Aislamiento de Teleomorfos de Muestras Clinicas
Aislamiento de Teleomorfos de Muestras Clinicas
Aislamiento de Teleomorfos de Muestras Clinicas
Los hongos se reproducen asexualmente formando disuelven formando un zigoto. La nueva célula aumenta
conidios, por mitosis, y sexualmente formando esporas, de tamaño y su pared se hace más gruesa y pigmentada.
que surgen por meiosis, precedida de plasmogamia Después de un tiempo, del zigoto emerge un esporangió-
(fusión de los protoplasmas de dos células), cariogamia foro.
(fusión de los núcleos de dos células) y recombinación En Ascomycota la fusión de los núcleos no ocurre
genética [1]. El estado del hongo en el cual se origina la directamente y la célula dicariótica se extiende por la for-
reproducción asexual se designa como anamorfo o imper- mación de hifas ascógenas. En éstas, las células se con-
fecto; el estado sexual se conoce por teleomorfo o perfec- vierten en ascos y ocurre la meiosis. Después de la
to. conjugación nuclear y la división reduccional, el asco con-
Durante años, muchos hongos patógenos eran tiene, usualmente, ocho ascosporas haploides.
conocidos sólo en su fase asexual y fueron nombrados y En Basidiomycota la “condición dicariótica” es aún
clasificados en Deuteromycota. En 1959, Dawson y más prolongada. Ambos núcleos se dividen en un proceso
Gentles [2], describen el teleomorfo de Trichophyton aje- llamado “división nuclear conjugada”, que se repite cada
lloi, que es un hongo queratinofílico de suelo. Desde vez que se forma una nueva célula. En éste micelio secun-
entonces, diferentes autores han encontrado el estado dario, en una célula terminal (basidio) el par de núcleos
sexual de otros hongos del suelo y animales, al ponerlos dan un núcleo diploide. Después de la meiosis, son produ-
en contacto con cepas de signo sexual compatible. Al cidas cuatro basidiosporas en el exterior del basidio.
teleomorfo se le ha dado un nombre descriptivo, al empa- Si las esporas sexuales, sólo se producen a partir de
rentarlo con especies relacionadas. Así, muchos hongos la fusión de núcleos de dos cepas de diferente signo
patógenos tienen dos nombres, que se corresponden a los sexual, el hongo es heterotálico.
estados anamorfo y teleomorfo. Algunos anamorfos Es posible que todos los hongos posean un estado
representan la forma asexuada de dos o más hongos dis- sexual o teleomorfo, pero en muchos aún no ha sido des-
tintos, lo que indica que forman parte de un complejo de crito. Cuando se detecta éste, el hongo debe denominarse
especies teleomorfas [3]. La determinación del estado con el nombre correspondiente, distinto al anamorfo.
teleomorfo de los hongos patógenos para el hombre puede
tener interés desde diferentes aspectos, como son el taxo- INTERÉS EPIDEMIOLÓGICO
nómico, epidemiológico y clínico.
Existen diferencias geográficas importantes entre
INTERÉS TAXONÓMICO las distintas especies de teleomorfos de los hongos pató-
genos. Así, por ejemplo, Arthroderma benhamiae
El estado teleomorfo de un hongo patógeno es la (Trichophyton mentagrophytes) se encuentra en el sudeste
base para su taxonomía biológica, dado que los hongos se asiático y América, mientras que Arthroderma vanbreu-
clasifican según las estructuras sexuales. Aunque hoy en seghamii (Trichophyton mentagrophytes) se encuentra en
día, la biología molecular ha contribuido al mejor conoci- Japón y Europa.
miento de la taxonomía y relaciones filogenéticas en el En los aislamientos clínicos de muchos hongos
reino Fungi [4-6]. heterotálicos, se ha encontrado una distribución despro-
El hongo que produce esporas sexuales puede ser porcionada de un signo sexual, mediante estudios de apa-
asignado a seis divisiones: Myxomycota, reamiento con cepas testigo. La mayor parte de las
Chytridiomycota, Oomycota, Zygomycota, Ascomycota y micosis por Microsporum canis en todo el mundo son
Basidiomycota [7]. Los hongos patógenos para el hombre causadas por cepas de signo (-), mientras que cepas (+)
se incluyen en las tres últimas divisiones (Tablas 1 a 3). solo causan infecciones en Japón [8]. Las micosis por
En Zygomycota los extremos de dos hifas son atra- Histoplasma capsulatum son causadas por cepas de
ídos y, después de contactar, las paredes adyacentes se signo (-), las de Candida lusitaniae por cepas “6 alpha” y
las de Cryptococcus neoformans por cepas “alpha” [9-11].
Así, una especie zoófila o antropófila, al adaptarse al
huésped, evolucionaría con pérdida de un signo sexual.
En algunas especies de dermatofitos hay diferen-
cias enzimáticas, en la producción de enzimas proteolíti-
cas, entre las cepas de distinto signo sexual. Y esas
Dirección para correspondencia: variedades, en infecciones experimentales, se han relacio-
Dr. Juan Manuel Hernández-Molina nado con diferencias en la patogenicidad, respuesta infla-
Apdo de correos 315, E-04080 Almería, España matoria y duración de la infección [12].
Tel.: +34-950-134851 (102); Fax: +34-950-134654
E-mail: jhmolina@teleline.es
236 Rev Iberoam Micol 1998; 15: 235-242
Tabla1. Clasificación de hongos patógenos para el hombre. Tabla 2. Clasificación de hongos patógenos para el hombre.
