Lis Verbos 1
Lis Verbos 1
Lis Verbos 1
Criterio semántico
Según el criterio semántico los verbos pueden ser significantes por una parte, y
auxiliares o copulativos, por otra.
Existen otros verbos con el valor copulativo (hallarse, quedar, ponerse, hacerse,
sentirse, parecer, ir, venir, andar, etc.) que forman predicado nominal (véase los capítulos
correspondientes).
Criterio sintáctico
Según el criterio sintáctico en español existe una distinción entre las siguientes clases
de verbos.
Personales/unipersonales
Los personales son los verbos corrientes cuya acción está relacionada siempre con un
sujeto agente. La acción del verbo unipersonal, en cambio, se realiza por sí misma, sin
ningún agente. Como ejemplo podemos citar el verbo haber (Hay que hacer guardia frente
a la impresa inmobiliaria) o el verbo hacer en expresiones como hace viento, hace falta,
hace mucho.
Transitivos/intransitivos
Entre los transitivos hay verbos como decir, ofrecer, hacer, poner, llevar, que siempre
necesitan de un complemento directo, pues la expresión de llevar, decir, poner o hacer sin
el objeto correspondiente, por sí sola, nunca es completa.
Otros verbos, como comer, beber, mirar tienen posibilidades transitivas e intransitivas
sin cambiar de su significado léxico. Compárese: No me mires, hijo mío, no me mires con
compasión; ¡Mira!
El complemento directo tampoco se nos ofrece bajo un mismo aspecto. En unos casos
el fenómeno corresponde a una modificación, cambio en el objeto: pintar una puerta, limpiar
una casa, adornar una habitación. En otros casos el complemento es creado o destrído por
la acción verbal: construir una casa, crear una situación, producir artículos, criar animales,
romper un plato. Puede ocurrir también que la acción del verbo transitivo no afecte, en
realidad, al objeto. Las dos primeras clases de complementos corresponden a los
verbos realmente transitivos, Y la última a los pseudotransitivos (leer un libro;
comtemplar un cuadro).
El complemento directo, además, es una especificación del significado del verbo: pintar
un cuadro – pintar una puerta, arreglar el pelo – arreglar el mueble, echaer una ojeada –
echar dinero al aire, echar una siesta, etc.
Avalentes/monovalentes/bivalentes/trivalentes
Para esta corriente lingüística los verbos se clasifican según sus actantes: avalentes,
que no tienen actantes (llover, amanecer); monovalentes, de un actante (correr,
vivir); bivalentes, de dos actantes (comer, hacer); trivalentes, de tres actantes (dar,
entregar).
Pronominales/no pronominales
A diferencia de otros tipos de verbo, éstos ofrecen una forma característica: la presencia
del pronombre en los pronominales. No todos los verbos son capaces de tomar forma
reflexiva. La forma reflexiva se emplea para distintos fines, además existen los verbos de
forma reflexiva exclusivamente (reflexiva tantum): arrepentirse, dignarse, atreverse,
jactarse, etc.
Criterio morfológico
Según la conjugación de los verbos se dividen en regulares, que poseen paradigmas
regulares de los verbos modekio en -ar, -er, -ir, e irregulares. La irregularidad puede ser
vocálica (morir, murió; volver, vuelvo; pedir, pide), consonántica (hacer, hago; nacer, nazco;
salir, salgo) y mixta (decir, digo; saber, sepa).
Ocurre con frecuencia en la conjugación irregular que los verbos son de irregularidad
individual (estar, poner, tener, ser).
Los verbos defectivos son los que presentan incompleto su cuadro flexivo. Este hecho
se produce por causas variadas. Estas causas pueden ser semánticas (atañer, concernir,
acaecer), gramaticales (acostumbrar, soler), fonéticas (balbucir, abolir, agredir, aguerrir,
aterirse, blandir, despavorir, empedernir).
El modo de acción, que indica el modo como se desarrolla el proceso verbal, depende
del significado léxico del verbo. Podría decirse que es el aspecto léxico del verbo. Hay
distinción entre los siguientes grupos de verbos:
Perfectivos/imperfectivos
Igual como ocurre con los verbos transitivos e intransitivos, copulativos y auxiliares, no
existe en español una forma externa que nos permita distinguir los verbos imperfectivos de
los perfectivos, o, según otra denominación, los permanentes de los desinentes.
Se llama acciones perfectivas, o desinentes, aquellas que tienen una duración limitada
y necesitan alcanzar su culminación, llegar a su término o límite, como los verbos saltar,
disparar, abrir, llegar. Son verbos imperfectivos, o permanentes, los que denotan acciones
que no necesitan llegar a un término fijo para producirse, como querer, pensar, saber,
meditar. En realidad muchos verbos permanentes se hacen desinentes mediante un
complemento: escribir (una carta), leer (un libro). Esto se logra también mediante el
reflexivo se: ir – irse, callar – callarse, marchar – marcharse.
Los imperfectivos, a su vez, pueden designar una acción o estado de duración larga e
indefinida: amar, saber, pensar. En otros casos la acción durativa puede ser de carácter
exclusivamente pasajero: dormir, hablar, pasear, leer.
Los verbos iterativos indican acciones compuestas de varios actos iguales. Como
regla, poseen morfemas característicos -se(ar), -te(ar), -que(ar): picotear, manosear,
corretear, besuquear.
Las formas no personales del verb no tienen flexión de persona, sino tienen un
carácter único. Son el infinitivo, el gerundio y el participio. Este artículo trata
los característicos de las formas impersonales en español.
Infinitivo
Conjugar
El infinitivo de un verbo expresa una acción de forma impersonal. Puede
funcionar como sustantivo. Por ejemplo:
Fumar mata.
Me gusta cantar.
La terminación del infinitivo indica qué clase de conjugación tiene. Se divide en
tres grupos y cada uno tiene su conjugación regular. En la tabla debajo verás
los modelos de las conjugaciones:
Gerundio
Se usa para indicar que una acción está en desarrollo. Por ejemplo:
Participio
En español utilizamos el participio (-ado o -ido) con una forma del verbo
auxiliar haber en los tiempos compuestos. En español el participio termina
en -ado o -ido.
He visto el peatón.
También el participio funciona como adjetivo: