Trabajo SOCIOLINGÜISMO

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SOCIOLINGÜISMO

Podríamos definir el sociolingüismo como el estudio de aquellos fenómenos

lingüísticos que tienen relación con factores sociales (género o sexo, edad, status

social o poder adquisitivo, nivel de instrucción,...); lo que se ha llamado el contexto

externo en el que ocurren los hechos lingüísticos. Definición amplia que abarca las

preocupaciones tanto de la sociolingüística como de la sociología del lenguaje.

La sociología es una disciplina independiente, que se desarrolla en EUA y Canadá

a partir de los años 60, que estudia la lengua en su contexto social, que intenta

explicar la variabilidad lingüística.

Labov se ha opuesto al uso del término sociolingüística, ya que implica la

posibilidad de referirse a la lingüística sin referirse a lo social. Si la lengua es un

sistema de comunicación social, la dicotomía lingüística-sociolingüística no parece

justificable.

La mantenemos, sin embargo, para establecer una diferenciación entre estudios

lingüísticos, basados esencialmente en datos tomados de la lengua escrita; y

estudios sociolingüísticos, basados esencialmente en datos obtenidos a través de

grabaciones de interacciones orales, espontáneas, dirigidas o semi-dirigidas.

La perspectiva sociolingüística se opone, a las posiciones teóricas que mantienen

que el objeto de estudio de la lingüística es la lengua aislada de su contexto social,

que a través del estudio del habla el socio-lingüista puede descubrir, describir y

hacer predicciones sobre el sistema lingüístico que subyace en el habla.


El propósito de la gramática generativa es la descripción de la competencia

lingüística del hablante-oyente ideal, la sociolingüística se ubica en el plano de la

actuación lingüística, ya que considera que las lenguas se organizan para cumplir

una función comunicativa y social.

El estudio de la lengua como fenómeno social lleva a rechazar el concepto de

homogeneidad de los estructuralistas (Saussure, Bloomfield, Chomsky) y hablar

de un sistema lingüístico heterogéneo, pero estructurado. Además el socio-

lingüista adopta un marco de estudio pancrónico que incluye el tiempo (histórico,

real o aparente.)

La metodología socio-lingüista no acepta las intuiciones de los hablantes como

originadoras de datos (juicios de aceptabilidad o gramaticalidad).

La sociolingüística distingue entre grupo de pertenencia y grupo de referencia. Los

individuos podemos no sentirnos identificados con el colectivo al que

pertenecemos de manera natural (esto es por nuestras características biológicas,

por el lugar - geográfico y/o social - en el que hemos nacido) en este caso, “la

persona se proyecta en otro colectivo del que desearía formar parte e imita en lo

que puede a quienes sí lo integran, a veces sufriendo problemas de adaptación.”

El lenguaje es una institución cultural de un grupo social, pero las lenguas no son

sólo un medio que utiliza el ser humano para comunicar sus ideas y sus

sentimientos a aquellos que comparten el mismo sistema lingüístico, sino que ellas

mismas transmiten en su seno, un modo determinado de pensar y de sentir que se

perpetúa de generación en generación en tanto ellas subsistan.


La fisonomía y evolución del sistema lingüístico se ven condicionadas por la

cultura, la cual impone todo el conjunto de experiencias pasadas que han quedado

fosilizadas en su estructura gramatical y en si léxico. A esto se refiere la teoría de

Roger Fowler acerca de que todo ser humano nace con la facultad de adquirir un

lenguaje, pero dependerá del grupo social en que se desarrolle, qué tipo de lengua

desarrollará y de qué manera la usará. Lo único natural - es decir con lo que nace

el ser humano sin su mediación, lo biológico e intrínseco - es la capacidad que

éste tiene para crear y utilizar signos que le permitan comunicarse; el modo en

que lo haga en la práctica es obra suya, no de la naturaleza, por consiguiente es

un producto cultural de la misma índole que os objetos que construye para

diversos fines.

Por ejemplo, un grupo social que ha tenido el destino de existir a las orillas del

mar, seguramente habrá desarrollado signos lingüísticos (asignados por la

colectividad) que tienen que ver con este entorno natural, es decir, habrá la

necesidad de llamar aves a los animales con plumas que vuelan por los cielos,

mar a la masa de agua que hay en la costa, palmera a la planta que da cocos,

peces a los animales que viven en el mar, y así con todo lo que forma su

ecosistema. Por otro lado, el grupo social que haya corrido con la suerte de habitar

en el desierto, los signos lingüísticos que asigne a su ecosistema serán muy

pobres, al contrario del grupo social que vive a orillas del mar, o de una selva. Por

ello no hablamos en el planeta una lengua, sino miles.