____________________________________________________ ____________________________________________________
División Zygomycota División Ascomycota
____________________________________________________ ____________________________________________________
Orden Mucorales Clase Endomycetes
_____________________________
Absidia Mucor
Apophysomyces Rhizomucor Arxiozyma (Candida) Issatchenkia (Candida)
Chlamydoabsidia Rhizopus Clavispora (Candida) Kluyveromyces (Candida)
Cokeromyces Saksenaea Debaryomyces (Candida) Pichia (Candida)
Cunninghamella Syncephalastrum Dekkera (Brettanomyces) Saccharomyces (Candida)
Mortierella Dipodascus (Blastoschizomyces) Stephanoascus (Candida)
____________________________________________________
Galactomyces (Geotrichum) Yarrowia (Candida)
Orden Entomophthorales Hanseniaspora (Kloeckera)
Basidiobolus
____________________________________________________
Conidiobolus
____________________________________________________
Clase Euascomycetes
_____________________________
Tabla 3. Clasificación de hongos patógenos para el hombre. Orden Dothideales
____________________________________________________
Cochliobolus (Drechslera, Curvularia)
División Basidiomycota Leptosphaeria
____________________________________________________
Lewia (Alternaria)
Clase Heterobasidiomycetes Neotestudina
_____________________________
Piedraia
Orden Filobasidiales Setosphaeria (Exserohilum)
Filobasidiella (Cryptococcus) Orden Eurotiales
____________________________________________________ Emericella (Aspergillus)
Clase Holobasidiomycetes Eurotium (Aspergillus)
_____________________________ Neosartorya (Aspergillus)
Orden Agaricales Fennellia (Aspergillus)
Coprinus (Hormographiella Eupenicillium (Penicillium)
Orden Aphyllophorales Penicilliopsis (Penicillium)
Schizophyllum Talaromyces (Penicillium)
____________________________________________________ Orden Hypocreales
Nectria (Acremonium)
INTERÉS CLÍNICO Hypocrea (Acremonium)
Orden Microascales
Microascus (Scopulariopsis)
Zygomycota. Las micosis por zigomicetos son muy Pseudallescheria (Scedosporium)
infrecuente en humanos. En el Hospital 12 de Octubre de Orden Onygenales
Madrid, en el período de tiempo de 1976 a 1994, se diag- Ajellomyces (Blastomyces, Histoplasma)
nosticaron 16 casos de zigomicosis [13]. Asimismo, el Aphanoascus (Chrysosporium)
aislamiento en muestras clínicas de teleomorfos de hon- Arthroderma (Microsporum, Trichophyton)
gos mucorales o entomophthorales es un hecho excepcio- Orden Sordariales
Chaetomium
nal, porque casi todas las especies son heterotálicas. Hay ____________________________________________________
casos publicados de Rhizomucor pusillus [14-17],
Cokeromyces recurvatus [18-20] y Basidiobolus ranarum Leptosphaeria senegalensis, Leptosphaeria tomp-
[21-26], en pacientes diabéticos, leucémicos y trasplanta- kinsii, Neotestudina rosatii, Emericella nidulans y
dos, produciendo cuadros de zigomicosis rinofacial, rino- Pseudallescheria boydii producen el “micetoma eumicóti-
cerebral, pulmonar, gastrointestinal, cutánea, subcutánea, co” [42,43]. Son hongos saprófitos que viven en desechos
muscular y diseminada. La patogenicidad, por tanto, es orgánicos del suelo. Causan, después de una lesión que
inherente al hongo y no está relacionada con su estado permite la entrada del microorganismo, una infección cró-
asexual o sexual. nica granulomatosa localizada, que afecta a tejidos cutá-
En contraste a R. pusillus y C. recurvatus, hay des- neos, subcutáneos y, a veces, hueso. Los elementos
critas infecciones por B. ranarum en niños pequeños y en fúngicos se desarrollan en forma de masas miceliales
adultos inmunocompetentes [27-31]. La basidiobolomico- compactas, blandas o duras, llamadas gránulos [44]. Es
sis es común en países tropicales de Asia, Africa y
Suramerica. En la actualidad es una patología emergente
en Australia y Estados Unidos [32-34]. Tabla 4. Especies de Euascomycetes aislados en humanos.
Se han descrito infecciones nosocomiales por ____________________________________________________
R. pusillus, un hongo termófilo capaz de crecer a tempera- Leptosphaeria senegalensis
turas de 60°C, en España y Canadá [35,36], y micosis Leptosphaeria tompkinsii
genitourinarias, colonización endocervical y cistitis cróni- Neotestudina rosatii
ca, por C. recurvatus en Estados Unidos [37, 38]. Piedraia hortae
Emericella nidulans (Aspergillus nidulans)
Microascus cinereus (Scopulariopsis sp.)
Ascomycota Las especies de Euascomycetes con Microascus cirrosus (Scopulariopsis sp.)
interés clínico se indican en la tabla 4. Piedraia hortae Pseudallescheria boydii (Scedosporium apiospermum)
causa la “piedra negra”, infección fúngica del pelo del Aphanoascus fulvescens (Chrysosporium sp.)
cuero cabelludo (Figura 1). Es una micosis de regiones Chaetomium atrobrunneum
tropicales del Lejano Oriente, islas del Pacífico, América Chaetomium globosum
del Sur y Centroamérica [39,40]. Más infrecuente en Chaetomium strumarium
____________________________________________________
regiones tropicales de Africa y Asia [41].
Teleomorfos en muestras clínicas
Hernández-Molina JM y García-Martos P 237
común en zonas tropicales de Asia, Africa y América En una amplia revisión de la literatura no hemos
Central [45-48]. Se han comunicado casos de micetomas encontrado ninguna micosis en humanos por Dekkera o
por N. rosatii en Australia [49]. Hanseniaspora. Hay referido un caso de aislamiento de
En el “Duke University Medical Center” de Hanseniaspora uvarum, a partir de la cavidad oral de una
Durham (North Carolina, Estados Unidos) hay descrito un mujer con lesiones producidas por el uso de dentadura
caso de abscesos cerebrales por E. nidulans, en un pacien- postiza [88], y, recientemente, nosotros hemos aislado
te trasplantado de médula ósea [50]. Se han publicado una cepa de Dekkera anomala y dos de H. uvarum, en las
otras micosis por E. nidulans en Reino Unido y China, uñas de tres mujeres con onicomicosis.
una masa fúngica en seno maxilar y una infección pulmo- K. marxianus se ha referido como patógeno opor-
nar, respectivamente [51,52]. tunista en muy pocas ocasiones [89]. En España hay des-
El 90% de las micosis por P. boydii son miceto- crito, por nuestro grupo, un caso de vaginitis [90].
