Marco Teorico
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Así, como mencionamos anteriormente la psicología positiva como empresa científica se centra en
comprender, analizar y sobre todo llegar a una explicación certera sobre lo que estamos
estudiando que en este caso es la felicidad y el bienestar subjetivo, como también llegar a predecir
con la mayor precisión posible los factores que estas influenciando a la persona a estos estados de
felicidad continua. Desde el punto de vista de la psicología clínica, por lo tanto, la psicología
positiva se ocupará de mejorar el bienestar subjetivo y la felicidad en lugar de buscar soluciones a
los problemas que comúnmente aquejan a las personas como son los déficits o los trastornos de la
personalidad, muy comunes en la psicología clínica. Por esto decimos que no hay remplazo de
psicología clica que trata los déficits o los trastornos de la persona y entre la psicología positiva
que estudia las bases de la felicidad genuina y duradera; si no que esta vez se estarán
complementando para poder llegar a un objetivo en común en el desarrollo del ser humano que
busca como siempre se a demostrado la trascendencia de sus propias limitaciones.
En el estudio de la felicidad, como también del bienestar psicológico de las personas, nos damos
cuenta que hay un factor principal que se debe de tomar en cuenta en esta investigación, pues de
hay parte los estados de felicidad que las personas experimentan; y es cuando decimos; estoy feliz
o estoy contento. Esto es el tema de las emociones positivas que la psicología positiva se ha
encargado de estudiar y analizar a profundidad. El profesor Martin Seligman de la Universidad de
Pensilvania es el fundador de la psicología positiva; en su libro la autentica felicidad (Seligman,
2002), clasifica las emociones positivas en tres categorías para poder diferenciarlas una de la otra,
esto como la finalidad de llegar a una conclusión sobre lo que el mismo se esta planteando; el nos
dice que podemos encontrar emociones positivas relacionas con el pasado, las relacionadas con el
presente y las relacionadas con el futuro. El hace un listado de las emociones positivas que nos
hacen sentir en cierto estado del tiempo como es el pasado, el presente o el futuro; son las que
comúnmente utilizamos en nuestra vida cotidiana, pero no nos damos cuenta de que si estas
implican una emoción hacia algún estado del tiempo. Las emociones positivas relacionadas con el
futuro incluyen el optimismo, la esperanza, la seguridad, la fe y la confianza. También las
principales emociones positivas asociadas con el pasado son la satisfacción, la realización personal,
el orgullo y la serenidad. Hay dos clases que se diferencian una de la otra de emociones positivas
que se relacionan directamente con el presente: los placeres, que son momentáneos, y las
gratificaciones, que son más duraderas. Los placeres los clasifica como corporales y superiores. Los
placeres corporales los obtenemos a través de nuestros propios sentidos sensoriales. Las
sensaciones provocadas por las relaciones sexuales, los buenos perfumes y los sabores que causan
delicia a nosotros pertenecen a esta categoría. Por otro lado, los placeres de índole superior nacen
cuando realizamos actividades complejas y nos hacen estar en estado emocionales que podemos
llamar como superiores pues nos hacen estar en éxtasis; como podemos encontrar la dicha de
sentir mejor o estar en buenas relaciones siendo la personas que siempre quisiste ser, o la alegría
de estar con alguien que es de tu verdadero agrado; como también el bienestar, el éxtasis y el
entusiasmo. Así, las gratificaciones son diferentes a los placeres en que implican unos estados de
absorción o de fluidez que nacen de realizar actividades que requieren el empleo de nuestras
fuerzas internas. Como, por ejemplo: navegar, enseñar y ayudar a los demás. Las fuerzas
distintivas son rasgos personales asociados a unas virtudes concretas que definen. De esta manera
podemos llegar a la conclusión que el objetivo fundamental del estudio de las emociones positivas
y de la felicidad es encontrar una manera sencilla de distinguir con la mayor claridad posible los
estados afectivos y negativos.
