
X. Se permita el ingreso en el país de mercancías cuya introducción esté prohibida en términos de ley o
bien se encuentre en alguno de los supuestos previstos en el artículo 131, párrafo segundo de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; se incumplan con las normas relativas a
regulaciones y restricciones no arancelarias a la exportación o importación, salvo el caso de las cuotas
compensatorias, las cuales se apegarán a lo regulado en el artículo 135 de esta ley; se incumplan con
las Normas Oficiales Mexicanas; se afecte la producción nacional.
XI. Se impidan o interrumpan los procedimientos relativos a la intervención, revocación, liquidación o
quiebra de entidades financieras, y demás actos que sean impostergables, siempre en protección del
público ahorrador para salvaguardar el sistema de pagos o su estabilidad.
XII. Se impida la continuación del procedimiento de extinción de dominio previsto en el párrafo segundo
del artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En caso de que el quejoso
sea un tercero ajeno al procedimiento, procederá la suspensión.
XIII. Se impida u obstaculice al Estado la utilización, aprovechamiento o explotación de los bienes de
dominio directo referidos en el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El órgano jurisdiccional de amparo excepcionalmente podrá conceder la suspensión, aun cuando se trate
de los casos previstos en este artículo, si a su juicio con la negativa de la medida suspensional pueda
causarse mayor afectación al interés social.
Conforme a los artículos y las jurisprudencias mencionadas es recomendable que el quejoso, al pedir
la suspensión del acto reclamado, explique al juzgador que la suspensión es viable, pues no se afecta
al orden público, ni el interés social si se concede, en tanto además no se ubica en ninguna de las
hipótesis que contempla el artículo 129 de la LA, ni es un caso análogo.
Muy vinculado con los requisitos exigidos por el artículo 128 de la LA, se encuentra el interés
suspensional que regula el artículo 138 de la Ley de Amparo, en el cual se exige al juzgador que,
previo a la concesión de la suspensión, realice una ponderación entre la “apariencia del buen derecho”
y la no afectación al orden público. En otros términos es poner en la balanza si con la concesión de la
medida suspensional no se causa una mayor afectación al interés de la sociedad que el beneficio
conferido al quejoso.
Existe una bifurcación tratándose de la suspensión incidental, ya que se resuelve de modo provisional
con la sola presentación de la demanda y el dicho del quejoso, pero a la par, se requiere a la autoridad
responsable para que rinda un informe previo y, con éste más las pruebas reunidas por el quejoso y
las allegadas por el juez, se celebra una audiencia llamada incidental, en donde se dicta sentencia en
la que se provee sobre la suspensión definitiva.
El contenido del auto que provee sobre la suspensión provisional lo encontramos en el artículo 138 de
la LA, que entre otras cosas, exige que se precise cuáles son los efectos para los que se concede la
suspensión del o de los actos reclamados:
Artículo 138. Promovida la suspensión del acto reclamado el órgano jurisdiccional deberá realizar un
análisis ponderado de la apariencia del buen derecho y la no afectación del interés social y, en su caso,
acordará lo siguiente:
I. Concederá o negará la suspensión provisional; en el primer caso, fijará los requisitos y efectos de la
medida; en el segundo caso, la autoridad responsable podrá ejecutar el acto reclamado.
II. Señalará fecha y hora para la celebración de la audiencia incidental que deberá efectuarse dentro del
plazo de cinco días.
III. Solicitará informe previo a las autoridades responsables, que deberán rendirlo dentro del plazo de
cuarenta y ocho horas, para lo cual en la notificación correspondiente se les acompañará copia de la
demanda y anexos que estime pertinentes.
La premisa básica de la que parte la suspensión del acto reclamado es mantener viva la substancia del
amparo, es decir que el acto reclamado no se consuma de modo irreparable, ya que con ello carecería
de sentido resolver de fondo si el acto era o no constitucional, pues aun si resultara contrario a la
Constitución, ya se habría consumado irreparablemente y sería imposible restituir al quejoso en el uso
y goce de sus derechos violentados.