De cualquier forma, existen elementos naturales afines a todas las regiones del

planeta, como el agua, el cielo, la tierra, las estrellas, las nubes, el viento, las
montañas, etc., y no obstante, los diferentes grupos humanos perciben esos

aspectos idénticos de manera distinta, en función de lo importante que sea para la

comunidad y para su subsistencia.

Las personas limitadas a una cultura única suelen encontrar muy difícil

conceptualizar otras culturas, de hecho se les puede ver como desviaciones

incorrectas de la suya. Por eso, si alguna vez necesita comer <<granos de maíz

que al tostarse se abren en forma de flor>> pida rosetas en España, cotufas en

Venezuela, cocaletas en Santo Domingo, goyorí en Cuba, canguil en Ecuador,

ancuas en Argentina, cabritos o flores en Chile, canchas en Perú, pororó en

Paraguay, punches en Honduras, y por supuesto, palomitas, aquí en México.

La utilización de esas variedades lingüísticas puede ser utilizada para categorizar

a los individuos en clase social, clases sociales o socioeconómicas, aunque el

mismo individuo puede utilizar diferentes variedades de la lengua de acuerdo con

la situación social y el contexto en que tenga lugar la interacción.

Diríamos que la sociolingüística abarca la dialectología, en primera instancia, para

después estudiar las diversas combinaciones: se parte desde el yo, pero inmerso

en la sociedad.

A veces se establece una distinción entre la sociolingüística y la sociología del

lenguaje, cuyo foco está en el efecto del lenguaje en la sociedad. Asimismo, la

sociolingüística sincrónica se centra en la estructura sociolingüística y las

variaciones lingüísticas que dependen de las situaciones y las actitudes de los


hablantes, mientras que la sociolingüística histórica o diacrónica se ocupa del

cambio lingüístico, la adquisición y la difusión de las lenguas.

Entre los sociolingüistas internacionales se puede mencionar a William Labov

considerado por algunos como el padre de la disciplina, Dell Hymes y Deborah

Tañen. En español, cabe destacar al profesor de la Universidad de Alcalá de

Henares, Francisco Moreno.

LAS CARACTERÍSTICAS SOCIOLINGÜÍSTICAS

Ejemplo 1.

Cachai pu’on que la mina cachó que la queríamo pitiar y arrancó pa’onde el viejo

Lolo qui staba armando scoba. Puta y el viejo preuntó “quipaha quí”, así que

correrse nomá porque el viejo es terrible de idiota. Pero la cabra era torrantita no

ma’.

En el ejemplo los hablantes se comunican mediante el dialecto de clase baja

urbano perteneciente en tanto diglosia a la función tipo B.

El uso de este dialecto está socialmente inducido por el barrio – variedad diatópica

- y el grupo social - variedad diastrática, variedad de educación – no estándar - en

relación a los usos formales del habla actual, aunque el verbo “cachó” es de

amplio uso y en este sentido forma parte de las palabras compartidas por los

dialectos A y B – disglosia del léxico - . Los términos como “pitiar” término

indexical que en este caso implica “violar”, y las deformaciones gramaticales son

de uso corriente en la variedad de la función del tipo B.


Ejemplo 2.

Pa’ leida de ño Piro yo estaba guaina, pero tuavía recuerdo cuando ibamo’ a
conejar pa’ la oración. Una ve’ iñó se nos cruzó un pequén así de grande, yo
nunca eibía visto un pájaro como ese, grande el bruto. Debe haber sido muy
angusiento cómo creció tanto iñó.

Aquí el ejemplo se centra en el habla de los campesinos – variedad diatópica – de


clase social baja – variedad diastrática – con algunos elementos de variedad
histórica como en el uso del concepto “pa’ la oración” que corresponde a una
expresión culta - “para la oración” – usada como sinónimo de crepúsculo en los
tiempos en que aún no existía la energía eléctrica. Del mismo modo la expresión
“guaina” es un arcaísmo de la época colonial, usado por “adolescente”. Se
aprecia, además, una expresión – “angusiento” - que corresponde a idiolecto, pues

no es de uso generalizado en la comunidad campesina, pudiendo corresponder a


la expresión formal “acaparador”.
La deformación del verbo “haber” (pretérito imperfecto) corresponde a la
adquisición del lenguaje por imitación y es de uso corriente en el campo de la zona
centro-sur, lo mismo que el término “leida” obtenido de la contracción del artículo
“la” y la expresión “ida” (participio de ir), (partida).

Ejemplo 3.

