Introducción

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Introducción

El equilibrio químico es un estado de un sistema reaccionante en el que no se observan


cambios a medida que transcurre el tiempo, a pesar de que siguen reaccionando entre sí
las sustancias presentes.
En la mayoría de las reacciones químicas, los reactivos no se consumen totalmente para
ob- tener los productos deseados, sino que, por el contrario, llega un momento en el que
parece que la reacción ha concluido. Podemos comprobar, analizando los productos
formados y los reactivos consumidos, que la concentración de todos permanece
constante.
¿Significa esto que realmente la reacción se ha parado? Evidentemente no; una reacción
en equilibrio es un proceso dinámico en el que continuamente los reactivos se están
convirtiendo en productos y los productos se convierten en reactivos; cuando lo hacen a
la misma velocidad nos da la sensación de que la reacción se ha paralizado.

Esto, en términos de velocidad, se puede expresar según consta en la Figura 5.1. Así pues, si
tenemos una reacción:
v
aA + bB ⎯⎯ d → cC + dD
←⎯⎯
vi

vd = velocidad de formación de los productos (velocidad directa)


vi = velocidad de descomposición de los productos (velocidad inversa)
Cuando ambas velocidades se igualan, se considera que el sistema está en equilibrio.
Se puede deducir que el sistema evolucionará cinéticamente, en uno u otro sentido, con
el fin de adaptarse a las condiciones energéticas más favorables. Cuando estas se
consigan, diremos que se ha alcanzado el equilibrio, esto es, ∆G = 0 (ver el Apartado
5.9 de esta Unidad).
En un sistema en equilibrio se dice que el mismo se encuentra desplazado hacia la
derecha si hay más cantidad de productos (C y D) presentes en el mismo que de
reactivos (A y B), y se encontrará desplazado hacia la izquierda cuando ocurra lo
contrario.
Si no se cambian las condiciones de reacción, estas concentraciones permanecen
inalteradas, pues se ha conseguido alcanzar el estado de equilibrio, lo cual no quiere decir
que la reacción se haya parado, ya que el estado de equilibrio es un estado dinámico
permanente.

Constante de equilibrio

En el ejemplo estudiado anteriormente se comprueba que las concentraciones de las


sustancias que intervienen en el proceso, cuando este llega al equilibrio, son las mismas,
independiente- mente de la concentración inicial.
Esto hace pensar que debe existir una relación entre ellas que permanezca constante, siempre
y cuando la temperatura no varíe. Fue así como Guldberg y Waage, en 1864, encontraron, de
una forma absolutamente experimental, la ley que relacionaba las concentraciones de los
reactivos y productos en el equilibrio con una magnitud, que se denominó constante de
equilibrio.
Así pues, si tenemos un equilibrio de la forma:
K
aA + bB ⎯⎯ d→ cC + dD
←⎯⎯
Ki

La velocidad de la reacción directa o hacia la derecha, si es un proceso elemental, será:


vd = Kd [A]a [B]b
Mientras que para la reacción inversa vale:

vi = Ki [C]c [D]d

En las expresiones anteriores, Kd y Ki son las constantes de velocidad específicas para ambas
reacciones, derecha e izquierda respectivamente. Como, por definición, ambas velocidades son
iguales en el equilibrio vd = vi, se cumple que:
K [A]a [B]b = K [C]c [D]d
d i

Pasando ambas constantes al mismo lado, y las concentraciones al otro:


Kd [C]c [D]d
=
Ki [A]a [B]b

Como a la temperatura a la que se ha realizado el proceso Kd y Ki son constantes, se puede


escribir que:
Kd = Kc
Ki
Por lo tanto:

= [C]c
K [D]d
c
[A]a [B]b

Esta constante, Kc, es la que se denomina «constante de equilibrio».


Ahora se puede comprender por qué K es siempre constante, independientemente de las
Kd
concentraciones de las sustancias reaccionantes en el equilibrio. Siempre es igual a , el cociente
Ki
de dos cantidades que en sí mismas son constantes a una temperatura dada. Como las
constantes de velocidad dependen de la temperatura —como ya vimos en la Unidad anterior,
se deduce que la constante de equilibrio debe variar también con la temperatura.

