Anemofilia
Anemofilia
Anemofilia
Índice
1 Especies anemófilas
2 Síndrome floral abiótico
3 Véase también
4 Referencias
Especies anemófilas
Entre los árboles la condición anemófila es propia de las coníferas, que tienden a
formar bosques monoespecíficos en las latitudes frías y las montañas, o de los
árboles dominantes en los bosques de las latitudes templadas, como robles o hayas.
La anemofilia no se encuentra en los árboles de los bosques ricos en especies
propios de las regiones tropicales. La anemofilia es también característica de las
gramíneas y otras plantas próximas (como las ciperáceas) que constituyen
formaciones herbáceas abiertas, donde no encuentra obstáculos el viento.
Grano de polen de pino (Pinus sylvestris) mostrando los dos sacos de aire laterales
que le permite flotar mejor en el viento.
La anemófilia involucra una gran cantidad de adaptaciones a nivel de
inflorescencias, flores y gametófitos. Así, las especies anemófilas suelen
presentar flores poco vistosas, sin pétalos atractivos o, directamente, sin pétalo
alguno, como en los fresnos. Esta desaparición del perianto también se aplica a
otras estructuras bastante típicas tales como nectario, osmóforos y guías de
néctar, los cuales se tornan innecesarios en estas especies. Además, las flores se
disponen en inflorescencia frecuentemente péndulas (como por ejemplo en los amentos
masculinos péndulos de Corylus, Alnus y Quercus).
Asimismo, las especies anemófilas caducifolias suelen florecer temprano, antes que
el follaje aparezca, de modo tal que el mismo no obstaculice la circulación del
polen (ejemplo, en los robles, alisos, fresnos, sauces, álamos y olmos).
Este particular modo de polinización requiere que el polen sea pequeño o con una
relación superficie/volumen muy grande, lo que reduce su velocidad de sedimentación
y facilita que llegue más lejos cuando es arrastrado por el viento. Así, por
ejemplo, las compuestas del género Artemisia presentan un polen pequeño, liso y
seco, mientras que la mayoría de los miembros de la familia lo presentan más
grande, ornado y cubierto de aceites, lo que facilita la aglutinación y la
adherencia a vectores animales. En los pinos la ligereza se consigue por medio de
dos sacos aéreos huecos, lo que reduce su densidad y aumenta la superficie de
rozamiento. Asimismo, los granos de polen de las especies anemófilas carecen de
cemento polínico, son secos y frecuentemente de exina lisa, por ello se separan
fácilmente unos de otros.
Flores en antesis de Holcus mollis, obsérvense los estigmas plumosos adaptados para
"atrapar" los granos de polen que están suspendidos en el aire, y los estambres
péndulos, fácilmente movibles por el viento.
Los estilos y estigmas de las especies anemófilas están muy agrandados con el
objeto de facilitar la captura del polen que es transportado en el aire. El número
de óvulos en los carpelos, por el contrario, suele ser muy reducido en relación al
hecho de que la polinización usualmente la llevan a cabo granos de polen aislados.
Véase también
Hidrofilia
Síndrome floral
Referencias
Gola, G., Negri, G. y Cappeletti, C. 1965. Tratado de Botánica. 2.ª edición.
Editorial Labor S.A., Barcelona, 1110 p.
Font Quer, P. 1953. Diccionario de Botánica. Barcelona, Labor.
Strassburger, E. 1994. Tratado de Botánica. 8.ª edición. Omega, Barcelona, 1088 p.