En tal virtud, hay que distinguir qué tipo de acto se reclama, y hasta en qué materia, para determinar
qué efecto deberá tener la suspensión. Las reglas para la suspensión definitiva se aplican para la
provisional (art. 157, LA), de modo que los efectos que puede tener la suspensión tanto provisional
como definitiva en razón del acto reclamado, pueden ser:
Si el acto reclamado es una ley, no podrá suspender su publicación por ser éste un acto
consumado de modo irreparable, pero sí podrá ordenar que la ley no se aplique al quejoso hasta
en tanto no se resuelva en definitiva sobre la constitucionalidad o no de la ley (art. 148, LA).
Si el acto reclamado es susceptible de ejecutarse por un particular, el juzgador ordenará a la
responsable para que ésta a su vez, le ordene la inmediata paralización del acto reclamado (art.
149, LA).
Si el acto reclamado emana de un procedimiento de remate inmobiliario, no se suspenderá éste
sino justo hasta antes de la escrituración y puesta en posesión al adjudicatario. Si versa sobre
muebles, sólo se suspenderá hasta su entrega (art. 151, LA).
La suspensión en materia laboral se contempla en el artículo 152 de la LA y mientras que en
materia de deportación será en el 160 de la LA.
Si versa sobre el traslado de una persona recluida, la acción se impedirá (art. 161, LA).
Si se trata de la privación de la libertad del quejoso en materia penal y el delito no es grave, el
efecto será que no se le prive de la libertad, si es que la orden no se ha ejecutado. En caso de
haberse ejecutado, se le pondrá en libertad. Si el delito es grave y la orden privativa de libertad ya
se ejecutó, el efecto no será restituirle la libertad, sino que la libertad del quejoso quedará a cargo
del juez de amparo, por lo que el juez de la causa, no podrá trasladarlo, ni exigirle requisitos para
que goce de la libertad caucional, pues su libertad estará en manos del juzgador de amparo. Si el
delito es grave y no se ha ejecutado la orden privativa de libertad, el efecto de la suspensión no
será evitar que se le prive, sino que se ejecute la orden de aprehensión o reaprehensión y el
quejoso quede a disposición de la autoridad de amparo por cuanto hace a su libertad, pero a
disposición del juez de la causa, por cuanto hace a la continuación del proceso penal (art. 163 y
165 LA).
La tramitación del incidente de suspensión, aunque breve, tiene todas las fases de un proceso, sólo
que incidental, pues a la autoridad responsable se le requiere rendir un informe llamado previo, en el
que, entre otras cosas, indique si es o no cierto el acto que se le reclama.
En dicho informe no se hace alusión a la constitucionalidad o no del acto, sino sólo a su existencia, a la
cuantía del asunto si es estimable en dinero, al tipo de delito de que se trate si el acto reclamado es en
materia penal (si es grave o no) y en su caso, la autoridad puede hacer ver al juzgador de amparo, que
el caso se ubica en las hipótesis del artículo 129 de la LA o casos similares, con la finalidad de que sea
negada ésta al quejoso. Todos estos argumentos los hará valer la autoridad responsable.
Desde el auto que apertura el incidente de suspensión se fija fecha de audiencia incidental dentro de
los cinco días siguientes. Para esa fecha de audiencia, se pretende que ya obre el informe previo,
pues se concede a la responsable un plazo de 48 horas para rendirlo.
Contando con ese informe previo (uno por cada autoridad responsable), más las pruebas que el juez
se alegue de manera oficiosa en ejercicio de la facultad para mejor proveer que le concede el artículo
143 de la LA o, en su caso, las pruebas que limitativamente se permiten ofrecer al quejoso conforme al
propio artículo 143, segundo párrafo de la LA (pues únicamente se permite la prueba documental y la
inspección judicial, excepto en los casos que se reclamen los actos a que alude el artículo 15 de la LA,
en los que se permitirá además la prueba testimonial), se celebrará la audiencia incidental.