Este quincho resultó espectacular. La Coté tiene un gusto exquisito para diseñar
construcciones así agrícolas, como podríamos decir. Le fluye por la venas, porque
tiene ancestros latifundistas, aunque es tan finita ella y tan dedicada a la gente en
situación de calle.

El tercer ejemplo corresponde al dialecto de la variedad alta (A) en tanto las


expresiones son formales y cuidadas, y en ellas abundan eufemismos de moda.
Así el uso de los términos “quincho” y “espectacular” el primero de los cuales en el
habla campesina se usa para designar el lugar donde se guardan los animales en
una medialuna, y aquí constituye un sinónimo para la expresión “pérgola con
asador”. El segundo se usa como hipérbole de “bien hecho”. Así también la
expresión “exquisito” extrapolada del habla culinaria.
Nótese la expresión “gente en situación de calle” que corresponde a “torrante”
(torrantita), en la variedad dialectal B, del primer ejemplo.
Los factores extralingüísticos en juego abarcan todas las dimensiones; de este
modo “construcciones así agrícolas, como podríamos decir” corresponde a un
idiolecto, en tanto trata de explicar de manera peculiar lo que entiende por un
quincho, sin que tal expresión sea de uso generalizado. La variedad histórica
queda reflejada en el eufemismo “gente en situación de calle” como sinónimo de
“mendigo”, ya que este término lo impusieron los publicistas de un Gobierno
reciente. La dimensión geográfica, en tanto locación urbana, se halla en el
contexto de la construcción de un quincho al interior de una vivienda que puede
presumirse es de alto valor, en la ciudad.
Las otras dos variedades diastrática y estándar, se extrapolan del uso de los
términos que se han comentado.

MANIFESTACIONES DE LA SOCIOLOGÍA

VARIACIONES DE LA LENGUA

Como ya se había indicado, una de las funciones de la comunicación es

intercambiar con claridad pensamientos o ideas, esto sólo se logra en la medida

en que se conozcan los elementos que intervienen en este proceso. Sin duda, uno

de ellos, son las variantes que presenta la lengua.

   Estas variantes surgen a partir del habla de diversas comunidades sociales,

mismas que tienen la necesidad de utilizar vocablos con significado exclusivo en

un determinado contexto cultural, a saber:

Argot

Son palabras y frases de carácter expresivo que emplean en la conversación

personas de igual rango o condición, cuyo origen más frecuente suele ser la

asociación con otras palabras o la yuxtaposición de imágenes; generalmente

tienen una vida más corta que las expresiones habituales del coloquio.

El argot suele ser el fruto de la actividad de un subgrupo social y cultural que está

socialmente integrado, lo que lo distingue de la germanía. Son candidatos a crear

tanto un argot como una jerga los grupos profesionales, como por ejemplo

policías, profesionales de la medicina o de la informática, el deporte o el


periodismo; sin embargo aparece un argot con más frecuencia entre minorías

sociales diferenciadas como los soldados, los jóvenes, los drogodependientes, los

gitanos, los integrantes de cualquier sociedad secreta o secta, e incluso entre los

miembros de una confesión religiosa (por ejemplo, los católicos crean el término

cardenal para nombrar las manchas moradas de la piel, por ser del mismo color

que las ropas que lleva ese alto cargo eclesiástico).

El argot proporciona infinidad de sinónimos para lo más cercano al individuo en su

vida común y corriente, por ejemplo, el dinero (duros, pavos, talegos, pelas, lana,

morlacos, pasta o plata, parné, tela, quita, marmaja, mosca, pipiolo, cuartos,

reales, pachocha), las partes del cuerpo (cabeza: coco, cholla, melón, coca,

calabaza, chola, casco, tatema, calamorra, chirimoya), o la comida (papa, pipirín,

manduca, pitanza, condumio).

Jerga

Es un lenguaje que emplea un determinado grupo social o profesional y que sólo

entiende parcialmente el resto de la comunidad lingüística. Cabe bajo la

denominación de jerga o lenguaje específico el léxico que se utiliza en la medicina,

el derecho, la banca, la ciencia, la técnica, la enseñanza, los deportes, los

espectáculos y el mundo militar.

    Las expresiones patología, hematoma y amaurosis son palabras técnicas de la

medicina para nombrar la enfermedad, la inflamación y la ceguera

respectivamente; cargo, abono, y pliego de condiciones son propias de la

economía y las finanzas. Otras actividades, como el deporte o la pesca, tienen

expresiones específicas que no están incluidas en el nivel culto de la lengua,


aunque sean técnicas y específicas como por ejemplo, larguero o arrastre, una

técnica de pesca.

