Expo Lemebel - Listo

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Seminario de Literatura Iberoamericana – Exposición sobre crónica

Alumnos: Javier Cuevillas - Olivia Gallo - Irina Marinelli


Acercamiento biográfico (Wikipedia, Memoria chilena)
Pedro Lemebel (1952-2015) fue un escritor, cronista y artista plástico chileno. Nació
en un barrio marginal de Santiago de Chile a orillas de un basural. Estudió en la Universidad
de Chile en la cual obtuvo el título de profesor de Artes Plásticas. Junto con Francisco Casas
(poeta, artista y por entonces estudiante de literatura) en 1987 fundaron el dúo artístico “Las
Yeguas del Apocalipsis” que se dedicaba a sabotear lanzamientos de libros y exposiciones de
arte. Involucró la performance, el travestismo, la fotografía y el video. La primera
intervención registrada fue en 1988 durante la segunda entrega del Premio Pablo Neruda al
poeta Raúl Zurita en La Chascona. Lebemel y Casas le ofrecieron a Zurita una corona de
espinas, la cual el poeta rechazó. Intentaban realizar un reclamo de la memoria, los derechos
humanos y la sexualidad.
Roberto Bolaño elogió en diversas ocasiones la obra de Lemebel. Gracias a las
influencias de Bolaño, el libro Loco Afán: Crónicas de un sidario fue publicado en España
por la editorial Anagrama (primera obra publicada en el extranjero).
Decidió abandonar el apellido paterno, Mardones, e hizo uso del materno, Lemebel.
Explicó que “Lemebel es un gesto de alianza con lo femenino, inscribir un apellido materno,
reconocer a mi madre huacha desde la ilegalidad homosexual y travesti” (1997).
Carlos Monsiváis (1938-2010, escritor y periodista mexicano) establece que en
Lemebel la homosexualidad no es una identidad artística sino una actitud literaria. Monsiváis
vincula los criterios estéticos de Lemebel con los de Reinaldo Arenas, Manuel Puig, entre
otros.
En cuanto a su aspecto, cabe mencionar que utilizaba maquillaje y zapatos de taco
alto. Estos elementos fueron parte de su propuesta contestataria. Utilizaba la provocación
como herramienta de denuncia política.
 Dato de vital importancia: la dictadura militar chilena abarcó los años de 1973 a 1990.
 La propia vivencia homosexual de Lemebel está marcada por tres ejes: sexual
(homosexual), social (creció en un barrio pobre) y político (opositor del régimen
militar)  Anne Pérotin-Dumon, en su artículo “Las crónicas de Pedro Lemebel y la
identidad homosexual en Chile, 1980-1990” (s/f), establece que “Su percepción del
mundo, de su país y de las personas que lo rodean está traspasada por su conciencia

