EL CREPÚSCULO DE OCCIDENTE - Capítulo 4
EL CREPÚSCULO DE OCCIDENTE - Capítulo 4
EL CREPÚSCULO DE OCCIDENTE - Capítulo 4
SAMUEL P. HUNTINGTON
SÍNTESIS - EL CREPÚSCULO DE OCCIDENTE: PODER, CULTURA E INDIGENIZACIÓN
PRESENTADO A:
ADRIANA CADENA
PRESENTADO POR:
Según Huntington, coexisten dos imágenes del poder de Occidente en relación con otras
civilizaciones:
La desintegración de la Unión Soviética eliminó al único contrincante serio para occidente, y, como
resultado de ello, el mundo está moldeado, y lo seguirá estando, por los objetivos, prioridades e
intereses de las principales naciones occidentales. Es por esto que:
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, toman las decisiones políticas y seguridad
Estados Unidos, junto con Alemania y Japón, toman decisiones económicas.
Occidente es la única civilización que tiene intereses importantes en todas las demás civilizaciones
o regiones, así como la capacidad de afectación en la política, en la economía y en la seguridad de
las mismas. De aquí que las sociedades de otras civilizaciones necesiten ayuda occidental para
alcanzar sus objetivos y proteger sus intereses.
• Poseen y dirigen el sistema bancario internacional, y por tanto controlan todas las divisas fuertes,
y dominan los mercados internacionales de capital.
• Aunque son el principal cliente del mundo, también proporcionan la mayoría de los productos con
valor agregado a nivel mundial.
• Ejercen un notable liderazgo moral dentro de muchas sociedades.
• Tienen capacidad para llevar a cabo una intervención militar en gran escala.
• Controlan las rutas marítimas.
• Dirigen la experimentación e investigación técnica más avanzada y controlan la educación técnica
puntera.
• Dominan el acceso al espacio y la industria aeroespacial y las comunicaciones internacionales.
1. Proceso Lento: La progresión del poder occidental duró cuatrocientos años. Su regresión
podría durar el mismo tiempo o más. La decadencia de Occidente está todavía en la primera
fase, lenta, pero en algún momento podría aumentar su velocidad a pasos agigantados.
2. La decadencia no avanza describiendo una línea recta: tiene pausas, retrocesos,
reafirmaciones del poder occidental, y manifestaciones de su debilidad.
Los pueblos no occidentales van haciéndose más sanos, más urbanos, más alfabetizados, mejor
educados. Además, hay un aumento de la población urbana.
Ha disminuido la mortalidad y la analfabetización.
Estos cambios en alfabetización, educación y urbanización crearon poblaciones socialmente
movilizadas con mayores capacidades y expectativas más elevadas, susceptibles de nuevas formas
de movilización con fines políticos.
PRODUCCIÓN ECONÓMICA
En 1992, Estados Unidos contaba con la mayor economía del mundo y las diez economías punteras
incluían las de cinco países occidentales más los principales Estados de otras cinco civilizaciones:
China, Japón, India, Rusia y Brasil. En el 2020, proyecciones indican que China tendrá la mayor
economía del mundo, las cinco economías punteras se encontrarán en cinco civilizaciones
diferentes, y las diez economías punteras sólo incluirán a tres sociedades occidentales. Este declive
relativo de Occidente se debe, en gran parte, al rápido ascenso del este asiático.
POTENCIAL MILITAR
En los años veinte, Occidente estaba muy por delante de los demás en todas estas dimensiones.
Posteriormente, el poderío militar de Occidente ha estado en declive con respecto al de otras
civilizaciones.
La modernización y el desarrollo económico generan los recursos y el deseo de los Estados de
desarrollar sus potenciales militares, y pocos Estados dejan de hacerlo. Por ejemplo, En los años
treinta, Japón y la Unión Soviética crearon fuerzas militares muy poderosas, como quedó
demostrado en la segunda guerra mundial.
Los años de posguerra fría han estado dominados por cinco tendencias principales en la evolución
de los potenciales militares a escala mundial:
Estas cinco tendencias, sin lugar a duda ocasionarán que en el futuro Estados Unidos tenga más
limitaciones para llevar a cabo una o dos intervenciones contra otras potencias no correspondientes
al occidente.
No solo la economía y el comercio rigen el poderío, sino también la distribución de las culturas en
el mundo refleja la distribución del poder.
En los años sesenta y setenta, los gobiernos occidentalizados y prooccidentales de países en vías de
desarrollo se presentaron varios por golpes de Estado y revoluciones.
La democratización está en conflicto con la occidentalización. La democracia es, por su propia
naturaleza, un proceso de efectos provincianos, no cosmopolitas.
El renacimiento religioso, entre otras cosas, con la expansión de algunas religiones (islam, judaísmo,
hinduismo, budismo, ortodoxia, etc.), también suponen un golpe a la religión adoptada por
occidente. Este resurgimiento cultural – religioso es una afirmación de los valores asiáticos. Por
ejemplo, algunos países que han tenido este ascenso de religión, también han crecido demográfica
y económicamente, como Corea, Tailandia, Hong Kong y Singapur. Así mismo, este renacimiento no
es propiamente un rechazo a la modernización, sino a Occidente, una expresión de independización
cultural respecto a Occidente.
El autor concluye que, aunque, occidente seguirá siendo en conjunto la civilización más poderosa
hasta por lo menos hasta las primeras décadas del siglo XXI, posteriormente continuará teniendo
algunas ventajas importantes. Y el control sobre los demás recursos generadores de poder estará
cada vez más, entre los Estados centrales y los países principales de las civilizaciones no
occidentales.
BIBLIOGRAFÍA