mas. P. boydii es la causa más común de micetoma eumi- P. anomala (Hansenula anomala) y S. cerevisiae
cótico en Europa y Estados Unidos, sin embargo, también han sido aislados como microbiota comensal del tracto
es causa de otras micosis. Desde 1990 a 1997 se han des- respiratorio, tracto digestivo y piel, de neonatos, pacientes
crito en distintos países casos de queratitis, endoftalmitis, sometidos a hospitalización prolongada, antibioterapia
sinusitis, neumonía necrosante, abscesos pulmonares y intensa o implantación de catéteres o prótesis [91,92].
cerebrales, meningitis, artritis y osteomielitis, endocardi- También se han asociado, en estos mismos pacientes y en
tis, infecciones cutáneas, subcutáneas, genitourinarias y otros atendidos en UCI, diálisis peritoneal ambulatoria
diseminadas [53-70]. Se dan en pacientes inmunocompro- (DPA), o usuarios de drogas por vía parenteral, pacientes
metidos, en trasplantados, leucémicos, sida [71,72] e con sida y neoplasias, a muguet [93], infección del tracto
incluso en inmunocompetentes y en la infancia [53,57]. urinario [94,95], vulvovaginitis [96-98], meningitis [91],
En la “Yale University School of Medicine”, en New neumonía [99-102], empiema [103], endocarditis
Haven (Connecticut, Estados Unidos) se han dado casos [104,105], peritonitis [106,107] y fungemia [108-114].
de infección nosocomial por P. boydii [73]. Pichia angusta (Hansenula polymorpha) se ha
Aphanoascus fulvescens es un hongo queratinófilo recuperado de un nódulo linfático intestinal, de un niño
del suelo, relacionado con los dermatofitos, que puede con enfermedad granulomatosa crónica [115]. P. farinosa
habitar transitoriamente la piel y aislarse de infecciones y P. membranaefaciens se han aislado de la mucosa oral
humanas [74]. Se han descrito casos de dermatofitosis por de pacientes con cáncer o sida [87,116].
A. fulvescens en Estados Unidos, México, Australia y En el Hospital Universitario “Puerta del Mar” de
Nueva Guinea [75]. Cádiz, hemos aislado una cepa de Saccharomyces exiguus
Microascus y Chaetomium son causa de micosis en una mujer con vaginitis recurrente (datos no publica-
cutánea [76,77] y onicomicosis [78-80] en pacientes dos).
inmunocompetentes. En ADVP y trasplantados, Yarrowia lipolytica ha sido relacionada con un
Chaetomium atrobrunneum y Chaetomium strumarium caso de fungemia, en un varón alcohólico con fiebre recu-
han originado abscesos cerebrales [81,82]. Y, en pacientes rrente [117]. En éste año 1998, en el Hospital
leucémicos, Chaetomium globosum ha causado cuadros de “Torrecárdenas” de Almería, ha habido una fungemia por
neumonía y empiema [83,84]. En Estados Unidos está Y. lipolytica en un niño de 8 años, con una leucemia
descrita, en trasplantados, la hialohifomicosis pulnonar y aguda linfoblástica (datos no publicados).
diseminada por Microascus cirrosus y Microascus cine-
reus [85, 86]. Basidiomycota. La incidencia de infecciones
Aunque en algunas levaduras aisladas de muestras humanas por basidiomicetos es muy baja [118]. En 1971,
clínicas las células pueden existir como células haploides Speller y MacIves publicaron el aislamiento de Coprinus
o diploides, después de la fusión celular, el hallazgo de cinereus de la válvula aórtica y del tejido miocárdico de
Endomycetes en humanos es un hecho excepcional un paciente con endocarditis aguda, después del implante
(Tabla 5). En un estudio realizado por nosotros en 61.212 de una válvula mitral protésica [119]. Más recientemente,
muestras obtenidas de pacientes con patología diversa, de en el Hospital Clínico de la “Universität Leipzing”, en
2.135 cepas de levaduras aisladas, tan sólo se obtuvieron 8 Hautklinik (Alemania), hay descrita una micosis pulmo-
cepas en su estado sexual: 1 Kluyveromyces marxianus, 2 nar invasiva por Coprinus sp. en un paciente leucémico
Pichia anomala, 1 Pichia farinosa, 1 Pichia membranae- [120]. Si bien, es posible, que en realidad, estas micosis
faciens y 3 Saccharomyces cerevisiae [87]. Los fueran producidas por Hormographiella aspergillata, que
Endomycetes supusieron una incidencia del 0,4% del total es el anamorfo de C. cinereus [121,122].
de levaduras aisladas.
238 Rev Iberoam Micol 1998; 15: 235-242
Figura 3. Visualización en fresco de las Figura 4. Visualización mediante tinciones de las ascosporas de
ascosporas de Endomycetes. Gentileza de Endomycetes.
Koichi Makimura.
de pelos en la parte apical. Los ascos son claviformes, de o de los cultivos es característico la presencia de hifas
8-16 µm. Las ascosporas son grisáceas o marrones, fusi- dicarióticas, a menudo distinguidas por la presencia de
formes, de 4-8 x 8-12 µm [139]. unas conexiones en abrazadera o fíbulas sobre los sep-
Los Endomycetes pueden producir la fase sexual tos [1].
en medios micológicos comunes o necesitar medios espe-
ciales de esporulación. Un medio excelente de esporula-
ción es el de acetato de potasio-extracto de
levadura-glucosa, medio de McClary modificado por
Adams [140]. Otros medios son el agar acetato de Fowell
[141], el agar extracto de malta (MEA) y el agar-V8. En
2-7 días, a 25°C, se obtienen las ascosporas. Las ascospo-
ras se ven en exámenes en fresco, con microscopía de
campo claro o contraste de interferencia diferencial
(Figura 3). Algunos micólogos prefieren usar las tinciones
de Ziehl-Neelsen o Gram (Figura 4).