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de cómo estos factores han determinado su vivencia y su comprensión de la realidad”
(p. 2).
 Apropiación del lenguaje como un elemento más de su identidad  introducción del
lenguaje cotidiano y mutación de las palabras propias de la sociedad chilena.
Bibliografía sobre crónica
Anadeli Bencomo, en su artículo “Subjetividades urbanas: mirar/contar la urbe desde
la crónica” (s/f), plantea que las crónicas toman como objeto de estudio a las ciudades y a las
representaciones subjetivas dentro de determinado contexto cultural. El cronista se encarga de
mirar o percibir el entorno y registra ciertos eventos y personajes contemporáneos.
Bencomo señala distintos tipos de cronistas: uno de ellos es el cronista fisgón
(voyeur) en el cual menciona como ejemplo a Pedro Lemebel. La mirada de este cronista se
encuentra contaminada por sus prejuicios, valoraciones personales, sensibilidades y archivos.
Intenta “ver al otro”, registrar sus gustos, comportamientos y modales. Por lo general, este
tipo de cronista se convierte en espectador y camufla entre la multitud, se produce una
especie de aislamiento.
Estudios culturales y nuevas tendencias (Mapa conceptual perteneciente a la cátedra Teoría
Literaria II, profesora María Elena Cincunegui)
- La literatura de género contiene subdivisiones  Literatura homosexual  Literatura
gay y literatura lésbica.
- En estas literaturas aparece la palabra de las minorías y no de los dominantes.
- La literatura gay intenta reflejar el modo de vida de los homosexuales.
- En la actualidad es una identidad legítima llamada “teoría queer”. El término “queer”
significa raro, extraño.
- El/lo camp y el travestismo: en 1909 se da la primera etimología de “camp”  ligado
al verbo francés “se campe” que significa plantarse en actitud arrogante, en castellano
tenemos la expresión “muy campante”. Recuperación del mundo marginal.
- Ámbito del burlesque  asociado a obras paródicas que presentan influencias del
cabaret.
- Lo “camp” está ligado al fenómeno kitsch  rebajar, hacer cursi. Las personas
pertenecientes al burlesque podían parecer “cursis” frente a la sociedad instituida.
Lemebel y la crónica
- Jody Parys, en el capítulo “La creación de (com)unidad mediante la hibridez…” (s/f),
señala que Lemebel recurre a la crónica, forma histórica reservada para registrar la
vida de personas importantes, para mostrar a los grupos marginados: “[…] Lemebel
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crea un espacio en el cual ha podido inscribir a los individuos diversos que habitan las
periferias a las cuales la sociedad los ha relegado” (p. 115).
- Parys establece que:
[…] la crónica, como documento, sirve como archivo textual de un momento
histórico, le da a Lemebel una avenida para apuntar el efecto que la epidemia ha tenido
en la comunidad travestida de Chile y para dejar patente un tema que ha sido
silenciado y envuelto en tabúes […]. No sólo es un archivo histórico de los efectos del
SIDA, sino que, debido a la pluralidad de voces y las múltiples viñetas, ofrece también
un testimonio de un momento traumático específico (p. 116).

- Efraín Barradas, en su artículo “Para travestirte mejor: Pedro Lemebel y las lecturas
políticas desde los márgenes” (2009), señala que todas las crónicas de Lemebel “[…]
están estructuradas a partir de un “ellos” y un “nosotros”, de una “otredad” que es la
clase burguesa, dominante y blanca frente a una clase obrera, oprimida y mestiza,
cuando no indígena, con la que el autor se identifica plenamente” (p. 72).
- El posicionamiento gay de Lemebel está marcado por su
clase social y por su etnicidad.
Loco afán: Crónicas de un sidario

- Publicado en 1996. Trabaja el tema de sida y la


marginalidad de los travestis.
- Gloria Medina-Sancho, en su artículo “De la crónica al
testimonio: desestabilizando el recuerdo en Loco
afán…” (s/f), establece que:
La escritura de Lemebel denuncia la doble
desaparición de la loca, ya sea por la plaga del SIDA
que causó estragos dentro de su comunidad, como por
la marginación social sufrida incluso al interior de la comunidad homosexual (p. 69).
- Además, señala que en este libro “[…] la crónica se politiza y deviene en archivo
testimonial de un momento histórico y traumático específico: la llegada del SIDA
[…]” (p. 72) y que “[…] integra dentro de la misma ficción narrativa y del género de
la crónica variados discursos para representar las identidades tránsfugas de sus locas
en diálogo y conflicto con el estado neoliberal” (p. 72).
“El último beso de Loba Lamar (Crespones de seda en mi despedida… por favor)”
- Narra los últimos momentos con vida de Loba Lamar que era una travesti de
Valparaíso.
- Podría hablarse de literatura gay/queer  muestra el modo de vida de los travestis.

