Torresani - Esofago
Torresani - Esofago
Torresani - Esofago
5) Patologías esofágicas ]
1) INTRODUCCIÓN
El esófago es un órgano tubular cérvico torácico con 3 zonas diferentes: esfínter esofágico
superior (EES); cuerpo esofágico y esfínter esofágico inferior (EEI) (ver figura 1).
Al iniciarse la deglución el EES se relaja, desaparece el mecanismo de válvula que durante el
reposo evita la entrada de aire en el esófago. Una vez que ha pasado el bolo el esfínter se cierra.
El cuerpo del esófago funciona como una bomba de propulsión de tornillo sin fin, para
poder propulsar el bolo alimenticio hacia el esófago distal y luego al estómago.
En la zona mas distal del esófago, cercano al cardias, 2 cm a 3 cm por encima de él, se
encuentra el EEI, que desde el punto de vista funcional, se comporta como una válvula, perma-
neciendo cerrado de manera activa para impedir el reflujo del contenido gástrico hacia el esófa-
go. Este esfínter se abre por relajación temprana, una vez que se ha iniciado la deglución farín-
gea. En este momento pequeñas cantidades de jugo gástrico pueden refluir hacia el esófago, pero
en condiciones normales es barrido en forma inmediata por las ondas peristálticas hacia el estó-
mago, volviendo el EEI a contraerse y cerrarse a su condición de reposo.
Por otro lado, normalmente existen diferencias de presiones a través del recorrido esofági-
co: en el sector torácico la presión es negativa casi constantemente debido al aparato respiratorio.
Sin embargo, en el sector abdominal, cuando traspasa el diafragma existe un punto de inversión
de presiones (PIP), siendo aquí positiva. Esta zona de alta presión (ZAP) mantiene un nivel basal
por encima de la presión gástrica, por lo cuál normalmente el esófago permanece cerrado.
La unión esofagogástrica se encuentra cerrada en estado de reposo y se relaja durante la
deglución, la regurgitación y el vómito.
Normalmente el esófago presenta mecanismos de seguridad para prevenir un reflujo llama-
do “BAR”; es un conjunto de factores que impiden el retroceso del contenido gástrico hacia el
esófago y que actúan en contra del gradiente normal de presión. Entre ellos se encuentra el tono
del EEI , vaciamiento gástrico, presión abdominal, peristaltismo gástrico y resistencia hística.
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Figura 1
Estrechamiento
1. EES
Cartílago cricoides
2. Aorta y
bifurcación
traqueal
Diafragma
3. EEI
Unión
esofagogástrica
2) PATOLOGÍAS ESOFÁGICAS
Acalasia
Es un trastorno primitivo de origen desconocido, se cree secundaria a cambios degenerati-
vos de la inervación o la enfermedad de Chagas.
Se caracteriza por tres alteraciones fundamentales:
1) aperistaltismo
2) relajación parcial o incompleta del EEI sin deglución
3) hipertonía del EEI en reposo.
El esófago se dilata progresivamente pudiendo adquirir grandes dimensiones con hipertrofia
de la capa muscular mientras que la porción esfinteriana permanece estenosada.
Síntomas
- El más clásico: disfagia a sólidos.
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Figura 2
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Las hernias grandes donde hay una gran prominencia del estómago hacia el tórax no presen-
tan dificultad para su diagnóstico, aunque son poco frecuentes. Sin embargo, las de tamaño
pequeño, con poca profusión o deslizamiento, pueden presentar signos radiológicos muy tenues.
La H. H. es la anormalidad más común que aparece en estudios radiográficos baritados
del tracto digestivo superior en el 1 al 20% de todos los adultos. Las mujeres presentan
mayores probabilidades de ser afectadas que los hombres, y la mayor incidencia se observa
en la quinta o sexta década de la vida.
Existe una serie de síntomas clásicos referidos a esta patología, pero muchas veces están
ausentes, el paciente no lo refiere y simplemente su motivo de consulta es por disfonía, espasmo
bronquial y arritmia, con lo cual consulta al cardiólogo, confundiendo la sintomatología.
- Reflujo Gastroesofágico.
- Pirosis.
- Esofagitis por reflujo.
- Hemorragia.
- Estenosis.
- Disfagias.
- Perforación.
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Secuencia fisiopatológica
↑ De la exposición esofágica
¤
↑ De la sensibilidad esofágica
¤
Síntomas de la exposición esofágica
¤
Complicaciones de la exposisicón esofágica
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- Obesidad.
- Embarazo.
- Síndrome de intestino irritable.
- Constipación.
- Bulimia.
- Estenosis pilórica.
- Sondas nasogástricas.
- Tabaquismo.
Síntomas
- Regurgitación ácida.
- Pirosis.
- Disfagia (menos frecuente).
El reflujo puede causar laringitis ronquera, afonía, bronquitis y tos crónica.
Complicaciones:
- Esofagitis por reflujo: se caracteriza por presentar disfagia y pirosis.
- Esófago de Barrett: producido por RGE de larga duración; llega a afectar hasta el 11% de los
pacientes sintomáticos en donde el epitelio normal del esófago es sustituido por un epitelio
metaplásico. La complicación más importante es el desarrollo de adenocarcinoma.
- Estenosis esofágica.
- Aspiración broncopulmonar.
- Hemorragias.
- Úlcera péptica del esófago.
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{
- Gastrectomía subtotal Las operaciones o maniobras invasivas
- Esofagogastrectomía realizadas alrededor de la unión gastroesofágicas,
- Cardioplastia son capaces de afectar o destruir al EEI
Más del 80% de los pacientes con esta enfermedad presentan compromisos de la musculatu-
ra lisa del esófago y el 60% de ellos presentan esofagitis erosiva.
La relajación de EEI también aparece cuando se produce:
- la distensión del cuerpo esofágico;
- la distensión del techo gástrico;
- la distensión del fondo gástrico.
- Dietéticos
- alcohol;
- grasas;
- chocolate;
- menta;
- café, té.
Medicamentos
- agentes anticolinérgicos;
- bloqueadores adrenérgicos;
- agentes bloqueadores del Ca.
Hormonales
- progesterona;
- secretina;
- colecistoquinina;
- glucagón.
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Mecánicos
- distensión del estómago;
- distensión abdominal;
- tabaquismo.
Está comprobado que pretender hacer el tratamiento con algunos de ellos en forma aislada,
olvidándose de los otros, no conduce a un resultado positivo.
Cuando el RGE es consecuencia de una hernia hiatal, el tratamiento será de por vida, salvo
que esté indicada la cirugía.
Para poder cumplir con cada uno de los objetivos, se deben implementar diferentes estrategias.
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Monitoreo nutricional
En líneas generales, se debe educar continuamente y en cada control, para el cambio de
conductas alimentarias.
Muchas veces determinados hábitos son mal manejados por el paciente por falta de
conocimiento sobre su importancia en esta patología, otras por mala información, pero la
mayoría de las veces por el ritmo vertiginoso de vida que se lleva, especialmente en las
grandes ciudades, que provoca que muchas conductas, sabiendo como deben modificarse, no
se les presta el tiempo necesario para ello.
El profesional deberá en cada control detectar y corregir estos errores, ofreciendo continua-
mente alternativas o pautas de conducta higiénico-dietéticas.
-Evitar la ingesta excesiva de aire por boca, con cigarrillos o gomas de mascar.
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