   En algunos ambientes delictivos o marginales se utiliza una lengua, llamada

también germanía, que suele estar considerada como una jerga y a su vez está

vinculada al argot. Palabras como bofia o tira (para nombrar a la policía en España

y México, respectivamente), trena o bote (cárcel), tronco o cuate (amigo), parné o

lana (dinero), cantoso o balcón (llamativo), son ejemplos que demuestran cómo

algunos términos y expresiones llegan a la lengua coloquial y, en general, todo el

mundo las comprende.

Modismos

Son palabras o ideas que tienen significado exclusivo en cada región. Los

modismos es algo muy característico de cada país. Son expresiones orales

espontáneas que están referidas a una situación en particular.

   Es una costumbre lingüística que tiene la función de ahorrar tiempo. Los

modismos están presenten en el habla de todo ser humano,  y están vigentes en

todas las lenguas y países.

Hay quienes a veces confunde modismo con refrán (dicho sentencioso y

agudo, de uso común). Para no caer en la confusión hay tres puntos a tener en

cuenta:

1. El refrán generalmente tiene rima. Un ejemplo es: juego de manos, juego

de villanos.

2. El modismo no educa, el refrán tiene sentido pedagógico.


3. El refrán no tiende a conjugarse mientras que el modismo si.

Ahora veamos algunos ejemplos:

 apoliyar – dormir

 bulla – hacer ruido

 carajo – es un reproche, un llamado de atención

 ojo al piojo – tener cuidado

 chico – niño

 chinita- es una niña, mujer joven

 como bola sin manija- es una persona desubicada, que está desorientada

 dar más vueltas que un perro para echarse – es una persona que

demora mucho para ejecutar una acción, o tomar una decisión

 diay papi – un saludo: hola como estás

 esta chala – es estar bien

 no es soplar y hacer botella – es que lleva trabajo lograrlo: hacerlo, no es

fácil

 gauchada- es hacer un favor a alguien

 lenteja – es una persona lenta en sus acciones

 no hagas bulla al pescado – es disimular una situación, no divulgar, no

comentar

 mecha – cabello

 meta – estar de acuerdo, OK

 pailas – orejas
 palangana – es una persona que le gusta aparentar lo que no tiene o lo

que no es

 pedigüeño – es una persona que pide todo, y con mucha frecuencia

 pichichi – está bien, OK, muy bueno

 piola - es guardar un secreto, guardar silencio

 susana- joven afeminado, en forma graciosa

Dialecto

Desde que las lenguas humanas son utilizadas por comunidades sociales, en

condiciones normales, hay variación entre los hablantes. No existen dos personas

en una misma comunidad que tengan exactamente la misma pronunciación, el

mismo léxico (vocabulario) o la misma sintaxis (combinaciones). Siempre hay

diferencias. En algunos casos estas diferencias posiblemente no tienen ninguna

importancia. En otros, sin embargo, las diferencias indican algo acerca del

hablante: su grupo social, su trabajo, su educación, la región en que creció, la

lengua nativa de sus padres, su actitud hacia el oyente. Este rango de información

se da en todas las comunidades lingüísticas.

También, en todos los grupos lingüísticos los hablantes tienen la oportunidad de

elegir entre varios estilos de habla. Uno generalmente habla de manera distinta

con su abuelo, su madre, o su bebé. En muchas sociedades hay estilos diferentes

para hablar con respeto: tal vez una diferencia de pronombre o de conjugación de

verbo (como en Español y en Náhuatl), o el uso de la voz pasiva en lugar de la voz


activa (como en Seri) o el uso de una entonación muy alta (como en Zapoteco,

Persons 1997) u otra diferencia que usualmente no se menciona en una gramática

tradicional. La descripción completa de una lengua incluye forzosamente tal

información. La mayoría de las lenguas del mundo, por la extensión de su territorio

y el número de hablantes, tienen variantes. El nombre técnico para una variante

de una lengua es “dialecto”.

En español, en el habla popular, la palabra “dialecto” se utiliza frecuentemente

para una lengua regional, sea una lengua indígena o una variante particular de la

lengua nacional.

Además, este uso de “dialecto” incluye algunos rasgos despectivos, porque se

cree erróneamente que un “dialecto” es inferior a un idioma. Sin embargo, como

hemos dicho, en la introducción, la noción de dialecto no tiene ninguna

connotación peyorativa y sólo alude a la manera particular como se manifiesta una

lengua en un lugar geográfico determinado. Por ejemplo y tal como nuestra

experiencia nos lo indica, el español no se habla de la misma manera en España,

Argentina, Bolivia, México o Chile.