Las levaduras producen de 1-4 ascosporas por asco,
con forma de riñón o gajo de naranja, de sombrero, hemis- Figura 5. Basidiocarpo de Coprinus cinereus
feroidal o esférica [87]. Las ascosporas adoptan una dis- en PDA. Gentileza de Josepa Gené.
posición tetraédrica o lineal en ascos persistentes o
evanescentes.
Bibliografía
1. Rippon JW. Characteristics of fungi. En: caused by Basidiobolus haptosporus. a bacteriological and parasitological study.
Rippon JW. Medical Mycology. Philadel- Mycopathologia 1980;72:101-105. Med Trop 1979; 39:9-15.
phia, WB Saunders Company, 1988: 121- 23. Bittencourt AL, Serra G, Sadigursky M, 44. Hay RJ, Mackenzie DW. The histopatholo-
153. Araujo MG, Campos MC, Sampaio LC. gical features of pale grain eumycetoma.
2. Dawson CO, Gentles JC. The perfect Subcutaneous zygomycosis caused by Trans R Soc Trop Med Hyg 1982; 76:839-
stage of Keratinomyces ajelloi. Nature Basidiobolus haptosporus: presentation of 844.
1959; 183:1345-1346. a case mimicking Burkitt´s lymphoma. Am 45. Destombes P, Mariat F, Rosati L,
3. Pereiro Miguens M. Dermatofitos. Estudio J Trop Med Hyg 1982; 31:370-373. Segretain G. Mycetoma in Somalia-
de su aspecto clínico y de sus agentes 24. Antonelli M, Vignetti P, Dahir M, Mohamed results of a survey done from 1959 to
causales. Laboratorio 1981; 72:303-329. MS, Favah AA. Entomophthoromycosis 1964. Acta Trop 1977; 34:355-373.
4. Berbee ML, Taylor JW. Two ascomycete due to Basidiobolus in Somalia. Trans R 46. Venugopal PV, Venugopal TV.
classes based on fruiting-body characters Soc Trop Med Hyg 1987; 81:186-187. Leptosphaeria tompkinsii mycetoma. Int J
and ribosomal DNA sequence. Mol Biol 25. Michel G, Ravisse P, Lohoue-Petmy J, et Dermatol 1990; 29:432-433.
Evol 1992; 9:278-284. al. Five new cases of entomophthoromy- 47. Venugopal PV, Venugopal TV,
5. Kurtzman CP. Systematics of the ascomy- cosis observed in Cameroon. Role of Ramakrishna ES, Ilavarasi S. Antimycotic
cetous yeasts assessed from ribosomal immunofluorescence in the diagnosis. Bull susceptibility testing of agents of black
RNA sequence divergence. Antonie Van Soc Pathol Exot 1992; 85:10-16. grain eumycetoma. J Med Vet Mycol
Leeuwenhoek 1993; 63:165-174. 26. Pecarrere JL, Huerre M, Lafond P, Esterre 1993; 31:161-164.
6. Cai J, Roberts IN, Collins MD. P, Raharisolo C, De Rotalier P. Ento- 48. Mahe A, Develoux M, Lienhardt C, Keita
Phylogenetic relationships among mem- mophthoromycoses in Madagascar (three S, Bobin P. Mycetomas in Mali: causative
bers of the ascomycetous yeast genera cases). Arch Inst Pasteur Madagascar agents and geographic distribution. Am J
Brettanomyces, Debaryomyces, Dekkera, 1994; 61:99-102. Trop Med Hyg 1996; 54:77-79.
and Kluyveromyces deduced by small- 27. Bittencourt AL, Londero AT, Araujo MG, 49. Mariat F, Destombes P, Segretain G. The
subunit rRNA gene sequences. Int J Syst Mendonca N, Bastos JL. Occurrence of mycetomas: clinical features, pathology,
Bacteriol 1996; 46:542-549. subcutaneous zygomycosis caused by etiology and epidemiology. Contrib
7. Hoog GS, Guarro J, Tan CS, Wintermans Basidiobolus haptosporus in Brazil. Myco- Microbiol Immunol 1977; 4:1-39.
RGF, Gené J. Pathogenic fungi and com- pathologia 1979; 68:101-104. 50. Morris A, Schell WA, McDonagh D,
mom opportunists. En: Hoog GS, Guarro J 28. Bittencourt AL, Araujo MG, Fontoura MS. Chaffee S, Perfect JR. Pneumonia due to
(Eds. ). Atlas of Clinical Fungi. Reus, Occurrence of subcutaneous zygomico-sis Fonsecaea pedrosi and cerebral absces-
Universitat Rovira i Virgili, 1996:1-238. (entomophthoromycosis basidiobolae) ses due to Emericella nidulans in a bone
8. Hasegawa A, Usui K. Nannizia otae sp. caused by Basidiobolus haptosporus with marrow transplant recipient. Clin Infect Dis
nov. The perfect state of Microsporum ca- pulmonary involvement. Mycopathologia 1995; 21:1346-1348.
nis. Bodin Jap J Med Mycol 1975; 16:148- 1980; 71:155-158. 51. Mitchell RG, Chaplin AJ, Mackenzie DW.
153. 29. Vismer HF, de Beer HA, Dreyer L. Emericella nidulans in a maxillary sinus
9. Kwon-Chung KJ. Studies on Emmonsiella Subcutaneous phycomycosis caused by fungal mass. J Med Vet Mycol 1987;
capsulata. I. Heterothallism and develop- Basidiobolus haptosporus (Drechsler, 25:339-341.
ment of the ascocarp. Mycologia 1973; 1947). S Afr Med J 1980; 58:644-647. 52. Shao JZ, Liao WQ, Li SQ, Wu SX, Zhang
65:109-121. 30. De León-Bojorge B, Ruiz-Maldonado R, JZ, Huang JJ. Mycologic identification of
10. Gargeya IB, Pruitt WR, Simmons RB, López-Martínez R. Subcutaneous phyco- Emericella nidulans and Aspergillus flavus
Meyer SA, Ahearn DG. Occurrence of mycosis caused by Basidiobolus haptos- causing pulmonary infection. Chin Med J
Clavispora lusitaniae, the teleomorph of porus: a clinicopathologic and mycologic 1983; 96:306-308.
