Historia de La Educacion Superior en Colombia
Historia de La Educacion Superior en Colombia
Historia de La Educacion Superior en Colombia
Los primeros años del siglo XX estuvieron caracterizados por la guerra de los Mil
Días y la separación de Panamá. En materia de educación superior no hubo
avances significativos toda vez que persistió el control estatal y la influencia de la
iglesia católica. Durante este period no se observa la apertura de nuevas
universidades públicas y se evidencian problemas de calidad y baja cobertura. En
los años veinte se renueva el interés sobre la educación en el país, por lo que se
contrata una misión alemana que evalúa la problemática del sector y que deja como
resultado el fortalecimiento de la formación docente mediante la fundación de
algunas escuelas normales. Como hecho destacable, durante esta década, se
puede mencionar la fundación de la Universidad Libre en 1923.
Con el ascenso al poder de Alfonso López Pumarejo se da un vuelco a la política
educativa del país. En educación superior se intenta fortalecer los nexos entre la
formación académica de los estudiantes y la realidad económica del país,
caracterizada por el proceso de industrialización. Con esta perspectiva, se
promueve la libertad de enseñanza, se otorga mayor autonomía administrativa y
académica a las universidades, se asignan recursos para mejorar la calidad y la
práctica docente, se ordena la construcción de una Ciudad Universitaria y se amplía
el número de facultades de la Universidad Nacional7 (Jaramillo, 1989). Esta
orientación se mantuvo durante los gobiernos de Eduardo Santos y Alberto Lleras
Camargo.
Durante el gobierno de Rojas Pinilla se contrató la misión Lebret que alertó sobre el
riesgo de la expansión de universidades de baja calidad y la contratación de
profesores con poca preparación. No obstante, el proceso de urbanización y los
cambios demográficos generaron una demanda creciente por servicios educativos,
que propiciaron la apertura de instituciones privadas y el surgimiento de
universidades con programas nocturnos (Helg, 1989a).
En las décadas del sesenta y del setenta continúa la demanda por cupos
universitarios, lo que da lugar a un aumento significativo en el número de programas
y de universidades, especialmente de carácter privado. Durante este periodo, el
número de estudiantes universitarios se multiplicó, ascendiendo de 20.000 en 1958
a más de 300.000 en 1980 (Helg, 1989b).
La Ley 30 también definió el estatuto del personal docente y las normas sobre la
administración del presupuesto y del personal de las instituciones oficiales,
garantizó el ejercicio de la autonomía y el gobierno universitario, permitiendo a las
instituciones el nombramiento de sus directivas y la creación de sus propios
programas académicos. De otro lado, la Ley fijó las condiciones que orientan el
funcionamiento de las instituciones privadas.
Con esta Ley, se establecieron como órganos rectores al Ministerio de Educación
Nacional (MEN) y al Consejo Nacional de Educación Superior (CESU). Dentro del
CESU se incluyó la organización del Sistema Nacional de Acreditación, como una
estrategia para el mejoramiento de la calidad de la educación superior y del Sistema
Nacional de Información.