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- Estructura: narrado en primera persona. Introduce la voz de otras “locas” sin ningún
tipo de marcas, por ejemplo, “gritó una de las locas”, “dijo alguna”, etc.
- Su muerte es producto del sida, pero su ignorancia no le permitió entender el
“positivo” en el examen: “La Loba nunca entendió bien lo que era ser portador […]
no tenía cabeza para relacionar el drama de la enfermedad con el positivo del
examen” (p. 26).
- Susan Sontag, en El sida y sus metáforas, establece que declararse enfermo es asumir
una identidad. El sida marchita el cuerpo, por ejemplo, se manifiesta en la cara y
expone a las personas a aquello que les pasó, no es posible ocultarlo. Produce que
algo familiar que vuelva extraño  siniestro.
- En el caso de Loba Lamar, podemos establecer que no asume su identidad, ya que
nunca entendió realmente lo que era estar enferma. Sin embargo, el narrador hace
especial hincapié en su degradación física. Aunque no asume su identidad de enferma,
el sida se manifiesta:
 “Tomó uno de sus mechones desvaídos de color por la tintura barata y lo
arrancó con un sonido de papel rasgado” (p. 26).
 “[…] nunca se dejó estropear por el demacre de la plaga, entre más
amarillenta, más colorete, entre más ojeras, más tornasol de ojos” (p. 27).
 “Nunca se dejó estar, ni siquiera los últimos meses, que era un hilo de cuerpo,
los cachetes pegados al hueso, el cráneo brillante con una leve pelusa” (p. 27).
- Es importante destacar el uso del lenguaje. El narrador recurre a palabras o modismos
propios del espacio social chileno: “guagua”, “estai”, “cagao” (p. 31).
- La crónica finaliza con una imagen grotesca. Tras la muerte de Loba Lamar, sus
amigas las locas intentan dejar su cuerpo en mejores condiciones y lo someten a baños
con leche y almidones, cera depilatoria hirviendo, intentan mejorarle la mueca de la
cara con un pañuelo, le hacen manicure, etc.
- El gran momento grotesco se produce cuando la Tora intenta cambiarle la mueca a la
Loba: “Y de un brinco se encaramó sobre el cadáver, agarrándolo a cachetazos. Paf,
paf, sonaban los bofetones de la Tora hasta dejarle la cara como puré de papas” (p.
33). Lo llaman “artesanía necrófila”.
- El comentario del final aparece con un tono humorístico: “Habrá que taparle los
moretones, dijo alguna […] ¿Y para qué? Si el rosa pálido combina bien con el lila
cerezo” (p. 33).

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- Sin embargo, Anne Pérotin-Dumon, en su artículo “Las crónicas de Pedro Lemebel y
la identidad homosexual en Chile, 1980-1990” (s/f), establece que los grupos gay
“[…] se unen en torno al enfermo y se comprometen a cuidarlo y acompañarlo incluso
después de su partida”  esto explicaría por qué se proponen arreglar el cuerpo de
Loba Lamar. Además, señala que: “La forma que tiene la comunidad gay de enfrentar
la enfermedad y la muerte asume particularidades que la diferencian de otras
comunidades: recurren a la broma […]”, lo cual explicaría también el comentario
humorístico del final.
“Manifiesto (Hablo por mi diferencia)”
- Es un poema que fue leído como intervención en un acto político de la izquierda en
septiembre de 1986, en Santiago.
- Critica principalmente el rechazo y la discriminación de parte de la izquierda.
También critica el modelo estadounidense de gay “súper-buena-onda”. Habla de la
opresión por parte de la dictadura, de la sociedad representada en el fútbol y de la
izquierda. Por último exige que el modelo de la revolución incluya a todos.
- Algunas frases importantes:
 No soy un marica disfrazado de poeta / No necesito disfraz
 Hablo por mi diferencia / Defiendo lo que soy
 Sospecho de esta cueca democrática / Pero no me hable del proletariado /
Porque ser pobre y maricón es peor
 Peor que la dictadura / porque la dictadura pasa / y viene la democracia / Y
detrasito el socialismo / ¿Y entonces? / ¿Qué harán con nosotros compañero? /
¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos / con destino a un sidario cubano?
 ¿No habrá un maricón en alguna esquina / desequilibrando el futuro de su
hombre nuevo? / ¿Va a dejarnos bordar de pájaros / las banderas de la patria
libre?
 Aunque después me odie / por corromper su moral revolucionaria / ¿Tiene
miedo de que de homosexualice la vida? / Y no hablo de meterlo y sacarlo / Y
sacarlo y meterlo solamente / Hablo de ternura compañero
 La gente comprende y dice: / es marica pero escribe bien / es marica pero es
buen amigo / Súper-buena-onda / Yo acepto al mundo / Sin pedirle esa buena
onda
 Tengo cicatrices de risas en la espalda

