LA RESURRECCIÓN

1 COR 15: 1-4 “Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también
recibisteis, en el cual también perseveráis; 2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he
predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3 Porque primeramente os he enseñado lo que
asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 3 Porque
primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados,
conforme a las Escrituras;” La resurrección no es un hecho milagroso entre muchos… es el evento
central de nuestra fe cristiana. Es de hecho, el evento más poderoso de la historia, el hecho más
importante del universo. Sin la resurrección no hay mensaje cristiano. 1 Cor 15: 13-14 “Porque si no
hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces
nuestra predicación, vana es también vuestra fe.” La cruz habría sido en vano si Jesús no resucitó,
pero porque Él resucitó tenemos esperanza aun después de cruzar el umbral de la muerte.
ORACIÓN.

1. LA RESURRECCIÓN PROFETIZADA

Salmos 16: 10 por cierto aproximadamente 1000 años antes de nuestro Señor Jesucristo, dice:
“Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción”. El Seol es
una palabra hebrea para hablar del lugar de los muertos. Y la explicación de este pasaje se encuentra
en Hechos 2: 27-32 y esto es lo bonito de la Biblia, que no tenemos que invitar nada, la Biblia se
explica así misma. La aprendemos correctamente al comparar la Escritura con la Escritura. El Hades
es la traducción al griego de la Palabra hebrea Seol. Significan exactamente lo mismo, solo que están
en idiomas diferentes. Su alma no podría ser encerrada por la tumba.

Algunos en esa época vieron la crucifixión como la derrota de Cristo (aún hoy burlándose
dicen:<<Se metió de redentor… y salió crucificado>>, pero la resurrección es la vindicación Divina
del sacrificio de Cristo en la cruz, Él no quedó encerrado, ÉL venció, dice en Hechos 2: 24 al cual
Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por
ella, ¿Por qué imposible? ¿Por qué era imposible que fuese retenido por la muerte? Porque Él es el
Autor de la vida (Él es el camino y la verdad y la vida- De Él provienen todas las cosas,
incluyéndonos)… Tenía el poder para poner su vida en sacrificio y tenía poder para volverla a tomar.

Juan 10: 17-18 “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
Nadie me la quita (No fueron los judíos, no fueron los romanos), sino que yo de mí mismo la
pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento
recibí de mi Padre”. He escuchado los chistes de algunos, con o sin entenderlo que dicen de forma
burlesca: <<voy a hacer una semana santa en la que Jesucristo se salva>>… yo les diría, no te
equivoques, no fue que NO se pudo salvar, Él puso Su vida voluntariamente… cuando Pedro trató de
defenderlo y cortó la oreja de uno llamado Malco, una de las cosas que Cristo dice en Mateo 26: 53-
54 “¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce
legiones de ángeles?” Un solo ángel puede matar a más de 180.000 personas y una legión es un
contingente que completo llegaba a ser de 6000 soldados, y un cálculo sencillo nos dice que esto
equivaldría a más de doce mil millones de personas, mayor que la población mundial en esa época y
de esta época, es más, tan solo una palabra Suya bastaría para consumirnos ¿Pero cómo entonces se
cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga? En otras palabras voy conforme
estaba profetizado. Si Jesús se “salva” ese día, tú y yo nos condenaríamos, estaríamos
irremediablemente destinados a un infierno eterno… pero Él murió por nuestros pecados y resucitó
para que tuviéramos ESPERANZA.

Siguiendo con el propósito de éste primer punto que es la resurrección profetizada, durante Su
ministerio en la tierra el Señor Jesucristo habló no tan solo de que le era necesario padecer y ser
muerto, sino que fijó el tiempo de su resurrección en tres días, al tercer día, tal y como se
cumplió.

Juan 2: 18-22 “Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces
esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego
los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?
Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus
discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús
había dicho”. Su profecía se cumplió. La vida de Jonás también fue el anuncio de esta profecía,
Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo
del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. Pero no tan solo se los anunció de
forma poética o en figura como en cuadro del templo o lo de Jonás, sino que se los anunció
explícitamente: Lc 9: 22 “y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas
cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que
sea muerto, y resucite al tercer día.” ¿Quién otro a anunciado algo parecido en la historia que se
haya cumplido? Pero sabes que a pesar de las muchas veces que lo anunció a sus discípulos les
pareció increíble cuando sucedió, la impresión que da es que realmente no estaban esperando que esto
sucediera. Lc 24: 1-5 “El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro,
trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. 2 Y
hallaron removida la piedra del sepulcro; 3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
4 
Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones
con vestiduras resplandecientes; 5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les
dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?” Ellas estaban atónitas porque Él
resucitó… y los ángeles sorprendidos de que estuvieran atónitas, de que lo buscaran en la tumba al
tercer día, siendo que les había anunciado que resucitaría. Pero antes de echarle piedras a estas
mujeres, a Tomás y los demás de sus discípulos, por no creer sus profecías. ¿Vivimos pensando
nosotros en la certeza de que Jesús regresará por segunda vez? ¿Vivimos con esperanza en medio de
la crisis por la certeza de que Él resucitó y que por lo tanto tenemos esperanza eterna?