Las diferencias pasan por los distintos niveles lingüísticos: hay algunas

variaciones en los sonidos, en la morfosintaxis y, más que todo, en el léxico. Así,

por ejemplo, si se compara el castellano argentino con el chileno, se advierte que

la pronunciación de una palabra como “llave” es diferente en ambas naciones.

En el plano gramatical, podemos apreciar que existen diferencias en el empleo de

los tiempos verbales pretéritos y en cómo se manifiesta el objeto directo (“aún no

le gané” y “lleva tres años buscándolo a su hermano” son frases que ejemplifican
lo que hemos dicho). En el plano léxico, esto es todavía más visible: hay

diferencias en la manera de denominar los medios de transporte, las prendas de

vestir, las comidas diarias, etc.

Ahora, ciertamente lo que hemos dicho hasta aquí es una simplificación, pues si

Entrevistáramos a un argentino de Salta o de Córdoba podría no concordar con

algunas de estas observaciones. Diría, con expresión algo despectiva,

seguramente, que las frases que hemos transcrito son típicas de un “porteño”

(oriundo de Capital Federal). Esto nos lleva a sostener que las variantes

dialectales no sólo se aprecian en distintos países que hablan una misma lengua,

sino también dentro de una misma nación. En el caso que nos ocupa, diremos que

hay un dialecto del español hablado en Argentina que es distinto del dialecto

chileno, etc; pero también diremos que el dialecto del Español de Buenos Aires es

distinto del dialecto cordobés, etc. Ahora, estas mismas observaciones son

igualmente válidas para las lenguas indoamericanas y para cualquier otra. Así, por

ejemplo, podemos hablar del dialecto Quechua de Perú, Ecuador o Bolivia; del

dialecto Mapuche hablado en Chile y el dialecto Mapuche hablado en Argentina;

de los dialectos Aymaras de Bolivia, Perú y Chile; de los dialectos Mapuches

nortino, cordillerano, costeño y austral de Chile, etc.

Durante la historia de una comunidad, en todas las lenguas se han dado cambios

pequeños. Por ejemplo, el latín se hablaba en un territorio inmenso y poco a poco

hubo cambios en la pronunciación según la región en que vivían los hablantes. Se

puede hablar de las variantes, o dialectos, del latín. En algunos casos los cambios

resultaron del contacto con otras lenguas regionales que hoy tal vez

desconocemos. Se tomaron palabras prestadas de estas lenguas y hubo


influencia de la sintaxis y fonología de las mismas. En otros casos, los cambios

que se introdujeron fueron cambios naturales: la pérdida de ciertas consonantes

en posiciones débiles, la asimilación de un sonido a otro en su entorno, etc. De

esta manera se desarrollaron dialectos geográficos o regionales del Latín, que

vinieron a ser las muchas lenguas de la familia romance conocidas hoy como

Catalán, Castellano, Gallego, Portugués, Rumano, Florentino, Napolitano,

Siciliano, Italiano, Languedoc, Francés, etc. (Los cambios en una lengua a través

de la historia son estudiados por la lingüística histórica.) Pero la sociolingüística no

sólo se ocupa de la relación que existe entre una lengua determinada y la

ubicación geográfica de la comunidad hablante. También le interesan, entre otros

aspectos, la relación entre lengua y estrato social, edad, etc. Por ejemplo, en

muchas comunidades hablantes ocurre que las personas pertenecientes a un

estrato social determinado hablan diferente de las de otro estrato (prestigio-

estigmatización). Era el caso de Roma, donde se hablaba un “Latín clásico” y un

“Latín vulgar”, el último de los cuales dio origen a las lenguas romances y luego al

español. Pero no debemos ir tan lejos en la historia para observar estos

fenómenos, pues hoy en día en muchas sociedades estos mismos fenómenos

ocurren con mucha frecuencia y generalmente asociados a las nociones

sociolingüísticas de “prestigio-estigmatización”. El término dialecto puede aplicar

también a estos casos, pero muchos autores prefieren referirse a ellos como

variantes sociolectales. Las diferencias de habla asociadas con la edad de los

individuos —lo que ocurre con frecuencia en sociedades como la hispana o

anglohablante— se denominan en este uso más técnico “cronolectos”. Con la

estratificación de la sociedad, como sucede en muchas civilizaciones del mundo,


se desarrollan también dialectos sociales. El habla de la corte o de la clase

educada o de algún gremio laboral se caracteriza por algunos aspectos

lingüísticos diferentes. Por ejemplo, puede ser que las mujeres de familias

adineradas empiecen a pronunciar la r al final del enunciado como un vibrante

múltiple sorda. Este pequeño cambio, poco notable para muchos, empieza a

marcar lingüísticamente al grupo social.