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 No sabe que la hombría / nunca la aprendí en los cuarteles
 Mi hombría no la recibí del partido / porque me rechazaron con risitas
 Mi hombría la aprendí participando / en la dura de esos años
 Mi hombría fue morderme las burlas / Comer rabia para no matar a todo el
mundo / Mi hombría es aceptarme diferente
 Porque a esta altura del partido / la izquierda tranza su culo lacio / en el
parlamento
 Por eso a ese tren no me subo / sin saber dónde va / Yo no voy a cambiar por
el marxismo / que me rechazó tantas veces
 Soy más subversivo que usted / No voy a cambiar solamente / porque lo
pobres y los ricos / A otro perro con ese hueso / Tampoco porque el
capitalismo es injusto / En Nueva York los maricas se besan en la calle
 Hay tantos niños / con una alita rota / Y yo quiero que vuelen compañero / que
su revolución / les dé un pedazo de cielo rojo / para que puedan volar.
“Loco afán”
- Texto mucho más político que los de La esquina es mi corazón, pero este en prosa.
- Rescata la imagen de la mujer, del homosexual y del transexual latinoamericano de
raíces indígenas.
- El loco afán que da nombre al libro es el de reivindicar el movimiento político que
nunca fue porque quedó interrumpido por la aparición del sida, ya que este
movimiento “quedó atrapado entre las gasas de la precaución y la economía de gestos
dedicados a los enfermos”.
- Critica el movimiento gay del primer mundo, del cual no participan: “una causa del
mundo desarrollado que ojeamos a la distancia, demasiado analfabetos para articular
discurso”.
- Denuncia las estratificaciones dentro del grupo gay (él no usa este término) y la
marginación de los maricas y de las locas por parte de “los gays acomodados en su
pequeño arrivismo traidor”
- Se evidencia el problema de un lenguaje que en realidad no los representa: “sin
entender mucho la sigla gay con nuestra cabeza indígena”. Trata al movimiento gay
de discurso importado, “demasiado lineal para nuestra loca geografía. Demasiada
militancia rubia y musculatura dorada que sucumbió en el crisol pavoroso del VIH”.
Denuncia que lo gay se suma al poder, acuña su emancipación a la sombra del

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“capitalismo victorioso”: “apenas respira en la horca de su corbata pero asiente y
acomoda su trasero lacio en los espacios coquetos que le acomoda el sistema”.
- El loco afán se trata de levantar esta causa abandonada y nunca pensada para ellos.
Llama a Latinoamérica a un “mariconaje guerrero”.

La esquina es mi corazón

- Publicado en 1995. Crónicas que refieren a entornos


marginales de Santiago ligados al tabú de la homosexualidad,
la prostitución y la pobreza.
- Estas crónicas fueron publicadas previamente entre 1991 y
1993 en la revista Página Abierta (Franken Osorio, p. 124).

Olivia
“Carlos Monsiváis. Pedro Lemebel: el amargo, relamido y brillante frenesí”
“Anacondas en el parque”
“La esquina es mi corazón (o los New Kids del bloque)”
“La Babilonia de horcón”
Javier
“Baba de caracol en terciopelo negro”
- Describe lo que ocurre dentro de un cine porno en la periferia de Santiago.
- Se nota que el narrador asiste a lo que describe porque la crónica comienza: “Más
adentro, cruzando el umbral de cortinaje raído la manga algodonosa que rodea a
tientas, a ciegas, a flashazos de pantalla el pasillo relumbra como baba de caracol de
terciopelo negro”. Esa manga es la única alusión a los ojos que observan lo que
leemos. Después se centra en lo que se ve pero se entiende que asistimos a todo desde
la mirada de este observador.
- Se pasa una película porno que imita a una de Bruce Lee de ninjas. Mientras tanto, los
espectadores llevan a cabo toda clase de actos sexuales. “Todos lo saben y nadie
molesta y cuando llega la comisión, se prende la luz y al que lo pillan se lo llevan. En
ese caso no podemos hacer nada, total ya les avisamos, pero cuando aparece un
cafiche haciéndose pasar por paco de civil para meter miedo y sacar plata, lo