Candida lusitaniae, among clinical isola- study in a child. Pediatr Dermatol 1988; 53. Walsh M, White L, Atkinson K, Enno A.
tes. J Clin Microbiol 1990; 28:2224-2227. 5:33-36. Fungal Pseudallescheria boydii lung infil-
11. Madrenys N, De Vroey C, Raes-Wuytack 31. Bittencourt AL, Arruda SM, de Andrade JA, trates unresponsive to amphotericin B in
C, Torres-Rodríguez JM. Identification of Carvalho EM. Basidiobolomycosis: a case leukaemic patients. Aust N Z J Med 1992;
the perfect state of Cryptococcus neofor- report. Pediatr Dermatol 1991; 8:325-328. 22:265-268.
mans from 195 clinical isolates including 32. Zahari P, Hirst RG, Shipton WA, Campbell 54. Stolk-Engelaar MV, Cox NJ. Successful
84 from AIDS patients. Mycopathologia RS. The origin and pathogenicity of treatment of pulmonary pseudallescheria-
1993; 123:65-68. Basidiobolus species in northern Australia. sis with itraconazole. Eur J Clin Microbiol
12. Rippon JW, Garber D. Dermatophyte J Med Vet Mycol 1990; 28:461-468. Infect Dis 1993; 12:142.
infection as a function of mating type and 33. Davis SR, Ellis DH, Goldwater P, Dimitriou 55. Mesnard R, Lamy T, Dauriac C, Le Prise
associated enzymes. J Invest Dermatol S, Byard R. First human culture-proven PY. Lung abscess due to
1969; 53:445-448. Australian case of entomophthoromycosis Pseudallescheria boydii in the course of
13. González A, del Palacio A, Cuétara MS, caused by Basidiobolus ranarum. J Med acute leukaemia. Acta Haematol 1992;
Gómez C, Carabias E, Malo Q. Vet Mycol 1994; 32:225-230. 87:78-82.
Zigomicosis: revisión de 16 casos. Enferm 34. Pasha TM, Leighton JA, Smilack JD, 56. Hachimi-Idrissi S, Willemsen M,
Infecc Microbiol Clin 1996; 14:233-239. Heppell J, Colby TV, Kaufman L. Desprechins B, et al. Pseudallescheria
14. Wickline CL, Cornitius TG, Butler T. Basidiobolomycosis: an unusual fungal boydii and brain abscesses. Pediatr Infect
Cellulitis caused by Rhizomucor pusillus in infection mimicking inflammatory bowel Dis J 1990; 9:737-741.
a diabetic patient receiving continuous disease. Gastroenterology 1997; 112:250- 57. Rüchel R, Wilichowski E. Cerebral
insulin infusion pump therapy. South Med 254. Pseudallescheria mycosis after near-drow-
J 1989; 82:1432-1434. 35. Del Palacio A, Fereres J, Larregla S. ning. Mycoses 1995; 38:473-475.
15. Severo LC, Job F, Mattos TC. Systemic Nosocomial infection by Rhizomucor pusi- 58. Albernaz V, Huston B, Castillo M, Mukherji
zygomycosis: nosocomial infection by llus in a clinical haematology unit. J Hosp S, Bouldin TW. Pseudallescheria boydii
Rhizomucor pusillus. Mycopathologia Infect 1983; 4:45-49. infection of the brain: imaging with patho-
1991; 113:79-80. 36. Severo LC, Job F, Mattos TC. Systemic logic confirmation. AJNR Am J Neuro-
16. St-Germain G, Robert A, Ishak M, zygomycosis: nosocomial infection by radiol 1996; 17:589-592.
Tremblay C, Claveau S. Infection due to Rhizomucor pusillus. Mycopathologia 59. Kershaw P, Freeman R, Templeton D, et
Rhizomucor pusillus: report of four cases 1991; 113:79-80. al. Pseudallescheria boydii infection of the
in patients with leukemia and review. Clin 37. Axelrod P, Kwon-Chung KJ, Frawley P, central nervous system. Arch Neurol 1990;
Infect Dis 1993; 16:640-645. Rubin H. Chronic cystitis due to Cokero- 47:468-472.
17. Mölle M, Blaschke-Hellmessen R, Schuler myces recurvatus: a case report. J Infect 60. Garcia JA, Ingram CW, Granger D.
U, Nowak R, Ehninger G. Disseminated Dis 1987; 155:1062-1064. Persistent neutrophilic meningitis due to
aspergillosis and mucormycosis. A case 38. Kemma ME, Neri RC, Ali R, Salkin IF. Pseudallescheria boydii. Rev Infect Dis
report. Mycoses 1996; 39:59-64. Cokeromyces recurvatus, a mucoraceous 1990; 12:959-960.
18. Alvarez OA, Maples JA, Tio FO, Lee M. zygomycete rarely isolated in clinical labo- 61. Dellestable F, Kures L, Mainard D, Pere P,
Severe diarrhea due to Cokeromyces re- ratories. J Clin Microbiol 1994; 32:843- Gaucher A. Fungal arthritis due to Pseu-
curvatus in a bone marrow transplant reci- 845. dallescheria boydii (Scedosporium apios-
pient. Am J Gastroenterol 1995; 39. De Almeida Júnior HL, Selebian A, Rivitti permum). J Rheumatol 1994; 21:766-768.
90:1350-1351. EA. Ultrastructure of black piedra. 62. Hung LH, Norwood LA. Osteomyelitis due
19. Munipalli B, Rinaldi MG, Greenberg SB. Mycoses 1991; 34:447-451. to Pseudallescheria boydii. South Med J
Cokeromyces recurvatus isolated from 40. Venugopal PV, Venugopal TV. Superficial 1993; 86:231-234.
pleural and peritoneal fluid: case report. J mycoses in Saudi Arabia. Australas J 63. Raffanti SP, Fyfe B, Carreiro S, Sharp SE,
Clin Microbiol 1996; 34:2601-2603. Dermatol 1992; 33:45-48. Hyma BA, Ratzan KR. Native valve en-
20. Tsai TW, Hammond LA, Rinaldi M, et al. 41. Gip L. Black piedra: the first case treated docarditis due to Pseudallescheria boydii
Cokeromyces recurvatus infection in a with terbinafine (Lamisil). Br J Dermatol in a patient with AIDS: case report and re-
bone marrow transplant recipient. Bone 1994; 43:26-28. view. Rev Infect Dis 1990; 12:993-996.
