Figuras Literarias
Figuras Literarias
Figuras Literarias
Símil o comparación
El símil o comparación consiste en establecer una relación de semejanza entre
dos elementos que viene introducida por un elemento relacional explícito.
Por ejemplo: “Eres fría como el hielo”, “Se arrojó sobre ella cual águila sobre su
presa”.
Hipérbole
La hipérbole tiene lugar cuando se aumenta o disminuye de manera exagerada un
aspecto o característica de una cosa.
Metonimia
La metonimia consiste en designar una cosa con el nombre de otra, con la cual
tiene una relación de presencia o cercanía.
Sinécdoque
La sinécdoque es una figura literaria en la cual se denomina a una cosa por el
nombre de otro en relaciones que pueden ser de el todo por la parte (o viceversa),
la especie por el género (o al revés) o el material por el nombre de la cosa.
Anáfora
La anáfora consiste en la repetición rítmica de determinados sonidos o palabras al
principio de un verso o de una frase.
Por ejemplo: “ni esperanza fallida,/ ni trabajos injustos, ni pena inmerecida”, del
poema En paz, de Amado Nervo.
Personificación o prosopopeya
Epíteto
El epíteto es el adjetivo que se emplea para atribuirle cualidades al sustantivo a
que acompaña.
Alegoría
La alegoría es un procedimiento retórico complejo en el cual, por medio de un
conjunto de asociaciones metafóricas, se construye un concepto o una idea más
amplios. Así, por ejemplo, se puede decir que el poema Cultivo una rosa blanca,
de José Martí, es una alegoría de la amistad.
Aliteración
La aliteración consiste en la repetición de un mismo sonido o sonidos similares,
sobre todo consonánticos, en una misma frase u oración con la finalidad de
producir cierto efecto sonoro en la lectura.
Hipérbaton
El hipérbaton es una figura literaria en la cual el orden convencional de las
palabras en la oración es alterado por razones expresivas o, en el caso de la
poesía, para ajustarlo a la métrica, el ritmo o la rima de la frase.
Por ejemplo: “Del salón en el ángulo oscuro,/ de su dueño tal vez olvidada,/
silenciosa y cubierta de polvo,/veíase el arpa”. Gustavo Adolfo Bécquer.
Ironía
En la ironía, se da a entender una cosa expresando lo opuesto de lo que, en
realidad, se quiere decir o se piensa.
Por ejemplo: “Soy tan inteligente que a veces no entiendo una palabra de lo que
digo”. Oscar Wilde.
Paradoja
La paradoja implica el uso de expresiones, ideas, conceptos o frases en las cuales
hay una supuesta contradicción que, en realidad, tiene la intención de enfatizar o
darle un nuevo sentido a aquello de lo que habla.
Onomatopeya
La onomatopeya es la representación escrita de un sonido.
Sinestesia
La sinestesia consiste en atribuir una sensación (auditiva, olfativa, visual,
gustativa, táctil) a un objeto al cual no le corresponde convencionalmente.
Pleonasmo
En el pleonasmo se produce una redundancia al emplear vocablos que podrían
resultar innecesarios para entender el sentido completo de una frase, por lo
general con la finalidad de intensificar su significado.
Perífrasis
Como perífrasis se denomina cierta forma de expresarse dando rodeos o
empleando más palabras de las que normalmente hubieran sido necesarias para
comunicar una idea o concepto.
Por ejemplo: “El Ser Supremo, creador del cielo y la tierra”, para decir Dios.
Etopeya
La etopeya se emplea para hacer la descripción del carácter, acciones y
costumbres de la personalidad de un individuo.
Por ejemplo: “Paula era una chica soñadora, como todas a su edad, con unas
ganas inmensas de ayudar al prójimo”.
Prosopografía
La prosopografía se utiliza para hacer la descripción de las características
externas de una persona o animal.
Por ejemplo: “Era un hombre entrado en años de perfil aguileño y rostro enjuto”.
Metáfora ejemplos
Alfredo Fressia.
Jose Santos
Pablo Neruda
Góngora
Ironía ejemplos
¡Qué listo eres!
¡Se nota que sabes caminar! (Después de que alguien haya tropezado)
Comieron una comida eterna, sin principio ni fin… (no comieron nada)
(Quevedo)
¡Cuánto dolor! Tus cuantiosas lágrimas lo proclaman (no ha derramado ninguna lágrima)
Hipérbole ejemplos
Tanto dolor se agrupa en mi costado que, por doler, me duele hasta el aliento
(Miguel Hernández)