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mandamos preso. Esa es la ley de este cine y cada uno se cuida la retaguardia”. Llama
la atención el contraste entre lo que todo el mundo sabe que ocurre todos los días y el
peligro inminente de ser encarcelado si es que llega la policía: “deglute su terror al
fogonazo de la calle”. Hay una ley auténtica en las sombras y una ley oficial
relacionada con la luz y lo que se ve pero no debería verse. “el sexo en estas
sociedades pequeño burguesas solo se ejerce tras la persiana de la convención […].
Una sociedad secreta de desdoblaje, un tragaluz que recicla y enmudece para siempre
[…], el relámpago de las luces quema todo rastro, evaporando los espermios que
nadie hace suyos, porque cada quien está solo y no reconoce a nadie de regreso a la
calle”
- Se hace referencia a lo que la masturbación y la homosexualidad tienen de subversivo,
el placer no productivo: “Ciertamente la Columbia Pictures nunca imaginó que en
estos bajos fondos sudamericanos, la imagen de Bruce Lee sirviera para controlar la
explosión demográfica a tan bajo costo”
- Se identifica tanto al actor sudamericano como al espectador con lo indígena: “Un
méxico-holandés que lo dobla en horizontalidad de sus ojos aztecas, que perdieron la
fiereza en el incesto posmoderno. Por eso Bruce Lee, seduce en la mirada al chino
mapuche de la pobla”. Es un producto degradado del cine norteamericano para
consumo local.
- Aunque el cine se encuentra en la periferia, también es frecuentado por burgueses e
incluso políticos, y liga lo que ocurre a nivel gubernamental con lo que se descarga en
el cine: “Una oleada de zumos que generan las grandes políticas, y se eructan como
desechos en el callejón de la última fila”; “como los asientos del Congreso, como
parlamento de sobajeos y atraques donde, la política del cuerpo expulsa su legislación
a todo cinerama”. Relaciona todo lo que ocurre públicamente con el instinto animal
reprimido. “radiografía obscena del álbum familiar”; “Quizás a toda luz los deseos se
compriman, y en este terciopelo enguantado, afloren el revés de todo rostro puritano
que se cruza con otro en el vaivén del paseo público”.
- Las imágenes de la película y de lo que ocurre en el cine se funden; se usan términos
de una para describir a la otra: “una coral de seseo o pequeña gimnasia promiscua del
jiujitsu de los dedos”; “ya nadie mira la película y la imagen se ha congelado en este
chino voyeur, que ve desde el sol naciente los malabares de los chilenos”
“‘Cómo no te voy a querer’ (o la micropolítica de las barras)”