Cuando son muchos los cambios que diferencian dos variantes de una lengua y

estas se vuelven mutuamente ininteligibles (sin entendimiento entre ambas), es

común empezar a hablar de dos lenguas. Desde que no existen parámetros claros

para delinear la diferencia entre 'dialecto' y 'lengua', muchas veces es imposible

aclarar la diferencia.

La sociolingüística estudia el lenguaje en su contexto social, esto es, analiza las

expresiones lingüísticas y sus normas de uso en relación con los contextos

sociales y como parte de una cultura. Dichas expresiones pueden ser vistas como

propias del lenguaje estándar o de una variedad dialectal, parte del repertorio

lingüístico femenino o masculino, adolescente o adulto, rural o urbano, de las

clases altas o bajas, de uso formal o informal, entre otros y pueden ser analizadas

desde el punto de vista de los sonidos (fonética/fonología), la forma (morfología),

las combinaciones (sintaxis) o el significado (semántica).

Hay otras variaciones que están asociadas no tanto a la sociedad en cuanto tal,

sino a los contextos o situaciones específicas en que un habla específica es

puesta en escena. Por ejemplo, muchas veces una situación formal solicita una

conducta lingüística que es diferente de una situación informal. Estas diferentes


variantes se denominan habitualmente “registros” y su estudio también es parte

del terreno de la sociolingüística.

FAMILIAS

Técnicamente, una familia de lenguas es un grupo de lenguas de las que

fácilmente se puede mostrar que tienen una relación genética al examinar la

evidencia básica.

Con el tiempo, las variantes de una lengua se convierten en hablas que no son

mutuamente entendibles y cuando esto pasa, técnicamente se dice que hay una

familia de lenguas. El Latín, por ejemplo, se dividió en muchas variantes, como el

Siciliano, el Florentino, el Napolitano, el Castellano, el Andaluz, el Catalán, el

Provenzal, el Portugués, el Gallego, etc. Otra lengua prehistórica se dividió en

muchas variantes, que hoy se llaman inglés, alemán, holandés, etc. Los lingüistas

han utilizado la figura de un árbol, para graficar las distintas relaciones que existen

entre las lenguas. En América del Sur una de las familias lingüísticas más

importantes desde el punto de vista numérico es la “familia Quechua”.

VARIACIÓN SOCIAL

Según Moreno, F. (1998:33) la variación sociolingüística “es la alternancia de dos

o más expresiones de un mismo elemento, cuando ésta no supone ningún tipo de

alteración o cambio de naturaleza semántica y cuando se ve condicionada por

factores lingüísticos y sociales.”


Generalmente, los factores sociales que muestran una mayor capacidad de

influencia sobre la variación lingüística son el sexo, la edad, el nivel de instrucción

y el nivel sociocultural. A continuación se hará mención a cada uno de dichos

factores:

Variable social “sexo”:

Con respecto a la variable social sexo, Moreno, F. Citando a otros autores, apunta

los siguientes aspectos:

Citando a Manuel Alvar, Afirma que: “el sexo puede mostrarse como un factor de

segundo orden, como algo que suele subordinarse a dimensiones sociales

diferentes y con mayor poder de determinación”.

Por otra parte, las investigaciones sociolingüísticas de centros urbanos han

descubierto que la mujer, generalmente, es más sensible a las normas

prestigiosas que los hombres.

El género y el sexo:

Moreno, F. ( 1998:38 ) expresa que: “ el género sociocultural se opone al sexo en

tanto que el sexo es una característica biológica, mientras que el género es una

dimensión sociocultural que el individuo adquiere al ser socializado.”

Chambers, por su parte, habla de variabilidad basada en género y variabilidad

basada en sexo. La variabilidad basada en género se refiere a la idea de que las

diferencias entre el habla de hombres y mujeres pueden ser el resultado de una

asignación de funciones socioculturales diferentes. Y la variabilidad basada en


sexo se refiere a que la mujer tiene unas habilidades verbales mayores y mejores

que los hombres, las cuales van más allá de las diferencias socioculturales.

Para López Morales, H. (1994:26) “ hay tres tipos de variables independientes de

carácter demosocial, llamadas también naturales, entre las que se halla la variable

social sexo, la cual que no hay que someter a tratamiento previo alguno: la

variable sexo es dicotómica e incuestionable y se apoya en los diversos papales

que los sujetos de cada sexo desempeñan en la comunidad de habla en su

diferenciación social.”

Variable social “edad”: Para Moreno, F. (1998:40) “ la edad de los hablantes es

uno de los factores sociales que con mayor fuerza y claridad pueden determinar

los usos de una comunidad de habla.”