La resolución que al respecto dicte será una sentencia interlocutoria y en ella resolverá en forma
definitiva, si concede o niega la suspensión, o bien, si concede respecto de unos actos y niega
respecto de otros. Se llama suspensión definitiva, porque ella regirá durante todo el tiempo que
demore la resolución del cuaderno principal cuyo trámite se ha analizado en la unidad anterior.
Existe la posibilidad de que la audiencia incidental se difiera si no fue posible notificar a las autoridades
responsables, o bien, celebrarla respecto de las que ya rindieron informe y dejarla reservada respecto
de las que no, si se trata de autoridades foráneas, es decir, de las que no residen en el circuito donde
reside el juez de amparo.
Artículo 141. Cuando alguna autoridad responsable tenga su residencia fuera de la jurisdicción del
órgano que conoce del amparo, y no sea posible que rinda su informe previo con la debida oportunidad,
por no haberse hecho uso de los medios a que se refiere el artículo anterior, se celebrará la audiencia
incidental respecto del acto reclamado de las autoridades residentes en el lugar, a reserva de celebrar la
que corresponda a las autoridades foráneas. La resolución dictada en la primera audiencia podrá
modificarse o revocarse con vista de los nuevos informes.
En la praxis, a menos que las partes hayan de desahogar pruebas que requieran su
presencia en la audiencia, suelen no acudir, pues el juez celebra la audiencia con o
sin asistencia de las partes y para éstas es optativo acudir (art. 144, LA).
El contenido de la sentencia interlocutoria que resuelve sobre la suspensión definitiva tiene el siguiente
contenido, conforme al artículo 146 de la LA:
La suspensión del acto reclamado surte sus efectos desde el momento en que el juez la otorga, pero
quedará sujeta a la garantía que el juzgador exija. Si bien el plazo para el otorgamiento de la garantía
es de cinco días contados a partir del día siguiente a aquél en que surta efectos la notificación de dicha
providencia, no menos cierto es que la sola concesión de la medida suspensional basta para impedir la
ejecución del acto, aun si no se exhibe la garantía. Claro está que, si pasado ese plazo el quejoso no
exhibe la garantía, la autoridad de amparo deberá certificar si se exhibió o no, en cuyo caso notificará
a la autoridad responsable que queda en libertad de ejecutar el acto reclamado. No obstante, si el
quejoso exhibe la garantía antes de que se ejecute el acto, la suspensión volverá a surtir efectos:
Artículo 136. La suspensión, cualquiera que sea su naturaleza, surtirá sus efectos desde el momento en
que se pronuncie el acuerdo relativo, aun cuando sea recurrido.
Los efectos de la suspensión dejarán de surtirse, en su caso, si dentro del plazo de cinco días siguientes
al que surta efectos la notificación del acuerdo de suspensión, el quejoso no otorga la garantía fijada y
así lo determina el órgano jurisdiccional. Al vencimiento del plazo, dicho órgano, de oficio o a instancia de
parte, lo notificará a las autoridades responsables, las que podrán ejecutar el acto reclamado. No
obstante lo anterior, mientras no se ejecute, el quejoso podrá exhibir la garantía, con lo cual, de
inmediato, vuelve a surtir efectos la medida suspensional.
Garantía y contragarantía
Artículo 132. En los casos en que sea procedente la suspensión, pero pueda ocasionar daño o perjuicio
a tercero y la misma se conceda, el quejoso deberá otorgar garantía bastante para reparar el daño e
indemnizar los perjuicios que con aquélla se causaren si no obtuviere sentencia favorable en el juicio de
amparo.
Cuando con la suspensión puedan afectarse derechos del tercero interesado que no sean estimables en
dinero, el órgano jurisdiccional fijará discrecionalmente el importe de la garantía.