Nos encontramos con que después de los 30 años de edad, la afectividad positiva es muy
constante en el tiempo; por eso es común ver a jóvenes que terminan sus carreras universitarias y
crean un mundo para ellos mismos, más allá de las relaciones con sus padres o familiares, pues
gustan de las relaciones sociales y buscan pareja e incluso llegan a encontrar el matrimonio en sus
años de juventud. Por otra parte la afectividad negativa llega al máximo hacia el final de la
adolescencia y luego disminuye con la edad, por lo menos hasta la madurez; de esta manera nos
damos cuenta que los adolescentes, muchas veces no han desarrollado completamente sus
habilidades para relacionarse con otras personas, puesto que su grado de madures y
conocimientos están en crecimiento y están buscando respuestas a las incógnitas de la vida, llegan
a ser introvertidos y no muestran señales de afecto a otras personas puesto que su estado
emocional es de protección y cuidado para consigo mismo. Podemos encontrar diferencias
individuales constantes en la afectividad positiva y negativa y en la variabilidad a corto plazo del
estado de animo positivo que sigue un ritmo circadiano mas bajo por la mañana. Así, tanto la
afectividad positiva como la negativa son rasgos parcialmente hereditarios con unos coeficientes
de herencia cercanos a 0,5. Pero, estas influencias del entorno pueden llegar a mejorar de manera
directa la afectividad positiva.
En un estudio realizado por Headey y Wearing (1991) descubrieron que un 31% de los
participantes en su estudio de seis años de duración tuvieron un mejoramiento mayor que una
desviación típica en sus puntuaciones de afectividad positiva. De esta manera nos damos cuenta
que la afectividad positiva esta asociada casi siempre a las mejorías en el trabajo, a una buena
relación laboral con los compañeros y sobre todo una buena relación marital. Sabemos de
antemano que la relación entre estas variables sea compleja y sobre todo esta en dos direcciones;
de esta manera la afectividad positiva hace que la persona disfrute mas de su trabajo y de sus
relaciones y que el hecho de ser feliz en su estado de trabajo y sobre todo en el amor aumenten la
afectividad positiva. Por lo tanto, la afectividad positiva en bajos niveles se asocia a los trastornos
mentales y emocionales que padecen las personas en la sociedad contemporánea.
Como es bien sabido; la afectividad positiva y la afectividad negativa conforman los elementos
existenciales de unos sistemas neurobiológicos que fueron de evolución en evolución para que
cumplieran ciertas necesidades como por ejemplo distintas tareas de la misma evolución (Watson
y otros, 1995). De esta manera nos demás cuenta que la afectividad negativa como es la
personalidad neurótica es un sistema que nos protege contra las amenazas del exterior es una
característica del sistema conductual con los inhibe ante diferentes situaciones. Por lo tanto, este
sistema tiene la función de provocar una conducta de evitación e inhibir el sistema conductual
para proteger a la persona de cualquier amenaza de peligro que pueda encontrar. Esto es
interesante por que la pregunta que denota esta investigación es ¿Por qué la evolución nos doto
de estas mociones en nuestro sistema psíquico, para que sirve y cual es su función?; la respuesta
la estamos desarrollando; pues muchas veces como mencionamos las emociones tiene una
función de inhibición que nos protegen en nuestra propia naturaleza. Por otro lado, la afectividad
positiva tendrá otra función pero que también forma parte del sistema conductual de facilitación
como la personalidad extrovertida que orienta el organismo hacia momentos de la vida que en
realidad son gratificantes y producen satisfacción y placer. Por lo tanto, la función principal de este
organismo es ayudar al ser humano a obtener los recursos necesarios para su supervivencia como
puede ser el conseguir alimento, refugio o pareja. La afectividad positiva se relación
principalmente a una actividad física regular, a dormir adecuadamente, a una vida social rica y con
amistades intimas y al esfuerzo por lograr unos objetivos valorados. De esta manera podemos
llegar a la conclusión de que la afectividad positiva se puede mejorar con unas buenas rutinas de
ejercicio físico con regularidad, con unos hábitos de sueño saludables que nos den las energías
suficientes para nuestro diario vivir, creando y desarrollando mejores relaciones interpersonales
con las personas que nos rodean, ya sean amigos, familiares o pareja, y sobre todo tener bien
claras nuestras metas para poder lograr nuestros objetivos que nosotros les demos un valor
adecuado de acuerdo a nuestra personalidad (Watson, 2002). Por lo tanto, sabemos que la
afectividad positiva es algo que se relaciona con la felicidad que es algo que nos otorga bienestar y
salud mental.
Nos podemos preguntar muchas veces hasta que punto somos felices nosotros los seres humanos;
sabemos de antemano que la evolución nos doto de emociones ya sean positivas o negativas para
protegernos del ambiente en el cual vivimos, esta evolución como sabemos es muy sabia pues nos
proporciono los recursos necesarios para nuestra supervivencia en entre mundo natural; por una
lado sabemos que las emociones positivas nos llegan al éxtasis e inclusos son las precursoras de la
felicidad, pero hasta qué punto somo felices nosotros y cómo podemos desarrollar estas
facultades que nos producen alegría, puesto que no todo en la vida es felicidad, pero de alguna
manera la mayoría de nuestras acciones tienen como objetivo encontrarla y por supuesto que
remos alargar estos estados de felicidad puesto que son tan satisfactorios que muchas personas
pagan grandes cantidades de dinero en doctores, cirujanos, psicólogos, psiquiatras, alimentación
saludable, yoda; con la finalidad de mejorar esta felicidad, las personas somo muy sensibles a
estos estados de bienestar psicológico puesto que nuestro organismo reacciona a ellos de manera
tan natural a veces no sabemos siquiera interpretarlas o manipularlas a nuestra voluntad, dejando
pasar esos estados de felicidad y queriendo encontrarlos de nuevo o incluso mejorarlos. En un
intento por querer responder a estas preguntas detonantes del tema de la psicología positiva, el
profesor Ed Diener de la Universidad de Minnesota agrupo los datos de 916 estudios sobre la
felicidad, la satisfacción con la vida y el bienestar subjetivo de más de un millón de personas en 45
países de todo el mundo (Myers y Diener, 1996).
Para realizar su investigación tradujo todos datos en una escala de 0 a 10 donde 10 significa la
mayor felicidad o felicidad máxima, 5 indicaba un nivel medio o neutro y 0 representa la mayor
infelicidad. En este estudio el profesor de psicología Ed Diener llego a la conclusión de que la
persona normal es moderadamente feliz. De esta manera este mismo estudio nos dice que en muy
pocos estudios se han encontrado unas puntuaciones medias de 5 (neutras o medias) o inferiores
a 5 (infelicidad). Por lo que estos estudios sobre la felicidad se aplican a casi toda la población en
general, como también a todos los grupos de edad, a los dos sexos y a todas las culturas
estudiadas. Como es común hubo grupos que fueron minoritarios en su infelicidad o que decían
ser infelices: como son los alcohólicos hospitalizados, las personas que acababan de ingresar en
prisión, las personas que habían iniciado un tratamiento de psicoterapia, los sudafricanos de raza
negra sometidos y los estudiantes que Vivian en condiciones de opresión política. Por otro lado,
también se encontraron diferencias relacionadas con la edad y con el sexo en la variabilidad de las
puntuaciones sobre el significado de la felicidad (Diener y otros, 1999). podemos encontrar
también que existen más mujeres y personas jóvenes que transmiten niveles de felicidad e
infelicidad más extremos en comparación con hombres y personas que tienen mayor edad. Este
estudio nos abre la posibilidad a una analices somo como somos las personas en realidad, y en
cual etapa de nuestro desarrollo estamos mas adentrados para poder conocer nuestros niveles de
felicidad. De esta manera en este mismo estudio se han encontrado fluctuaciones de poca
importancia en aspectos de la felicidad a lo largo de la vida. Por lo que podemos decir o deducir es
que la satisfacción con la vida aumenta ligeramente con la edad, mientras también que la
afectividad positiva disminuye levemente. Por otra parte, pero que pertenece a esto mismo de
poder analizar mas o menos como las personas sienten o interpretan su felicidad en primera
instancia; en Estados Unidos, 3 de cada 10 personas se describían a si mismas como muy felices,
una de cada 10 decía se “no feliz” y los 6 restantes se consideraban “bastante felices”, esto fue en
un estudio de opinión que se realizo claro esta en Estados Unidos (Myers, 2000).