Marrow Transplant 1997; 19:301-302. 42. Baylet R, Camain R, Chabal J, Izarn R. 64. Welty FK, McLeod GX, Ezratty C, Healy
21. Ravisse P, Destombes P, Le Gonidec G. Recent contribution to the study of myceto- RW, Karchmer AW. Pseudallescheria boy-
Ten new clinical cases of mycoses caused ma in Senegal. Neotestudina rosatii. dii endocarditis of the pulmonic valve in a
by Entomophthorales in Cameroon. Bull Pyrenochaeta romeroi. Aspergillus nidu- liver transplant recipient. Clin Infect Dis
Soc Pathol Exot Filiales 1976; 69:33-40. lans. Bull Soc Med Afr Noire Lang Fr 1968; 1992; 15:858-860.
22. De Aguiar E, Moraes WC, Londero AT. 13:311-313. 65. Bernstein EF, Schuster MG, Stieritz DD,
Gastrointestinal entomophthoramycosis 43. Peloux Y, Quilici M. Agents of mycetomas: Heuman PC, Uitto J. Disseminated cuta-
Teleomorfos en muestras clínicas
Hernández-Molina JM y García-Martos P 241
neous Pseudallescheria boydii. Br J Mycopathologia 1986; 20:137-142. 106. Canafax DM, Mann HJ, Dougherty SH.
Dermatol 1995; 132:456-460. 86. Krisher KK, Holdridge NB, Mustafa MM, Postoperative peritonitis due to Saccha-
66. Pether JV, Jones W, Greatorex FB, Rinaldi MG, McGough DA. Disseminated romyces cerevisiae treated with ketoco-
Bunting W. Acute pyogenic Microascus cirrosus infection in pediatric nazole. Drug Intell Clin Pharm 1982;
Pseudallescheria boydii foot infection bone marrow transplant recipient. J Clin 16:698-699.
sequentially treated with miconazole and Microbiol 1995; 33:735-737. 107. Dougherty SH, Simmons L.
itraconazole. J Infect 1992; 25:335-336. 87. García-Martos P, Mira J, Galán F, Postoperative peritonitis caused by
67. Lopes JO, Alves SH, Benevenga JP, Salla Hernández-Molina JM. Sexual forms of Saccharomyces cerevisiae. Arch Surg
A, Khmohan C, Silva CB. Subcutaneous yeasts in clinical samples. 1982; 117:248-249.
pseudallescheriasis in a renal transplant Mycopathologia 1996; 136:67-70. 108. Stein PD, Folkens AT, Hruska KA.
recipient. Mycopathologia 1994; 125:153- 88. Emmanouil-Nikoloussi E, Kanellaki- Saccharomyces fungemia. Chest 1970;
156. Kyparissi M, Papavassiliou P, Koliakos K, 58:173-175.
68. Sanchez-Sousa A, León A, Pérez de Dermentzopoulou M, Foroglou C. 109. Eschete ML, West BC. Saccharomyces
Oteiza J, Elia M, Baquero F, Peña Yáñez Hanseniaspora uvarum the ultrastructural cerevisiae septicemia. Arch Intern Med
J. Pseudallescheria boydii genitourinary morphology of a rare ascomycete, isola- 1980; 140:1539.
infection during bladder catheterization in a ted from oral thrush. Bull Group Int Rech 110. Milstoc M, Siddiqui NA. Fungemia due
leukaemic patient. J Med Vet Mycol 1992; Sci Stomatol Odontol 1994; 37:13-17. to Hansenula anomala. NY State J Med
30:79-81. 89. Lutwick LL, Phaff HJ, Stevens DA. 1986; 86:541-542.
69. Phillips P, Forbes JC, Speert DP. Kluyveromyces fragilis as an opportunis- 111. Haron E, Anaissie E, Dumphy F,
Disseminated infection with tic fungal pathogen of man. Sabouraudia McCredie K, Fainstein V. Hansenula ano-
Pseudallescheria boydii in a patient with 1980; 18:69-73. mala fungemia. Rev Infect Dis 1988;
chronic granulomatous disease: response 90. Hernández Molina JM, García Martos P, 6:1182-1186.
to gamma-interferon plus antifungal che- Mira J, Carrillo A, Bueno MJ, Alonso J. 112. Muñoz P, García ME, Berenguer J,
motherapy. Pediatr Infect Dis 1991; Vaginitis due to Kluyveromyces marxia- Bernaldo JCL, Bouza E. Catheter-related
10:536-539. nus. Abstr. XII Congress of ISHAM, fungemia by Hansenula anomala. Arch
70. Hung CC, Chang SC, Yang PC, Hsieh Adelaide, 1994: D72. Intern Med 1989; 149:709-710.
WC. Invasive pulmonary pseudallescheria- 91. Murphy N, Buchanan CR, Damjanovic V, 113. Hirasaki S, Ijichi T, Fujita N, Araki S,
sis with direct invasion of the thoracic Whitacker R, Hart CA, Cooke RWI. Gotof H, Nakagawa M. Fungemia caused
spine in an immunocompetent patient. Eur Infection and colonization of neonates by by Hansenula anomala: successful treat-
J Clin Microbiol Infect Dis 1994; 13:749- Hansenula anomala. Lancet 1986; 2:291- ment with fluconazole. Arch Intern Med
751. 293. 1992; 31:622-624.
