Evolución Histórica de La Imagen
Evolución Histórica de La Imagen
Evolución Histórica de La Imagen
Se trata en este caso de pinturas creadas con pigmentos naturales, hollín grasa y tierra
acompañadas de incisiones o de las protuberancias de las cuevas. La denominada así “pintura”,
podría englobar también otras disciplinas como el grabado, el bajorrelieve o el petroglifo.
Lasca con líneas de arcilla amarilla encontrada en la Pinturas de las cuevas ibéricas. En la Pasiega
cueva de Blombos. Paleolitico. (Cantabria), Maltravieso,(Cáceres) y Ardales,
(Málaga).
La muestra más antigua, encontrada en 2018 estaba en la cueva de Blombos, en el sur de África, y
se data con 73000 años de antigüedad, realizada por el homo sapiens. Anteriormente, se
consideraban las más antiguas algunas pinturas de la península ibérica, que con 64.000 años de
antigüedad, que de color rojo y negro estarían realizadas sin embargo por neandertales.
Los motivos suelen ser animales o humanos, especialmente femeninos. Existen diferentes
interpretaciones de esas imágenes. Algunos como Breuil, consideran que forman parte un ritual
para favorecer la caza. Otros como Leroi-Gourhan proponen que su relación con ritos de iniciación
relacionados con el paso de adolescente a adulto. Las venus y vulvas tendrían que ver con la
fertilidad y el “milagro” de la reproducción humana. En cualquier caso parece confrimado que
todas ellas tienen un carácter simbólico y están relacionadas con cuestiones que atañen a la
supervivencia de estos grupos.
También les acompañan otros signos abstractos: puntos. Líneas, tectiformes o parrillas,
claviformes (considerados por algunos vulvas) o incluso poligonales. Su interpretación es más
difícil. Se cree que puedan ser signos que marquen la territorialidad de determinadas tribus.
El arte mueble o mobiliar es propio del Paleolítico. Se trata de objetos artísticos, funcionales o no,
que pueden ser transportados: bastones, fíbulas, estatuillas, propulsores... En cuanto a su
motivación y su significado, parece haber consenso en que se trata de un arte de función religiosa
y que su temática está íntimamente relacionada con la naturaleza y lo mágico. Son realizaciones
de sorprendente pericia técnica e intención estética. Quizás esto contribuyera a su función de
amuleto. Lo totémico, la sacralización de los animales ya aparece aquí tanto como en las pinturas.
La relación con lo sagrado pervive en las primeras civilizaciones, preocupadas por lo trascendente.
Los egipcios ya desde el Neolítico decoran paletas votivas como la de Narmer, además de decorar
la cerámica y otros objetos tanto utilitarios como mágicos.
Asombra la perfección, delicadeza y monumentalidad del arte egipcio, que se mantiene fiel a unos
rígidos principios durante cuatro milenios salvo el paréntesis que supuso el reinado de Amenofis
IV.
La imagen impactante que aun hoy ofrecen las pirámides, construidas con conocimientos
matemáticos verdaderamente sorprendentes para la época, revelan dos mensajes claros: el poder
de los faraones-dioses y su vínculo con la otra cuestión vital para el arte egipcio: el más allá.
Pintaban las tumbas de sus faraones con representaciones mitológicas y escenas de la vida
cotidiana, como la caza, la pesca, sus celebraciones... pues se suponía que todo ello continuaba
tras la muerte. Las representaciones humanas varían en función del representado: son hieráticas,
idealizadas y monumentales para los poderosos y de tamaño más reducido y tratamiento más
naturalista según se baja en el escalafón social. Esta jerarquía se aprecia si aparecen juntos,
adoptando siempre mayor tamaño el personaje más importante.
La representación de animales va desde deidades hasta amuletos. Se desarrolla una rica y fina
joyería.
La mayor parte de relieves y esculturas, se policroman con colores planos y pasta vítrea para dar
mayor viveza a partes como los ojos. Aparece la escritura jeroglífica, discutida por los expertos
como transcripción ideográfica, fónica o conceptual.
Se suele señalar a los sumerios, 3000 a.C. que habían desarrollado un anexo silábico para su
escritura, reflejando la fonología y la sintaxis del idioma sumerio hablado. Se trata siempre de
unos documentos contables, generados por la necesidad de contar bienes o incluso espacios de
tiempo.
Datos contables, hacia el 2360 a.C. La piedra de Rosetta contiene un texto en tres
tipos de escritura y es la pieza clave para
comenzar a descifrar los jeroglíficos egipcios
El arte griego se caracteriza por un marcado antropocentrismo. El hombre y las deidades de forma
humana son los protagonistas de las imágenes, que bien cuentan historias sagradas o reflejan
deportes y juegos de la época. Son humanos idealizados, y sus medidas modelo de proporción. El
módulo para medirlas es la cabeza, siendo de 7 u 8 cabezas la de un adulto. Soportes
tridimensionales como la cerámica o la escultura en bronce adquieren gran perfección. Nuestra
idea monocroma de las obras de este periodo se debe al estado de conservación de las obras,
escasísimas en el caso del bronce, o de sus copias romanas, pero podría no ajustarse a su aspecto
original. De hecho los griegos no conciben sin color ni su escultura ni su arquitectura, siendo
creadores de la pintura encáustica, que usa la cera como aglutinante consiguiendo resultados
brillantes
Crátera del SXII a. C. Pintura del periodo antiguo conservada Cleobis y Bitón del escultor Polídenes
completa SVI a .C. de Argos 600 a. c.