Desde el punto de vista del profesor Martin Seligman (2002), podemos hacer distinción de las
emociones positivas como de las negativas pues se pueden distinguir en función de la medida en
que nos preparan para poder realizar transacciones como de ganar-perder o ganar-ganar, o juegos
de suma cero y de suma no cero. Como mencionamos anteriormente, que, desde el punto de vista
de la evolución, emociones negativas como el miedo o la ira son nuestra principal línea que nos
protege con las amenazas del mundo exterior o de la naturaleza. Un ejemplo muy claro de ello, lo
podemos encontrar en el sentimiento del miedo o la ira, pues estos sentimientos nos avisan de
probables peligros o de la posibilidad de tener daños inminentes en nuestra persona. Por lo que
estas emociones negativas concentran la mayor parte de nuestra significativa atención en lo que
vendría siendo el origen de la amenaza lo que podría causar este daño a nuestra persona y por lo
tanto nos movilizan para poder tener las herramientas personales necesarias para poder escapar o
luchar contra estas amenazas. De esta manera las emociones negativas nos preparan para juegos
de suma cero en donde podemos encontrar a un ganador y también por supuesto un perdedor y
en donde la cantidad de perder y a ganar es la misma, por lo que no se obtiene un beneficio neto
de la transacción. Por otra parte, en cambio, las emociones positivas como son el placer o la
satisfacción nos dicen que esta sucediendo algo bueno en nosotros mismos, que podemos
sentirnos y tener la libertad de expresar nuestra autentica felicidad. Por eso las emociones
positivas expenden nuestra atención y nos hacen ser conscientes del entorno físico y social mas
amplio. Caro que estas emociones positivas tienen un beneficio en nuestra salud mental pues nos
preparan para que estemos abiertos a nuestras ideas y practicas y seamos mas creativos que de
costumbre (Isen, 2000). Por lo tanto, estas emociones positivas nos abran las posibilidades y nos
ofrecen oportunidades de establecer mejores relaciones con otras personas y mejorar también
nuestra calidad de vida en relación a nuestra satisfacción con la vida como también tener una
mejor productividad en nuestra vida laboral y familiar como también en cualquiera de las áreas de
desarrollo del ser humano. Estas emociones positivas siempre nos van a preparas para juegos en
donde el objetivo en siempre ganar, en donde tener el control sobre nosotros mismo y tenemos la
posibilidad de ganar-ganar en donde estas dos partes están en relación al primer objetivo que era
un estado de completo placer y gozo.
Como sabemos bien, este análisis se desprende muy directamente del que las emociones
negativas tienen la tendencia a poder facilitarnos el pensamiento crítico, como también en
nuestras tomas de decisiones en carácter defensivo en alguna amenaza en nuestra integridad
como también muy controlado donde el objetivo es descubrir lo que esta mal y eliminarlo. Pero
también las emociones positivas tienen otra función en el ser humano pues estas facilitan el
pensamiento tolerante y creativo como también la productividad de cualquier área del ser
humano. En algunos estudios del “realismo depresivo” nos confirman que las personas deprimidas
evalúan con más precisión lo que vendría siendo sus propias aptitudes, llegan a tener recuerdos
más precisos de los sucesos que mejor les parecieron como también momentos positivos que han
vivido y también son mas sensibles a las noticias que están en relación a la problemática social o
que implican riesgos (Ackerman y Derubeis, 1991). En cambio, las personas felices sobreestiman
sus aptitudes y recuerdan mas los sucesos positivos que los negativos, pero también tienen otra
ventaja pues las personas felices toman mejores decisiones al planificar su vida por que usan sus
mejores herramientas que han aprendido a lo largo de toda su vida, en las que les dice la manera
correcta de vivir, como también buscan más información relacionada con riesgos para la salud
(Aspinwall y otros, 2001).