- Predicción del sentido de una reacción. Cociente de reacción

La expresión de la Ley de Acción de Masas para una reacción general que no haya conseguido
alcanzar el equilibrio se escribe como: a A + b B →← c C + d D

Q = [C]c
[D]d
[A]a [B]b
Donde Q es el llamado cociente de reacción, y las concentraciones expresadas en él no son las
concentraciones en el equilibrio. Vemos que la expresión de Q tiene la misma forma que la de Kc
cuando el sistema alcanza el equilibrio.

Este concepto de cociente de reacción es de gran utilidad, pues puede compararse la magnitud
Q con la Kc para una reacción en las condiciones de presión y temperatura a que tenga lugar,
con el fin de prever si la reacción se desplazará hacia la derecha (aumentando la concentración
de reactivos) o hacia la izquierda.
Así, por ejemplo, si en un momento determinado Q < Kc, como el sistema tiende por naturaleza
al equilibrio, la reacción hacia la derecha se producirá en mayor medida que la que va hacia la
izquierda.
Al contrario, cuando Q > Kc, la reacción predominante será la inversa, es decir, de derecha a
izquierda, hasta alcanzar el equilibrio.

- Aplicaciones de la constante de equilibrio


Acabamos de ver la forma de calcular el valor de Kc a partir de unos datos de concentraciones
en equilibrio de las especies que intervienen en la reacción. Una vez conocido ese valor de la
constante, el proceso puede invertirse para calcular las concentraciones en equilibrio a partir
del valor de la constante de equilibrio. Con frecuencia son conocidas las concentraciones
iniciales, y lo que deseamos saber es la cantidad de cada reactivo y de cada producto cuando
se alcance el equilibrio.

- Características del equilibrio


De lo anteriormente visto se puede deducir:

1. El estado de equilibrio se caracteriza porque sus propiedades macroscópicas (concentración


de reactivos y productos, presión de vapor, etc.) no varían con el tiempo.
2. El estado de equilibrio no intercambia materia con el entorno. Si la descomposición del
carbonato cálcico [trioxocarbonato (IV) de calcio], CaCO3 (s) →← CaO (s) + CO2 (g), la
hiciéramos en un recipiente abierto, como vemos en la Figura 5.4, nunca se alcanzaría el
equilibrio, pues el CO2 (g) se escaparía.

3. El equilibrio es un estado dinámico en el que se producen continuas transformaciones, en


ambos sentidos, a la misma velocidad, y por eso no varían sus propiedades macroscópicas. Así,
si en el ejemplo de la descomposición del CaCO3, sustituimos una pequeña parte del CO2, por
otra igual pero marcada con 14C (al ser radiactivo podemos hacer un seguimiento de en qué
moléculas se encuentra), al cabo de cierto tiempo observaremos la existencia de Ca14CO3.
4. La temperatura es la variable fundamental que controla el equilibrio. Así, por ejemplo, a 450
°C la constante de equilibrio para la formación del HI es 57, sea cual fuere la concen- tración de
las especies reaccionantes, y a 425 °C vale 54,5.

5. La Kc corresponde al equilibrio expresado de una forma determinada, de manera que si se


varía el sentido del mismo, o su ajuste estequiométrico, cambia también el valor de la nueva
constante, aunque su valor esté relacionado con la anterior.

- La constante de equilibrio en función de la presión

Existen otras formas para expresar la constante de equilibrio. Hasta ahora, hemos utilizado la
expresión de Kc para relacionar las concentraciones de las sustancias que participan en el
equilibrio.
La presión de un gas es proporcional al número de moles de cada litro, ya que a partir de la
ecuación de los gases:
pV=nRT
n
Se puede expresar según: p = R T , o lo que es lo mismo: p = c R T
v
Con ella se puede representar el cambio necesario para establecer el equilibrio en términos de
presiones, en aquellas reacciones cuyos componentes son gaseosos, en función de la presión
parcial de las sustancias gaseosas que intervienen en el equilibrio. A esta nueva constante la
llamaremos Kp. Si en la reacción:
a A + b B →← c C + d D

las especies intervinientes son gases, obtenemos:

Kp = p ⋅ pd
CD c

a ⋅ pb
pAB

Si se trata de equilibrios en los que además hay especies en otros estados físicos —sistemas
heterogéneos—, en la Kp solo intervienen las especies en estado gaseoso.