La suspensión concedida a los núcleos de población no requerirá de garantía para que surta sus efectos.
Existe jurisprudencia en el sentido de que por daños debe entenderse la pérdida del
valor adquisitivo. En cuyo caso, éste se cuantificará con apoyo en el Índice Nacional
de Precios al Consumidor (INPC) y los perjuicios (que constituyen la privación de una
ganancia lícita que debió haber obtenido el quejoso con el pago oportuno de la
condena hecha al quejoso), se puede calcular conforme a la Tasa de Interés
Interbancaria de Equilibrio (TIIE), a 28 días:
Se garantizan los daños y perjuicios que pudieran causarse al tercero interesado por la paralización
del cobro de su crédito al quejoso. Es decir, no se garantiza el pago de la condena, sino sólo la pérdida
del poder adquisitivo y las ganancias que pudieron haberse percibido. De modo que, para fijar su
monto, el juez debe atender al tiempo probable de duración del juicio de amparo, que se recaba
conforme a las estadísticas de cada circuito, por el Consejo de la Judicatura Federal.
En materia fiscal, el juez cuidará que no se defraude al fisco, de modo que la garantía se constituirá
ante la autoridad exactora, no obstante, el juez podrá reducir el monto de la misma o incluso eximirla
en términos del artículo 135 de la LA:
Artículo 135. Cuando el amparo se solicite en contra de actos relativos a determinación, liquidación,
ejecución o cobro de contribuciones o créditos de naturaleza fiscal, podrá concederse discrecionalmente
la suspensión del acto reclamado, la que surtirá efectos si se ha constituido o se constituye la garantía
del interés fiscal ante la autoridad exactora por cualquiera de los medios permitidos por las leyes fiscales
aplicables.
El órgano jurisdiccional está facultado para reducir el monto de la garantía o dispensar su otorgamiento,
en los siguientes casos:
I. Si realizado el embargo por las autoridades fiscales, éste haya quedado firme y los bienes del
contribuyente embargados fueran suficientes para asegurar la garantía del interés fiscal.
II. Si el monto de los créditos excediere la capacidad económica del quejoso.
III. Si se tratase de tercero distinto al sujeto obligado de manera directa o solidaria al pago del crédito.
En los casos en que se niegue el amparo, cuando exista sobreseimiento del mismo o bien cuando por
alguna circunstancia se deje sin efectos la suspensión en el amparo, la autoridad responsable hará
efectiva la garantía.
Un tema adicional acerca de la garantía consiste en que conforme al artículo 7, último párrafo, así
como el 132 y 137 de la LA, existen sujetos de Derecho Público y de Derecho Privado, que están
exentos de otorgar garantía.
Así como el quejoso tiene deber de otorgar garantía para responder por los daños y perjuicios que
pudiera ocasionar al tercero interesado por la demora en el pago de su crédito, en caso de no obtener
sentencia favorable en el amparo, el tercero interesado tiene la posibilidad de solicitar que se le fije
una contrafianza a fin de poder ejecutar el acto reclamado y para el caso de que el quejoso obtenga
sentencia a favor, ahora se le indemnice al quejoso.
La contragarantía no será procedente para los casos en que, de ejecutarse el acto, éste se consume
de modo irreparable. La procedencia de la contragarantía y las reglas para fijar su monto, se
establecen en los artículos 133 y 134 de la LA:
Artículo 133. La suspensión, en su caso, quedará sin efecto si el tercero otorga contragarantía para
restituir las cosas al estado que guardaban antes de la violación reclamada y pagar los daños y perjuicios
que sobrevengan al quejoso, en el caso de que se le conceda el amparo.
No se admitirá la contragarantía cuando de ejecutarse el acto reclamado quede sin materia el juicio de
amparo o cuando resulte en extremo difícil restituir las cosas al estado que guardaban antes de la
violación.
