Existe un lado cuestionable de la educación, en el cuál, constantemente, se deja

de lado el interés por las condiciones externas que intervienen en el proceso

educativo y no se consideran los procesos psicológicos internos del alumno, tales
como: su aprendizaje, su motivación, su percepción, su memoria, su inteligencia
particular, entre otros. En el ámbito de la educación, es importante que el docente
tenga conocimiento y comprenda los procesos psicológicos internos del alumno
para un buen manejo y orientación de la educación y garantizar la calidad del
aprendizaje.

De ahí la importancia y la necesidad de formar profesionales en psicología

educativa, que sean capaces de generar propuestas de análisis, diagnostico,
intervención e investigación coherentes a su rol profesional, contribuyendo en el
bienestar de los estudiantes, las comunidades educativas e instituciones
escolares.

La psicología educativa, hace posible la formación de estudiantes y el

desarrollo de docentes, que como muchos esperan, al avanzar la formación se
conviertan en buenas personas y estudiantes, un mejor profesional, un mejor
padre y un mejor ser humano en general; así cumpliendo el objetivo de una buena
educación, el cuál es preparar a las generaciones del futuro, todos estos aspectos
que tiene la educación y su importancia, deja aún más claro, la importancia de la
responsabilidad que cumple la psicología educativa y como ha demostrado que la
escuela y la educación si cumplen su objetivo. El rol de la psicología en la
educación no es fácil, pero desde luego, ahí es donde la psicología estrecha sus
lazos con la educación, dónde se unen para generar una mejor comprensión de
los estudiantes y como es que cada individuo aprende de manera distinta, sobre
todo, de qué manera influyen los factores externos en su desenvolvimiento, por
ejemplo; con problemas cognitivos, académicos, emocionales, conductuales,
familiares y otros, que hacen que el estudiante pierda las posibilidades de
aprender de manera indicada, pero que con el análisis y manejo de la psicología
podría llevar a un mejor termino. A continuación, se hablará de la importancia de
esta rama de la psicología, la cual, tal vez no es tan importante como otras, pero,
aunque no se vea, es una de las más influyentes dentro de nuestra sociedad;
satisfaciendo necesidades primarias de nosotros como individuos, como lo es la
educación y el desarrollo.

Se conoce como dimensiones de la psicología a la disciplina que estudia los tres

procesos: cognitivo, afectivo y conductual. La capacidad cognitiva, involucra la
comprensión y desarrollo de la capacidad para relacionarse, actuar y
desenvolverse en la realidad, por ejemplo, en la etapa de un niño que cursa el año
preescolar, participa en su manera de cómo empieza a conocer, cuáles son sus
mecanismos mentales y de que manera lograr obtener conocimiento.

Principalmente, la psicología cognitiva propone teorías del cómo mejorar el

desarrollo, y relacionarse en el ámbito familiar y educativo, de esta manera, se
desarrollan los procesos cognitivos básicos como la percepción, atención y
memoria. Así como la formación de conceptos y el aprendizaje.
En el caso de la dimensión afectiva, ésta es el área que se conjuga con las
emociones, los estados de ánimo y de manera general, con la subjetividad de las
personas. Está relacionado con la conducta y la cognición. Para tener una idea
más clara sobre la afectividad, se debe entender el concepto de qué es el afecto, y
es que, en la psicología, se refiere al afecto para hablar de los sentimientos y
emociones. En términos generales, el afecto es la respuesta provocada de un
estímulo hacia un organismo, que puede ser tanto externo como interno.
 La parte conductual de la psicología se encarga de las reacciones y
conductas que produce un individuo ante una situación o más específico, un
estímulo.
Cómo ya vimos, todas estas dimensiones se centran en la mente, y se
centran en la idea de la persona y los procesos que le permiten guiar su conducta
e interactuar en el contexto donde se dan las situaciones en que participa.

Esta disciplina estudia los procesos de cambio de comportamiento que se originan

en actividades educativas en todos los entornos educativos, como ya sabemos,
estudia los procesos escolares de enseñanza y aprendizaje.  Se denomina como
una disciplina de las ciencias de la educación y no una simple rama o campo de la
psicología; se concentra en estudiar los procesos psicológicos de los agentes
involucrados, ya sean alumnos, maestros o padres, quienes participan en los
contextos educativos escolares y extraescolares. Desde luego, la psicología
educacional está relacionada con la psicología general, otras áreas de la
psicología, las ciencias de la educación, e interactúa con todas estas disciplinas y
sus paradigmas y programas de investigación. Está dentro de las disciplinas de la
psicología de carácter aplicado tecnológico que utiliza el saber psicológico y
psicoeducativo como herramientas de análisis y problematización de situaciones
educativas.