71. Scherr GR, Evans SG, Kiyabu MT, Klatt 92. Moses A, Maayan S, Shvil Y, Dudin A, 114. García Martos P, Hernández Molina JM,
EC. Pseudallescheria boydii infection in Ariel I, Thalji A, Polacheck I. Hansenula Carrillo A, Arroyo F, Márquez J, Romero
the acquired immunodeficiency syndrome. anomala infections in children: from C. Fungal sepsis caused by Pichia ano-
Arch Pathol Lab Med 1992; 116:535-536. asymptomatic colonization to tissue inva- mala. Abstr. XII Congress of ISHAM,
72. Martino R, Nomdedíeu J, Altíes A, et al. sion. Pediatr Infect Dis J 1991; 10:400- Adelaide, 1994:D72.
Successful bone marrow transplantation in 402. 115. McGinnis MR, Walker DH, Folds JD.
patients with previous invasive fungal 93. Kostiala AAI, Kostiala I. Susceptibility of Hansenula polymorpha infection in a
infections: report of four cases. Bone fungi in mouth-rinse specimens from pa- child with chronic granulomatous disea-
Marrow Transplant 1994; 13:265-269. tients with haematological malignancies. se. Arch Pathol Lab Med 1980; 104:290-
73. Patterson TF, Andriole VT, Zervos MJ, J Med Microbiol 1984; 18:249-254. 292.
Therasse D, Kauffman CA. The epidemio- 94. Eng RH, Drehmel R, Smith SM, Goldstein 116. Paula CR, Sampaio MC, Birman EG,
logy of pseudallescheriasis complicating EJC. Saccharomyces cerevisiae infec- Siqueira AM. Oral yests in patients with
transplantation: nosocomial and communi- tions in man. Sabouraudia 1984; 22:403- cancer of the mouth, before and during
ty-acquired infection. Mycoses 1990; 407. radiotherapy. Mycopathologia 1990; 112:
33:297-302. 95. Qadri SM, Al-Dayel F, Strampfer MJ, 119-124.
74. Rippon JW, Lee FC, McMillen S. Cunha BA. Urinary tract infection caused 117. Wherspann P, Fullbrandt U. Yarrowia
Dermatophyte infection caused by by Hansenula anomala. Mycopathologia lipolytica (Wickerham et al) van der Walt
Aphanoascus fulvesvens. Arch Dermatol 1988; 104:99-101. and von Arx isolated from a blood cultu-
1970; 102:552-555. 96. Wilson JD, Jones BM, Kinghorn GM. re. Mykosen 1985; 28:217-222.
75. Marin G, Campos R. Dermatophytosis Bread making as a source of vaginal 118. Lacaz C da S, Heins-Vaccari EM, De
caused by Aphanoascus fulvesvens. infection with Saccharomyces cerevisiae. Melo NT, Hernández-Arriagada GL. Basi-
Sabouraudia 1984; 22:311-314. Sex Transm Dis 1988; 15:35-36. diomycosis: a review of the literature.
76. Costa AR, Porto E, Lacaz C, de Melo NT, 97. Agatensi L, Franchi F, Mondello F, et al. Rev Inst Med Trop Sao Paulo 1996;
Calux M, Valente NY. Cutaneous and Vaginopathic and proteolytic Candida 38:379-390.
ungual phaeohyphomycosis caused by species in outpatients attending a gynae- 119. Speller DCE, MacIves AC. Endocarditis
species of Chaetomium Kunza (1817) ex cology clinic. J Clin Pathol 1991; 44:826- caused by a Coprinus species. A fungus
Fresenius, 1829. J Med Vet Mycol 1988; 830. of the toadstool group. J Med Microbiol
26:261-268. 98. Sobel JD, Vazquez J, Lynch M, 1971; 4:370-374.
77. Marques AR, Kwon-Chung KJ, Holland Meriwether C, Zervos MJ. Vaginitis due to 120. Nenoff P, Horn LC, Schwenke H,
SM, Turner ML, Gallin JI. Suppurative cu- Saccharomyces cerevisiae: Mierzwa M, Rieske K, Haustein UF.
taneous granulomata caused by Epidemiology, clinical aspects, and the- Invasive mold infections in the university
Microascus cinereus in a patient with chro- rapy. Clin Infect Dis 1993; 16:93-99. clinics of Leipzig in the period from 1992-
nic granulomatous disease. Clin Infect Dis 99. Wang CJK, Schwarz J. The etiology of 1994. Mycoses 1996; 39:107-112.
1995; 20:110-114. interstitial pneumonia: identification as 121. Gené J, Guillamón JM, Guarro J, Pujol
78. Naidu J, Singh SM, Pouranik M. Hansenula anomala of a yeast isolated I, Ulfig K. Molecular characterization,
Onychomycosis caused by Chaetomium from lungs of infants. Mycopathol Mycol relatedness and antifungal susceptibility
globosum Kunze. Mycopathologia 1991; Appl 1958; 9:299-306. of the basidiomycetous Hormographiella
113:31-34. 100. Tawfik OW, Papasian CJ, Dixon AY, species and Coprinus cinereus from clini-
79. Stiller MJ, Rosenthal S, Summerbell RC, Potter LM. Saccharomyces cerevisiae cal and environmental sources. Antonie
Pollack J, Chan A. Onychomycosis of the pneumonia in a patient with acquired van Leeuwenhoek 1996; 70:49-57.
toenails caused by Chaetomium immunodeficiency syndrome. J Clin 122. Verweij PE, Kasteren M, Nes J, de
globosum. J Am Acad Dermatol 1992; Microbiol 1989; 27:1689-1691. Hoog GS, de Pauw BE, Meis JFGM.
26:775-776. 101. Aucott JN, Fayen J, Grossnicklas H, Fatal pulmonary infection caused by the
80. De Vroey C, Lasagni A, Tosi E, Schroeder Morrisey A, Lederman MM, Salata RA. In- basidiomycete Hormographiella aspergi-
F, Song M. Onychomycoses due to vasive infection with Saccharomyces llata. J Clin Microbiol 1997; 35:2675-
Microascus cirrosus (syn. M. desmospo- cerevisiae: report of three cases and 2678.
rus). Mycoses 1992; 35:193-196. review. Rev Infect Dis 1990; 12:406-411. 123. Rosenthal J, Katz R, DuBois DB,
81. Anandi V, John TJ, Walter A, et al. 102. Doyle MG, Pickering LK, O´Brien N, Morrissey A, Machicao A. Chronic maxi-
Cerebral phaeohyphomycosis caused by Hoots K, Benson JE. Saccharomyces ce- llary sinusitis associated with the mushro-
Chaetomium globosum in a renal trans- revisiae infection in a patient with acqui- om Schizophyllum commune in a patient
plant recipient. J Clin Microbiol 1989; red immunodeficiency syndrome. Pediatr with AIDS. Clin Infect Dis 1992; 14:46-48.