2. EVIDENCIAS BÍBLICAS Y EXTRABÍBLICAS DE LA RESURRECCIÓN

Revisaremos fuentes extra-bíblicas (por fuera de la Biblia) que nos hablan de la resurrección de
Cristo y analizaremos algunos de los postulados que los escépticos plantean para rechazar la
resurrección. Aunque honestamente, el testimonio explícito de la Biblia debe ser para nosotros
suficiente, de hecho, es el único testimonio que podrá hacer significativa la resurrección en nuestra
vida, Ro 10: 17 dice “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”.

Sin embargo, veremos lo siguiente: Primero atacan el hecho de que realmente murió, dicen que en
realidad se desmayó, tuvo un episodio cataléptico y luego en la tumba se levanta y se va… ¿Seguro?
Si quieres te azotamos con los látigos romanos, te crucificamos, te traspasamos con una lanza, te
causamos asfixia como sucedía en la cruz. Pero además de eso ignorarías el hecho de que los cuerpos
eran amarrados y cuidadosamente envueltos, de Lázaro dijo Jesús: desatadle, porque era la forma
como lo sepultaban, que una gran piedra fue puesta en su sepulcro (tallaban la piedra… algo de una o
más toneladas, ver imagen) y soldados romanos cuidándolo. Así que una tumba vacía porque Él no
murió no es una idea muy pensada. Es más bien una aseveración descuidada.

Otra de las tácticas más comunes que usan los escépticos para negar la resurrección física de Cristo es
decir que NO hay una prueba científica de su resurrección. Pero si aceptas éste argumento tendrías
que desechar la mayoría de personajes y acontecimientos de la humanidad, porque la mayoría de
éstos no se basan en pruebas científicas. No podríamos dar pruebas científicas de que Cristobal Colón
existió, sin embargo, hay suficiente documentación histórica que acredita su existencia, entonces la
lógica exige que aceptemos su vida y hechos como verdad histórica, aunque no exista evidencia
científica. Negarlo sería ilógico.
De la misma manera podríamos dar muchísimas pruebas históricas y sociológicas de la resurrección
de Cristo y es corroborada por testigos suficientes.

ALGUNOS EJEMPLOS: Ignacio Obispo de Antioquía en el año 115 D.C era natural de Siria
discípulo del apóstol Juan, murió en el coliseo romano devorado por leones, en todos sus escritos
menciona la resurrección como la base de su fe.

Josefo Flavio uno de los historiadores más grandes y famosos de principios de nuestra era, pagado
por el imperio romano, dijo en su libro Antigüedades: La resurrección de Jesús de Nazaret a quien le
apodaban el Cristo es la evidencia más grande que este grupo llamado Nazarenos, (o sea los
cristianos), verdaderamente predican un mensaje transformador.

Además Justino Mártir, Tertuliano y otros historiadores del primer y segundo siglo incluyendo a
Cornelio Tácito, Suetonio, Plinio Segundo y Luciano de Samosata reconocieron el impacto que este
evento tuvo sobre la gente de esa época. Así que hay suficientes testimonios y documentación
histórica.

También tenemos el testimonio de la Biblia. Los escépticos, por supuesto, tienen la tendencia a
desacreditar la Biblia diciendo que es tan solo un libro religioso, pero eso no es verdad. Cientos
y cientos de veces arqueólogos, antropólogos, e historiadores han corroborado la veracidad de la
Biblia en cuanto a lugares, fechas precisas, personajes de la época, costumbres, construcciones,
eventos. Además de ser un libro de doctrina y enseñanzas, es también un libro de historia.

