Qué Es Un Altar
Qué Es Un Altar
Qué Es Un Altar
¿Qué es un altar?
La palabra altar proviene del latín altare o altus que significa elevación. El altar es un
espacio sagrado, consagrado como una invitación a los Dioses como una puerta para
conectar con ellos y así mismo una manera de manifestarles nuestra devoción ya que en
este podemos hacer ofrendas, meditaciones y plegarias.
Los altares nos permiten profundizar nuestra relación con las divinidades ya que el acto de
crear un altar simbólicamente nos habla primeramente de un nacimiento, luego de una
transformación interna que vamos adquiriendo gracias a la fuerza espiritual que se carga
constantemente en el altar.
El altar es un espacio personal, así como su creación ya que dos altares, aunque estén
consagrados a la misma Deidad no son iguales ya que en ellos están reflejados la intuición
y la sensibilidad interior de quien haya creado dicho altar.
Un poco de historia
Antiguamente muchos de los pueblos paganos realizaban sacrificios a los Dioses sobre el
altar, estos sacrificios eran utilizados para varios propósitos ya sea como agradecimiento
por los favores recibidos, para pedir fertilidad de los campos, bendición de los animales,
buena salud y paz y armonía entre ellos. Ejemplo de este tipo de ritos es el Blót, que era el
sacrificio que los paganos nórdicos ofrecían a los dioses nórdicos.
El verbo blóta significa "adorar con sacrificio”. El sacrificio usualmente consistía en
animales, en particular cerdos y caballos. La carne era cocinada en grandes hornos de tierra,
con piedras calentadas, tanto en el interior como en el exterior de las viviendas. Se
consideraba que la sangre contenía poderes especiales y se salpicaba con ella las estatuas de
los dioses, las paredes y los participantes. Era un momento sagrado, donde la gente se
reunía alrededor de vaporosos calderos para comer "junto" a los dioses y los elfos. La
bebida se pasaba entre los comensales y era bendecida. En general lo que se bebía era
cerveza o hidromiel, pero entre los nobles podía ser vino importado.
La antigua oración era til árs ok friðar, "por un buen año y paz". Pedían por fertilidad,
buena salud, buena vida, paz y armonía entre la gente y los dioses.
Estos actos de represión al paganismo también llegaron hasta el continente africano donde
hubo aplicación de los decretos de Constancio II, hecho que se puede reconocer en el relato
escrito por el obispo africano Optato De Milew, entre octubre del año 366 y octubre de 367.
Seguido del reinado de Constantino I y Constancio II, llego una política de restitución a los
paganos por parte de Juliano quien revoco tanto las penas de exilio y las confiscaciones por
parte de la iglesia. Este tiempo de tranquilidad para los pueblos paganos se termina a la
llegada de Amiano Marcelino, seguido por Valentiniano I y Valiente, quienes producen la
El sendero de los Dioses – Paganos Barranquilla