27:2226-2229. Infect Dis J 1990; 9:850-851. 124. Marlier S, de Jaureguiberry JP, Aguilon
82. Abbott SP, Sigler L, McAleer R, McGough 103. Chertow GM, Marcantonio ER, Wells P, Carloz E, Duval JL, Jaubert D. Chro-
DA, Rinaldi MG, Mizell G. Fatal cerebral RG. Saccharomyces cerevisiae empye- nic sinusitis caused by Schizophyllum
mycoses caused by the ascomycete ma in a patient with esophago-pleural fis- commune in AIDS. Presse Med 1993;
Chaetomium strumarium. J Clin Microbiol tula complicating variceal sclerotherapy. 22:1107.
1995; 33:2692-2698. Chest 1991; 99:1518-1519. 125. Sigler L, Estrada S, Montealegre NA, et
83. Hoppin EC, McCoy EL, Rinaldi MG. 104. Rubinstein E, Noriega ER, Simberkoff al. Maxillary sinusitis caused by
Opportunistic mycotic infection caused by MS, Holzman R, Rahal JJ. Fungal endo- Schizophyllum commune and experience
Chaetomium in a patient with acute leuke- carditis: analysis of 24 cases and review with treatment. J Med Vet Mycol 1997;
mia. Cancer 1983; 52:555-556. of the literature. Medicine 1975; 54:331- 35:365-370.
84. Yeghen T, Fenelon L, Campbell CK, et al. 344. 126. Chavez Batista A, Maia JA, Singer R.
Chaetomium pneumonia in a patient with 105. Nohinek B, Zee-Cheng CS, Barnes WG, Basidioneuromycosis on man. An Soc
acute myeloid leukaemia. J Clin Pathol Dall L, Gibbs HR. Infective endocarditis of Biol Penambuco1955; 13:52-60.
1996; 49:184-186. a bicuspid aortic valve caused by 127. Greer DL. Basidiomycetes as agents of
85. Lacey J. Microascus cinereus (Emile-Weil Hansenula anomala. Am J Med 1987; human infections: a review. Mycopatho-
& Gaudin) Curzi a human pathogen?. 82:165-168. logia 1977; 65:133-139.
242 Rev Iberoam Micol 1998; 15: 235-242
128. Rihs JD, Padhye AA, Good CB. Brain abs- 134. Hernandez-Molina JM. Micosis superficia- 140. McClary DO, Nulty WL, Miller GR. Effect
cess caused by Schizophyllum com-mune: les. En: Bouza E, Muñoz P (Eds). En-fer- of potassium versus sodium in the sporula-
an emerging basidiomycete pathogen. J medades Infecciosas. Madrid, IDEPSA, tion of Saccharomyces. J Bacteriol 1959;
Clin Microbiol 1996; 34:1628-1632. 1995:252-260. 78:362-368.
129. Sigler L, de la Maza LM, Tan G, Egger 135. Ajello L, Padhye AA. Dermatófitos y agen- 141. Fowell RR. Sodium acetate agar as a
KN, Sherburne RK. Diagnostic difficul-ties tes de micosis superficiales. En: Lennette sporulation medium for yeast. Nature
caused by a nonclamped Schizophyllum EH, Balows A, Hausler WJ, Shadomy HJ 1952; 170:578-579.
commune isolate in a case of fungus ball of (Eds). Manual de Microbiología Clínica. 142. Summerbell RC. The benomyl test as a
the lung. J Clin Microbiol 1995; 33:1979- Buenos Aires, Panamericana, 1987:644- fundamental diagnostic method for me-
1983. 659. dical mycology. J Clin Microbiol 1993;
130. Weitzman I, Whittier S, McKitrick JC, 136. Rippon JW. Superficial infections. En: 31:572-577.
Della-Latta P. Zygospores: the last word in Rippon JW. Medical Mycology. 143. Kennedy MJ, Sigler L. Aspergillus,
identification of rare or atypical zygomyce- Philadelphia, WB Saunders Company, Fusarium, and other opportunistic monilia-
tes isolated from clinical specimens. J Clin 1988:154-168. ceous fungi. En: Murray PR, Baron EJ,
Microbiol 1995; 33:781-783. 137. Padhye AA, Ajello L. Hongos que causan Pfaller MA, Tenover FC, Yolken RH (Eds.).
131. Goodman NL, Rinaldi MG. Agents of micetomas eumicóticos. En: Lennette EH, Ma-nual of Clinical Microbiology.
zygomycosis. En: Balows A, Hausler WJ, Balows A, Hausler WJ, Shadomy HJ (Eds). Washington DC, American Society for
Herrmann KL, Isenberg HD, Shadomy HJ Manual de Microbiología Clínica. Buenos Microbiology, 1995:765-790.
(Eds. ). Manual of Clinical Microbiology. Aires, Panamericana, 1987:696-704.
Washington DC, American Society for 138. Rippon JW. Mycetoma. En: Rippon JW.
Microbiology, 1991:674-692. Medical Mycology. Philadelphia, WB
132. Frey D, Oldfield RJ, Bridger RC. Atlas en Saunders Company, 1988:80-118.
color de hongos patógenos. Barcelo-na, 139. Guarro J, de Hoog GS, Figueras MJ,
Editorial MCR SA, 1986. Gené J. Rare opportunistic fungi. En: Hoog
133. Rippon JW. Dermatophytosis and derma- GS, Guarro J (Eds. ). Atlas of Clinical
tomycosis. En: Rippon JW. Medical Fungi. Reus, Universitat Rovira i Virgili,
Mycology. Philadelphia, WB Saunders 1996:241-669.
Company, 1988:169-275.