La historia registra de los testigos oculares que Jesús de hecho murió y resucitó al tercer día:

1. Primero apareció a María Magdalena, temprano en el mismo domingo de resurrección.

Marcos 16: 9; Juan 20: 18-20.
2. Jesús apareció a dos discípulos en el camino a Emaús. Lucas 24: 13-32. Marcos 16: 12-13.
3. Apareció a Pedro en Jerusalén. Lucas 24: 34; 1 Cor 15: 5.
4. Apareció a sus discípulos y a otros de sus seguidores, el apóstol Tomás no estaba esa vez.
Juan 20: 19-24. Lucas 24: 36-43.
5. Una semana después, Jesús apareció a sus discípulos y en esa ocasión se encontraba
Tomás. Juan 20: 24-29.
6. Jesús apareció a más de 500 creyentes a la vez. 1 Cor 15: 6.
7. Se le apareció a Jacobo. 1 Cor 15: 7.
8. Apareció a 11 discípulos sobre una montaña en Galilea. Mateo 28: 16-20.
 9. Estuvo con sus discípulos camino a Betania, sobre el monte de los Olivos y entonces
ascendió al cielo. Lucas 24: 50-53.
10. Fue visto por Pablo camino a Damasco. Hechos 9: 3-6; 1 Cor 15: 8.

Es abrumadora la evidencia Bíblica y el número de testigos oculares supera los 500.

Ahora, otro argumento que utilizan los escépticos para refutar la resurrección es que los discípulos
robaron el cuerpo de Jesús y entonces mintieron diciendo que Él resucitó: Pero examinemos si
esta teoría pasa un test sencillo de lógica básica:

Si Jesucristo no resucitó ¿Por qué los discípulos pasaron de ser seguidores tímidos y asustados de
Jesús antes de su muerte a ser evangelistas poderosos y dispuestos a morir predicando su
resurrección? Recuerda que antes de su crucifixión la mayoría de sus discípulos se dispersaron
cobardemente, asustados lo abandonaron, Pedro lo negó tres veces… ¿Qué cambió su cobardía en
coraje y su miedo en valentía?

¿Por qué sus discípulos estarían dispuestos a ser torturados y morir como mártires por una mentira?

"No habrá cosa que pueda hacerme mudar de propósito: ni el fuego, ni la espada, ni las prisiones, ni el
hambre ni el destierro, ni los azotes".

"Hace Ochenta y seis años que le sirvo y jamás me ha hecho mal; al contrario, me ha colmado de
bienes, ¿cómo puedo odiar a aquel a quien siempre he servido, a mi Maestro, mi Salvador, de quien
espero mi felicidad" Palabras pronunciadas por Policarpo, discípulo del apóstol Juan.

Las torturas y posteriores asesinatos de cristianos son registrados abundantemente por la historia. Tú
no tienes que tener un grado en psicología para saber que tanta gente no estaría dispuesta a morir
por una causa que saben que es falsa. Estaban plenamente convencidos y estuvieron dispuestos a
ofrendar sus vidas.

Además ¿Qué sentido tendría inventar la historia de la resurrección? Las mentiras normalmente
son hechas por motivos egoístas buscando obtener un beneficio personal (me van a dar dinero, o
reconocimiento). Pero predicar la resurrección de Cristo no le traería a ellos ni riquezas, ni
estatus, más bien les trajo el ser odiados, despreciados, encarcelados, torturados y muertos…a ellos y
a sus familias.
Otros dicen que en realidad Jesús no resucitó sino que se trató de una alucinación, por el dolor tan
intenso que le produjo la muerte de su maestro… Sí, claro, más de 500 personas tuvieron un
desequilibrio mental y alucinaron y después estuvieron dispuestos a morir por esa alucinación.

Saben lo que realmente sucedió Mateo 28: 12- 15 “Y reunidos con los ancianos, y habido consejo,
dieron mucho dinero a los soldados, 13 diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de
noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. 14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le
persuadiremos, y os pondremos a salvo. 15 Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les
había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.”. Lo endurecido
que estaban no les importaba la innegable realidad de los hechos, ellos estaban determinados en no
creer y en hacer que la gente no creyera… ¿No hay gente así aún hoy en día? No es falta de
evidencia sino la supresión de la misma y la decisión de no creer <<Es puro cuento>> << ¿Tú vas
a creer eso?>> Los hubo en esa época y los hay también ahora… Es algo que tenemos que definir
honestamente en nuestro corazón, si lo creemos o no lo creemos.

