Giovanni Sartori
Giovanni Sartori
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midad comprobada mediante una serie de tienen algo, con las de carácter normativo.
procedimientos dignos de confianza, ya Una concepción basada en lo que la
que, concebido como entidad o como democracia es en la realidad raramente, o
unidad orgánica, es fácil presumir una nunca, hace referencia a la noción de
legitimidad popular fundada exclusi- pueblo.
vamente en la aclamación o en las Las democracias actuales son, en reali-
manifestaciones plebiscitarias. Así, pues, dad, como Dahl ha señalado, poliarquías
sobre la base de una concepción de la (1956 pp.. 63-89); las definiciones
democracia como simple principio de legi- propuestas por la mayor parte de los au-
timidad, cualquier gobierno puede pre- tores describen a la democracia como un
tender el título de democracia mediante el sistema basado en partidos en concu-
simple paso del consesus real al supuesto. rrencia, en el que la mayoría gobernante
En consecuencia, el consentimiento popu- respeta los derechos de las minorías. El
lar no es suficiente por sí solo para califi- análisis se centra, en consecuencia. en los
car a un sistema político concreto de conceptos de representación, gobierno de
democrático. Esta calificación solo puede la mayoría, oposición, concurrencia, turno
venir de los procedimientos a través de los de gobierno, control y otros semejantes,
cuales se expresa el consentimiento, y es- pero muy raramente en la noción de un
tos son controvertibles. pueblo que se gobierna a si mismo. Pero,
incluso desde el punto de vista descriptivo,
La perspectiva normativa. Desde un punto los enfoques pueden ser completamente
de vista normativo, la definición de la diferentes: estructural, procedimental o
democracia deriva estrictamente del behaviorista . No se trata, empero, de dife-
sentido literal del término, es decir, poder renciaciones muy precisas, ya que tanto
del pueblo. Podemos decir que el debe ser las estructuras como los procedimientos
de la democracia está contenido en la de la democracia están destinados a
propia etimología del término. No obstante, inspirar y exigir una determinada conducta.
existen tres enfoques normativos Sin embargo, los procedimientos no están
diferentes: polémico, realista y necesariamente determinados por las
perfeccionista o utópico. Como concepto estructuras institucionales, y, además, la
contradictorio, la democracia señala lo que definición behaviorista puede ser
no debe ser; el realismo normativista incompatible con las otras dos, según
apunta hacia lo que podría ser, mientras veremos posteriormente.
que las perspectiva normativa utópica
presenta la imagen de la sociedad perfecta La perspectiva tipológica. La democracia
que debe ser. Además, en la medida en que es también un tipo posible de sistema
esta actitud normativa está esencialmente político entre otros varios y, desde este
orientada hacia el futuro, se convierte punto de vista, el problema consiste en de-
fácilmente en futurismo , en el sentido de finir las propiedades que la distinguen de
que la democracia se identifica con una las comunidades no democráticas. Incluso
proyección a largo plazo sin relación con desde este supuesto se suele caracterizar
los hechos cotidianos. El empleo de medios la democracia más en función de un debe
no democráticos para alcanzar fines de- ser que en función del ser, olvidando que la
mocráticos encuentra, precisamente, su identidad de un sistema político nunca
justificación en esta actitud. puede establecerse en un terreno,
normativo, sino sobre bases fácticas, es
La perspectiva descriptiva. Un punto de decir, con referencia a la posibilidad de
vista descriptivo conduce a definiciones verificación que ofrece una consideración
que tienen muy poco que ver, si es que descriptiva.
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puesta a la entrada en la política de masas cia real se maximiza, más debe minimi-
en permanente crecimiento. Las pequeñas zarse su deontología. Si, dentro de un
élites cultivadas de otros tiempos podían sistema democrático establecido, el debe
muy bien prescindir de miranda y credenda, de la democracia se mantiene en su forma
para utilizar los términos de Charles Me- extrema, actúa contra el mismo sistema
rrian, pero cuanto más se abre la política a que ha creado, produciendo, en suma,
masas relativamente incultas, más se resultados opuestos .
precisa de esos miranda y credenda, El normativismo utópico, por su parte,
necesarios tanto para alimentarlas como mantiene una actitud de oposición en el
para movilizarlas y manipularlas. interior de una democracia dada. Se niega
Desde una perspectiva histórica es, a admitir que los ideales tengan una
pues, el debe, la deontología de la función compensadora y no está dispuesto
democracia, lo que se sitúa en primer a permitir que languidezca en la victoria. La
plano. Un enfoque histórico ayuda, actitud normativa consiste en maximizar
también, a situar en perspectiva a las di- los ideales en toda su pureza, como an-
versas formas de normativismo ticipación de un futuro en el que el debe se
democrático. convertirá finalmente en un es.