De esta manera las pruebas empíricas que son de procedencia de estudios clínicos y sobre todo
que se realizaron en laboratorios, han sido de vital ayuda para las teorías de ampliación y
construcción de las emociones positivas (Fredrickson, 2002; Isen, 2000). También estos resultados
son los justificantes de que los estados de animo positivos amplían el repertorio de pensamientos-
acción; que a través de ellos podemos tener mejores posibilidades en nuestro sistema psíquico y
emocional como también en nuestras relaciones personales. De la misma manera los estudios
clínicos del trastorno bipolar indican de manera muy seria y con justificante que los estados
maniacos e hipomaniacos están asociados a un pensamiento superinclusivo y que la creatividad
disminuye en los pacientes de trastorno bipolar que sigues como en sabido los tratamientos
médicos a base de litio. También en los laboratorios como son los experimentos clínicos a base de
fármacos se han descubierto la posibilidad de elevar los niveles de estados de animo positivos de
hasta 15 minutos de duración; esto podría ser un gran avance para la ciencia de la psicología
positiva. Un ejemplo de estos métodos de tratamiento para crear estados positivos incluye pedir a
los participantes que miren una película o lean un relato que genere entusiasmo, también recibir
regalos inesperados (como una chocolatina), leer afirmaciones positivas sobre ellos mismos,
recordar un suceso positivo, obtener una retroalimentación positiva, escuchar música y tener una
interacción social positiva con una persona jovial (Westermann y otros, 1996). Estos son un
ejemplo de los métodos que sen empleado para poder inducir a las personas en estados positivos
de felicidad y poder demostrar los mismos, como también la percepción, la cognición y la
interacción social. Por otro lado, unos estudios muy parecidos a estos; muestran que las personas
con estados de animo positivos o que reciben una retroalimentación de éxito en tareas de
laboratorio tienden a manifestar un procesamiento visual global y una atención expandida. En
cambio, las personas que tienen un estado de animo negativo o que reciben una
retroalimentación de fracaso en tareas de laboratorio tienden a manifestar un procesamiento
visual local. De esta manera los estudios de laboratorio centrados en la inducción de estados de
animo positivos llegan a indicar que estos mismos estados de animo llegan a conducir a la persona
que esta en prueba a un pensamiento y una conducta de carácter mas flexible y creativo. De esta
manera la profesora de psicología Frederickson ha realizado una serie de estudios que apoyan la
teoría de ampliación y construcción. En sus investigaciones particulares en su propia universidad,
se realizo un estudio en el que se le mostro a los participantes fragmentos de películas para inducir
emociones positivas como alegría y satisfacción y emociones negativas como ira y miedo. Dentro
del mismo experimento de psicología positiva después de cada fragmento los participantes hacían
una lista con todo lo que les gustaría hacer si tuvieran estas emociones en la vida real. De esta
manera los resultados dieron mucho que ver para este gran aporte que se estaba dando para el
tema de las emociones positivas en la psicología de la felicidad pues las emociones positivas
condujeron a un repertorio mucho mas amplio de tendencias de pensamiento-acción.
De esta manera nos damos cuenta que muchos estudios que están en relación a la psicología
positiva llegan a indicarnos que los estados de animo positivos ayudan a la gente a desarrollar
unos recursos personales duraderos. Así en estudios realizados en cuanto al desarrollo de niños
con relaciones de apego seguros e inseguros indican que los primeros niños con apego seguro
muestran mas perseverancia, flexibilidad y recursos en la resolución de problemas que los niños
que muestran un apego inseguro. De esta manera también los niños con apego seguro muestran
mas conductas en donde su curiosidad trata de investigar mas el mundo que les rodea como
también mejores respuestas cognitivas en situaciones nuevas y por los tanto pueden crear
mejores interpretaciones de la realidad en base a sus cogniciones. Pero estas investigaciones no
solo se aplicaron a los niños, sino que también los adultos que presentaban un apego seguro
llegan a ser mas curiosos y mas receptivos a nueva información pues los que tienen apego
inseguro no desarrollan estas capacidades de la misma manera. De esta manera estos estudios
también entraron en el área de la educación y llegaron a la conclusión que los niños que presentan
estados de ánimo positivo llegan a retener más la información que ven en clase y aprenden con
mayor rapidez.
Por lo tanto, también se dan algunas diferencias muy marcadas entre las personas en cuanto a la
capacidad que tienen para usar las emociones positivas, puesto que no todos tenemos las mismas
habilidades personales para poder crear ambientes positivos, pero claro, estas mismas se pueden
ir desarrollando con la práctica, para afrontar con eficacia situaciones estresantes. De esta manera
se demuestras que las personas que obtienen puntuaciones altas en resistencia personal (Block y
Kremen, 1996) llegan a tener una mejor recuperación cardiovascular mucho mas eficiente cuando
en el pasado se presentaron a una situación estresante que les impedía poder mejorar su estado
de salud, pues obtuvieron puntuaciones bajas, y esta recuperación eta mediada por emociones
positivas.
Como podemos ver a vista de estas pruebas de que las emociones positivas pueden facilitar la
creatividad y la resolución de problemas, esto también nos da a entender que podemos estar de
acuerdo en que la felicidad pueda mejorar nuestras capacidades productivas en el trabajo; esto se
puede también demostrar en un estudio de mas de 200 trabajadores, Staw junto con sus
colaboradores (1994) encontraron que, en un periodo de dieciocho mesas, los trabajadores que
presentaban mayor felicidad obtuvieron mejores evaluaciones y un salario mas elevado y
remunerado que algunos otros trabajadores que no se pueden considerar felices.