El documento describe un episodio maníaco, caracterizado por estados de ánimo anormales como euforia e irritabilidad que duran aproximadamente una semana. Explica que pueden deberse a factores genéticos o de estrés, y generalmente comienzan entre los 18 y 60 años. Describe cambios neurológicos asociados y clasificaciones como trastorno bipolar según el CIE-10 y DSM-5. Además, detalla características diagnósticas e intervenciones como psicoeducación y terapia cognitivo-conductual para el
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El documento describe un episodio maníaco, caracterizado por estados de ánimo anormales como euforia e irritabilidad que duran aproximadamente una semana. Explica que pueden deberse a factores genéticos o de estrés, y generalmente comienzan entre los 18 y 60 años. Describe cambios neurológicos asociados y clasificaciones como trastorno bipolar según el CIE-10 y DSM-5. Además, detalla características diagnósticas e intervenciones como psicoeducación y terapia cognitivo-conductual para el
El documento describe un episodio maníaco, caracterizado por estados de ánimo anormales como euforia e irritabilidad que duran aproximadamente una semana. Explica que pueden deberse a factores genéticos o de estrés, y generalmente comienzan entre los 18 y 60 años. Describe cambios neurológicos asociados y clasificaciones como trastorno bipolar según el CIE-10 y DSM-5. Además, detalla características diagnósticas e intervenciones como psicoeducación y terapia cognitivo-conductual para el
El documento describe un episodio maníaco, caracterizado por estados de ánimo anormales como euforia e irritabilidad que duran aproximadamente una semana. Explica que pueden deberse a factores genéticos o de estrés, y generalmente comienzan entre los 18 y 60 años. Describe cambios neurológicos asociados y clasificaciones como trastorno bipolar según el CIE-10 y DSM-5. Además, detalla características diagnósticas e intervenciones como psicoeducación y terapia cognitivo-conductual para el
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EPISODIO MANÍACO
En el episodio maniaco se presentan estados de ánimo anormal, euforia, excitación e
irritabilidad y aumento de energía, siendo estos persistentes y con una duración aproximada de una semana. Así mismo se desconoce las causas exactas, pero existen factores que aumentan el riesgo de padecer este episodio como por ejemplo tener un pariente consanguíneo que padezca de trastorno bipolar o estar expuestos a fuertes periodos de estrés excesivo o experiencias traumáticas. Con respecto a la edad aproximada del comienzo del primer episodio maniaco, hipomaniaco o depresivo mayor es aproximadamente a los 18 años, aunque también hay comienzos en la etapa de infancia donde deben ser tomadas algunas consideraciones especiales para su diagnóstico, asi como también hay comienzos tardíos entre los 60 a 70 años que presentan síntomas maniacos. Neuropsicología Existen cambios en la corteza prefrontal, implicada en el procesamiento de las emociones y de la motivación, pueden explicar la impulsividad y labilidad emocional. Los cambios en la amígdala, implicada en la interpretación de las expresiones faciales y los tonos de voz, pueden generar irritabilidad, al interpretar un estímulo neutro como agresivo. Los cambios en el hipocampo, centro implicado en la memoria y en recordar situaciones peligrosas, puede hacer que el paciente esté siempre en un estado de ansiedad al no saber si la situación es peligrosa o no. Finalmente, los cambios en el estriado, zona que procesa las recompensas, pueden hacer al paciente perder el control de impulsos sobre situaciones placenteras y potencialmente peligrosas. Por otra parte el CIE -10, clasifica el episodio maniaco dentro de los trastornos del humor afectivo, dicha clasificación permite el diagnóstico de un primer episodio individual de manía e hipomanía, sin que ello implique la necesidad de establecer un diagnóstico general de trastorno bipolar.Esto se debe a que una población importante de pacientes presenta un único episodio de la enfermedad. F30 Episodio maniaco Las subdivisiones que pertenecen a esta categoría solo deben emplearse para episodios asilados o primeros episodios. Por otra parte