Cuando puedan afectarse derechos que no sean estimables en dinero, el órgano jurisdiccional fijará
discrecionalmente el importe de la contragarantía.
Artículo 134. La contragarantía que ofrezca el tercero conforme al artículo anterior deberá también cubrir
el costo de la garantía que hubiese otorgado el quejoso, que comprenderá:
I. Los gastos o primas pagados, conforme a la ley, a la empresa legalmente autorizada que haya
otorgado la garantía.
II. Los gastos legales de la escritura respectiva y su registro, así como los de la cancelación y su registro,
cuando el quejoso hubiere otorgado garantía hipotecaria.
III. Los gastos legales acreditados para constituir el depósito.
Ejecución de la garantía
Una vez culminado el juicio de amparo, si se concedió el amparo al quejoso, podrá retirar sus
garantías, pero si le fue negado, el tercero interesado podrá cobrar los daños y perjuicios causados por
el tiempo que se tardó la tramitación del amparo. Sólo que ahora ya sabrá a ciencia cierta cuánto
tiempo duró la tramitación del amparo, de modo que, podrá cuantificar con precisión mediante un
incidente, ese importe, conforme al artículo 156 de la LA.
Artículo 156. Cuando se trate de hacer efectiva la responsabilidad proveniente de las garantías y
contragarantías que se otorguen con motivo de la suspensión, se tramitará ante el órgano jurisdiccional
que conozca de ella un incidente en los términos previstos por esta Ley, dentro de los seis meses
siguientes al día en que surta efectos la notificación a las partes de la resolución que en definitiva ponga
fin al juicio. De no presentarse la reclamación dentro de ese plazo y previa vista a las partes, se
procederá a la devolución o cancelación, en su caso, de la garantía o contragarantía, sin perjuicio de que
pueda exigirse dicha responsabilidad ante autoridad judicial competente.
Cuando se haya resuelto por el juzgador sobre la suspensión definitiva y durante la tramitación del
amparo principal ocurran eventos que modifiquen las circunstancias prevalecientes a la fecha en que
se proveyó sobre la suspensión, la LA permite en su artículo 154 que el quejoso haga saber al
juzgador esas circunstancias, a fin de que se provea de nueva cuenta sobre la suspensión.
Naturalmente que si se negó, será el quejoso quien promueva el llamado “incidente de modificación a
la suspensión definitiva por hecho superveniente”, para tratar de obtener la medida cautelar; en tanto
que si se concedió, será al tercero interesado a quien le corresponda promover dicho incidente, para
procurar que le sea negada y poder ejecutar el acto reclamado:
Artículo 154. La resolución que conceda o niegue la suspensión definitiva podrá modificarse o revocarse
de oficio o a petición de parte, cuando ocurra un hecho superveniente que lo motive, mientras no se
pronuncie sentencia ejecutoria en el juicio de amparo, debiendo tramitarse en la misma forma que el
incidente de suspensión.
Así que el mejor modo de aprender amparo es con la jurisprudencia, porque aún si
ésta pueda considerarse errónea desde un punto de vista científico o académico,
constituye las reglas bajo las que se tramita el amparo y, para ganar en amparo, hay
que conocer sus reglas. Reglas a las que no hay posibilidad de que ningún libro les
siga el paso, ya que cada semana hay nuevas.
Como fuente confiable sobre las reformas al amparo, se recomienda la siguiente obra:
Cierre
Cierre
Fuente: Flaticon
En esta sesión has conocido la finalidad de la suspensión del acto reclamado, sus tipos y los requisitos
para la suspensión incidental a instancia de parte. Sobre los últimos, no olvides satisfacerlos al solicitar
la suspensión.
Siempre será recomendable que ante un caso real consultes la Ley de Amparo y la jurisprudencia
aplicable, pues cada semana se emiten nuevos criterios que cambian las reglas establecidas en la
propia ley y, por ende, lo dicho en estas sesiones, debido a que el Derecho no es estático.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
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