Los Duendes

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LOS DUENDES

Los duendes son seres elementales de tierra (en este aspecto, estarían emparentados con los
gnomos y los enanos). Cuando son visibles, se los suele describir como de baja estatura, a veces
pequeños como ratones, o incluso prácticamente invisibles, otras veces de la talla de niños
pequeños.

En cuanto a su comportamiento, son afines a la tierra: bosques, minas, metales, etc. Se los suele
definir como “traviesos”, disfrutan gastando bromas, asustando a la gente, escondiendo cosas, o
cambiándolas de sitio. En algunos casos pueden ser más amigables, e incluso favorecernos con
su magia, darnos suerte, o proteger nuestras pertenencias.

No todos los duendes son iguales, igual que, por ejemplo, no todos los mamíferos son iguales.
Hay una increíble variedad de tipos de duendes. Haría falta una enciclopedia completa sólo para
hacer justicia a la enorme diversidad de duendes del folclore europeo.

Tampoco es fácil calcular cuántos tipos de duendes existen. Dada su naturaleza inmaterial y
esquiva, hacer una clasificación completa y exhaustiva es una tarea inabarcable. En este artículo
encontrarás a algunos de los más conocidos de entre los miles que existen.

Nota: Sólo hablaremos aquí sobre clases de duendes reales, esto es, no inventos de obras
modernas de ficción, dibujos animados, videojuegos, etc., sino seres que han poblado nuestra
tradición oral, mitos y leyendas desde tiempos ancestrales, registrados por estudios serios de
antropólogos y folcloristas.

Contenidos
Temperamento: ¿Buenos o malos?
Hábitat: ¿dónde viven los duendes?
Geografía: País o región de procedencia
Tipos de duendes
Conclusión
Referencias
Temperamento: ¿Buenos o malos?
No tiene mucho sentido clasificar a los duendes en “buenos y malos” (un ratón, ¿es bueno o
malo? ¿y una oruga? ¿y un bosque?).

Podríamos decir que los duendes son en general neutrales: son fuerzas de la naturaleza, a las que
es posible convertir en aliadas… o en enemigas, dependiendo de nuestro comportamiento y
actitud hacia ellas.

Cierto es que a ciertos tipos de duendes se les ha visto tradicionalmente como malvados y
dañinos (como los tardos de la mitología gallega, o los pesadiellus de la asturiana, que se suben
al pecho de las personas que duermen, provocándoles horribles pesadillas).

Modernamente, debido sobre todo a la influencia de autores como Tolkien, y ciertas novelas y
videojuegos de fantasía medieval, se ha llegado a ver como “malos” a, por ejemplo, goblins y
trasgos, que en realidad siempre habían sido considerados como neutrales (de hecho, la palabras
goblin y duende significan básicamente lo mismo, pero en distintos idiomas).

Hábitat: ¿dónde viven los duendes?


Atendiendo a su “hábitat”, se suele clasificar a los duendes en domésticos, o en duendes del
bosque.

Los duendes domésticos habitan, como su nombre indica, las casas de las personas, donde su
presencia se puede notar por extraños ruidos nocturnos, cosas que desaparecen o cambian de
sitio inexplicablemente, o que se estropean o se arreglan solas como por arte de magia.

La propia palabra duende parece provenir, según el diccionario de la Real Academia Española,
de la expresión duen de casa, es decir, dueño de la casa.

También, la palabra equivalente alemana kobold podría provenir del alto alemán antiguo kuba
walda, que significaría algo como el que gobierna la casa. Algo parecido ocurre con el término
sueco tomte, que proviene de tomt, cuyo significado es parcela o finca.

En cuanto a los duendes del bosque, son los que más muestran su afinidad con el elemento tierra.
Habitan, no solo bosques, sino también páramos, montes y grutas, o a veces, con menos
frecuencia, ríos y arroyos. El alquimista suizo Paracelso se refirió a ellos como gnomos o
pigmeos, y decía que tenían la facultad de moverse por la tierra, igual que los peces por el agua,
o los pájaros por el aire. Lógicamente, esta clase de duendes es la que más relación tiene con
otros seres feéricos de los bosques, como los elfos, las hadas o las ninfas.