3. IMPORTANCIA DE LA RESURRECCIÓN

Romanos 1: 14 dice “que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad,
por la resurrección de entre los muertos”. Jesucristo demostró ser el Hijo de Dios, no solo por
una vida poderosa en hechos e irreprensible en santidad, sino porque Él resucitó. Ni Hare
Krishna, ni buda, ni José Smith.

Alguno podría argumentar… Jesús comenzó un movimiento como otros líderes o revolucionarios lo
hicieron. Él hizo reflexiones profundas sobre la vida como algunos pensadores lo han hecho a lo
largo de la historia. Jesús vivió una vida íntegra, pero otros también lo hicieron… por supuesto Él
fue el único sin pecado y en cada cosa que hemos dicho Jesús es superior… pero alguien podría decir,
otros también lo hicieron… Pero algo en lo que no podrás encontrar un ejemplo parecido es que
resucitó para nunca volver a morir… Todo lo que Cristo hizo fue importante, pero lo que a los
ojos humanos, lo separa de todos los demás líderes espirituales, es el hecho de que Él resucitó .
La Biblia registra otras resurrecciones, pero en cada caso volvieron a morir. Ro 6: 9 “sabiendo que
Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.”
Los otros volvieron a morir (Lazaro, la hija de Jairo, Eutico).

La resurrección no es solo parte del evangelio, no es solo una de sus características, es el principal
evento. Como vimos al principio es el evento culminante de la redención Divina y la garantía del
cielo.
1 Cor 15: 14-17 “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también
vuestra fe. 15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él
resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16 Porque si los
muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana;
aún estáis en vuestros pecados.” No tenemos el tiempo para analizar a profundidad este pasaje, pero
quiero que noten como el apóstol Pablo nos lleva a analizar las implicaciones de la no resurrección
de Cristo… Piensa en esto:

1) Sin la resurrección la cruz no significa nada, la enseñanza en Cristo no significaría nada, la

fe en Cristo sería vana (vacía, sin propósito) y no tendría mucho sentido estar reunidos como iglesia.

La semana pasada vimos imágenes de la pasión de Cristo y estudiamos detalles de su sufrimiento y

crucifixión. Y aunque nos impresionaba ver su piel desgarrada por los látigos romanos de modo que
podían verse parte de sus tejidos subcutáneos, su desangramiento, su cara desfigurada, su asfixia en la
cruz, los insultos y menosprecios; sin embargo sin resurrección la cruz no tendría sentido, habría
sido una pérdida de tiempo, una derrota… sería una muerte más de las miles que tuvieron lugar en
una cruz a manos de soldados romanos en esa época… o Jesucristo sería en este sentido como
cualquiera de los líderes de otras religiones que hoy sus restos están encerrados en una tumba.

2) 1 Cor 15: 18 “Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.” La gente que murió,
no sólo nuestros amigos y familiares, sino toda la gente a través de la historia no tendría esperanza,
los que murieron en el Señor estaría condenados porque la paga del pecado es muerte y si nosotros
morimos, tampoco tendríamos esperanza, sino horrenda expectación de hervor de fuego. Piensa esto
y analiza lo que crees… porque esto tendría implicaciones sobre tu forma de vivir en esta tierra. 1
Cor 15: 32 “Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos
no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos”. O sea si Jesús efectivamente no
resucitó: Vivamos nuestra vida al límite y más allá, agradando a nuestra carne, sin Dios ni ley, porque
aquí se acaba todo y los días de los hombres son bien cortos, son como la sombra, como la nube que
aparece en la mañana y luego se desvanece. No habría salvación, no habría retribución para el
bueno más allá de lo que logre en ésta vida física, no habría esperanza.

Hay también una aplicación moral de la resurrección y aquí hablo específicamente a los salvos en
Cristo Jesús. Rm 6: 4 “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo,
a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva”. Si decimos ser cristianos, si recibimos a Cristo en nuestro corazón por fe,
debemos andar en vida nueva… no hay tal cosa como decir: <<Recibí a Cristo, pero mi vida sigue
igual que antes>>, ¡NO! Es vida nueva, pensamientos, actitudes, conductas nuevas… no quiere decir
que no vamos a cometer errores, por supuesto que no, pero deben existir claras evidencias de una
vida tocada y transformada por el Señor. ¿Pueden decir esto de nosotros? Un claro antes y después
de Cristo.