Lavob, en el año 1964 , basándose en que la etapa más importante del desarrollo

lingüístico es la adquisición del dialecto y el sociolecto, llegó a proponer el

siguiente modelo:

1. Adquisición de la gramática básica, en la primera infancia.

2. Adquisición del vernáculo entre los 5 y 12 años.

3. Desarrollo de la percepción social entre los 14 y 15 años.

4. Desarrollo de la variación estilística a partir de los 14 años.

5. Mantenimiento de un uso “estándar” coherente, en la primera etapa adulta.

6. Adquisición de todos los recursos estilísticos.


Cabe señalar que este modelo fue criticado por figuras como Roberts y Romaine,

los cuales consideran más importantes las diferencias sociales que las biológicas,

en este caso la edad.

López Morales (1992:27), plantea que estas variables forman parte de un

continuum, y necesitan ser convertidas en unidades mayores de carácter discreto.

Para trabajar con este tipo de variable el investigador necesita hacer censos para

obtener los datos de las edades de la población de año en año (x cantidad de

ciudadanos de 21 años, y cantidad de de 22 años, h cantidad de 23, etc.)

.Asimismo, López Morales afirma que : “ ninguna ciencia puede trabajar con un

continuum como variable independiente; de ahí que maneje grupo de edades,

niveles generacionales o edades específicas. Los cortes que se hagan en ese

continuum son siempre o casi siempre arbitrarios.”

La variable “clase social”: Moreno, F. (1988:45) expone que: “las diferencias

sociolingüísticas aumentan conforme crece la distancia social entre los miembros

de una comunidad.”

El término “Clase social” es muy amplio por lo que surgen términos como mercado

lingüístico y red social :

Mercado lingüístico: el concepto de mercado lingüístico viene dado por un

principio marxista según el cual la conducta lingüística viene determinada por la

relación de los hablantes con los de producción.


Red social: Se refiere a un entramado de relaciones directas entre individuos que

actúa como un mecanismo para intercambiar bienes y servicios, para imponer

obligaciones y para otorgar los derechos que corresponden a sus miembros.”

Las redes disfrutan de distintos grados de densidad y multiplicidad, según la

fuerza de los vínculos que relacionan a los individuos entre sí y el número de

individuos que las forman.

Densidad: una red viene dada por el número de miembros y, sobre todo, por las

relaciones que se establecen entre los miembros que la componen, de modo que

puede haber redes densas o de densidad baja.

Modo de vida: Los modos de vida responden a un modelo en el que los grupos

sociales son considerados como entidades internamente estructuradas y

relacionadas con otros grupos.

Variable “nivel de instrucción”: Para Moreno, F. (1998:55) La variable “Nivel de

instrucción suele incluirse entre los factores integrantes de la clase social, no

obstante, la sociolingüística ha comprobado que el nivel educativo de los

hablantes determina en forma directa y clara la variación lingüística.”

Variable social “profesión”: Moreno, F. (1998:61) dice que la profesión u ocupación

es uno de los factores capaces de indicar la pertenencia de los individuos a unas

clases o a otras, a la vez que el parámetro más íntimamente ligado al concepto de

status.

López Morales (1992:27), plantea que hay otras variables mucho más complejas

que la edad y el sexo, ya que exigen un amplio tratamiento: son las variables
mixtas, que necesitan del concurso de varios conjuntos de datos. Se establecen a

base de la combinación de diferentes parámetros de base. Es lo que ocurre a la

hora de determinar el llamado nivel socioeconómica de los sujetos. Se trabaja

siempre con un tipo de medida, obtenida matemáticamente sobre todos esos

parámetros de base, aunque las técnicas para llegar a índice únicos varían

considerablemente. Es un error pensar qe se está trabajando con una variable

socioeconómica si sólo se maneja un parámetro, bien escolaridad, bien profesión

u oficios. No es ilícito hacerlo, pero a condición de que se hable de parámetros

simples y no de nivel socioeconómico o sociocultural como prefieren llamarlo otros

autores.

El Perú es un país multilingüe y pluricultural. No sólo se habla español, en la zona

andina y amazónica se hablan, además, las llamadas lenguas amerindias (lenguas

que existían desde antes de la llegada de los conquistadores peninsulares).

En la zona andina encontramos dos familias lingüísticas: la Quechua y la Aru. La

primera familia está está constituida por una serie de dialectos que cubren veinte

de los veinticuatro departamentos del Perú. La familia Aru está conformada por

dos lenguas: la jacaru (o cauqui) y el aimara. La primera se habla en el distrito

yauyino de Tupe (sur de Lima) y la segunda en el Collao (Puno y parte de Bolivia,

principalmente).