los episodios maniacos o hipomaniacos en sujetos que ya han tenido episodios previos como la depresión, hipomanía, manía o mixtos, deben codificarse como trastorno bipolar. F30.0 Hipomanía Criterios a considerar: Humor elevado o irritable hasta un grado claramente anormal, dura al menos 4 días consecutivos. Deben estar presentes por lo menos 3 de los siguientes signos: aumento de la actividad o la inquietud física, aumento de la locuacidad, dificultad para concentrarse, disminución de la necesidad de sueño, aumento del vigor sexual, leve aumento de gastos u otro tipo de comportamiento temerario y aumento de la sociabilidad. F30.1 Manía sin síntomas psicóticos Criterios a considerar: Humor predominante exaltado, irritable y claramente anormal, tiene una duración aproximada de 1 semana a menos que sea requerido su ingreso hospitalario. Deben estar presentes 3 de los siguientes signos : Aumento de la actividad o inquietud, aumentó de locuacidad, fuga de ideas, pérdida de las inhibiciones sociales,disminución de la necesidad del sueño, autoestima exagerada, cambios constantes de actividades, conducta imprudente temeraria y marcado aumento del vigor sexual. No hay alucinaciones ni ideas delirantes F30.2 Manía con síntomas psicóticos Criterios a considerar: El episodio cumple los criterios de manía sin síntomas psicóticos F30.1, a excepción del tercer punto. Este episodio no cumple con criterios de esquizofrenia o de trastorno esquizoafectivo. Presencia de ideas delirantes o alucinaciones diferentes a las descritas como típicas de la esquizofrenia. El episodio no se atribuye al consumo de sustancias psicoactiva. F30.8 Otros episodios maniacos F30.9 Episodio maniaco sin especificación Por otra parte el DSM -5, no tiene un apartado específico para el episodio especifico, más bien lo incluye como parte del trastorno bipolar I, en el cual es necesario que se cumplan los criterios de un episodio maniaco y antes o después del episodio pueden haber existido episodios hipomaniacos o depresivo mayor, las características son similares a lo descrito anteriormente. Características diagnosticas El rasgo esencial de un episodio maniaco es un periodo bien definido de estado de ánimo anormal, acompañado de euforia (excesivamente alegre).Asi mismo existe una alternancia entre la euforia, disforia e irritabilidad.Durante el episodio maniaco el sujeto se implica en muchos proyectos nuevos e innecesarios.Por otro lado presenta autoestima elevada que va desde la confianza hasta la grandiosidad, también presenta menor necesidad de sueño, el lenguaje es difícil de interrumpir ,prevalece la logorrea (el discurso se caracteriza por irrelevancias ,chistes, juego de palabras, teatralidad, etc.) Características asociadas que apoyan el diagnóstico según el DSM 5 Durante los episodios maniacos los pacientes no perciben que están enfermos y que necesitan tratamiento. Los pacientes suelen cambiar de ropa, maquillaje, apariencia personal todo ello desde un punto de vista sexual. Los pacientes también pueden acompañarse de conductas antisociales (pueden ponerse agresivos y proferir amenazas). En algunas circunstancias suelen tener consecuencias catastróficas (hospitalización, problemas, legales, problemas financieros). El estado de ánimo puede variar de enfado hacia depresión, tal es asi que durante los episodios maniacos puede aparecer síntomas depresivos que duran momentos, horas o raramente días. Diagnostico diferencial Pueden aparecer cuadros maniacos en: tumores cerebrales, esclerosis múltiple, epilepsia, demencia senil o manía secundaria por sustancias psicoactivas, esquizofrenia y psicosis esquizoafectivo. Comorbilidad Con trastornos de ansiedad, TDAH, problemas de alcohol o drogas, trastornos en la alimentación, problema de tiroide y migraña. Funciones cognitivas afectadas por episodios maniacos Los pacientes presentan alteraciones a nivel atencional, especialmente en tareas que evalúan atención selectiva y sostenida motivo por el cual se considera que la atención es uno de los procesos cognitivos más afectados en la enfermedad, independientemente del estado por el que curse el trastorno, por lo que es una de las características sintomatológicas más notorias. Por su parte, la atención