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- Relata la presencia de una loca en un estadio de fútbol, la discriminación y el peligro
que corre cuando la descubren y la relación sexual que tiene en el baño.
- Reflexiona sobra las barras de fútbol, como enemigos pero ambos oprimidos por la
policía y la sociedad burguesa: “aterrorizan el relax de los hogares de buena crianza,
con lo ecos mongoles de la periferia”. Hay una rivalidad pero se saben unidos por la
oposición a la policía: “están seguros que la bota policial no hará diferencia al
estrellarse en sus nalgas. Saben que en realidad se juntan para simular una odiosa
oposición que convoca al verdadero rival”. Presenta su rivalidad como una simulación
hecha para provocar mediante el disturbio de sus peleas.
- En “Manifiesto (Hablo por mi diferencia)”, Lemebel dice: “El fútbol es otra
homosexualidad tapada / como el box, la política y el vino”. En “Cómo no te voy a
querer” presenta un ambiente en el que los hinchas se erotizan y usan el fanatismo
como excusa para dejar salir esa homosexualidad, además de que el fútbol mismo se
convierte en una metáfora del sexo: “los chicos de abrazan y estrujan estremecidos
por el bombazo de un delantero que mete pelota rajando el himen del ano-arco.
Entonces el gol es una excusa para sobajearse encaramados unos sobre otros”.
Además llama la atención sobre los grafitis fálicos de un estadio y las frases que
muestran “las ganas de encular al rival […] Como si placer y castigo fueran un rito
compartido, una metáfora inyectora que castiga premiando con semen las insignias
del contrario”.
- Otra vez, aparece una verdad tapada y una ley que domina lo visible cuando, a pesar
de este erotismo homosexual latente en las tribunas, la homosexualidad de la loca
queda en evidencia: “Y solo esperaba el agarrón de la loca para gritar: Aquí hay un
maraco. Pareciera entonces que a la voz de maraco enmudece el estadio completo, la
pelota se detiene en el aire justo antes de cruzar el travesaño y el alarido del gol queda
colgando en la o sin alcanzar el triunfo de la ele. […] la loca aterrada se ha quedado
sin habla. Como un sagrado corazón en espera del martirio”. Asustada, logra escapar a
los baños, donde se esconde y espía a través de un agujero los miembros de quienes
orinan, hasta que uno la ve y la invita. La homosexualidad solo es aceptada en el
escondite del baño.
- Una vez más las imágenes se confunden: el partido de afuera es descripto con
términos sexuales y el sexo de adentro con términos futbolísticos.
- La crónica termina con la descripción de la destrucción de las barras que ofenden a la
burguesía. Es decir que hay un paralelismo entre la opresión que ejerce la sociedad

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sobre las clases más pobres y la opresión que ejerce la sociedad entera (ricos y
pobres) sobre la homosexualidad, y, más todavía, sobre la homosexualidad pobre.
“Escualos en la bruma”
- Se presenta a los Baños Placer, una residencia familiar convertida en baño turco para
“la mariconada”. Acá el que observa es un exiliado que regresó a Chile y va a visitar
el lugar que tanto había frecuentado en su juventud. Se entiende que tuvo problemas
con la dictadura por ser homosexual: “como si hubiera sido ayer ese día once de
septiembre cuando los bazucazos a la Moneda lo pillaron ensartado en el palomo
blanco que era su compañero de liceo”. Sin embargo, cuando vuelve no encuentra a su
compañero. Pero el dueño del lugar lo reconoce y le dice que vio a su amante en la
tele, lo que sugiere que tal vez ahora sea una personalidad pública.
- Es interesante que el establecimiento haya sido construido sobre una casa familiar,
que lo que se ve antes de entrar es un niño jugando en la calle y una vieja barriendo la
vereda, y que su amante aparezca en la tele. Una vez más Lemebel presenta el mundo
del sexo ligado al de la familia y a la cara pública. “Así, los Baños Placer ocultan en
la niebla historias clandestinas que se licúan en el flujo de sus alcantarillas. Cruzas de
machos asfixiados por la rutina de computadores y diskettes, se reconcilian con otros
escualos de la misma especie”
- Esta vez el lenguaje juega con la terminología de lo acuático, debido a que se trata de
baños: “escualos”, “pecera”, “océano”, “páncoras”, “rana”, “arponeo”, “tiburones”,
“Nautilus”, “cetáceos”, “focas”, “cachalote”, “río”.
- La crónica finaliza con la comparación entre los baños y los gimnasios, en los que los
cuerpos deben ser perfectos. En los baños “no importan los gramos perdidos en el
vapor, porque la loca enorme como cachalote, los multiplica zampándose un hot-dog
en el boliche de la esquina […] y desaparece airosa bamboleando su hermosura”.