No cabe duda de que existe una relación estrecha entre la situación lingüística,

educacional y socioeconómica de los habitantes de cierta región o de cierto país.

La sociolingüística se dedica, entre otras cosas, a la descripción de los factores

que influyen en el uso del idioma y de su correlación con la situación


socioeconómica y educacional del hablante. La diversificación lingüística de Perú

se reconoció constitucionalmente en el año 1975, cuando se oficializó el quechua.

La Ley de la Oficialización del Quechua prevé proyectos importantes como la

educación bilingüe en castellano y en quechua a nivel nacional, así como la

aceptación y el uso de la lengua quechua al igual que el castellano en todos los

niveles, como por ejemplo en acciones judiciales, en las relaciones laborales, en

los medios de difusión, etcétera. Con esta ley se intentaba dar al idioma vernáculo

los mismos derechos que a la lengua nacional.En el presente trabajo trato de

exponer la situación sociolingüística actual de Perú, principalmente en la región

andina, y de demostrar cuáles fueron los cambios logrados por la Ley de la

Oficialización del Quechua, especialmente en lo que respecta a la educación.

Terminaré el trabajo comentando un ejemplo de un programa de educación

bilingüe en la sierra andina.

En la zona amazónica hay aproximadamente 18 familias lingüísticas que

contienen a una o más lenguas. Destacan las lenguas shipibo, aguaruna, bora y

asháninka.

Las lenguas amerindias en el Perú, en especial en la Amazonia, están en proceso

de extinción pues ceden el paso al castellano. Esta situación se debe a que no se

aplica una política seria de conservación de lenguas.

Área lingüística: se presenta un panorama de las lenguas andinas desde el

período prehispánico hasta la actualidad, la formación lingüística del espacio

andino, las estructuras gramaticales del quechua y el aimara, la diversidad

dialectal y el contacto lingüístico, aspectos socio y psicolingüísticos; en literatura,


fuentes coloniales y modernas. Tradición oral, cuentos, leyendas. Asimismo

ofrecemos una visión de la diversidad de familias de lenguas existentes en la

Amazonía.

LA POLÍTICA LINGÜÍSTICA EN EL PERÚ: La política lingüística, mientras no se

asuma como una cuestión de estado sino de gobierno, será lo que ha sido hasta

hoy, una manera de tratar las lenguas minoritarias por el gobierno de turno. Este

pequeño artículo, basado en un material desarrollado por Lucy Trapnell, presenta

una visión del tratamiento de las lenguas vernáculas en los proyectos educativos

de nuestro país.

Una de las riquezas del Perú es la existencia de muchas lenguas y culturas,

vigentes en su medio y capaces de contribuir al desarrollo del país como totalidad.

Pero éstas no siempre son estimadas en todas sus potencialidades. Esta

diversidad llega a ser vista como un obstáculo para la intercomunicación y, en

muchos casos, los rasgos locales llegan a ser considerados como un estigma que

hay que borrar para que alguien sea aceptado. Es preciso reconocer que

subsisten conductas discriminatorias por causa del origen étnico, la lengua, la

religión y la procedencia social y geográfica. El gran reto de la educación frente a

la pluriculturalidad es promover la interculturalidad como principio fundamental

para la unidad nacional.

Esto explica la inclusión del “contenido transversal”, que tiende al reconocimiento y

valoración positiva de la diversidad étnica, cultural y lingüística de la sociedad


peruana y la formación de identidades respetuosas de sí mismas y de los demás a

través de la interculturalidad. Por tanto que, el Ministerio de la Educación del Perú

considera como “contenido transversal” referido a la pluriculturalidad, en la que se

incluye fomentar la afirmación del niño y de la niña en su propio universo social,

desarrollar su autoestima, valorar su lengua y su cultura y promover la apropiación

selectiva, crítica y reflexiva de elementos culturales de otras sociedades, siguiendo

el enfoque de la interculturalidad a través de una Educación Bilingüe Intercultural,

sobretodo en las zonas rurales.

En cuanto a la selección de lenguas oficiales, el Estado peruano reconoce el

castellano, el quechua, el aimara y las otras lenguas nativas de la Amazonía

peruana, amparados en el artículo 48 de la Constitución Política.


Referencias Bibliográficas
Moreno, F. (1998). Principios de Sociolingüística y sociología del lenguaje.
Barcelona: Ariel.
López, H. (1994). Métodos de investigación Lingüística . Salamanca: Ediciones Colegio España.

Romaine, S. (1996). El lenguaje en la sociedad. Una introducción a la sociolingüística. España, Ariel

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