Relación entre las constantes de equilibrio y el grado de disociación

Una de las grandes aplicaciones de la ley del equilibrio químico es, precisamente, el cálculo del
rendimiento de una reacción química, es decir, el grado de desplazamiento del equilibrio hacia
los productos, conocida la Kc.
Se puede asegurar que un alto valor de Kc implica un elevado desplazamiento del equilibrio hacia
los productos y, por contra, un bajo valor de Kc implicaría que la evolución del equilibrio químico
ha sido desfavorable para los productos. Por ello, es importante definir el grado de disociación,
en tanto por uno o en tanto por ciento de la siguiente forma:

El grado de disociación en tanto por uno de un proceso químico es el co- ciente entre el
número de moles disociados dividido entre el número total de moles iniciales.
α = x = N.º de moles disociados
c N.º total de moles iniciales
Multiplicando el cociente anterior por cien, obtendríamos el grado de disociación, α, expresa-
do en porcentaje, lo cual daría una idea de la evolución del equilibrio.

Relación entre la Kp y la temperatura

En el Apartado 5.9 de esta Unidad se deduce que existe una relación entre la constante de
equilibrio Kp y la variación de energía libre en un proceso químico (ΔG), esta relación viene
establecida por la ecuación:
∆Greacción = ∆H − T∆S = −RT lnKp
De esta ecuación se deduce que tanto ΔG como Kp dependen de la temperatura de reacción,
por tanto operando a dos temperaturas distintas, tenemos:

Restando ambas expresiones y haciendo operaciones resulta:

= ∆H  1 −
ln Kp1 1 
Kp R 
2
T2T1 
Esta ecuación es conocida como la ecuación de Van’t Hoff y nos permite conocer la Kp de una
reacción a una temperatura si conocemos para esa misma reacción la Kp a otra temperatura,
conociendo además la variación de entalpía del proceso ∆H.

Factores que modifican el equilibrio. Ley de Le Chatelier

Existen diversos factores capaces de modificar el estado de equilibrio en un proceso químico,


entre los que destacan la temperatura, la presión, el volumen y las concentraciones. Esto sig-
nifica que si en una reacción química en equilibrio se modifican la presión, la temperatura o la
concentración de uno o varios de los reactivos o productos, la reacción evolucionará en uno u
otro sentido hasta alcanzar un nuevo estado de equilibrio. Esto se utiliza habitualmente para
aumentar el rendimiento de un proceso químico deseado o, por el contrario, disminuirlo si es
una reacción indeseable (que interfiere o lentifica la reacción que nos interesa).
La influencia de los tres factores señalados anteriormente se puede predecir de una manera
cualitativa por el Principio de Le Chatelier, que dice lo siguiente:

Si en un sistema en equilibrio se modifica alguno de los factores que influyen en el mismo


(temperatura, presión o concentración), el sistema evoluciona de forma que se desplaza en
el sentido que tienda a contrarrestar dicha va- riación.
- Efecto de la temperatura

Es la única variable que, además de influir en el equilibrio, modifica el valor de su constante. Si


una vez alcanzado el equilibrio se aumenta la temperatura, el sistema, siguiendo el Principio
de Le Chatelier, se opone a ese aumento de energía calorífica desplazándose en el sentido que
absorba calor, es decir, hacia el sentido que marca la reacción endotérmica

- Efecto de la presión y del volumen

La variación de presión en un equilibrio químico influye solamente cuando en el mismo inter-


vienen especies en estado gaseoso o disueltas y hay variación en el número de moles, ya que si
n = 0, no influye la variación de presión o de volumen.
Si aumenta p, el sistema se desplazará hacia donde exista menor número de moles gaseosos
(según la estequiometria de la reacción) para así contrarrestar el efecto de disminución de V, y
viceversa.
Si se trata de un sistema heterogéneo, el efecto de estas magnitudes sobre el desplazamiento
del equilibrio solo depende de la n gaseosa o disuelta que se produzca.