Irina
“Barbarella clip”
- El narrador observa la sociedad de consumo que lo rodea (cronista fisgón). Describe
una sociedad en la que la modernidad del consumo hizo de lo erótico un producto más
del mercado.
- Cita a Barthes y dice “El sexo está en todas partes, salvo en la sexualidad” (p. 83).
- Establece que en la sociedad se encuentra:

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[…] un excedente de sexualidad a la deriva […] que se pajea mirando portadas de
revistas, los avisos del metro […], los vellos púbicos pintados en la cera de un
maniquí, los pornos piratas que se mueven bajo el mostrador de la tienda de video (p.
84).
- Modismos  “ná”, “gueá”, “querís”, “fumá”, “pa’”, “cachai”, “sabís”, etc.
- Lo erótico se encuentra en gran medida en la publicidad del centro de una ciudad: “La
empresa publicitaria exhibe el cuerpo como una sábana donde se puede escribir
cualquier slogan, o tatuar códigos de precios según el hambre consumista” (p. 87).
 Señala que “[…] la imagen erótica desborda portadas y avisos luminosos,
haciendo creer que estaríamos viviendo una época desprejuiciada, donde el
sexo reina y satisface […]” (p. 88).
 Estas imágenes están para erotizar a las personas “comunes” de todas las
edades: a los hombres grandes y a los “péndex”.
 Un obrero, por ejemplo, observa las publicidades en la calle y, de regreso a su
casa, debe conformarse con su esposa que no es nada parecida a las imágenes
de las adolescentes que vio. En muchos casos recurren a los video-clips que
“[…] lo sumergen en un pantano de cuerpos idealizados […]” (p. 89) y lo
conducen a la masturbación.
- Foucault plantea que el cuerpo del placer no es improductivo, pero sí lo es mientras
solo se reduce a eso y no se reproduce  es el caso del onanista y el homosexual que
eligen no tener hijos que sirven al sistema y trabajan  El onanista (el que se
masturba)  relación entre la sexualidad y el surgimiento del cuerpo sexual del niño
 Es responsable el chico y la familia. Necesario cuidar su salud.
- En este caso, el narrador nos muestra una sociedad corrompida por el consumo erótico
estereotipado que conllevan a los cuerpos a ser elementos de placer.
- El narrador señala que los clips están censurados por el editor que “[…] va
descuartizando en cuadros de consumo la carnicería estética” (p. 90) y señala que:
[…] cuando el zoom-in amenaza a una florida vagina (corte). Cuando la cámara panea
el vientre y se topa con los pastizales bajo el ombligo (corte). Cuando la a la niña la
atrapan los violadores (esfumado). Cuando Cenicienta en luna de miel le baja el cierre
a Prince (corte). Cuando Madonna besa en la noca a su original y las dos Marylinas se
fragmentan lésbicas en la copia de la copia (censura) (p. 90).
- Por último, en las publicidades de marcas de ropa, tales como Levis, Calvin Klein y
Lee, puede encontrarse un mensaje subliminal: cuerpos jóvenes que lucen la
mercancía. El narrador señala que hay un “[…] recambio en el objeto sexual,
generalmente femenino, reemplazado por un púber agresivo con arito de diamante en
el lóbulo” (p. 92). Podría interpretarse esto como una intención no solo de erotizar a