Así como otras ciencias, tiene sus componentes básicos como las
aportaciones científico e ideológico-filosóficas de la psicología y otras disciplinas
afines y a su vez, distintos tipos de dimensiones: teórico-conceptual, proyectivo-
instrumental y técnico-práctica, a través de éstas, se desarrolla el análisis e
intervención en el campo de la educación, en donde trabaja con los fenómenos
psicológicos en los procesos educativos escolares y extraescolares.
 Busca generar y expandir un conocimiento teórico-conceptual
psicoeducativo. De la misma forma que la propia psicología, la delimitación
conceptual y práctica de la psicología educativa, se encuentra en constante
movimiento, se actualiza y mueve en función de una mejora, de las necesidades
contextuales y poblacionales.

Gracias al estudio de la psicología educativa, es que podemos conocer

desde cero, los factores que están involucrados en nuestro desarrollo y así, de
nuestra conducta, ya sea de manera beneficiosa o perjudicialmente y cómo
modificar estas estructuras para corregir o mejorar ciertos aspectos.

Los primeros psicólogos educativos tenían un objetivo, principalmente, a la

medición del cociente intelectual. Su labor principal era evaluar a las personas
para determinar si necesitaban educación especial. Se dice que, de esta manera,
fueron surgiendo las diferentes formas de intervención que podrían realizar estos
profesionales. Sin embargo, ahora la visión del rol que cumple el psicólogo
educativo, es más amplia, ya que se toma en consideración a la persona con la
que trabaja el psicólogo educativo dentro de un contexto psico-socio-educativo.
Esto significa, que la persona tendrá múltiples facetas en las que el impacto social
dependerá de las personas con quienes interactúa; de esta forma, sus dificultades
no solo serán en el aprendizaje, sino en otras áreas que resultan fundamentales,
ya sea el salón de clases, el hogar, e incluso, la persona misma. En las
problemáticas que se originen en el hogar, el psicólogo educativo debe recabar
información para indicar estrategias en el manejo de sucesos complicados,
incluyendo trabajo psicoeducativo. A nivel personal, se implementan programas de
prevención, atendiendo inquietudes, dificultades, capacidades o condiciones
especiales. El psicólogo de la educación tiene la función de estructurar y proponer
soluciones que propicien la mejora de la calidad educativa en todos los aspectos
circundantes al ser humano, sea dentro de un ámbito formal o no formal, para que
se apegue a las necesidades del individuo.

De igual forma que en otras áreas de la psicología, la psicología educativa

juega distintos roles en diferentes áreas, por ejemplo: Brinda atención a
poblaciones con necesidades educativas especiales y en situaciones de riesgo,
también, participa en actividades relacionadas con personas que tienen
capacidades diferentes y con otros grupos vulnerables que puedan experimentar
exclusión social y educativa. Otras áreas específicas en donde puede
desarrollarse un rol psicológico educativo son en la formación y actualización de
agentes educativos, el desarrollo instruccional y curricular, la consultoría y
orientación psicoeducativa, y la evaluación e investigación psicoeducativa.

Con certeza, no hay una formula establecida para saber exactamente, que hace
“correcta” la formación de un psicólogo, sin embargo, sabemos que todas las
áreas dentro del ámbito psicológico se encargan de subáreas específicas; en el
caso de la psicología educativa, ya vimos anteriormente de que se encarga un
psicólogo, a partir de esto, podemos decir en términos generales las situaciones
que debería saber manejar un profesional de esta rama, incluyendo las facetas
intelectivas, afectivas, sociales y de personalidad.

Los tres núcleos básicos del psicólogo educativo, se delimita gracias a las
funciones más básicas que ha de ejercer en los distintos ámbitos educativos: las
evaluaciones, los asesoramientos y las intervenciones. Dichas evaluaciones,
deben ser de carácter clínico (diagnóstico temprano) por ejemplo, de la detección
de problemas, problemas de enseñanza y aprendizaje, por mencionar algunos.
Para un psicólogo educativo, siempre será importante la calidad de la evaluación,
bien sea ésta cualitativa o cuantitativa. A su vez, se encargará de llevar a cabo
asesoramientos psicológicos centrados en los principales agentes del propio
sistema educativo: alumnos, profesores, padres y autoridades académicas. El
psicólogo educativo pueda ser de gran ayuda a la hora de orientar a cada alumno
ante las dudas y problemas típicos y atípicos de sus etapas evolutivas. Con
respecto a las intervenciones, deberán ser de carácter correctivo, preventivo,
optimizador, personal, grupal, comunitario o social.

Específicamente, el psicólogo educativo deberá afrontar ciertos temas

específicos para desarrollar ciertas habilidades necesarias, algunas de las
características que el psicólogo educativo en formación deberá aprender son los
procesos psicológicos (como el aprendizaje, percepción, psicofisiología,
motivación, psicología y lenguaje, etcétera), el desarrollo psicológico y sus
diversos tipos, la medición psicoeducativa (para obtener un diagnóstico, y sobre
todo los referidos al empleo de la estadística para analizar los datos), investigación
educativa, evaluación educativa, teoría, desarrollo y evaluación curricular,
educación de la atipicidad (destinada a ayudar a poblaciones con alguna
discapacidad), procesos socioeducativos, políticas educativas, educación para la
salud y la sexualidad, apoyo, y distintas otras que complementan ciertas
habilidades educacionales.