sostenida, reporta alteraciones de consideración, especialmente durante las fases manía/hipomanía donde se denotan errores por omisión, perseveración y distracción, lo que se asocia a una reducción significativa de las áreas prefrontal-ventrolateral, hipocampo y cortical. Con respecto a la ejecución motora, se ha encontrado enlentecimiento frente a la ejecución o tiempo de reacción y se ha asociado tanto con criterios específicos de la depresión, como con efectos secundarios de algunos fármacos. Asi mismo el paciente maníaco con frecuencia presenta incapacidad para centrarse y fallos de memoria. En los casos el pensamiento expansivo adquiere características delirantes: delirios de grandiosidad, de riqueza (“soy rico y pertenezco a la aristocracia”), de bienestar, de tener poderes sobrenaturales o de auto-referencia. Tratamiento Entre las principales intervenciones psicosociales se pueden mencionar: •La psicoeducación Las intervenciones psicoeducativas parten de la premisa de que un mayor conocimiento sobre la enfermedad y su manejo favorecerán el curso de la enfermedad. Sin embargo, la psicoeducación va más allá de solo dar información y cuenta con un entrenamiento en habilidades prácticas que mejoren la competencia del sujeto en el afrontamiento del trastorno. El enfoque psicoeducativo pretende: Incrementar la conciencia de enfermedad y potenciar la adherencia al tratamiento. Fomentar hábitos de vida saludables evitando conductas de riesgo como el abuso de sustancias. Fomentar la regularidad de hábitos y el manejo del estrés. Las intervenciones psicoeducativas se desarrollan en un marco de colaboración activa y de confianza profesional-paciente, considerando también las propias experiencias de los pacientes en la vivencia de su problemática. Terapia cognitivo-conductual En la terapia cognitivo-conductual (TCC) se da la interacción entre pensamientos, emociones y comportamientos. La forma de pensar condiciona cómo las personas sienten y actúan. Se trata de intervenciones estructuradas y limitadas en el tiempo e incluyen técnicas de reestructuración cognitiva, modificación de estilos de afrontamiento y resolución de problemas, entre otras. Se establece una relación entre el terapeuta y el paciente basada en la colaboración activa. Los elementos básicos de las TCC serían: •Se postula que existe una relación estrecha entre pensamiento, emoción y conducta. •Mediante diferentes técnicas se pretende entrenar al sujeto en la detección y modificación de las distorsiones cognitivas y potenciar conductas que favorezcan un mejor afrontamiento de la enfermedad y sus consecuencias. Se educa a los pacientes sobre la enfermedad, se promueve la mejora de la adherencia, se les entrena en la detección temprana y se introducen técnicas cognitivas y conductuales para el manejo de crisis y pautas para promover un estilo de vida saludable y protector ante las recaídas. Intervención familiar La intervención familiar pretende ofrecer apoyo a la familia, incrementar su nivel de conocimientos sobre la enfermedad y su tratamiento, y entrenarles en estrategias de afrontamiento que optimicen el manejo de la enfermedad y la reducción del estrés. Se promueve una relación de trabajo y colaboración activa entre el paciente, la familia y los profesionales de la salud. Las intervenciones pueden ser administradas en diferentes formatos: unidad familiar o en grupo; con el paciente y la familia (más frecuentemente) o sólo con los familiares; y en diferentes contextos (hospitalización, domicilio, centros de salud mental o de rehabilitación).La mayoría de intervenciones comparten los siguientes componentes: •Módulo psicoeducativo: junto con la información sobre la enfermedad y su tratamiento, incorpora el entrenamiento en estrategias de afrontamiento para la prevención y manejo de recaídas. •Entrenamiento en habilidades de comunicación: pretende mejorar la comunicación entre los miembros de la familia a través del desarrollo de habilidades tales como la escucha activa, la expresión de emociones ola petición asertiva de cambios en la conducta del otro. •Entrenamiento en resolución de problemas: pretende que los distintos miembros de la familia sean más competentes en la resolución de dificultades cotidianas.