- Efecto de las concentraciones


La variación de la concentración de cualquiera de las especies que intervienen en el equilibrio
no afecta en absoluto al valor de la constante de equilibrio; no obstante, el valor de las
concentraciones de las restantes especies en el equilibrio sí se modifica. Así, volviendo al
equilibrio anterior:

N2 (g) + 3 H2 (g) →← 2 NH3 (g); Kc =[NH3 ]2[N2 ][H2 ]3

Una disminución del NH3, retirándolo a medida que se va obteniendo, hará que el equilibrio se
desplace hacia la derecha y se produzca más NH3, con el fin de que Kc siga permaneciendo
constante.

Electrolitos

Un electrolito o electrólito es cualquier sustancia que contiene iones libres, los que se
comportan como un medio conductor eléctrico. Debido a que generalmente consisten
en iones en solución, los electrólitos también son conocidos como soluciones iónicas,
pero también son posibles electrolitos fundidos y electrolitos sólidos.

Tipos de Electrolitos

Electrolitos Fuertes : los que se ionizan totalmente en solución acuosa al pasar


corriente eléctrica como las ácidos, como H2SO4, HCl, HNO3, Algunas sales iónicas
como el NaCl, LiCl, KCl
Electrolitos Débiles: Son los que se ionizan parcialmente en sol. acuosa y pueden ser
los acidos débiles como el CH3COOH acido acético, o vinagre, el CH3CH2CH2OH,el
alcohol, que son muy débiles y son orgánicos, y el H2O que presentan enlaces
covalentes
No Electrolitos: De plano son las sustancias que no conducen lan corriente eléctrica ni
se disocian en sol. acuosa como el azucar, la madera, el vidrio etc.

Tipos de reacciones químicas

Una reacción química es el proceso mediante el cual tiene lugar una transformación
química. Las reacciones químicas pueden llevarse a cabo en medios líquidos, sólidos o
gaseosos, y pueden ir acompañadas de cambios en las propiedades físicas tales como:
producción de un gas, formación de un sólido (precipitado), cambio de color,
desprendimiento o absorción de calor, etc.

De la misma manera que cada sustancia puede representarse por una fórmula
química, cada reacción química puede representarse por una ecuación química. En ella
se indican las sustancias que reaccionan o reactivos y las sustancias que se producen o
productos y las cantidades relativas de las mismas para la reacción en cuestión.

En forma general se pueden clasificar las reacciones químicas en:

 Reacciones de síntesis o combinación. Dos o más sustancias simples se


combinan para dar un producto más complejo.

P4(s) + 3 O2 (g) → 2 P2O3 (g)


 Reacciones de descomposición. Un compuesto se transforma por acción del
calor o de la electricidad en dos o más compuestos.  
CaCO3 (s) → CaO (s) + CO2 (g) 
 Reacciones de desplazamiento. Un elemento más activo reemplaza a otro
menos activo en un compuesto.
Cu (s) + AgNO3 (ac) → CuSO4 (ac) + Ag (s)

• Reacciones de doble desplazamiento. Particularmente comunes para reacciones


iónicas en solución; se intercambian átomos o grupos atómicos para dar una sal
insoluble.

Pb(NO3)2 (ac) + NaI (ac) → PbI2 (s) + 2 NaNO3 (ac)

• Reacciones de oxidación y reducción, o reacción redox. Ocurren cuando algunos


átomos experimentan un aumento en su estado de oxidación, proceso denominado
oxidación y otros experimentan una disminución en su estado de oxidación,
denominada reducción.

Zn (s) + 2 HCl (ac) → ZnCl2 (ac) + H2 (g)

• El magnesio aumenta su número de oxidación de 0 a +2 y por lo tanto se oxida,


a su vez el hidógeno del ácido disminuye su número de oxidación de +1 a 0, es
decir se reduce. El Mg es el agente reductor y el HCl es el agente oxidante.
• Reacciones de neutralización o ácido-base. Cuando reacciona un ácido con una
base para formar agua más un compuesto iónico llamado sal.

Ca(OH)2 (ac) + HCl(ac) → CaCl2 (ac) + 2 H2O (l)

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