Es más, el propósito de la resurrección es claro en la Biblia y no lo tenemos que inventar: Rm 14: 9

“Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos
como de los que viven”. Señor, amo, dueño… Es decir hay un cambio de mando. Él tiene toda la
autoridad para decirnos qué hacer y cómo vivir… No se trata de levantar la mano y hacer una
oración, se trata del deseo de vivir para Él. Nunca fue la idea de Dios una mera religión de
domingo, se trata de una transformación integral de nuestro ser, un cambio radical donde Dios es
quien gobierna nuestras vida.

¿Sabes porque a pesar de que hay tantos que se dicen cristianos… esta sociedad no cambia…
antes sigue en declive?… porque la razón de Su resurrección (es decir, para ser Señor) está lejos de
ser una realidad en la vida de los cristianos. 

Muchas personas no creen en la resurrección: No por falta de evidencias, sino porque no quieren
ceder el control de mando a Cristo, no quieren que Él sea el Señor de sus vidas.

Además la resurrección tiene una aplicación doctrinal y profética:

1 Cor 15: 35-37 “Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?
36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 37 Y lo que siembras no es el
cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano;”. En el contexto
Pablo está hablando acerca de la resurrección y del nuevo cuerpo que tendremos, un cuerpo
glorificado a semejanza del de Cristo y utiliza un ejemplo muy sencillo a partir de la agricultura.
¿Cómo dicen algunos que no hay resurrección si la resurrección es algo que vemos todos los
días? Las frutas de los árboles tienen por dentro una semilla y a partir de una semilla muerta y
pequeña se genera una nueva vida. Y es que la vida proviene de la muerte. La implicación espiritual y
devocional es profunda. Pero a nivel físico, lo que se siembra no se vivifica, sino muere antes.

Ahora esto habla del futuro de lo que un día pasará con nuestro cuerpo. La resurrección no será sólo
como un espíritu sin cuerpo. No hay tal cosa en la Biblia como una resurrección sin cuerpo, sino que
será, repito, una resurrección corporal. Tendremos un cuerpo semejante al cuerpo glorioso de Cristo.
CONCLUSIÓN:

Una reflexión hecha por Timothy Keller: “Si Jesús resucitó de los muertos, entonces tienes que
aceptar todo lo que Él dijo, porque Él es Dios, si no resucitó de los muertos para qué preocuparse de
lo que Él dijo. El punto medular de todo no es si te gustan o no las enseñanzas de Jesús, el punto
medular es si el resucitó o no de los muertos, pero Él resucitó”.

En un artículo de hace unos años del New York Times decía: Dios ha muerto, necesitamos bailar
sobre su tumba… pobrecito no sabe que no hay nadie en esa tumba.

Aplicación práctica: Ver el dolor y la muerte a través de la resurrección de Cristo te da una

perspectiva diferente. El sufrimiento temporal, no será nada comparado con la gloria venidera,
con la vida y el gozo después de la tumba. El mensaje de la Biblia es que la muerte física no
significa cesación de la vida, o el final de nuestra existencia, todo ser humano seguirá por siempre ya
sea en el cielo o en el infierno, ya sea con vida eterna o en muerte y condenación eterna. Asegúrate
de tener realmente a Cristo en tu corazón… Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe… Eso
nos da esperanza en medio de cualquier tribulación que estemos pasando. Los cristianos
podemos ver el futuro siempre con esperanza porque Él resucitó. Lo mejor está por venir.
Secará Dios toda lágrima y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni habrá clamor, ni dolor, porque
estas cosas pasarán y estaremos con Dios Padre y con Jesús el Cordero inmolado reinando con Él por
toda la eternidad. Pero no solo nosotros… Asegurémonos de que la gente que amamos, tenga a Jesús,
porque Él es la resurrección y la vida.

Ahora te toca decidir a ti si quieres experimentar o no el poder de la resurrección. Ef 1: 19-20 “y cuál

la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación
del poder de su fuerza,20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su
diestra en los lugares celestiales,” Que pasaje tan tremendo. El mismo poder que resucitó a
Jesucristo puede operar en nosotros hoy en día. Algunos decimos en estoy que me está pasando ya no
hay nada que hacer… en esta relación, en esta enfermedad, en esta crisis financiera, en este problema
con mis hijos, en este pecado… El problema sigue siendo nuestra falta de fe… no Su capacidad,
no Su poder. Porque si ese poder pudo levantar de la tumba a alguien después de tres días de muerto,
entonces es suficiente poder para tratar con cualquier asunto de nuestra vida.

Quiero que terminemos esta enseñanza con las palabras del Señor Jesucristo: Juan 11: 25-26 “Le
dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y
todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”.