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los hombres y los “péndex”, sino también de llegar a nuevos grupos: las mujeres y los
homosexuales.
- Angélica Franken Osorio, en su artículo “La voz de la Loca: crónica y deseo urbano
en La esquina es…” (2015), establece que “[…] la crónica en su calidad de género
referencial dialoga con la actualidad de un país y se instituye como el espacio propicio
para ejercer una crítica a la vida cotidiana” (p. 131). Según la autora, esta crítica se
manifiesta en mostrar a los cuerpos y lo erótico como mercancía en la ciudad moderna
de consumo. Además, menciona que “[…] la satisfacción del deseo se produce
individualmente frente a una pantalla fría y en ausencia/distancia del objeto deseado”
(p. 131).
“Noches de raso blanco (a ese chico tan duro)”
- En esta crónica el tema central es la cocaína y la presencia del narcotráfico en
Santiago.
- Presentación de la cocaína:
 “La cocaína es una dama de hielo con guantes de seda y cucharilla de plata
[…]” (p. 125).
 Llamada “La diosa”. Es la prostituta más cara de la ciudad y la más requerida.
 Casi poetizado  “La diosa tampoco tiene corazón, su beso es un roce nasal
en labios de mármol” (p. 126).
- La cocaína ataca a todos los estratos de la sociedad:
 “[…] un parlamentario, que se pega una aspirada en un rincón del Congreso,
para resistir los fatigosos debates sobre la ley antidrogas” (p. 126).
 “[…] espolvorea los bolsillos rotos de la clase media” (p. 127).
 Buscan a los “péndex” para que muevan el negocio de la droga.
 Menciona como ejemplo a Maradona:
Un mecanismo que de vez en cuando moraliza su hipocresía de consumo y apunta
siempre al más débil. Un chivo expiatorio que hace unos años fue Maradona, fetiche
futbolístico elegido como cuerpo de castigo por su osadía de roto gozador de placeres
burgueses (p. 128).
- La droga te transforma: “Pareciera que un doble de cuerpo te reemplazara en la
electricidad del carrete” (p. 127).
- En conclusión, la droga forma parte del mercado. Ligada al neoliberalismo.
“El resplandor emplumado del circo travesti”

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- Se narra acerca del circo Timoteo en el que se hallan “Las súper novas del
transformismo, las mariposas nómades, que dejaron un rastro de lentejuelas y amores
de percala […]” (p. 131), entre otros personajes.
- Al parecer, este circo comenzó a ganar fama y “Las filas numeradas de la platea,
generalmente vacías, se fueron copando de un público menos moreno que bajando de
sus barrios pudientes, abarrotan las noches de sábado el hongo viciado de la carpa” (p.
134)  público de otras clases sociales.
- Invitaron al circo a ser representado en un teatro de Santiago, pero la inmensidad del
lugar convertía a los espectadores en desconocidos y no se sentían cómodos en ese
espacio, por lo cual regresaron a sus orígenes: la carpa  circuló por las poblaciones
de la periferia.
- El circo es utilizado como un lugar en el que el colectivo “[…] transforman la ventaja
transexual en metales de aplausos […]” (p. 137).
- María José Sabo, en su artículo “Un camp desde el margen: el cuerpo mestizo de
Latinoamérica en la crónica de Pedro Lemebel” (2014), señala que Susan Sontag
define lo camp “[…] a partir de un amor hacia el exceso, extravagancia, el artificio, lo
teatral y lo lúdico” (p. 4).
“Coleópteros en el parabrisas”
- El narrador describe el mundo que lo rodea, en este caso se centra en la experiencia de
los ciudadanos en “la micro”.
- Fenómeno kitsch  señala que en los colectivos se hallan:
Casi un museo itinerante del kitsch doméstico que bambolea en el zapatito de guagua
colgado en el espejo. Un cristal que perdió su función de vigilar, atiborrado de chiches
y encajes nylon que enaguan el azogue de sus bordes. Quizás un marco chantilly para
la letra porra de sus calcomanías que rezan beatas “Dios es mi copiloto”. Como el
pañito tejido al croché que cubre el asiento del chofer, enjuagando el sudor ácido de
sus verijas obreras (p. 139).
- El chofer puede transformarse en un maleducado: “Y usted señora córrase para atrás,
le dice a la gorda que atascada en el pasillo no deja pasar a nadie” (p. 141).
- En el colectivo se puede encontrar:
 Personas grandes que buscan un asiento.
 Otras personas que regresan cansadas del trabajo.
 Pervertidos que le apoyan el “paquete” a mujeres.
 Robos dentro del colectivo y a través de la ventanilla.
 “Locas” que disfrutan de los hombres y los “péndex”.
 Chicos que regresan del colegio.
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 Malos olores.
 Músicos.
- En el final, el chofer se pelea con otro chofer enemigo de línea  choca y se produce
una catástrofe: “Todo fue traumatismo, pedazos de guagua, restos de guitarra y
llamaradas de ambulancias y sirenas que aumentan el fuego […]” (p. 145) 
descripción de imágenes bastante fuertes.

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