Origen Del Hombre
Origen Del Hombre
Origen Del Hombre
Las interrogantes sobre la esencia del hombre (lo que es) y sobre el significado de su
existencia (para qué existe), no nace de la curiosidad científica… aflora por sí mismo, es
la vida misma, con sus situaciones, la que se adelanta y plantea problemas…. nace:
Este giro antropocéntrico nos invita, hoy más que nunca, a tomar conciencia de nuestros
grandes interrogantes y a buscarle una solución: ¿Quién soy? ¿Cuál es mi origen? ¿Cuál
es mi destino? ¿Estoy destinado a desaparecer del todo? ¿Cuál es mi situación en el
universo? ¿Qué vale mi vida? En una palabra ¿Qué es el hombre?
▪ ánthropos = hombre
▪ logos = estudio, tratado, palabra, discurso, inteligencia.
Naturaleza de la Antropología
Mas si se parte del supuesto de que cada ciencia es por sí misma única en su objetivo y
en sus métodos, entonces la antropología se divide en:
Antropología física o biológica: Tiene como objetivo el estudio del ser humano en sus
estructuras corpóreas, físicas o biológicas. Utiliza el método científico de la
experimentación y la comprobación y; se plantea preguntas como: ¿Cómo evolucionó el
ser humano? ¿Qué elementos componen la genética del ser humano? ¿Cómo está
compuesto su ADN? ¿Qué le hace diferente al ser humano de los otros animales? ¿Por
qué existen grupos humanos biológicamente diferentes? ¿En qué consisten esas
diferencias biológicas de los pueblos? ¿Cuales son las diferencias somáticas entre los
grupos y sociedades humanas primigenias respecto de los grupos y sociedades presentes?
Antropología cultural: Tiene como objetivo el estudio del ser humano en lo relacionado
a las etnias, pueblos, grupos o sociedades; en sus estilos y formas de vida, relación y
convivencia. Utiliza el método científico de la experimentación y la comprobación y; se
plantea preguntas como: ¿Cuales han sido las costumbres y tradiciones de los grupos o
sociedades primitivas? ¿Cómo han surgido las estructuras del lenguaje y la comunicación
de los pueblos y las sociedades antiguas? Sus investigaciones giran en torno a los
lenguajes, signos, ritos, símbolos e imaginarios de las culturas ancestrales o actuales en
el mundo.
Antropología Filosófica
Tiene como objetivo hacer una lectura racional sobre el ser humano con el fin de
encontrar el fundamento último del mismo. Asume los aportes de las demás ciencias; “es
una visión reflexiva de su esencia y de su existencia, una comprensión metafísica de
cuanto las ciencias positivas han aportado al conocimiento del hombre”. Utiliza el método
de la reflexión critica. Se plantea preguntas como: ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí́? ¿A
dónde voy? ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Qué significado tiene la muerte? ¿Qué es la paz?
¿Existe la felicidad?
Antropología teológica
Tiene como objetivo hacer una lectura de fe, esto es, comprender al ser humano a la luz
de las revelaciones, a la luz de los textos sagrados (religiones). Utiliza el método de la
reflexión a partir de la luz de la fe. Se plantea preguntas como: ¿Quién me ha creado?
¿Qué consecuencias conlleva el comprenderme como criatura? ¿Qué significado tiene
para mí el comprenderme como hijo Dios? ¿Qué significa ser imagen y semejanza de
Dios? Es una antropología que apunta a la búsqueda de horizontes de sentido de los cual
todo ser humano está ávido. Tienen como recursos las Escrituras, el pensamiento de la
Iglesia y, para ello se vale de mediaciones como la hermenéutica y exégesis.
Se comprende por evolución el cambio cualitativo (paso de la potencia al acto en una visión
aristotélica) que se registra en todos los seres y en la materia misma; es un movimiento que
va de menos a más; de lo simple a lo complejo y de lo singular a lo plural.
Y en vista de que los procesos evolutivos son evidentes sólo se pueden discutir las
circunstancias, los mecanismos y las situaciones, pero no su facticidad, la evolución es
un hecho irrefutable.