Durante el siglo XIX, el término Teóricamente, es posible desechar con
democracia fue utilizado principalmente en facilidad tanto el normativismo de
los círculos progresistas como un ideal de oposición como al utópico. Pero lo cierto es
oposición. Louis Hartz ha señalado que la que vivimos en un tiempo en el que mucha
imagen de la democracia que trazaron sus gente espera todo de la democracia y en el
primeros apologistas consistía fun- que la marea alta del perfeccionismo
damentalmente en la negación de aquello democrático está todavía por llegar a la
que querían destruir (Cagambers y Sa- mayor parte de Asia, Africa e Iberoamérica.
lisbury 1960-1962, p. 27). Así concebida, la Nos encontramos, pues situados ante un
democracia no es otra cosa que el reverso dilema aparentemente irresoluble. Si, con
del absolutismo, una noción polémica cuyo el fin de procurar el triunfo de la
papel es oponerse, no proponer. La pro- democracia en el mundo tal cual es, hemos
fesión de democracia es una manera de aceptado un normativismo realista, no po-
decir no a la desigualdad, la injusticia y la demos ignorar, empero, que una imagen
coerción. Pero, una vez que el enemigo ha realista, y a menudo desesperanzada, de la
sido derrotado, surge el problema de democracia será muy poco lo que puede
determinar qué es lo que debe ser, es ofrecer al mundo frente al enorme atractivo
decir, de definir positivamente la igualdad, de la Utopía. Un normativismo realista
la libertad y la justicia. Enfrentando a este pierde la dimensión de futuro, lo que
problema, el normativismo democrático se significa que las democracias occidentales
escinde, sea que se adapte al mundo real, pueden muy bien perder el control sobre
sea que se consolide en un perfeccionismo las potencialidades explosivas del ideal
proyectado hacia el futuro. democrático.
El normativismo realista surge del
conocimiento de principio contrario (Herz La realidad. El debe y el es de la
1951, pp.. 168-189) o del principio del democracia están inextricablemente
peligro contrario (Sartori 1962-1965, pp. 63- unidos. Una democracia existe solamente
67). Sus formuladores parten de la base de cuando es el resultado de sus valores e
que cuando un ideal se convierte en ideales; tratar separadamente de los he-
realidad, debe ser continuamente revisado chos y las normas no es más que una es-
según se aproxima a su culminación. En tratagema analítica. Pero no deja por ello
consecuencia, a medida que una democra- de ser necesaria, ya que mientras la pa-
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labra democracia resulta adecuada para fi- nadie afirma que las estructuras y los
nes normativos, puede ser, sin embargo, procedimientos democráticos constituyan
sumamente inadecuada en el plano de la por si mismos un fin.
descripción. Solo en el mundo griego coin- La cuestión radica en decidir si el al-
cidieron el nombre y la realidad. En nuestro truismo político debe dejarse en manos de
mundo, el sentido descriptivo de la los dioses o si debe asegurarse
democracia no puede ser explicado e infe- precisamente por medio de estructuras y
rido a partir de su significado literal. de procedimientos democráticos. Además,
Cuando llegamos al como de la la forma de comportarse de los gober-
democracia, la comunidad democrática se nantes no basta para calificar a un sistema
identifica usualmente por la forma de político. Un despotismo benevolente sigue
selección de sus líderes y por el hecho, que siendo un despotismo por mucha benevo-
es también un corolario, de que su poder lencia que el déspota llegue a desplegar.
esté sometido a frenos y restricciones. Por la misma razón, gobernar para el
Como señaló Schumpeter, en una de- pueblo es demofilia, no democracia. La
mocracia el papel del pueblo consiste en democracia es definitiva, no es sim-
crear un gobierno , y, en consecuencia, el plemente una manera o estilo de gobernar;
método democrático es un dispositivo es una forma de gobierno, un sistema
institucional para producir decisiones político.
políticas, en virtud del cual los individuos El rasgo distintivo de la democracia
adquieren el poder de decidir a través de real, es decir, de la democracia en el
una lucha competitiva por los votos del mundo real, lo proporcionan, en
pueblo (1942-1962, p. 269). El acento se consecuencia, los medios que permiten
pone abiertamente, en este caso, en el pro- alcanzar el objetivo de un gobierno para el
cedimiento, como sucede también en todas pueblo. El paso de la demofilia a la de-
las definiciones centradas en el gobierno mocracia es realmente largo. Tiene lugar
de la mayoría o los derechos de la minoría. después de innumerables decepciones y
Cuando tratamos en cambio, de los dis- fracasos, y solo se produce cuando los
positivos y órganos institucionales de la líderes se ven obligados a corresponder al
(democracia constitucional), el interés pueblo por medio de garantías estructu-
dominante tiende a ser estructural. Pero, rales y de procedimientos.