Geografía: País o región de procedencia


Cada cultura tiene uno o varios duendes característicos, con sus propias leyendas, creencias e
invocaciones (o “exorcismos”).

Así, en las Islas Británicas están los goblins, los pixies, los elves (plural del elf, de donde
procede la palabra española elfo), o los leprechauns irlandeses; en Alemania está el kobold; en
Escandinavia está el tomte; en Francia el lutin, o el gobelin; en el norte de España están los
trasgos (trasgus en Asturias), los trasnos o los trentis, etc., etc…

Tipos de duendes
He aquí una breve clasificación de los principales tipos de duende que trataremos en este
artículo:

Nombre Origen HábitatTipo


1 Pixie Reino Unido bosque travieso
2 Goblin Reino Unido bosque travieso
3 Leprechaun Irlanda bosque neutral
4 Kobold Alemania casas neutral
5 Nisse Escandinavia casas neutral
6 Trasgo España casas travieso
7 Martinico España casas neutral
8 Follet Cataluña casas travieso
9 Chaneque México bosque travieso
10 Güije Caribe aguas travieso
11 Muqui Andes minas neutral
1. PIXIE
Pixie saltando por encima de una seta

Los pixies (también llamados pixys o piskies) son duendecillos asociados a la tradición celta,
localizados principalmente en el suroeste de Inglaterra. Tienen el aspecto de niños diminutos (la
tradición cristiana los considera almas de niños que murieron sin bautizar). Son extremadamente
traviesos y juguetones, y se dice que disfrutan extraviando a los viajeros, escondiendo cosas o
gastando todo tipo de bromas pesadas.

2. GOBLIN
Al igual que la palabra española duende, el término inglés goblin es muy genérico y puede
referirse a toda clase de duendes del norte de Europa (incluyendo Francia, donde se les llama
gobelins), aunque se dice que son originarios de las Islas Británicas. En general, se les describe
como de baja estatura, de carácter bromista o travieso. Viven en bosques o en grutas.

La palabra goblin se ha popularizado sobre todo a raíz de la obra de Tolkien, donde se usa para
caracterizar a una raza de criaturas repulsivas, brutales y agresivas (de hecho, Tolkien usaba las
palabras goblin y orco intercambiablemente).

3. LEPRECHAUN
El duende irlandés por excelencia es el leprechaun (léase léprekon). Los leprechauns son
duendecillos zapateros, que habitan en los bosques, páramos y, a veces, en jardines. Solía vestir
sombrero, chaqueta y capas rojos, aunque modernamente se le suele representar de verde. Sus
principales ocupaciones son arreglar zapatos (de humanos, o de las hadas, con las cuales están
aliados) y guardar el oro de las hadas.

4. KOBOLD
Los kobolds son los duendes de la mitología alemana. En su mayoría, habitan en las casas, e
incluso ayudaban con las tareas domésticas a cambio de alimento (pero si olvidabas alimentarles
o les faltabas al respeto, se vengaban gastando toda clase de bromas pesadas, rompiendo
cacharros, etc.). Cuando son visibles, son del tamaño de niños pequeños.

Algunos kobolds vivían en grutas y en minas. De hecho, de ahí proviene el nombre del elemento
cobalto, pues es así como los mineros llamaban a este material, al que consideraban un estorbo
sin ningún valor, que atribuían a una jugarreta de los kobolds para robar la plata.

El duende protagonista de la serie infantil Pumuki es una representación bastante fidedigna de lo


que sería un kobold doméstico.

5. NISSE
Nisse caminando en la nieve
El nisse, también llamado tomte, tomtenisse, o tonttu (en Finlandia) es el duende de la tradición
escandinava. Al igual que los kobolds, los nisse eran de baja estatura, y ayudaban en las tareas de
la casa y el campo, pero eran temibles si se les ofendía.

Este tipo de duendes son los que, en el folclore moderno, han dado pie a los llamados duendes
navideños (los famosos ayudantes de Santa Claus), en los cuales están inspirados, por ejemplo,
muchos de los disfraces de duende más típicos (sobre todo en Navidad).