Kílix ático con escena Laoconte y sus hijos. Periodo helenístico Diadumenos de Policleto. S.V a.C.
pederasta.S.V a.C. años 301 a 126 a. C.
El arte sirve de nuevo como representación del poder, ya no individual sino del colectivo de las
polis o ciudades. El culto y todas sus imágenes sirven además para cohesionar a la población de
diferente clase social en torno a las imágenes de deidades identificativas de cada ciudad.Otra
imagen de creación griega lo supone el espectáculo del teatro. Imagen en movimiento que
representaba tragedias vistiendo túnicas y máscaras, y junto a las competiciones olímpicas
suponen las imágenes del entretenimiento del momento.
Los romanos heredan buena parte de la tradición griega y le suman iconografías, técnicas e ideas
de las diferentes partes del vasto imperio, como el mosaico. Es un arte ecléctico, que crea el
género del retrato, imagen reconocible de un ser humano concreto. Los de los emperadores son
idealizados para la reafirmar su poder y su programa político. En la esfera privada se utilizaban en
el contexto funerario. Bustos, acompañados de inscripciones, elenco de familiares y amigos del
fallecido decoraban altares, tumbas y urnas cinerarias. Su realismo proviene de la tradición de las
máscaras mortuorias.
Se utiliza el formato redondo o tondo. Las imágenes se crean a veces para ser contempladas en la
intimidad de las villas privadas, de carácter más decorativo que narrativo. Abunda la pintura
mural, con las técnicas del temple o el fresco además de la encaústica. Son bodegones, escenas
mitológicas, paisajes, naturaleza muerta, escenas cotidianas y retratos de la clase imperial.
La llegada del grabado y la imprenta artesanal en el s XV hace la imagen mucho más accesible
gracias a la reproducción múltiple que permite la estampación. Su origen parece estar en Corea, y
reúne las matrices de madera (xilográficas) junto con el del uso del papel como nuevo soporte:
barato, ligero. Las primeras representaciones son naipes y figuras de santos.
Esta reproducción múltiple trae también cierta imprecisión, ya que las matrices de las ilustraciones
se reutilizan en varios libros haciendo referencia, por ejemplo, a ciudades diferentes. Y problemas
de autoría y sus derechos, que en ocasiones acaban en los tribunales.
En la pintura renacentista, los logros de la perspectiva dominan la imagen bidimensional, capaz de
proyectar ahora la realidad tridimensional de manera verosímil en un plano. En el Renacimiento se
introducen los temas profanos, mitológicos y de la naturaleza y las imágenes ya no son
únicamente propiedad de la iglesia, sino de una nueva clase social en despegue: la burguesía.
Aparece el capital como nuevo patrocinador del arte, el mecenazgo. Desaparecen los estilos
internacionales y se acentúan las diferencias de cada zona.
El productor de imágenes pasa de artesano a artista reconocible. El artista comienza a interesarse
por la fisiología de la visión, por cómo se perciben las imágenes. Importan los mensajes pero
también y mucho las formas, en las que se alcanza gran maestría técnica. Interesa la originalidad y
se teoriza sobre la composición, ayudándose para ella entre otras cosas de conocimientos
matemáticos.
El hombre vuelve a ser el centro de todo, siendo representado por motivos religiosos, mitológicos
o históricos de forma idealizada, así como la de la naturaleza que le acompaña. El gran
conocimiento anatómico que demuestran proviene de las disecciones de cadáveres.
En general, es una vuelta al clasicismo grecorromano con un gran virtuosismo técnico. Un arte
preocupado por la armonía, el equilibrio, el ritmo.
El conocimiento de nuevos territorios, con diferente fauna, flora y pobladores requiere también de
los servicios de los creadores de imágenes para documentar estos descubrimientos. A tal efecto,
adquieren una gran importancia las imágenes cartográficas. Los mapas que dan una idea del
mundo conocido.
El avance del arte sigue creando imágenes planas o tridimensionales con métodos tradicionales
más o menos iguales desde el SXVI con el perfeccionamiento de la pintura al óleo. La imprenta
trabaja con tipos móviles de metal y estampas con matrices de metal desde ese momento
Y del dominio de la técnica en las diferentes disciplinas se presume en el Barroco. Cuadros que
parecen fotografías cuando esta aún no se ha inventado, esculturas que parecen reales y que
también parecen captar el instante. Las obras expresan emociones intensas al servicio de los
poderosos. Toda la mesura y el equilibrio del renacimiento se desvanecen en pro de la
expresividad y el alarde técnico.
P
apel de pared
por William
Morris,1862
Lámpara de Sillas manufacturadas por Morris, El comedor verde, uno de los trabajos de
mesa en metal Marshall, Faulkner & Co., 1863‐1865 Morris and Company
cristal, 1910
Dirk Van Erp.