en muchos casos, ambos aspectos están
tan íntimamente relacionados que podemos Los patrones. Para definir la democracia
muy bien hablar de una definición mixta es- como un tipo de sistema político, es
tructural-procedimental. preciso esclarecer lo que la democracia no
Es preciso, no obstante, establecer una es. Y esto presupone, a su vez, el escla-
rotunda separación entre democracia recimiento de los patrones democráticos.
estructural-procedimental, por una parte, y Un sistema político puede ser considerado
la definición behaviorista de la democracia, o no como una democracia en virtud de su
por otra. Desde esta última perspectiva la dependencia de determinados patrones, si
democracia se identifica por la actividad de bien estos no son siempre los mismos, ya
sus líderes, más que por el método que la democracia no es una entidad
utilizado para su selección, de donde puede estática: la democracia decimonónica no
deducirse que existe democracia siempre puede ser juzgada con los mismos criterios
que nos hallamos ante un gobierno para el que la actual, y lo mismo puede decirse de
pueblo. la diferencia entre una democracia de-
Nadie niega, por supuesto, que gobernar sarrollada y una democracia en desarrollo.
para el pueblo constituye el objetivo propio El problema reside, pues, en hacer un uso
de un gobierno democrático, puesto que coherente del patrón adecuado.
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mecanicista, de que la democracia es re- político (Eckstein 1961, pp. 38-40). Además,
sultado automático de un conjunto de una correlación no es una relación causal;
condiciones socioeconómicas. En segundo incluso si se acepta que existe cierta
lugar, plantear el problema de la relación causal entre democracia y
democracia en el marco de las sociedades bienestar económico, todavía debemos
en transición no institucionalizadas tiene la preguntarnos si un país se convierte en de-
virtud de estimular nuestra imaginación. mocrático a causa de su prosperidad, o es
Surge una pregunta obligada: ¿Cuando próspero a causa de la democracia.
hablamos de experiencia occidental, el Si operamos con el patrón inferior de la
término clave, es experiencia u occidental? democracia inicial, hay que admitir que
O, en otras palabras, ¿es posible una vía no Inglaterra se convirtió en una democracia,
occidental hacia la democracia? Seria pre- es decir, en un gobierno constitucional an-
maturo aventurarse en estas es- tes de la llegada de la industrialización, la
peculaciones, sin discutir primero las prosperidad y la educación generalizada. Si
condiciones de la democracia. juzgamos, en cambio, según el tipo más
desarrollado, es obvio que no se puede pro-
Las condiciones. Las condiciones se ducir una nivelación de la riqueza antes de
dividen de ordinario en necesarias y/o que un país haya alcanzado la prosperidad.
suficientes. Ahora bien, realmente Podría parecer entonces que el crecimiento
sabemos tan poco de las condiciones de la económico es una condición para el cre-
democracia que, en la mayor parte de los cimiento de la democracia, no para su im-
casos, lo mejor que podemos hacer es plantación.
hablar de condiciones propicias. Caben aún dos objeciones de índole más
específica. En primer lugar, muchas de las
Desarrollo económico. En nuestros días, pruebas disponibles son estadísticamente
se ha impuesto la tendencia a poner en sesgadas, en el sentido de que nuestros
relación las condiciones de la democracia hallazgos están estrictamente confinados a
con un determinado estadio de desarrollo aquellas variables que son susceptibles de
socioeconómico. Por ejemplo, Lipset sos- cuantificación; ahora bien, la
tiene que cuanto más bienestar económico mensurabilidad no es un criterio decisivo. A
exista en una nación, mayores son las posi- este respecto, la objeción podría consistir
bilidades de que en ella se afiance la demo- en que los índices de desarrollo económico
cracia. solo están significativamente correlacio-
Si verificamos la hipótesis mediante los nados con la temperatura de la política.
índices usuales de desarrollo económico, Admitido que la prosperidad tiende a mode-
se llega a la conclusión de que la riqueza rar las tensiones de la lucha de clases y la
media, el grado de industrialización y intensidad de la ideología, una política fría
urbanización, y el nivel de educación son contribuye a mantener cualquier régimen,
muy superiores en los países más de- debido a lo cual la prosperidad opera como
mocráticos (Lipset 1960, pp. 45-76; Almond factor de estabilidad tanto de una
y Coleman 1960, pp. 538-44). dictadura como de una democracia.
Se ha hecho notar, sin embargo, que si La segunda reserva es que la mayor
atendemos a los casos particulares más parte de las pruebas estadísticas a nuestra
que a los promedios estadísticos, la disposición han sido recogidas partiendo
correlación entre democracia y desarrollo de categorías que suponen irreme-
económico es escasa, y que, entre los diablemente una discriminación. Se ha
polos de la opulencia y de la miseria ex- encontrado, . ej., que existe una acentuada
trema, se encuentra una extensa tierra de correlación positiva entre la estabilidad
nadie donde puede darse cualquier sistema democrática y el grado de educación (con
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