La psicología educativa que tenemos hasta el día de hoy, como todas las ciencias,
ha ido evolucionando, así, dejando de lado sus parámetros originales,
expandiéndose a crear sus propias teorías y áreas. Desde luego, nunca ha
perdido su propósito original y la importancia que le ha dado desde su creación a
la observación y el estudio de los factores que intervienen en el proceso de la
enseñanza y el aprendizaje.
 Un cambio notable entre la psicología educacional, comparada con la del
siglo XXI, es que ahora esta rama de la psicología es lo que hoy en día se
denominaría como “mente abierta”, por ejemplo; en cuanto al reconocimiento de
señales indicativas en estudiantes con alguna necesidad especial, en cuanto al
aislamiento y trato diferente, anteriormente eran considerados técnicamente
inadaptados. Tal situación se vivió desde épocas antiguas, sin embargo, hoy en
día, la defensa en los derechos humanos y de la igualdad de oportunidades
protegen tratos de discriminación, entre otros, y ofrecen a todos y todas las
estudiantes la educación que merecen, independientemente a sus habilidades
cognitivas, físicas o emocionales.

Desde luego que se ha visto una gran evolución en los roles que abarcan
los psicólogos educativos, antes la profesión no era tan abierta y no se
encargaban de tantas cosas como ahora, como sabemos, hoy en día, estos
profesionales intervienen en las necesidades educativas de los estudiantes y eso
incluye no solo enfocarse en el estudiante, si no, también todo el ambiente a sus
alrededores. Una de las funciones más evolucionadas del psicólogo educativo es
el área de la orientación vocacional, a fin de que los estudiantes elijan su futuro
campo de trabajo de acuerdo con sus intereses, aptitudes y otras características
importantes como la personalidad. Son muchos los avances que ha hecho esta
rama de la psicología, y estoy segura de que seguirá evolucionando dependiendo
las situaciones que sufra la educación, como en este caso estamos viviendo una
pandemia mundial en la que la educación ha vivido estragos muy difíciles.
El objeto de la psicología educativa es la comprensión y la mejora de la educación,
el psicólogo escolar es una figura clave en el desarrollo funcional y equilibrado de
una institución educativa, ya que, a través de este, hoy en día, se ha demostrado
su importancia y labor en estudiantes y todo el personal institucional en la
búsqueda e implementación de la calidad educativa.

El implementar un psicólogo educativo en una institución ayuda mucho y

tiene muchísimas ventajas para la educación de los alumnos de distintas áreas.
Aunque los docentes y orientadores son esenciales dentro del ámbito educativo,
ellos no cubren todas las necesidades técnicas que presenta una escuela en el
ámbito psicoeducativo. Es por esto que es necesario un profesional que atienda
estas necesidades, ahí es donde entra el psicólogo educativo. Y es que la figura
del orientador se aplica de distinta manera, el psicólogo educativo en la escuela
debería ser una figura más centrada en la investigación y la evaluación.

Actualmente son muy pocas las escuelas o instituciones que cuentan con

un psicólogo educativo o incluso en algunos casos este papel lo asume el
orientador o docente. La única manera de asegurar el desarrollo de un sistema
educativo de calidad es que el trabajo sea desempeñado por los profesionales de
la educación. Por esta razón, la figura del psicólogo educativo en la escuela es tan
importante. Hoy en día, durante esta pandemia, las situaciones que sufre el
sistema educativo, todos vivimos una situación diferente ya que no todos tenemos
los mismos recursos para seguirle el paso a la educación durante este tiempo, en
estos casos es que se pone a prueba las habilidades de defensa de la educación y
trabajan en conjunto, especialistas, alumnos, maestros, orientadores, entre otros,
para crear estrategias útiles para no dejarnos vencer por estas terribles
circunstancias.
Libro de Psicología de la educación- Gerardo Hernández Rojas.
REFLEXIONES SOBRE LA PSICOLOGÍA EDUCATIVA Oscar A. Erazo Santander
(2012)
http://jazzupn-mota.blogspot.com/2006/10/psicologia-educativa.html
https://www.redalyc.org/pdf/998/99815899002.pdf
http://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/2234.pdf
https://www.redalyc.org/pdf/998/99815899002.pdf
PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN, CIENCIA, TECNOLOGÍA Y ACTIVIDAD
TÉCNICO-PRÁCTICA César Coll
Role of the educational psychologist. A look from his actors (Revista
Iberoamericana de Producción Académica) Jaime Fernández Escárzaga.