Desde la perspectiva evolucionista todas las diferentes y plurales formas de vida se hacen
explicitas a partir del mismo polvo cósmico de aquel evento primero que la ciencia lo ha
asumido como big-bang y, a partir del cual se organiza procesualmente el cosmos
(cosmogénesis), surge la vida (biogénesis) y aparece el ser humano (antropogénesis).
COSMOGÉNESIS
Sobre la formación del universo, la ciencia presupone que en primera instancia hubo un
punto de energía súper condensada e informe (sin forma), y que luego de una explosión
se dio paso a la expansión, el enfriamiento y la auto organización de la materia hasta
llegar a formar complejos sistemas de vida que en su conjunto se constituyen en universo
o los universos.
BIOGÉNESIS
Después de que la tierra había alcanzado unos niveles de enfriamiento, hubo unos 600
millones de años de evolución química, a este periodo de tiempo se le llama era “azoica”
o sin vida, la misma que preparó el medio en el que surgiría la vida: un “caldo primitivo”
de elevada concentración, dando origen hace 3400 millones de años a las primeras
bacterias.
Luego aparecieron los microscópicos seres pluricelulares, los mismos que, a través de
mutaciones, han sido el origen de la existencia de más de 2 millones de especies existentes
hoy. En este escalonamiento evolutivo de la vida que va desde los unicelulares hasta los
pluricelulares, y luego, a las formas más complejas de vida como las plantas y los
animales, se encuentra, como punta de lanza, al ser humano.
ANTROPOGÉNESIS
La ciencia sostiene que el ser humano desciende de un primer primate …el primer
antropoide evolucionado. El ser humano habría evolucionado de los primeros antropoides
hace unos 2 o 3 millones de años. Un grupo de aquellos antropoides alcanzó la
consciencia, destelló en ellos la inteligencia y pasaron a ser seres humanos.
Siguiendo la lógica de la evolución se ha de sostener que la evolución del ser humano
sólo se comprende en el contexto de la evolución de los otros seres vivos en general y,
estas evoluciones, a su vez, sólo se comprenden en el contexto de la evolución del cosmos,
así pues, en el entramado de la vida, la punta de lanza de los procesos evolutivos, al menos
en esta parte del cosmos, está constituido por el ser humano. Y éste habiendo llegado a
unos niveles de evolución donde la auto-conciencia, auto-determinación y lenguaje
simbólico le son característicos está desafiado, y de modo radical, a cuidar la vida en sus
plurales expresiones. Desde esta perspectiva científica, todos venimos del mismo polvo
cósmico sucedido hace 13 700 millones de años.
El génesis trata de un relato que, aunque trata de explicar cómo fue la creación desde la
perspectiva religiosa y de fe, sobre todo, explica el por qué la creación es ontológicamente
como es. Dios piensa para sí y decide hacer al ser humano, no lo llama como a las demás
criaturas, lo hace, lo diseña, lo moldea con sus propias manos y lo hace teniéndose a sí
mismo como modelo.
Narración que explica el por qué sucedió toda la creación, no el qué sucedió que es propio
de la ciencia. Y desde la fe bíblica se sabe entonces que es Dios quien ha creado todo,
esta es la visión creacionista.
Visión en la que la ciencia y la religión se encuentran: creación evolutiva
No se trata de aniquilar ninguna de las posturas sino de enriquecer las comprensiones del
problema en cuestión y, a la vez, ver qué es lo que pueden aportar las visiones tanto
científica como religiosa al problema de los orígenes del universo y del ser humano.
A partir de lo dicho ya, la ciencia no tiene por qué nombrar a Dios en la evolución del
universo, ella sólo explica el qué y el cómo suceden las realidades observables y
experimentables. Y, tampoco la religión tiene por qué enfrentarse con la ciencia para
explicar el por qué y el para qué sucede aquello que la ciencia no puede ni debe explicar
desde sus paradigmas y métodos.
Cuando la ciencia explica que todo se da por evolución, no está negando la creación
sostenida por la religión y; cuando la religión explica que todo ha sido creado por Dios,
no está negando que la creación no evolucione.