6. TRASGO
Es el duende doméstico español por excelencia, aunque en realidad el concepto de trasgo
engloba muchas clases de duendes diferentes del norte de España, y también de Portugal. Por
ejemplo tenemos los trasnos en Galicia; los trastolillos domésticos y los trentis del bosque en
Cantabria; o los stragos en Portugal. No llegan al metro de altura y, según se dice, suelen ser
cojos de la pierna derecha y tener la mano izquierda agujereada. Son bromistas y traviesos, pero
en general inofensivos, aunque existen algunas “variantes malas” (como el tardo, que sería la
contrapartida “maligna” del trasno gallego).

7. MARTINICO
Grabado de Goya mostrando tres duendes martinicos

El duende martinico es el tipo de duende más conocido de la mitología castellana. Se les describe
como hombrecillos contrahechos y desgarbados, que visten desgastados hábitos de fraile
capuchino o franciscano (de ahí que también se les conozca como frailecillos o duendes
capuchinos). Son de carácter amable y gustan de hacer favores sin pedir nada a cambio, aunque
también son dados a espantar a la gente con ruidos nocturnos y fenómenos extraños.

8. FOLLET
Los follets son el equivalente al trasgo en Cataluña, Valencia e Islas Baleares (también tienen a
veces la mano agujereada), aunque son mucho más pequeños (no suelen tener más de un palmo
de altura). También son traviesos y bromistas, aunque es posible ganárselos como amigos, en
cuyo caso nos ayudarán de mil maneras. En las Baleares, el follet, más que un duende doméstico,
es un espíritu familiar, es decir, en lugar de estar ligado a una casa, lo está a una persona, a la que
puede otorgar toda clase de poderes sobrenaturales.

9. CHANEQUE
Los chaneques, también conocidos como chanecos o chanekos, son los duendes protectores de la
naturaleza en México. Habitan en bosques y selvas, arroyos y manantiales, y en el interior de
cerros y montañas. Se aparecen bajo distintas distintas formas, pero suelen ser pequeños, e
incluso tener aspecto de niños. Son de carácter juguetón y travieso (su fechoría favorita es
engatusar o raptar niños para jugar con ellos), pero se toman muy en serio su labor de proteger
los recursos naturales. Si alguna persona provoca su ira, le pueden provocar enfermedades, que
pueden llegar a ser mortales si no se curan mediante ciertos rituales.

10. GÜIJE
Los güijes, también llamados jigües o chichiricús, son un tipo de duende característico de la
cultura caribeña, especialmente Cuba. Se les suele describir como indios muy pequeños, muy
morenos, de ojos enormes, y cabellos largos y enmarañados. Se suelen aparecer desnudos en las
aguas de algunos ríos o charcas. Son pícaros y juguetones, y al igual que los chaneques, son
protectores de plantas y animales, castigando duramente a quienes los maltratan.

11. MUQUI
Los muquis, mukis, anchanchos, o chinchilicos, son “duendes mineros” existentes en toda la
zona andina de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. En realidad, al igual que el trasgo español,
los muquis no son un único tipo de duende, sino que hay una gran diversidad, aunque con
características comunes.

Son los verdaderos dueños de las minas, en las cuales se mueven como peces en el agua,
abriendo, cerrando, ablandando o endureciendo vetas mágicamente a voluntad. Son de
aproximadamente medio metro de estatura, desproporcionados, con una gran cabeza (a veces con
cuernos) y un cuello muy pequeño o inexistente. Ayudan o castigan a los mineros, según sean
estos respetuosos o codiciosos.

Conclusión
¿Son estas todas las clases existentes de duendes? ¡No! Ni hemos rozado la superficie. Los
duendes son criaturas espirituales, envueltas en misterio, que desafían a todo intento de
clasificación. Esperamos que al menos este artículo te haya servido como panorámica, a vista de
pájaro, de su enorme riqueza y diversidad.

Dicho esto… ¿Conoces algún tipo interesante de duende que no hayamos mencionado? ¿Quizá
alguno típico del lugar donde vives? Si es así, no dudes en mencionarlo en los comentarios para
que todos aprendamos un poco más.

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